Los Sopistas En Ajalvir

  • May 2020
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Los sopistas en Ajalvir

Sopista. Estudiante que seguía su carrera literaria sin otros recursos que los de la caridad. En 1.348, Alfonso X "El Sabio", en "Las Siete Partidas", se refiere a los sopistas diciendo: "Esos escholares que troban y tañen instrumentos para haber mantenencia". Pero fué en el siglo XVI cuando se formaron las tunas tal y como hoy las conocemos. Los sopistas se acogieron a la "Instrucción para bachilleres de pupilos" dictada el año 1538, norma que ofrecía vivienda a los estudiantes que no podían costearla. En ellas no podían mezclarse estudios diferentes y eran dirigidas por los estudiantes más antiguos, a los que se llamaba "bachilleres de pupilos", pues además debían apoyar en sus estudios a los estudiantes nuevos o bobos. Estas casas eran habitadas mayoritariamente por sopistas, y nunca fueron ejemplo para el estudio serio, y así en el libro "De la vida del Pícaro Guzmán de Alfarache", Mateo Alemán nos cuenta a principios del siglo XVII: "Los otros dos amos que me quedaron demás, que no querían ver libro, ni atender como yo mismo a lo que habían venido a la Universidad, jamás se les caían las guitarras de las manos, y es verdad que lo hacian bien y daban mucho entretenimiento, cantaban muy buenos sonecillos y siempre tenían de nuevos, y aun el uno los sabía hacer muy bien y poner en el instrumento".

Ya el Rey Carlos IV autorizaba en 1805 en la “Novísima Recopilación de las Leyes de España” que "Los estudiantes puedan pedir limosna con licencia del Rector del Estudio donde estudiaren,…, en la diócesis y obispado donde estuviere el tal Estudio y Universidad, y en los lugares de su naturaleza, como es dicho en los otros pobres".

ABC – 30 de noviembre de 1924.

Se refiere a “El Ingenioso Hidalgo Miguel de Cervantes Saavedra”, de Francisco Navarro y Ledesma, en el que recrea la vida de Cervantes. “Desde la viña al lagar siguen, requebrando a las morenas vendimiadoras, nubes de estudiantes pardales del colegio mayor de San Ildefonso que fundó Cisneros. Van vestidos de buriel terroso aragonés, cuáles con espada, cuáles sin ella. Es domingo y la turba escolar se ha desparramado por la campiña riente; quién ha subido la cuesta de los Santos de la Humosa, quién ha corrido hasta Anchuelo o Ajalvir, donde se hospedan muchos pobres alumnos de Minerva a los que la pensión o congrua paternal no alcanza para vivir en la angostura y carestía de la villa universitaria.” El ingenioso hidalgo Miguel de Cervantes Saavedra - Francisco Navarro y Ledesma – 1.905

Diego San José, escritor, dramaturgo y poeta madrileño, estrena su primera comedia, “Un último amor”, en 1908 en el teatro de la Princesa. Numerosos éxitos con obras dramáticas, como “La Ilustre fregona”, y libros de costumbres como “el sombrero del rey”. Colaborador de publicaciones de entonces, como El Globo, EL Imparcial, Blanco y Negro o La Ilustración Española y Americana. En 1926 publica en El Imparcial, “Patraña estuadiantil del tiempo viejo. El mesón de la Paz”, que sitúa la acción en el mesón de la señora Paz, en Ajalvir. “… Llegó a un lugar que le dicen Ajalvir y es uno de los mas ricos pueblos que circundan la perla del Henares. … Ya era punta de noche cuando embocó en el zaguán de la única posada que tiene el pueblo. Desde el primer momento pareciole bien el punto de parada. En la puerta se holgaban con un poco de cante y baile unas cuantas mozas y otros tantos arrieros. Como hubieronle ante ellos y vieronle prevenido de su inseparable vihuelilla, que traia cruzada a la espalda, recibieronlo con muy buena cara. Dio las buenas tardes el sopista y a uno de los mozos que estaba sin tomar parte en el barco y que no tenia muy buena traza, preguntole si habia posada. … Epílogo. Llegó septiembre, y cuando en la ciudad doctora comenzaban a sentirse de nuevo laos latidos de la vida estudiantil, a inquietarse el corregidor y los aguaciles, a temblar las patronas y alegrarse las mozas, comenzó para el bachiller “Fulano” una nueva vida. Trocó los lobros del estudio por las obligaciones de ventero, embocando con mucho amor y toda legalidad en la vasta república del matrimonio con la señora Paz, alma y vida de aquel mesón, único y bien provisto que había en la plaza “Mayor” de la villa de Ajalvir…”

Posiblemente, este artículo sobre el sopista alcalaíno, diera origen a la zarzuela escrita mas tarde. “La ventera de Alcalá”, zarzuela en verso estrenada el 7 de noviembre de 1929 en el madrileño Teatro de la Zarzuela, con música de Pablo Luna y Rafael Calleja sobre un libreto de Diego San José y José María Granada. ABC Madrid – 14 de noviembre de 1929.

Acción en un mesón de Alcalá de Henares, postrimerías del siglo XVIII. Intérprete principal la ventera, garrida hembra de arisca honestidad, que no cede al porfiado malquerer de un hombre, y es toda dulzura para el arrebatado amor que siente por un estudiante sopista, que por su hombría se hace el amo de la situación. En torno a la ventera, estudiantes, usías, majos de plante, majas de rumbo, el lego trapalón y contumaz en su glotonería, el barberillo parlanchín y enamorado, pero miedoso, como cumple en los tenores cómicos de zarzuela...

En “La tuna pasa”, de “La ventera de Alcalá” la primera estrofa, muy conocida: ¡Alcalá de Henares! ¡Ay, que bien pareces con tus torres y muros y chapiteles! Tienes por sangre la bulla que te envuelven los estudiantes. … Esta primera estrofa formaba parte de unas seguidillas muy populares en el siglo XVII en Alcalá, y que apareció en el “Baile del escolar” de Alonso de Molina, en el siglo XVII, y refleja la tradición de los cantos de arrieros: Alcalá de Henares, ¡que bien pareces, con tus torres y muros y chapiteles! ¡Dale, muchacho, a la rucia, la parda, la del penacho! Este pasacalle cantado por la Tuna en esta zarzuela en verso. La acción trascurre a finales del siglo XVIII en el “Mesón de la Paz” a la entrada de Ajalvir. En este

coinciden el alguacil, estudiantes, arrieros, el corregidor… y Fray Gabriel, clérigo limosnero al que gusta el buen vino. A veces los Tunos Alcalaínos, en sus cantos, anunciaban su llegada al lugar. En la “jácara del tunante Torralba”, se cita el mesón de Ajalvir: TORRALBA Ya estamos aquí nosotros, pueblo heroico soberano, nosotros y tú lo mismo, lo mismo que hace dos años, ya estamos aquí nosotros. ¡Ninfas de la Alcarria! ¡Mozas de Alcalá! De la estudiantina la vida escuchad, que un pobre sopista os viene a decir en el más famoso mesón de Ajalvir. TODOS Silencio, callad; que vamos a oír lo que el estudiante nos viene a decir. …

Informaciones teatrales. En Sevilla. La ventera de Alcalá. “Los señores San José y José María Granada han escrito, bajo el título La ventera de Alcalá, un entretenido asunto de zarzuela, situado en el siglo XVIII y ambientado muy propiamente con un arcaismo entonado y sabroso, que le da el buen aroma de lo añejo. Los tipos, discretamente dibujados, están asimismo conseguidos con mucho tino; el barberillo parlanchín y pusilánime, la garrida, ventera, el fraile zumbón y arriscado, los enamorados sopistas, y, en fin, todo el nutrido acompañamiento, de rancio sabor popular, han sido extraidos del denso poso de la solera mas castiza y dan intenso atractivo a la obra, en la cual coloca algo de la pátina que ilustra las cosas viejas hasta el candor de la triquiñuela, que resuelve la situacion culminante.” ABC Sevilla – 3 de enero de 1930.

El 9 de noviembre de 1929 apareció en el ABC de Sevilla, en AUTOCRITICAS, una reseña escrita por los autores. El mismo artículo sería publicado de nuevo 50 años mas tarde. ABC Madrid – 1 de diciembre de 1979. Hace medio siglo ABC decía …

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