os registros akásicos acceso a la experiencia humana. Se entiende que tanto los fenómenos paranormales, al igual que el conocimiento trascendental de las cosas, y la vida cotidiana, se encontrarían incluidos en dichos archivos. Orígenes de los registros El uso de esta palabra, o los orígenes de esta creencia, se podrían rastrear en la India. Los antiguos maestros creían que el acceso a los registros insertos en esta otra realidad incorpórea, estaba reservado a personas de espiritualidad sensible, siendo prácticamente desconocida para la mayoría de los seres humanos. Entre estos gurús antiguos y actuales se incluirían a los caldeas, chinos, cristianos, druidas, egipcios, griegos, hebreos, himalayos, indios, mayas, moros, persas y tibetanos, entre otros, abarcando todas las culturas conocidas. os registros akásicos son la creencia, para ciertas doctrinas ocultistas o Nueva Era, en una memoria o registro de todo lo que ha acontecido desde el inicio de los tiempos. Algo así como un archivo espiritual, o una especie de computadora etérica donde se almacenarían todos los conocimientos del universo.
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Supuestamente, quienes tendrían acceso a estos registros serían personas con dones espirituales, tales como los chamanes u otro tipo de médiums, los cuales se diferenciarían unos de otros en cuanto al modo de ingreso en dichos registros, pudiendo ser por medio del sueño lúcido, la proyección astral u otras formas de "experiencias fuera del cuerpo". La palabra Akásico proviene del sánscrito Akasha, que significa cielo, espacio o éter. Esta colección de conocimiento místico estaría codificada en el éter, dígase en un plano de existencia incorpóreo. Este concepto sería de uso mayorita~ rio en las diferentes doctrinas que componen a la Nueva Era. Sus partidarios creen que estos registros akásicos han existido desde el principio de la creación del universo, creados
por Dios para algún propósito específico desconocido para el hombre. Deduciéndose de dichas premisas, sus defensores establecerían diferentes tipos de registros akásicos que contendrían la base de datos de los mundos vegetal, animal, mineral, humano, etc. Según la tradición popular, estos anales del universo estarían codificados, entrañando dificultad de
Estos creyentes pensaban o creen que tanto el alma como el espíritu, dígase el jivás y el atma, al igual que las entidades inferiores o superiores, en sus muy variados nombres, todos estos niveles de existencia registraban en su haber cotidiano cada cosa que hacían o hacen, como si se hiciera en un libro u otra especie de base de datos.