Los Dioses Observaban Al Hombre

Los Dioses observaban al hombre. Lo veían en busca de toda clase de satisfacciones: físicas, emocionales, sentimentales, intelectuales, a veces espirituales. Para seducir, conquistar, poseer. Cuando lo conseguía, levantaba la cabeza y les gritaba a los Dioses su felicidad. Más esto no duraba nunca largo tiempo. Apenas obtenía lo que ansiaba se veía plagado de nuevos deseos. Más, más, siempre necesitaba más. ¡Siempre más bello, más grande, más fuerte, más veloz!. Los Dioses se asustaron por el hombre. Entonces, le enviaron la duda. ¿Y si toda esa energía gastada no condujera a ninguna parte? ¿Y si teniéndolo todo, yo no fuese nada? Surgieron varias preguntas. El Hombre, por un momento tuvo miedo de sí mismo. Pero no quiso conocerse. Entonces, apartó la mirada de sí mismo y reanudó su alocada carrera. De nuevo, trató de devorar al mundo. Otro examen, un nuevo amor, un viaje, un coche, incluso un hijo...La locura le rondaba. Llenarse, llenarse para no experimentar la angustia del vacío en sí. Los Dioses se apiadaron del hombre. Orientaron sus pasos y "por azar", el Hombre halló en su camino...una hoja blanca y un lápiz. ¿Se atrevería a escribir? Los Dioses es aprestaron a inspirar al Hombre.Salvatore Sosa , Septiembre 2009