Lírica del Renacimiento
La lírica del Renacimiento ETAPAS
CANCIONERO
Continúa la poesía del siglo XV
ITALIANA MÉTRICA: •Versos de 7 y 11 sílabas. •Estrofas: Soneto, estancia, silva.
MÉTRICA: •Versos de 8 y 12 sílabas. •Estrofas de pie quebrado y copla de arte mayor. TEMAS: •Amor cortés. •Moral. •Satírico
PRIMERA MITAD DEL SIGLO XVI
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVI
Petrarquismo
Petrarquismo
F. De Herrera
Garcilaso de la Vega
Poesía moral
Fray Luis de León
Poesía mística
San Juan de la Cruz
Épica culta
Alonso de Ercilla
Los temas del Renacimiento NATURALEZA LOCUS AMOENUS
AMOR BONDAD SUPREMA
DIOS
BELLEZA SUPREMA
BONDAD
AMADA
CANON DE BELLEZA
FUNCIONES: •Compañera del enamorado. •Testigo de su dolor. •Refleja el dolor del amante.
ADORACIÓN
MITOLOGÍA FUNCIONES: •Estética. •Simbólica
INDIFERENCIA
•Refugio del poeta (Beatus Ille)
•Cabello rubio •Piel clara. •Cuello largo. •Ojos claros.
REFUGIO: •Naturaleza •interior
AMANTE SUFRIMIENTO GOZOSO
QUEJA
Corrientes aguas, puras, cristalinas, árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno, yo me vi tan ajeno del grave mal que siento, que de puro contento con vuestra soledad me recreaba, donde con dulce sueño reposaba, o con el pensamiento discurría por donde no hallaba sino memorias llenas de alegría. Y en este mismo valle, donde agora me entristezco y me canso en el reposo, estuve ya contento y descansado. ¡Oh bien caduco, vano y presuroso! Garcilaso de la Vega, Égloga I.
A Dafne ya los brazos le crecían, y en luengos ramos vueltos se mostraba; en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos que el oro escurecían. De áspera corteza se cubrían los tiernos miembros, que aún bullendo estaban: los blancos pies en tierra se hincaban, y en torcidas raíces se volvían. Aquel que fue la causa de tal daño, a fuerza de llorar, crecer hacía este árbol que con lágrimas regaba. ¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño! ¡Que con llorarla crezca cada día la causa y la razón porque lloraba! Garcilaso de la Vega
En fin, a vuestras manos he venido, do sé que he de morir tan apretado, que aun aliviar con quejas mi cuidado, como remedio, me es ya defendido; mi vida no sé en qué se ha sostenido, si no es en haber sido yo guardado para que sólo en mí fuese probado cuanto corta una espada en un rendido. Mis lágrimas han sido derramadas donde la sequedad y la aspereza dieron mal fruto dellas y mi suerte: ¡basten las que por vos tengo lloradas; no os venguéis más de mí con mi flaqueza; allá os vengad, señora, con mi muerte! Garcilaso de la Vega