Libro

Y una mañana despertó. De el mas fantástico sueño, sueño increíble mente inexplicable, inolvidable, como un eclipse, un atardecer, como ver cumplir un sueño por el cual te has desgarrado las entrañas y los poros. Tan magnifico sueño que lamento haber despertado, un lamento tan desesperado que los mismos cielos empezaron a llorar; que lamento tan lleno de tristeza, odio y llanto. No podía entender como tanta belleza pudo borrarse tan simplemente, y quizá para siempre, con un abrir y cerrar de ojos, ojos a los que maldijo por haberse abierto tan dé repente acabando con todo como un tornado feroz que arazá con todo a su paso, tornado que arrasó con toda una farsaen la cual Andrés era feliz. En su alcoba Andrés daba vueltas esperando un no se que mientras el tiempo se devoraba el día con un hambre brutal y feroz como de león hambriento, como de naufrago que después de miles de luchas contra el mar toca tierra. Daba vueltas en su cuarto, su rostro que se mostraba como con doble personalidad, iracundo y triste; llorando pero destrozando todo cuanto a su paso se interpusiese. ¿Pero que había sido ese sueño tan maravilloso que lo tenia tan desconcertado? Pronto llego la nochecon sus sombras reflejadas por la luz artificial que los hombres han creado acabando y olvidando para siempre la luz hermosa de la luna que refleja hasta los sentimientos mas escondidos en lo profundo del ser. En todo el día Andrés no salió de su cuarto ni siquiera para comer. Pues desde el instante en que se despertó quedo como vacio por dentro, un vacio que desbordaba por su mirada extraviada, un vacio profundamente inexplorable. Solo y en todo el dia de sus labios entre abiertos se hoyo un murmullo ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?, era lo único que de entre su alma salía. Abandonado en su cama con unas lagrimas que se negaban a salir y penetraban aun mas su alma, cual si hundieran un dedo en una yaga hasta que por fin el cansancio se adueño de el, dejándolo dormido y perdido como un barco a la deriva, mecido por las grandes olas sin tocar puerto alguno. Amaneció, los rayos penetrantes del sol traspasaron sus ojos cerrados y despertó nuevamente. Se levanto sin ilusión alguna pues debía afrontar la realidad que llevaba en la cual se sentía en medio de un desierto el mas desolado y grande, solo, solo con la blanca arena que rosaba sus pies ya acostumbrados a ese acalorado abraso, a ese besomortal. Por fin fuera de su cuarto con la mirada perdida igual que una perla en lo profundo del mar , caminaba por instinto por que esa mirada estaba junto con su mente viajando por otros mundos. Se sienta en la mesa, donde su madre lo espera con el

desayuno para que se fuera a cumplir con su trabajo . al sentarse su madre lo nota bastante fuera de lo normal , pero no le interroga su rareza y lo saluda como de costumbre, - ¿Cómo amaneciste Daniel? - bien, responde con un tono demasiado simple para la forma de ser de Daniel. Su madre notando sus palabras mas extrañas aun, que su mirada y se hace mil preguntas pregunta que penetran su cráneo como rocío de miles de afiladas agujas que caen con furia bestial. Daniel termina de comer , y sale sin tan siquiera despedirse de su madre como hoja que arrastra el viento , sin rumbo fijo parece como salido de un coma después de muchos años. Andrés ya no podía entender no sabia si esta era la realidad o un sueño, parecía ir entre dos mundos ansiando solo uno del cual parecía estar saliendo después de mucho caminar llega a su trabajo muy puntual como siempre . estando allí sus compañeros lo notan muy extraño pues sus labios se abrían mecánica mente solo para cumplir con su trabajo en el cual teniaque interactuar con ellos. Esa mirada que todavía no regresaba de ese viaje, que había emprendido, esa mirada demencial que producía escalofríos, andaba como sin alma como si de repente hubiera vaciado todos sus sentimientos y adentro no hubiera quedado nada mas que un vacio obscuro y profundo . al observarlo así sus compañeros empezaron a preguntarle que le pasaba, preguntas que rosaban como el viento a la piel en una suave caricia de brisa, pues Andrés no respondía nada en absoluto, sus oídos solo escuchaban la constantes preguntas que invadían su mente como las nubes cubren el cielo en su gran inmensidad. Salió de trabajar con la misma actitud que llevaba desde hace algún tiempo nublado, aburrido, destrozado, todos los sueños y anhelos que tenia se habían caído al suelo, mesclado con la arena y esparcido por el viento, pero en su vida aun le quedaba una esperanza volver a dormir o despertar y seguir en ese mundo ficticio o real del que nuca quiso salir. ¿pero cual era la obsesión de Andrés con este aparente sueño? Con esa actitud se fue a estudiar pero las locas ideas q vagaban por su mente no lo dejaban concentrar en absoluto, su mente llena de recuerdos recuerdos que no sabia si eran reales o falsos pero al fin hermosos recuerdos en los q Daniel empezó a divagar. Todo el tiempo a su alrededor se detenía para el su cuerpo estaba ahí pero su mente no quería salir de ese “pasado”. De repente volvió en si, sus amigos le preguntaron que, que le pasaba pero Daniel solo les respondía -nada es que quiero estar solo- evadiéndolos para estar solo con su nada y con su todo. Durante todo el di se siguió comportando de esa manera, la intriga ya empezaba a habitar en su salón de clases por ese comportamiento tan irregular de Andrés quien de por si era conocido como un joven bastante alegre y re cansón , amplio de palabra y pocas veces se le veía triste y de pronto todas las miradas se reposaban en su blando ser el indiferente de la escena de la cual el se llevaba el papel principal, el solo alma en pena. Al salir de universidad del valle recorriendo los senderos obscuros de la avenida paso ancho uniéndose a las sombras q forman los grandes arboles q en esa zona habitan frondosos y hermosos en su esplendor. Siguió caminando

avenida abajo la noche estaba fría pero era un frio de lluvia de esos que te ponen erizada la piel, y se sentían las primeras gotas que anunciaban el despliegue de un aguacero en poco tiempo. La gente a su paso que corría para escamparse le daba igual, ya la lluvia caía con mas fuerza, los autos que pasaban a su alrededor lo mojaban pero Andrés no sentía en lo mas mínimo, caminaba por instinto pues a diario transitaba esas mismas calles amaba el caminar pues repudiaba los automóviles por que se subía muchísima gente, el calor producía un sudor desagradable y si le tocaba parado era peor la experiencia. Por eso prefería madrugar bastante y caminar tranquilamente. Daniel siguió caminando pero era sus pies q por instinto lo arrastraban pues en su mente solo habitaba incertidumbre. Siguió pues así hasta llegar a su casa cerca de una zona llamada la luna cerca de la autopista sur. Al entrar en su casa donde la amorosa madre lo esperaba. Andrés entra y saluda a su madre frívolamente, en la sala ella le tiene preparado una deliciosa comida, la preferida de Andrés la cual su madre había preparado con la noble intención de levantar el animo de su hijo, animo que quedo plasmado en al mañana antes de irse al trabajo de medio tiempo y que había rondado en la mente de su madre todo el día. Pobre hijo mío que desdichas le reparan en este instante de su vida, que será de mi hijo tan alegre que suele ser, ¡ho! Pobre de mi hijo hoy ni una sonrisa salió de su rostro que será del, que será del Dios mío. Pero Daniel no probo casi nada de lo que su madre le había preparado extendiendo su desgracia hasta acobijar a su madre también. Después se fue a su cuarto advirtiéndole a su madre que no deseaba que nadie irrumpiera en su cuarto que no lo fueran a molestar. Entro en su cuarto y se dejo absorber lentamente por su cama, acostado pero con sus ojos completamente abiertos mirando lo profunde de la nada, pensando en nada y haciendo nada. En ese instante se dejo abandonar se entrego a la súbita e inexorable muerte, a esa nada, a la tristeza, al desespero y al abandono todo en ese corto instante. Después de mucho tiempo, el cansancio por fin se apodero de sus parpados y los dejo caer para que durmiera. Esa noche, noche larga para Andrés pues en su mente no encontraba mas que caminos cubiertos por la obscuridad y las tinieblas, no podía encontrar el camino que lo regresara a ese magnifico “sueño” que se había reposado sobre el la noche anterior. En medio de ese espeso mar de inmensa obscuridad se estaba ahogando, regresar a ese tan misterioso sueño era el único salvavidas que tenia para que ese mar de inmensa obscuridad no lo devorara por completo, pero este se encontraba demasiado lejos y Daniel no tenia mas fuerzas ya para seguir luchando contra ese mar que estaba decidido a hacerlo parte de sus entrañas llevarlo hasta lo mas profundo. Mientras esto sucedía en los pasajes du misteriosa mente su cuerpo también reaccionaba a eso estímulos, las manos le sudaban, desesperadamente daba vueltas en la cama, de lo profundo de su ser salía desgarradores gritos que se desaparecían en la infinidad de las sombras de su habitación, hablando con un sordo siendo el muda ya para entonces, trataba de encontrar la su paz, esa paz que para nadie existe, ni nunca existirá, vivimos buscándola y nos trazamos un camino para encontrarla, pero Daniel el desgraciado Daniel ni tan siquiera camino

poseía, no tenia una meta, ni siquiera veía la salida para emprender su búsqueda. Por mas que trataba de encaminarse no veía más que puertas cerradas inaccesibles, impenetrables y laberintos eternos sin salida. Al amanecer del día sábado Daniel ni siquiera fue a trabajar, paso toda la mañana encerrado en su cuarto, acostado en su lecho fúnebre despierto y como interrogándose se hacia la misma pregunta ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? , comenzaba ya a perder la noción del tiempo deslizándose entre los segundos y los minutos. Al atardecer suena el teléfono y su madre es quien contesta, la llamada es para Daniel, de inmediato su madre lo llama “Daniel al teléfono “con vos airada responde Daniel –di que no estoy- su madre le responde –pero Daniel es mariana- como un resorte se levanto Daniel de su cama y ya con vos emocionada responde – ma di q ya voy- sale corriendo de su cuarto para contestar el teléfono. Daniel-hola-, mariana –hola Daniel como estas-, Daniel- mas o menos regular pero oírteme suve mucho el animo-, mariana- y eso por q tan decaído Daniel-, Daniel-por q últimamente no se ni quien soy, ni siquiera se si estoy vivo, muerto o en un aterrador sueño-,mariana-valla q tenes problemas y graves problemas, por q no aprovechamos q hoy es sábado y nos vemos para q me cuentes todos tus problemas, yo miro como te puedo colaborar-, Daniel- ni siquiera savia que hoy era sábado, pero te parce bien en la biblioteca departamental a las seis-, mariana-me parce bien, hasta pronto espero seas cumplido-, Daniel-claro q si nos vemos dentro de un rato hasta entonces-. Tuuuuuuu. Daniel cuelga el teléfono y se ve mucho mas animado después de la llamada de su gran amiga. A las 4: 30 Daniel entra al baño notablemente mas tranquilo, pareciera q el agua q rozaba su cuerpo se llevara todas sus penas y tristezas que tanto estaban martirizando. ¿Pero seria su amiga entonces lo q lo tenia tan mal?