Año XX
Número 473
8 de febrero de 2007
Lo Mínimo que tengo que Saber * PARA MI DESARROLLO ESPIRITUAL entendimiento del vacío, es decir de las Tres Marcas de la Existencia, las cuales describirían toda la existencia relativa (ver nota 9 para dilucidar la diferencia entre el concepto del vacío y el de Dios). En la existencia relativa, que es la que nos toca vivir: a) Nada tiene una existencia inherente, sustancial, por sí mismo, desde su propio lado. b) Todo es interdependiente, es decir, sujeto a causas y condiciones. c) Todo es impermanente, perecedero. Cosificar, reificar o darle a las cosas o personas una sustancia o cualidades que no tienen eso es lo que se conoce como la ignorancia y es lo que produce sufrimiento recurrente, ideas equivocadas y emociones perturbadas. No tenemos la inteligencia o sabiduría para afirmar la existencia o negación de la realidad absoluta, de Dios y se parte que discutir esto no es edificante para el crecimiento y desarrollo espiritual (ver nota 9).
Por Karma Wangchuk Sengue ** Cuatro Pensamientos 1. Tengo una preciada vida humana 2. Es impermanente 3. Está sujeta a causas y consecuencias 4. Me tiene atrapado en ciclos de placer y dolor Cuatro Verdades 5. Todo termina en dolor y sufrimiento (efecto) 6. La causa del sufrimiento es la ignorancia 7. Si suprimo la causa suprimo el efecto 8. El Método es el Octuple Sendero que alcanzo a través del Triple Entrenamiento Triple Entrenamiento y Octuple Sendero 9. Primer Entrenamiento: Sabiduría. i.- Correcta visión o entendimiento de mi y de la realidad, que se logra a través del MAPA HOLISTICO 3 Marcas de la Existencia
Triple Entrenamiento Correcto Entendimiento y Percepción
9. Sabiduría Prajna
10. Control Mental Samadhi
Interdependiente
7 niveles de percepcion Correcto Despertar Liberación e Iluminación
Estados Mentales (trances) Correcta Atención Absorción Meditativa 9 niveles de atención
ISSN 0188-0098
Correcta Visión
Correcta Acción
11. Etica Shila
Correcto Esfuerzo
No Inherente
Impermanente
Análisis
Atención
Correcto pensamiento
2. Es impermanente
Depresión Duda
Ego
Aversión
8 intereses Mundanos placer vs dolor bienes vs males halagos vs críticas fama vs deshonor
Cadena de los 12 eslabones Contacto Sensación Sentidos Sed, Deseo Nombre y forma Apego Conciencia Devenir Patrones Nacimiento Ignorancia Muerte
1. Tengo una preciada vida humana
5. La vida es dolor y sufrimiento
8. El Método es el Octuple Noble Sendero
Causa Eficiente
3. Está sujeta a causas y consecuencias
7. Si suprimo la causa, suprimo el efecto
Nota: el orden de los cuadrantes no es arbitrario, sino sigue el Modelo Lógico Geométrico Aristotélico-Cartesiano. Igualmente los cuadrantes se leen en forma de “N” debido a sus valores matemáticos, para seguir convencionalismos científicos.
Tomo Refugio DIOS Mi Buda interno
El Buda Histórico
Mente
13. Buda
Los 4 Fundamentos de la atención
12. Con mi Palabra
Emociones Perturbadas
Causa Final
Las 4 Nobles Verdades
6. La causa es la ignorancia
17. Liberación Falsas ideas y refugios
Calma
4. Me tiene atrapado en ciclos de placer y dolor
Karma
Budeidad
16. Despertar
Causa Potencial
Motivación
Amor y Compasión
Sabiduría y Ecuanimidad
Acciones virtuosas
Correcta Palabra
Causa Formal Apego
18. Iluminación
19. Beneficio mío
Correcto Sustento
Causa Sustancial o Material
Emociones Perturabadas
Alegría Felicidad Gozo
Dedicar el Mérito 20. Beneficio de todos los seres
Cuerpo
“Confía en ti mismo. Trabaja en tu propia salvación con diligencia. No coloques ninguna mente por encima de la tuya”.
Lama
14. Dharma Las 4 Nobles Verdades
El Justo Medio
Budas de todos los tiempos Correcta comunidad
Correcto Lugar
15. Sangha Correcto tiempo
Correcto Lama
“El Buda, el Dharma y la Sangha están en tu interior”
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10. Segundo Entrenamiento: Control Mental, ii- Correcta Atención que se logra en dos niveles: a) Atención unipuntual. Sostener la atención de la mente en un objeto el tiempo que uno desee. Esto es lo que se conoce como meditación y existen nueve niveles tanto en el hinduismo, en el budismo y en el zen que podemos alcanzar en el entrenamiento de la mente. Sin embargo, para que dicho entrenamiento sea fructífero debemos trabajar simultáneamente en un buen entendimiento de la realidad (sabiduría) y en un alineamiento a principios (ética). b) Retrocognición o análisis profundo de las causas últimas que están atrás de cualquier fenómeno.
Sinagoga). Tomo refugio en los budas o santos del pasado, del presente y del futuro que han probado ese camino con iguales resultados y tomo refugio en Dios, la virgen y los santos o entidades espirituales que existan en mi cosmogonía o cosmovisión adquirida o aprendida. 14. Tomo refugio en las enseñanzas (Dharma en budismo, la Biblia en el Cristianismo, el Corán en el Islamismo) que me muestran el camino hacia el despertar, la liberación y la iluminación. Cualquier camino es bueno siempre y cuando sea sincero y se siga con convicción y disciplina, sin ideas equivocadas de la realidad y de mí y sin emociones perturbadas. 15. Tomo refugio en la comunidad espiritual (la Sangha, la Iglesia, el Templo, la Sinagoga).
11. Tercer Entrenamiento: Etica, que se logra mediante iii- Correcto Esfuerzo, que me permite adquirir el carácter y afinar mi voluntad para lograr: iv- Un correcto pensamiento v- Una correcta palabra vi- Una correcta acción vii - Un correcto sustento o forma digna de vivir
La meta, el objetivo o el fruto 16. Tomo refugio para lograr el despertar, el cual lo entiendo como: i. tener una mente atenta, fresca, despierta, alerta, ii. la cual está en paz, tranquila, estable y iii. que tiene una gran capacidad de análisis y retrocognición de las causas más profundas que están atrás de cualquier fenómeno u objeto.
Los Tres Entrenamientos me permitirán lograr el desarrollo espirirtual, a través del viii. Correcto Despertar, liberación e iluminación (correcta concentración o absorción) Toma de Refugio 12. Con mi mente, mi palabra y mi cuerpo tomo refugio en Dios, la Virgen, los santos, el Buda, el Dharma o enseñanzas y la Sangha, Iglesia o Templo o en todo aquello que me produce sensaciones verdaderas de amor, de intuición, de recogimiento, de alineamiento ético, de estabilidad y atención mental y que no me llevan a prejuicios o ideas equivocadas de la realidad relativa o de la absoluta. 13. Tomo refugio en mi potencial de iluminación o de crecimiento espiritual, el cual se entiende como alcanzar la sabiduría o ecuanimidad, el amor, la bondad, la compasión y la alegría, la felicidad infinita o gozo eterno (el Nirvana o el Cielo). Tomo refugio en el Buda Histórico que nos descubrió nuestro potencial, que nos puso el modelo o ejemplo, que nos brindó su tutoría o amor, que nos mostró el camino hacia la liberación y nos legó sus enseñanzas y que nos enseñó a cómo organizarnos (en la Sangha, Iglesia, Templo o
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17. Para lograr la liberación. ¿De qué me quiero liberar? i. De prejuicios o ideas equivocadas. De paradigmas equivocados sobre mí y sobre la realidad. De visiones dualistas, fragmentadas. De asignarle cualidades positivas o negativas a las cosas que no tienen, como identidad inherente, sólida, concreta, o la negación de la realidad, o asignarle identidad independiente e impermanente. ii. De emociones perturbadas como son la duda y la incertidumbre, el apego o deseo, la aversión o el rechazo, el ego u orgullo, la tristeza o la depresión, de la cual se derivan otras emociones más dañinas como los celos y la envidia, la soberbia o arrogancia, el miedo o la preocupación, la lujuria o los vicios, el suicidio mental o físico. iii. Del karma, de los pecados acumulados o de la violación de principios, de las malas acciones, que tarde o temprano provocarán consecuencias. Quiero purificarme de ese karma, liberarme de él. 18. Para alcanzar la iluminación. ¿Qué es la iluminación? i. Es alcanzar la sabiduría o ecuanimidad. Es cuando entendemos la verdad absoluta y ya no la relativa que está atrás de todos los fenómenos y
las cosas. Es cuando entendemos la vacuidad no sólo intelectualmente sino experimental y vivencialmente. Es cuando dejamos de lado ideas equivocadas de la realidad, prejuicios. Es cuando dejamos de asignarle cualidades positivas o negativas a las cosas que no tienen. Es cuando dejamos de lado una visión dualista o fragmentada de la realidad. ii. Es alcanzar el amor, la bondad y la compasión universal. Es como decía Jesucristo, cuando podemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos o amar incluso a los desconocidos o a nuestros enemigos. Es, como decía Gandhi, cuando podemos amar incondicionalmente, sin esperar nada a cambio, ninguna retribución. Es cuando podemos amar sin que se infle nuestro ego, vanidad u orgullo. Es cuando podemos amar sin esperar que nos amen o nos quieran. Es un amor profundo, total, por todos los seres. iii. Es cuando alcanzamos la felicidad o gozo infinito, que no está sujeto a causas o consecuencias, que no depende de formas, un estado de paz y tranquilidad, de alegría, de profunda sabiduría y amor que algunos denominan el Nirvana o Cielo y que no es ningún lugar físico, sino un estado mental, el cual podemos alcanzar en esta Tierra. La Motivación ¿Para qué hacemos todo ésto? ¿Cuál es nuestra motivación? ¿Qué perseguimos? 19. Nuestra superación personal, nuestro crecimiento espiritual, nuestro pleno desarrollo, alcanzar todo el potencial que podemos lograr como seres humanos. No podremos ayudar a nadie si antes no nos ayudamos a nosotros mismos, si antes no eliminamos nuestras causas de confusión o nuestras emociones perturbadas y si no adquirimos la sabiduría. Y aquí no se trata de predicar con la palabra sino con el ejemplo. No podemos recomendarle a nadie nada que no hayamos probado y experimentado por nosotros mismos. 20. Para ayudar a los demás, para amortiguar o eliminar su sufrimiento, para darles amor verdadero, para mostrarles el camino que los puede liberar, para ayudarlos a despertar e iluminarse. Los demás son más importantes que nosotros, ellos son nuestra verdadera motivación, pero muchas veces no sabemos cómo ayudarlos y si no contamos con la sabiduría o la experiencia algunas acciones positivas que queremos hacer en beneficio de ellos se traducen en consecuencias negativas. Por eso es que primero debemos trabajar en nosotros pero teniendo en mente que la motivación final no es ser mejores que los
demás sino que lo hacemos para inmediatamente ayudar a los otros. La motivación final son ellos, nosotros no existiríamos si no existieran “los otros”. Somos producto, causa y consecuencia de ellos. Sólo trascendemos en los demás. Los panteones están llenos de gente que vivió sólo para sí mismos, que no dejaron de trabajar, de estudiar y de divertirse pero que ahora nadie se acuerda de ellos. Nos acordamos de la gente que vivió para los otros, que hizo algo por su familia, por su comunidad, por su país y por la humanidad en general. Trabajamos en nosotros para lograr resultados en los demás. Sembramos en nosotros para cosechar en los demás. Qué le deseamos a los demás: Los 5 Inconmensurables i. Que se liberen del sufrimiento y de sus causas. ii. Que alcancen la felicidad y sus causas. El gozo eterno iii. Que logren el despertar, la liberación y la iluminación. iv. Que logren la ecuanimidad y la sabiduría. v. Que logren el amor universal, la bondad y la compasión. Esto es lo mínimo que debemos saber. Notas: * Es lo mínimo que tenemos que saber para poder alcanzar el desarrollo espiritual, entendido como el despertar de nuestra mente, su liberación de prejuicios y emociones perturbadas y su iluminación, es decir alcanzar la sabiduría y el amor infinitos. Estos 20 puntos son los básicos. De cada uno de ellos se puede escribir un tratado completo o un libro. Conviene pensar y repensar cada uno de ellos, analizarlo, cuestionarlo, confrontarlo y vivienciarlo. No aceptarlos como tal, probarlos por nosotros mismos. ** Este texto es producto de 8 años de estudio, análisis e investigación, en temas relacionados con la Reingeniería Personal (por la cual se entiende todo modelo o proyecto que emprende una persona para mejorar o superarse, para alinearse a principios, para mejorar su comprensión de la realidad, para entrenar a su mente, para desarrollarse o crecer espiritualmente). En cuatro de esos años se estudiaron modelos de reingeniería no religiosos o laicos (el modelo ético que utiliza Aristóteles con Alejandro Magno, los modelos occidentales
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de la pirámide de necesidades de Maslow o la jerarquía de valores de Scheller, así como la psicología industrial o los modelos de administración de personal desarrollados a partir de la revolución industrial, modelos de liderazgo y trabajo en equipo, de cultura organizacional). En los otros cuatro años se estudiaron modelos religiosos como el taoísmo (Lao Tse), el confusionismo (Confusio), el hinduismo, el cristianismo (Biblia), el islamismo (Mahoma), el judaismo, el Kybalión, Cuarto Camino (Gurdieff y Outspensky) y con más énfasis el budismo (Sidartha Gautama) gracias a su método y planteamiento estructurado en el Triple Entrenamiento: Sabiduría, Meditación y Etica. El objetivo de este trabajo es ecuménico, es decir, no ofrecer o “vender” un “ismo” (cristianismo, budismo, hinduismo, judaismo, islamismo o sus derivaciones (catolicismo, protestantismo, sufismo, etc.). Ni implícitamente plantear otro (el cientificismo -convertir a la ciencia en nuestra moderna religión-, el mentalismo -el KIybalión, Cuarto Camino, el New Age o algunos enfoques de la psicología, etc.) No es plantear una tesis ni una antítesis, sino tratar de buscar una síntesis, un punto en común, un punto de encuentro entre todas esas tradiciones espirituales, si es que eso es posible y si eso es aceptable. De hecho se parte de la premisa o hipótesis de que el aferrarse a una creencia o paradigma, a cualquiera de ellos, es un obstáculo para el crecimiento o desarrollo espiritual, tanto si es un planteamiento correcto o adecuado, cuanto más si no lo es. Cualquier concepto, palabra o tesis es sólo un vehículo que nos sirve para cruzar el río, pero será un obstáculo si no nos deshacemos de ella. Son útiles para cruzar a la otra orilla, pero si queremos usar esa barca más allá del río será un estorbo o una carga pesada de llevar. Este texto recoge una serie de enseñanzas espirituales, especialmente del budismo, sin que pretenda plantear que esta tradición o cuerpo de conocimiento sea mejor que el cristianismo, judaismo, hinduismo o islamismo. La mayoría de estas enseñanzas fueron dadas por Siddartha Gautama, conocido como el Buda histórico o Sakyamuni. Sin embargo, no pretenden convertir a nadie a esta tradición, ya que el crecimiento espiritual va más allá de las creencias, es más bien un trabajo, requiere un esfuerzo, un entrenamiento. Sin embargo, también incluye planteamientos del Cristianismo y de otras tradiciones. No pretende, tampoco, hacer una ensalada de las mismas, sino encontrar convergencias, síntesis. No se trata de echar a la licuadora un poco de cada religión para sacar un
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nuevo licuado (otro ismo), sino tomar de los distintos cuerpos de conocimiento espiritual las bases que ha lo largo de los siglos han demostrado que es un conocimiento en el que podemos confiar y poner en práctica. Pero no debemos aceptar nada de esto como un dogma o como algo en lo que podamos creer ciegamente. Por el contrario, todo lo debemos tomar con la duda sistémica, “aceptando sin conceder”, como dicen los abogados. Todo lo debemos probar por nosotros mismos. Como dijo el Buda: “No creas en lo que has oído. No creas en la tradición porque provenga de muchas generaciones. No creas en nada de lo que se ha hablado muchas veces. No creas en algo porque haya sido escrito por algún viejo sabio. No creas en las conjeturas. No creas en la autoridad, en los maestros o en los ancianos. Cuando hayas observado y analizado detenidamente una cosa, que esté de acuerdo con la razón y beneficie a uno y a todos, entonces acéptala y vive conforme a ella”. Igualmente dijo: “Confía en tí mismo. Trabaja en tu propia salvación con diligencia. No coloques ninguna mente por encima de la tuya”. ¿Porqué tomamos como base el Budismo? Porque es el paradigma religioso menos dogmático, menos invasivo, el más científico, el que parte de la duda sistémica, el que no acepta ninguna creencia sin analizarla o revisarla exhaustivamente, pero más aún, sin vivenciarla o experimentarla. Es un método probado y demostrado de crecimiento y superación personal. Lo cual no implica que no tenga defectos o que algunos de sus postulados no tengan que ser revisados, como cuando algunos parten del dogma de que Dios no existe, sin que puedan probarlo o demostrarlo. Tomamos al Budismo por lo mismo que dijo una de las personas más sabias e inteligentes que han existido, Albert Einstein: "La religión del futuro será una religión cósmica. Debe ir más allá de un Dios personal y evitar dogmas y teología. Cubriendo tanto lo natural como lo espiritual, debería basarse en un sentido religioso que surja de la experiencia de todas las cosas, naturales y espirituales y una unidad con significado. El budismo responde a
El Buda no es un Dios sino un ser humano que ha desarrollado todo su potencial
Cosmogonía y Cosmovisión Budista
Cada Reino o Mundo, cada subreino o submundo no es un lugar o espacio físico sino estados mentales Como diría el Buda: los tontos ven o buscan lugares o espacios físicos, cielos o infiernos, los sabios ven estados mentales.
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Igualmente, los tontos ven demonios o seres hambrientos, angeles o personas, los sabios ven estados de su propia mente.
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Amor Infinito
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Pratyekabuda
Anagami
Conciencia Infinita
Sin confusión
8 Sakadagami 5
Pobres y explotados
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Sigue el Dharma
Ricos y Poderosos
Ashuras
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Planeta Tierra
Amor
(Paraíso) Dioses
Celos Envidia
Animales
Entendimiento del vacío
Sotapanas (renunciantes)
Titanes
Reinos Superiores
Orgullo Vanidad Soberbia
Pretas
Shila
«Los sabios buscan la mente, no al buda; los tontos buscan al buda en vez de buscar la mente. Los sabios regulan sus mentes en vez de sus personas; los tontos regulan sus personas en vez de sus mentes.» Sidartha Gautama (Buda)
Sabiduría
Renuncia
Prajna
Reinos Inferiores
Sed Vicios
Avernos
lo mundano
(Infierno)
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Rechazo Enojo Odio Ira Furia
() Entre paréntesis están los equivalentes del Cristianismo
Samsara - Placeres - Sufrimiento Mundo del Deseo
La mayoría de la gente sólo tiene capacidad de percibir los subreinos 4 y 3, es decir a los seres humanos y a los animales. Ahí se circunscribe la ciencia. Sin embargo su mente sufre los otros estados: 1 (odio, aversión), 2 (hambre, insatisfacción), 5 (celos, envidia) y 6 (orgullo, vanidad, ego). El cielo y el infierno están en este mundo. No hay que morirse para ir al infierno. Lo experimentamos cada vez que nuestra mente es presa del rechazo, del odio, el enojo o la ira. Sólo las mentes entrenadas en la meditación y que han acumulado mérito ético pueden captar los reinos de la forma (Rupadatu) y sólo los que han logrado penetrar en el entendimiento del vacío logran entrar a los reinos sin forma (Arupadatu)
lo espiritual
Para avanzar por este sendero el equipaje necesario es tomar Refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha
Nirvana - Esfuerzo - Felicidad
Hay cuatro tipos de viajeros que se internan al Mundo Espiritual: - Yoguis (intelectuales) - Monjes (emocionales) - Fakires (físicos) y - Laicos (sociales)
* Dios sería eterno o permanente, independiente es decir no sujeto a causas y consecuencias y con existencia inherente o sustancial. El Budismo no concibe que pueda existir algo con esas características. Si existiera la causa primera, la causa de todas las causas, el principio de todos los principios, entonces ese sería Dios, como lo propone Santo Tomás de Aquino en la Summa Theologica
Mundo Espiritual
El Samsara y el Nirvana están en este mundo. No hay otro mundo más que éste Si no existiera lo absoluto, Dios, es decir algo sustancial, independiente y permanente, entonces el cubito del Vacío abarcaría todo el cubo de la realidad.
Dakas y Dakinis son “viajeros celestiales” que funcionan como guías que ayudan a nuestra mente a llegar a estos reinos
Etica
Meditación Samadhi
(Purgatorio) 2 Hambre
Shravaka Espacio Infinito
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(Limbo)
Ignorancia Duda Incertidumbre
Bodhisattva
Arhat Liberado
Los seres humanos desean 5 cosas: la verdad, la bondad y la belleza, el poder y la riqueza
Seres Humanos
Buda
Despertar, Liberación e Iluminación
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“La quintaesencia de la libertad es la superación del aferramiento” Atisha
(Formas mentales)
Deseo Placeres
Mundo sin Forma (Arupadatu)
Mundo de la Forma (Rupadatu)
3 Reinos o Mundos 14 Subreinos o submundos
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Dios
No lo concibe la cosmovisión budista *
Cubo de la Realidad
Cubo de Dios (111 = 7) Existencia absoluta
Independiente No sujeta a causas y consecuencias
y Interdependiente Sujeta a causas y consecuencias
Cubito del Vacío Todo lo demás Existencia relativa (Seres humanos, Budas, animales, plantas, minerales, etc.) (000 = 0) Nada (-1-1-1 = -7)
x No inherente Vacio Sunyata Insubstancial
z
Permanente no cambiante
Impermanente cambiante
Concreta Sólida Inherente Por sí misma
esta descripción. Si hay alguna religión que podría cubrir las necesidades científicas modernas, sería el Budismo." Pero insistimos, no debemos aceptar ni el Budismo, ni el Cristianismo, ni el Islamismo ni ningún otro ismo. El propio Buda no era budista. Un verdadero budista no es un budista. Todos son paradigmas, que, como dijo Thomas Khun, tienen una parte correcta, otra parte distorsionada y otra parte que niegan. Lo ideal sería tener una sola religión, un solo paradigma, algo que no sea un “ismo”. Lo peor que podemos hacer es tratar de “vender” o imponer o convencer a los demás de nuestro “ismo”, pensar que nosotros somos los dueños de la verdad, de que nuestro camino es mejor que el de los otros, de que nuestras creencias son las buenas y las de los demás las malas. Ese es el principal obstáculo para el desarrollo espiritual. Como dijo André Gide: “Cree en aquellos que buscan la verdad; duda de los que la han encontrado”. Y sobre todo duda especialmente de quienes te quieran imponer o convertir a “su verdad”. Si algo es verdadero tu tienes la capacidad de descubrirlo por ti mismo. Como dijo Confucio: “el que por la mañana ha logrado conocer la verdad, ya puede morir por la tarde”. 1. Por preciada vida humana se entiende que tenemos un cuerpo y una mente sana, acceso al conocimiento y a las enseñanzas. Estos cuatro pensamientos fueron tratados profusamente en La Carpeta Púrpura 469. 2. Por impermanente entendemos que nuestra vida es finita, no es eterna, se va a acabar. Lo único seguro es que vamos a morir, aunque no sabemos cómo, cuándo, dónde o porqué. 3. Decimos que nuestra vida está sujeta a causas y condiciones porque somos producto de la unión de nuestros padres, estamos sujetos al medio ambiente (la contaminación, los fenómenos naturales), porque estamos sujetos a condiciones familiares, sociales, políticas, económicas, etc. 4. Decimos que nuestra vida está sujeta a ciclos de placer y dolor, porque no hay nadie que no haya tenido una alegría (una buena comida, una buena película, la sonrisa de otro ser humano) y no hay quien no haya sufrido (la pérdida de un ser querido, la pérdida de un objeto preciado, etc.) 5. Decimos que la vida termina en dolor y sufrimiento porque todo lo vamos a perder, empezando por esta vida, este cuerpo, nuestros seres queridos (padres, hermanos, hijos,
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parientes, amigos, conocidos, etc.). Mientras más tenemos más vamos a perder: toda nuestra riqueza, todo nuestro poder, todo nuestro conocimiento. La fama se pierde, los buenos momentos se acaban (unas vacaciones, un buen fin de semana, una fiesta, etc.). La juventud, la belleza, hasta el buen carácter. No hay nada que dure para siempre. 6. Decimos que la causa del sufrimiento es la ignorancia debido a que por ésta asignamos cualidades positivas o negativas a las personas y a las cosas. A las que les asignamos buenas cualidades nos apegamos y las deseamos, en tanto a las que les asignamos malas cualidades sentimos aversión o las rechazamos. Pero esas cualidades es porque creemos que esas personas o cosas tienen existencia inherente, por sí misma, que no son dependientes de causas y consecuencias y que son permanentes. Es decir que no son vacuas y que no cumplen con las Tres Marcas de la Existencia (ver nota 9). 7. Si suprimimos la causa suprimimos el efecto. La causa es la ignorancia y el efecto es el sufrimiento. Si no hay causa no hay efecto. Esto señala que nos podemos liberar del sufrimiento, que éste no es inevitable, que no es nuestro destino. Que tenemos la libertad y el potencial de trascender este ciclo de placer y dolor, para alcanzar un estado donde exista una felicidad infinita, inagotable que algunos denominan Nirvana y otros Cielo o Paraíso. 8. Cuando se habla del Ocuple Noble Sendero se le dice noble porque es el camino o método que nos permite lograr el despertar, la liberación y la iluminación. Los 8 pasos son: correcta visión o entendimiento de la realidad (Sabiduría o Prajna), correcta atención (Meditación o Samadhi), correcto esfuerzo (Etica o Shila), que se logra a través del correcto pensamiento, de la correcta palabra, de la correcta acción, que permiten lograr un correcto sustento. La sinergía de esos tres entrenamientos (Sabiduría, Meditación y Etica) nos permiten lograr la correcta concentración o niveles de absorción mental elevados que nos conducen al despertar, a la liberación y a la iluminación. 9 Esta sabiduría permite deconstruir la noción o idea del yo y de nuestra concepción dualista de la realidad. La sabiduría consiste en ver las cosas como son: sin una identidad inherente, sin una realidad intrínseca, sino que son compuestos de partes, producto de causas y consecuencias e impermanentes. Es decir que tienen las Tres Marcas de la Existencia: no inherencia, interdependencia e impermanencia. Estas tres marcas es lo que se conoce como vacío o vacuidad, el cual no es sinónimo a la nada. Más bien el vacío es el justo medio entre
la existencia concreta que le asignamos a las cosas (cosificación, reificación o sustancialismo) y la negación de la realidad (nihilismo). Las cosas y las personas existen, pero sólo de forma relativa y sujetas a las tres marcas de la existencia y no como entidades absolutas. El no entender esto es la causa de la ignorancia, la que a su vez produce el dolor y la infelicidad, porque la gente se apega a las personas y cosas como si tuvieran existencia inherente, independiente y permanente, cuando nada existe de esa forma, si acaso un Dios, aunque no tenemos la sabiduría para dilucidar esta entidad. Acerca de Dios Este es uno de los puntos más importantes en el crecimiento o desarrollo espiritual: el concepto de Dios. Existen tres postulados: el monoteista, el politeista y el no teista. Los que postulan que existe un sólo Dios son las tres grandes religiones occidentales (cristianismo, judaismo, islamismo), la que postula una constelación de dioses (hinduismo, así como otras tradiciones históricas como la griega o la de culturas indígenas: aztecas, mayas, etc.) y la que postula la no existencia de Dios, la cual se deriva en dos vertientes: a) la que plantea que existen dioses pero que no tienen mayor trascendencia (budismo) y además que se asume como un planteamiento no teísta, en el sentido que no cree en un Dios creador del mundo, humanizado, que sea principio de todas las cosas. a) la que postula la no afirmación y/o la negación de Dios (la agnóstica o ignoto, no conocido ni descubierto) y la del ateísmo. El agnosticismo “es una actitud filosófica que declara inaccesible al conocimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia” (Real Academia Española) y el ateísmo niega la existencia de Dios.
sakadagami, los arhat, los shravakas, los pratyekabudas, los bodhisatvas, los budas y Dios (los describimos en sánscrito que es una de las lenguas más antiguas, pero también podemos hablar de ángeles, arcángeles, etc.). Los seres humanos vivimos en el piso 4 de este edificio, por lo tanto estamos totalmente incapacitados para saber si Dios, que de existir, vive en el piso 15 existe o no. Está demasiado lejos y elevado para que podamos resolverlo intelectual, analítica, lógica o racionalmente. Podemos aceptarlo o negarlo por una posición de principio personal, por una intuición, una emoción o una “vivencia”, pero aferrarse a su negación o afirmación puede ser un obstáculo para el propio crecimiento espiritual, cuanto más si se trata de negar o afirmar un Dios en particular o cuando lo humanizamos, cuando le ponemos un nombre particular o una imagen, cuando lo cosificamos o lo reificamos, es decir cuando en lugar de que él, de existir nos haya creado, nosotros nos ponemos por encima de él y nosotros lo creamos a él, de acuerdo a nuestros paradigmas, creencias o prejuicios. Si algún día llegamos al piso 14, al nivel de un Buda, es decir de un ser despierto, liberado e iluminado y todos tenemos el potencial de serlo o lograrlo, entonces desde ahí es fácil que nos asomemos al piso 15, que será vecino al nuestro y ver por nosotros mismos si existe o no Dios. Si realmente alguien vive en el Penthouse o si está deshabitado o si ni siquiera existe Penthouse. El vacío habla de la verdad relativa, de todo lo que existe en este mundo y que como decíamos es insustancial o no inherente, es dependiente o interdependiente y es
Varias tradiciones niegan la posibilidad de que el ser humano pueda nombrar a Dios e incluso está prohibido pronunciar su nombre. Otras plantean, como el budismo, que no es edificante para el desarrollo espiritual tratar de dilucidar si existe o no existe. Este conocimiento lo alcanzará el ser humano sólo cuando alcance la Iluminación, la Liberación y la Sabiduría. Para decirlo coloquialmente, existen 15 diferentes niveles de seres, desde los infiernos, los pretas, los animales, los seres humanos, los ashuras o semidioses, los titánes o dioses mundanos, los sotapana, los anagami, los
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impermanente o perecedero (el punto 000 de un cubo). Dios, en cambio, de existir el espacio geométrico y matemático contrario, sería inherente o sustancial, independiente o no producto de causas y consecuencias y permanente o eterno (el punto 111 de ese cubo). Si ese espacio geométrico, matemático y lógico existe, entonces eso sería una demostración matemática de la existencia de Dios. Si ese espacio no existe, eso significaría que la verdad relativa sería la verdad absoluta y que lo único que existiría sería el vacío (el vacío llena todo el cubo, en el otro caso, el cubo se divide en dos partes, el extremo a la izquierda, inferior o abajo y al frente del cubo sería el de la existencia relativa o de la vacuidad y el extremo a la derecha, arriba o superior y al fondo sería el de la existencia absoluta o de Dios (ver gráfica). El punto de la negación de la existencia, de la realidad y de Dios (el nihilismo), plantearía un tercer cubo, en el punto (-1,-1,-1), donde nada existe, ni Dios, ni el ser humano, ni la naturaleza, ni el universo físico, ni las matemáticas, ni ningún conocimiento. Otra manera de plantear la existencia o no de Dios es aceptar o negar si existe el principio del principio del principio, el primer principio, la causa primera, la causa de todas las causas, eso significaría la afirmación de la existencia de Dios y en la negación su refutación. Una tercera posición sería plantear la característica caórtica de la realidad, es decir que va del Caos al Orden y del Orden al Caos. En la existencia relativa no existe el orden ni el caos absoluto, sino que siempre se está en algún punto intermedio entre ambos extremos. Si existe el Orden absoluto ese sería Dios. En cambio, no se concibe la existencia del Caos absoluto, ya que el sistema de autodestruiría. Como dijo Aristóteles “el mal es imperfecto”. En tanto el Orden se concibiría como algo perfecto y la realidad intermedia entre el Caos y el Orden se concebiría como una realidad perfectible, que tiende hacia el Orden, pero que jamás lo alcanzará, porque en el momento en que lo alcance se convertiría en Dios. En palabras coloquiales eso significaría que el ser humano y cualquier otro ser, sólo puede aspirar a subir hasta el piso 14 del Edificio Espiritual, es decir a convertirse en un Buda, pero que nunca podría llegar a habitar el piso 15, el Penthouse, el cual estaría reservado para Dios. Pero en la medida en que el ser humano o cualquier otro ser suba en ese edificio estaría cultivando o desarrollando la parte divina que existe en su ser, ya que se parte del supuesto de que Dios
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está en todas partes y lugares (es eterno y universal) y por lo tanto debe estar también en todos los seres, lo cual no implica que sea esos seres, porque sería tanto como afirmar que lo perfectible es perfecto o que lo relativo es igual a lo absoluto. El que yo tenga una parte de Dios en mí no me convierte en Dios, posición que sólo podría plantearse desde un gran ego y sería la cosificación absoluta, en la que primero creo a Dios y luego me convierto en él. Lo cual no sólo es absurdo sino patético. Finalmente debemos decir que la necesidad de un Dios específico o particular está en relación directa al nivel de desarrollo de cada ser humano. En principio se acepta que existen cuatro niveles: i. los físicos, que están apegados a su cuerpo y sus sentidos, todos aquellos que trabajan con su cuerpo y que están muy vinculados a cosas materiales (albañiles, campesinos, modelos, guerreros, policías, etc.). Estos necesitan un Dios físico, como puede ser el Dios lluvia o trueno o relámpago o luna o sol. El Dios naturaleza. Es decir un dios que pueden cosificar, que pueden ver materialmente. ii. los emocionales, aquellos que viven de sus sentimientos, como los artistas, que requieren un Dios ideal, un Dios bello, que puedan dibujar, esculpir, idealizar, un Dios proporcionado, armónico. iii. los intelectuales, que requieren un Dios conceptual, una idea de Dios, un concepto, un argumento, una razón, un Dios lógico. iv. los que trabajan en su crecimiento espiritual (los sotapanas, monjes o yoguis) que están tan ocupados en su desarrollo que se dan cuenta que afirmar o negar a Dios es una distracción que lo único que hará es retrasar su avance hacia él o su propio crecimiento. Los 15 pisos del Edificio Espiritual son: xv. Dios (el cielo) xiv. Budas (el nirvana) xiii. Bodhisatvas (el amor inifinito) xii. Pratyekabudas (conciencia infinita) xi. Shravaka (espacio infinito) x. Arhat (liberados de las emociones perturbadas, de ideas equivocadas y del karma) ix. Anagami (liberado de emociones perturbadas). El sendero espiritual despeja la confusión, se liberan de la ignorancia. Ya no retornan. viii. Sakadagami (liberados de los ciclos de placer y dolor, liberados de los apegos, de la aversión y de la ignorancia). Las enseñanzas (el Dharma o la Biblia o el Corán) se convierten en su sendero. Retornan una vez.
vii. Sotapana (yoguis, monjes, fakires, laicos que trabajan fuertemente en su desarrollo espiritual) y que han convertido a las enseñanzas (el Dharma, la Biblia, el Corán, el Canon Pali, etc.) en su camino, es decir que han entrado en la corriente del desarrollo espiritual y han abandonado los intereses mundanos (fama, acumular bienes o propiedades, buscar placeres especialmente los sensoriales o sexuales, buscar los halagos o apapachos de los demás), que ya no buscan los deseos mundanos (poder, riqueza, belleza, bondad y conocimiento, títulos). vi. Titanes o dioses (viven en el paraíso terrenal, son como los artistas famosos, los deportistas millonarios, los reyes y príncipes, reinas y princesas, los gobernantes o poderosos) que tienen poder y riqueza. Estos viven presa del orgullo, del ego, de la soberbia, de la prepotencia, de la vanidad, con una autoestima sobredimensionada. Difícilmente pueden trabajar en su desarrollo espiritual porque están muy entretenidos en disfrutar de sus riquezas y de su poder, el cual creen que será eterno. v. Ashuras o semidioses. Los corroe la envidia hacia los dioses y hacia los humanos. También tienen poder y riqueza pero no tanto como los dioses, pero sí más que los humanos comunes y corrientes. También se les dificulta mucho trabajar en su desarrollo espiritual, por eso envidian a los seres humanos, que aunque viven en un piso inferior, como sufren, entonces buscan escapar de ese sufrimiento a través de su desarrollo. iv. Los seres humanos. Nosotros vivimos en el piso cuatro del Edificio Espiritual. Los seres humanos son descritos en esta taxonomía como unos seres que desean y básicamente lo que buscan son los 5 Deseos que como los formulaban los griegos son: la verdad, la bondad y la belleza, el poder y la riqueza (ver La Carpeta Púrpura 469). También, como dice Oustpensky, somos una especie mentirosa, ya que con tal de obtener poder o riqueza o placeres mentimos todo el tiempo, mentiras piadosas, mentiritillas, etc. (“sí llego”, “mañana”, “yo te llamo”, etc.). Mentimos inconcientemente, sin darnos cuenta o cuando afirmamos lo que no nos consta, lo que no hemos percibido directamente o lo que en realidad no sabemos, por ejemplo si afirmamos o negamos a Dios, si afirmamos o negamos que existen vidas después de esta o si afirmamos o negamos que existe la reencarnación, lo cual no nos consta, etc. iii. Animales y plantas. Los seres que habitan en el Planeta Tierra y que conforman el reino animal y vegetal. Estos son presa de la ignorancia. Este es el limbo.
ii. Pretas o seres hambrientos. Estos son víctimas del apego, del deseo,un hambre y una sed insaciable. Son todos aquellos seres voraces, codiciosos, que no tienen llenadera. Este es el purgatorio cristiano. i. Los infiernos que viven presa del odio, la ira, el enojo, la aversión. Estos 15 reinos se dividen en cuatro mundos: - El Samsara o Mundo del Deseo, que va del 1 al 6. - El Mundo de la forma (Rupadatu), que va del 7 al 10. - El Mundo sin Forma (Arupadatu), que va del 11 al 14. - El Cielo o Reino de Dios, que ocupa el Penthouse del piso 15. Hay que advertir que ninguno de esos 15 pisos es un espacio físico, un lugar, son estados de nuestra mente, son energías mentales. Evidentemente los humanos de primer nivel (físicos) quieren imaginar o representarse esos lugares físicamente y ver a esos seres físicamente, con existencia material. Por eso algunos curas o religiones los atemorizan con esos reinos. Los humanos de segundo nivel (emocionales) viven o sufren esos estados con cada una de las emociones que experimentan: odio=infierno, apego=purgatorio, ignorancia=planeta Tierra, orgullo=paraíso terrenal, renuncia=desarrollo espiritual en sus distintos niveles de absorción desde el piso vii en adelante, amor=bodhisatvas, iluminación=budas, omnisciencia, omnipotencia, omnipresencia=Dios. Los seres humanos de tercer nivel (intelectuales) les cuesta trabajo entender esas emociones o la cosificación de esos espacios o seres y entender que se trata de distintas energías que existen en su propia mente. Algunas tradiciones, especialmente las orientales, plantean el concepto de la reencarnación. En base al karma acumulado en la vida (la violación o alineación a principios, la vida ética o no ética, los pecados cometidos y las acciones virtuosas realizadas), se va acumulando en nuestra conciencia sustrato las semillas kármicas, que luego florecerán y nos harán renacer en algunos de esos quince reinos o espacios, en esta vida o en otras. Renacemos todo el tiempo en los mismos hábitos, en las mismas emociones, en los mismos refugios, en las mismas ideas, en las mismas creencias, en la misma familia, en la misma realidad. No necesitamos morirnos para renacer una y otra vez en más de lo mismo.
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Lo que llamamos un “yo” es un compuesto de mente y cuerpo, que puede pensar, hablar y realizar acciones. Estas pueden ser positivas o negativas. En el primer caso acumulamos karma positivo y en el segundo negativo. Cuando hacemos algo malo esto no desaparece, sino que se deposita en algún lugar, en la conciencia sustrato, como una onda o una energía. Si eso no se guardara en algún lugar, entonces podríamos matar, robar o mentir y no tendríamos que sufrir ninguna consecuencia ni en esta ni en otra vida. Pero eso no es así, cuando robamos se queda una energía u onda como un remordimiento en alguna parte de nuestro cerebro o mente. Algunos incluso afirman que cuando morimos se nos hace el “juicio final” o el “registro ascárigo” donde se revisa el balance de los pecados y virtudes, del karma malo y bueno, se obtiene la cuenta y en base a eso renacemos en alguno de los xiv pisos del Edificio Espiritual. Es como si existiese un Banco Kármico donde nos llevan nuestro Estado de Cuenta Kármico. Se parte de la premisa que existen cuatro bardos o transiciones (cada bardo es el cambio de un estado a otro). El primer bardo es el de la vida, luego viene el bardo de la muerte, luego el bardo luminoso del Dharmata donde se lleva a cabo el “juicio final personal” y/o el registro ascárigo -¿lo lleva a cabo un Dios o simplemente la ley universal de la causa y el efecto? ¿who knows?-, de ahí pasamos al bardo de transición que es como la estación de ferrocarril desde donde tomamos el tren hacia cualquiera de los 15 reinos o espacios mentales o nos cosificamos en la forma de uno de esos seres (humanos, animales, pretas, semidioses, etc.). El bardo de la vida se divide en tres subbardos, dos de los cuales experimentan todos los humanos: el del dormir o sueño y el de la vida cotidiana -trabajar, estudiar, viajar,
divertirse, etc.- y unos cuantos logran desarrollar, cultivar y practicar el bardo de la meditación, que es una puerta para el desarrollo espiritual y para que consigamos un boleto para poder aspirar a vivir en un piso superior del desarrollo espiritual. El karma no es destino, no es que nuestra vida ya esté escrita o predeterminada. El karma es una causa que produce un efecto, sin embargo entre la causa y el efecto existe nuestra libertad, nuestra voluntad, nuestro libre albedrío. Nosotros podemos modificar nuestro destino, nuestra realidad. Eso nos hace responsables de todos nuestros actos, por pequeños que sean. Por eso nosotros somos los responsables de si violamos o no un principio. No somos robots preprogramados. Si un robot mata no acumula karma, porque no tiene intención de matar. Para que exista karma se requieren cinco ingredientes: i. una intención, decisión, voluntad, motivación o deseo. ii. un sujeto que la lleve a cabo (nosotros) iii. un objeto a través del cual se lleva a cabo (otra persona, un animal, una cosa) iv. una acción (de pensamiento, palabra, obra u omisión, a través de nuestra mente, palabra o cuerpo). v. un resultado y lo peor de todo, cuando nos regodeamos en el mal que hicimos o en el daño que ejecutamos (“se lo merecía”, “él se la buscó”, etc.). Entonces el karma crece exponencialmente. Ese karma es como una semilla que no germina sino sólo cuando las condiciones son propicias, pueden pasar días, semanas, meses, años y algunos creen que vidas, para que florezca y suframos sus consecuencias. Para subir a los pisos superiores del Edificio Espiritual necesitamos purificar nuestro karma, Si estás leyendo esto es porque te encuetran en el bardo de la vida y porque no estás durmiendo o meditando. Pero este bardo se va a acabar tarde o temprano y a todos nos llegará el bardo de la muerte. Sobre estos no hay duda. Lo que no sabemos o no podemos afirmar o negar es si existe el bardo del Dharmata y el Bardo de Transición, que supuestamente nos lleva a un renacimiento. Henry Ford, creador de un imperio automotriz, decía que si no hubiera renacimiento la vida no tendría sentido, porque de qué serviría todo el aprendizaje.
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lo cual sólo se logra de dos maneras: i. no cometiendo más pecados, acciones negativas o violando principios. ii. purificando el karma acumulado en el pasado mediante la meditación avanzada, la percepción correcta de la realidad o mediante los 5 Poderes de Oposición que podemos poner en práctica inmediatamente cuando violemos un principio y que son: 5 Poderes de Oposición i . Reconocer que nos hemos equivocado o que hemos hecho algo mal o que hemos dañado a alguien. Este es el paso más difícil de dar porque nuestro ego nos impide ver que nosotros podemos fallar, cometer errores o hacer algo impropio. Los demás son los que fallan, nosotros somos perfectos. ii. Si admitimos el error podemos ofrecer una disculpa a quien dañamos o perjudicamos. iii. Reparar el daño. Esto muchas veces es físicamente imposible, pero siempre podemos tapar el pozo del ahogado o hacer algo para que esa acción no vuelva a ocurrir. iv. Tener un gesto de compensación. Regalar una flor, un poema, una palmada en el hombro, un beso, una caricia, una palmada en el hombro, un abrazo, una llamada telefónica. v. Hacer el voto o compromiso de no volverlo a hacer... y si lo volvemos a hacer, volver a aplicar los 5 Poderes, pero no como un formulismo mecánico, sino con convicción, sabiendo que como somos humanos cometemos errores, fallas, que nos caemos, porque no somos perfectos (si fuésemos perfectos seríamos Dioses, porque ellos no se equivocan). Pero eso no significa que seamos imperfectos, sino que somos perfectibles, podemos mejorar, desarrollarnos, mediante lo que los japoneses llamarían un Kaizen personal (una mejora continua, progresiva), que nos hará cada vez más perfectos, sin llegar nunca a la perfección, porque eso sólo existe en el piso xv, en el Penthouse de Dios, un nivel al que nunca podemos arribar, pero sí cada vez pretender estar más cerca del mismo. Nada de lo dicho en esta nota número 9 debemos aceptarlo o negarlo a priori, y menos cuando estamos en niveles bajos de sabiduría. Existen 7 niveles de percepción que se estudian profusamente en los niveles más altos de los estudios espirituales y que son:
7 Niveles de Conciencia o Percepción 0. Estados de conciencia erróneos. Afirmamos cosas que no existen, como el bizco que ve doble, o el que por ictericia lo ve todo de color amarillo, o quien niega o afirma lo que no le consta (a Dios, otras vidas, el vacío, etc.) i. Estados de cuestionamiento. Cuando “se nos mueve el piso” y empezamos a cuestionarnos si nuestras creencias en las que hemos estado toda la vida son realmente tan sólidas como siempre hemos pensado. ii. Duda. Es cuando tenemos ya dos opciones y no sabemos cuál de ambas es la correcta y cual la equivocada. La duda nos hace elegir y podemos tener una elección afortunada o equivocada. La incertidumbre nos paraliza y nos impide elegir entre ambas posiciones. iii. Aparece el objeto pero no lo verifica. Percibimos directamente la realidad pero no somos capaces de constatarla y de sostener la percepción. Es como un bebé que percibe a su mamá pero no es capaz de dilucidar quién es esa señora, cómo se llama y pierde la atención en ella inmediatamente cuando algo lo perturba, a menos que la requiera (un gas, hambre, frío, etc.). Percibe el hambre pero no puede quedarse morando en esa sensación, sino que inmediatamente surge una emoción, un dolor y chilla. iv. Suponen correctamente. Aunque no pueden constatar el objeto, o percibirlo correctamente, su percepción del mismo es adecuada porque la han aprendido de un maestro o de las enseñanzas. Lo conocen pero no lo saben. Tienen el conocimiento pero no la sabiduría, porque la sabiduría viene de “saber” o de “probar” (¿cómo sabe algo porque uno lo ha probado por sí mismo, no porque lo ha aprendido de alguien?. Por ejemplo, todo este escrito no sirve de nada si sólo se queda en una disquisición intelectual, si sólo lo aprendemos y no lo llevamos a la práctica, si no lo vivenciamos y experimentamos por nosotros mismos. Su objetivo es quitar las piedras intelectuales que impiden la comprensión del desarrollo espiritual y que pueden estorbar a la práctica de la meditación, no entender qué estamos haciendo o incluso llevar a comportamientos poco éticos). v. Conocedores subsiguientes. Demostración quia (aquella que parte del efecto para conocer la causa). No vemos el objeto en el momento 1, pero sí vemos al objeto en el momento 2, el momento subsiguiente y por lo tanto podemos hacer una inferencia: si está pasando esto que es causa de aquello (efecto),
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entonces debe existir la causa (lo que sucedió en el momento 1). Por ejemplo: no vemos el asesinato cuando ocurre, pero llegamos cuando están los detectives levantando las huellas, entonces podemos afirmar que algo ocurrió ahí aunque no lo hayamos visto por nuestros propios ojos. vi. Inferencia. Demostración propter quid (aquella que se basa en la causa y discurre partiendo de lo que es anterior hacia lo que es posterior). No vemos la causa, pero sí el efecto, a diferencia del punto v, en el mismo momento. Por ejemplo, no vemos el fuego que está dentro de la casa, pero sí vemos el humo que está saliendo por una ventana y entonces podemos inferir que algo se está quemando. vii. Percepción directa. Es cuando podemos ver la realidad frente a frente, tal cual, sin asignarle cualidades que no tiene como inherencia o sustancialidad, independencia o permanencia, es cuando en todo objeto percibimos la vacuidad, el vacío, es cuando superamos la visión dualista, fragmentada de la realidad, cuando dejamos de percibir que de un lado estamos nosotros y afuera los demás, o la división entre cuerpo y mente, o entre la verdad absoluta o relativa. Fuente: “¿Qué es la mente?. La explicación del budismo tibetano. Lati Rimpoché. Ed. Dharma. Las cinco Vías de la Summa Theologiae de Santo Tomás de Aquino en Wikipedia. org. 10. Por control Mental entendemos el entrenamiento de la mente. Así como entrenamos el cuerpo con el ejercicio físico, igualmente tenemos que entrenar la mente con el ejercicio de la atención sostenida en un objeto (este puede ser una vela, una imagen, una frase, mantra u oración, un punto en la pared, nuestra respiración, etc.). La idea es mantener la mente en ese objeto sin distracción, sin que vague de aquí para allá producto del flujo de pensamientos o emociones, recuerdos o proyectos. Traer una y otra vez la mente a ese objeto cuando se distrae o cuando caemos en sopor o cansancio, esa es la meditación. No se trata de vaciar la mente de pensamientos o emociones sino observarlos cómo surgen, cómo moran o permanecen en nosotros y cómo desaparecen, sin engancharnos con ellos, sin que nos “jalen” o nos lleven con ellos. Generalmente no controlamos nuestra mente, sino que esta vaga erráticamente de aquí para alla. La meditación nos permite lograr una mente poderosa, fresca, atenta, tranquila y con una capacidad discriminativa o analítica que permite desarrollar todo su potencial.
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Existen 9 niveles de atención o de control mental. Los cuales son muy difíciles de alcanzar. Necesitamos no sólo aprender a meditar, sino llevar una vida ética y lograr una adecuada sabiduría o comprensión de la realidad, ya que estas tres fuerzas o entrenamientos se retroalimentan o se sinergiazan (meditación, etica y sabiduría). A veces no podemos meditar porque nuestra mente está presa de los remordimientos de las malas acciones realizadas o porque no entendemos lo que estamos haciendo, porque no tenemos la sabiduría para comprenderlo. Para darnos una idea de lo difícil que es, yo llevo cuatro años practicando la meditación y apenas estoy en el nivel 2. Eso no significa que no haya gente más ética o con más sabiduría que yo que puedan lograr en una semana subir hasta el nivel 9. Es como un atleta que tiene cualidades de nacimiento que le permiten destacar en las Olimpiadas sin mucho entrenamientos. Otros, como es mi caso, necesitamos entrenar muy duramente nuestra mente para alcanzar logros insignificantes con muchísimo esfuerzo y tras largo tiempo. Lo mínimo que recomiendan los expertos es realizar una sesión de meditación diaria de 24 minutos (una gática). Los 9 niveles de entrenamiento mental son:
desarrollo
o
0. Mente agitada, dispersa o con letargo. La mente se distrae con cualquier cosa. Es una mente sin atención. Esta es la mente común y corriente con la que andamos todo el tiempo, con la que estudiamos, trabajamos, nos divertimos. Es una mente que busca variedad, lo nuevo, que se aburre muy fácilmente con la monotonía. Nuestra mente tiene capacidad de estar pensando en 4 cosas al mismo tiempo. Por ejemplo, esto que están leyendo, con lo que lo están relacionando, al mismo tiempo están pensando en lo que van a hacer cuando terminen la lectura o en sus próximas vacaciones. i. Calmar la mente. Ponerla en un objeto durante un periodo breve. Unos 15 segundos, antes de que se disperse. ii. Calmarla aún más. Cuando vagabundea darnos cuenta y regresarla al objeto. Continuidad de la atención hasta por un minuto. iii. Restablecer la mente continuamente. Aunque sigue habiendo pensamientos como “esto es importante”. Se recupera rápidamente la atención distraída. iv. La mente se establece intensamente. ya no se olvida por completo el objeto elegido. Se logra una atención fuerte. Es el primer nivel de
logro. Empieza a haber complacencia hacia la meditación. Surge la laxitud. v. La mente se amansa. Sentimos gozo y entusiasmo. Se logra la introspección. Hay una atención domada, pero cierta resistencia a la meditación. vi. La mente se apacigua. Ninguna resistencia a entrenar la mente. Surge la depresión, el aletargamiento y el sopor. vii. Pacificación completa de la mente. Desaparece la melancolía y el aletargamiento. Entusiasmo. Hay laxitud y agitación sutil. viii. Mente unidireccional con atención unipuntual. Se puede mantener la meditación mucho tiempo sin agitación ni laxitud. ix. Descansando en la ecuanimidad. Se logra una meditación perfecta, sin esfuerzo alguno, tanto en el periodo meditativo como posmeditativo. Ya no pierde uno la atención esté haciendo lo que esté haciendo. El meditador puede regresar a la ciudad y trabajar o estudiar sin que pierda el estado logrado. Fuente: Retiro con Alan Wallace, Tonalli 2006. “Introducción a la Meditación Mahamudra” de la venerable Khenchen Thragu Rinpoche. “Mente y Descripción de la Mente. Ornamento de la clara realización de Maitreya”. “Zen un Camino hacia la propia identidad” de
Enomiya Lassalle. Textos de Ana María Schlüter Rodés. Sutras del Buda. La mente no es el cerebro, éste es sólo el instrumento que utiliza la mente, así como nuestra visión no son los ojos, sino éstos son los órganos que nos sirven para ver. La mente se divide en varios niveles que podemos ver como anillos: Los 10 Anillos de la Mente La mente tiene nueve anillos, desde los más burdos hasta los más sutiles, desde los que le constan a cualquiera hasta los que sólo pueden percibir las gentes más iluminadas: i. En el anillo más exterior están los espejismos, visiones falsas de la realidad, que son muy sutiles, como cuando vemos un lago en un desierto por el efecto de los rayos del sol. Vemos a la distancia un espantapájaros y lo confundimos con un ser humano. ii. El universo físico: los minerales, las plantas, los animales, los otros seres humanos. Cosas que podemos ver y tocar, que podemos fotografiar.
La Mente Humana 1. Por método directo. Pruebalo 2. Por inferencia 3. Por autoridad
en
trí
fu
ga
s
Gozo Energía
Fu Conciencia Primigenia
Imagen Sonido Olor Sabor Tacto
Discriminación Tiempo Materia Espacio Energía
Conciencia sensorial
vacio renuncia
Despertar Atención
Calma
Conciencia racional Conciencia emocional
za er
Ideas Pensamientos Números Letras
Ignorancia Conciencia Sustrato (Alaya Vinaya) Conciencia del yo
s
C
en
trí p
et
as
Dolor Hambre Emociones Sentimientos Sed Colores Calor Sonidos Orinar Defecar
Fu
Sueños Imaginación Espejismos
er
za
s
C
Sabiduría Iluminarte Ecuanimidad
Ide
Cuatro Cami El C El camino de Cam los Faquirs Cam (Actividad) hom
Seres humanos Animales Plantas Minerales
El camino de los Yoguis (intelectual)
Conciencia sensible
El c los (Em
El Cuarto Camino no requ abandonar las condiciones vida
Mundo Físico
Mundo de las apariencias
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iii. Los sentidos o formas visuales, auditivas, táctiles, olfativas y gustativas, todo lo que entra en contacto con nuestros sentidos y produce una sensación de placer, de indiferencia o rechazo. iv. Las sensaciones. Este ya es un anillo interno (el dolor, el hambre, la sed, el deseo de orinar o defecar, el sueño, el cansancio, el vigor, la enfermedad). v. Las emociones (la ignorancia que nos lleva a la duda o incertidumbre y a la certeza (primer subibaja), y a través de la cual asignamos cualidades positivas o negativas a las cosas (segundo subibaja), de las primeras nos apegamos o deseamos y de las segundas las rechazamos o sentimos aversión (tercer subibaja). Cuando obtenemos lo que nos gusta se infla nuestro ego o vanidad, pero cuando no entonces nos entra la depresión o la tristeza (cuarto subibaja). La ignorancia es la emoción primaria, de ahí se derivan las otras cinco emociones secundarias: duda o “certeza”, apego, aversión, orgullo y depresión. De estas se derivan un sinfín de emociones terciarias: miedo o preocupación, soberbia o arrogancia, odio, ira o enojo, celos o envida, vicios y lascividad (propensión a los delites carnales), suicidios físicos o mentales. vi. Los pensamientos, los razonamientos, las ideas o imagenes mentales. La noción del tiempo. Nuestras creencias y paradigmas. vii. Conciencia del “yo”, es donde está la conciencia volitiva, la decisión. viii. Conciencia sustrato, donde se deposita el karma o los pecados o la violación de principios como ondas o energías. También se le denomina el Alaya Vinaya (Alaya significa receptáculo, como en Himalaya, donde hima es nive, significa receptáculo de nieve). En este caso el Vinaya son los vassanas o semillas kármicas u ondas o energías que se depositan en la conciencia Alaya. ix. Velos de ignorancia. x. Conciencia primigenia o rigpa. Es la mente primoridial, siempre pura, no puede ser manchada o rota. Esta es la parte divina que existe en nuestro ser. Hasta el ser más corrupto o criminal tiene una mente primoridial o primigenia pura, aunque su mente ordinaria esté totalmente corrompida o sucia. La estabilidad de la atención se lleva a cabo en cuatro ámbitos, denominados Los 4 Fundamentos de la Atención i. Ponemos la atención en el cuerpo ii. Ponemos la atención en las sensaciones
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iii. Ponemos la atención en el estado de nuestra mente (está agitada o dispersa, en sopor o somnolencia, requerimos hacer un esfuerzo para mantener la atención o caémos en lasitud). iv. Ponermos la atención en los objetos mentales (las formas que captan los sentidos, emociones, pensamientos, ideas o conceptos, etc.) 11. Por Etica o Correcto Esfuerzo entendemos que vamos desarrollando el carácter o voluntad, a través de disciplinar nuestra mente, nuestra palabra y nuestro cuerpo, para que no haga las malas acciones que producen karma (las consecuencias de los pecados, por decirlo de alguna manera, aunque el karma tiene más significados). El karma nos dice que “una acción genera una reacción, como dijo Newton, de la misma intensidad pero en sentido contrario”. No hay causa sin efecto ni efecto sin causa, todo es producto de causas y consecuencias. Buenas acciones producen buenos efectos (buen karma), malas acciones producen malos efectos (mal karma). Como dice el Cristianismo “pecamos de pensamiento, palabra, obra u omisión”. Por omisión se entiende que no pensamos lo que debíamos pensar o no dijimos lo que teníamos que decir o no hicimos lo que teníamos que hacer. Las 9 acciones negativas son: Faltas de la Mente: i. Ignorancia (sostener visiones equivocadas de la realidad o de uno mismo) ii. Apego (la codicia, los deseos incontrolados, los vicios) iii. Ira, enojo, odio (ser malicioso) Faltas de la Boca: iv. Mentir (decir lo que no es propio o verdadero) v. Adular vi. Chismorrear (usar un lenguaje que divide, que daña o que es irreflexivo. Criticar, juzgar y condenar a los demás) Faltas del Cuerpo vii. Adulterio (involucrarnos en conductas sexuales poco sabias o poco permanentes) viii. Robar (tomar lo que no nos es dado) ix. Matar (tomar la vida de otros seres) Los 10 Mandamientos son: i. Amar a Dios sobre todas las cosas ii. No tomar el nombre de Dios en vano iii. Santificar las fiestas iv. Honrar a tu padre y a tu madre v. No matar vi. No cometer actos impuros vii. No robar viii. No levantar falsos testimonios ni mentiras
ix. No desear a la mujer de tu prójimo x. No codiciar las cosas ajenas Como podemos ver, existe un paralelismo entre los distintos postulados éticos, lo cual tiende a confirmar que los principios son universales. Hay que advertir que no existe un ser absolutamente ético ni absolutamente cínico o corrupto. Todos estamos en un punto intermedio. Como dice Raúl Fraga: “soy éticamente perverso”. Lo peor que ha existido en este mundo, la gente más sucia, más corrupta, el peor criminal, el más perverso, el más cruel ha sido un ser humano. Pero también el más noble, el más puro, el más santo, el más bondadoso, amoroso y caritativo ha sido un ser humano. Todos tenemos ese potencial, para el bien y para el mal. Todos llevamos un angelito y un demonio sobre cada uno de nuestros hombros. El primero nos incita a portarnos bien, a alinearnos a principios, el segundo nos invita a que los violemos, a que nos salgamos con la nuestra y que hagamos el mal. La ética es cuando nos alineamos a principios. El problema es que la violación de principios o el comportamiento cínico nos da ganancias fáciles, rápidas, tangibles. Por eso es tan atractivo violar principios o llevar un comportamiento no ético. Se requiere mucho esfuerzo, mucha educación, mucho autocontrol y disciplina para no hacerlo. El correcto esfuerzo nos lleva al correcto pensamiento, a la correcta palabra y a la correcta acción. Lo que nos mantiene en el Mundo del Deseo, en el ciclo de placer o dolor que algunos denominan Samsara, en la existencia relativa o en el mundanal ruido es la Cadena de los 12 eslabones interdependientes: Cadena de Interdependientes
los
12
Eslabones
i. La ignorancia ii. Las formaciones kármicas (la volición, la intención, los patrones, hábitos o conductas adquiridos y que nos hacen actuar casi inconscientemente) iii. La conciencia iv. El nombre y la forma v. Los sentidos vi. El contacto vii. La sensación
viii. Sed, deseo ix. Apego o aversión x. Devenir xi. Nacimiento xii. Envejecimiento y muerte Cada eslabón es la causa que produce el efecto del eslabón siguiente. Uno produce al otro en un ciclo sin fin. Si logramos romper uno de esos eslabones lograríamos liberarnos del Samsara o de este mundo del deseo y alcanzar nuevos estadios o desarrollos espirituales. Este es un tema muy profundo que requiere un tratado en sí mismo. Quien entienda cómo funciona esta cadena si libera automáticamente de la misma. 12. Lo que llamamos “yo”, nuestra identidad personal, está compuesta de tres partes: mente, palabra y cuerpo. Nosotros ponemos esas tres partes o entidades en refugio en algunos pensamientos o sentimientos, en algunos objetos y en algunas acciones o actividades. Entendemos por refugio una cueva, una casa, nuestra familia, nuestras creencias, nuestra religión, nuestro trabajo, nuestros amigos, nuestras diversiones. El ser humano busca todo el tiempo refugio para no sentir miedo, para sentirse protegido, seguro. Buscamos estos refugios inconscientemente y estamos tan acostumbrados a ellos que ya no nos damos cuenta en qué estamos refugiados. Por ejemplo nos refugiamos en ciertas comidas o bebidas, en ciertos hábitos o costumbres, en ciertas rutas, en ciertos productos o cosas (nuestro automóvil, nuestro celular, nuestra computadora, etc.). Pensamos que esos refugios son duraderos, que son inherentes (es decir que tienen una existencia intrínseca) y que no son producto de causas y consecuencias, es decir que cuando éstas desaparezcan desaparecerán esos refugios. Por eso cuando los perdemos sentimos dolor y sufrimiento. La propuesta es que en lugar de que refugiemos nuestra mente, nuestra palabra y nuestro cuerpo en refugios tan poco sólidos, vacuos, busquemos refugios más seguros como los que se plantean en el punto 9 y en el 13. El “yo” no existe. Es el objeto designado: nuestra identidad (el “pienso, luego existo” de Descartes), nuestro sentimiento (“siento luego existo”), nuestra creencia. El “yo” está compuesto de la base de designación, que son los 5 agregados y que los podemos ver como cinco pañuelos hechos nudo cada uno envolviendo al siguiente:
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Los 5 Agregados: i. El primer pañuelo o agregado o compuesto es nuestro cuerpo físico y los cinco sentidos (en este orden: tacto, gusto, olfato, oído, vista), que es lo más burdo, lo que podemos constatar o experimentar más directamente. ii. El segundo pañuelo, que envuelve al anterior, son las sensaciones (dolor, hambre, sed, ganas de orinar o defecar, placer), esto lo podemos constatar en nosotros pero no podemos describir nuestro dolor, ya empieza a ser algo sutil. iii. El tercer pañuelo, que envuelve a los dos anteriores, es nuestro razonamiento, nuestras ideas o pensamientos. Por ejemplo, cuando decimos “hambre canija” o “poquita hambre”. Le ponemos una etiqueta o un concepto a la experiencia sensible o física. iv. El cuarto pañuelo, que envuelve a los otros tres, es el volitivo, es decir nuestra voluntad de hacer o decir, de actuar, de ir, nuestra decisión, carácter, motivación, deseo. Es donde empezamos a acumular karma, porque ya existe una intención. Estos primeros cuatro pañuelos conforman nuestro ser individual. v. El quinto pañuelo, que envuelve a los otros cuatro, es la conciencia colectiva o social, es nuestra pertenencia a una familia, a una comunidad, a un pueblo, a una nación, a una humanidad. Es nuestra afiliación a una religión, a una filosofía, a una ideología (comunismo, fascismo, anarquismo, autoarquismo, capitalismo), a un modo de gobierno (aristocracia, oligarquía, democracia), a un partido político (derecha, centro, izquierda o algún extremismo). Este es el pañuelo más sutil. Tenemos la religión de nuestros padres, hablamos el idioma del lugar donde nacimos, creemos lo que creen los seres a nuestro alrededor, nos gusta lo que les gusta a nuestros paisanos, nos hacemos al lugar donde nacimos (somos “tabasqueños”, “yucatecos”, “franceses”, etc.). Nada de esto se puede ver o tocar, ni constatar, sin embargo nos aferramos a ello y nos da identidad, sentido de pertenencia e incluso seguridad. Para avanzar en el desarrollo o crecimiento espiritual tenemos que ir deshaciendo cada uno de esos pañuelos, cada uno de esos nudos. Quien está aferrado a un ismo, a una creencia, a un paradigma, ese será su obstáculo, la piedra que le impedirá avanzar en el crecimiento espiritual, así sea ese “ismo” una religión (el budismo, el cristianismo, el judaísmo, el islamismo, etc.). Quien se aferra a su creencia se queda atorado en el quinto nudo y no podrá deshacer los otros
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cuatro. Cuando deshacemos los cinco encontramos la vacuidad que es la sustancia de la que estamos hechos. En ese momento nos liberamos de ideas, de prejuicios, de emociones, de sensaciones, de los engaños de nuestros sentidos y nos liberamos del karma. Es cuando podemos alcanzar la Iluminación. Sin embargo, para empezar este viaje primero debemos preparar el vehículo en el que vamos a viajar: nuestra mente, debemos afinar su capacidad de atención, de enfoque unipuntual, la capacidad o el entrenamiento para depositarla el tiempo que queramos en un objeto cualquiera (nuestra respiración, una vela, un punto en la pared, una oración o mantra, etc.). Si lo intentamos veremos que nuestra mente es como un changuito muy curioso que rápidamente saltará a una idea, a una imagen, a una sensación, a un recuerdo, a un sonido. La mente por costumbre es muy dispersa, vaga de aquí para allá y se sube a todos los “trenes” que pasan delante de ella. La meditación es decirle a la mente que se quede en la “estación” y que simplemente vea pasar los trenes. Cuando yo lo intenté la primera vez sólo lo pude hacer 3 segundos antes de subirme al primer tren y saltar como resorte (“no puedo perder el tiempo”, “tengo cosas más importantes que hacer”, “esto no sirve para nada”, “no puedo quedarme como tonto viendo un punto en la pared”, etc.). Ahora he comprendido que no hay nada en el mundo más importante, no hay tarea más valiosa que pueda hacer que el entrenar y cultivar mi mente. Si hago este ejercicio puedo lograr una mente poderosa, fresca, estable con una capacidad analítica y de retrocognición que me permite resolver cualquier problema (obviamente yo no he logrado llegar a ese estado, ya dije que apenas estoy en el nivel 2 de 9), pero los que están más avanzados que yo en el sendero aseguran que si tenemos que hacer un análisis en una hora y dedicamos 45 minutos a meditar profundamente y sólo los 15 minutos restantes al trabajo, seremos mucho más productivos que si dedicáramos los 60 minutos a ese trabajo con una mente dispersa, somnolienta o vaga. El problema, como ya dijimos en otra ocasión, es que cuando creemos que empezamos a dominar al changuito, entonces este se vuelve o se convierte en el más furioso orangután, que empieza a dar patadas y golpes, ya que nuestra mente que siempre nos ha dominado se rebela ante la posibilidad de que ahora la controlemos, nos salen todos nuestros demonios (pereza, enojo, frustración, etc.), nos acordamos de mil cosas importantes, nos salen mil compromisos sociales, etc. Esto es una guerra, la pelea más dura y difícil que podemos hacer en nuestra vida. El mayor logro, la mayor satisfacción. No
hay nada en este mundo más importante que podamos hacer que entrenar a nuestra mente, ni siquiera el obtener la riqueza más codiciada o el más absoluto poder sobre otros seres humanos. La metáfora que más me gusta es la del maestro que va con sus discípulos en una barca, vestido con una túnica vieja y sin nada en los bolsillos. Entonces uno de sus alumnos que es muy rico y poderoso empieza a pensar porqué si su maestro sabe tanto es tan pobre y él tiene más poder mundano que él. En ese momento, súbitamente, se hunde la barca y todos los discípulos caen al agua, menos el maestro que se queda parado sobre la misma y que empieza a darle la mano para rescatar a todos ellos, excepto al que venía pensando. Este que no sabía nadar y que se estaba ahogando, le suplica al maestro que lo ayude y éste le responde: - si eres más rico y poderoso que yo entonces porqué no te salvas por ti mismo. En ese momento el discípulo se da cuenta que si su maestro tiene la capacidad de leerle la mente para saber lo que estaba pensando y si tiene la capacidad de caminar sobre el agua, podría tener toda la riqueza y el poder mundano que quisiera y que si no lo tiene es porque ya no le interesa, porque ha logrado frutos mucho más
importantes (el control de su mente, su desarrollo espiritual). De los pisos vii en adelante del Edificio Espiritual a la gente ya no le interesa los deseos mundanos (poder, riqueza, arte-belleza, conocimiento, etc.) porque tiene sabiduría y ecuanimidad, amor universal y una percepción más elevada de la realidad, han logrado la renuncia. Es lo mismo si decimos que a un ejecutivo que gana 40 mil dólares anuales ya no le interesa acumular las canicas con las que se apasiona su hijo de 5 años de edad. Ya tuvo todas las canicas que quiso y ahora podría tener todas las que quisiera. Ya no es un reto para él acumular canicas, ahora quiere y desea otras cosas. Igualmente quienes viven en el desarrollo espiritual han renunciado a los intereses y deseos mundanos, no porque estos no sean importantes, lo son para quienes vivimos en el piso iv (los seres humanos comunes y corrientes) al igual que las canicas son muy importantes para el niño de 5 años. No tiene nada de malo desear las cosas mundanas y utilizarlas, siempre y cuando no nos aferremos a ellas, no nos apeguemos o desarrollemos codicia, aversión, celos o envidias. Son instrumentos, como las canicas, que podemos seguir utilizando hasta que desarrollemos algo de renuncia o ayuno.
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13. Me refugio en Dios, la Virgen, los Santos, los Budas y todos los seres superiores a mí, de acuerdo a mi paradigma espiritual. Me refugio en mi potencial de iluminación, de liberación y de despertar (estos tres potenciales se denominan como el potencial de budeidad o de crecimiento espiritual que poseen todos los seres y que nos permite llegar al Estado de un Buda, el cual no es un Dios, sino un ser humano, igual que nosotros, que ha desarrollado todo su potencial. Por Buda se entiende un ser despierto, liberado e iluminado. Todos podemos alcanzar ese estado. Por eso cuando decimos “me refugio en el Buda”, no estamos refugiándonos en un Dios, en una imagen, en otro ser, sino que nos estamos refugiando en nuestro potencial de iluminación, sin embargo, como históricamente se conoce que un ser, Sidartha Gautama, ya logró llegar a ese estado, nos refugiamos en el respeto que sentimos a quien nos ha mostrado cinco cosas valiosas: i. nuestro potencial de iluminación, liberación y de despertar, es decir que somos libres, que no estamos condicionados, que podemos escapar de las causas y consecuencias que producen el sufrimiento. No es fácil, pero sí factible. ii. que modeló con su ejemplo. Es decir que no sólo lo dijo, sino lo hizo. iii. que nos brindó su tutoría, su amor, su bondad y compasión, que compartió con nosotros su experiencia. iv. que nos legó sus enseñanzas, nos dio el método completo para alcanzar ese estado, de la A a la Z, paso a paso, cualquiera que lo siga logrará el mismo resultado. No es fácil, pero sí factible. No es algo que debemos creer o aceptar ciega o sumisamente, es algo que podemos experimentar por nosotros mismos. No tenemos que creer en nadie, no tenemos que adorar a nadie, no tenemos que inclinarnos ante nadie, no debemos aceptar ningún dogma ni ninguna creencia que no podamos verificar por nosotros mismos. Todo está dentro de nosotros. No necesitamos a ningún gurú o maestro, ni ningún templo. Todo el potencial está en nosotros, aunque si tenemos ayuda de maestros, de compañeros y de las enseñanzas evidentemente que el camino se nos hará menos arduo. No necesitamos ningún templo o iglesia, ningún maestro, lama, gurú, sacerdote o cura, no necesitamos ningún libro, canon, coran, biblia o texto. En realidad para el el crecimiento y desarrollo espiritual no tenemos que buscar fuera de nosotros, sino dentro. No necesitamos hacer nada ni ir a ningún lugar. Como dijo Sidartha: “el Buda, el Dharma y la Sangha están en tu
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interior”. Ni la riqueza, ni el poder, ni el conocimiento científico, ni el arte o la belleza nos darán ese crecimiento. El único camino es entrenar a la mente, mejorar nuestra percepción de la realidad y de nosotros y alinearnos a principios. Ni más ni menos. 14. Tomar refugio en las enseñanzas es como decir que tomamos refugio en la medicina que nos cura, en los métodos que si los seguimos realmente nos conducen al despertar, a la liberación y la iluminación. Pero no tenemos que aceptar esas enseñanzas ciegamente o con docilidad, como si fueran un dogma o una verdad absoluta, debemos cuestionarlas, analizarlas y sobre todo experimentarlas o ponerlas en práctica una y otra vez, verificarlas por nosotros mismos, vivenciarlas y sólo hasta que comprobemos que realmente funcionan y que realmente dicen la verdad, entonces aceptarlas y seguirlas. Se parte de la premisa de que sólo hay tres aproximaciones a la realidad. i. por experiencia directa ii. por inferencia iii. por autoridad El Dharma no es algo que se imponga por autoridad, porque lo dijo un Buda o un maestro o lama, o alguien superior a nosotros. El Dharma es algo que debemos probar y experimentar por nosotros mismos, cuestionar y analizar una y otra vez, hasta que lo desechemos o aceptemos. Podemos aceptar algunas cosas por inferencia. No vemos la causa, pero sí el efecto. No vemos el fuego pero sí el humo e inferimos que algo se quema. Pero lo mejor es probar las cosas por experiencia directa. Sin embargo, debemos estar atentos o alerta a que en este momento, por nuestro poco desarrollo mental y espiritual, muchas veces somos engañados por nuestros sentidos, prejuicios o emociones perturbadas, es decir por nuestros paradigmas equivocados, que nos llevan a asignarle cualidades o identidades a las cosas que no tienen. Lo mejor es la experiencia pero debemos tener una mente abierta, receptiva y sobre todo entrenada en la estabilidad de la atención para realmente experimentar la verdadera realidad, la realidad absoluta y no estar sujeto o presa de las realidades aparentes o relativas que nos han tenido aprisionados a lo largo de nuestra vida. Esto es muy profundo, muy retador y sobre todo una puerta para alcanzar nuevos estados de percepción. 15. Tomo refugio en la comunidad espiritual (Sangha, Iglesia, Templo, Sinagoga, etc.). Yo puedo despertar, liberarme e iluminarme sólo.
Tengo en mí todo el potencial. Pero puedo tardar “n” vidas. Si cuento con la ayuda de maestros que están más avanzados que yo en el sendero, si tengo acceso a enseñanzas y experiencias, si cuento con el estímulo de amigos y compañeros que me estimulan en el camino, que me levantan cuando me caigo, que me comparten sus experiencias, entonces el camino se me hará menos difícil y duro. Por eso tomamos refugio en la comunidad espiritual de gente que está tratando de lograr lo mismo que nosotros, que comparten nuestra intención y motivación. 16. Despertar. Se parte de la premisa de que el ser humano vive “dormido”, como autómata, que actúa por inercia, sin casi darse cuenta de lo que dice, hace o piensa, condicionado por sus hábitos, creencias, patrones y con breves momentos de lucidez. La meditación tiene como objetivo que el ser humano se de cuenta que se da cuenta. 17. Liberación. El ser humano vive prisionero de sus ideas equivocadas o prejuicios, de sus emociones perturbadas, del karma o pecados acumulados. Y de sus refugios.
18. Iluminación. Es cuando el ser humano alcanza la sabieduría y el amor. 19. Beneficio Personal. El primer objetivo de la realización espiritual debe ser personal. Generalmente se divide en cuatro escuelas, de acuerdo a los Dharmas de Gampopa: - Hinayana. Deseo de que a uno le vaya bien en la vida, portándose bien. La mente se torna hacia el Dharma. - Theravada. Rechazar las acciones negativas, para ya no acumular karma. El Dharma se convierte en el sendero. - Mahayana. Transformar las emociones perturbadas en emociones positivas y las ideas equivocadas en percepciones correctas. El sendero despeja la confusión. - Vajaryana. Usar lo negativo como camino rápido hacia la iluminación. La confusión se torna en Sabiduría. 20. Todo lo anterior tiene como propósito ayudar a los otros seres humanos, que son más importantes que nosotros, simplemente porque son más y seguirán existiendo cuando nosotros ya no estemos en esta vida. ©
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El Ser Humano tiene cinco dimensiones: 1. Espiritual, 2. Racional, 3 Emocional, 4. Cuerpo y 5. Relaciones. Cada una de ellas es una inteligencia. Por ejemplo la inteligencia roja es la que nos da la capacidad de caminar, correr, manejar una bicicleta o escribir a máquina. La inteligencia azul es la que nos permite relacionarnos con los demás, comunicarnos, negociar. La inteligencia amarilla es la emocional, la gente que no maneja sus emociones sino que éstas lo manejan a él no tiene inteligencia emocional. Debemos aprender a canalizar nuestras emociones, ni reprimirlas ni dejar que fluyan reactivamente. La inteligencia verde es la racional, la que nos permite hacer análisis o síntesis. La inteligencia cian es la volitiva, la de la intuición la que nos permite darle un sentido a nuestra vida. ©
El Ser Humano tiene cinco dimensiones: 1. Espiritual, 2. Racional, 3 Emocional, 4. Cuerpo y 5. Relaciones. Cada una de ellas es una inteligencia. Por ejemplo la inteligencia roja es la que nos da la capacidad de caminar, correr, manejar una bicicleta o escribir a máquina. La inteligencia azul es la que nos permite relacionarnos con los demás, comunicarnos, negociar. La inteligencia amarilla es la emocional, la gente que no maneja sus emociones sino que éstas lo manejan a él no tiene inteligencia emocional. Debemos aprender a canalizar nuestras emociones, ni reprimirlas ni dejar que fluyan reactivamente. La inteligencia verde es la racional, la que nos permite hacer análisis o síntesis. La inteligencia cian es la volitiva, la de la intuición la que nos permite darle un sentido a nuestra vida. © INDICE Año XX Director General: Yuri Serbolov (
[email protected]) Editada por: Servicios Especiales de Publicidad, Promoción e Información, SA de CV. Análisis de coyuntura Nicolás Chávez Caballero. República de Uruguay 36 Despacho 6 Centro Histórico 06010 México, D.F. Suscripciones al teléfono 5512-8242 y 5512-8246 fax 5512-8247. Publicación Quincenal. Tiraje 300 ejemplares. Distribuidos por la misma empresa. Circulación: Dania Medina. Miembro No 1740 de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. Certificados de Licitud de Título No. 3836 y de Contenido No. 8599 de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas. Franqueo pagado. Publicación Periódica. Permiso Num: 082 0987 Características: 216251209. Autorizado por Sepomex. Reserva de Derechos de Autor No. 521-87. No. de Control 10306. Dirección General del Derecho de Autor. SEP. 20 agosto de 1993. Editor responsable: Yuri von Berner Serbolov Palos. Los autores se responsabilizan del contenido de los artículos firmados. No se permite la reproducción parcial o total (puede sacar fotocopias sólo para uso del mismo suscriptor). Impresión: S.G. Profesionales. Eje Central Lázaro Cárdenas 339-C Col. Buenos Aires México, DF. Dirección de Correo Electrónico Suscripciones y Aclaraciones con la Sra. María Acosta al buzón
[email protected] Internet: www.kyna.com.mx
Número 473
8 de febrero de 2007
Lo Mínimo que tengo que Saber * PARA MI DESARROLLO ESPIRITUAL..........................
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Cosmogonía Budista................ 5 Los bardos o transiciones........ 10 Mapa de la Mente Humana.... 13 Cómo opera el Karma............. 17 Mapa de los 5 Agregados........ 19 Mapa de un Ser Humano........ 20
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