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noviembre 28, 1993
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I EL NACIONAL
12 . domingo I P?pe! Jiterario
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Las Iransfigur~ciones del ensayo
. ESUS VILLA
PELA YO
Hechura de palabras. Eleazar León.
la Facultad de Humanidades
Ediciones de de la U.C.V. Caracas, 1992.
"A la Nada o a la Plenillld. nosotros les llamamos PLE. ROME" -.eG. JungLa escritura del ensayo debería hallarse precedida, imperativamente. de alguna suerte de teurgia verbal, de algún ejercicio interior de la epifania. tal vez de alguna especie de oficio de la magia durante el acto de la escritura que organizara su discurso -el del ensayo- dentro de la esfera de la literatura. Al hablar de la esencia del ensayo. Georg Lukács sentenciaba la existencia de esta teurgia. necesaria. imprescindible. cuya naturaleza inestable. dialéctica. semeja la de aquel Plérome que C.G. Jung dibujara en sus Siete Sermones a los Muertos. Pero el ensayo es en si mismo un género literario: le es imprescindible la creación. los artificios de la imaginería y la prestidigitación escritura!. Por tanto, no resultaria fortuito o poco motivado acuñar el pensamiento en virtud del cual al ensayo le seria del todo menester la presencia de las virtudes de la prosa, tal vez sus señales. sus poderes. Al buen ensayista ¡agraria entonces conocérsele, diría yo. por las complejidades -o virtudes- de su prosa: ¿acaso por su diafanidad? Es esto, precisamente. aquello que se desprende de la lectura serena, objetiva. de Hechura de palabras -recopilación de ensayos del poeta y escritor venezolano
Eleazar León. escritos entre 1980 y 1991-: documento del saber. de gnoseologia e interpretación literarias. Se trata, como he dicho, de una recopilación de ensayos a la manera de El libro que vendrá de Maurice Blanchot o de La aliteratura contemporánea. de Claude Mauriac, escrito quizá con menos rigurosidad crítica y argumenta!. pero en cuyas páginas habita. como una som-
bría y seria impronta, esa substancia, leve o poderosa, que define la poesia y las transfiguraciones del lenguaje. ¿Una prosa en extremo pensada. trabajada con la acertadisima precisión de los inestables pero finisimos mecanismos de la relojería? En el ensayo titulado "Supersticiones literarias", escribe: "El encanto. la magia de la poesía. consis,te en llevar una palabra a sugerencias inéditas sin que asimismo deje de . tener su estricto significado. ¿Cómo entonces separar el sentido de la palabra poética de laforma que ella adopta en el discurso creador? Si un río es un cauce y las aguas que arrastra.· ¿cómo apreciar separadamente el cauce de las aguas?" El escritor, no obstante, ha fijado su mirada en la palabra poética -o en la palabra-:objeto. primarío y último. de sus instigacíones e indagaciones. En todo caso, la interpretación del existir, cotidiano o trascendente, de la literatura y de lo literario. las fenomenologias de su ser y las exégesis de las \idas y obras de autores que, como Giacomo Leopardi, Cayo Valerio Catulo. Li Tai . Po, Friedrich Holderlin u Ornar Kayyam, habitan aún -en el seno de la histora-las silenciosas e inermes entrañas de la muerte o del ohido; señalan la pretención
de este libro.