LA SERPIENTE PAQUITA Había una vez un niño que se llamaba Pepe. Un día, dando un paseo por el parque se encontró con una serpiente. Se llamaba Paquita y estaba muy enfadada porque su madre se había ido de viaje y no le había dejado hecha la comida. La serpiente al conocer a Pepe, le pidió que por favor se la hiciera él, pero al ser un niño pequeño no podía encender el fuego, ni coger cuchillos... Después de llevar un rato pensando una posible solución al problema, Pepe dijo: ¡Vente a casa! Mi mamá me está preparando la comida, ¡seguro que también hay para tí! Ambos se pusieron en marcha. Cuando llegaron a casa, la mamá estaba cocinando unos huevos fritos. - ¡Hola mamá! ¡Te traigo una sorpresa!- dijo Pepe - Sí? ¿Qué es?- dijo la mamá muy contenta - Te presento a mi amiga Paquita- dijo Pepe Cuando la madre se dio la vuelta y vio la serpiente, pegó un grito enorme ¡ah! y corrió al armario a esconderse. Pepe, después de reírse un rato por el susto de su madre, corrió a buscarla para decirle que Paquita era una serpiente buena. Su madre al oírle, se tranquilizó y finalmente cocinó para toda la familia. Paquita, Pepe y su madre fueron felices y comieron unos fantásticos huevos fritos. Colorín colorado este cuento se ha acabado.