¿Qué dice? (Marcos 4 26 20) ……(3).
Jesús vivió siempre rodeado de personas expectantes que anhelaban a un Mesías poderoso que pusiera en su lugar a los romanos, que devolviera su antiguo esplendor y poder al pueblo de Israel. Los Zelotes eran los mas aferrados a esa idea y los apóstoles Simon (el otro Simon) y Judas Iscariote eran zelotes, hasta entre su propia gente Jesús se veia presionado en ese sentido, querían verlo derribando cabezas a espadazos. Jesús relata esta parábola de la semilla que crece sola como una respuesta, como una explicación al proyecto mesiánico y liberador de Dios. Yo percibo – a reserva de que alguien me corrija—que Jesús hasta se hace un poco de lado como diciendo: ni en mi van a ver eso que quisieran ver porque menciona: la semilla crece sola, no es cosa ni del que siembra ni del que riega, es Dios el que se encarga de todo. Esa es una respuesta sensacional que abarca multitud de aspectos, desde la insignificante semilla que reditúa tan abundantes frutos. Refiere tambien a ese aspecto escatológico en la obra de Dios, tiempos, paciencia, cumplimiento eso quiere decir escatología. La obra de Dios es misteriosa incomprensible como el germinar y crecer de la semilla, no es necesario que el sembrador se quiebre la cabeza ni es necesario que ayude a la semilla. ¡¡Y es segura¡¡¡ La semilla no falla. Ese es el mesianismo que están esperando todos, mejor dicho, ese es el mesianismo que necesitamos todos. Dios la hace crecer y luego mete la hoz porque la cosecha ha llegado. ¿Porque los judíos y muchos no lo entendieron y aun no lo han entendido? Simple y sencillamente porque tienen el corazón duro, nosotros lo hemos entendido porque tenemos el corazón blando, Dios nos ha privilegiado con ese don. Eso nos debe llenar de agradecimiento debemos caer de rodillas en acción de gracias y pedir a Dios eso tan sencillo, Señor solo convierte los corazones de todos en blanditos, eso es una oración muy justa, de las que le gusta a Dios atender presto.