INTRODUCCION “La obra de Sandino no ha terminado. Podrá venir un momento, quizá años de descanso o de apartamiento. Pero esa fuerza ordinaria continuará en una u otra forma. Es una flecha lanzada al horizonte, dotada de un impulso moral invencible”.
(Ramón de Belausteguigoitia—1934)
Augusto Calderón Sandino, más tarde conocido como General Augusto César Sandino, es—para bien o para mal—la figura central del siglo XX de la historia de Nicaragua. Ensalzado por sus admiradores y denigrado por sus detractores, su figura y gesta anti-imperialista—a muchas décadas de su asesinato—permanece incólume, y a todas luces, la figura histórica y mítica del Gral. Sandino es una interrogante para historiadores, antropólogos, psicólogos y demás científicos sociales que han tratado de retratarlo desde la perspectiva del bandolero, hasta la de la encarnación de la identidad nacional. En este pequeño estudio, no se trata de dar una interpretación nueva del General que no pidió siquiera de su patria, un palmo de tierra para ser enterrado, sino de querer hacer una exploración de los testimonios existentes desde la perspectiva de los actores mismos del drama que envolvió a Nicaragua durante los años de la intervención norteamericana y durante esos años de la lucha heroica de ese General carente de armas sofisticadas, de estrategas militares, de financiamiento adecuado, y hasta de entrenamiento militar formal. Cómo fue asesinado Sandino? Por qué firmó la paz con Sacasa? 1
Quién era Sandino? Cuál es el rol de la muerte en la mitología revolucionaria? Con los testimonios a continuación, este pequeño trabajo trata de responder a esas 4 preguntas no de manera dogmática, sino con los ojos y la mente abierta para que sea la o el lector misma, quien abandonando los textos aquí presentados, llegue a conclusiones y responda a esas preguntas por si misma…para conocer mejor al General de Hombres Libres…para conocer mejor nuestra Historia…para conocer mejor la identidad nacional…elusiva, conflictiva, pero identificable en la figura y herencia de Sandino.
I EL ASESINATO La Traición Para la paz en una noche triste el General Sandino fue invitado a comer, festejando su bravura, con el Embajador “Americano” (porque el nombre total del continente esos filibusteros usurparon), Alegre estaba el General Sandino: vino y brindis subieron y bajaron: los yanquis regresaban a su patria desoladoramente derrotados y el banquete sellaba con honores la lucha de Sandino y sus hermanos. En la mesa esperaba el asesino. Era un obscuro ser prostibulario y levantó la copa muchas veces mientras en los bolsillos resonaron 2
los treinta horrendos dólares del crimen ¡Oh banquete del vino ensangrentado! ¡Oh noche, oh luna falsa en los caminos! ¡Oh estrellas amarillas que no hablaron!~ ¡Oh tierra muda y ciega de la noche! ¡Tierra que no detuvo su caballo! ¡Oh noche de traición que abandonaste! la torre del honor en malas manos! ¡Oh banquete de plata y agonía! ¡Oh pabellón de luz que florecía, desde entonces vencido y enlutado! La Muerte Se levantó Sandino y no sabía que su victoria había terminado y que el embajador lo señalaba cumpliendo así su parte en el contrato: todo estaba dispuesto para el crimen entre asesino y norteamericano: Y allí en la puerta mientras lo abrazaban lo despidieron y lo condenaron. ¡Enhorabuena! Y se alejó Sandino con el verdugo y con la muerte andando. (Pablo Neruda)
El general Augusto C. Sandino fue asesinado a traición el 21 de febrero de 1934. Hasta la fecha, se culpa al Sr. Anastasio Somoza García, quien—según su propia versión—contaba con la aprobación del Embajador estadounidense, Mr. Arthur Bliss Lane1. Sin embargo, el escritor 1
El historiador Aldo Díaz Lacayo sugiere que el asesinato de Sandino es el resultado del pacto secreto entre Henry L. Stimson y A.Somoza G., y que ese Pacto StimsonSomoza es una asignatura pendiente para los historiadores (Stimson 2004:16) 3
Gustavo Alemán Bolaños—testigo de su época y amigo del general Sandino, ha lanzado acusaciones agregando como sospechosos del crimen a Federico Sacasa, a Sofonías Salvatierra, y hasta al propio Presidente Dr. Juan Bautista Sacasa—lo cual es un tema para una futura investigación. A continuación, vamos a dar una hojeada a testimonios diversos para tener una visión general más clara sobre el asesinato del general Sandino.
ISIDRO FABELA
“A pesar de su sexto sentido, de que él [Sandino] mismo hablaba, a pesar de sus naturales malicias y desconfianzas a pesar de lo que estaba viendo y palpando, fue una vez y dos a Managua para hablar con el Presidente. Su tercer viaje fue el último. La traición estaba preparada.” (citado en Sandino El Rebelde de América)
FRANCISCO MENDIETA
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Su loca osadía [de Sandino ] lo llevó hasta el extremo de hacer declaraciones a la prensa nacional contra la Guardia Nacional que, como ya dijimos, constituía el único obstáculo invencible que encontraba en su camino hacia el poder. Utilizaba los coqueteos que tenía con el Presidente Sacasa, a quien embaucaba deliberadamente, aprovechándose de su candidez política. El telón se preparaba a caer para poner punto final a la tragedia que por tantos años venía ensombreciendo a Nicaragua. La paciencia del Ejército de Nicaragua, la Guardia Nacional, verdadera y única defensa de la paz y de la soberanía de la nación, se estaba agotando. En la revista GUARDIA NACIONAL, Boletín del Ejército, que dirigía el General Somoza, edición correspondiente al mes de enero de 1934, encontramos las palabras admonitorias que, en sus “Párrafos del Director”, dedicaba a Sandino. Ellas expresaban el verdadero sentir del país. Pero Sandino las desatendió, y prosiguió en su engreimiento megalomaníaco, considerándose invulnerable y árbitro de los destinos de Nicaragua.
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Y ocurrió lo inevitable. Tuvo que desaparecer, porque de otra manera, Nicaragua hubiera caído en el más tremendo caos provocado por las hordas sandinistas. (cita del Prólogo de El Verdadero Sandino o el Calvario de las Segovias.)
CESAR VIVAS ROJAS
“Durante las últimas horas de la tarde de su último viaje a Managua (21 de febrero de 1934), Sandino recibió la visita del reportero Julio César Aguilera (Bachiller Aguilera), quien era reportero de La Nueva Prensa, de Gabry Rivas, y gozaba del aprecio del guerrillero. Horas antes Aguilera junto con otros reporteros había entrevistado al Jefe Director de la Guardia Nacional en el Campo de Marte, quien hizo algunos comentarios a unas declaraciones de Sandino. Somoza dijo en su entrevista que Sandino había dado unas imprudentes declaraciones a la prensa nacional al hablar de sus propósitos de gobernar en una 6
región del país, lo cual—dijo Somoza—la Guardia Nacional no lo puede tolerar. Luego hablando como él acostumbraba en sus conferencias de prensa ‘off the record”, comentó: “Sandino ha firmado su propia sentencia de muerte”. La tarde de ese día de la entrevista con Somoza— como dejamos dicho—el bachiller Aguilera visitó a Sandino en casa del señor Salvatierra. A esa hora tanto el señor Salvatierra como don Gregorio Sandino, el propio Sandino y sus ayudantes se preparaban para partir hacia la Presidencial donde el Presidente los esperaba con una cena. El guerrillero recibió cordialmente al bachiller Aguilera y le ofreció un folleto bolivariano, de los mismos que había obsequiado a otros amigos durante su anterior y penúltimo viaje. Aguilera al ver a Sandino que se dirigía al carro que lo conduciría a la Presidencial en un viaje del cual no volvería más, le dijo: “General, ¿no teme usted que le suceda algo?” que inspiración de un movimiento guerrillero que destronó a una dictadura tenebrosa y encabezó la única victoria armada de las luchas latinoamericanas revolucionarias del siglo XX 7
(quién había visto antes en la historia nacional a un campesino con el grado de General enfrentando al ejército más poderoso del mundo, en un país en donde los Generales eran hacendados auto-nombrados, dirigiendo a sus peones a control remoto, en escaramuzas armadas entre las dos facciones2 de un mismo partido—Liberales y Conservadores, y que estaban no solamente a favor de la intervención armada sino que la celebraban?3). Hacer esa separación entre el hombre y el mito no es tan fácil. Por qué Sandino cala tan hondo en el imaginario popular? Por qué su muerte—su asesinato, lo resucita en las páginas de la historia? Adónde es que termina el hombre y empieza el mito? 2
A finales de 1928, Salomón de la Selva escribió en La Tribuna: “En Nicaragua hay dos partidos efectivos. El uno cuya divisa es rojinegra, la que ondea en los campamentos del General Sandino, y cuyos principios son anti-imperialistas bien definidos. El otro partido es aquel cuya divisa es rojiverde, la de los políticos, cuyos principios son de oposición al pueblo y obediencia servil al amo extranjero”. (Arellano, 2006:235) Henry L. Stimson dice claramente que “en Nicaragua, aunque desde el comienzo existen dos grandes partidos, conocidos respectivamente como Liberal y Conservador, representan divisiones geográficas y probablemente raciales, y no se basan en alguna diferencia de principios” (Stimson, 2004:27). Dospital, (1996:111), cita al General Sandino diciendo: “Me encontré con que los dirigentes políticos conservadores y liberales son una bola de canallas, cobardes y traidores, incapaces de poder dirigir a un pueblo patriota y valeroso”. 3
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Estas son preguntas que no pueden contestarse a la ligera puesto que la figura de Sandino—tanto su biografía histórica como su biografía mítica—han estado a merced de las interpretaciones del momento. Hay si, que tener conciencia, de que las tradiciones mítico-religiosas están sabidas de ciertos arquetipos comunes pero entendidos, interpretados y desarrollados en las diferentes tradiciones: las ideas de la vida después de la muerte, de los espíritus protectores y malévolos, la idea de la mano divina dirigiendo el curso de la historia de manera justa y/o la idea del héroe dispuesto al sacrificio de su propia vida por una causa mucho más grande que si mismo. Aquí es donde la Historia y la Mitología se bifurcan: mientras las historiadoras escarban en los hechos y sus interpretaciones, los etnólogos y mitólogos escarban en los arquetipos del inconsciente colectivo, en ese abismo subliminal desde el cual surgen los sueños, para explicar lo que para muchos es inexplicable. Así como las imágenes de un sueño son una metáfora de la psicología de quien sueña, las imágenes de la mitología son metafóricas de la postura psicológica de los pueblos que sueñan esos sueños colectivos. El heroísmo de Sandino, la muerte y resurrección de 9
Sandino, la fortaleza moral de Sandino, la participación actual de Sandino en la historia nacional, es parte del sueño colectivo de los y las nicaragüenses en busca de una identidad que marque una liberación de la opresión, de la violencia y de la muerte. En su muerte, Sandino logra vivir como enigma, como ejemplo, como autoridad moral de la lucha de los pueblos.
II ACUERDO DE PAZ SANDINO-SACASA (según Sofonías Salvatierra)
La paz entre Sandino y Sacasa fue impulsada por Sofonías Salvatierra, miembro del GRUPO PATRIOTICO, compuesto de las personalidades siguientes: doctores Juan Francisco Gutiérrez, Salvador Buitrago Díaz, Rosendo Arguello, Francisco Maldonado y Modesto Armijo; y los señores Federico J. Lacayo, Sofonías Salvatierra y Ramón Molina R. El 21 de noviembre de 1932 Salvatierra envió una carta al Dr. Federico Sacasa (magistrado de la Corte Suprema de Justicia y hermano de Juan B. Sacasa), en donde le pide una audiencia con el
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Presidente electo4 (Juan B. Sacasa iba a tomar posesión de la Presidencia en un par de semanas), para “manifestarle el gran interés que tengo por la paz de Nicaragua, la cual me preocupa hondamente”, y para que el “gobierno que su ilustre hermano inaugurará el primero de enero se prestigie desde todos los puntos de vista…” Al día siguiente—en repuesta a la carta—, el 22 de noviembre, se reunieron en “conferencia” los doctores Juan Bautista Sacasa, Federico Sacasa, Julián Irías y Sofonias Salvatierra. Ante la “actitud pacifista, sin reservas, de los tres personajes”, Salvatierra se ofrece a enviar correspondencia a Sandino para iniciar las buscadas conversaciones de paz. Un día después, el 23 de noviembre, Salvatierra envió carta a Sandino en la cual—en un marco EN CONTRA DE LA INTERVENCION, y con palabras de elogio para los familiares de Sandino—le pide en nombre del Grupo Patriótico, que se reúnan para establecer unas “conferencias pacifistas”. Además de esto, Salvatierra le asegura que ya tiene el consentimiento de los partidos Conservador y Liberal para negociar con Sandino, ya que ellos 4
El 26 de julio de 1932 la Convención Nacional del Partido Liberal nominó al médico graduado en Harvard Dr. Juan Bautista Sacasa, como el Candidato oficial a la Presidencia de la República. El 6 de noviembre del mismo año, con el 84% de los 130,000 votos depositados en las urnas, el Dr. Sacasa resultó el ganador de los comicios.
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estaban actuando libremente y sin compromisos con los interventores. Salvatierra y el general Sandino no se conocían. Sacasa recibió la Presidencia el primero de enero de 1933 y nombró a Salvatierra Ministro de Agricultura y Trabajo. Según Salvatierra, le fue muy duro aceptar ese Ministerio puesto que su verdadero interés era el establecimiento de la paz en Nicaragua—que bien era mucho más importante que un Ministerio; y tuvo que convencerlo el Sr. Ramón Molina quien le aseguró que el servicio a la patria tenía que carecer de prejuicios. El “sacrificio” de Salvatierra era más o menos como el “sacrificio” que el Dr. Juan Bautista había hecho cuando había sido Ministro Plenipotenciario en Washington bajo la administración de Moncada en 1928. De este “sacrificio” Sacasa mismo dijo: “Ha sido para una pena muy grande el haber aceptado este cargo. Mi primer impulso fue rechazarlo, pero filosofando detenidamente y en consulta con liberales muy prominentes y patriotas, resolvimos que si no aceptaba yo, cualquiera otro aceptaría, lo que podría resultar grave para Nicaragua. Todos me exigieron, como un sacrificio y por mi patriotismo, arriesgarme a la severa crítica de mis 12
simpatizadores, ignorantes de mis intenciones y de mi política. Comprendí, pues, que debía de hacer este último sacrificio en el que me jugaba, no mi vida, que en comparación no vale nada, sino mi honor y nombre y así lo he hecho. Dios sabe la rectitud de mis intenciones y al final me juzgará la historia”. La aclaración del “sacrificio” de Sacasa se la dijo a su secretario privado en Washington, el Sr. José Román.
SE VAN LOS MARINES
Los marines fueron por fin evacuados el 2 de enero de 1933, después de una campaña de cinco años y medio en que Estados Unidos sufrió más de 200 bajas y se gastaron 20 millones de dólares (Cummins, 1983:141). El general Sandino recibió la carta de Salvatierra el 23 de diciembre de 1932 y contestó el mismo 24, en donde critica duramente a Sacasa “porque nos abandonó en momentos álgidos de nuestra historia nacional”. En la misma misiva el general Sandino acepta las 13
conferencias de paz y nombra como sus delegados a Salvador Calderón Ramírez, doctor Escolástico Lara, doctor Pedro Zepeda y general Horacio Portocarrero. Sandino agrega que si Sacasa trata el asunto de manera oficial, los gastos de los delegados Sandinistas, tendrían que correr a cargo del Tesoro Nacional. Ese mismo día (24 de diciembre de 1932), el general Sandino escribió la CIRCULAR DE LLAMAMIENTO PATRIOTICO dirigida a sus delegados, en donde les nombra oficialmente y les comunica de la conferencia de paz a celebrarse en San Rafael del Norte y les da detalles para una entrevista personal con él. Asimismo les comunica que el intermediario será don Sofonias Salvatierra. Mientras tanto, Sandino confiado de que la paz estaba en proceso, envió a su esposa Blanca a San Rafael del Norte. Cuando Blanca llegó el 4 de enero fue hecha prisionera por el Capitán Gutiérrez5. Al reclamarle Blanca al Capitán, éste le dijo: “yo no tengo que ver con órdenes del Presidente, él manda en Managua y la Guardia manda aquí.” A pesar de este incidente, el general Sandino 5
Para el asesinato de Sandino—un año después—el General Somoza mandó a traer al Capitán Gutierrez quien fue el encargado de vigilar la casa de Sofonías Salvatierra y quien dirigió el asesinato de Sócrates Sandino, hermano del General Sandino. 14
prosiguió con las pláticas de paz. La carta—escrita y enviada el 24 de diciembre, respondiendo a Salvatierra, llegó a Managua el día 6 de enero de 1933, cuando ya Sacasa había tomado posesión. El próximo paso fue—de común acuerdo entre Salvatierra y Sacasa—ir a Niquinohomo e invitar a don Gregorio Sandino (padre del general Sandino) y a su esposa doña América Tiffer, para que acompañaran al ministro Salvatierra a conferenciar con el general Sandino. El matrimonio Sandino-Tiffer aceptó de buena gana. El 12 de enero salieron de madrugada para Jinotega llegando a las 6 de la tarde. Al día siguiente partieron en caballo para San Rafael del Norte. Ese mismo día se le envió una carta al general Sandino comunicándole que estaban en San Rafael del Norte. Cinco días después (17 de enero 1933), llegó una carta del general otorgando “pasaporte” para que pudieran llegar a los campamentos del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. En esta carta Sandino expresa “considero el más alto deber de todo buen ciudadano nicaragüense procurar por la paz de Nicaragua, pero la paz que dignifica y no la 15
del esclavo.” El 19 de enero de madrugada, salieron para el campamento y llegaron al anochecer.
El día 20, el
general le presentó a Sofonias Salvatierra su PROTOCOLO DE PAZ. PROTOCOLO DE PAZ El PROTOCOLO DE PAZ contaba con 5 puntos: 1.Conocer la plataforma política de Sacasa respecto a la Guardia Nacional, las finanzas nacionales, y su relación con los interventores. 2.Crear un Departamento llamado LUZ Y VERDAD entre la zona del Chipote y la Costa Atlántica. 3.Designar ese departamento para sus hombres como garantes de la estabilidad nacional..”en donde estaremos listos a repeler cualquier agresión que quisiera hacérsele al Gobierno constituido de Nicaragua.” 4.Extraer de los Archivos Nacionales e incendiar toda referencia de bandolerismo para Sandino y sus hombres. 16
5.la revisión del Tratado Chamorro-Bryan.
Después de discutir los cinco puntos, Salvatierra decidió que con Sandino era mejor no presentar ideas opuestas sino que “paralelas”, porque Sandino no toleraba oposición. Entonces, Salvatierra propuso escribir “unas bases, en que pondría en armonía los dos puntos de vista”. Salvatierra trabajó “las bases” por más de una hora y de esta manera logró derrumbar los 5 puntos del PROTOCOLO DE PAZ. Salvatierra argumenta luego en su libro que él “quería entrañablemente la paz por el bien nacional; quería que el Gobierno del doctor Sacasa se llevara esa gloria en el primer mes de su administración, gloria que se la merecía porque él también quería una paz como la deseaba la porción noble y superior de los nicaragüenses…”. Varias horas después, Salvatierra le dijo a Sandino que “el actual Presidente de Nicaragua era un patriota”, a lo cual el general le respondió: vea, don Sofonias…el doctor Sacasa y yo estamos juntos, pero de espaldas, pónganos usted de frente. Según Salvatierra esta “era la primera manifestación benévola que hacía, lo cual me daba a entender que 17
poco a poco iríamos hacia la paz definitiva.” Salvatierra y Sandino estuvieron de acuerdo en declarar un armisticio por quince días comenzando el día 23 a mediodía para preparar el escenario de las pláticas de paz formales. Salvatierra regresó a Managua a preparar el escenario para las conferencias de paz. Tres días después de que Sandino estuvo de acuerdo con el armisticio, el General Gómez (Sandinista) fue atacado por la Guardia Nacional en Zaraguasca. Blanca Sandino fue irrespetada por un oficial ebrio que irrumpió en su casa y le confiscó la mula. El mismo oficial, el Capitán Gutiérrez, fusiló a un Sandinista en el cuartel y cinco “bandoleros" fueron fusilados en Yalí. Salvatierra ordenó la devolución de la mula y abrió una investigación sobre los fusilamientos. El general Sandino, a pesar de las irregularidades, envió una carta a Salvatierra fechada el 25 de enero en donde denuncia los hechos, pero afirma “De paso aprovecho esta oportunidad para manifestar por su digno medio al pueblo de Nicaragua, que no somos un obstáculo para la paz, porque somos enemigos de 18
la guerra, y que solamente hemos estado ejerciendo nuestro derecho a la defensa.” El 29 de enero Salvatierra voló a Jinotega con los delegados de Sandino el doctor Lara, el doctor Zepeda y el general Portocarrero. Luego siguieron a San Rafael del Norte en donde el día 30 plantaron en la plaza un árbol, el árbol de la paz. Los medios en Managua se burlaron de este acto simbólico. El 31 viajaron a la quinta Guadalupe en El Embocadero, donde estaba el campamento de Sandino y conversaron con él por muchas horas.
VIAJE A MANAGUA El primero de febrero muy de mañana, el general Sandino salió de su aposento y dijo: “He amanecido romántico-trágico, pienso que la paz debemos de hacerla en estos cinco días, o me mato; y la manera de hacerla es que yo vaya a entenderme directamente con el doctor Sacasa”. Después de un balance apresurado y en oposición al doctor Lara, se decidió por el viaje a Managua y el doctor Zepeda contactó al aviador mexicano Zincer para que volara a Jinotega en el avión TOMOCHIC a 19
recogerlos a las 9 de la mañana del día 2. Esa noche nadie durmió en la Casa Presidencial mientras se hacían los arreglos para garantizar la seguridad del jefe guerrillero. Federico y Crisanto Sacasa mandaron un telegrama a Zepeda, Lara y Portocarrero asegurando que la Guardia Nacional tenía órdenes de respetar la integridad del general Sandino y sus acompañantes. El general Sandino hizo formar a sus tropas y se dirigió a ellas de la siguiente manera: Hermanos: hemos luchado porque nuestra patria quede libre de extranjeros interventores. El yanque se ha ido, pero, artero, piensa que pronto volverá bajo la esperanza de que nosotros seguiremos en la lucha. Y se equivoca. Pienso que la paz debe hacerse en estos cinco días, y para hacerla he creído que lo mejor es que yo vaya a entenderme directamente con el doctor Sacasa. Dejo en mi lugar por los días que esté ausente al general Lara, leonés, como el doctor Sacasa. Si el doctor Sacasa, en vez de oírnos, dispone dejarme preso, yo me mataré, y si no lo hago, cada uno de ustedes queda autorizado para escupirme la cara por traidor. Luego el general llamó a sus generales por separado y al rato cada uno de ellos salió enjugándose las 20
lágrimas. Según Ramón de Belausteguigoitia, “Algo más que la disciplina, que el mando y el respeto al jefe. Entre superiores y soldados, subordinación, y, al mismo tiempo, una profunda camaradería. La forma del saludo es el abrazo fuera de las formaciones militares y el trato de unos y otros, de hermanos. Aún en los soldados de aire menos despierto he visto una profunda convicción en la justicia de la causa que defienden y en una especie de poder sobrenatural que les ayuda. “Es que tenemos la justicia contra los machos”, Es que Dios nos ayuda”, son frases que he oído frecuentemente entre los jefes y soldados…Pero este ejército, desprovisto hasta los increíble de las cosas más elementales para su funcionamiento; donde casi la tercera parte de los soldados marchan descalzos; donde la mayor parte de los días no tienen para comer una comida medianamente suficiente; donde nadie, ni jefes ni tropas ganan un céntimo, envuelve un poder espiritual tan grande, que representa el más potente ejército ideal que hay tenido América entera desde los tiempos del libertador, y que quzá dentro de su pequeñez y modestia le supera en profundidad ideológica. Sandino habla con voz lenta, persuasiva, precisa, 21
de un tono reflexivo, y a veces da la impresión de extraer con angustia los conceptos del fondo de su cerebro”. LLEGADA DE SANDINO A MANAGUA (según Francisco Gurdián Guerrero)
“Temprano del día siguiente 2 de febrero a poco de haber llegado al campo de aterrizaje el Jefe Político de Jinotega, descendía del avión que debía conducir a Sandino y compañeros, piloteado por el aviador Zincer. El jefe Sandinista Raudales regresó a su campamento con la gente que traía después de dejar instalado a su jefe y amigo en la cabina del Tomochic, que a poco se elevó con rumbo a la capital de la República. Muy pocas personas sabían en Managua la próxima llegada de Sandino. Solamente estaban en el secreto algunas personas del Ejecutivo y del Ejército, sin embargo, fue imposible que la noticia dejara de trascender al público, por lo que, unas cuantas personas se dirigieron al campo de aviación a esperar la llegad del Tomochic, entre las que se contaba Rafael Espinoza Altamirano, quien como experto fue el primero que distinguió en la lejanía y entre nubes el que se aproximaba. Unos cuantos minutos más, y el pájaro metálico aterrizó
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obedeciendo a la mano del piloto azteca Zincer. La puerta de la cabina se abrió y saltó a tierra Augusto C. Sandino. Vestía traje de campaña kaky, botas altas de montar, pantalón de gabardina , bufanda roja, sweater de lana, sombrero grande de fieltro; pendía del cinto una pistola 45 automática y alrededor de su cintura llevaba una faja llena de tiros. De una cadenita de oro que sujetaba un reloj dentro del bolsillo izquierdo, en la camisa de lana, pendía una medalla de oro. En la mano izquierda traía un libro. Al descender Sandino del avión, el Jefe del destacamento de la Aviación, Teniente Alejandro Cousin, se adelantó a saludarlo, y cuando extendía su mano para saludarlo, Sandino le dijo: “No, un abrazo, somos hermanos y les traigo la paz”. Muchos de los concurrentes que lo vivaron, Sandino les contestó, diciéndoles: “Ya somos libres; gracias, muchachos; somos hermanos y yo traigo la paz”. Luego subió al guardafango del automóvil presidencial que estaba listo para conducirlo a la ciudad y desde allí pronunció un pequeño discurso en el que expresó los motivos de su viaje. En momentos en que el automóvil iba a ponerse en marcha hacia el interior de la ciudad, llegó en su carro el Jefe Director de la Guardia Nacional, 23
General Anastasio Somoza y entonces Sandino y compañeros pasaron al carro del Jefe del Ejército, atendiendo una invitación que éste les hiciera. El saludo de Sandino para el Jefe Director de la Guardia fue un abrazo, mientras le decía: un abrazo, todos somos hermanos. Hasta Juan Ramón (se refería al Director de “La Noticia” don Juan Ramón Aviléz) que nos ha atacado, ahora va a ver como voy a abrazarlo”. A continuación el carro se uso en marcha rumbo al Palacio de la Loma, a donde al poco tiempo llegaron. Al bajar del carro y subir la escalinata del Palacio, saludó a varias importantes personas. A continuación fue introducido a la parte occidental del Palacio de la Loma, en donde como diez minutos después se presentó el Sr. Presidente Sacasa, saludando al mandatario el General Sandino. El Jefe Director fue a recibir a Sandino, comisionado por el Presidente, a fin de darle mayores garantías en su recorrido del Campo de Aviación a la Casa Presidencial.
EL ACUERDO
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“Esa misma noche del 2 de Febrero de 1933 a las cinco minutos después de la media noche, según el reloj de la Casa Presidencial, se firmaban los pactos que habían elaborado los políticos, pero el Gral. Sandino sacó su reloj y dijo: “Las 11:45, hora de la montaña” y el reloj de la Casa Presidencial retrocedió a la hora de la montaña”. Los delegados del general Sandino y los delegados del Presidente Sacasa con ambos presentes firmaron un Convenio de Paz el 2 de febrero de 1933. El Convenio de Paz tenía 5 puntos, muy diferentes a los 5 puntos del PROTOCOLO DE PAZ propuesto originalmente por el general Sandino. El Convenio decía lo siguiente: 1.El Gral. Sandino y sus hombres al firmar este Convenio de Paz no están buscando ningún lucro material. En vista a esta actitud los representantes del Partido Conservador y Partido Liberal Nacionalista rinden homenaje a la actitud patriótica de Sandino. 2.Los que suscriben el pacto de paz tienen como punto capital de sus respectivos programas políticos “el respeto a la Constitución y leyes 25
fundamentales de la República y en mantener por todos los medios racionales, adecuados y jurídicos el resplandecimiento en toda su plenitud de la soberanía e independencia política y económica de Nicaragua.” 3.A) El Ejecutivo presentará a la Asamblea Nacional una propuesta para una Amnistía General para los hombres de Sandino en el período que comprende del 4 de mayo de 1927 hasta el día de la firma del acuerdo. Para gozar de la amnistía tendrían 15 días para deponer las armas. 100 personas pudieran conservar sus armas temporalmente “para el resguardo de la zona del terreno baldío en que tendrán derecho a fincarse y laborar todos los que hubieren pertenecido a dicho ejercito.” B) El gobierno nombra a Sofonías Salvatierra para representar la autoridad administrativa y militar en la zona designada a Sandino y sus hombres; y para recibir las armas de éstos, “a quien le entregará el general Sandino, dentro de veinte días de esta fecha, no menos del veinticinco por ciento de las armas de cualquier clase que tenga su ejercito.”
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C) Ubicación de la zona del “terreno baldío” descrita en el inciso A, “habrá de localizarse con suficiente amplitud en la cuenca del Río Coco o Segovia, o en la región en que convinieren el Gobierno y el general Sandino; debiendo quedar esa zona distante no menos de diez leguas de las poblaciones en que actualmente hay régimen municipal.” D) El general Sandino y el Gobierno nombrarán a los jefes de resguardo de cien hombres armados que serán “auxiliares de emergencia”. Si a juicio del gobierno, después de un año de la promulgación del decreto de amnistía “fuese conveniente…mantener el antedicho resguardo de cien hombres armados o de menos número, el nombramiento de los respectivos jefes será al arbitrio del Presidente de la República”. E) El gobierno iba a crear trabajos de obras públicas especialmente en los departamentos del norte y se le iba a dar “colocación preferente” a los desmovilizados de las tropas de Sandino. 4. El cese de toda forma de hostilidades entre “las fuerzas del Gobierno Constitucional que preside el doctor Juan B. Sacasa y las del 27
general Augusto César Sandino”. Una vez firmado el pacto de manera formal, “quedará toda la gente del general Sandino bajo el amparo de las autoridades constituidas, y en consecuencia obligada a cooperar en la conservación del orden público.” 5. Se designa a San Rafael del Norte para facilitar el desarme y para dar abrigo a las tropas del general Sandino, “encargándose el mismo general Sandino el mantenimiento del orden durante el tiempo que el Gobierno juzgue conveniente.” Firmas S. Calderón Ramírez, Pedro José Zepeda, H. Portocarrero, D. Stadthagen, Crisanto Sacasa Aprobado y ratificado en todas sus partes. Managua, 2 de febrero de 1933, A.C. SANDINO. Aceptado en todas sus partes—Managua, 2 de febrero de 1933. JUAN B. SACASA.
A LOS NICARAGUENSES (citado por José Román)
“Es para mi satisfactorio pode comunicar que,
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mediante la cooperación de los partidos políticos del país y la buena voluntad del Gral. Augusto C. Sandino y de sus delegados, ha logrado mi gobierno obtener la pacificación de la República. En este paso de la más alta trascendencia para la vida nacional, después de los hondos quebrantos e innúmeras penalidades que ha sufrido el país, se ha consultado su interés de todos los nicaragüenses procurando dar de lleno, en la forma que se ha juzgado más adecuada y patriótica, al anhelo general de la tranquilidad pública y a la imperiosa necesidad de devolver a las regiones del setentrión los beneficios de una vida de orden y trabajo. El Presidente espera que cada uno de los miembros de los Altos Poderes del Estado, de las Corporaciones Municipales, de las autoridades todas de la República, lo mismo que los particulares, la más decidida y patriótica cooperación para que, con el esfuerzo de cada cual en la esfera de sus actividades, llegue a todos los ámbitos de Nicaragua la paz cimentada con las más halagadoras esperanzas para la felicidad de la Patria y para el mantenimiento de su prestigio como nación culta y soberana. Managua, D.N., 3 de Febrero de 1933 29
(f) JUAN B. SACASA”
SALVADOR CALDERON RAMIREZ
Sandino había dicho al llegar a Managua: “yo no dispararé un tiro más. Haremos la paz, aunque se opusiera el mismo señor Presidente. Mi resolución es irrevocable. Por ese ideal he venido, desafiando los riesgos y haciendo cara a los rencores y odios de la Guardia. Para mi no quiero absolutamente nada; solamente garantías para mi gente. Mis hombres, después de la agitación de la guerra necesitan templar sus músculos en el trabajo. Mi suprema aspiración se reduce a tonificar sus rudas conciencias con la coherencia y la disciplina del orden. Así como los llevé al matadero para repeler a los invasores, anhelo, hoy día, hacerlos entrar en el deber y enseñarles que si el ayer era de pólvora, destrozo y aniquilamiento, el hoy y también el mañana deberán ser de actividad constructiva y de fecunda reparación. Hoy por hoy—como dice una revista que recibí del Uruguay—nuestro gran negocio es el negocio de la paz. Guerra a la guerra, pues la concordia debe ser 30
el dogma de todos los nicaragüenses. Yo no pongo condiciones. No deseo más que el convenio pacífico contenga términos de honra nacional. Nada para mi y garantías para mis muchachos.”
SANDINO
“La paz se firmó para evitar el regreso de la intervención armada que apenas estaba detrás de la puerta, esperando regresar antes de un año... Ese es el secreto por el cual no salgo del Norte, para estar pendiente de todos los momentos en que se presente la oportunidad de restaurar también nuestra independencia política-económica." Tomado de http://www.lavozdelsandinismo.com
JUAN BAUTISTA SACASA
“La paz concertada con el general Sandino, al cabo de muchas actividades conciliatorias, durante el curso de las cuales conté con la cooperación de los dos partidos históricos—el Liberal Nacionalista y el Conservador—fue recibida por el pueblo
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nicaragüense con demostraciones de aprobación unánime, por cuanto venía a satisfacer una necesidad nacional”.
MICHELLE DOSPITAL
Los puntos fundamentales de los acuerdos de paz firmados en febrero eran la desmovilización y el desarme del ejército sandinista. Esta aceptación se contradecía con una reivindicación fundamental de Sandino: la conservación del EDSNN como garantía de la democracia y de la soberanía nacional. El desarme unilateral del ejército sandinista fue una forma de rendición. Desarticulando su organización militar, Sandino dejó el paso libre a la Guardia Nacional, institución militar que no fue mencionada en ningún momento en los acuerdos de paz. Pero, ¿él tenía otra opción? La tragedia del movimiento sandinista fue su debilidad estructural y orgánica desde el punto de vista político: el movimiento guerrillero no desarrolló, paralelamente a la lucha armada, una organización política. No se logró establecer puentes entre la guerrilla segoviana y los distintos sectores sociales del 32
país, en particular urbanos, que lo apoyaban. Para gran parte de la población nicaragüense la lucha de Sandino y de sus partidarios terminó en 1933, porque fue percibida como un movimiento exclusivamente militar y no como una opción política. Como consecuencia, a raíz de los acuerdos de paz, esto llevó a un mayor aislamiento de la base social sandinista. (Sección incompleta)
III QUIEN ES SANDINO “Su estatura es más o menos de 5 pies y 3 pulgadas—lo describía—color blanco, cara aguileña y marcado como si hubiera tenido viruela; pelo negro, liso y peinado hacia atrás, ojos cafés, boca pequeña, dentadura de oro. La expresión de su rostro es atrayente e infunde simpatía y confianza. Vestía pantalón de montar, éste y su camisa color perla; al cuello llevaba un pañuelo de seda con los distintivos rojo y negro, cuidadosamente colocado, es decir, que no asomaba mucho por no atraer la atención. Usaba sweater color anaranjado, con cuadros chocolate y botas altas de montar. Al cinto portaba una pistola calibre 38, con una correíta amarrada en su pierna derecha. Del hombre pendía una banda de suela 33
para asegurar unos anteojos de larga vista y una brújula. Su sombrero era Stenson, tejano”. (entrevista por Carlos M. Colindres en 1928 en Amapala, citada por Arellano 2006:147) 1895 Nace el 18 de Mayo en Niquinohomo, departamento de Masaya. Hijo de Margarita Calderón, trabajadora agrícola y empleada doméstica, y Gregorio Sandino, político liberal y hacendado. Hijo ilegítimo. 1903 Junto con su madre, trabaja recolectando café en las plantaciones de la meseta central del pacífico. 1906 Se traslada a vivir a la casa de su padre Don Gregorio Sandino. 1912 Presencia los horrores de la intervención norteamericana y ve el cadáver del general Benjamín Zeledón (4 de octubre), antes de ser sepultado en Catarina. 1916 Trabaja como ayudante de mecánica en la hacienda Ceilán, propiedad de Pablo Jiménez Román, cerca de 34
la frontera con Costa Rica. 1920 Hiere a Dagoberto Rivas en Niquinohomo y se dirige a Honduras en compañía de su primo Santiago Sandino, en donde labora en empresas agrícolas de la costa norte. Se desempeña como bodeguero en el Ingenio Montecristo, de la Honduras Sugar and Distilling Company. establecido en La Ceiba, Honduras. 1921 Continúa trabajando en La Ceiba. Escribe a sus familiares y a su novia, María Sandino, en Niquinohomo, su pueblo natal 1922 Trabaja como jefe de cuadrilla de limpieza en el pueblo de Montecristo, La Ceiba, Honduras. Se traslada a Quiriguá, Guatemala, en donde trabaja en las plantaciones de la United Fruit Co. Marcha hacia Tampico, Tamaulipas, México, en donde trabaja para la South Pennsylvania Oil Co. 1925 Obtiene trabajo en la Huasteca Petroleum Co., en la refinería de Cerro Azul, Veracruz, México, como 35
jefe del departamento de expendio de gasolina. 1926 Renuncia a su empleo en la Huasteca Petroleum Co. (6 de mayo) y se embarca para Veracruz en el vapor "México" (16 de mayo), siguiendo hacia Guatemala por ferrocarril. Llega a Nicaragua (10 de junio), visita a su familia en Niquinohomo y luego se dirige al norte. Se emplea como asistente del pagador principal de la mina de San Albino, Nueva Segovia. Diciembre 1926 Con seis ayudantes y la ayuda de unas prostitutas de Puerto Cabezas, logra recuperar treinta fusiles y siete mil cartuchos, abandonados por las fuerzas de Sacasa (circa 25 de octubre). Se entrevista con Moncada en Prinzapolka y éste le ordena regrese los elementos bélicos que antes había recuperado. Con la ayuda de los doctores Arturo Baca y Onofre Sandoval, logra que Moncada le regrese las armas ya referidas; inicia el retorno a las Segovias. Con parte de sus ahorros traídos de México, adquiere unos cuantos rifles y municiones, con los que logra armar a un grupo de trabajadores del mineral de San Albino, con quienes ha realizado labor de proselitismo político. 36
Se alza en armas y abandona San Albino para integrarse a la causa constitucionalista (26 de octubre). La columna que comanda sostiene su primer enfrentamiento contra fuerzas del régimen conservador en El Jícaro, Nueva Segovia, en donde sufre su primera derrota militar (2 de noviembre). Viaja en pipante a través de la selva para llegar a Puerto Cabezas, sede de los rebeldes constitucionalistas, en procura de más y mejor armamento para sus hombres. Marzo 1927 Regresa de la Costa Atlántica a Wiwilí (2 de febrero). Se instala con su tropa en El Yucapuca, cerca de San Rafael del Norte. Triunfa en el combate de San Juan de Segovia (febrero). Rechaza el ataque de las fuerzas conservadoras de El Yucapuca y se traslada a San Rafael del Norte (marzo). Toma la ciudad de Jinotega, marchando por el flanco derecho de Moncada (28 de marzo). Organiza el gobierno departamental. Junio 1927 Sale hacia Chontales en auxilio de Moncada (13 de abril).Toma el poblado de San Ramón, departamento de Matagalpa (18 de abril). Avanza hacia Chontales y Boaco, a la cabeza de los ochocientos hombres de 37
la Columna Segoviana (19 de abril). Derrota a las fuerzas de Adolfo Díaz cerca de El Bejuco (abril). Recibe órdenes de dirigirse a Boaco. Moncada trata de deshacerse de él (abril). Ocupa el cerro El Chiflón, por órdenes de Moncada (30 de abril).Ocupa el cerro de El Común, en el departamento de Boaco (2 de mayo). Responde a Moncada que a la cita con Stimson deben asistir todos los jefes liberales armados (3 de mayo). Discute con Moncada los términos del arreglo con Stimson (5 de mayo). Llega a Boaco (8 de mayo). Comunica a Moncada que se dirige a Jinotega, hacia donde ha marchado su tropa (9 de mayo). La población de dicha localidad lo recibe jubilosa (circa 13 de mayo). Sale de Jinotega con su tropa para San Rafael del Norte (15 de mayo). Contrae matrimonio con Blanca Aráuz en San Rafael del Norte (18 de mayo). Regresa a San Rafael del Norte (21 de mayo), por la madrugada. Responde telegráficamente a Moncada que no rendirá sus armas mientras los marinos permanezcan en Nicaragua. Emprende la marcha hacia Yalí (23 de mayo), en donde recibe asu padre, por la tarde, ese mismo día. Para esta misma fecha, la antigua Columna Segoviana se había reducido a sólo veintinueve hombres. Al amanecer del día siguiente (24 de mayo), sólo veintiún patriotas le 38
acompañaban. Se reúne nuevamente con su padre y suscribe la carta que éste y José Moral han preparado, en relación a las propuestas de rendición hechas por Moncada (24 de mayo). Establece la cabecera departamental de Nueva Segovia, en Ciudad Sandino (antes El Jícaro) y nombra jefe político a Francisco Estrada (18 de junio). Envía circular a todas las autoridades de las Segovias, en la que anuncia su determinación de resistir a la intervención norteamericana (19 de junio). Ocupa la mina de San Albino (30 de junio). Sept. Julio 1927 Emite su primer manifiesto, dirigido a los nicaragüenses, los centroamericanos y a la raza indohispana (1ro de julio). Responde a Hatfield "yo quiero patria libre o morir", rechazando así la intimación a rendirse que éste le hiciera dos días antes ( 13 de julio). Exposición de las causas que motivaron la toma del mineral de San Albino (14 de julio). Avanza hacia la ciudad de Ocotal (15 de julio). Batalla de Ocotal, de quince horas de duración. La aviación norteamericana ametralla y bombardea a la población civil. Cae el coronel Rufo Marín (16 de julio). Suscribe 39
documento en que explica los motivos del ataque a Ocotal (17 de julio). Combate en San Fernando y Los Calpules, Nueva Segovia (25 de julio). Combate de Santa Clara, Nueva Segovia (27 de julio) y repliegue estratégico hacia El Chipote. Se inicia la guerra de guerrillas. Se firma en El Chipote el documento oficial de constitución del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (2 de septiembre). Combate de Las Flores, comienza la ofensiva sandinista (9 de septiembre). El general Carlos Salgado ataca Telpaneca (19 de septiembre). Sandino es nombrado presidente honorario del Grupo Solidario al Movimiento Obrero Nicaragüense (29 de septiembre). Diciembre 1927 Manifiesto sobre las elecciones (6 de octubre). Suscribe el "Acuerdo sobre los traidores a la Patria" (15 de noviembre). Combate de Las Flores (20 de noviembre). Aviones de guerra del Cuerpo de Marina de Estados Unidos localizan El Chipote, iniciándose así el bombardeo sistemático contra esta posición (23 de noviembre). En preparación a un ataque con fuerzas de tierra (diciembre). Acuerdo suspendiendo las garantías individuales de nacionales y extranjeros (14 de diciembre). Combates de Camino Real y Trincheras 40
(30 de diciembre). Junio 1928 Combate de Las Cruces (1ro de enero) en el que muere el teniente USMC Bruce. Suscribe el acuerdo de confiscación e intervención de norteamericanos en la república (8 de enero). Mensaje a la Sexta Conferencia Panamericana (16 de enero).Las fuerzas de ocupación alcanzan la cumbre de El Chipote y lo encuentran sólo con peleles de zacate (26 de enero). Acampa en San Rafael del Norte y concede entrevista al periodista norteamericano Carleton Beals (3 de febrero). Ataque aéreo sobre Murra, Nueva Segovia (20 de febrero). Combate de El Bramadero (27 de febrero). En los documentos de la marina es "promovido" de "bandido" a guerrillero (28 de febrero). Derribado avión de guerra norteamericano con la antiaérea "La Chula" (8 de -marzo). Los dos aviadores perecen al caer el aparato cerca de Estelí. Marcha hacia la región minera del litoral Atlántico (marzo). Toma y destrucción de las instalaciones del mineral La Luz y Los Angeles, de propiedad norteamericana (29 de abril). Combate de La Flor, sobre el río Cuá (13 de mayo). Mueren mas oficiales de la marina. Combate de El Zapote (13-14 de mayo), a noventa kilómetros al este de Jinotega. 41
Critica la doctrina Monroe (10 de junio). Diciembre 1928 Dirige carta a los gobernantes de América llamándolos a la unidad en la acción (4 de agosto). Combate de Hilihuás (7 de agosto). Combate en el río Coco (10 de agosto). Agustín Farabundo Martí es nombrado secretario de la jefatura suprema (15 de agosto). Plantea la necesidad de constituir una junta de gobierno para reemplazar al régimen de Moncada (20 de noviembre). Combate de El Cuje (6 de diciembre). Ultima "batalla oficial de los marinos". Junio 1929 Responde a Feland y Sellers: "la soberanía de un pueblo no se discute, sino que se defiende con las armas en la mano", al tiempo que conmina a Moncada a un arreglo sobre la base de la dignidad de la nación (1ro de enero). Suscribe las bases para que el régimen de Moncada se constitucionalice (6 de enero). En la misma fecha escribe al presidente de México, Emilio Portes Gil, solicitándole autorización para ingresar a ese país. Se inicia el tercer año de resistencia antiimperialista; combate de El Guanacaste (18 de enero), fecha en que ofrece al 42
comité "MAFUENIC", de México, la representación oficial de su ejército. Carta a los gobernantes de Centroamérica reclamando apoyo para la causa de los patriotas (12 de marzo). Carta a los gobernantes de América de propuesta para una conferencia continental (20 de marzo). En la misma fecha suscribe el "Plan de realización del supremo sueño de Bolívar". Agustín Farabundo Martí es ascendido a coronel efectivo del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua y confirmado como secretario de la jefatura suprema del mismo (4 de mayo). Ordena que sus generales se reconcentren en el cuartel general El Chipotón (20 de mayo). Sale de Nicaragua hacia Honduras, en viaje a México (24 de mayo). Llega al puerto La Unión, en El Salvador y sigue por ferrocarril hasta Guatemala (junio). Llega al puerto de Veracruz, en México (28 de junio). Diciembre 1929 Se instala en Mérida, Yucatán (11 de julio). Suscribe el mensaje al Congreso Mundial Antiimperialista (julio), el cual es leído por un representante del propio Sandino. Anuncia que ha depositado su archivo en la Logia Masónica de Yucatán (4 de agosto). Concede entrevista a Emigdio 43
Maraboto, de la que resulta la publicación Sandino ante el coloso (agosto). "Manifiesto a los nicaragüenses", suscrito en Mérida (6 de septiembre). Ataque del general Pedro Altamirano al pueblo de La Colonia (27 de septiembre).Concede entrevista al diario veracruzano El Dictamen (octubre). Suscribe "La ensangrentada Nicaragua" (octubre), en Mérida, Yucatán, México. Nuevamente se dirige al presidente de México, Emilio Portes Gil (4 de diciembre) y reclama "hechos, no palabras". Pedro Altamirano ataca el poblado de Cuajiniquilapa (18 de diciembre). Junio 1930 Carta a Hemán Laborde, secretario general del Partido Comunista de México (2 de enero). Rechaza las calumnias que sus enemigos han lanzado en su contra y reclama investigación (8 de enero). Viaja Ciudad México (27 de enero). Concede entrevistas de prensa para el New York World y El Universal (28 de enero). Se entrevista con el presidente Portes Gil (29 de enero). Acepta la invitación de las organizaciones antiimperialistas para una gira mundial (4 de febrero). Combate de Guapinol (11 de febrero). Desde México, 44
D.F., dirige mensaje al Séptimo Congreso Estudiantil Nacional Mexicano, reunido en Monterrey, N.L. (17 de febrero). Denuncia a las organizaciones obreras latinoamericanas adictas al imperialismo y llama a los trabajadores del continente a organizarse y luchar contra el enemigo común (26 de febrero). Retorna a Mérida, Yucatán, luego de permanecer en México, D.F., por casi un mes, y anuncia que regresará a Nicaragua (3 de marzo). Declara que la American Federation of Labor es agente del imperialismo e instrumento de sus intereses (6 de marzo). Comunica al secretario general del Partido Comunista de México, su anuencia a reconocer al coronel Agustín Farabundo MartÍ como representante de esa organización ante su jefatura suprema (29 de marzo). Afirma que "ni muerto" vuelve a salir de las Segovias (30 de marzo). Sale secretamente de México hacia Nicaragua (24 de abril). Sale de Danlí, Honduras, rumbo a las Segovias, Nicaragua (13 de mayo). Llega a las montañas segovianas (16 de mayo). Combate de El Tamarindo (6 de junio). Combate de El Saraguazca (19 de junio). Once horas de bombardeo aéreo. Sandino es herido en la pierna izquierda. Combate de El Ojoche,en el camino a San Juan de Talpaneca (28 de junio). Blanca de Sandino es forzada a 45
trasladarse a León desde San Rafael del Norte (junio). Diciembre 1930 Decreto sobre la regulación del corte de madera en las márgenes del río Coco y sus afluentes (8 de julio). Los generales Pedro Altamirano, Miguel Angel Ortez y Carlos Salgado rinden informe de las operaciones militares durante la estadía de Sandino en México (20 de julio). Combate de Las Cruces, Jinotega (27 de julio). Numerosos combates. Combate de La Pavona (21 de agosto). Combate de río Ducualí, entre Palacagüina y Condega (23 de agosto). Combate en las márgenes de Río Grande, Matagalpa (28-29 de agosto). Combate de San Rafael del Norte (agosto). Ordena decomisar sal y medicinas a los comerciantes que los transporten por las Segovias, a fin de ser distribuidas entre la población civil (16 de octubre). Inicia una gira militar por los diferentes campamentos (25 de octubre). Pedro Altamirano ataca Matiguás, departamento de Matagalpa; la guardia abandona el poblado (5 de noviembre). Ataque a Telica, León, por las fuerzas de Miguel Angel Ortez (19 de noviembre). Combate de El Apante (1ro de diciembre). Miguel Angel Ortez y sus hombres emboscan a una patrulla de marinos en 46
Achuapa, León, causándole ocho muertos (31 de diciembre). Junio 1931 La columna encabezada por Miguel Angel Ortez y José León Díaz ataca la guarnición de Somoto (17 de enero). Suscribe el manifiesto "Luz y verdad" (15 de febrero). Columnas sandinistas atacan y destruyen las instalaciones de la United Fruit Co., en la Costa Atlántica (11 de abril). Muere el general Pedro Blandón (13 de abril). Fuerzas del general Abraham Rivera ocupan Cabo Gracias a Dios (15 de abril) y aviones bombardean el pueblo. El general Pedro Altamirano es ascendido a general de división (6 de mayo). Denuncia Sandino a los sacerdotes que, aliados con el imperialismo, predican en contra de la firme actitud de los patriotas sandinistas (12 de mayo). Columnas sandinistas atacan Palacagüina, Madriz. Cae heroicamente el general Miguel Angel Ortez (14 de mayo). Combate de El Embocadero. Mueren dos oficiales yanquis (15 de junio). Llega a Nicaragua Sócrates Sandino (21 de junio). Diciembre 1931 La columna sandinista al mando de José León Díaz, 47
ataca la guarnición de Limay (1ro de julio). Combate de La Libertad, Chontales (12 de julio). Anuncia que publicará un folleto con importantes documentos, bajo el título "El bandolerismo de Sandino en Nicaragua" (16 de julio). Combate de Puerto Waspuck, departamento de Zelaya (17 de julio). La columna sandinista al mando de Pedro Altamirano y Pedro Antonio Irías ocupa Santo Domingo y El Jabalí, en Chontales (19 de julio). Ataque y ocupación de Ciudad Rama por el general Pedro Altamirano (21 de julio). Avión yanqui derribado sobre Sacklin en el río Coco (22 dejulio). Combate de La Pavona (24 de julio). Reorganización territorial del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (28 de julio). Rechaza las pretensiones de Gustavo Alemán Bolaños de orientar la línea política de los patriotas sandinistas (10 de agosto). Combate de Acoyapa, Chontales (3 de septiembre).Manifiesto a los habitantes de León (15 de septiembre). Adolfo Cockburn, general del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. de Nicaragua, es asesinado en su propiedad, ubicada en la zona de Sacklin, río Coco, por una patrulla de marinos y guardias nacionales (3 de octubre). Ataques a Logtown y Louisiana, en la zona atlántica (27 de octubre). Combate del Monte La Paloma, Estelí (2 de 48
noviembre). Sandino nombra al general Horacio Portocarrero como delegado de su ejército ante el "Comité Pro Liberación de Nicaragua" (15 de diciembre). Una columna sandinista ataca y ocupa San Isidro, departamento de Matagalpa (22 de diciembre). Junio 1932 Manifiesto a los nicaragüenses sobre las elecciones de fin de año (enero). Combates de Peña Blanca, río Biltigui, cerca de PisPis, departamento de Zelaya, de San Antonio, Poza Honda, combate de El Sauce, departamento de León (27 de febrero). Combate de San Luis, Ocotal (15 de abril). Combate de Las Puertas, Ocotal, en el camino de Apalí a Jalapa. Muchas bajas entre los marinos y guardia. Combate de Kisalaya, cae el estudiante Octavio Oviedo Reyes, de Chinandega, recién incorporado al ejército sandinista (21 de abril). Combates de Los BeIlorín, Ciudad Antigua, Mos, Costa Atlántica. Ataque a Achuapa, León. Regresa a las Segovias José de Paredes (27 de junio). Diciembre 1932 Toma de las instalaciones de la compañía norteamericana Vaccaro. cerca de Puerto Cábezas (5 49
de julio). Combate de Los Achiotes, Jinotega, La Rocía, León. Suscribe el documento "Para la historia de Nicaragua" (4 de agosto). Anuncia su proyecto de crear cooperativas de obreros y campesinos (27 de agosto). Suscribe circular orientando la abstención en la farsa electoral de fin de año (31 de agosto). Decreto ordenando destruir el tendido telegráfico y telefónico para interrumpir la farsa electoral que se avecina (7 de septiembre). Combate de Lindo Lugar, jinotega. La columna N° 8, al mando del general Juan Pablo Umanzor, ataca San Francisco del Carnicero, en la costa norte del Lago de Managua (2 de octubre). Combate de La Danta y de La Pelona. Propone las bases sobre las que se podría alcanzar la paz en Nicaragua (12 de Noviembre). Exige a los gobiernos centroamericanos no reconocer al régimen surgido de la intervención norteamericana (diciembre). Anuncia estar dispuesto a participar en el esfuerzo de búsqueda de la paz (24 de diciembre). Suscribe el "Llamamiento patriótico". La columna N° 8, al mando de Juan Pablo Umanzor, libra combate sobre la línea férrea a El Sauce (26 de diciembre). Junio 1933 Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de 50
Nicaragua, al Mando del General Augusto C. Sandino, logra su objetivo principal: el retiro de las fuerzas militares intervencionistas de Nicaragua (1ro de Enero, 1933). Capturada Blanca Aráuz en San Rafael del Norte (4 de enero). Anuncia los términos de paz (6 de enero). Presenta el "Protocolo de paz" a la delegación de Sacasa (20 de enero). Fuerzas de la guardia atacan a un destacamento de caballería sandinista en la región de Minitas, Jinotega (22 de enero). Ataque de la guardia en Saraguazca (25 de enero). Dispone viajar a Managua a concretar la paz (1ro de febrero). Llega a Managua en avión para firmar la paz y es aclamado por el pueblo en las calles de la capital (2 de febrero). Concede entrevista de prensa y retorna a las Segovias, después de declinar aceptar homenajes y agasajos que le ofrecieron (3 de febrero). Ordena la reconcentración de su ejército en San Rafael del Norte (4 de febrero), en preparación al desarme. Concede entrevista a Ramón de Belausteguigoitia (febrero). El Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua es desarmado parcialmente en San Rafael del Norte (22 de febrero). Lanza el "Manifiesto a los pueblos de la tierra y en particular al de Nicaragua" (13 de marzo). Afirma 51
que la paz se firmó para evitar el regreso de la intervención yanqui (15 tú marzo). Llega por segunda vez a Managua para entrevistarse con el presidente Sacasa (20 de mayo), a la vez que discutir con "obreros, estudiantes y profesionales" la formación del Partido Autonomista. Se establece cerca de Wiwilí, en las márgenes del río Coco (mayo). Muere su esposa Blanca Aráuz, al dar a luz a una niña (2 de junio). Diciembre 1933 Ofrece su apoyo militar a Sacasa (7 de agosto). Suscribe la "Suprema proclama de unión centroamericana" (16 de agosto). Proclama la "Pauta del Ejército Autonomista de Centroamérica" (18 de agosto). Patrulla de la Guardia Nacional ataca a sandinistas cerca de Yalí (20 de agosto). Llega por tercera vez a Managua para discutir con Sacasa las crecientes dificultades con la Guardia Nacional en el norte del país (20 de noviembre). Retorna a las Segovias (9 de diciembre). 1934 Patrullas de la Guardia Nacional inician una operación envolvente sobre la cooperativa sandinista en Wiwilí (15 de enero). Escribe a Sacasa afirmando la inconstitucionalidad de la 52
Guardia Nacional (26 de enero). Sacasa propone a Sandino un nuevo viaje a Managua para una "franca discusión" (5 de febrero); horas antes Sacasa había expresado al embajador Lane que no está dispuesto a permitir que Sandino le falte al respeto. Nombra a Ramón Raudales como jefe del destacamento de Wiwilí y sale hacia Managua en compañía de su hermano Sócrates y los generales Estrada y Umanzor (16 de febrero). Declara que la Guardia Nacional es inconstitucional (17 de febrero). Se reúne con Sacasa y Somoza en Casa Presidencial (18 de febrero). El diario La Prensa afirma que Sandino debe entregar las armas sin condiciones (18 de febrero). Sacasa nombra al general Horacio Portocarrero delegado presidencial en los departamentos del norte, con la abierta oposición de Somoza (20 de febrero). Mensaje a Sacasa reclamando garantías para quienes lucharon por la soberanía nacional (19 de febrero). Después de una conversación telefónica, Arthur Bliss Lane y Somoza sostienen una entrevista (21 de febrero). Luego Lane almuerza, con Moncada. A las seis de la tarde de este mismo día, Somoza se reúne con dieciséis oficiales de la guardia para finalizar el plan criminal. Secuestrado al bajar de Casa Presidencial después de una cena con Sacasa y llevado al campo de 53
aviación al noreste de Managua, en donde es asesinado en compañía de los generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor (21 de febrero); pocos momentos antes su hermano Sócrates Sandino había corrido la misma suerte. La Guardia Nacional ataca la cooperativa agrícola de Sandino en Wiwilí. Muchos sandinistas asesinados y se rinde el general Abraham Rivera (3 de marzo). El Congreso Nacional aprueba un decreto de amnistía para aquellos que hubieran cometido cualquier delito del 16 de febrero de 1933 en adelante (25 de agosto) Ref.
1.Sandino, Augusto C. (1981) Augusto C.
Sandino: El Pensamiento Vivo; Con introducción, selección y notas de Sergio Ramírez. Tomo 2. 2nda Edición. Editorial Nueva Nicaragua, 1981 Managua, Nicaragua. 2. Fonseca, Carlos. Crónica Secreta: Augusto Cesar Sandino ante sus Verdugos, en Bajo la Bandera del Sandinismo. Ed. Nueva Nicaragua. Managua. Nicaragua 1981. Tomado de http://www.sandinovive.org
“A medida que la resistencia de Sandino continuaba, no obstante el contraste de sus elementos bélicos con los millares de marinos y con los aviones
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norteamericanos, su estatura mundial crecía abrumadoramente. Diariamente aparecían pequeños mapas [en los periódicos norteamericanos] con pueblos y puntos remotos de Nicaragua donde se efectuaban las batallas, asaltos, emboscadas y sorpresas militares. Los nombres de El Chipote, Yucapuca, Zaraguazca, Wanbán, Río Coco, etc., no sólo vinieron a ser del dominio público, sino que se convertían en nombres de tangos, corridos, rumbas y merengues. Poemas y más poemas de menores y grandes poetas en diversos idiomas y traducciones. De Henry Barbuese, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Rafael Alberti y otros. Mientras, pasaba el tiempo y las guerrillas continuaban y llegaron a dominar la mayor parte de Nicaragua, para desesperación de la marina y del Departamento de Estado norteamericano. La figura de Sandino tomaba proporciones mitológicas y aunque oficialmente la marina y el Gobierno de Nicaragua le llamaran bandolero, para el público era el semidios de una gran epopeya viviente”. (José Román)
IV EL TEMA DE LA MUERTE
ELENA AGUILA Z.
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"En el fondo somos gente muy conservadora: hablamos de la revolución y nos enorgullece de inmediato considerar que moriremos con toda seguridad" Roque Dalton
Me interesa indagar en el “archivo de documentos” de los discursos, de la memoria, de la(s) izquierda(s) latinoamericana(s) del siglo pasado. Explorando ese archivo, me encuentro con cierta literatura producida en Centroamérica en las décadas de los 70-80 que, en mi opinión, ofrece una especie de “fotografía ampliada” de las ideologías y mitos que articularon el discurso de una parte importante de la izquierda latinoamericana, sobre todo con posterioridad a la revolución cubana. Creo que esta literatura constituye un material muy rico para examinar las matrices ideológicas, las tradiciones de pensamiento que confluían en el imaginario simbólico de quienes, en las últimas décadas del siglo pasado, nos reconocíamos en algo que se llamaba “ser de izquierda” (con variantes, tensiones, afectos y distancias varias—pero eso es otra historia). Un fantasma recorre esta literatura: la muerte. Imposible no abordar el “universal” tema de la muerte cuando lo narrado o poetizado es la violencia desatada por el enfrentamiento entre fuerzas represivas de Estado y fuerzas de resistencia revolucionarias (porque, me permito recordar, en esos términos se planteaban las cosas 56
—y nos estamos hablando de tiempos tan lejanos: veinte años no es nada). Una literatura que busca convencer a sus lectores/as de la necesidad de comprometerse en una lucha frontal contra un sistema de opresión que utiliza la violencia extrema para sostenerse en pie, debe “elaborar” el tema de la muerte individual de manera tal de volverla “aceptable”. Debe re-escribir mitos que le confieran sentido a la muerte, de manera tal de ayudar a las personas que asumen un compromiso político que puede costarles la vida, a reconciliarse con la idea de su propio fin”. A lo expresado por Elena Aguila, le agregaría un breve comentario: En la mitología revolucionaria nicaragüense— específicamente desde el discurso Sandinista a nuestros días, el tema de la muerte ocupa un espacio importante y generalmente se enmarca en dos áreas fundamentales del paradigma Judeo-Cristiano: 1) dar la vida por los demás sin esperar nada a cambio; y 2) después de entregar la vida por la causa, se espera la resurrección—contrario al Cristianismo—no 57
de la carne, sino que de las ideas y principios…Y SI MORIMOS…OTROS NOS SEGUIRAN!…NUESTRA CAUSA SEGUIRA VIVIENDO… De repente, es como si la CAUSA…la Revolución… se transformara en un monstruo devorador de militantes que se entregan a ese monstruo…a la muerte, de manera consciente, voluntaria, alegre, y dándole plenitud a las ideas de sacrificio y entrega, que se deben de tener para que el compromiso sea verdadero…porque casi siempre la interpretación popular es que los que cayeron en el camino eran los mejores cuadros…los verdaderos cuadros que en su sacrificio encarnaron los valores míticos de la Revolución. A continuación podemos leer tres citas atribuidas al general Sandino: Yo no viviré mucho tiempo. Pero aquí están estos muchachos que continuarán la lucha emprendida: ellos podrán llegar a realizar grandes cosas. …Soy fatalista y optimista. Nadie se muere el día antes. ¿Me asesinan? ¿Y qué? …No es fácil ser héroe para siempre y ser además símbolo. O sea que muerto también se contribuye, y 58
quizás más. Buscaba Sandino la muerte? No pretendo responder a esa pregunta retórica. Sin embargo, es claro que en el orden simbólico del pensamiento revolucionario nicaragüense, la muerte no ha sido contemplada ni como un castigo, ni como una injusticia trágica, sino que como un deber. El general Sandino después del Pacto del Espino Negro dice: Sentí un profundo desprecio por Moncada. Le dije que yo consideraba un deber morir por la Libertad, que ese era el símbolo de la bandera Rojo y Negro que yo había enarbolado: Libertad o Muerte. En el único poema6 que se conoce escrito por el general Sandino, la muerte es la opción por excelencia: Leoneses, vuestros pechos inflamados de fuego deben estar. Leoneses, recordad siempre a estos héroes de la fecunda tierra del pinar. Leoneses, no olvidéis los nombres 6
De acuerdo a Jorge Eduardo Arellano, este poema apareció publicado el 13 de septiembre de 1927 en la revista hondureña Los Sábados. Fue reproducido por El Centroamericano (León) el 17 del mismo mes y año; y posteriormente en La Prensa Literaria el 21 de octubre de 1979. 59
de Sacasa, de Argüello y Parajón; si siempre los amáis seguidlos de idea y corazón. Reclamad con estoicismo honor y libertad, que la Patria no quiere seguir en orfandad. Con denuedo luchad, ¡oh leoneses! en pro del honor: esclavos no quiere la Patria; morir es mejor. Dos meses antes (julio 1927) de que este poema fuera publicado en Honduras y en León, un capitán de los marines emplazó al general Sandino para que se rindiera. La repuesta del general Sandino ante la insolencia del norteamericano fue un eco del poema a publicarse. He aquí la comunicación completa, comenzando con la carta del gringo Capitán Hatfield: “General A. C. Sandino, San Fernando, Nicaragua. Parece imposible que usted permanezca aún sordo a propuestas razonables y aun a pesar de sus respuestas insolentes a mis pasadas insinuaciones, vengo de nuevo a darle una oportunidad más para 60
rendirse con honor. Como usted ha de saber, sin duda alguna nosotros estamos preparados para atacarlo en sus posiciones y terminar de una vez por todas con sus fuerzas y su persona, si usted insiste en sostenerse. Más aún, si usted logra escaparse para Honduras o cualquiera otra parte, a su cabeza se le pondrá precio y nunca más podrá volver usted en paz a su patria sino como un bandido que ahuyentaría a sus mismos connacionales. Si usted viene a Ocotal con toda o parte de sus fuerzas y entrega sus armas pacíficamente, tendrá con sus soldados garantías que yo le ofrezco, como representante de una gran nación poderosa que no gana batallas con traición. Así tendrá usted la posibilidad de vivir una vida útil y honorable en su misma patria, y podrá ayudar a sus compañeros mañana, sentando para el futuro un ejemplo de rectitud y de caudillo. De otro modo usted será proscrito y puesto fuera de la ley, perseguido donde quiera y repudiado en todas partes, en espera de una muerte infamante: no la del soldado que cae en la batalla, sino la del criminal que merece ser baleado por la espalda por sus propios seguidores. Ninguno, fuera de la ley, ha prosperado o muerto contento; y como ejemplo de uno que estaba en el mismo caso hace 25 años y que volvió sobre sus pasos a tiempo, me permito 61
recordarle a Aguinaldo, de las Filipinas, quien llegó, después de ser el más grande de los caudillos, a ser un espléndido amigo de los EE.UU. Para terminar deseo informarle que Nicaragua ha tenido su última revolución, y que los soldados de fortuna no tendrán ya más oportunidades de emplear sus talentos en el futuro. Ud. tiene dos días para darme una contestación que salvará la vida de muchos de sus seguidores, y si Ud. es el patriota que pretende ser, lo esperaré en El Ocotal, a las 8 de la mañana del día 14 de julio de 1927. Haga el favor de decirme de su resolución si o no y yo deseo sinceramente para bien de sus soldados y de usted mismo que sea sí. (f.) G. D, Hatfield, U. S. Marine Corps Commanding Officer, Ocotal, Las Segovias”. Esta es la repuesta del general Sandino: Campamento del Chipote, Vía San Fernando. Al Capitán G. D. Hatfield. El Ocotal. Recibí su comunicación ayer y estoy entendido de ella. No me rendiré y aquí los espero. Yo quiero patria libre o morir. No les tengo miedo; cuento con el ardor del patriotismo de los que me 62
acompañan. Patria y Libertad (sello) A.C.Sandino Dentro de esta corriente de Patria Libre o Morir, el imaginario popular (lo simbólico en el orden social) plasma míticamente la imagen del general Sandino como la de la oveja dispuesta a ir al matadero, con tal de preservar la dignidad: “Sandino se ha defendido con un puñado de gente, y dicen que El morirá pero que nunca se vende”. (“A Cantarles Voy, Señores” citado por Belausteguigotia) Asimismo Eduardo Zepeda-Henríquez dice: “Otra perspectiva de la ilusión de la muerte en aquel “corrido”, vale decir, a la muerte en la conciencia mítica de los hombres de Sandino, se ilumina en dos nuevas estrofas de “Somos los Libertadores”: “Tenemos armas potentes para seguir el destino que Augusto César Sandino 63
nos enseñó a defender. Debemos de proceder como soldados valientes ¡Preferimos mejor la muerte y no dejarnos vencer! (Versión de Ildo Sol) (Sección incompleta)
V OBRAS CONSULTADAS
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