La moda en la historia: ¿Una necesidad o un gusto por el arte? La moda en el ser humano se remonta a los primeros habitantes que existieron en la tierra. Aunque la palabra moda no es el término más apropiado para definir las características de las vestimentas de los primeros habitantes, podemos asegurar que tanto los hombres como las mujeres confeccionaron sus trajes con diferentes herramientas, lo cual nos confirman que la creatividad no es sólo una virtud de nuestra época. Si nos remontamos en la historia podemos comprobar que durante el período del Paleolítico el hombre sintió la necesidad de cubrir su cuerpo con pieles de animales, en forma de taparrabos, que iban sujetados a la cintura y con adornos que ellos mismos elaboraban. Con el avance de los años, el hombre buscó refugio en las cavernas soportando bajas temperaturas. Así empezó a confeccionar nuevos abrigos pero esta vez con la ayuda de materiales que encontró a su alcance como: huesos piedras y uñas de los animales. En el caso de las mujeres, estas fabricaban sus propias minifaldas y tops, como lo demuestra los descubrimientos arqueológicos de la cultura Vinca, en Serbia. Al parecer el sexo femenino buscaba impresionar al varón con prendas diminutas y sexys. Luego, con la llegada de la civilización Sumeria la moda cambia y se perfecciona con la implementación de adornos más elaborados. Sin embargo, los egipcios fueron quienes mejoraron su apariencia con el uso de joyas, pinturas en el rostro y perfumes finos. El clima fue el indicador fundamental de la moda, de los colores que se utilizaron en las vestimentas, así como en el tipo de tejido a usar. La seda fue muy solicitada en época ptolemaica y el algodón por los árabes, mientras que el lino fue la materia prima más importante para sus prendas.