“LA LIBERTAD”
POR:
Luisa María García Cano Maria Isabel Valencia
Grupo: 11-4
Área: Filosofía
Institución Educativa Concejo de Medellín
2019
LA LIBERTAD
¿Son los seres humanos realmente libres?
Para hablar de libertad primero debemos conocer el significado de esta. Según la definición de la RAE es la facultad natural del hombre para pensar y obrar de una manera o de otra según su propia voluntad, y de no obrar. Es decir, la libertad es poder elegir entre hacer una cosa, otra o no hacerla.
Muchas personas pueden decir que son libres y sentirse libres, pero realmente la libertad completa en los seres humanos no existe. El estado de libertad no depende de estar apresado coercitivamente en una cárcel o no, pues desde el momento en que nacemos ya estamos atados y condicionados a diversos aspectos. Después de algunos meses de vida, nuestros padres ya están tomando decisiones por nosotros al bautizarnos o congregarnos en alguna religión, y somos ajenos a cualquier tipo de decisión o consideración, pues a esa edad, se carece de un razonamiento lógico y determinante por obvias razones. Bajo la cultura en la que nacemos se nos aplican determinados patrones y dogmas religiosos, éticos y culturales, y si se contraría o se lleva a cabo alguna práctica diferente a estos somos susceptibles a ser objetos de críticas y múltiples censuras. Y en algunos países contrariarlos puede ser penalizado. Por el hecho de nacer en algún país, ya estamos convirtiéndonos en ciudadanos de este, y por ende, estamos sometidos a las normas y leyes que establezca dicho país y a ellas debemos adaptarnos. Desde pequeños somos ingresados a una escuela o colegio como fuente disciplinadora a la que debemos asistir sin falta cinco días a la semana. En gran parte esta institución nos induce a tener ciertos pensamientos, comportamientos y a actitudes ante la sociedad, estableciendo qué es lo correcto y lo que no, en muchos casos se ha visto el rechazamiento que se hace con base a las apreciaciones y argumentos de alumnos que piensan diferente y tienes diversas concepciones,
anteriormente llevándolos al castigo y actualmente los tachan de ignorantes o revolucionarios.
Por otra parte, la tecnología ahora ha hecho esclavos y dependientes a los seres humanos de esta, llevándolos a padecer enfermedades psicológicas que se vuelven patológicas. Y si hablamos del nuevo orden mundial y la ejecución del poder de los monopolios, elites y organizaciones, podemos darnos cuenta de la manera en la que somos manipulados y nuestra economía también, los gobiernos son conscientes de ello y de alguna manera actúan para que esto suceda, y los medios de comunicación también se ven implicados, pues constantemente están transmitiéndonos información y mensajes sesgados de ideologías para persuadirnos y actuar de determinada manera la mayoría de veces apelando a las emociones para efectuar mejor sus intenciones, la teoría de la aguja hipodérmica lo describe, los medios masivos de comunicación nos inyectan determinada información y ante estos efectos formamos nuestras posturas en los diferentes ámbitos sociales y si no se tiene un pensamiento crítico y consciente de la realidad de las cosas podemos ser sucesibles ante Fake-News y falacias argumentativas que solo tergiversan el contenido.
En las calles de Medellín a diario vemos este tipo de murales o grafitis, en los que hay indudablemente libertad de expresión, ya que en estos reflejan sus ideales, pensamientos y como perciben estas personas la sociedad, pero irónicamente, están prohibidos, pues para las autoridades es un delito, según el nuevo código de policía en el artículo 140 numeral 9 “Escribir o fijar en lugar público o abierto al público, postes, fachadas, antejardines, muros, paredes, elementos físicos naturales, tales como piedras y troncos de árbol, de propiedades públicas o privadas, leyendas, dibujos, grafitis, sin el debido permiso, cuando éste se requiera o incumpliendo la normatividad vigente. ” Y para muchas personas de la sociedad es considerado vandalismo. Aunque cabe resaltar que la alcaldía de Medellín destinó ciertos espacios de la ciudad con su debido permiso para que los artistas grafiteros puedan expresarse y desarrollar su arte.
Y así pasa toda la vida, en diferentes aspectos, creyéndonos libres cuando no los somos. Por esto, creer de una verdadera libertad es casi ridículo. Los seres humanos tienen libre albedrío, puede escoger hacer o pensar lo que considere, pero hay determinadas cosas en la vida que son prácticamente imposible elegir, así que no es libertad.