LA GUERRA DE LOS VOLCANES Parece ser que el primero en buscar pelea fue el volcán de Tacna, el Tacora, con el volcán de Tutupaca, en tanto que el Yucumani dormía una plácida siesta con sus dos hijos. Al sentirse el estrépito de los belicosos volcanes, el Yucamani se despertó e intentó quitarlos: Hermanos calmad vuestras iras, que haya paz entre nosotros, pero los otros dos volcanes no le escucharon y siguieron en el fragor del combate el Tutupaca lanza una piedra gigantesca y voló la cabeza del Yucamani, que fue a parar a las pampas de Chollo Guayo como continuase la pelea, desde las aguas del Titicaca, salió el diós de ellos que es el Wiracocha y le dijo que dejaran de pelearse y entonces empezó a curar a los heridos, diciéndoles: – Tutupaca, por haber sido avaro mercader sin escrúpulos de ti saldrán grandes riquezas que se llevarán hombres de otras naciones con cabellera rubia no tendrás paz en tu conciencia, la lava ardiente de la ambición y del remordimiento roerán tu corazón y arrojarás humo y cenizas por tus fauces de lobo a tus semejantes por los siglos de los siglos. Tienes alma de supay. – Tacora en tus faldas de no tendrás riquezas y toda tu vida la pasarás amenazando a tu pueblo. Hoy se ven el Yucumaní y el Tacora sin cabeza porque las dejaron calvas los hondazos del Tutupaca – En los pueblos vecinos el volcán Yucamani te canta este huaynito. Yucamani, bondadoso centinela de mi tierra Tutupaca peligroso demonio y demonio encierra Fin esta historia terminó.
Narrado por mi mamá Juana Machaca del pueblo de Candarave – Tacna Recopilado por Leidy Condori Machaca 2003