La gratitud ¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios. (Salmo 104:24) El diccionario define la gratitud como el “sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera”. Así que la gratitud es una actitud que se manifiesta en una persona cuando ha recibido un bien de otra. Nos mostramos agradecidos cuando recibimos un regalo, palabras amistosas, consuelo en la aflicción... Pero también somos dados a ser desagradecidos cuando las cosas no salen como nosotros desearíamos. Pablo afirma que el cristiano debe manifestar una permanente actitud de agradecimiento a Dios: “dando gracias al Padre” está en presente continuo: mientras vas por la vida... vas dando gracias a Dios. El cristiano que no sabe vivir agradecido a Dios es porque está ignorando los múltiples beneficios que ha recibido de Dios y porque es egoísta. Pero cuando abrimos los ojos de nuestro espíritu y de nuestro corazón, podemos agradecer como el salmista la sabiduría de Dios al hacer todas las cosas. Sin embargo, tal como nos indica la definición del diccionario, los cristianos deberíamos responder a esos beneficios de alguna manera. ¿Cómo lo estamos haciendo? Busquemos la forma de agradecer a Dios por todos sus beneficios de una forma práctica y no sólo con nuestros labios. Con amor, Jesús Polaino