La corona en el piso Puerto Rico, tranquilos. Eso se me ocurre decir con la decisión final referente a la elección de la nueva Miss Universo. Todos esperábamos otro punto al tablero con la coronación de la joven Mayra Matos, delegada puertorriqueña. Sin embargo, los jueces de esta edición decidieron basarse en belleza, antes que inteligencia. Sí, así mismo es. Si comparamos detalladamente cada contestación, llegamos a la conclusión de que la más sabia estuvo a cargo de nuestra boricua, Mayra. Tenemos que ser buenos perdedores, pero a la misma vez, no debemos conformarnos con la decisión tomada. No es que sea contradictorio lo que quiero expresar, pero es que podíamos notar la belleza puertorriqueña acompañada de mucho dominio escénico y aparte de todo, inteligencia. Palabra que, sin duda alguna, olvidaron los electores al no comparar la general contestación venezolana con nuestra sabiduría. En fin, no debemos anhelar lo que nunca se tuvo. Debemos mantenernos tranquilos y pensando en todo momento que estas cosas de puertorriqueños (certámenes, juegos, etc.) nos unen más en el día a día que estamos viviendo. Es un acto heroico plantearse tal hipótesis, pero es cierto que en nuestro diario vivir necesitamos de actividades que unan a la sociedad y que sobretodo, nos hagan sentir orgullosos. Orgullo que hemos
perdido con el paso del tiempo, quizá por ensimismarnos o prestarle mayor a importancia a asuntos que no lo tienen. Hago hincapié en este asunto y espero que mi Puerto Rico no quede como la corona tirada en el piso de Miss Venezuela.