JOSÉ M.ª MÁRQUEZ VIGIL, EJECUTIVO DE BANCA CONVERTIDO EN COOPERANTE "Esperaba un milagro para empezar a creer" JONATHAN OTT, ETNOFARMACOGNÓLOGO Y PSICONAUTA "El de chamán, el oficio más viejo del mundo" HEIDEMARIE SCHWERMER, VIVE SIN DINERO DESDE HACE SEIS AÑOS "Vivo sin dinero: ¡eso sí que es ser rica!" ANDREA FIORENZA, PSICOTERAPEUTA INFANTIL Y JUVENIL "Póngale cada día una dificultad a su hijo" ORIOL PUJOL, DA INTELIGENCIA EMOCIONAL A LA GUARDIA URBANA "Nada por obligación, todo por ilusión" SIR JOHN WHITMORE, "COACH", COFUNDADOR DEL "COACHING" "Dentro de ti están todas las respuestas" JULIÁN GABARRE, MORFOPSICÓLOGO "Tu cara expresa tu alma: tu cara eres tú" JEAN-CHRISTOPHE RUFIN, COOPERANTE Y NOVELISTA, PREMIO GONCOURT 2001 "¡Desconfíe de quien vaya de altruista!" FRANCISCO MORA, DOCTOR EN NEUROCIENCIAS "El mundo que nos rodea tal vez no exista" NOEMÍ SURIOL PUIGVERT, FISIOTERAPEUTA ESPECIALISTA EN NEUROLOGÍA INFANTIL "Desde los 0 meses, bebés al agua" ALEJANDRO JODOROWSKY, DRAMATURGO, GUIONISTA, DIRECTOR DE CINE, POETA... "Usted es fruto de su propia imaginación" TIZIANO TERZANI, ESCRITOR, COLUMNISTA Y EX CORRESPONSAL DE GUERRA "Las causas de la guerra están dentro de nosotros" GHISLAINE LANCTÔT, EX MÉDICO, CUESTIONA EL SISTEMA MÉDICO ACTUAL "Tu enfermedad es tu aliada, no tu enemiga" ÀLEX ROVIRA CELMA, PSICONOMISTA “¡Tú eres la causa de tu buena suerte!” JOAN GARRIGA, INVESTIGADOR DE CONSTELACIONES FAMILIARES “También la desgracia se hereda” DHARMA SINGH KHALSA, DOCTOR EN MEDICINA Y YOGUI “Dios habita en el lóbulo parietal izquierdo”
HOWARD GARDNER, DESCUBRIDOR DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES “Todos disponemos de siete inteligencias” ANNICK ARNIAUD, GUÍA DEL TALLER DE LA VISTA "Tu modo de ver refleja tu modo de ser" ARTHUR LYON, BIÓLOGO BAHAI, EXPERTO EN MEDIO AMBIENTE DE LA ONU "Para avanzar debemos desarrollar el altruismo" BARBARA NADEL, PSICÓLOGA Y ESCRITORA DE NOVELA NEGRA "La normalidad no existe" MARIO ALONSO PUIG, CIRUJANO "Lo que el corazón quiere, la mente se lo muestra" PALOMA CABADAS, ENSEÑA A PERDER EL MIEDO A MORIR "Nadie muere: la muerte no existe" IGNACIO CIRAC, FÍSICO CUÁNTICO "Teletransportaré millones de átomos" Sé cínico con tu empresa, que más lo es ella. Simula que trabajas, pero no lo hagas: ¡la pereza te humaniza! ANTOINE FILISSIADIS, ENTRENADOR EMOCIONAL "El miedo a perder nos hace perder" SHIZUTERU UEDA, ESTUDIOSO DEL BUDISMO ZEN "Sólo desgasto mis zapatos" PILAR VARELA, PSICÓLOGA "Felicidad conyugal: C dividido entre D" “SYDNEY BRENNER, PREMIO NOBEL DE MEDICINA 2002 De embrión, fuiste igual que un pez” ANTONIO CUTANDA, 'GRIAN', ESCRITOR Y PROMOTOR DE LA PAZ "Todo es uno y tú eres eso" MARIANNE COSTA, ESCRITORA "Soy una ladrona de luz: ¡hay tanta...!" STANISLAV GROF, FUNDADOR DE LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL "Nuestra psique va más allá de la propia vida"
LA ABUELITA MARGARITA, CURANDERA, GUARDIANA DE LA SABIDURÍA MAYA "Cuando necesito algo, me lo pido a mí misma" LUC FERRY, EX MINISTRO DE EDUCACIÓN DE FRANCIA; FILÓSOFO "El gran profesor no es demócrata" JIM MERKEL, PROMOTOR DE LA SIMPLICIDAD RADICAL EN LA VIDA "Hay que consumir menos para vivir mejor" KATY GARCÍA, RISOTERAPEUTA "Un día no reído es un día no vivido" LAMA SOGYAL RIMPOCHÉ, MAESTRO ESPIRITUAL BUDISTA "La felicidad es una decisión" MANUEL TRUJILLO, PSIQUIATRA, PADRE DE LA ´SHORT-TERM PSYCHOTHERAPY´ "El niño es el padre del hombre" CAMPEÓN MUNDIAL DE MEMORIZACIÓN Y LECTURA RÁPIDA "Mi apoyo hacia mí mismo es incondicional" BENJAMIN ZANDER, DIRECTOR DE LA FILARMÓNICA DE BOSTON "Sea egoísta: hable bien de sus enemigos" ANDRÉS NEUMAN, ESCRITOR Y POETA "Las verdades ocurren" STEVEN POELMANS, MÁNAGER DE TIEMPO PERSONAL "Sea positivo: diga no a menudo" GYALNANG COBSANG, DIRECTOR DEL CENTRO DE ASTROLOGÍA TIBETANA "Hay que aprender de arriba y dar abajo" AMBROSIO GARCÍA LEAL, BIÓLOGO, INVESTIGADOR DE LA SEXUALIDAD HUMANA "Somos monos con hiperactividad sexual" ANANDA REDDY, DOCTOR EN FILOSOFÍA "Hay que moverse hacia la luz" SERGE PEYROT, FISIOTERAPEUTA MORFOANALISTA "Tu cuerpo es la memoria de tu psique" FRANCISCO RODRÍGUEZ ACATL, QUIROMAGO "Tus manos llevan grabada tu historia"
RICHARD BOYATZIS, COAUTOR DE ´EL PODER DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL´ "No conseguirás nada solo" PADRE DE LA TERAPIA REGRESIVA BRIAN WEISS "Yo no creía en la reencarnación, pero..." PAUL SLOVIC, DIRECTOR DEL DECISION RESEARCH CENTER "Los sentimientos son inteligencia instantánea" EMILIO FERNÁNDEZ, NEUROPEDIATRA "Si sólo sabes medicina, no sabes medicina" EDUARDO PUNSET, DIVULGADOR DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO "A más jefes, menos felicidad" BARRY SEARS, DIETISTA "Envejecer es ir inflamándose" JOHN BROCKMAN, APÓSTOL DE LA ´TERCERA CULTURA´ "Los genios son de ciencias y de letras" PETER KRAMER, PIONERO DEL PROZAC; PSIQUIATRA "Feliz sólo se es en el recuerdo" ALAN LESHNER, EDITOR DE ´SCIENCE´; DIRECTOR DE LA AAAS "Ame usted más la verdad que a sí mismo" TORSTEN WIESEL “La confesión católica es un invento genial” HENRY MARKRAM, NEUROCIENTÍFICO "Al acabar de leer esto, su mente será otra" JOSÉ GONZÁLEZ, PSICÓLOGO, PROGRAMADOR MENTAL "La mente lo puede todo, pero debe programarla" H E N R Y MARKRAM SOMOS REDES DOMINIQUE DE COURCELLES, ESPECIALISTA EN MÍSTICA "Quien conoce el círculo no teme a la muerte" MADRE C A R O L D E BOWÉ "Parir en la selva me ha hecho sabia" M U R RAY CAM PB E LL DISEÑA INTELIGENCIA ARTIFICIAL; PADRE DE DEEP BLUE
TERRADAS. BIÓLOGO, ECÓLOGO "Sobrevivir es cambiar" WIESEL, PSIQUIATRA “La confesión católica es un invento genial” BATSHEVA ZIMERMAN, CABALISTA "La cábala descifra los secretos de la biblia? EDGAR MORIN, Pensador “Yo soy un posthumano” ROALD HOFFMAN, POETA Y PREMIO NOBEL DE QUÍMICA 1981 “Las moléculas son poéticas” FRANCISCO ALONSO-FDEZ., PSIQUIATRA “Hoy, florece el narcisismo” “Al envejecer puede mejorar su cerebro” INVESTIGADOR NEUROBIÓLOGO YANN R O U G I E R MARIO BUNGE “Los más optimistas sobrevivimos” MAESTRO SUFÍ F A O U Z I S K A L I “Combatiremos su odio con nuestro amor” JOAQUÍN FUSTER “Si quiere memoria, hable idiomas” FILÓSOFO SUPERVENTAS L O U MA R I N O F F “Cultive sus talentos e implíquese, será feliz” EXPERTO EN TEORÍA DE CAOS O T T O R Ö S S L E R “Cada bebé crea el universo” J O H N K O T T E R EXPERTO EN LIDERAZGO DEL CAMBIO G E O R G E S M O U STAK I “Yo de niño quería ser viejo” LLUÍSSERRA “Existen nueve pasiones dominantes” PEDAGOGA SISTÉMICA M A R I A N N E F R A N K E “Los niños son increíbles si creemos en ellos”
FILÓSOFO V Í C T O R GÓMEZ P I N CLOÉ MADANÉS. PSICÓLOGA, TERAPEUTA FAMILIAR "La violencia es un amor mal expresado" PSIQUIATRA Y NEURÓLOGO B O R I S C Y R U L N I K Psiquiatra Augusto Cury “Organice una mesa redonda consigo mismo” PROFETA DE LA WIKIECONOMÍA DON T A P S C O T T “Sienta el enorme poder del ‘nosotros’”
JOSÉ M.ª MÁRQUEZ VIGIL, EJECUTIVO DE BANCA CONVERTIDO EN COOPERANTE "Esperaba un milagro para empezar a creer" LA VANGUARDIA - 04.20 horas - 21/03/2002 -¿Ha arruinado usted un brillante futuro? -Eso dicen. Yo trabajaba para un banco holandés en Amsterdam dirigiendo el área de "project finance": proyectos que se financian a través de bancos sindicados. Así construimos por ejemplo Eurodisney. -Vaya, que era usted un niño bien. -Sí, de familia adinerada, abogado, economista, con un buen sueldo, un coche muy bonito y muy rápido, muchos amigos y muchas y variadas novias. Lo abandoné todo. -...Pues más de uno quisiera. -En realidad tenía 8.000 necesidades y cubría 7.950. Siempre me faltaba satisfacer 50 para sentirme plenamente feliz. Ahora tengo tres necesidades y cubro las tres. -¿Qué provocó el cambio? -Estaba a gusto con mi vida, pero era consciente de lo que significaba trabajar en un banco de negocios: enriquecer a los ricos. -¿Realmente es así? -Los que ya tienen casas, coches, barco y una buena cuenta bancaria multiplican su dinero a base de información privilegiada. Estoy seguro de que si pensaran que en realidad lo que están haciendo es robar a los pensionistas, a la pobre viejecita que tiene sus ahorrillos invertidos en Telefónica, no lo harían, porque es lo mismo que atracarles. -¿Usted era consciente? -No del todo, pero a mediodía dejaba mi coche, cogía una moto cutre y me iba a dar clases a barrios marginales ocultándoselo a mis compañeros. -¿Por qué? -Preocuparse por los perdedores es ser un perdedor. Pero necesitaba dar salida a las cosas en las que en el fondo creía: intentar ayudar a los demás y mejorar como persona. Finalmente me atreví, pedí un año de excedencia y me fui con la madre Teresa de Calcuta. -¿Pero cómo tomó la decisión? -Mil veces dices sí y mil veces dices no. "Vas a tirar tu futuro por la borda" te dicen los allegados y racionalmente tienen razón. Así que me fui con muchas garantías: mis ahorros estaban en buenos fondos y sabía que podía volver. Luego, cuando aprendes a vivir el día a día, te das cuenta de que tanto pensar en el futuro te esclaviza. -¿Y qué tal el aterrizaje en la leprosería? -Muy fuerte. Llegue, con mi novia de aquella época. Nos instalaron en un hotel con ratas, donde compartíamos el baño unos cuarenta. El trabajo voluntario consistía en ayudar por la mañana en un manicomio y por las tardes recoger moribundos. -...Y sin secretaria. -Sí, ja, ja. El primer mes me tenía que sujetar los pies para no salir corriendo. Gracias al ego que tenía entonces resistí: ¿cómo iba a volver a casa con las orejas gachas? Recuerdo que coincidí con un portugués que duró una semana y casi me voy con él a esconderme en Lisboa. -¿Pero qué labor le dio la madre Teresa? -Limpiar los escupitajos de los tuberculosos, los excrementos y las heridas llenas de gusanos de los enfermos. A uno le saqué un millar del cráneo; le salían por el oído, por la nariz... Yo decía: "¡Qué es esto, Dios mío!". -¿Y cuándo cambió la percepción? -Tú llegas allí con mentalidad de occidental y vas pactando contigo mismo. Te dices por ejemplo: "A ver si veo un milagrito y empiezo a creer en todo esto que no me creo nada". Y luego te das cuenta de que el milagro es el del amor, el de la madre Teresa y sus hermanas, el de los enfermos.
-Suena ajeno. -Lo sé. La madre Teresa me decía: "Los enfermos están haciendo mucho más por ti que tú por ellos". Cuesta, pero al final lo entiendes y empiezas a recibir y a cambiar. -¿Y cómo pasó de Calcuta a Malawi? -La primera persona que me habló de ese país africano que es tan pobre que no tiene ni guerras fue mi dentista. Un país superpoblado, analfabeto, con la tasa más elevada de sida y con una esperanza de vida de 37 años. Fui allí a trabajar con unas monjas españolas los 6 meses que me quedaban de excedencia. -¿Y qué hacía? -Vacunar, limpiar, ayudar al sastre, trabajar en la huerta... Aprendí mucho de la gente de allí y llegó un momento en que me dije: "Ya llevo un año recibiendo, primero en Calcuta y luego aquí; ya me toca dar". ¿Cuál era mi valor añadido? Continuamente me preguntaba si los blancos debíamos estar allí. -Siempre nos metemos allí donde no nos llaman. -Ojalá no hubiéramos ido nunca. Pero si les estamos metiendo el dedo en el ojo, por lo menos administrémosles la pomada para el escozor. Ese es el trabajo de las misiones, ir poniendo parches a los abusos causados por nuestra economía y nuestro modo de vivir. -¿Qué proyecto creó? -Las ONG están en las ciudades; en los pueblos perdidos sólo están los misioneros, una profesión en extinción. Yo opté por ayudar a las congregaciones locales a obtenermedios. Así creamos en Malawi las clínicas móviles que atienden a 40.000 pacientes, un proyecto para huérfanos del sida que asiste a 3.250 huérfanos, otro para obtener medicación y ropa para que vayan a la escuela. -¿Cree que en Malawi necesitan nuestra vieja ropa de marca? -Es cierto que en muchos colegios los niños acaban aprendiendo los nombres de los ríos de EE.UU. porque esos son los libros que les llegan. Esa gente pasará su vida plantando maíz, por eso mis proyectos de educación son de salud, higiene y agricultura. -Hay que promover los recursos locales. -Estoy de acuerdo, y para ello me dedico a aplicar todo lo que aprendí en el banco. INICIO
JONATHAN OTT, ETNOFARMACOGNÓLOGO Y PSICONAUTA "El de chamán, el oficio más viejo del mundo" LA VANGUARDIA - 04.03 horas - 06/04/2002 - Curiosa profesión, la suya... -Y apasionante: me considero psiconauta profesional. -¿Psiconauta? -Sí: me dedico a navegar por mi psique. Verá: yo pruebo las plantas que tradicionalmente han usado diversos pueblos primitivos, analizo su química y estudio sus efectos en mí propia psique. -¿A qué tipo de plantas se refiere? -A las que Gordon-Wason y yo bautizamos como "enteógenos", neologismo que significa "dentro de mí (en), dios (teo) deviene (geno)": son sustancias que diluyen tu yo, expanden tu conciencia y la conectan con el todo, con otra dimensión de la realidad... -¿Quién era Gordon-Wason? -El primero que afirmó que el consumo de enteógenos está en el origen de la religión. -¿Eso puede demostrarse? -Fíjese en el rito cristiano de comulgar: es meterse a Dios dentro de uno..., simbólicamente, ¿no? ¡Se estilizó lo que primitivamente hacíamos de veras: ingerir un enteógeno! -Deme algunos ejemplos de enteógenos. -Hay decenas de plantas enteogénicas, variables según los pueblos: ayahuasca, curare, datura, estramonio, belladona, chakruna... -¿Y alguna aquí, en la península Ibérica? -Una planta que usaron los pueblos celtíberos fue el beleño: por eso hay un dios céltico, Belenus, ¡y de ahí el verbo "embelesar"! -Elíjame al "rey de los enteógenos". -Hay muchos hongos (los "psilocibes")... ¡y una gran seta!: "Amanita muscaria". Para GordonWason, la amanita es el "soma" que comen los dioses de los Vedas hindúes. Y fue un enteógeno tradicional en Cataluña, donde aún hay memoria de su ingesta entre pastores pirenaicos: ¡de ahí la expresión popular "tocat del bolet" (tocado por la seta), cuando uno se comporta de forma rara! -Pero es una seta venenosa... -Sólo en dosis muy altas. El tabú sobre esta seta visionaria lo impuso hacia el 1.500 a.C. algún grupo iniciado que, para monopolizarla, propaló que era venenosa. Y ese miedo acabó extendiéndose a todas las setas: ¡de ahí que medio mundo sea micófobo! -¿Fue ése el primer tabú religioso? -En cierto modo... Pero en verdad hay tres fases: primero, el chamanismo; después, los misterios eleusinos; luego, la religión. -Explíqueme lo del chamanismo. -El chamán es el sabio del mundo prealfabetizado: conoce los efectos de los enteógenos -eran psiconautas- y de las demás plantas, y con ellas cura, ayuda en la caza... -¿De qué manera ayuda en la caza? -Sabe elaborar venenos de dardo: venenos que paralizan al animal pero que no intoxican su carne para el consumo humano. Y elabora preparados que agudizan los sentidos de los cazadores... ¡y también de los perros de caza, dándoles a aspirar ciertos rapés! -El chamán ayuda a sobrevivir al grupo... -Sí. Y sus conocimientos son fruto de miles de años de prueba y error: ¡de ciencia! ¡Les debemos la mitad de nuestra medicina! -Vamos a la segunda fase: ritos eleusinos.
-Del 1500 a.C. al siglo IV d.C.: imagínese un templo griego (como el de Eleusis), de noche, y una comunión colectiva de personas -¡incluso hasta 2.000!-, que tenían severamente prohibido hablar de esa reunión: la experiencia debía ser personal, intransferible. -¿Y en qué consistía? ¿Qué comulgaban? -Allí no se hablaba: se distribuía e ingería una infusión de cereal, agua y menta... Pero ese cereal portaba un hongo parásito: cornezuelo del centeno, cuya sustancia psicoactiva -enteógena- es idéntica al LSD. -Aquello era un "viaje" colectivo, vaya. -Al interior de cada uno: en ese estado alterado de conciencia se les mostraban ciertos símbolos y se representaban ciertas escenas que guiaban al individuo a un reconocimiento de sí mismo, al autoconocimiento. -¿Y cómo llega la tercera fase: la religión? -De esas experiencias personales más allá de la conciencia ordinaria derivó la idea de otra realidad, de espíritus, dioses... Y si entre el mundo ordinario y "el otro" se interpone una jerarquía de intermediarios que impone el "cree esto sí y esto no", ¡eso es la religión! -En resumen: la religión tendría su más remota raíz en las experiencias chamánicas... -Sí. Además, la primera profesión de la historia no fue la de prostituta: ¡fue la de chamán! Fue el primer "especialista". -Especializado en probar plantas, ¿no? -El hombre prehistórico, cazador, veía que algunos animales alteraban su comportamiento tras comer ciertas plantas, raíces u hongos: los renos, caribúes... ¡se embriagan así! (y "cerveza" viene de "ciervo"). Y cada clan prehistórico, de 30 o 40 individuos, liberaba de cazar a uno de sus miembros para que se dedicase a investigar todo eso. -Y él controlaba el uso de esas sustancias. -Claro, ¡y no como hoy, con tanto jovencito ignorante intoxicándose estúpidamente! -Las visiones, ¿influirán en el arte? -Hay motivos artísticos que se repiten en culturas sin contacto. Lógico: ¡son fruto de visiones similares, por drogas similares! -Mucha psicodelia prehistórica, veo... -Es un asunto serio. ¡La inteligencia humana pudo ser hija de esos consumos! Lo dijo GordonWason: ciertas sustancias químicas ingeridas pudieron actuar como hormonas activadoras ("kairomonas") del desarrollo cerebral de nuestros ancestros primates... -¿Ha ingerido usted muchas sustancias? -¡Más que cualquier chamán! -¿Cómo me resumiría sus experiencias? -Así: la certidumbre no cabe en la sabiduría. Tras cada experiencia tengo menos certidumbre sobre cómo es todo. -¿Alguna experiencia para olvidar? -Sí: una borrachera de alcohol, de joven. INICIO
HEIDEMARIE SCHWERMER, VIVE SIN DINERO DESDE HACE SEIS AÑOS "Vivo sin dinero: ¡eso sí que es ser rica!" LA VANGUARDIA - 04.03 horas - 09/04/2002 -Cuánto dinero lleva usted encima? -Nada de nada. -¿Ni un solo euro? -¡Mis dedos no han tocado todavía un euro! Vivo sin dinero desde hace ya seis años. -¡Seis años! ¿Y de dónde saca la comida? -Me la dan en un restaurante biológico. A cambio, yo les cocino, les limpio... -¿Y la ropa? -Sé de personas con las que puedo intercambiarla. -Lleva al cuello un collarcito... -Un regalo. Yo también regalo cosas. -¿Como qué? -Mi tiempo, mi ayuda, mi conversación, mis habilidades... O las intercambio por un bono de autobús. El otro día ayudé a unos padres a resolver un conflicto con sus hijos y me regalaron sus pases para la ópera. -¿Entiende usted de niños? -Fui profesora de niños, y lo dejé. Luego fui psicoterapeuta, y lo dejé también. -¿Por qué? -Yo me hice profesora porque quería mejorar el mundo. Pero no avanzaba: el sistema educativo está concebido para alimentar el intelecto de los niños, pero no el corazón. -¿No exagera? -A los niños se les orienta para ser competitivos en algo, y así conseguir un trabajo y que ganen dinero y más dinero. ¿Eso es todo, señores? ¿Y qué pasa con sus vidas? ¿Lo ve? ¡Todo está enfocado a tener y no a ser! -Y cambió la pedagogía por la psicología. -Sí. Me especialicé en terapia gestáltica y ganaba mucho dinero en mi consulta. Tuve 15 coches sucesivos, una casa llena de cosas... Y tampoco me pareció que así el mundo mejorase mucho... -Y dejó también la psicología. -Lo dejé todo. Fui regalando a vecinos y amigos mis libros, el coche, mis muebles, mis pertenencias... Cuando el salón de casa quedó vacío... ¡me puse a bailar, a bailar..! Me sentí tan ligera, tan libre, tan feliz... -¿Y sus cuentas corrientes? -Mi madre siempre decía: "¡Cómo me gustaría que me tocase la lotería para regalaros dinero!" Eso hice yo con mi dinero: lo repartí entre mis hijos y luego cancelé las cuentas. -¿No le han dicho que está loca? -Sí, muchas veces. Pero que conste una cosa: yo no incito a nadie a que haga como yo. -¿Y por qué hace esto? -Empecé a plantearme si realmente necesitamos tantas cosas, y comprar y comprar. Y me convencí de que no, de que son posibles formas de vida que no pasen por el dinero. -El dinero, como símbolo del coste de las cosas, es un invento práctico, comodísimo. -Fue un gran avance, es verdad, muy útil para el intercambio... hasta que se convirtió en un valor en sí mismo, y acumularlo es la meta, y su posesión mide el valor de la gente: "tanto tienes, tanto vales". ¡Estoy en contra! -Cuando su casa quedó vacía, ¿qué hizo? -Abandonarla. Unos amigos iban de viaje y me dejaron la suya a cambio de arreglarles el jardín. Ahora duermo en la buhardilla de la oficina de unos amigos. Yo les limpio y me ceden también el uso de un ordenador.
-¿No es una vida muy dura? -Al principio lo pasé mal. No quise pedir ayuda a nadie. La soledad... Fue duro. Pero, poco a poco, haciendo trabajos a cambio de cosas, creando una red de trueque... -¿Cómo es eso? -Fundé con otras personas, en Dortmund, un centro de intercambio de "dar y tomar": cada uno da lo que tiene y toma lo que necesita. Clases de cocina por clases de idiomas, un par de horas de canguro por un corte de pelo, pintar un piso por arreglar un jardín... -No me imagino viviendo sin un duro... -Pues yo, ahora, ¡soy más rica que nunca! Tengo de todo. Y hago lo que me apetece... -Yo tengo que pagar el cole de los niños. -¡No le pido que haga usted como yo! Pero le sugiero pensar esto: ¿puede prescindir de algunas cosas por las que hoy se afana tanto? -Seguramente sí. Parece usted Jesús diciendo: "Si tienes dos túnicas, regala una". -Ja, ja. O lo de "las flores del campo no necesitan vestidos, ni los pájaros casa", ¿eh? Sí... ¡yo hasta abandoné la seguridad social! -Imagínese que se pone muy enferma. -¡No imagino eso! Si imaginas algo, induces que suceda... Y si quieres algo, lo logras.Entre mis amigos hay médicos que me cuidarían, y yo les compensaría luego. -No pagará usted impuestos, claro. -No. Como no tengo domicilio fijo, no tengo ni derecho a voto. Soy una "sin techo". -Alguien podría decirle: "Es usted una mujer antisocial y una insolidaria". -Y me lo han dicho. Que soy una vaga, una aprovechada... ¡Es muy injusto! Mi idea es que pueden hacerse cosas, cooperar y trabajar mucho sin que medie el dinero. Y lo hago. Verme hacerlo da rabia a cierta gente. -Descríbame cómo sería su mundo ideal. -Un mundo de individuos responsables: cada uno toma lo que necesita y da luego lo que puede: ¡todo el mundo tiene algo que ofrecer! Por ejemplo, en esta cafetería yo me tomaría un café y me iría... Se entiende que luego, en otro sitio, yo daría algo, un servicio, un trabajo, una ayuda a otro. ¡Serían menos horas encerrados trabajando en fábricas y habría más relaciones interpersonales! Y se acabarían los abismos entre ricos y pobres. -Primero deberíamos ser todos santos. -Todos debemos mejorarnos a nosotros mismos: esto es muy importante y es viable. -¿Y qué hace con lo que gana con su libro? -Lo he repartido. Y ahora pido que me remuneren lo que escribo con servicios. -¿Aguantará usted así... hasta el final? -Sí, ¡me gusta mi vida! Escribo, hago cada día lo que me apetece: vivo. ¡Soy muy rica!
-Desde el verano de 1997 hasta marzo de 1999 viví la enfermedad y muerte de mi hija Alba. Y no sólo fue una terrible experiencia, sino también un revulsivo a mi forma de entender la vida. -¿En qué ha cambiado? -En medio de los acontecimientos veía surgir preguntas y evidencias inesperadas y también una especie de poesía profunda que aunaba de forma incomprensible el dolor y la plenitud de la existencia. Tomé conciencia de cuestiones tan importantes que me parecía increíble no haberlas conocido antes. -A Alba le diagnosticaron un tumor cerebral a los 21 años. -Sí, Alba era como cualquier chica de su edad. Era vital y estaba en la flor de la vida. La enfermedad la llevó hasta la muerte, pero nosotros ganamos. -¿Qué quiere decir? -Que llegó hasta el final siendo ella misma. Sus ganas de vivir no se volvieron en su contra, con ellas atravesó el túnel. He aprendido muchísimas cosas de Alba, su inteligencia emocional estaba mucho más desarrollada que la mía y algunos de sus comportamientos los entendí tiempo después. -¿Por ejemplo? -Cuando empezó a estar enferma se emperró en comprar un perro. Alba y yo vivíamos solos en un apartamento y me parecía que la situación ya era bastante complicada como para sumarle un cachorro. Pero le prometí que después de la operación se lo compraría. Entonces Alba, instalada en la clínica, y rodeada de revistas de animales, le contaba a todos (médicos, enfermeras...) cómo sería su perro. -¿Hablar de su futuro perro le ayudaba a crear vínculos emocionales? -Sí, era increíble: las relaciones con los otros se hacían más fáciles. Cuando se quedó calva por la radioterapia, se pasaba horas peinando su peluca y de nuevo yo no podía entender cómo en una situación tan grave podía estar tan pendiente de su aspecto. -¿Acabó entendiéndolo? -Necesitaba sentirse atractiva, nunca se quejaba delante de sus amigas y lo justo delante de los médicos. Supo canalizar toda su energía positiva y crear vínculos con los que la rodeaban. En ningún momento dejó de preocuparse por los demás. Llegó hasta el final siendo ella misma. -¿Por eso dice que han ganado? -Sí, me siento muy orgulloso de ella, tengo la sensación de que hemos sacado la matrícula de honor en la asignatura de la vida. Alba ha dejado una especie de comunidad emocional (médicos, enfermeras, pacientes...) que de vez en cuando nos vemos y la recordamos con una sonrisa. Pienso que nuestra forma de calcular la vida está equivocada. -¿A qué se refiere? -Que no deberíamos tener en cuenta la cantidad de vida, sino la calidad de vida. No forzosamente una vida que acaba con 22 años es una vida malograda. Hay personas de 90 años que jamás han dado nada y que lo único que han hecho es daño a los otros, ésa sí es una vida desperdiciada. En cambio Alba en su corta vida dejó una estela enorme y no dejó tras de sí un dolor trágico, sino una atmósfera de paz, de calma y de cariño. -¿Habló de la muerte con ella? -Un día hablamos del destino. Alba encendió un cigarrillo y me preguntó: ¿por qué me pasa esto? "Tal vez tu destino sea ser el punto de referencia de los que te rodean, aunque puedes escoger serlo o no serlo." No hablamos más del tema, pero escogió seguir ese destino y a mí me tocó acompañarla hasta su estrella, y eso es lo más importante que he hecho en mi vida. -¿Y qué ha descubierto en ese camino? -Que realmente no nos conocemos. Cuando Alba ya no podía levantarse de la cama había momentos en los que hacíamos broma y reíamos de verdad... ¡Éramos muy felices! Y luego pensaba: ¿cómo es posible en estas circunstancias...? Pues es posible porque tienes otra percepción de las cosas. Cuando abres de verdad tus sentidos, cuando cambias el miedo por
entrega, todo se transforma. He aprendido una gran lección: la importancia de manifestar el amor. El amor sin expresar no sirve para nada. -¿Se abren mundos nuevos? -Por primera vez pude rozar una imprecisa realidad del alma, un complejo de emociones, sueños, presentimientos. Hoy sé que es posible caminar con la vida en contra, asumir las condiciones más duras y no perder el sentido de uno mismo. Entonces, la vida y la muerte se convierten en otra cosa. Parece como si no fuera lo más importante. -Cuénteme uno de esos sueños. -Le contaré uno de Alba: "He soñado que todo estaba lleno de mariposas. Eran tan bonitas... De todos los colores y volaban. Hacían que me sintiera muy bien. Luego venía una niña. Una niña morena. Era muy guapa, y no decía nada, sólo me miraba. Venía con las mariposas y me esperaba". -¿Qué sintió usted? -Una bocanada extraña de alegría, porque aunque sabía que era un sueño de muerte, en algún sitio una niña rodeada de mariposas la esperaba. Supe por casualidad que la palabra griega "psyché" (alma) significa también mariposa y que solían imaginar el alma como una mariposa que escapa del cuerpo después de la muerte. Yo le compré a Alba un móvil de mariposas y lo colgué sobre su cama. -¿Intentó prepararla para la muerte? -Sí, visité diversos gurús y grupos de duelo que me dieron una clave importante: "No la retenga, deje que se vaya". Intenté acompañarla y rodearla de cosas hermosas. Alba siempre tendrá 22 años. INICIO
ANDREA FIORENZA, PSICOTERAPEUTA INFANTIL Y JUVENIL "Póngale cada día una dificultad a su hijo" LA VANGUARDIA - 04.00 horas - 22/04/2002 -Cuénteme uno de sus casos. -Era un niño de 12 años que pegaba a sus compañeros de clase, a su hermana, a su madre... -¡A su madre! -Sí, la insultaba y pegaba. Y envió al hospital a una profesora, mordiéndole un dedo. -Menuda pieza... -Espere: no hay niños "malos"; lo que sí hay son relaciones disfuncionales. Si las modificamos, puede resolverse el problema. -¿Y qué hizo usted en el caso de ese niño? -Estaba en mi consulta con sus padres, que iban explicándome sus maldades. Él, con una gorra hasta las cejas, ni me miró. Sólo miraba por la ventana. Cuando los padres acabaron, dije: "Estoy viendo que no le agradecen a su hijo lo que hace por ustedes..." -¿En serio? -Les dije: "Él, con su conducta, les hace sentir importantes a ustedes, les hace sentir padres que se preocupan. ¡Agradézcanselo!". El niño, entonces, empezó a mirarme. -No me extraña... -"¿Verdad que no te agradecen lo bas-tante?", le pregunté. Se rió. Por primera vez empezó a estar receptivo, porque notó un cambio relacional: por primera vez no era "el niño al que le dicen que es malo y debe ser castigado por ello". "Cada vez que pegues, ¿cómo prefieres que te lo agradezcan, con dinero o con palabras?", le planteé. "Con dinero", eligió. "Que tus padres te den una moneda cada vez que pegues", receté. -Qué terapia tan rara... -Se llama terapia breve estratégica: es el arte de resolver problemas mediante soluciones (aparentemente) simples. -¿Sí? ¿Y el niño dejó de pegar? -Al cabo de una semana no quiso las monedas, y al cabo de dos semanas me llamó: quería que sus padres le mostrasen afecto de otro modo que con esa "moneda por pegar". Le ayudé a comportarse, y lo logró. -Enhorabuena. Parece cosa de magia. -No. El sistema relacional estaba bloqueado, y lo desbloqueé con esa estrategia. Es lo importante: promover un pequeño cambio..., y que la bola de nieve empiece a rodar. -¿Qué entiende por "pequeño cambio"? -Es muy pretencioso querer imponer una solución drástica: si atacas de frente, el sistema se alerta, se acoraza y no hay resultados. Pero si introduces sólo un pequeño cambio... -Un ejemplo de solución drástica. -Si a un niño le dices "come" y dice "no" y tú insistes -"va, come"-, ahí estás gratificándole con tu atención. O sea: estás reforzándole en el "no", ¡y más en cuanto más insistas! -¿Y qué hacer? -Mire qué hacía un colega mío con su hijo. Su esposa le decía al niño: "Ten, tu verdura". Mi colega decía: "No, no le des, ¡no tiene edad!". La madre: "¿No? ¡Ah!, no sé, yo creía que sí". El padre: "¡Que no, que no!". Y el niño: "¡Yo quiero comer la verdura!". -¡Bravo! -Otro niño de tres años, en el comedor del colegio, en cuanto había comido algo se metía bajo la mesa molestando a los otros. Un día, antes de que él lo hiciese, se le dijo: "Tonino, en cuanto acabes la sopa ve bajo la mesa". Tonino pronto no quiso volver a bajar. -Muy hábil. -Lo decía Wittgenstein: "Si a un juego le modificas una regla, es ya otro juego". En los dos casos se alteró una regla..., y todo cambió. Es como aquella niña que no hablaba...
-¿Qué le pasaba? -Mutismo selectivo: en casa sí hablaba, pero no con los niños de su clase: la niña estaba cómoda sin hablar y con la atención de la maestra insistiéndole en que hablase. Perturbé el sistema sólo con un "pequeño cambio". -¿Qué cambio introdujo usted? -Le dije a la maestra: "Al dirigirte a la niña comete errores: llámala por otro nombre, o dile ‘¡Qué bonita camisa blanca!’ cuando venga con una camisa rosa, etcétera, ¡y aléjate enseguida para que no pueda corregirte! Y, si lo hace, muéstrate indiferente", le dije. -¿Qué "bola de nieve" hizo rodar con eso? -La niña necesitó liberar la frustración interna que iba acumulando a causa de esos "errores" de la maestra..., y empezó a comentarlos con sus compañeros. Fin del mutismo. -Qué complicados son los niños... -No. Son disfunciones relacionales: padres ansiosos, con demasiada atención sobre el niño, con demasiada expectativa sobre él, hiperprotectores... Y cuando una disfunción se afronta mal se convierte en problema. -¿Qué actitud convendría a los padres? -Autoridad sin totalitarismo: o sea, observar y ejercer de guía. Sin dar órdenes absurdas como "¡Sé independiente!": ¡es imposible ser independiente por ordeno y mando! -El conflicto generacional, ¿es inevitable? -Es algo saludable, algo que debe existir. ¡Si no, el hijo jamás volará con sus alas! No es mala cosa que los padres le planteen a su hijo alguna dificultad al día. Una cada día. -¿Para fastidiarle? -Para que la supere y, así, gane autoestima. ¡O se quedará en casa indefinidamente! -Eso sí, volviendo a casa a las tantas de la mañana y atiborrado de pastillas... -En ese caso, los padres deben tomar el control. Y no delegar en la sociedad, como está sucediendo ahora: "Que cierren antes los locales", piden... No, oiga: ¡controle usted en serio a su hijo! A ver: dígale que si no se somete al volver a casa a un análisis antidroga -hay sistemas rápidos- no le dejará salir. -¿Qué debe hacer un padre si descubre que su hijo de 12 años ha empezado a fumar? -Puede decirle: "Mira, tú puedes fumar o no fumar. Ya sé que si decides fumar te sentirás mayor, más importante. Pero si decides no fumar... ¡te sentirás aún mucho más importante! ¡Descúbrelo tú mismo!". INICIO
ORIOL PUJOL, DA INTELIGENCIA EMOCIONAL A LA GUARDIA URBANA "Nada por obligación, todo por ilusión" LA VANGUARDIA - 04.27 horas - 25/04/2002 -No haga nada por obligación o autoexigencia: hágalo todo por ilusión y con emoción. -¿Limpiar los váteres, fregar los suelos con ilusión? -¡Sí! Yo lo he hecho en India y enseño cada día a muchos directivos y estudiantes a ilusionarse por asignaturas y asuntos que les aburren o repelen. Hay técnicas. -Por ejemplo... -Pues ahora le veo agobiado a usted. -Me llaman por el móvil y tengo otra entrevista enseguida. -Apague el móvil, quítese el reloj. -¿Qué? -¡Fuera el reloj, hombre! Está usted conmigo y consigo hablando. ¿Ve? Ahora se relajará. Si va a un monasterio budista, lo primero que harán es quitarle el reloj. -Espero que me lo devuelvan... -Sólo cuando salga. Si se relaja, empezará a disfrutar de esta conversación y olvidará su manía a la próxima entrevista. No convierta su vida en un calvario de obligaciones indeseables. Abandone lo abandonable y ante lo esencial cambie de actitud. Si cambia de actitud y se ilusiona, puede ser igual de eficaz que si se automachaca, y encima se divertirá. -¿Y si soy un manojo de nervios? ¿Si soy tímido y lo paso fatal aquí o en una reunión o hablando en público? -Contra las fobias e inseguridades hemos profundizado con las técnicas de meditación vipashana en la programación neurolingüística. Por ejemplo: piense en un momento de su vida que le dé energía. -No se me ocurre nada. -Aquel día que le felicitó su padre o un profesor o que le aplaudieron sus amigos porque metió un gol. O aquél momento eterno con aquella persona... Cualquier evocación feliz que le afirme y haga subir la energía. -De acuerdo. Las vacaciones... -¡Je! Mucha gente recuerda unas buenas vacaciones. Curé la fobia al avión de un profesor de Esade haciéndole evocar vacaciones de la infancia. Y, de paso, un día recordó que había tenido un accidente de coche siendo muy niño y desde entonces no podía descansar en nada que se moviera. Al objetivar su miedo pudo volar sin problemas. -¿Cuál es el problema más habitual en los directivos españoles? -A cada uno sólo se lo pueden decir los demás. En los cursos, los demás detectan enseguida tus puntos flacos. En la propia empresa, las jerarquías o los intereses impiden que los demás te digan qué piensan de ti. Recuerdo los gritos de una empresaria cuando le dijimos que era autoritaria: "¿Yo? ¿Autoritaria? ¡No tenéis ni idea! ¡¡¡Ni idea!!! ¡Soy muy flexible!". Parece un chiste, pero le aseguro que a menudo es así. -¿Y si al directivo le falta autoestima? -Ese no parece el problema de usted. -Ya, pero hay mucha gente necesitada. -Pues tiene que aprender a diferenciar entre el egoísmo y el quererse. -Nadie se considera egoísta a sí mismo. -Pues sí. Millones de personas viven angustiadas porque no saben quererse. Y tragan cualquier cosa "por no ser egoístas". Si usted ya ha trabajado diez horas y le piden dos más, negarse no es egoísmo, es respeto hacia uno mismo, y eso hay que aprenderlo. -¿Cómo?
-Un directivo con un tumor cerebral vino a decirme el otro día que, después de toda una vida en la que había puesto a sus hijos y a su mujer antes que nada, la enfermedad le había enseñado a ponerse él también como prioridad. Y ya ve los buenos resultados. -¿Cómo lo logró? -Se dedicaba a sí mismo un par de horitas cada mañana, a pasear, meditar, relajarse e ignorar todo lo demás. En la vida, también tenemos que ponernos a nosotros mismos por encima de todo en ocasiones. Eso es quererse, y si uno no sabe quererse lo bastante, tampoco querrá bien a los demás. -¿Y por qué no va a quererse uno mismo? -En la vida cargamos con un saco que necesitamos llenar de afecto para seguir adelante. Hay quien espera que otros llenen ese saco. -Y va de cráneo. -Y otros que saben llenárselo ellos solitos. -¿Y la esposa del enfermo de tumor le aceptó el cambio de prioridades? -Al menos lo toleró. Hay dos categorías de relación en pareja. La mayoría de las parejas se toleran. Sólo las privilegiadas se aceptan. -Explíquemelo. -Tolerar es decir: "Hay cosas de ti que no me gustan y me gustaría que las cambiaras, pero aun así te tolero". Aceptarse es mucho más. Es decir: "Hay cosas de ti que no me gustan, pero te acepto y te quiero con ellas". -No, si la filosofía suena bien, pero... - Ahora daré un curso de inteligencia emocional en Esade a mandos de la Guardia Urbana. El 80 por ciento de su éxito depende de su capacidad relacional con los demás, más que de su brillantez lógica o conocimientos. -Bueno, pero procure aparcar bien ese día. -Es mucho más que aparcar bien. Ahí fuera está la vida. Quiero que dejen de hacer las cosas por obligación y que vean en la vida el misterio del goce por descubrir y no sólo el problema por resolver. Eso es la ilusión. -Sonar, suena bien... -Los principios budistas: "Lo que resistes persiste, lo que aceptas se transforma". -¿Y las multas? -No funcionan a largo plazo. Consigue más la ilusión del ciudadano porque su ciudad funcione que cualquier miedo al castigo. -¡Qué bonito y qué improbable! -¡Qué real! Sólo con multas y amenazas no funciona nada. Si hoy tenemos una sociedad eficiente es porque los ciudadanos han puesto libremente su ilusión en ella. INICIO
SIR JOHN WHITMORE, "COACH", COFUNDADOR DEL "COACHING" "Dentro de ti están todas las respuestas" LA VANGUARDIA - 04.04 horas - 13/05/2002 -Usted es un "coach", dice... -Sí. -O sea, un entrenador ("coach", en inglés). -Sí, pero no necesariamente de deportistas, ¿eh? -Ah... ¿Y a quién entrena, entonces? -A usted, si quiere. A cualquiera. A ejecutivos de empresas... Soy entrenador de sus aptitudes, de sus talentos, de su potencial... A ese proceso le llamamos "coaching". -No acabo de entenderlo... -Es que el "coaching" es más fácil practicarlo que explicarlo. -Ensaye una definición de "coaching". -Consiste en ayudar a alguien a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito... sea en los negocios, en las relaciones personales, en el arte, el deporte, el trabajo... -Suena muy bien, pero sigo sin verlo... -Lo mejor es que le explique un caso. -Gracias. -Estaba yo dando una clase de tenis y... -¡Entonces sí entrena a deportistas! -Verá, es que todo esto del "coaching" empezó cuando leí en 1975 un libro de Tim Gallwey: "Inner game of tennis" ("El juego interior del tenis"). Gallwey aplicaba al tenis las nuevas tesis psicológicas que bullían en California, lo de "está en paz contigo mismo, sé feliz...", y Tim añadía: "...y serás más eficiente, ganarás al tenis". ¡Él aplicó todas esas técnicas al entrenamiento deportivo! -Y usted, ¿se puso a dar clases de tenis? -En 1978 fundé The Inner Game (el juego interior), una escuela de entrenamiento deportivo con las técnicas de Tim: tenis, esquí... y pronto empezamos a aplicarlas también a directivos de empresas británicas. -Y nació el "coaching". -Sí: nos quedamos con el apelativo deportivo de "coach"... porque a los británicos les aterraba aquel concepto de "juego interior". -Volvamos al caso, a la clase de tenis... -Sí. Estaba yo entrenando a una señora en su servicio, en su saque. Y vi que, después de cada saque, ella daba unos pasos hacia atrás. Un entrenador normal le hubiera dicho: "No te vayas para atrás". Pero en "coaching", no. -¿Ah, no? ¿Qué hacen? -Preguntas. El "coach" pregunta y pregunta... ¡Y es el interesado quien encuentra las respuestas dentro de sí! Eso lo hacía Sócrates... ¡Dentro de ti están las respuestas! -¿Qué le preguntó a la señora tenista? -"¿Qué notas tras hacer el saque?" Ella iba diciendo cosas. "¿Y qué más?", repreguntaba yo. Y más cosas. "¿Y qué más?" Hasta que descubrió -ella sola- que se iba para atrás. "Ah -le dije-, y ¿cuántos pasos te vas para atrás?" Y empezó a calibrar esa distancia ella misma. Y, acto seguido, a controlarla: y cada vez que sacaba se iba un poco menos hacia atrás. Hasta que dejó de hacerlo. -Buen "coach", usted: felicidades. -Espere: un día, después de un saque, ¡se fue hacia delante! Y, entonces, una sonrisa enorme se dibujó en su cara. Y me dijo: "¡Es la historia de mi vida! Ante cualquier problema, siempre he dado un paso atrás. ¡Y qué bien me he sentido ahora, al ir hacia delante! ¡Así viviré el resto de
mi vida!" Bien, pues eso es el "coaching", y este ejemplo serviría igual para el mundo de los negocios. -¿Se había encontrado a sí misma? -Y dijo: "¡No puedo esperar para que mi marido lo sepa: corro a casa!" ¡Pobre marido, pensé yo, ja, ja, ja...! Se trata de que cada uno encuentre su yo, que cada uno se pregunte: "Yo, realmente, ¿qué quiero?" Si respondes a esta pregunta, tendrás un sentido, y luego calibrarás todas las vías posibles para alcanzar ese objetivo: elige una. -¿Y usted conoce ya su yo verdadero? -Yo era un estúpido, muy estúpido... Y ahora no soy perfecto: ¡siempre hay que mejorar, hay que seguir "entrenándose"! Hasta el mejor de los deportistas de elite lo hace, ¿no? ¡Siempre hay terreno para mejorar! -¿Por qué dice que fue un estúpido? -A los 19 años decidí pilotar coches de carreras. A los 28 años intuí por qué: veía a mis padres tan grandes.., que quise competir, y competí conmigo mismo. Cuando ya me había probado, lo dejé, y me metí en negocios. Tuve éxito: una casa en el Caribe, otra en Londres, mi avioneta... ¡Lo tenía todo! -¿Y dónde está la estupidez en todo esto? -¡Yo sólo "tenía"! Y viví mi "crisis de sentido"... Nos pasa a todos. Empiezas a preguntarte por qué haces lo que haces, eludes la respuesta, las preguntas siguen creciendo, hasta que chocas contra ellas. Eso puede sucederte suavemente, o a lo bestia. En mi caso fue a lo bestia, y tuvo forma de mujer. -¿Me lo cuenta, por favor? -Mmm... Era una actriz negra jamaicana. Una Naomi Campbell en interesante. Sus novios anteriores habían sido Bob Marley y Marlon Brando... Yo era rico, divorciado... -¡Todo perfecto! -Sí, todo perfecto: mi casa del Caribe, las palmeras, el sexo... Y ella me preguntó: "Y tú, ¿quién eres?". Yo decía: "Piloto de carreras, empresario, esto, lo otro...". Y ella: "Ya, esos son tus ropajes, pero tú ¿quién eres?" Y empecé a sentirme mal. Enfermé. Tenía algo grave. Volamos a Londres, de urgencia: meningitis. Estuve a punto de morir. Yo era un esqueleto, olía mal, estaba horrible, incapaz... Ella me leía libros de Hermann Hesse que alimentaron mi espíritu. Ella y mi ex mujer estuvieron a mi lado. Entendí: yo vivía una vida falsa. Lo importante era el amor incondicional de esas mujeres, y mi espíritu. -Y hoy..., ¿cuál es hoy su objetivo? -Yo ya sé que el mío es ayudar. Hoy sé que esa es mi riqueza. Cuando noto que he hecho algo por mejorar un poco la vida de otro, ¡siento en mí que no hay nada más grande! INICIO
JULIÁN GABARRE, MORFOPSICÓLOGO "Tu cara expresa tu alma: tu cara eres tú" LA VANGUARDIA - 03.19 horas - 15/05/2002 -Qué ve en mi cara? -Es usted cerebral. En usted domina el pensamiento. Su mente es comprensiva, ágil, muy abierta a ideas nuevas... -No me haga la pelota. -Tiene usted instintos muy poderosos, pero están contenidos. Tiene dificultades para expresar sus sentimientos... -¿Todo eso se lee en mi rostro? -Y más cosas: sé cómo funciona usted sexualmente, si tiene más o menos aguante... -¡Déjelo! -Sé también que será usted longevo... si se cuida ¡y si no padece un accidente, claro! -¿En qué rasgos de mi cara ve todo eso? -En su modelado, en la forma de la frente, en la disposición de los pómulos, en la anchura de la mandíbula, en las orejas... -¿El rostro, espejo del alma? -Y el alma, espejo del rostro. Psique y rostro son dos caras de una sola moneda. -Me parece muy simplista... -No es simplista, es simple: el rostro es la expresión plástica de nuestra biología, de nuestro sistema nervioso, ¡de lo que somos! -De ser así, bastaría con mirar a alguien a la cara para saber cómo es, cómo siente... -Y así es. Y no sólo eso: si me enseña usted dos caras, podré decirle si esas dos personas se entenderán bien o no, en qué encajarán y en qué no, si se complementarán eficazmente en el trabajo o no... -Demasiado determinista, ¿no? -No: es cierto que cada uno de nosotros tiene un marco genético invariable, unos rasgos prefijados... Pero también el entorno influye (y los logros de tu voluntad), ¡y eso se refleja asimismo en elementos del rostro! -Pero una cara... ¡no puede cambiar tanto! -¡Sí cambia! Compare las caras del Sinatra joven y del viejo: de joven su rostro es "retraído" y de viejo, "dilatado". Eso sucede en quien alcanza sus aspiraciones personales. -Si dos personas se parecen en la cara, ¿serán psicológicamente similares? -Habrá que ver en qué se parecen y en qué no: ¡hay miles de rasgos en una cara, y cada uno habla de una cosa! Y además habrá que analizar cómo se combinan... Créame: ¡no hay dos rostros idénticos! Ni tan siquiera son iguales los rostros de dos hermanos gemelos. -¿Y si generamos un clon de mí? -¡Ni siquiera en tal caso! Un diferente entorno haría que los rostros se diferenciasen. -¿Quiere eso decir que si yo me hubiese criado en otra familia, mi cara sería otra? -¡Por supuesto! Varios de sus rasgos serían distintos en la zona media del rostro (de debajo de las cejas a encima de la boca), que es la zona de los afectos y los sentimientos.
-No sé si todo esto es muy científico... -Desde la antigüedad, la fisiognomía señala correspondencias entre lo físico y lo psíquico. Y en 1775 Lavater escribe: "La esclavitud, la miseria y ciertas profesiones degradan la facciones del rostro y comunican a la expresión algo de aflictivo". Durante el siglo XIX se suceden los estudios de médicos y psicólogos, hasta que el médico psiquiatra francés Louis Corman funda la morfopsicología (de morfo -forma- y psicología) en 1937. -Insisto: ¿es un conocimiento científico? -Sí, porque hemos establecido unas leyes generales, unos principios biológicos. La fisiognomía es un arte, mientras que la morfopsicología tiene leyes que pueden enseñarse, aunque siempre habrá quien tenga más talento que otro para interpretarlas. -¿Y para qué sirve la morfopsicología? -Para penetrar en la psique humana: para diagnosticar psicopatologías, para avizorar tendencias en un individuo... Esto puede ser muy útil para psicoterapeutas, para pedagogos y maestros, para la selección del personal idóneo en las empresas. -¿Ah, sí? -Sí. Un empresario con gran capacidad creativa pero algo disperso necesitaba un colaborador y me consultó: le recomendé a uno que, por sus rasgos faciales, denotaba gran capacidad de concentración y concreción. Y el tándem funcionó: ¡hoy cuadruplican ventas! -¡Eso sí es triunfar por la cara! -No lo dude: ¡triunfamos por la cara! De cada rostro nos atrae lo que a nosotros nos falta. Una cara nos atrae, nos enamoramos... Y, ¿qué queda cuando ya pasó la pasión? ¡Los antagonismos! ¡Ese es el problema! -Entonces, ¿todo enamoramiento pasional está condenado -a medio plazo- al fracaso? -Vienen a verme parejas que se pelean constantemente, y muchas salen reconciliadas. ¿Cómo? Les hago ser conscientes de qué rasgos del rostro del cónyuge -¡inconscientemente!les disgustan. Y lo superan. -Le pongo una prueba: mire en esta revista el rostro de esta actriz. ¿Qué ve? -La nariz -zona de afectos- entra en la zona de la boca -instintos, materialidad-: le atrae el dinero, pero esa boca grande indica que es derrochadora. -Es Penélope Cruz. ¿Y si se operase? -Si fuera levemente, no pasaría nada. Si fuera un cambio plástico notable, podría provocarle desequilibrio psíquico: ella no vería ahí su alma, no se reconocería a sí misma... -Oiga, y las cejas de Zapatero ¿qué dicen? -Son picudas: inteligencia fotográfica, recuerda todos los detalles; en una frente alargada: es un idealista... ¡Le falta concretar! -¿Y Aznar? -Ojos hundidos: capacidad de concentración. Nariz de ventanas cerradas: pocos amigos, le cuesta decir "te quiero". Marco estrecho, plano: control del gasto, rígido, inflexible, poca capacidad de delegar. Pómulos anchos y altos: necesidad de protagonismo. -O sea, que todo está escrito en la cara... -Y puede leerse. Tu cara es la terminal de tu neurofisiología. Tu cara eres tú. INICIO
JEAN-CHRISTOPHE RUFIN, COOPERANTE Y NOVELISTA, PREMIO GONCOURT 2001 "¡Desconfíe de quien vaya de altruista!" LA VANGUARDIA - 03.19 horas - 25/06/2002 Tengo 50 años y nací en Bourges (Francia). Soy médico, y cofundé y fui vicepresidente de Médicos Sin Fronteras. Fui asesor del Ministerio de Defensa francés en 1993. Tengo 3 hijos, Maurice (24), de un matrimonio, y Gabrielle (10) y Valentine (7) del segundo, con una mujer etíope. Soy conservador antifascista y católico laicista -¿Está de acuerdo con Rufin? ¿En todo altruismo hay egoísmo? -Me crié con mis abuelos maternos. Mi abuelo era médico de cabecera en Bourges. Usaba unos instrumentos antiguos, como de otro siglo... Cuando llegó la noticia de que el doctor Barnard había trasplantado un corazón, vi que la medicina podía ser otra cosa, algo moderno, de vanguardia... -Y se hizo médico. -Sí. A los 18 años ya estaba interno en un hospital de París, estudiando. Y cuando ya era médico, me di cuenta de que no quería quedarme entre aquellas cuatro paredes de hospital durante los siguientes 50 años. -¿Y qué quería? -Lo descubrí durante mi servicio militar, al ser destinado a un hospital en Túnez. Fue un impacto: allí, en las caras de aquellas mujeres y niños que llegaban al hospital, vi el rostro del Tercer Mundo. -Antes de seguir, dígame: ¿por qué fue usted criado por sus abuelos? -Porque mis padres se separaron siendo yo bebé. Mi madre me dejó a cargo de sus padres y se fue a París a buscarse la vida. Cuando al fin pudo establecerse, me llevó con ella a París: yo tenía ya 10 años. -¿Y su padre? -Vivía en mi ciudad, pero yo no le conocía. Hasta que, a los 18 años, el azar me condujo hasta él. -¿El azar? -Fui a hacerme un análisis y la enfermera, al ver mi nombre, me soltó: "¡Yo soy hermanastra tuya!". Era hija del primer matrimonio de mi padre. Y ella me llevó a conocerlo. -¿Y qué sintió usted al tenerlo delante? -Sientes una proximidad física y, a la vez, una lejanía afectiva. Créame: es una experiencia poco agradable. Yo ya había construido mi universo, un universo sin padre... -¿Y cómo era su universo? -Mi abuela me había leído novelas de aventuras. Mi abuelo, durante la Segunda Guerra Mundial, escondía aliados a los que luego pasaba a la Francia no ocupada, y los alemanes lo enviaron dos años a un campo de concentración. ¡La guerra, para mí, era un escenario para mil aventuras! -Voy entendiendo: si unimos medicina y guerra, sale Médicos sin Fronteras (MSF).
-Cuando estaba naciendo Médicos sin Fronteras me llamaron al hospital, por mi experiencia en Túnez, y partí a Eritrea en el año 1977: mi misión era lograr que una facción de la guerrilla dejase actuar a MSF. -Han pasado 25 años. ¿Qué balance hace usted de la labor de MSF? -Al principio fue un movimiento espontáneo, romántico, sincero... y con pocos medios, poco eficaz. Hoy es todo lo contrario. Es eficaz, tiene medios, pero no hay romanticismo: es una gran máquina burocrática. -Ya. Y usted prefiere el romanticismo. -Sí. Tengo buena relación con MSF, pero no volveré a trabajar con ellos: demasiada burocracia... Prefiero trabajar con Premières Urgences, una ONG nueva, pequeña... -Veo que en su altruismo hay un egoísmo... -¡En todo altruismo hay un egoísmo! Lo importante es saber verlo, ser consciente de ello y poder confesar tus motivos con toda sinceridad. ¡El altruista más sospechoso es aquel que dice moverse sólo por salvar a los demás, por salvar al mundo! Desconfíe de ése, porque resultará ser el más egocéntrico, el que más se preocupa por sí mismo. -¿Debo fiarme más del altruista mercenario, a sueldo, profesionalizado? -Entre la ingenuidad y el cinismo... ¡hay un sendero sinuoso por el que transitar! -¿Ahí está usted? -Sí, porque he dejado de ser ingenuo pero no he llegado a caer en el cinismo. -¿Qué consejo le daría a un aspirante a cooperante humanitario? -Que no crea que por partir a otro sitio dejará atrás sus problemas: los problemas viajan dentro de uno. Que no idealice nada. Y, por favor, que no crea que va a salvar el mundo y que el mundo debe agradecérselo. El mundo no agradece ni tiene por qué hacerlo. -¿Cómo se justificó ante sus colegas cuando pasó usted a asesorar al Ejército francés? -No me arrepiento de eso: la ONU pedía operaciones militares humanitarias y yo acerqué a ambos colectivos. Lo principal es que cada parte haga su trabajo: los militares aportando seguridad, las ONG dando ayuda humanitaria. Si los militares pasan a controlar la misión humanitaria civil... mal asunto. -¿Qué países en los que ha trabajado le han marcado más? -Etiopía y Brasil. De la nobleza, coraje y espiritualidad de Etiopía surgió mi novela "El abisinio", y del canibalismo brasileño ha nacido "Rojo Brasil", mi última novela. -¿Canibalismo? -Brasil es un país que lo digiere todo, que todo lo mezcla y digiere: ¡un país caníbal! En el siglo XVI era caníbal de europeos: unas tribus sólo comían portugueses y otras sólo franceses. Un día "cazaron" a un alemán... -¿Y quién se lo comió? -Estuvieron alimentándolo y observándolo seis años, ¡sin atreverse a comérselo! Hasta que el alemán se escapó para contarlo. -¿A qué fueron los franceses a Brasil? -A crear una Nueva Francia. Era 1555. Empezaron a pasar hambre, y su jefe, Villegagnon, remitió misivas rogando ayuda: una llegó a Calvino, amigo suyo desde el colegio. -Calvino, ¿el severo reformador ginebrino?
-Sí. Calvino envió a Brasil a pastores calvinistas y a seguidores suyos. Al poco de llegar, católicos y protestantes ya se asesinaban entre playas, selvas y loros. Los portugueses lo tuvieron fácil: los franceses se autoeliminaron. Algunos volvieron a Francia. Otros se mezclaron para siempre con los indios... INICIO
FRANCISCO MORA, DOCTOR EN NEUROCIENCIAS "El mundo que nos rodea tal vez no exista" LA VANGUARDIA - 03.49 horas - 14/06/2002 Tengo 58 años. Nací en Elche y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo dos hijos. Soy doctor en Neurociencias por la Universidad de Oxford, catedrático de Fisiología Humana en la Complutense y catedrático adscrito de Fisiología y Biofísica de la Universidad de Iowa. Practico el voto útil. He dado una conferencia en el Institut d'Estudis Catalans. -¿Cree, como Francisco Mora, que seguramente el mundo no es como lo vemos? -Es culturalmente abominable, sabiendo cómo se forma el cerebro, que nos apabullen continuamente con fútbol y tantas otras prosaicas cosas. -No me diga que sin mi consentimiento se arrastra un balón por mi cerebro. -Así es, porque el cerebro puede aprender sin tener acto de conciencia. -Pues sigue sin gustarme el fútbol. -¡Ah, amiga!, porque la emoción es lo que subyace a todo proceso mental. Es la energía que la mantiene a usted viva y le permite aprender y desarrollarse. -¿Se está contradiciendo? -No, en absoluto. Una cosa es la esfera consciente y otra la inconsciente. -Pero ambas conviven en nosotros. -¡Sin duda!, y el mundo inconsciente opera en el mundo consciente. -¿Cuántos minutos al día somos conscientes de lo que hacemos? -Muy muy pocos, se sorprendería. -No crea, es bastante obvio. -Ahora bien, en el mundo consciente nos mueven básicamente tres determinantes: comer, beber y reproducirnos; y no hay más alternativa que esa. Ningún neurocientífico serio mantiene que haya nada más en el ser humano que la biología. No hay alma y no hay espíritu, así que Dios tendrá que entenderse con la biología. Aunque eso no contradice la idea de Dios, ni la religión, ni la posible vida después de la muerte. -¿Cómo que no? -Lo dijo Jesucristo: "Creo en la resurrección de la carne"... pero no en que salga de nosotros un espíritu con alitas. -¿Y usted qué cree? -Yo soy un agnóstico expectante. Vivo en constante expectación sobre cuál es el significado de mi propia vida, preguntas que hablan de la grandeza y la miseria del cerebro. -Olvide las miserias. -De acuerdo, entonces la grandeza de mi cerebro me da ese atisbo de conocimiento que me permite saber que probablemente el mundo que me rodea tal vez no existe. -Vaya, hombre. -Sí, lo podemos haber construido con nuestro cerebro. Lo más seguro es que el mundo no sea como lo vemos. -¿Este olor a fritanga es un invento?
-Los neurocientíficos creemos que el cerebro nos está construyendo un mundo que nos sirve para sobrevivir, pero poco para el conocimiento objetivo. Los malos olores o los buenos olores, los colores, no existen en el mundo, existen en tu cerebro porque tú los creas. -¿Estoy sentada sobre una ficción? -Posiblemente la construcción cerebral de las formas no coincida con la realidad física. Lo que percibimos y lo que realmente existe son cosas diferentes... ¡Increíble, ¿verdad?! -Dicen que no hay dos cerebros ni dos percepciones iguales. -Cierto, eso es lo más rabiosamente actual. El procesamiento cerebral para el mismo estímulo parece que va por vías diferentes en su cerebro que en el mío. Sabemos seguro que cada neurona de los 100.000 millones que tiene su cerebro son diferentes de las mías. Pero si quiere podemos ir más allá. -Vamos. -Uno de los instrumentos que más activa esas neuronas, las hace sobrevivir y aumenta las funciones cognitivas, la inteligencia, es el ejercicio físico aeróbico. -Entonces, para tener memoria, ¿tengo que hacer gimnasia? -Sí, haga gimnasia y no vea la televisión. -¿? -Lo digo en serio: ni ver la televisión ni leer una novela estimula el cerebro. Si quiere activar sus neuronas a partir de los 40 o los 50 años haga teoremas matemáticos. -Soy de letras. -Pues aprenda un idioma nuevo, porque eso aumenta el número de sinapsis; es decir, aumenta los contactos entre los circuitos de las neuronas... ¡y es que no hay más! -¿Usted a qué le da vueltas en su cerebro? -Le adelanto que dentro de 50 años, a raíz de lo que estamos aprendiendo sobre cómo funciona el cerebro, cambiarán nuestros conceptos sociales, nuestra jurisprudencia, nuestra educación y nuestra concepción religiosa del mundo. ¿Sabe una cosa? -...Una o dos. -Pues probablemente después de esta conversación y tras dormir esta noche, mañana en su cerebro y en el mío habrán cambiado muchas de las sinapsis y eso nos conformará de manera diferente. Todo lo que significa aprender y memorizar es cambiar el cerebro. Fíjese en otra cosa, ¿qué es la libertad? -¿La capacidad de escoger? -Sócrates no sabía, pobrecito, neurociencia y, al acuñar aquello del frontispicio de Delfos de "Conócete a ti mismo" y asumirlo como uno de los ejes de la sabiduría, no tuvo en cuenta que el "tú mismo" no existe. Tú eres un proceso cambiante, no te puedes conocer. Hoy no somos lo que fuimos ayer. -Ojalá fuéramos todos tan variados, oiga. -¡Es que es así! Por eso digo que tanto la filosofía como todos nuestros conceptos cambiarán. Como decía Cajal, mientras el cerebro humano sea un misterio todo el universo será un misterio, porque el universo es el producto de cómo el cerebro lo elabora y, ahora, estamos entrando en ese conocimiento. -Y mientras tanto, ¿cómo me sostengo?
-Yo tengo una regla de oro: si yo sé que cambio y me construyo todos los días en función del medio ambiente intelectual y emocional en el que me desarrollo, me haré a mí mismo escogiendo los ambientes que me permitan ser mejor. No podemos conocernos a nosotros mismos, pero sí construirnos. INICIO
NOEMÍ SURIOL PUIGVERT, FISIOTERAPEUTA ESPECIALISTA EN NEUROLOGÍA INFANTIL "Desde los 0 meses, bebés al agua" LA VANGUARDIA - 02.49 horas - 06/06/2002 -¿Qué opina sobre el método Lenoarmi? Comentarios a la entrevista a Noemí Suriol -Lanza usted bebés al agua? -Primero lanzo a los padres. -¿No será usted peligrosa? -Le aseguro que no, pero conseguir que la mamá o el papá se relaje con su bebé recién nacido en el agua es el paso más difícil. -¿Y todo eso para qué? -Para que el bebé adquiera mayor sensibilidad y conciencia corporal. La motricidad del niño en el agua se enriquece de forma muy distinta a como lo hace en la tierra, donde aprende a base de..., no sé cómo decirlo. -¿Golpes? -Suena un poco drástico pero sí: el suelo duro hace que los bebés tomen conciencia de su cuerpo y a partir de ahí aprendan a desplazarse. En el agua no tienen este contraste del suelo duro y su conciencia corporal, el control de su cuerpo, los reflejos, la capacidad respiratoria y el sentido del equilibrio se estimulan muchísimo. -Si tiras al agua a un bebé, ¿nada? -No, pero sabe bucear. Un reflejo innato le hace cerrar la glotis de manera que el agua no le entra en los pulmones. -De ahí los partos en el agua. -Exacto, por eso cuanto antes se meta al bebé en el agua menos extraño se sentirá. De hecho los bebés de cuatro a seis meses flotan como corchos. ¿Hace falta que le diga que todo este proceso debe hacerse con absoluto control? -Sí. -De acuerdo: jamás hay que dejar solo a un bebé en el agua, el contacto visual debe ser permanente y, lógicamente, si se le tira al agua de sopetón no puede reaccionar; así que estamos hablando de inmersiones suaves guiadas por los papás y bajo la tutela de un monitor. Pero, ¿sabe cuál es el problema? -No. -Que los padres se atrevan a bucear con su hijo. En el agua se ven claramente las inseguridades y miedos que los padres transmiten a sus hijos y que éstos acaban asumiendo. -Usted lo que forma es a padres. -La verdad es que para los padres es una buena escuela. En el agua tienen que tener mucha paciencia y suavidad; observar y comprender a su hijo. La comunicación entre niños y padres mejora muchísimo. -Es casi como una terapia. -Aprenden a diferenciar sus sentimientos de los que realmente son los de sus hijos, sus miedos de los propios. Cuanta más transparencia hay en la relación, más armonía y fluidez hay entre
bebés y padres en el agua, sus movimientos se convierten en un vals. Lo más gratificante es la relación intensa de conocimiento que se crea entre padres e hijos. -¿Y los bebés disfrutan? -Muchísimo, les encanta el agua y la atención de su mamá o de su papá; tener ambas cosas a la vez es para ellos sublime. Pueden comprobarlo con su bebé en la bañera cuando tenga tres o cuatro meses. -¿Qué propone? -Primero es básico distinguir entre el baño higiénico y el baño estimulante, que no se debe realizar con jabón ni con esponja..., ni aprovechar el agua del baño. -Entiendo, ¿qué hay que hacer? -Llene la bañera con agua tibia tres o cuatro dedos y deje al bebé apoyado en la base... Verá cómo disfruta. Luego puede regarle los pies con el teléfono de la ducha y el bebé comenzará a mover sus piernecitas como si hiciera bicicleta, lo que significa que está tomando conciencia de que tiene pies. -¿Y de dónde ha salido esta idea? -Está basada en el método Lenoarmi, una palabra que significa "ley natural en orden y armonía". Es decir, a cada circunstancia y edad le corresponde un tipo de movimiento. No tiene nada que ver una embarazada con un anciano o con un ejecutivo. -¿Los va a tirar al agua? -En este caso les voy a enseñar a respirar y a moverse de acuerdo con su cuerpo, a saber dónde acumula cada uno de ellos la tensión y cómo deben liberarla. En ningún caso el ejercicio debe agotarnos. -¿No me diga? -¡Clarísimo!, el ejercicio debe darnos energía y vitalidad y no dejarnos derrotados. -¿Quién inventó este método? -Mi querida madre, que lo inició como una necesidad personal. Era una mujer muy emprendedora pero con la espalda destrozada. Tenía una escoliosis tremenda y terribles dolores, así que desde muy jovencita decidió investigar sobre su enfermedad. -¿Estudió Medicina? -Su padre no se lo permitió. Entonces se marchó de casa y se fue a París a trabajar en un hospital como ayudante de traumatólogos. Allí empezó a investigar el movimiento para poder compensar su columna. -¿Se casó con un médico? -No, con un ingeniero industrial. Pero los médicos le dijeron que con esa espalda no podría tener hijos. -Pero aquí está usted. -Mi madre tuvo tres hijos. Conmigo, que fui la primera, se pasó los nueve meses en la cama y escribió su primer libro: "El atlas de gimnasia". Con el segundo hijo sólo pasó cuatro meses en cama y con el tercero ninguno. -¿Fue mejorando? -Sí, con sus movimientos siempre ligados a la respiración poco a poco mejoró su nivel de oxigenación y fue compensando su espalda. Falleció hace seis años de un cáncer y cuando le
hicieron la autopsia el forense se sorprendió de que con esa columna hubiera podido trabajar hasta el final de sus días. -¿Y cuál fue el primer bebé que lanzó al agua? -La piscina de su escuela la inauguró mi hermano pequeño con un mes de vida. INICIO
ALEJANDRO JODOROWSKY, DRAMATURGO, GUIONISTA, DIRECTOR DE CINE, POETA... "Usted es fruto de su propia imaginación" Tengo 73 años, nací en Tocopilla (Chile) y vivo en París. Dancé, fui mimo, soy dramaturgo, guionista y director de cine, actor, guionista de cómic, novelista, poeta... He tenido varias mujeres, cinco hijos (uno murió) y seis nietos. Fracasadas las revoluciones políticas, hagamos la revolución poética. Creo en eso impensable que llamamos Dios: está en mí. Practico la psicomagia. Soy autor de "La danza de la realidad", "Dónde mejor canta un pájaro" (Siruela), "La sabiduría de los cuentos" (Obelisco)... -¿Disfruta? -Sí..., pero todo está aquí. Alejandro Jodorowsky se señala las blancas sienes. -¿En su pelo? -No, ja, ja... Dentro, ¡en la cabeza! Y, mire, ya que habla de mi cabello, le diré que hay días que, por la mañana, antes de salir de casa me digo: "Alejandro, ¡hoy lucirás durante todo el día una espléndida melena rubia!". Y voy todo el día por ahí, feliz, con mi cabellera rubia al viento. -Imaginaria. -Real: si me siento en un bar, muevo de vez en cuando la cabeza para echar el cabello hacia atrás. Y miro a la gente en la certeza de que están viendo mi bella cabellera rubia. Es como la que tenía uno de mis abuelos rusos, esbelto bailarín. Total: ¡que ese día luzco cabellera rubia! -Perdone, pero esa cabellera está sólo en su mente. -Todo está en la mente: la forma de tu cuerpo, tu idea de ti mismo... -Hombre..., yo soy yo, soy una presencia, estoy aquí: ¡míreme! -Usted es una ilusión. Somos seres imaginarios. Hay una parte real, una esencia, pero el resto... ¡lo creamos en nuestra mente, a través de la mirada de la sociedad, del entorno, la educación, la cultura, la familia! Es todo eso lo que va creando eso que tú crees ser. -Bueno, en parte sí, claro. -Por tanto, no vemos lo que somos: vemos lo que hemos inventado. Lo que somos verdaderamente está en algún lugar dentro de nosotros. Por eso creo que la felicidad consiste en... en llegar a ser lo que somos. -Y, si soy infeliz, ¿es porque me empeño en ser lo que no soy? -Exacto: nos marcan guiones, patrones... Los aceptamos, los seguimos, los cumplimos... y somos infelices. -Pero vuelvo a su edad: ¿está "inventando" usted su edad, pues? -¡Por supuesto! ¿Qué significa tener 73 años? Si tu imaginación quiere que tener 73 años sea ser un viejo, ¡viejo serás! A los 50 años decidí convertirme en guionista de cómics, ¡y hoy es mi industria! Ahora, a los 73 años, imagino que empieza mi vida: ahora escribo poesía. -Ah, ¿y hasta qué edad imagina que vivirá? -Hasta los 120 años. -¿Vivirá hasta los 120 años?
-¿Por qué no? Mire, hay personas que creen íntimamente que morirán a los 65 años -o a la edad que sea- porque es cuando murió su padre o su abuelo y, además, creen que morirán de la misma dolencia. Su imaginación, pues, les programa: ¡y mueren! -Pero será por una cuestión genética, por algo heredado. -Es porque así lo ha prefigurado su imaginación: alguien le metió eso en la cabeza. Es, en fin, un diseño de su propia imaginación. ¡Y solemos ser víctimas de ideas locas! -¿Y cómo aparto de mí la "idea loca" de una muerte temprana? -Haga cada día este ejercicio: cierre los ojos y, durante unos minutos, imagínese a usted mismo con 50 años: ¡visualícese! Días después, haga lo mismo pero imaginándose con 60 años. Luego, con 70, con 80... -¿Con 100? -¡Y con 120! Y siga: con 1.000, con 10.000, ¡con un millón de años! -Me parece ya demasiada imaginación, le digo a don Alejandro. Él me habla de una esencia que está en mí y que estaba por ahí antes de que yo naciese, y que seguirá por ahí después de mi muerte. Y me dice: "¿Por qué esclavizarmos a que nuestro cuerpo sea nuestro límite? Yo me digo: mi cuerpo no es mi límite. -Habla usted como un chamán. -Suelo ejercer como "psicochamán". Mire, las enfermedades derivan de desarreglos psicológicos, así que ¡con amaños psicológicos pueden repararse! Los chamanes hacían eso. -¿No olvida los virus, las bacterias, el colesterol, los tumores? -No lo olvido, pero recuerdo mis barreras inmunológicas, mis propias defensas ante todo eso. ¡Y mis defensas están vinculadas a mi mente, a mi imaginación! Eso es sabido. -Oyéndole, parecería que la imaginación lo puede todo. -Y lo puede todo. Nuestro inconsciente nos domina, y el lenguaje del inconsciente está hecho de metáforas, de símbolos. Como el lenguaje del arte. Por eso el arte es curativo. -"Si el arte no cura, no es arte", me había dicho Alejandro Jodorowsky en una charla anterior, hace un año. Desde su adolescencia chilena, metido en grupos poéticos y artísticos, Jodorowsky se dedicó a ser mimo, actor de teatro, coreógrafo (ya en París, ¡con Maurice Chevalier!), guionista y director de cine ("Fando y Lis", "Santa sangre", "El topo"), guionista de cómics... Y un buen día se preguntó: "¿Para qué sirve esto? ¿Para qué sirve el arte?" -¿Por qué se hizo esa pregunta? -Murió mi hijo Teo. Fue un "shock". En el desgarro de ese dolor me pregunté qué sentido tenía todo lo que yo hacía en esta vida, el sentido del arte, para qué servía lo que yo escribía, decía, hacía... ¡Para qué demonios servía el arte! -¿Y? -Fui descartando: si la finalidad del arte era la de ensalzar mi ego como artista, no me interesaba. Si era la de ganar dinero, no me interesaba. Si era la de entretener conciencias dormidas, no me interesaba... Hasta que lo encontré: la finalidad del arte es sanar. ¡Si el arte no sana, no es arte! -Para curar ya está la ciencia. -La ciencia es un camino, pero limitado. Hay dolencias derivadas de un malestar inconsciente. ¡Y el arte sí puede llegar hasta ahí!
-¿Me lo explica con un ejemplo? -A un hombre que retenía mucho sus emociones, sus sentimientos -y eso le hacía enfermar-, le pedí que aplicase un plato de loza sobre su pecho, y que lo golpease con algo hasta romperlo. Lo rompió... y aquel hombre rompió a llorar. ¡Se liberó! --Otro ejemplo. Una chica no disfrutaba sexualmente con su novio. Cuando vi que era una frigidez derivada de una fijación sexual con su padre, le recomendé que estampase el rostro de su padre en una camiseta , y que su novio se pusiera esa camiseta cuando fuesen a hacer el amor. Lo hicieron así, y se curó de su frigidez. -¿Por qué? -¡Porque había cumplido ya su deseo inconsciente! Había cumplido esa relación incestuosa insatisfecha: no con su padre materialmente, pero sí metafóricamente, simbólicamente. ¡Y al inconsciente eso ya le sirve, porque ese lenguaje metafórico -artístico- es un lenguaje que entiende, que es real para él! -Si yo quiero desarrollar mi imaginación, ¿qué puedo hacer? -Ejercicios. Por ejemplo: salga de su casa y actúe durante todo un día como si fuera un hombre muy atractivo, con todas sus consecuencias. -Eso va a costarme... -Otro día, simplemente, actúe todo el día como si fuera una mujer. -Eso va a costarme aún más. -Si le parece que tiene usted un cuerpo pequeño, otro día salga de casa sintiéndose grande durante todo un día, y actúe en consecuencia. ¡Yo a menudo he salido de casa como si tuviera 1.000 millones de euros en el banco! ¡Pruébelo! -¿Y tengo que ponerme a invitar a todos mis amigos? -No. ¡Sea usted un millonario avaro! -Ah, vale. -La conclusión: no te cases con ideas, ¡mejor sé como un río! -Durante la juventud de Alejandro Jodorowsky, el surrealismo irradiaba desde París. Allí llegó él con 22 años (era 1951), después de romper con su universo -familia, amigos...- en Chile. Al llegar a París, desde una cabina de teléfono, llamó a André Breton. Eran las tres de la madrugada: -¿Señor Breton? -¿Sí, diga? -Soy Alejandro Jodorowsky y llego desde Chile para salvar el surrealismo. -¿Cómo? -Tiene que recibirme. -Llámeme mañana por la mañana, por favor. -Ahora o nunca. -Si me llamase mañana... -Pues nunca. Y colgó. Luego se juntó con Arrabal y Topor y fundaron el Teatro Pánico. Así conocieron a Breton.
-¿Se quedó tranquilo al fin? -Pues verá, en verano nos invitó un día a su casa del sur de Francia. Al día siguiente, al ir al lavabo, abrí la puerta... ¡y estaba Breton sentado en la taza del váter, con los pantalones bajados! Se asustó y gritó. Me asusté y grité. Y salí corriendo. ¡Había visto cagar al Papa del surrealismo! No podía seguir pisando el mismo suelo que él: me fui a México. La vida de Jodorowsky es una sucesión de sucesos como éste, de prosapia surrealista. Le pregunto si llegó a conocer a nuestro mejor surrealista, a Salvador Dalí. Inevitablemente, sí. -¿Y de qué hablaron? -De colaborar en una película. Estábamos en una comida, con más gente. Hablamos de Picasso, y me contó esto: "A Picasso y a mí nos pasa lo mismo: ¡siempre que vamos a una playa, encontramos un reloj en la arena! ¿Y usted?". ¡Pensé que estaba poniéndome a prueba, de mi respuesta dependía que trabajase conmigo o no! Y tuve un reflejo: "No, yo no encuentro relojes, pero cada vez que voy a la playa, pierdo uno". Le gustó. Por desgracia, al final el proyecto no pudo ser. -¿Cuál ha sido el motor de la vida de Alejandro Jodorwsky? "La curiosidad", me dice: "¿Qué es esto que soy yo? ¡Quiero saberlo!" Para averiguarlo, ha jugado con su conciencia, para expanderla. Y ahí llega el arte. "El arte te abre a otros mundos, a otras miradas, te muta la conciencia", explica. "Por eso el arte es terapéutico: ¡la enfermedad por antonomasia es la falta de conciencia, y el arte puede curarla!" -¿Qué es falta de conciencia? -Que algo que te ha sucedido y no recuerdas esté marcándote. El trato que te dieron tus padres... Las neuras, obsesiones, maltratos... se transmiten por el árbol genealógico. ¡Tú haces lo que te han hecho! Es como una maldición. -Sí, pero puedes cortarla. Yo llamo a esto "psicogenealogía": si te haces consciente de tus traumas genealógicos, los desactivas. Así curas tu árbol genealógico, dejas de transmitir por él esos errores. Incluso el nombre que te ponen al nacer comporta una carga, un mensaje. -¿SÍ? Diríase que es inofensivo. -¿Seguro? Si le pone a una niña Inmaculada, ¡la niña tendrá que luchar contra el peso de ese nombre, de ser una mujer "sin mácula"! O si a un niño le pone Ángel, será alguien con dificultades para "encarnarse", para estar en esta realidad material. -¿No exagera? -No. Es muy interesante estudiar los nombres que más se repiten en un árbol genealógico familiar: ¡explican cosas! Por ejemplo, un árbol genealógico con muchas María (la Virgen) y José (el casto, el castrado) ¡habla de penuria sexual! -Mientras haya amor... -Amor es lo que tenemos mi gato y yo: ¡no nos pedimos nada, y ni él quiere cambiarme, ni yo a él! Eso es el amor: estar contento con la existencia del otro, simplemente. No esperar nada de él. -Parece fácil, pero no lo es. -Se trata de no juzgar. Si miras juzgando, criticando... no amas. INICIO
TIZIANO TERZANI, ESCRITOR, COLUMNISTA Y EX CORRESPONSAL DE GUERRA "Las causas de la guerra están dentro de nosotros" LA VANGUARDIA - 01.46 horas - 10/09/2002 -Nací pobrísimo hace 64 años en Florencia. Durante 30 años he sido corresponsal de guerra. He hecho lo que amaba. Ahora vivo retirado en el Himalaya y la guerra de Afganistán me ha convertido en un loco kamikaze por la paz. Estoy casado y tengo dos hijos y un nietecito al que le he dedicado "Cartas contra la guerra", que edita RBA. -¿Es cierto que "las causas de la guerra están dentro de nosotros"? -Por qué se ha pasado media vida contando la muerte? -Uno comienza a ser corresponsal de guerra porque es joven, impetuoso e idealista. Siempre he escrito un diario y en mi primera guerra, Vietnam, la primera frase que escribí fue: "La guerra es una cosa triste, pero es más triste todavía cuando se convierte en hábito". -Después de treinta años... -El primer muerto que vi tirado en la calle, con la boca llena de moscas, me impresionó. Luego aprendí a contarlos. -Se había habituado. -Sí, pero a los 63 años me he dado cuenta de que no, de que esta última guerra en Afganistán me ha revuelto. ¿Sabes?, hay momentos en la vida en que sientes algo en la piel que te invade con una fuerza arrolladora. -Las cosas hay que sentirlas. -Hace poco, en Kabul, vi pasar a un hombre que se volvía continuamente para mirar a una niña que corría tras él con una sola pierna. Debía de ser su hija. Yo también tengo una hija y en aquel momento sentí el peso de la injusticia. Así es nuestro trabajo. -¿Cómo? -O te conduce a un gran cinismo o a una especie de paranoia en la que ya no puedes soportar oír decir las mismas banalidades. Toda la vida oyendo a esos ministros, presidentes y capitostes relativizando, justificando la barbarie... ¡Basta! -Algo positivo habrá aprendido. -Tras 30 años en Asia he aprendido a pararme y respirar, a meditar. Es necesario detenerse y reflexionar, tomar conciencia del mundo que tenemos y del que queremos. -Y del ser humano, ¿qué ha aprendido después de ver tanta miseria, tanta violencia? -Como me dijo un amigo, el hombre nace sin alma, pero alguno, viviendo, consigue construirse una. Podemos ser mejores. Pero ahora vivimos una nueva edad media. Somos sólo cuerpo, un cuerpo que lucir, cuidar, embellecer y mantener con vida el máximo tiempo posible. -¿Hemos perdido el sentido? -Sí, porque somos algo más que eso. El marxismo leninismo, en cierto modo, nos ha cortado el cordón con el cielo; y el psicoanálisis abrió un agujero profundísimo en el que nos perdemos... ¿Buscar la razón de lo que somos en el sexo? Yo creo que es mucho mejor hacer el amor que hacer sexo, y si les enseñáramos eso a nuestros hijos, tal vez añadiríamos algo de poesía a esta vida. Atravesamos un periodo oscurantista. -Todo materia.
-Por eso basamos todas nuestras decisiones en lo que nos es útil, nos conviene. Debemos reinventar la moralidad, los principios y la ética en nuestra vida cotidiana. -¿Qué propone? -El ayuno de consumo, de exceso, porque el consumismo nos consumirá. Debemos controlar nuestros deseos. Y recuperar el silencio. La comunicación nace del silencio. -He visto fotos de su juventud, parece usted un periodista impetuoso, resuelto... -¡"Brava"!... Tenía tres ideas férreas. Hace poco reencontré a un viejo amigo de Vietnam al que no había visto desde entonces. Él estaba igual. "¡Dios mío, cómo has cambiado!", me dijo con lástima. "¡Menos mal!", pensé yo, el tiempo no ha pasado en balde. -¿Tiene más respuestas? -¿Con mi pequeña vida de 64 años? No. Pero tengo preguntas y dudas para tirarle a la cara a quien pretende tener las respuestas a los problemas del mundo. ¿Sabes qué es lo bello de envejecer? -No. -En la vida tienes la sensación de que todo ocurre por casualidad. Pero, cuando eres viejo y miras hacia atrás, te das cuenta de que hay un hilo que da sentido a tu vida. En las guerras siempre he ido a hablar con el otro. En la guerra de Vietnam con el Vietcong, en la de Sri Lanka con los tamiles, en la de Afganistán con Al Qaeda. -Eso da sentido a su trabajo. -El bellísimo símbolo taoísta, el yin y el yang, simboliza que en el interior de las tinieblas hay un punto de luz y en el interior de la luz un punto de tiniebla. -¿El mundo es uno y cada parte tiene su sentido? -Sí, es posible reemplazar la lógica de la competitividad por la ética de la coexistencia. Nadie tiene el monopolio de nada. La idea de una civilización superior a otra es sólo fruto de la ignorancia. La armonía, como la belleza, está en el equilibrio de los opuestos, y la idea de eliminar uno de los dos es sencillamente sacrílega. -¿De dónde ha sacado la fuerza? -La curiosidad, querer entender... Pero también he tenido suerte, desde muy joven encontré a mi compañera de vida. Yo creo que cuando nacemos somos sólo una mitad y que nos pasamos la vida buscando el pedazo que nos falta. Cuando lo encuentras, el amor adquiere otro significado, si no, te pasas la vida buscando algo indefinido y hay una sensación de frustración que yo no he tenido. -¿Por qué se ha retirado del mundo? -Me fui a vivir a una cabaña en el Himalaya cuando sentí que ya había dado lo mejor de mí. Permíteme un consejo: Si en la vida se te presenta una ocasión de no repetirte, tómala. Me he pasado la vida viajando hacia fuera y ahora viajo hacia dentro. -Sigue siendo un explorador. -Sí. A veces intuyes que la vida es algo más y si lo has sentido alguna vez tienes esperanza. El mundo de hoy es terrible, sólo lo cambiaremos si cada uno de nosotros toma conciencia de que las causas de la guerra están dentro de nosotros: el deseo, el miedo, la inseguridad, la vanidad, el orgullo... INICIO
ÓSCAR VILLAROYA, NEURÓLOGO: "LA DISOLUCIÓN DE LA MENTE" "Lo más importante ya lo sabíamos al nacer" LA VANGUARDIA - 09.10 horas - 22/08/2002 Tengo 39 años. Nací en Barcelona. Casado aún sin hijos. Investigo en el Centro de Investigación Cognitiva de la UAB. He descrito el efecto Hauser-Nuremberg. Creo que la vivencia y no el concepto es la auténtica unidad del conocimiento. Lo habrás aprendido, pero si no lo vives, no lo sabes. La palabra no simboliza: la información es un acto -¿Piensa, como Villaroya, que toda enseñanza que no sea experiencia es inútil? -Usted es doctor en Ciencia Cognitiva... -Sí... -¿Puede decirme entonces en qué estoy pensando ahora? -Ahora mismo me acaba de conocer y está comparando usted todas las caras que ha visto en su vida con la mía. De ese modo, me reconocerá en el futuro, cuando contraste el recuerdo de mi rostro con el de todas las demás personas de su memoria. Absolutamente todas esas caras vistas pasan por su memoria en décimas de segundo. -Pues no me he enterado de eso. -El trabajo más importante del cerebro se hace sin que usted se entere. -¿Y de qué depende que me acuerde de usted cuando lo vuelva a ver? -De lo que aprenda de mí. Si usted aprende mucho de mí, no me olvidará. Pero aprender no en el sentido de enseñarle la lista de los reyes godos, sino de enseñarle esas cosas que no se enseñan, sino que se aprenden. -¿Cómo? -El verdadero conocimiento no se transmite a los demás como si fuera dinero o un virus. Sólo hay una manera real de enseñar: hacer pasar a otra persona por la misma experiencia por la que tú lo aprendiste. -Sabes algo, pero aún no lo has aprendido. -Exacto. En realidad, toda enseñanza que no sea experiencia es inútil. El alumno aprende no a través de tus palabras, sino gracias a su propia experiencia. El profesor puede llevarle de la mano hacia esa experiencia, pero no puede vivirla por él, luego explicársela y esperar que así aprenda.. -Eso deja en muy mal lugar a nuestro sistema educativo. -Es así. La única enseñanza con la que realmente aprendes algo es la de los simuladores, porque en realidad transforman el conocimiento en experiencia. Y es más, yo creo que toda esa propaganda antitabaco o antiaccidentes de carretera es muy poco efectiva. -¿Por qué? -Lo efectivo para combatir el tabaquismo sería tener un simulador de cáncer de pulmón y que los fumadores lo vivieran. Sólo la experiencia concreta proporciona el conocimiento. ¿De quién se fía más usted, de un piloto con 10 horas de vuelo o de uno con 1.000 horas de teoría de vuelo? -Entonces el único modo de no ser un alcohólico es emborracharse...
-En cierto modo... Ya lo dicen los abuelos: "Que beba el niño un poquito, que así sabrá lo que es". La solución no es la prohibición total, sino la experiencia tutelada y responsable: ésa es la mejor campaña antiadicción. De hecho, lo mejor sería un simulador de borrachera con su resaca y todo para que el niño aprendiera a controlar el alcohol y a no dejar que el alcohol lo controle a él. -El amor también es algo que no se puede enseñar pero se puede aprender. -Como todas las cosas importantes. Podría estar usted doce años estudiando másters de amor, pero sólo empezará a saber de él con el primer beso. Y, del mismo modo, si a usted de repente le persigue un león en la sabana, la solución al problema es... -Correr. -No. De entrada, sepa que usted no abordará el problema como algo teórico que tiene una solución racional. Incluso si usted sabía algo de los leones en teoría, seguramente lo olvidará ante el león de verdad. -Comprensible. -Usted decidirá su conducta de forma inmediata rebuscando entre millones de secuencias almacenadas de experiencia de peligro cuáles le pueden ser útiles. Si ha visto un león antes, ése será el patrón. Si no, el patrón será el peligro más parecido al de un león que haya experimentado antes. -¿Y el instinto? -Es la experiencia que han acumulado por usted durante millones de años todos los seres que evolutivamente han desembocado en lo que somos. Desde la primera bacteria a sus padres. Lo importante ya lo sabemos al nacer. -Por ejemplo. -Toque la palma de la mano de un bebé con el dedo: el niño lo agarra. Es un reflejo heredado de nuestros pasados primates arborícolas. Si al nacer no se agarraban con fuerza enseguida a las ramas del árbol, caían. -Hoy nacen en clínicas... -Sí, pero guardan el reflejo. Hay otros todavía más ancestrales, que hemos heredado de antepasados anteriores al mono, como el reflejo de búsqueda: si se acaricia la mejilla derecha de un bebé, éste se girará hacia la derecha. Si se produce un ruido a su izquierda, entonces se girará a la izquierda. -Muy útil. -Fundamental para detectar peligros. Otro es el reflejo de marcha: al apoyar sus pies sobre una superficie lisa, cualquier bebé extenderá las rodillas. Si además usted inclina al bebé hacia delante, manteniéndolo suspendido, entonces flexionará las rodillas y dará pequeños pasos. -Ya veo. -Y el reflejo de succión, que hace que algunos bebés nazcan con lesiones en los labios por haberse succionado el dedo en la placenta, nos permite comer... Pero el reflejo fascinante para mí es el de imitación. -El de los monitos. -Sí, cuando el bebé ya puede percibir las caras de sus familiares, entonces empezará espontáneamente a imitar sus expresiones, gestos y movimientos. Este reflejo tiene un valor
evolutivo importantísimo, porque permite el aprendizaje de conductas complejas sin tener que pensar en ellas. Si usted no hace el monito al principio, nunca será un niño bien educado. INICIO
GHISLAINE LANCTÔT, EX MÉDICO, CUESTIONA EL SISTEMA MÉDICO ACTUAL "Tu enfermedad es tu aliada, no tu enemiga" LA VANGUARDIA - 04.17 horas - 27/11/2002 Tengo 61 años y nací en Montreal (Canadá). Fui médico y hoy soy médico del alma. Me he divorciado dos veces y tengo cuatro hijos (de 37 a 28 años) y cuatro nietos. ¿Política? ¡Soberanía individual! Cree en ti: eres divino y lo has olvidado. La medicina actual fomenta la enfermedad, no la salud: lo denuncio en mi libro "La mafia médica" -¿Estoy griposo, ¿qué me receta? -Nada. -¿Ni un poquito de Frenadol? -¿Para qué? ¿Para tapar síntomas? No. ¡Atienda a sus síntomas, escúchese! Y su alma le dará la receta. -Pero, ¿me meto en la cama o no? -Pregúnteselo usted mismo, y haga lo que crea que le conviene más. ¡Crea en usted! -¡A los virus les da igual lo que yo crea! -Ah, ya veo: elige usted el papel de víctima. Su actitud es: "He pillado una gripe. Soy víctima de un virus. ¡Necesito medicinas!". -Pues sí, como todos... -Pues allá usted... Mi actitud sería: "Me he regalado una gripe. ¡Soy la única responsable! Debo cuidarme un poco". Y me metería en cama, reposaría, me relajaría, meditaría en cómo me he maltratado últimamente... -¿Se ha "regalado" una gripe, dice? -¡Sí! Tu enfermedad viene de ti, no viene de fuera. La enfermedad es un regalo que tú te haces para encontrarte contigo mismo. -Pero nadie desea una enfermedad... -Tu enfermedad refleja una desarmonía interior, en tu alma. Tu enfermedad es tu aliada, te señala que mires en tu alma, a ver qué te sucede. ¡Dale las gracias: te brinda la ocasión de hacer las paces contigo mismo! -Quizá sea más práctica una pastillita... -¿Hacer la guerra a la enfermedad? Eso propone la medicina actual, y las guerras matan, traen siempre muertes. -No me dirá ahora que la medicina mata... -¡Un tercio de las personas hospitalizadas lo son por efectos medicamentosos! En Estados Unidos, 700.000 personas mueren al año a causa de efectos secundarios de medicamentos y de tratamientos hospitalarios. -Morirían igual sin medicamentos, oiga. -No. No si cambiamos el enfoque: la medicina actual ha olvidado la salud, ¡es una medicina de enfermedad y de muerte! No es una medicina de salud y de vida. -¿Medicina de enfermedad? Acláremelo...
-En la antigua China, un acupuntor era despedido si su paciente enfermaba. O sea, ¡el médico cuidaba de la salud! ¿Ve? Toda nuestra medicina es, pues, el fracaso total. -Prefiere medicinas alternativas, pues... -Respetan más el organismo que la medicina industrial, desde luego: homeopatía (¡será la medicina del siglo XXI!), acupuntura, fitoterapia, reflexoterapia, masoterapia... Son más baratas... y menos peligrosas. -Pero no te salvan de un cáncer. -¡Dígale eso a la medicina convencional! ¿Te salva ella de un cáncer? -Puede hacerlo, sí. -Lo que hará seguro es envenenarte con cócteles químicos, quemarte con radiaciones, mutilarte con extirpaciones... ¡Y, encima, cada día aparecen más cánceres! ¿Por qué? Porque la gente vive olvidando su alma (que es divina): la paz de tu alma será tu salud, porque tu cuerpo es el reflejo material de tu alma. Si te reencuentras con tu alma, si la pacificas..., ¡no habrá cáncer! -Palabras bonitas, pero si un hijo suyo tuviese un cáncer, ¿qué haría usted? -Alimentaría su fe en sí mismo: eso fortalece el sistema inmunitario, lo que aleja al cáncer. ¡El miedo es el peor enemigo! El miedo mina tus autodefensas. ¡Nada de miedo, nada de sumisión al cáncer! Tranquilidad, convicción, delicadeza, terapias suaves... -Perdone, pero lo más sensato es acudir a un oncólogo, a un médico especialista. -La medicina convencional debiera ser sólo un último recurso, y muy extremo... Y si tu alma está en paz, eso jamás te hará falta. -Bien, pues tengamos el alma pacificada... pero, por si acaso, pongámonos vacunas. -¡No! Las fabrican con células ováricas de hámster cancerizadas para multiplicarlas y cultivarlas en un suero de ternera estabilizado con aluminio (eso la de la hepatitis B, con su virus): ¿inyectaría usted eso a sus hijos? -Les he hecho inyectar ya varias... -Y yo a los míos: fui médico, y por entonces no sabía aún todo lo que hoy sé... ¡Pero hoy mis hijos no vacunan ya a sus hijos! -Yo creo que seguiré vacunándolos... -¿Por qué? La medicina actual mata moscas a martillazos: no siempre muere la mosca, pero siempre rompe la mesa de cristal. Son tantos los dañinos efectos secundarios... -¿Por qué abominó usted de la medicina? -Yo me hice médico para ayudar. Me dediqué a la flebología, a las varices. Llegué a tener varias clínicas. Pero fui dándome cuenta del poder mafioso de la industria médica, que atenta contra nuestra salud, ¡que vive a costa de que estemos enfermos! Lo denuncié... y me echaron del Colegio de Médicos. -O sea, ya no puede usted recetar... -¡Mejor! Los medicamentos están fabricados pensando en la lógica industrial del máximo beneficio económico, y no pensando en nuestra salud. Al revés: si estamos enfermos, ¡la mafia médica sigue ganando dinero! -¿Y a quiénes tilda de "mafia médica"?
-A la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las multinacionales farmacéuticas que la financian, a los gobiernos obedientes, a hospitales y a médicos (muchos por ignorancia)... ¿Y qué hay detrás? ¡El dinero! -No escoge usted enemigos pequeños... -Lo sé, pero si me hubiera callado, hubiese enfermado y hoy estaría ya muerta. -¿Cuál ha sido su última enfermedad? -Hace dos días, ja, ja... ¡una diarrea! -Vaya: ¿qué reflejaba eso de su alma? -Oh, no sé, no lo he analizado... Me he limitado a no comer... ¡y ya me siento bien! -Pero se pasa mal, ¿eh...? -Ja, ja... Si la enfermedad te visita, ¡acógela, abrázala! ¡Haz la paz con ella! No salgas corriendo como loco en busca de un médico, de un salvador... Tu salvador vive dentro de ti. Tu salvador eres tú. ¡Tú eres Dios! INICIO
ÀLEX ROVIRA CELMA, PSICONOMISTA “¡Tú eres la causa de tu buena suerte!” Tengo 34 años y nací en Barcelona. Soy licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por Esade, y me defino como “psiconomista”. Estoy casado y tengos dos hijos, Laia (7) y Pol (5). Me siento más cómodo hacia la izquierda. ¿Dios? “Si Dios no es amor, no vale la pena que exista”, como dijo Henry Miller. Nada es por casualidad. VÍCTOR–M. AMELA - 02:47 horas - 23/02/2004 -A qué viene eso de psiconomista? –Me refiero a la administración del alma: si es buena, hay beneficios en todos los campos. –Pero no se olvide del azar... –Azar es eso que seguro que sucede si tú no haces nada para evitarlo. Yo prefiero olvidarme del azar, de la suerte: prefiero actuar. –Si me toca la lotería, me reiré de eso. –¿No sabe que un 90% de las personas a las que tocó la lotería al cabo de diez años volvía a estar como estaba... o incluso peor? –Oh. ¿Se reirá usted de mí, por entonces? –Sólo le diré: “¡Esto le pasa por confiar en la suerte y por no buscar la buena suerte!”. –¿Suerte y buena suerte? ¿No es lo mismo? –¡No! En España preferimos aún la suerte a la buena suerte. Apostamos al año 54.000 millones de pesetas (loterías, juegos de azar, máquinas...), mientras que sólo registramos 100.000 nuevos NIF al año: el que apuesta es aquel que “espera” tener suerte, y el emprendedor es quien “crea” su buena suerte. –¿La buena suerte se crea? –Dice un proverbio japonés: “Existe una puerta por la que puede entrar la buena suerte..., pero tú tienes la llave”. Es verdad: ¡tú y sólo tú eres la causa de tu buena suerte! –¿Yo? Ojalá... –Déjese de “ojalá”: esa actitud es la del que “espera” la suerte, la del que cree ser merecedor de algo (¡y se enfada o deprime si no le llega, claro!), la del que se siente víctima: ¡con esa actitud jamás tendrá buena suerte! –¿Qué actitud me propone que adopte? –Lo dijo el jugador de golf Gary Player: “Cuanto más practico, mejor suerte tengo”. También Niki Lauda lo ha dicho así: “Tú eres el motivo de casi todo lo que te sucede”. –Ufff... Qué confianza en la voluntad... –Durante años, en seminarios de economistas y empresarios, hemos hecho esta petición: “Que levanten la mano los que crean haber tenido buena suerte”. ¡Sólo un 10% la levantaba! Luego hablábamos con ellos, y así descubrimos ciertos rasgos comunes... –¿La claves del triunfo? ¡Soy todo oídos! –Son personas exentas de toda “victimitis”, responsables de sus decisiones, muy perseverantes y que invierten en sí mismas. –¿Ser así atrae la buena suerte?
–Sí. La buena suerte está al alcance de cualquiera: ¡actúa, haz algo para modificar tus circunstancias, persevera, mima el detalle...! –Algunos parecen tener una flor en el culo. –Ya: pues seguro que es porque mueven bien el culo... Y sin perder el culo. –Y otros parecen gafes, todo les sale mal... –Pues tienen que decirse: “Algo estaré haciendo yo para que todo me vaya mal...”. –Planteamiento cruel e injusto para quienes nacen en situaciones muy desfavorables... –Sólo digo que, tomado un punto de partida determinado, se puede avanzar. Y, fíjese, la mayoría de los que se ven triunfadores tuvieron puntos de partida muy jodidos. Hay muchísimos ejemplos en la historia... –Cíteme algunos. –Ford (el de los automóviles), Kodak (el de las cámaras) o Edison..., que fracasó en mil prototipos de bombilla, y ¿abandonó? ¡No! Se dijo: “¡Ahora sé mil formas diferentes de no hacer bombillas!”. Esa gente jamás se resignó, porque la resignación es un suicidio cotidiano. ¡Ellos crearon su buena suerte! –¿Me ayuda a crear mi buena suerte? –Mi amigo Fernando y yo hemos resumido en un cuento las claves de la prosperidad. –¿Prosperidad es dinero? –No sólo dinero: es un equilibro entre el sentirse bien, el dinero, el sentirse creativo, sentir afectos de la familia, de amigos... –Me interesa: ¡adelante con su cuento! –El mago Merlín anuncia a sus caballeros que en siete días brotará en el Bosque Encantado un trébol mágico, y que el caballero que lo halle obtendrá una buena suerte ilimitada. –¡Qué chollo! –La mayoría de los caballeros cree imposible hallar un trébol en un bosque tan grande, ¡y no va! Sólo dos van, llamados Sid y Nott. –Suenan a sí y no. –¡Dos actitudes distintas, sí! Llegan al bosque y, cada uno por su lado, habla con un gnomo que les asegura que en ese bosque jamás ha brotado un trébol, cosa imposible en ese apelmazado suelo... Faltan cinco días... –¿Y en qué son distintas sus actitudes? –Nott vaga por el bosque, preguntando: él espera que le señalen dónde podría nacer ese trébol (y como todos le desengañan, él maldice a Merlín). Sid, durante esos días, elige un rincón de bosque y esponja su tierra, la riega, la mima...: crea las condiciones idóneas para un trébol... ¡por si al trébol se le ocurriese brotar justo allí! Sólo actuando así, Sid ya goza. –¿Y qué sucede? –Un gran viento derrama ¡sobre todo el bosque! una dorada lluvia de semillas de trébol, que caen sobre el apelmazado suelo... y sobre ese cuidado rincón preparado por Sid. –Creo que ya entiendo... –Lea ese cuento: en él encontrará compendiadas las diez claves de la buena suerte. En resumen: buena suerte = oportunidad + preparación. Y como la oportunidad sopla siempre, queda claro que... ¡todo es preparación!
–O sea, que deberíamos hacer como Sid... –Si ahora no tienes buena suerte, quizá sea porque las circunstancias son las de siempre: ¡crea tú otras circunstancias nuevas! –Ajá, bien, sí, vale, veré... –“La suerte ayuda a los osados”, dijo Virgilio. Actúa. ¡Hazlo ya, no esperes! Sólo quien nada espera del azar es dueño de su destino. –¿Y los accidentes, las enfermedades...? –“El optimista ve una oportunidad en toda calamidad y el pesimista ve una calamidad en toda oportunidad”, dijo Churchill... –Pues qué suerte haber hablado con usted. –No. Lo hemos buscado: es buena suerte. INICIO
JOAN GARRIGA, INVESTIGADOR DE CONSTELACIONES FAMILIARES “También la desgracia se hereda” Tengo 46 años. Nací en Bellpuig. Codirijo a los 30 psicoterapeutas del Instituto Gestalt. Tengo dos hijos, me he separado dos veces: dos experiencias valiosas para poder ayudar a mis pacientes. Creo con san Agustín que Dios es más yo que yo mismo y con Hellinger que no sólo las personas tienen alma y conciencia, también las familias LLUÍS AMIGUET - 04/03/2004 -Aquella señora era feminista... –Posición muy respetable. –Sin duda, pero además sufría aversión a los hombres hasta el punto de sufrir una grave disfunción sexual. Al tiempo, se creía emancipada de su familia y sus padres. –¿Y no lo estaba? –Nadie puede construir su destino al margen de su constelación familiar. Aunque no lo sepa, usted cumple las leyes sistémicas... –Por ejemplo. –No hay amor más ciego que el de un hijo.Los descendientes asumen las culpas de los ascendientes de una manera incondicional, por eso también la desgracia se hereda. Aquella feminista y yo investigamos juntos su constelación familiar. Su abuela enferma había sufrido el acoso sexual de su abuelo y, con él, continuos embarazos que siempre acababan en abortos o bebés muertos. –Eso no es culpa de la nieta. –¡Sí! ¡Ella la asumió! Todos asumimos por amor y aun de forma inconsciente las culpas de nuestros ascendientes, de forma que todo amor, odio, abuso, altruismo permanece en la constelación familiar: nada se pierde. Todo vuelve a emerger y por eso, aun dos generaciones después de aquellas violaciones, la nieta rechaza la sexualidad masculina. –He visto cómo trataba a esa señora cuyo padre había abusado de ella... Emocionante. –Déjeme que le explique por qué hemos representado su constelación familiar. –Adelante. –Nosotros tenemos conciencia individual. –Nadie lo discute. –Pero es muy limitada: sólo se orienta a asegurarnos un lugar en los sistemas de relación. También existe una conciencia de nuestra constelación familiar. –Entonces cada familia tiene conciencia. –Sí, pero una constelación familiar es mucho más amplia que una familia. –¿A quiénes incluye? –Su constelación familiar no sólo incluye al parentesco genético, sino también a todas aquellas personas vivas o fallecidas con las que le unen lazos de amor o con las que se vincula por relaciones de sexo o violencia. –Eros y Tánatos.
–Vida y muerte más allá del bien y del mal, porque los descendientes son leales a sus ascendientes. En su constelación familiar, además de sus padres y antepasados, están los abortos, los muertos, las violaciones, los hijos secretos, los emigrados, los amantes y los ex amantes. –Eso parece el metro en hora punta. –Es intrincado, sí. Usted tal vez no sepa que tuvo un hermano que murió, pero la conciencia de su constelación sí y usted actuará aun sin saberlo para restablecer el equilibrio que causa esa pérdida. Hellinger, el gran investigador de la conciencia sistémica, explica que esas emociones trascienden su propia generación y son heredadas por los descendientes. Sus amores de hoy también los gozarán y sufrirán sus nietos. –Deme ejemplos. –A veces, las madres hacen que un hijo represente en la constelación el papel de un ex del que aún están enamoradas. –¿No podré librarme nunca de mis ex? –Si sus vínculos afectivos fueron profundos, no. Permanece en su constelación y forman parte del alma familiar del sistema y van a condicionar a todos sus miembros. –¿Y cómo confortar a aquella señora destrozada por los abusos de su padre en su niñez? –Ayudándole a que descubra. Hay que conocer y aceptar, sólo así todos encuentran su lugar y su reconocimiento, su amor, en la constelación familiar. Es el equilibrio. –¿Perdonar? –Asumir. Piense que la mayoría de nuestros pensamientos consideran estérilmente cómo “deberían ser” las cosas. Se trata de reconocerlas como son y aceptar su existencia. –Otro ejemplo... –Un paciente, tras dos intentos de suicidio y una grave conducta autodestructiva, quiso saber por qué no quería vivir. –¿? –Su madre había muerto en su parto y él creía estar en deuda con su madre y quería de forma inconsciente “devolverle” el favor. –¿Comprendió su error? –Al reconocerlo, sí. Aceptó que su madre le había dado la vida con todas sus consecuencias y que, si él se la quitaba, convertiría en estéril el sacrificio de su madre. Así, él aceptó la vida que le dio su madre y se recuperó el equilibrio en la constelación. –¿Y cómo descubren esos misterios? –Representamos la constelación. –¿Cómo? –De entre los voluntarios del grupo de terapia el paciente elige a quienes representan a los miembros de su constelación. –¿Todos pueden representar a todos? –Sí, pero sólo es necesario encarnar a los familiares cruciales en su problema. –¿Y cómo descubren ese problema? –Está en esa conciencia universal. Se produce un salto alógico y ese voluntario que hace de actor experimenta así las mismas tensiones que su personaje en la constelación.
–Por ejemplo. –Un actor elegido para representar a un padre empezó a sentirse mal y encogerse angustiado y retorcerse sin saber por qué. –¿Por qué sufría tanto? –Porque ese padre había sido hemipléjico de un accidente y sufría horriblemente. –Parece magia. –Es la vida. Situamos a los actores representando en un espacio simbólico las relaciones de la constelación y allí el paciente empieza a descubrir, asumir y aceptar para recuperar su lugar en el sistema y con él el equilibrio INICIO
DHARMA SINGH KHALSA, DOCTOR EN MEDICINA Y YOGUI “Dios habita en el lóbulo parietal izquierdo” Tengo 58 años. Nací en Cleveland (Ohio) y vivo en Tucson (Arizona). Estoy casado y tengo dos hijos de un matrimonio anterior. Me gradué en Medicina y me especialicé en anestesiología. Soy presidente y director médico de la Fundación Internacional para la Prevención del Alzheimer. Soy sij y creo que Dios está en todo y en todos IMA SANCHÍS - 06/05/2004 -Es usted el hombre que lucha como un león por su destino? –Ése es el nombre que me dio mi maestro sij, el yogui Bajhan, introductor del Kundalini yoga en Occidente. –¿Qué le llevó a él? –Yo creo que todo el mundo es guiado, y si escuchas tu voz interior sabes perfectamente qué es lo que debes hacer. –¿Su voz interior le habló? –Clarísimamente. Me dijo que dejara San Francisco, donde era anestesista en un gran hospital, y que me fuera a Nuevo México. –¿Qué hizo usted en Nuevo México? –Meterme de pleno en la meditación y el yoga. Doce años después conocí a mi maestro y tuve una experiencia inusual. –¿De qué tipo? –En un retiro espiritual pude ver mi vida futura: me vi curando a través de técnicas de meditación, yoga, y una buena nutrición. Me vi ayudando a la gente a curarse por sí misma, sanando su cuerpo, su mente y su espíritu. Así nació la medicina integradora. –¿Una combinación de medicina aleopática y alternativa? –Así es. Tras graduarme en Medicina me especialicé en anestesiología y fui el jefe de residentes del hospital de San Francisco. Ahora combino todo lo que aprendí allí con un principio esencial: no se pueden separar cuerpo, mente y espíritu. –¿Qué le dio su maestro? –Me enseñó a trabajar a favor de mi destino y me ayudó a que todo lo que tengo en mi interior surgiera. A ser abierto y equilibrado. ¡Ah!, y también me dio otra cosa fundamental: mi mujer. –¿...? –Un día me llamó: “Ven, tengo que presentarte a tu futura esposa”. Y me comprometí antes de conocerla, sin tener una sola cita. –Mucha fe en el maestro es ésa... –Sí. Lo había hecho con otras personas y siempre había funcionado. Además, no tenía nada que perder y mucho que ganar. –¿Cómo cura usted? –Me he especializado en trabajar con gente que padece pérdida de memoria. Pero también trabajo con otro tipo de pacientes y lo hago mediante un programa integral y personal. En mi
consulta el paciente pregunta a diversos especialistas: un nutricionista, un maestro de ejercicios físicos y un experto en meditación y conexiones cuerpo-mente. –Usted propone un cambio de vida. –Sí, en realidad lo que hago es ayudar a la gente a aclarar lo que quiere en la vida. –Entonces también hace de psicólogo. –La mayoría de las enfermedades las provoca la pérdida de equilibrio. Los motivos son una mala nutrición, el estrés, el mal trato que le damos a nuestro cuerpo y las malas relaciones con los otros. –¿Malos hábitos? –Incluso en las relaciones más íntimas. La mayoría de la gente se relaciona con los otros por hábito y dejan de lado sus emociones. Yo ayudo a la gente a que suba a otro nivel. –¿Qué es eso? –La gente debe aprender a relacionarse desde su centro, desde su núcleo. –¿Cómo se hace? –Tienes que brillar, solamente te relacionas si brillas. Hay que trabajar con uno mismo a todos los niveles: nutrición, gestión de emociones, ejercicio..., y completar la dieta con vitaminas, minerales, nutrientes y hormonas si son necesarias. Permítame que le dé unos cuantos consejos. –Adelante. –En su cesta de la compra deben estar todos los colores del arco iris: el verde del brécol y el de las judías, el naranja de las zanahorias, el blanco de la coliflor, el rojo de los pimientos... Cuanto más cerca esté de la dieta vegetariana más sana estará. Y desintoxique su cuerpo de tanto en tanto porque estamos llenos de pesticidas, herbicidas y contaminantes. Yo hago ayuno un día a la semana. –Si no como me pongo de mal humor. –Si quiere estar contento empiece bien el día. En Occidente la gente se levanta, se ducha, se toma un café y enciende la radio o la televisión para empezar con malas noticias. –Mal. –Fatal. Hay que empezar el día con paz: haciendo yoga, meditación o relajación. Esas prácticas equilibran, la ciencia lo ha comprobado. –Ya he oído hablar de sus investigacionesen “neuroteología”. –Es la ciencia que estudia cómo afectan las técnicas espirituales al cerebro. El estrés crónico aumenta la hormona cortisona, un tóxico fatal para el cerebro. Se ha comprobado que la meditación baja la cortisona. –Y mejora el sistema inmunitario, según un estudio que se realizó con lamas tibetanos. –Efectivamente. Las imágenes del cerebro tomadas con escáner demuestran que la meditación aumenta la actividad en el lóbulo frontal y en los centros de la memoria, equilibra la serotonina, la dopamina y otros neurotransmisores. Pero la “neuroteología” va mucho más allá. –¿Busca a Dios en el cerebro? –Así es. El doctor Andrew Newberg, investigador de la Universidad de Pennsylvania, ha descubierto que cuando una persona que medita llega a esa sensación de comunión con el
cosmos o tiene el sentimiento de Dios, se percibe simultáneamente un cambio en un lugar del cerebro que se ha bautizado como “el lugar de Dios”. –¡...! –Se encuentra en el lóbulo parietal izquierdo. La pregunta filosófica es: ¿ese sentimiento de Dios es un fenómeno anatómico o realmente tenemos a Dios dentro de nosotros?... INICIO
HOWARD GARDNER, DESCUBRIDOR DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES “Todos disponemos de siete inteligencias” Tengo 61 años y nací en Pennsylvania, pero he vivido 42 años en Harvard. Soy profesor de Psicología en la Universidad de Harvard y de Neurología en la Universidad de Boston. Tengo cuatro hijos (de 35 a 18 años). ¿Política? Me siento cerca de la vieja Europa. Como hijo de judíos alemanes, soy de cultura judía..., pero no soy practicante VÍCTOR M. AMELA - 17/05/2004 -Qué es la inteligencia? –Yo rechazo la idea clásica de que hay una única inteligencia (mesurable con un test) y que quien la tiene desarrollada es capaz de todo y quien no la tiene desarrollada es inútil para todo. –Es lo que siempre se ha creído, ¿no? –Mis investigaciones durante 20 años, con niños y adultos, lo desmintieron. ¿Por qué tantas personas con limitaciones intelectuales mostraban talentos en ámbitos diversos? Lo estudié, y en 1983 expuse mi teoría. –¿Qué teoría? –La teoría de las inteligencias múltiples. –A saber... –En cada ser humano no existe “una” inteligencia, ¡sino siete inteligencias distintas! –¿Siete? Me temo que yo no tengo tantas. –Lingüística, lógico-matemática... –Ésta me falla, ya de entrada... –...corporal-cinética, espacial, musical, interpersonal e intrapersonal. Habrá quien goce de varias en grado elevado, y quien goce mucho de alguna y muy poco de otras... –Si yo tuviese buena inteligencia musical... –Le sería muy fácil tocar un instrumento. –No es mi caso. La lingüística quizá... –Es la que nos da facilidad para leer, escribir, contar historias... –¿Y la lógico-matemática? –Da facilidad para resolver problemas aritméticos, juegos de estrategia, experimentos. –¿Y la corporal-cinética? –Procesa conocimiento a través de sensaciones corporales: si la tienes bien desarrollada te será fácil ser atleta, bailarín, artesano... –¿Y qué es la inteligencia espacial? –Permite pensar en imágenes: quien la tiene se entusiasma con puzzles, dibujando, con juegos de construcción, soñando... Y tiene facilidad para jugar bien al ajedrez –¿En qué inteligencia destaca Bush? –Es una excepción. Bush está donde está más por su linaje familiar que por otra cosa. –De alguna inteligencia gozará... –Tiene problemas linguísticos, odia leer, le cuesta memorizar nombres, usa apodos... Si admitiese ser disléxico con naturalidad haría un bien social..., pero aún se ve eso como un
defecto de carácter, una tara. La inteligencia de Bush es la interpersonal: capta lo que quiere oír la gente, sabe hacerse popular. –La inteligencia interpersonal es la que más le conviene a un futuro político, pues... –Sí. Y a los empresarios. Es una inteligencia que sabe escanear el entorno. Los científicos y artistas, en cambio, suelen focalizar su inteligencia en un muy estrecho campo de interés, no suelen gozar de esa inteligencia. –¿Qué diferencia la inteligencia interpersonal de la intrapersonal? –La inteligencia interpersonal permite comprender al prójimo y trabajar con él. La intrapersonal, comprenderse y trabajar con uno mismo. –¿Tiene esto que ver con la célebre inteligencia emocional de Daniel Goleman? –El término inteligencia emocional lo acuñé yo justamente para referirme a la combinación de las inteligencias interpersonal e intrapersonal. Y Goleman lo popularizó. –¿Es Goleman su discípulo? –Es un colega. –¿Cómo evaluar estas varias inteligencias? –Mediante la observación de cada niño en la escuela, de los recursos y habilidades que cada uno utiliza para enfrentar sus retos. –Y una vez observado, ¿cómo actuamos? –Jamás etiquetando a los niños. Siempre ayudando a reforzar sus inteligencias más escondidas y a estimular las más descollantes. –¿Y de qué tipo de inteligencia depende la creatividad, el ser más o menos creativo? –Ser creativo depende de la voluntad, del temperamento, más que de una inteligencia: es creativo quien no teme equivocarse, quien está dispuesto a fracasar, a ser criticado y a intentarlo de nuevo. ¡Bin Laden es muy creativo, por ejemplo! –Menudo ejemplo. –Creatividad y ética son esferas independientes, ya ve... Pero algunos las fusionan, ¡y entonces tenemos a Gandhi o a Mandela! –¿En qué inteligencia descolla usted? –En la lingüística y en la musical. De niño, yo iba para músico. Estudiaba piano. Cuando a los doce años me dijeron que tenía que estudiar tres horas cada día para ser pianista, abandoné. Eso no me motivaba... –¿Qué vocación tenía? –Quise ser abogado..., porque todos en casa me guiaban hacia ahí. Finalmente, a los 18 años, sentí que lo que me gustaba era la enseñanza, pero ¿de qué campo? Y, accidentalmente, acabé en el área de la psicología... –Señáleme a la persona más inteligente que haya conocido usted. –Noam Chomsky es muy completo. Antes, Ingmar Bergman... –¿Y entre los personsajes históricos? –Nietzsche o Kierkegaard tenían gran inteligencia intrapersonal. Freud sumaba unos altos grados de inteligencia lingüística, intrapersonal e interpersonal. Einstein, de la espacial y lógicomatemática (aunque poco de la interpersonal: era inhábil en el trato social). –Regale tres consejos a la nueva ministra de Educación del Gobierno de España.
–Primero: que todos los niños empiecen a aprender con la misma edad, sea con un año o con tres. Segundo: entusiasmen a los niños con la idea de aprender. Tercero: que puedan continuar aprendiendo fuera de la escuela. –¿Y lo que jamás debería hacerse qué es? –Jamás imiten a Estados Unidos: en la mayoría de sus escuelas, los alumnos no aprenden nada, pues se recurre a las pruebas tipo test, como si fuesen ratas de laboratorio... ¡Me canso de advertirles de lo peligroso que es eso para todos!, pero no me hacen caso.. INICIO.
ANNICK ARNIAUD, GUÍA DEL TALLER DE LA VISTA "Tu modo de ver refleja tu modo de ser" Tengo 40 años y soy francesa, pero vivo en Copenhague. Soy asistenta social y sanadora. Tengo un hijo y estoy casada con sir Martin Brofman. ¿Política? Conecto con el espíritu socialista danés. ¿Dios? Es lo que hay de común en el fondo esencial de todos los seres humanos. Tu cuerpo es un espejo de tu conciencia, de tu vida VÍCTOR M. AMELA - 10/06/2004 -No lo veo claro, perdone. -¿El qué? -¿Toda visión deficiente deriva de algún estrés profundo? -Sí: cada modo de ver está reflejando un modo de ser. -Pues yo soy muy miope: ¿qué le pasa a mi modo de ser? -En la raíz del miope hay alguna inseguridad, un miedo. ¿Desde cuándo es miope? -Que yo sepa, desde los ocho años o así... -¿Qué sucedió? -¿A mí? Nada. Yo qué sé... -Algo sucedió, y hubo una emoción que quedó reprimida. Y ese estrés emocional derivó en un reflejo fisiológico, muscular. -No veo que tiene que ver eso con... -"No veo", dice. ¿Lo ve? Mire su lenguaje: "No veo". No ve qué tiene que ver... -Es sólo una manera de hablar. -Todo se refleja en todo. Tu conciencia se refleja en tu cuerpo, y también en tu vista. -¿Mediante qué mecanismo? -En torno al globo ocular hay seis músculos: cuatro de ellos tiran del globo hacia atrás y otros dos lo rodean como un cinturón. -¿Y? -A causa de una inseguridad, un miedo, ese cinturón constriñe el globo ocular, lo achata: y tenemos un miope..., o sea, alguien que ve bien lo muy cercano, pero borroso lo lejano. ¡Se aleja del exterior, de ese mundo externo que le inquieta, asusta, incomoda...! -¿Es ése mi caso? -La miopía habla de una inseguridad reprimida. ¡Eso está ahí! -¿Y de qué habla la presbicia? -De cólera reprimida, que provoca que los cuatro músculos del fondo estiren del globo: y el ojo, entonces, verá bien lo lejano..., ¡pero se negará a ver bien lo más cercano!
-Perdone, pero eso es cosa de la edad... -Ya, pero ser viejo es una manera de ser fomentada socioculturalmente, y conlleva su manera de ver. ¡Y uno acaba por identificarse con su manera de ver! -¿Sí? ¿Yo me identifico con mi miopía? -"Yo soy miope", dice usted, ¿verdad? -Sí... ¿Y cómo explica los estigmáticos? -Era mi caso: confusión en los valores, lo que produce tensiones musculares diversas, que deforman irregularmente el globo ocular: y, entonces, vemos las cosas deformadas. -¿Por qué dice que ése era su caso? -Porque yo seguía valores distintos a los que sentía: cuando armonicé mis actitudes con mis valores reales, mi visión se corrigió. -Yo la corrijo con estas gafas, y ya está. -Ya, pero las lentes perpetúan tu manera de ver. Si quieres de veras sanar tu vista, debes primero comprender tu manera de ser. Somos conciencia y cuerpo..., y todo empieza en la conciencia: ¡también la visión! -Perdone, pero la visión empieza en el ojo y termina en el cerebro, que yo sepa... -Somos energía circulante, y los bloqueos en ese proceso generan tensiones musculares, síntomas físicos... ¡La mala visión es uno más! La persona se impide ver algo bien. -Si sigue con este discurso, caerá sobre usted todo el peso de la ciencia oftalmológica. -Más de un oftalmólogo danés ha venido a nuestro taller, asombrado por las mejoras de algunos pacientes tras estar con nosotros. -A ver: ¿cómo corregiría usted mi miopía? -Primero le ayudaría a convencerse de que usted no es su miopía. Ver claro exige una transformación de tu manera de ser... -Sí, sí. ¿Y qué más? -Mediante diversas técnicas desbloquearíamos tensiones en su conciencia, lo que derivaría en mayor relajación corporal, muscular, lo que conllevaría mejoras en su visión. -¿Qué técnicas son ésas? -Ejercicios de afirmación positiva, ejercicios de visualización creativa, ejercicios de Hatha Yoga con los ojos... -¿Afirmación positiva? -Sin gafas, mírese a los ojos en un espejo y dígase en voz alta: "Os amo y os amaré siempre". ¡Y siéntalo, siéntalo de verdad! -Os amo, os amo, os amo... -Siéntese, luego, y cierre los ojos. Y esté quince minutos sin hacer nada, en la mayor relajación mental posible: meditación...
-¿Y ya está? -Hay más ejercicios, con la conciencia y con los ojos: durante dos meses hará una tabla diaria de ejercicios, tres veces por día. Al acabar, ¡su visión será mucho mejor! -¿En qué medida veré mejor? -Variable en cada persona. Si no es del cien por cien, contraste su visión con la graduación de sus lentes... ¡y seguro que tendrá que hacerse otras de menor graduación! -Hacer todo eso me da cierta pereza... -Usted decide. Sólo usted puede batirse consigo mismo, con su conciencia, con su estrés, sus tensiones, con su visión del mundo. -¿Cómo llegó usted a esta creencia? -No es nueva: el doctor William Bates escribió sobre ello en los años veinte, y también Aldous Huxley, que se curó de una ceguera juvenil... En mi caso, llegué por lo que le pasó a mi marido, sir Martin Brofman. -¿Qué le pasó? -Tuvo una enfermedad grave y, ante ese hecho, modificó sus valores: trabajó con su conciencia... ¡hasta que supo que estaba ya sano! Y un beneficio colateral de ese nuevo estado de salud fue que dejó de necesitar las lentes que había usado durante 20 años... -Maravilloso. ¿Y qué hizo entonces? -Sobre su experiencia y las de otros, sistematizó un método de mejora de la vista. -Hoy hacen operaciones muy rápidas... -Sin transformación de conciencia, el síntoma puede volver a aflorar más adelante... -¡Ahora recuerdo qué me pasó a los 8 años! -¿Qué? -Me circuncidaron. INICIO
ARTHUR LYON, BIÓLOGO BAHAI, EXPERTO EN MEDIO AMBIENTE DE LA ONU "Para avanzar debemos desarrollar el altruismo" Tengo 61 años. Nací en California y vivo en Ginebra. Soy doctor en Biología especializado en arrecifes de coral. Subdirector ejecutivo del programa medioambiental de la ONU. Estoy casado y tengo dos hijas. La política es la lucha por el poder y yo creo en la unidad. Soy bahai. He participado en el Parlament de les Religions IMA SANCHÍS - 23/07/2004 -¿En qué cree usted? -En la unidad de todos los seres, en la armonía entre la ecología y la economía y en la unidad de la ciencia y la religión, por ese último motivo me hice científico. -Ciencia y religión parecen llevarse mal. -El poder racional, la ciencia, es sólo una herramienta, no un fin en sí mismo. -La gran mayoría de científicos son ateos. -Cada vez más físicos y matemáticos creen que existe una ley de leyes. Pero los biólogos quieren cosas que puedan ver y medir. El pragmatismo del siglo XX nos ha llevado a rechazar lo espiritual. -¿Qué opina usted de Darwin? -Nos explicó el mecanismo de la evolución, y esa capacidad de evolucionar que hay en nosotros tiene mucho que ver con Dios. -No veo la conexión entre Darwin y Dios. -La evolución biológica tiende a organismos cada vez más complejos que, a su vez, van generando ecosistemas más complejos. Y esa es la historia del ser humano, una civilización en continuo avance con sistemas más y más complejos. -Los bahai creen que nos encontramos en el comienzo de una nueva era. -Por primera vez en la historia de la humanidad la ciencia y la tecnología han podido destruir las barreras que existen entre los pueblos. Somos una aldea global, comunicada. Estamos preparados para un cambio de paradigma, vivimos un periodo de transición. Trasládese conmigo a las islas Galápagos. -De acuerdo, con usted y con Darwin. -Cada isla es un mundo con sus especies autóctonas, pero imagine que el nivel del mar baja y queda al descubierto la unión entre todas las islas; de entrada reinará el caos, habrá competencia y conflicto entre las especies hasta que vuelva el orden y la convivencia. Yo creo que la humanidad está en ese periodo, estamos en plena transición. -¿Hacia dónde? -El futuro de la humanidad no está en el petróleo ni en nuestros actuales
sistemas industriales, sino en las energías renovables, en la armonía. En lugar de vivir en ciudades con cuatro árboles deberíamos vivir en jardines con casas, integrados en la naturaleza. -Eso es una utopía urbanística. -La tecnología ya nos permite vivir así en pequeñas comunidades. -¿Qué es lo más mágico que ha visto en la naturaleza? -Yo soy experto en arrecifes de coral. Hay toda una serie de pececillos que se alimentan y viven sobre las anémonas. Hicimos un experimento: metimos una anémona en un acuario con uno de esos pececillos y resultó que cuando la anémona tenía hambre el pececillo le iba a buscar comida. -Bonito. -No creo que la naturaleza se rija únicamente por la ley del más fuerte. Los arrecifes de coral son como ciudades construidas y conservadas entre todos. Es un buen modelo para la sociedad humana. -La simbiosis es una necesidad, ¿ cree que la naturaleza es generosa? -A medida que los sistemas se hacen más complejos vemos que la cooperación entre los diferentes elementos es algo necesario. -No acabo de entender qué tiene que ver todo eso con Dios. -Dios es nuestro propósito en el universo. Las personas tenemos esa existencia material que compartimos con otros animales, pero también tenemos un nivel más elevado, que se traduce en la literatura, el arte y la religión. Se trata de la expresión de la integración de esas diferentes informaciones que nos llegan, algo mucho más abstracto. Dios es ese nivel al que intentamos acercarnos. Hay que mirar afuera para evolucionar. -¿Los peces creen en Dios? -No, puesto que ellos no han evolucionado más allá de su existencia material. -¿Está seguro? -Los cuervos de Nueva Caledonia construyen herramientas sofisticadísimas y nosotros lo acabamos de descubrir. Las ovejas pueden reconocer la fisonomía de 200 ovejas diferentes y si tienen un buen pastor, lo convierten en oveja honoraria. -¿...? -Las ovejas ven a los otros animales como sus enemigos, pero si tienen un buen pastor, lo convierten en la más sabia de las ovejas del rebaño y lo cuidan y lo respetan. Los perros salvajes tienen una manera determinada de ladrar para llamar la atención de otros perros. Investigaciones recientes han demostrado que los perros domésticos tienen una manera especial de ladrar que está al mismo nivel de decibelios que el habla humana. -¿Por, para..? -Utilizan esa forma de ladrar con el fin de comunicarse con sus amos y son excelentes a la hora de manipular a los humanos. Los peces también tienen
maneras muy complejas de cooperación, pero no conocemos otras criaturas aparte de los seres humanos capaces de comprender lo abstracto. -¿Y no será sólo un subproducto cerebral? -El ecosistema de los corales es más perfecto en el uso de los recursos naturales que las ciudades, pero con nuestro conocimiento científico tenemos la capacidad de construir mejores sistemas que los corales. El problema es que no todos queremos eso. Para avanzar debemos desarrollar el altruismo. -¿Hacia dónde cree que va el ser humano? -De la misma manera que el feto desarrolla una serie de capacidades inútiles en el vientre de su madre, que no cobran sentido hasta que nace, nosotros desarrollamos cualidades espirituales que serán los instrumentos que necesitaremos en una civilización mucho más espiritual. INICIO
BARBARA NADEL, PSICÓLOGA Y ESCRITORA DE NOVELA NEGRA "La normalidad no existe" Nací y vivo en Londres. Estoy casada y tengo un hijo. Soy licenciada en Psicología. Durante diez años trabajé con enfermos mentales y ahora me dedico a escribir novelas policiacas. Soy socialista, lo que en en mi país no está muy de moda. He percibido que, cuando morimos, algo abandona el cuerpo. He participado en Kosmopolis,CCCB IMA SANCHÍS - 29/09/2004 -¿Qué ha aprendido de los locos? -Que hay muchas maneras de ver las cosas y algunas de ellas son muy inusuales. -Mirar con atención cambia la percepción de las cosas. -Sí, cuando tienes ante ti a alguien convencido de ser la Virgen María y te lo argumenta con lógica, los esquemas tiemblan. -¿Era una Virgen María feliz? -Muy feliz. Pero tratamos a esos pacientes para convertirlos en seres normales aunque ellos no quieran ser normales y la medicación no les dé bienestar ni felicidad. -Santa Teresa de Jesús hoy día estaría medicada: ¿qué es la normalidad? -La normalidad no existe. Son normas consensuadas. La norma dice que por la calle hay que ir vestido: si alguien pasea desnudo, se duda de su cordura, pero eso también es una locura. ¿Qué hay de malo en ir desnudo? -Después de diez años haciéndose este tipo de preguntas, ¿no entró en crisis? -Muchas veces me he sentido mal éticamente. Tenía, por ejemplo, un paciente convencido de que controlaba el universo, era muy feliz. Con la medicación se dio cuenta de que no controlaba el universo y se deprimió profundamente. No siempre te sientes bien haciendo este tipo de trabajo. -Tiene mala solución. -Trabajamos dentro de un gran sistema en el que hay poca humanidad, y creo que ésa es la mayor aportación que debemos hacer los especialistas. Si alguien te dice: "Yo soy la Virgen María", no puedes decirle: "Estás loca perdida y te voy a llenar de drogas". -¿Lo ético no sería respetar las locuras inofensivas? -Ésta es la gran cuestión y nadie tiene una respuesta. Las leyes que se aplican dependen de cada país. -Usted, con su experiencia, ¿qué piensa? -Yo creo que si la gente es feliz y no es un peligro para ella misma ni para los demás, hay que dejarle vivir su vida. Algunas de las ideas que esta gente tiene son muy interesantes. Yo he tenido pacientes inteligentísimos, algunos lo eran tanto que se volvieron locos. -¿Qué idea loca ha llegado a removerle los esquemas? -Yo no soy religiosa, pero muchos pacientes con una inteligencia superior se pasan la vida respondiendo a la pregunta de por qué existimos y qué hacemos en este mundo. Una idea a la que todavía le doy vueltas es la de un paciente que aseguraba que el universo existe en la cabeza de Dios y que nosotros somos pequeñas criaturas en la cabeza de Dios.
-Puro Borges. -Su teoría estaba perfectamente armada. Me dejaba sin habla, porque su idea no era más loca que muchas de las ideas de las religiones convencionales. Pero la mayoría de los expertos escucha y concluye: "Lo que cuenta este paciente no es posible". -¿Lo es? -Tuvimos un paciente harapiento que aseguraba que su mejor amigo era miembro de una casa real extranjera. Los médicos convinieron en que estaba loco y que eso no era posible. Pero un día llegó una carta de ese miembro de la realeza preguntando por él. -¿Ha tratado personas abducidas por extraterrestres? -Sí, y lo más interesante es que las fantasías están conectadas en el tiempo y en el espacio entre miles de personas. En los años 50 los hospitales psiquiátricos estaban llenos de pacientes que decían haber tenido contacto con extraterrestres. Los movimientos políticos pueden crear muchas fantasías. En los años 80, durante la guerra fría, muchas de las ansiedades de los pacientes en Europa occidental tenían que ver con los comunistas. -Ahora hay gobiernos que no paran de hablar de amenaza terrorista. -Sí, y los hospitales se llenarán de gente aterrorizada que entra en una escalada de pánico. Pero nada ha cambiado, ahora los demonios de la edad media son los terroristas. -Usted también evaluaba la locura de delincuentes. -Sí, y una de las causas principales por las que la gente está en prisión es por acoso. Vi claramente que cualquier persona es vulnerable a la obsesión. Si sales de tu casa, llegas al final de la calle y piensas "¿Cerré la puerta?", puede ser el inicio de una personalidad obsesiva. Todos tenemos nuestras obsesiones. -Entonces es una cuestión de medida. -Sí, pero yo me pregunto: ¿cuál es la medida?, ¿pensarlo tres veces al día, diez, veinte? -¿Por qué hay tantas relaciones de amor obsesivas? -El amor pone a la gente en una situación vulnerable, porque damos algo de nosotros mismos y, al hacerlo, nos abrimos. -A lo mejor el problema es el contrario, que estamos demasiado cerrados. -Es posible. Y en especial en Gran Bretaña y en el norte de Europa, sociedades bastante reprimidas a la hora de expresar abiertamente los sentimientos y, por tanto, cuando encuentran a alguien al que darle un poco de sí mismos, se enganchan. -¿Qué ha llevado del mundo de los enfermos mentales a sus novelas? -Lo que más me interesa son las cosas terribles que podemos llegar a hacer la gente corriente. Jeffrey Dahmer mató y se comió a seis personas. Contrataron a un equipo de psiquiatras para evaluar su estado mental. -Y decidieron que era una persona sana. -Sí. La vida es impredecible y siempre hay cientos de razones diferentes para que algo suceda, basta que convergan unas cuantas. Intentamos buscar razones de peso, pero a veces no hay tales razones, es algo tan simple como: me desperté esta mañana e hice esto INICIO
MARIO ALONSO PUIG, CIRUJANO "Lo que el corazón quiere, la mente se lo muestra" Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa) IMA SANCHÍS - 18/10/2004 -Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión? -Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria. -¿Psiconeuroinmunobiología? -Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos. -¿De qué se trata? -Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal. -¿Qué tipo de cambios? -Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas. -¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios? -Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios. -¿Cambiar la mente a través del cuerpo? -Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental. -¿Dice que no hay que ser razonable? -Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.
-Exagera. -Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad. -Más recursos... -La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con transtornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades. -¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras? -Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metáforica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro". -¿Seguro que no exagera? -No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos. -¿Hablamos de filosofía o de ciencia? -Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%. -¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas? -Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia. -¿Por qué nos cuesta tanto cambiar? -El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona. -La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente. -Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente. -Deme alguna pista. -Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia. -Ver lo que hay y aceptarlo. -Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación. INICIO
PALOMA CABADAS, ENSEÑA A PERDER EL MIEDO A MORIR "Nadie muere: la muerte no existe" Tengo 51 años y nací y vivo en Madrid. Soy psicóloga e investigadora de la conciencia. Estoy soltera, sin hijos. ¿Política? La conciencia está más allá de la política. Ni tengo creencias religiosas ni necesidad de aferrarme a un amortiguador de la muerte: ¡vivo sin miedo a la muerte! El miedo a la muerte es sólo miedo al cambio VÍCTOR-M. AMELA - 29/10/2004 -La muerte asusta. -Es sólo un proceso vital. -Pues menudo proceso vital. -Es sólo un umbral. -Un umbral a la nada. -¿Cómo lo sabe usted? -A lo desconocido, en todo caso. -La muerte es un umbral a otros niveles de realidad de la conciencia. -La conciencia se extingue con la muerte. -Se extingue la conciencia de tiempo cronológico, y el cuerpo físico perecedero. Pero queda conciencia de un campo de energía, con prestaciones distintas a las corporales. -¿Cómo lo sabe? -Porque podemos saltar a otros niveles de conciencia, experimentarlos, y así apreciar que la conciencia pervive más allá de este cuerpo humano. ¡Somos más que un cuerpo! -Supongamos que le creo... -No tienes que creerme: siéntelo, vívelo. -¿Usted lo ha vivido? -Sí. De modo espontáneo experimenté una salida lúcida de mi cuerpo: una mañana estaba tumbada en el sofá, leyendo, y me quedé dormida. En seguida recuperé lucidez: mi cuerpo dormía..., ¡pero yo salía de él en un cuerpo sutil! Y recorrí la casa y el jardín. -Fue un sueño. -No, era real. Sentía gran alegría. Quise volver al cuerpo para sentirla más fuerte aún..., y al instante descendí hasta encajar en este cuerpo denso, y me incorporé en el sofá. -¿Y qué hizo luego, ya en su cuerpo denso? -Dedicarme a investigar en mi conciencia, ahondar en más experiencias lúcidas, conocerme más en términos de evolución de la conciencia... ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Qué sentido tiene la vida humana? -¿Y ya lo sabe? -Ahora sé que debo hacer evolucionar mi conciencia, que debo vivir con lucidez: si vivo con lucidez, tendré una muerte lúcida. -¿Y en qué consiste vivir con lucidez? -En no ser esclavo de fluctuaciones de tus hormonas. Y en no obsesionarte por la hipoteca y el trabajo: en controlar tu energía.
-Qué difícil... -Ya: es más fácil derrochar tu energía vital en todo eso... Pero te desvitalizas. Y así, en verdad, no estás viviendo: ¡ya estás muerto! -Pues estoy muerto. -Temes vivir de verdad, vivir lúcidamente. Los apegos materiales nutren el llamado miedo a la muerte. Ese miedo a la muerte es miedo al cambio y a la renovación, miedo a perder poder sobre lo que crees poseer. -Poseo este cuerpo, que me lo da todo. -Tú eres más que este cuerpo. -Me conformo con él, no quiero perderlo. -Tu cuerpo es una realidad virtual. Tú eres tu conciencia, ¡no tu cuerpo! Eres una conciencia individual que opera a través de este cuerpo, que es sólo de usar y tirar. -¿Yo ya era yo antes de este cuerpo, pues? -Y seguirás siendo tú cuando dejes este cuerpo. Por eso nadie muere: no hay muerte. -Visto así, soy una conciencia eterna... -Sí, pero no estática, porque evoluciona. -¿Hacia dónde? -Hacia un estado de conciencia sin necesidad de forma. La forma (cuerpo) te da información, es una escuela que invita a conocerte, a drenar conflictos en tu conciencia... Hasta que no necesites ya adoptar forma. -¿Qué conflictos son ésos? -Dialoga sinceramente contigo: "¿Qué utilidad significativa tiene mi vida aquí? ¿Por qué me pasa lo que me pasa? ¿Para qué?". -¿Y de veras hay respuestas para eso? -Si te lo permites, irán llegándote pistas... Y así dejarás de ser un autómata, y serás tú. -¿Y entonces ya no temeré enfermar, envejecer, sufrir, morir? -¿Y no será que temes resolver conflictos en ti, que no estás haciéndolo, que sólo estás pasando el rato en esta vida? ¿Estás perdiendo el tiempo, y lo intuyes...? ¡Ah, claro que temes entonces a la muerte! Pero no por la muerte en sí, sino por enfrentarte a ti mismo. -Uf... -Te castigas. No lo hagas: reconcíliate, perdónate, suelta lastre... La vida quiere que tú estés bien. Pregúntate ¡ya! a qué temes de veras: ¡recuerda que tras la muerte de tu cuerpo sólo tu conciencia persiste, no otra cosa! -¿Tememos a algo más que a la muerte? -¿Aquí? A la soledad, a no gustar, a no ser queridos, a expresar afectos, a compartir... -¿Salir un ratito del cuerpo me ayudaría? -¡Te sucede cada noche al dormirte! -Pues si es así, luego no recuerdo nada... -Un sueño de volar es una salida extracorporal. Para que la salida sea lúcida debes educarte, practicar. Una salida extracorporal lúcida nos da conocimiento sobre la conciencia: es un acelerador de tu evolución. -¿Y cómo se hace?
-Es difícil provocarlo a voluntad, es un proceso natural: todos hemos experimentado estados disociados de conciencia. "Se me fue el santo al cielo", decimos. Está vinculado a meditación, a trances emocionales, a crisis... No los temamos: ¡explorémoslos...! -¿Y si se muere alguien querido? Duele... -¡Sigue queriéndole aunque ya no le veas! Con el dolor, nos olvidamos de amar. El dolor es la unidad de medida de nuestra resistencia al cambio... Piensa amorosamente en ese alguien: ¡no está muerto, sigue vivo! -Pero eso no te quitará la pena... -¡Piensa en lo que esa persona hizo, en lo que ha legado, en que su vida no fue en vano! -Y a la muerte de un niño, ¿de verdad puede verle usted algún sentido? -Hay conciencias evolucionadas a las que les quedaba sólo un breve tramo por completar aquí. Hay que fijarse en el bello legado que nos deja ese ser, en todo lo que su presencia aquí ha ayudado a otros... Y recuerda: no muere la conciencia, sólo cambia de estado. INICIO
IGNACIO CIRAC, FÍSICO CUÁNTICO "Teletransportaré millones de átomos" Tengo 38 años. Nací en Manresa y vivo en Munich (Alemania) hace tres años. Soy doctor en Físicas. Soy director del Instituto Max Planck de óptica cuántica. Estoy casado. Tengo tres hijos (de 11 años a dos meses). Soy progresista y creyente no practicante. Colaboro con el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) como profesor visitante VÍCTOR-M. AMELA - 00:00 horas - 09/11/2004 -Qué investiga usted? -La computación cuántica. -Ah... Y... ¿qué es eso? -Un nuevo modo de computar: permitirá cálculos que hoy resulta imposible hacer. -¿Qué tipo de cálculos? -Predecir cómo se comportarán los materiales en determinadas condiciones... -¿Y hoy no podemos calcular eso? -Imposible. Son cálculos que exigirían una memoria tan enorme de un ordenador convencional que... ¡ni implicando a todos los átomos del universo la alcanzaríamos! -¿Y qué distingue a un ordenador cuántico de un ordenador convencional? -Los ordenadores convencionales son cada día más rápidos, pero siempre proceden igual: Pentium II, III, IV... ¡Es un tren que cada vez corre más! Pero por mucho que corra, jamás será capaz de hacer esos cálculos. -¿Y un ordenador cuántico sí podrá? -Sí, pues ya no será un tren: ¡será un avión! Opera con otras leyes de la naturaleza: las que siguen la luz, los láseres... -¿Cómo es un ordenador cuántico? -No cabría en esta habitación. No tiene pantalla, ni teclado: hay láseres, cámaras de vacío, osciloscopios, mesas ópticas, lentes... ¡Hay mucho dinero invertido para lograr construir el primero!: competimos en esto Europa, Estados Unidos, Japón y Australia. -¿Quién lo conseguirá? -Yo espero que nosotros logremos pronto un pequeño ordenador cuántico de 50 q-bits: su capacidad de cálculo revolucionará todos los ámbitos de la tecnología... -¿Y cómo se metió usted en esto? -En los años 90, el ordenador cuántico era una especulación teórica. Nadie sabía si era posible construirlo y cómo, hasta que un colega y yo demostramos matemáticamente que sí se puede construir y cómo hacerlo. -¡Enhorabuena! No me extraña que le fichase el prestigioso Instituto Max Planck... -Es muy exigente, muy elitista, volcado en investigación científica básica de alto nivel. Max Planck fue el descubridor de la mecánica cuántica, en el año 1900... -¿Y qué estudia la mecánica cuántica? -Fenómenos que las anteriores leyes de la física no explicaban, leyes nuevas que sigue la materia a escala atómica: las insólitas propiedades de los átomos en ciertos casos.
-¿Insólitas? -Sí. Estudiamos, por ejemplo, qué sucede con los átomos a muy baja temperatura, muy cerca ya del cero absoluto (-273ºC)... -¿Y por qué no los llevan al cero absoluto? -Es imposible: implicaría que todo está ya muerto, detenido, toda la energía disipada... Y, por el simple hecho de estar nosotros aquí presentes, eso no puede ser. -Ah. ¿Y qué pasa cerca del cero absoluto? -Los átomos dejan de moverse... y empiezan a pasar cosas raras: grupos de átomos se ponen a hacer cosas simultáneamente. O, en otros casos, no hay dos que hagan lo mismo. -Perdone: ¿y qué utilidad tiene todo esto? -Permitió el desarrollo de transistores, televisores, semiconductores, superconductores, láseres, física nuclear... Pero un científico básico investiga por ansia de conocimiento, no persiguiendo utilidades inmediatas. -Pues explíqueme cosas curiosas que conozca de la materia a esas microescalas... -Allí, una partícula o un átomo presentan a la vez (¡oh paradoja!) una propiedad y su contraria. Así, algo puede ser a la vez blanco y negro. O estar vivo y muerto a la vez. -Cuesta de comprender... -Estamos ya intentándolo a escala orgánica: ¡lograr un virus... vivo y muerto a la vez! -¡...! -Y hay más: una partícula (o un átomo) puede estar presente en dos lugares a la vez. -¿El don de la ubicuidad?: ¡milagro! -Induces una propiedad en un átomo... y descubrimos que otro átomo distante la adopta, idéntica, instantáneamente. ¡Y aunque esté a miles de kilómetros! -¿Cómo se explica esto? -¡Ah, así son las leyes de la materia a esas escalas, sencillamente! Ya hemos teletransportado propiedades de un átomo a otro. Y le avanzo que, en menos de un año, teletransportaremos ¡millones de átomos! a una distancia de ¡varios centímetros! -¡Qué noticia! Nos pone en puertas del teletransporte de cuerpos de Star Trek... -No, eso lo veo imposible... -¿De qué servirá todo esto, pues? -Computación, transmisión criptada de datos, comunicaciones más eficaces... -¿Y explicarían estas propiedades raras de la materia ciertos fenómenos paranormales? -Un día conoceremos las leyes que explicarán fenómenos que hoy todavía llamamos milagros.Yo no investigo ese campo, pero conozco colegas que están haciéndolo. -Es un territorio fascinante... -Lo es: en él, una moneda cae de cara y de cruz a la vez. Pero sólo si no la miras: en cuánto la miras, la moneda aparece en cara (o en cruz, impredeciblemente)... -¿La mera observación altera lo observado? Eso es como decir que observar es crear... -Se abren cuestiones filosóficas, es cierto... Habrá que investigar en qué instante observamos, o sea, cuándo hay observación. En suma: qué papel tiene la conciencia en esto. -La conciencia... ¿modifica la materia?
-Quizá estemos redescubriendo siempre lo mismo, lo que ya ciertos místicos conocieron por otra vía, una vía no científica... -La lógica de lo macroscópico se resiste... -Hasta Einstein murió sin aceptar esas leyes: "¡Dios no juega a los dados!", sentenció. Pero hay que aceptar la naturaleza como es. -Y ¿cómo es la naturaleza? -Rara INICIO
Tengo 40 años, nací en Ginebra (Suiza) y vivo en París. Soy economista y psicoanalista, y todavía conservo un puesto de trabajo en la empresa Electricidad de Francia. Tengo dos hijos, de 8 y 10 años. ¿Ideología? ¡Siempre a la contra! Sé cínico con tu empresa, que más lo es ella. Simula que trabajas, pero no lo hagas: ¡la pereza te humaniza! VÍCTOR-M. AMELA - 00:00 horas - 10/12/2004 -¿Todavía no la han despedido? -No. Ahora mis jefes me tienen miedo... -¿Por qué? -¡Por el jaleo mediático que monté cuando intentaron despedirme! -¿Qué les molestó de su libro? -Que cuento la verdad acerca de grandes empresas como esta que me emplea. -¿La verdad? ¿Y qué verdad es esa? -Que las empresas grandes son grotescos artefactos burocráticos en los que es estúpido creer, y que lo más inteligente para todo empleado sensato es no pegar ni golpe. -Escaquearse, vamos. -Eso. Y yo doy consejos para escaquearse con éxito y sobrevivir en la empresa. -Si yo fuese empresario, la despediría. -¿Sí? El libro apareció el pasado 1 de mayo, día del Trabajador, y recibí amenazas de mis jefes: ¡las aproveché para lograr que se convirtiese en el libro más vendido de Francia, y seguir cobrando de mi empresa! -Un poco cínica sí es usted, ¿eh? -La cínica es la empresa, que nos vende la moto de que quiere nuestro bien. ¡Ja, ja! ¿Quién se cree eso hoy? Nadie..., ¡pero nadie se atreve a decirlo! Yo sólo digo la verdad: ¡nadie cree ya en su empresa! Lo único que queremos es cobrar a final de mes, y punto. -Algunos sí creerán en su empresa, oiga... -¿Quiénes? ¿Los altos ejecutivos, esos que enredan todo el día con estudios de mercado, proyectos, dossiers, seminarios, reuniones de trabajo absurdas? Esos que tanto marean la perdiz..., ¡son los que menos creen en la empresa, naturalmente! -Quizá alguno sí se la tome en serio. -Pobre, entonces no ha comprendido que todos estamos en manos del azar. -¿No cree usted en el esfuerzo personal? -Creo en el individuo, no en la empresa. Algunas personas en la historia han sido capaces de crear mundos nuevos, pero lo han hecho a solas. Las empresas, desde luego, no han aportado gran cosa a la historia humana. ¡Creer y confiar en una empresa es lo más ridículo que un ser humano pueda hacer! -Pues sobre la fe empresarial hemos construido nuestro sistema social y económico... -La absurda ideología que transmite la empresa no es más verdadera de lo que lo fue el materialismo dialéctico, el diamat. Durará un tiempo, y también se desmoronará... -Mujer...
-El sistema comunista también decía a la gente lo mucho que debía al diamat del benefactor sistema. Es lo que dice en el capitalismo la ideología de la cultura de empresa,que te pide que te entregues a tu empresa en cuerpo y alma, con fe y lealtad ciega, sin condiciones, con todas tus fuerzas y capacidades... -Y usted ejerce de disidente del sistema. -Sí, pero desde dentro y sin que se te note, pues ¡querer cambiar el sistema es reforzarlo! No: aprovéchate de él. No tengas escrúpulos con tu empresa, que ella no los tiene contigo. Sé individualista e ineficaz. Escaquéate. -¿Usted se escaquea? -Sí. Es lo más razonable. -Pero así perjudica usted a compañeros. -Siempre hay algún ingenuo que cree en su trabajo y lo hace con ganas, ¡qué vamos a hacerle! Y no olvidemos a los maravillosos becarios, a los que vamos renovando y que son los únicos que trabajan: ¡mimémoslos! -Si todos se escaquean, su empresa se irá pique... y acabará usted en el paro. -No lo crea: cada día hace falta menos gente para que una empresa funcione. Si todos trabajásemos menos, ¡descubriríamos que todo funcionaría igual! Tengo claro que el capitalismo está generando burócratas absurdos, al estilo del viejo comunismo. Y las empresas van plagándose de inútiles... -Pero, pese a esos inútiles, ¡funcionan! -¡Eso le decía! ¡Y es una suerte! Porque así se evidencia la superstición de lo útil, y que-da claro que lo inútil es lo verdaderamente humano. ¡Ser inútil es lo mejor que se puede ser! Lo más maravilloso, lo más humano. -Argumentado así, entiendo mejor su apología de la pereza: ¿la pereza nos humaniza? -¡Claro! Pero vigile: declararte perezoso te perjudicaría laboralmente, así que lo más sensato es serlo..., ¡pero disimulando! -Fingir que trabajas, vamos. -Sí, y hay que saber hacerlo. No conviene criticar a la empresa: eso estaba bien para los críticos de los años 70, esa gente que todos sabemos en qué se han convertido... -¿En qué? -¡En empresarios! -Ah, cierto... ¿Qué aconseja usted, pues? -Haz que tu trabajo lo haga otro. Trabaja lo menos posible y dedica algún tiempo (pero no demasiado) a venderte y a crearte apoyos, por si un día hay cambios en la empresa. Aprende la jerga de la empresa y úsala. Respeta las normas y adáptate a tu puesto sin protestar: se valora más eso que lo que trabajes. Opta a puestos inútiles y absurdos: asesoría, consultoría técnica, investigación, estudio..., cuyo trabajo es difícil de cuantificar. No aceptes cargos con responsabilidad... -¿No? -Te harán trabajar más por la triste compensación de un poco más de dinero... ¡Ah, y jamás confieses que trabajas por dinero! -¿Cuál es su objetivo en la vida, Corinne?
-Me gusta la psicología, el psiconálisis, y cada día le dedico más tiempo. Convenceos: lo que hacéis en vuestra empresa puede hacerlo cualquier idiota que acabe de llegar. -Busquémonos alternativas, quiere decir. -Se lo digo a mis hijos: "¡Haced sólo lo que os interese: cuesta, pero merece la pena!" La empresa no es donde desarrollarás tu potencial, pues ya lo habrías hecho. El asalariado es la figura moderna de la esclavitud. Despierta: ¡dedícate a tí, no a tu empresa! INICIO
ANTOINE FILISSIADIS, ENTRENADOR EMOCIONAL "El miedo a perder nos hace perder" Tengo 52 años, nací en Atenas y viví en Bruselas. He realizado mi sueño: vivir frente al mar en Chipre y escribir. Imparto seminarios, cursos y conferencias sobre cómo vencer miedos y cumplir los propios sueños. Tengo tres hijos (32, 30 y 25 años). Creo en la libertad y en una fuerza superior al caos. Como la araña, tejes una tela sin saberlo VÍCTOR-M. AMELA - 03/01/2005 -¿Puedo yo cumplir cualquiera de mis sueños? -Sí. -¿Sí? -Sí, pero antes debería saber usted cuáles son sus sueños... -Muy bien. ¿Y luego? -Un momento, un momento: no es tan fácil saber cuáles son nuestros sueños... -¿Por qué no? -Porque nos los negamos, los reprimimos. -¿Cómo lo sabe? -Por experiencia: en mis seminarios pido a los participantes que levanten la mano si tienen algún sueño. ¡Muchos no la levantan! -¿No tienen sueños? -No se atreven a soñar. Por lo que sea, han llegado a la conclusión de que los sueños no son para ellos: ¡han abandonado la vida! Para mí, están muertos. -¿Y cómo les ayuda usted? -Les doy a todos los presentes diez minutos para que me escriban en un papel todos sus sueños. ¡Y les cuesta muchísimo! Casi todos me escriben sólo uno o dos sueños... -Bueno, quizá no tengan más... -¿Y por qué no? ¿Por qué nos limitamos a un sueño o dos? Yo les devuelvo el papel y les insto a enumerar al menos 25 sueños. -¡Veinticinco! ¿Tantos? -¿Tantos, dice? ¿Y por qué no cuarenta o cincuenta? Le parecen... ¿demasiados? -Bien, lo haré. Y cuando tenga redactada mi lista de 25 sueños, ¿qué? -Circunde con el bolígrafo los cinco sueños de la lista que más lamentaría no haber realizado al final de su vida. -Y cuando los tenga ya escogidos, ¿qué? -Elija uno... y realícelo. -Pero... no es tan fácil. -¡Cuánto miedo tenemos a soñar! -Hombre, es que la vida da unos palos... -Y decidimos matarla, morir en vida. Es el miedo, miedo a fracasar, miedo a perder... -Claro...
-Pero es que cuando tienes miedo a perder... ¡ya has perdido! Es justamente el miedo a perder lo que te hace perder. -¿Vivir es atreverse a soñar? -Sí, porque si superas tu miedo a perder... ¡ya has ganado! Eso sí: cumplir tu sueño exige un precio. Y tienes que estar dispuesto a pagarlo. -Y si no, ¿qué? -En el momento en que estés dispuesto a pagar ese precio..., te saldrá ya gratis. Y si pretendes ahorrártelo..., ¡acabarás pagándolo! -¿Algún ejemplo? -Michael, un amigo mío inglés, dueño de un pequeño y próspero hotel, se sentía muy desgraciado: su sueño irrealizado era vivir en una casa junto al mar... Le dije que hay que cumplir los propios sueños o estás muerto: "La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir", escribió Jung... -¿La vida no vivida... mata? -Eso. Michael realizó su sueño. Se fue a Chipre, a un lugar maravilloso frente al mar. Y, al cabo de un año, estaba gordo, feo, abandonado, triste. Despertaba por la mañana sin saber qué hacer de sus días... -Pero... ¿no era aquél su sueño? -Vendió la casa y recuperó su negocio hotelero, y hoy trabaja como un loco veinte horas al día en Londres... ¡y está feliz! -Me alegro. Necesitó afrontar su sueño... -Sí. El paraíso es siempre un fantasma: atrevámonos a mirarlo a la cara. Y descubramos si se evapora o no. El paraíso es... lo que haces de tu vida, es tomarle placer a tu vida. -Deme un consejo para lograrlo. -No hacemos caso a los consejos..., y hacemos bien. Un consejo es peligroso. Cada uno tiene que experimentar todo por sí mismo... -Entonces, ¿qué les dice a sus alumnos? -Empiezo diciéndoles la gran verdad: "Os moriréis". -Pues vaya gracia... -¡Es muy importante ser bien conscientes de eso, para aprovechar bien el tiempo! -¿Para qué? -Para vivir. Todos tenemos algo dentro, y hay que explotarlo. Cada mañana, ante el espejo, yo me pregunto: "¿Qué puedo hacer hoy para vivir este día, vivirlo a fondo?". -¿Y qué se responde? -Ingenio la manera de meterle fuegos articiales al día, de meterle locura... ¡Hay que estar un poco loco! Lo que me propongo es meterle pasión al día: ¡una gran pasión por día! -Buen lema. -Luego será demasiado tarde... Procuro vivir cada acto, cada momento de mi día como un placer. Esta charla, ahora..., ¡qué placer! -Es cuestión de proponérselo, ¿no? -Sí. Y tengo una ayudita: cada vez que tengo alguna duda..., le consulto a la muerte. -¿A la muerte?
-Sí: me imagino muerto al lado, y me pregunto. ¡Y las respuestas son siempre sabias! -¿Qué se dice usted desde la muerte? -"¡Estás vivo!". Y que no me queje de estar vivo. Y que es un privilegio estar vivo. -¿Algún truco más? -Toma un folio y redacta tu testamento personal: todo lo que antes de morir querrías decirle a tu mujer, a tus hijos, a cada amigo... Y, luego, date cuenta de algo: ¡estás vivo! Así que cítate con cada uno de ellos y léele a cada uno su parte. Es emocionante. ¡Hazlo ya! -¿Luego podré morirme en paz? -Muere en paz quien vive en paz. Teme morir quien teme vivir. ¡Qué suerte no saber qué día morirás!: te obliga a vivir cada día como una fiesta, pues quizá sea el último... -Todas estas reflexiones, ¿llevan a alguno de sus alumnos a mejorar su vida? -Recuerdo a un señor que me dijo: "Antoine, anoche llegué a casa, me senté al pie de la cama de mis hijos... y les miré dormir". ¡Es eso!, ¿no es excepcional?, y sí, es excepcional. INICIO
SHIZUTERU UEDA, ESTUDIOSO DEL BUDISMO ZEN "Sólo desgasto mis zapatos" Tengo 78 años, nací en Tokio y vivo en Kioto (Japón). Soy doctor en Filosofía por la Universidad de Marburgo y catedrático emérito de Filosofía de la Religión en la Universidad de Kioto. Estoy casado y no tengo hijos. ¿Política? Sueño un mundo en que convivan los opuestos. ¿Dios? Está en cada relación que tienes con el otro, con el mundo VÍCTOR-M. AMELA - 00:00 horas - 11/01/2005 -Maestro... -¿Sí? -¿Qué es el zen? -Comer. Dormir. Un puño. Una montaña. Nada. -No entiendo. -Hablar sobre el zen es alejarse del zen. Calla y siéntate: eso es zen. -Pues ha escrito usted varios libros... -Sí, pero en torno al zen, a la meditación zen (zazen),a la instrucción zen (sanzen)... -¿Y cuál es la idea central del zen? -Forma es vacuidad, vacuidad es forma. El Todo y la Nada como la misma cosa. -Que la etimología me ayude: ¿qué significa exactamente zen? -Proviene del sánscrito dhiana, que podríamos traducir como recogerse, pensar bien. Ese sonido pasó a un ideograma chino. -¿Con qué significado? -Vivir. Vivir sin porqué. Sentirse. Sin pensar, sin hacer. -¿Vive usted así? -Cada mañana, cuando me levanto, salgo al jardín de casa, miro mi árbol de alcanfor, abro los brazos lentamente, abarcándolo con ese gesto, mientras inspiro hondo. Espiro lentamente, bajando los brazos. Me siento uno con el mundo. Entro en casa y nada ya me altera, ni siquiera que mi mujer me riña. -Pues parece muy sencillo... ¿Podría esto ser sazen, es decir, meditación zen? -Sazen significa sentado. Para meditar, primero hay que sentarse con la columna recta, manos y piernas inmóviles, ojos entrecerrados, y una respiración sosegada y, mientras se exhala, observar ese respirar con el sereno ojo de la mente... Que la mente no tenga enfoque ni objeto: un pensar sin pensar. -Y luego, ¿qué? -¿Qué? Pues que tranquilo, sereno y firme como el monte Fuji encumbrado en el cielo sobre el mar oriental..., ¡eres! -Soy. -Al levantarte, es hora del sanzen,es de-cir, la reflexión, practicada mediante los koan.Un koan es un breve enigma sobre el que reflexionar, antes de volver al zazen. -¿Y adónde conduce todo este proceso? -A vivir de verdad. ¡A ser hombre verdaderamente! A ser plenamente humano. -¿Y en qué consiste ser humano?
-En sentir que hay algo más que el yo.Conectar con lo que trasciende al yo -¡estamos rodeados por un universo invisible!- y así autodespertar a un yo soy yo sin ser yo.Osea, es un autodespertar del yo-y-tú. -¿Ha conocido a alguien autodespierto? -Al maestro T.D. Suzuki: ¡era un hombre! Escuchaba mucho y, si le preguntabas algo, le bastaba hablar muy poco para que tú mismo hallases una respuesta, como en un eco... -Por ejemplo... -Tras una conferencia en Japón, un día, una asistente que había volado desde Nueva York para verle, le planteó todas sus angustias y problemas, muy agobiada. Suzuki la escuchó, y cuando ella terminó de hablar, él le tomó la mano y sólo dijo, admirativo: "¡Qué bonita mano: es la mano de Buda...!". -¿Nada más? -Eso bastó. La joven recuperó su autoestima y resolvió sus problemas. -¿Querría contarme algún koan? -Un maestro, a toda pregunta que sus discípulos le hacían, respondía de una misma y única manera: alzaba el dedo índice. Ya en su lecho de muerte, alzó el dedo y añadió: "Tengo más que decir, pero no hay tiempo". -Otro koan,por favor. -Un joven discípulo ve a su maestro caminar siempre de arriba abajo del país para hablar con los más relevantes personajes, por todos venerado, y le pregunta un día: "¿Qué hace en todos esos viajes, maestro?". A lo que él responde: "Sólo ensucio mis sandalias". -¿Respondería usted lo mismo? -Yo sólo desgasto mis zapatos, ja, ja... -¿Está satisfecho con su vida? -Miro mi vida y me digo: ¡interesante! -Y eso le basta. -Sí. Ésa es la gran pregunta para cualquiera: ¿qué estoy haciendo de mi vida? -Asusta un poco hacértela.... -La respuesta es difícil..., si es que la hay. -¿Con qué podemos ayudarnos? -A mí me guió la filosofía, la mística medieval y la práctica zen. -¿Qué hay de común en todo eso? -"El desasimiento inmutable lleva al hombre a la máxima igualdad con Dios", decía el maestro Eckhart, místico medieval alemán. -¿Desasimiento inmutable? -Lo decía de otro modo: ser "vacío y libre". ¡Qué máxima tan perfectamente zen! -¿En qué consiste ser "vacío y libre"? -Eckhart dice que así está Dios: vacío y libre. Como una nada. Dios es, en sí, una nada. Por eso Eckhart ruega a Dios que le vacíe de Dios: "Sólo así Dios y yo somos uno". ¡Y entonces tiene pleno sentido el yo soy! -Yo soy el que soy,dice el Dios bíblico.
-Porque sólo desde el supremo desasimiento se profiere la primera alocución de la vida puramente libre: yo soy. -¿Ha logrado usted proferirla? -No tiene sentido que yo explique qué he logrado en mí. Sólo tiene sentido lo que tú logras y sientes en ti. ¿Qué buscas en el corazón de otro si no entiendes el tuyo? -Para acabar, ¿me regala otro relato zen? -El buey y el boyero es mi favorito. Buscando a su buey perdido, un boyero se debate en la maleza sobre si continuar o volver. Entonces halla huellas de su buey. Y luego lo oye. Luego lo ve. Y lo captura. Lo doma. Y, ya sentado sobre su buey, regresan a casa. -¿El buey es el yo interior, no? -Buey y boyero son ya uno. Desaparecen. Las flores florecen.Un hombre nuevo reaparece. Sonríe. Y se abre la puerta de palacio. INICIO
PILAR VARELA, PSICÓLOGA "Felicidad conyugal: C dividido entre D" Tengo 54 años. Nací y vivo en Madrid. Soy profesora de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid. Estoy casada y tengo dos hijas, pero los tres miembros de mi familia viven en tres continentes distintos. Soy de izquierdas. No tengo creencias religiosas, creo en la moral humana. Publico Amor puro y duro (La Esfera de los Libros) IMA SANCHÍS - 13/01/2005 -¿De quién nos enamoramos? -De los guapos, de los que piensan como nosotros y de los que viven cerca. Por supuesto que hay excepciones. -¿Y cuántas veces nos enamoramos en la vida? -De cuatro a seis veces de gente a la que vemos más de una vez. El flechazo existe, pero es peligroso. -A mí me parece un milagro. -El enamoramiento es sólo el primer capítulo del amor y pronto se desvanece. Si dura, da paso a una relación más profunda y sólida pero menos brillante. A esa nueva relación los psicólogos la llamamos amor de compañeros. -El amor es amor y punto. -"El amor eterno dura tres meses", quizá a usted esta sentencia le resulte de un escepticismo intolerable. -Quevedo decía que el amor es fe y no ciencia. -El enamoramiento tiene mucho de química: un flujo de oxitocina baña el cerebro y condiciona parcialmente el funcionamiento del sistema nervioso. -¿Y cuál es su consecuencia? -La necesidad de estar juntos. La dopamina potencia la actividad del cerebro interno, que es donde se procesan las emociones, y rebaja la preponderancia de la corteza cerebral, que es donde se procesa el pensamiento racional. ¿Qué sucede entonces?... -Que eres feliz. -El orden de nuestros valores se trastoca, importa menos una subida de sueldo que hacer manitas. La verdad es que uno es mucho más feliz que nunca. Otra sustancia clave durante el enamoramiento intenso es la feniletilamina, que funciona de modo similar a las anfetaminas; es decir, provoca sensación de energía, fortaleza y optimismo. -¿El enamoramiento de cuando se tiene veinte años es el mismo que el de los setenta? -El sentimiento amoroso siempre tiene la misma intensidad, la misma calidad, la misma cualificación y profundidad; la conducta amorosa no. Por eso no nos debemos nunca jubilar del amor: podemos amar y ser amados hasta que morimos. -¿Por qué nos brilla la mirada cuando estamos enamorados? -Las endorfinas, la adrenalina y la noradrenalina cambian nuestro organismo, se da una activación fisiológica, ligera pérdida de peso, mirada viva, deseo y, para ellos, sensación de penetración muy placentera.Yel sistema inmunológico se ve fortalecido.
-¿Y qué ocurre en la mente? -Pérdida de memoria, menos cansancio, menor capacidad de concentración pero mayor creatividad y capacidad de aprendizaje. -¿Un beso puede provocar una inundación? -¡Una tormenta! Un beso bien dado genera una tormenta de procesos químicos en el organismo. Hasta consume calorías. Y está probado que un beso puede tener propiedades terapéuticas. -¿Los besos nos hacen mejores? -Un estudio demostró que entre quienes habitualmente se despiden con un beso sentido por la mañana hay menos accidentes y viven al menos cinco años más que los demás. -Dice un proverbio portugués que la luna y el amor, cuando no crecen, disminuyen. -No hay que caer en el mito del amor eterno, la media naranja, ni confundir amor con enamoramiento; es decir, pensar que si uno deja de estar enamorado es que ya no ama. Le daré algunos datos sorprendentes: según un estudio reciente elaborado por el Instituto de Política Familiar, cada 4 minutos se rompe un matrimonio en nuestro país. -¿Víctimas del desamor? -Las amenazas amorosas son la infidelidad, los celos, el desamor y la incomunicación; pero el poder devastador lo tienen las discusiones, y según el citado estudio el 95% de las parejas discuten y lo hacen fatal. -¿Con agresividad? -Sí, de manera obcecada y sin empatía; es decir, sin ponernos en el lugar del otro. Si las discusiones son muy frecuentes se convierten en conducta, y la hostilidad se establece como fórmula de comunicación entre dos. -Somos torpes. -¿Por qué lo dice? -Lo decía Ortega y Gasset: "Según se es, así se ama". -A amar se aprende, y sin duda la similitud en la manera de entender la vida es un boleto para el éxito. Pero inevitablemente hay choques y discrepancias, por eso hay que tener en cuenta el determinismo recíproco. -¿Qué es eso? -Significa que mi conducta hacia ti influye en la que tú tengas hacia mí. -¿Nuestra cordialidad y nuestra sonrisa hacen al otro mejor? -Es una manera de decirlo, sí. Los profesores J. Howard y R. Dawes, de la Universidad de Oregon, ofrecen una sencilla fórmula predictiva de las separaciones: felicidad conyugal (FC) es igual a número de coitos (C) dividido entre el número de discusiones (D). Si no hay al menos un encuentro erótico por cada discusión, es preocupante. Y según Robert Sternberg el amor debe ser un triángulo. -¿Cuyos lados son el cariño, el sexo y el compromiso? -Sí, pero raras veces se dan los tres a la vez, lo cual no significa que la relación no funcione. Si hay cariño y sexo, es un amor romántico; si hay cariño y compromiso es un amor de compañeros, si hay solamente sexo es un amor apasionado. -Dicen que amar a otro es admirarle.
-Eso pensaba Federico Fellini. En realidad, un amor es una joya: saberlo y tratarlo como tal nos da vida. INICIO
SYDNEY BRENNER, PREMIO NOBEL DE MEDICINA 2002 “De embrión, fuiste igual que un pez” 22 Feb 2005 La Vanguardia (C) 2005 La Vanguardia Tengo 77 años, nací en un pueblecito de Sudáfrica y vivo en Gran Bretaña. Soy biólogo. Estoy casado y tengo tres hijos, un hijastro y cinco nietos. ¿Política? Creo en la ciencia y en las capacidades humanas. Soy ateo, de familia judía. Me concedieron el Nobel por mis descubrimientos sobre la regulación genética de células y órganos -Cuándo decidió ser científico? –A los diez años, cuando empecé a hacer experimentos químicos en el garaje de casa... –Qué precoz. –Todos los niños sienten curiosidad innata por los elementos de la naturaleza, y la escuela pronto esteriliza esas inclinaciones... –¿Qué recuerda más de aquellos días? –Los funerales. –¿Cómo dice? –A los 13años debuté como plañidero profesional en los funerales de la sinagoga, donde oraba por los difuntos a cambio de unos dineritospagados por sus familiares... –¿Tanto necesitaba el dinero? –Sí. Mi padre era un judío lituano emigrado a Sudáfrica en 1910, huyendo de la miseria. Trabajó toda su vida como curtidor... Durante cuatro años yo ejercí de plañidero: ¡por eso hoy me niego a asistir a funerales! Si pudiese, evitaría asistir al mío. –Aún falta para eso...: ¡le veo muy vital! –Cosa de mis genes. –De eso sabe usted: como biólogo, fuepionero en estudios genéticos... –Mi obsesión ha sido ésta: ¿cómo los genes ordenan la estructura y función de los órganos? Descubrí el RNA mensajero, que transporta órdenes de los genes para que los aminoácidos construyan proteínas concretas... –Que a su vez construyen los órganos... –Sí. Por esotrabajé con el gusano Caenorhabditis elegans: para identificar qué genes rigen su pequeño cerebro de 300 células... –A otra escala, ¿es lo mismo en humanos? –Sí, pero con mayor complejidad. Porque las proteínas, a su vez, pueden inhibir o activar ciertas órdenes de nuestros genes... –¿Podríamos inhibir así la muerte celular? –Eso sucede en las células cancerosas: ciertos errores en lareplicación celular suprimen enel ADN de la célula la orden demorirse: ¡así, las células cancerosas son inmortales! –Malditas... Pero si un día controlásemos ese mecanismo, ¿podría yo ser inmortal? –¿Y seríainteresante la inmortalidad? ¿Qué sentido tiene vivir si no vasa morir?
–Sí, ya, bueno,pero... ¿sería posible o no? –Podríamos ir cambiándole órganos, pero habría que ver si usted seguía siendo usted... –¿De cuántas células estoy formado? –De 100 millones de millones de células, es decir,de 100 billones de células. –¿Y cuánto tiempo vive cada célula? –Cada día se te mueren 100.000 millones de células, que se renuevan con otras tantas. Cada día renuevas una de cada mil células. –Entonces, dentro de mil días ¡seré otro! –Tus células serán otras, sí, pero tú no eres tus células: tú eres algo más que células... –¿Qué más soy yo? –Memoria, recuerdos... Hay ciertas células que perviven toda tu vida: las neuronas. –¿Las neuronas no mueren? –Sí, también se nos mueren unas 3.000 neuronas cada día, pero tenemos tantas... –¿Y qué células son las más efímeras? –Quizá las de las papilas gustativas, que se renuevan cada cuatro días. Las de la sangre y lapiel se renuevan también a buenritmo. –Y todo eso programado genéticamente... –Sí, pero tampoco creas que tú eres sólo tus genes. Incluso unos gemelos univitelinos, clónicos, presentarán con el tiempo diferencias –por ejemplo– en sus sistemas inmunitarios, por causas accidentales diversas... –Cada individuo es único, pues: ¡soyúnico! –Sí, aunque en sufase como embrión fuese usted idéntico a un embrión de pez... –¿Yo fui como un pez? –Y después su embrión fue igual al embrión de rana, y despuésal de pájaro, al de ratón... Laevolución del embrión humano refleja la evolución de las especies que filogenéticamente nos precedieron... –¿Qué campo de investigación le parece más apasionante de cara al futuro próximo? –El relativo al cerebro humano. Explicar qué es la consciencia... Explicar mediante qué procesos aprehendemos el mundo... Explicar los procesos inconscientes... –Muy ambicioso... –Complejo.¡Me sorprendería que hubiese una explicación simple para todo eso...! Pero quién sabe, quizá alfinal sí sea simple... –¿Cómo deberían prepararse los científicos que quieran dilucidar todos esos enigmas? –Comotodo buen científico: que exploten una mezcla de pensamiento libre, atrevido, loco... con una disciplina muy estricta para contrastar todas las hipótesis hasta el fondo. –¿Alguna otra cualidad necesaria? –Ser un poco artesano, para trabajar bien en laboratorio. Ser muy tenaz en el trabajo. Y, lo más importante: ¡no enamorarse de las propias ideas, por bellas que sean! Si hay que echarlas a la basura, ¡se echan!, y a otra cosa. –Aunque duela.
–Sí. También es útil tener sentido del humor, para no tomarse muy en serio: ¡ser pomposo es el pecadomás imperdonable del científico! Si lo eres, mejor hazte abogado. Ah, y también conviene ser unpoco ignorante. –¿Ignorante? Me sorprende... –Losmayores descubrimientos los hanhecho científicos jóvenes o poco duchos en esa área. ¿Por qué? Porque ser un poco ignorantes los empujó a probar cosas que el sabio veterano descartaba, pues saber demasiado paraliza: “Eso nofuncionará”, pontificas. –¿Qué lectura recomendaría a todo joven con curiosidad científica? –Cazadores de microbios, de Paul de Kruif. A mí me influyó mucho. –¿Y algún consejo? –¡Creemos ya un banco para coleccionar el ADN de todas las especies vivas posibles! El ser humano destruirá toda criatura viva en este planeta, ¡seguro!, y ese banco permitiría que algún día pudiéramos recrearlas. INICIO
ANTONIO CUTANDA, 'GRIAN', ESCRITOR Y PROMOTOR DE LA PAZ "Todo es uno y tú eres eso" Tengo 47 años. Nací en Caracas. Desde los 7 años hasta los 22 viví en Valencia y ahora vivo en Córdoba. Estoy licenciado en Psicología y fui terapeuta durante diez años. Ahora soy escritor y dirijo el Proyecto Avalon por una cultura de paz. No existe patria, ni idea ni religión que merezca el tributo de una sola vida humana. Creo que todos somos uno IMA SANCHÍS - 00:00 horas - 29/03/2005 -Hace diez años se quemó todo el valle de Requena. -Valencia. -Sí. Un grupo de amigos decidimos reforestar con especies autóctonas, básicamente con encina. Sabíamos que de cada cien encinas que plantábamos, sólo crecerían de cinco a diez. -¿Sólo? -Así es la vida. También sabíamos que era posible que sólo una llegara a envejecer. Pero que esa única encina sería capaz de repoblar el bosque. Ése es el espíritu de Avalon. -¿Plantar semillas para un mundo mejor? -Sí, para una cultura de paz. Un proyecto internacional educativo que se sostiene en las tradiciones espirituales y en el que colaboran la Fundación Cultura de Paz, la Fundación Vicente Ferrer y Mayor Zaragoza. -¿Y cuál es su principio base? -Si queremos un mundo mejor, hay que empezar por trabajarnos a nosotros mismos. -Deme una idea que me dé que pensar. -Creo que la paz es inevitable. Existirán conflictos y guerras mientras exista ego, que no es más que la conciencia de separación de uno con respecto al resto del universo. Pero a la larga la evolución de la conciencia nos va a llevar a una superación del yo. -¿Por qué? -Es inevitable. -No lo sabemos. No sabemos hacia dónde vamos. No sabemos nada. -Déjeme que le cuente un cuento sufí: un sultán inicia un viaje. Ve a un hombre muy viejo plantando un manzano y ordena a su séquito que se detenga: "Anciano, ¿por qué plantas un manzano si con la edad que tienes ni siquiera vas a llegar a probar sus frutos?". Y el anciano le responde: "Porque yo probé los frutos de otros que plantaron manzanos antes que yo y sé que, aunque yo no llegue a probar las frutas de este manzano, alguien las disfrutará". -Muy generoso. -Si los planteamientos de lo que vamos a hacer en la vida dependen del
tiempo que suponemos que tenemos, no haremos nada y tampoco disfrutaremos. -¿Y usted cómo lo sabe? -Todos los místicos de todas las religiones hablan de las mismas vivencias, de esos estados de conciencia en los que se supera el espejismo de ser un yo aislado.Yésa es la esencia de una cultura de paz. Mientras haya fronteras entre los otros y yo habrá fricción, y donde hay fricción acaba habiendo fuego, violencia y dolor. El gran descubrimiento es percibir que todo es uno y tú eres eso. -¿Qué hacemos los que no somos monjes bondadosos ni nos hemos iluminado? -No exigir a otros que el mundo sea mejor, entender que si no cambia uno, no puede cambiar el mundo. Había una vez un joven que se acercó al jardinero: "Estoy descorazonado, este mundo está lleno de injusticias, avaricia, desamor. Me gustaría cambiarlo. ¿Pero qué puede hacer un solo hombre?". "Tú puedes cambiar el mundo cambiándote a ti mismo -le dijo el jardinero-. Cada hombre es la humanidad entera". -Interesante, pero.... -"No es necesario que lo entiendas -le dijo el jardinero-. El pájaro no entiende los mecanismos del vuelo y sin embargo vuela. Está en su naturaleza volar, como está en nuestra naturaleza alcanzar el amor". "¿Y qué debo hacer para cambiar?", preguntó el joven. -¿Y? -"No intentarlo. Has de desear el cambio en ti y permitir que ocurra". -¿Y usted se lo cree? -Creo que el amor es nuestra esencia, amor entendido como esa fuerza universal de atracción y de reunificación. Creo que eso es lo que nos pide nuestra conciencia, por eso consideramos que lo mejor del mundo es enamorarse, por ese anhelo de unidad. -¿Hay un camino posible? -Tomar conciencia, pero eso implica estar muy atento a lo que hay fuera, no vivir ensimismado. Mi cuento favorito habla de un maestro zen al que un alumno le pregunta: "¿Cuál es la clave para llegar a la iluminación?". El maestro responde: "Atención". "¿Atención a qué?", insiste el discípulo. "Atención, atención", contesta el maestro. "¡Sí, bueno, ¿pero cómo se hace eso?!". Y le responde: "Atención, atención, atención". -Muy sabio. -Las respuestas no hay que buscarlas en manuales ni en libros de autoayuda, las tenemos todos dentro, y la única manera de evocarlas es mediante una atención consciente a lo que nos rodea, porque esa atención es la que nos lleva a enamorarnos de lo que nos rodea. -Ésa es la vía mística. -Sí, tanto en el cristianismo como en el islam. Si prestas atención a lo que te rodea, llega un momento en que te enamoras, te quedas hechizado de
lo que te rodea, de la vida. Hay que dejar atrás el runrún del diálogo cerebral constante, que nos impide estar en el presente, y observar lo que hay a nuestro alrededor en cada instante. -Y en última instancia, ¿qué hay? -Belleza, como dice Ibn Arabi, maestro de maestros considerado por el islam el místico más grande de todos los tiempos. La belleza, nos dice, es la mayor de las teofanías (manifestación de Dios). Ver la belleza en todas las cosas es la mejor manera de encontrar a Dios.Ytambién dice que la teofanía de Dios más perfecta, por ser la belleza más perfecta, es lo femenino creador. -Qué sorpresa. -No lo creen únicamente los sufíes, también el judaísmo dice que Dios tiene rostro de mujer. Pero al final es esa capacidad de ver la belleza lo que te lleva al amor. INICIO
MARIANNE COSTA, ESCRITORA "Soy una ladrona de luz: ¡hay tanta...!" Tengo 37 años, soy de familia corsa y vivo en París. Soy escritora, actriz, traductora, poeta, psicomaga, tarotóloga y cuidadora de gatos. ¿Estado civil? Musa: vivo con Alejandro Jodorowsky, no tengo hijos. ¿Política? Soy guerrera de la conciencia. Creo en el dios interior, en el milagro permanente del ser. He ido dándome belleza y otros dones. VÍCTOR-M AMELA - 00:00 horas - 04/04/2005 -Su apellido, Costa... -Es el apellido más mediterráneo posible. ¡Es el Smith del Mediterráneo! Sí: yo soy mediterránea. -Y escritora. -¡Grafómana desde los 11 años! A esa edad comencé a escribir un diario, y ya no he parado jamás de escribir. -¿Qué pasó cuando tenía 11 años? -Murió mi abuela, que era todo mi mundo. Ahí acabó la niña y empezó mi vida consciente: entendí que debía tomar su sitio. -¿Convertirse en su abuela? -¡Por eso estoy con el abuelito Alejandro Jodorowsky y hago de abuelita de sus hijos...! -¿No tenía usted padres? -Sí..., pero ausentes: llevaban una vida bohemia, de fiesta en fiesta, yendo a corridas de toros, divirtiéndose como adolescentes... Mis abuelos fueron mi referente sólido. -Bueno, podría haber sido peor... -Yo llenaba mi tiempo ideando idiomas extraños, alfabetos inventados... -¿Y eso? -Es que un tío bisabuelo era canónigo y tenía un libro increíble, un Magnificat de la Virgen María, ¡en 180 lenguas! Aquel libro constituyó para mí una revelación. -¿Una revelación de qué? -De que el mundo no era sólo el mío, sino que en el mundo se solapan una infinidad de mundos. Y de que puedes acceder a ellos: basta con saber conectar. -En aquel caso, con saber idiomas. -Descodificar, descifrar el código, interpretar la diversidad de mensajes del mundo... Leer el mundo, ¡interpretarlo! -Traducirlo. -¡Soy traductora, de hecho...! El embrujo de aquel libro mágico despertó mi facilidad para aprender lenguas. Hoy veo en cada lengua palabras intraducibles: ésas son las que desvelan el alma del pueblo que las habla. -¿Por ejemplo? -Pues en español la palabra ansia: expresa una mezcla de deseo y angustia... ¡intraducible! En serbocroata, por ejemplo, ceznja, mezcla de deseo y nostalgia: intraducible. -Me habla de “leer el mundo”. ¿Cómo?
-Empezando por ti mismo: como hace el arqueólogo, puedes ir desenterrando tesoros que yacen en tus estratos más profundos, ir exhumándolos con un cepillito de dentista... -¿Eso hace el escritor, el poeta? -Sí. No inventa: ¡desvela! Todo está dentro de ti. Sólo hay que ir a buscarlo. -Eso puede dar miedo... -El artista es el guerrero que osa bailar con su miedo. ¿Ha probado a caminar con los ojos cerrados? Es un modesto ejercicio para aprender a caminar sobre el propio miedo. -Actriz, cantante, escritora, traductora... ¿Por qué tantas cosas? -¡Lo que sea... para no tener jefe, ja, ja...! Estoy llena de vacío esencial, y cuando veo algo admirable en otros, ¡lo robo para mí! Soy una ladrona de luz, una vampira de luz. -¿Qué busca? -No busco: yo me preparo para que lo que me busca pueda encontrarme. -¿Y qué es lo que le busca? -La luz de mi sol, mi sol interior. Me preparo para que esa luz pueda reflejarse bien en mi luna, que es la personalidad. -Celeste metáfora. -Y de Alejandro he aprendido la alegría de vivir en el ser, la capacidad de ser útil. Yo, antes, pecaba: yo, antes..., quería morir. -¿Morir? ¿Qué le pasaba, Marianne? -Creo que la humanidad está poseída por fantasías de muerte..., porque trasluce la agonía del patriarcado, que está moribundo. -¿Sí? -Sí. ¡Y morirá! Y emergerá luego algo nuevo, un nuevo ser humano: el andrógino. -Ah... ¿Seremos hermafroditas? -¿Y cómo será la pareja en ese momento? -Toda pareja es creativa, se forma para crear algo. Y esa pareja ya no estará volcada sólo en procrear, en parir hijos: ¡parirá conciencia! En forma de arte, poesía, conocimiento, salud, sanación..., de algo nuevo. -Aquí me habla ya la psicomaga... -Yo rezo al universo, a mi inconsciente, y me ayuda. ¡Tu inconsciente es un océano de autoayuda inagotable!: déjale ayudarte. -Están de moda los libros de autoayuda... -Porque nos venden la ilusión de que el mundo será como tú quieras que sea... y nos ilusionamos con eso porque aún estamos pasando la fase del adolescente entusiasta. -¿Y qué debo hacer para pasar a adulto? -¡Entender que el mundo es como quiere ser él..., y que tú puedes danzar con el mundo! Hay una palabra serbia, intraducible, que expresa esto: es sabur, que significa “capacidad de estar contento con lo que es”. -Bien, pero si el mundo me aplasta, ¿qué? -Baila. Si dios no te da algo, ¡dátelo tú! De niña yo pensaba que era fea... hasta que me dije “¡basta!”, y me fui dando belleza y otros dones. Date dones, roba luz..., ¡hay tanta...!
-¿En qué le ayuda para todo eso el tarot? -Leer me salvó la vida. Muchos libros son mis amigos. Y el tarot es un libro, y sagrado: es la columna vertebral simbólica deOccidente. Es, de hecho, un lenguaje.Yel inconsciente dialoga bien en ese lenguaje de imágenes. -¿Puede el tarot anticiparme el futuro? -No, porque eso que llamas futuro... no existe: es sólo un infinito de posibilidades. -Tantas como infinitas... -¡Para el adulto, sí!: nada está escrito. Escribís entre el mundo y tú, bailando. Y por eso soy optimista: sólo cuando se extinga la humanidad seré pesimista..., pero no antes. INICIO
STANISLAV GROF, FUNDADOR DE LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL "Nuestra psique va más allá de la propia vida" Nací en Praga en 1931 y vivo en California con Christina. Soy doctor en Psiquiatría y Filosofía. Cuando la farmacéutica Sandoz sintetizó en 1954 el LSD, comencé a trabajar sobre su uso clínico en el Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de Praga y seguí en EE.UU. durante 30 años. Creo en la dimensión espiritual humana IMA SANCHÍS - 06/04/2005 -¿Qué iba buscando Sandoz cuando sintetizó el LSD? -Cuando el químico suizo Albert Hofmann, director de Sandoz, descubrió el LSD buscaba un medicamento para detener las hemorragias. Se intoxicó y vivió un viaje de emociones y colores. -Alucinó. -Sí, aquella sustancia podía cambiar profundamente la conciencia de los sujetos por un periodo de seis a diez horas. La compañía decidió poner el LSD a disposición de los investigadores de todo el mundo. -Y los propios científicos hicieron de conejillos de indias. -Pensaron que algo que era capaz de alterar la psique de tal forma podría ayudar a los esquizofrénicos. Los psiquiatras decidieron experimentar personalmente con el LSD para ver si alterando su conciencia podían entender mejor a sus pacientes. -¿Qué significa alterar la conciencia? -Nuestra percepción del mundo está limitada por el radio de alcance de los sentidos y por la configuración de nuestro entorno. En los estados transpersonales de la mente estas limitaciones parecen trascenderse. El tiempo y el espacio dejan de tener límites. Un estudio detallado de esas experiencias muestra fenómenos que desafían seriamente la cosmovisión de la ciencia occidental. -¿Cómo fueron sus propias experiencias? -El LSD cambió el rumbo de mi vida personal y profesional. -¿Por qué personalmente? -Mi educación fue atea y materialista. Como científico consideraba que todo lo espiritual era pensamiento mágico primitivo y, como todos mis colegas, creía que las personas con experiencias místicas eran psicóticos. De hecho, las visiones de Mahoma están consideradas por mi entorno un trastorno. -¿...Y no? -Gran número de los estados que la psiquiatría moderna considera patológicos y trata con antidepresivos son en realidad crisis psicoespirituales que tienen un poder transformador y sanador. -A usted ¿qué le pasó? -Mi experiencia con LSD me llevó a la espiritualidad. Cuando experimentas con esta droga pasas por distintos estadios: uno muy visual -colores y formas geométricas-; otro en el que puedes revivir cosas de tu pasado, incluso tu nacimiento. Y, finalmente, puedes llegar a la experiencia transpersonal.
-¿En qué consiste? -Se rompen los límites del cuerpo, es una experiencia de absoluto; unidad con la gente, con la naturaleza, con el universo. Tiene mucho que ver con lo que narran los místicos cristianos o los textos clásicos del budismo. -Quizá sus pacientes habían leído demasiado sobre ese tema. -Empecé a ser testigo de experiencias que no podían distinguirse de las descritas en las antiguas tradiciones místicas y filosofías espirituales. Algunas eran poderosas secuencias de muerte y renacimiento psicológico; otras implicaban esas sensaciones de unidad con el cosmos. Al principio no lo acepté, pero acabó imponiéndose la lógica. -¿...? -Las emergencias espirituales del inconsciente seguían a la aparición de material biográfico comprobable. Por lo tanto, hubiera sido arbitrario contemplar los recuerdos de la infancia como aceptables y atribuir las experiencias espirituales a un proceso patológico. Pero permítame que le aclare algo... -... -El LSD no tiene un poder intrínseco positivo o negativo, todo depende del uso, la preparación, la calidad, la dosis y la metodología. Nuestros experimentos no tenían nada que ver con las fiestas psicodélicas. -Entiendo. -Todos aquellos abusos llevaron a la prohibición del LSD, incluso en la investigación. Es una lástima. Y creo que la información que obtuvimos debe tenerse en cuenta. -Pero ¿cuáles son esas conclusiones? -El modelo actual de la psique humana es muy limitado. La idea freudiana de que todo viene de la infancia y de la conciencia individual es un modelo caduco. Los experimentos nos permitieron entender que la psique es algo mucho más amplio. -¿Y las aplicaciones prácticas? -Los resultados terapéuticos trascendían todo lo que había visto hasta la fecha. Síntomas complejos que habían resistido años de tratamiento convencional desaparecían tras experiencias como la muerte y el renacimiento psicológico, las sensaciones de unión cósmica y, en algunos casos, el recuerdo de vidas pasadas. -Eso es ir muy lejos. -Estoy convencido de que los problemas psicosomáticos emocionales pueden estar más allá de la biografía. Son muchas las personas con las que he trabajado que me dan información precisa de otras vidas que hemos investigado. Observaciones de este tipo llevaron a Carl G. Jung a la idea del inconsciente colectivo y al supuesto de que cada individuo podía, en ciertas circunstancias, tener acceso a toda la herencia cultural de la humanidad. -Eso es muy revolucionario. -Muchos problemas psíquicos y psicosomáticos se resuelven en esas experiencias de vidas pasadas. Considero que tanto si se creen como si no, los psiquiatras deben considerar su potencial curativo. -Cuando prohibieron el LSD, desarrolló usted un método nuevo. -La respiración holotrópica, un poderoso método de respiración acelerada que lleva a los estados alterados de conciencia que alcanzábamos con el LSD.
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LA ABUELITA MARGARITA, CURANDERA, GUARDIANA DE LA SABIDURÍA MAYA "Cuando necesito algo, me lo pido a mí misma" Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la madre tierra y el padre sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno IMA SANCHÍS - 00:00 horas - 28/04/2005 -¿Dónde vamos tras esta vida? -¡Huy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. Las muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres. -¿Cómo que si quieres...? -Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella. -Ya se la ve a usted sabia, abuela. -El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar. -¿Con quién? -Con el fuego. "Yo estoy en ti", me dijo. "Ya lo sé", respondí. "Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?", dijo. "¿Cómo lo hago?", pregunté. -Interesante conversación. -"Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?". -¿Y para qué quieres el cuerpo? -Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija. -Hola. -El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. "Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan". Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: "Ahora me voy a descansar". Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías... -Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir? -Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: "Al anochecer vengan a por mi cuerpo". Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá? -¿Qué hizo?
-Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: "Habla de mí", así que le voy a hablar de ella. -Su hija, ¿también decidió morir? -Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido. -¿Qué merece la pena? -Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la tierra es nuestra madre y el sol nuestro padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. "¿Cómo voy a ser propietario de la madre tierra?", decían. -Aquí la tierra se explota, no se venera. -¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora. -¿Cuál es la misión de la mujer? -Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de senti-do. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo... -... -Que pueden usar el poder del gran espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona. -Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede. -Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros. -Mientras no te empaches de ti mismo. -Debemos sutilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite. -¿Desde cuándo lo sabe? -Momentos antes de morir mi hija me dijo: "Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré". Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible? -Sí.
-Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: "Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos". Creo que ese tiempo ha llegado. INICIO
LUC FERRY, EX MINISTRO DE EDUCACIÓN DE FRANCIA; FILÓSOFO "El gran profesor no es demócrata" Tengo 54 años y una respuesta a la vejez: crezco para servir mejor a los demás. Nací en la banlieu de París: mi meta es ir más allá de mis raíces. Casado: tengo tres hijas adorables. Fui católico. He sido dos años ministro con Chirac. La política es un potro de rodeo: no se trata de ir con él a ningún sitio, sino de lograr aguantar en la silla. LLUÍS AMIGUET - 02/05/2005 -La gran pregunta es: ¿para qué sirve envejecer? -¿? -Todas las filosofías y religiones son discursos de salvación para el hombre; salvación de la muerte, pero también de las pequeñas muertes que jalonan nuestra vida: soledad, ausencia, dolor... -...Y la vejez. -Las religiones recurren a Dios para salvarte; las filosofías aspiran a salvarte ellas solas con todo tipo de propuestas. Por ejemplo: "Existe un cosmos eterno y, si meditas, descubrirás que eres parte de él y fluirás con él y al no aferrarte a nada ya no sufrirás: vejez y muerte no serán final, sino mero tránsito". -¿Budismo? -Sí. Hay otras propuestas más modernas como el cientifismo de Julio Verne: si aportas una pequeña piedra al edificio eterno de la ciencia, vivirás en él. Por eso valía la pena jugarse la vida para llegar a la Luna antes que nadie.Y luego están las salvaciones de Estado: nacionales o nacionalistas. El himno cubano tiene un verso certero: "Morir por la patria es vivir"... -... Pero los que mandan suelen salvarse. -Yo no propongo un sistema filosófico, pero me inscribo en la tercera crítica de Kant, la Crítica al Juicio,y a un concepto clave en ella: el "pensamiento ensanchado". -¿No cerrarte de mollera? -El bellísimo discurso del Nobel V.S. Naipaul en Estocolomo lo explica mejor que yo: "He pasado mi vida intentando ensanchar mi mente y mi visión del mundo y, después, al volver a casa, descubrí quién era yo". -"Roda el món i torna al Born" (dar la vuelta al mundo para volver a casa). -Es una areté (ideal de superación personal) elemental y, sin embargo, profunda. No te has ganado lo que te dan al nacer, pero sí lo que dejas al morir. Partes de la particularidad de tu origen, tu idioma materno, tu reli-gión, tu clase social, tu familia, que te arraigan como una planta, pero tú te tienes que elevar: crecer con esfuerzo y sacrificio para conectar con el resto de la humanidad. -¿Eso no es simplemente desarraigo?
-Es esfuerzo por amor a los demás: aprender otros idiomas, otras culturas y conocer en el sentido bíblico de la palabra: amar. Hay otro desarraigo que es exilio forzado y traumático, porque no hay más remedio, por huida o hambre, pero el que yo predico es por generosidad y se hace con ilusión. Cuesta sacrificio, pero te hace crecer. -¿Usted lo aplicó? -Lo dejé todo en Francia y me fui a estudiar a Alemania; aprendí otro idioma y descubrí que había otros modos de ver el mundo y los compartí. Desde entonces, procuro seguir ese proceso de ensanchamiento de la conciencia y de universalización del yo, que en verdad no es sino el mensaje cristiano secularizado. Y ese ensanchamiento es mi respuesta para la pregunta: "¿para qué envejecer?". Envejecer es crecer para los demás. -¿Le sirvió como ministro de Educación? -Ministro suena poderoso, pero la desgracia de nuestra sociedad no es el poder de los políticos, sino que no tienen poder. Yo podía nombrar 200 cargos... ¿Y qué? Mi capacidad de influir en los acontecimientos de verdad era mínima: podía nombrar altos cargos, pero no conseguir que los niños leyeran. -Su humildad le honra. -Es realismo. Sólo los paranoicos altermundistas antiglobalización creen que los poderosos se reúnen en conciliábulos siniestros, tal vez con George Soros, para decidir el rumbo de los mercados y hundir tal o cual país. La verdad es que nadie controla los procesos de globalización, ni siquiera Bush. -Pero unos mandan más que otros. -La política en una sociedad democrática es como el potro de un rodeo: no se puede dirigir hacia ningún sitio; el gran éxito es mantenerte en la silla tanto tiempo como puedas. El que dura más parece el mejor. -Usted tuvo dos años: no está mal. -Logré dos cosas antes de que me tirara el potro: grupos de no más de diez niños para aprender a leer y que los fracasos escolares no se afrontaran con horas de refuerzo. -¿No es eso lo más adecuado? -¡No! Si eres un niño suspendido que odia la escuela, lo peor que te pueden dar es más escuela. Yo les monté un programa alternativo de navegación fluvial, restauración de muebles, mecánica: lo probaban todo y elegían un oficio. Fue mi gran éxito. -Pues llevó usted el potro a algún sitio. -Pero nuestra educación todavía está impregnada de lo peor del espíritu del 68. -Yo creí que ya no quedaba nada. -Queda la hipertrofia del espíritu crítico del trotskismo y el culto a la
infancia del maoísmo. ¡Basta de educar eternos Peter Pan! Hay que decir a los alumnos que la educación es el único camino para llegar a la edad adulta y que tendrán que esforzarse para poder disfrutarla: hay que inculcarles sacrificio y autoexigencia. -Sí, señor. -Y ahora recuerde los tres o cuatro grandes profesores que ha tenido en su vida; no fueron sus amiguetes, sino que le apretaron y obtuvieron de usted rendimiento y esfuerzo: ¡No eran los más fáciles ni simpáticos! -Ni los más populares. -El gran profesor no es el que te consiente, sino el que te exige. El auténtico maestro sería rechazado por mayoría en cada votación de la clase. No es un demócrata, porque ignora ese rechazo. Te hace amar una disciplina, aunque a priori la odies, porque te obliga a sobreponerte y a madurar. No es un blandengue que quiere quedar bien con todo el mundo, sino un artista que recurre al carisma y la seducción para que tú mejores. INICIO
JIM MERKEL, PROMOTOR DE LA SIMPLICIDAD RADICAL EN LA VIDA "Hay que consumir menos para vivir mejor" Tengo 47 años. Nací en Nueva York y vivo en el campo, en Vermont. Soy ingeniero y he trabajado 12 años como ingeniero militar y comercial de la industria armamentística norteamericana. Ahora vivo de los intereses de mis ahorros. Tengo pareja. He venido invitado por BioCultura para dar una charla sobre la vida simple radical IMA SANCHÍS - 03/05/2005 -Usted era un hiperyuppy... -Me pasaba la vida viajando en business para vender a países de la OTAN las armas que fabrica Estados Unidos. -¿Por qué decidió abandonar? -Como ingeniero militar diseñaba artilugios ultrasecretos que, junto a las armas, acababa vendiendo a países que estaban en guerra entre sí o a dictadores sanguinarios. En todo aquello había una gran falta de ética por parte de los gobiernos y los militares. -¿Tardó doce años en darse cuenta? -El empujón definitivo fue el desastre del Exxon Valdez en 1989, pero esta vez no culpé a otros, supe que el culpable era yo. -¿...? -Yo utilizaba aviones continuamente y, en el aeropuerto, me esperaba el gran coche. Me hice consciente de que los combustibles fósiles forman parte de todo lo que consumo. ¿Cómo podía convencer de mi inocencia a un jurado de doce ballenas? Decidí en ese momento hacerme responsable y aplicar la filosofía de vivir globalmente. -¿Tener el mundo en la cabeza? -Sí, un modo de vida equitativo y armonioso entre la totalidad de la población humana, los millones de especies y las incontables generaciones venideras. -¿Cuál fue su estrategia? -Primero cambiar de pregunta. En lugar de ¿cómo puedo ganar más dinero? me pregunté ¿qué es lo que necesito? Usé mis libros de ingeniería para establecer un plan. La renta de ingresos debía quedar por debajo del nivel susceptible de pagar impuestos. Así no contribuiría a que ninguna bomba o bala fueran a parar a los campesinos que viven cerca de los recursos más codiciados del planeta. -Usted podía porque ya tenía. -Quería más, quería llegar a vivir con una renta anual de 5.000 dólares (la renta media de las personas de todo el mundo es de 4.500 dólares). Cogí papel y me hice una lista exhaustiva de lo que gastaba y empecé a tachar todo lo que podía suponer un lastre: el barco..., fuera. La furgoneta..., fuera. Restaurantes..., fuera. Suscripciones diversas..., fuera. Vivienda... -¿... Fuera? -Dividí la casa, alquilé las tres habitaciones que tenía libres y planté un huerto. Así he vivido durante 16 años sin tocar mis ahorros. Ahora trabajo de forma voluntaria, realizo talleres prácticos de cómo cambiar la vida, doy conferencias a jóvenes universitarios y, sobre todo, gasto poco.
-¿Es más feliz? -Sí, ya no tengo estrés y tengo tiempo para hacer las cosas que me gustan y estimular ideas creativas para proteger al planeta intentando contribuir a un mundo más justo. Pero sobre todo soy libre. -Nos educan y nos mentalizan para que seamos buenos consumidores. -En un hogar norteamericano se ve la televisión un promedio de 8 horas al día. Cada ciudadano ve 40.000 anuncios al año. Después de dormir y trabajar, ver la televisión es la principal actividad de los norteamericanos. -Añada a eso la educación institucional... -En Dumbing us down, John T. Gatto, profesor del año del estado de Nueva York, demuestra que la enseñanza pública educa a los niños sobre todo a seguir órdenes. Emprender una vida según criterios propios es una habilidad que no nos han enseñado, a no ser que hayas tenido suerte y cuentes con una familia, unos amigos o un maestro que alentaran el tipo de comportamiento que propicia que nuestros sueños se hagan realidad. -¿Cómo puedo cambiar de vida? -Una herramienta es medir y ser consciente de la huella ecológica que provocamos. Existen unas tablas que nos indican los desechos que generamos en un año según lo que consumimos. Cuanto más ganas, más gastas y mayor impacto provocas en la Tierra. La segunda herramienta es la bolsa o la vida. -Disyuntiva extrema. -Cuando registre hasta el último céntimo de lo que gasta y en qué lo gasta aprenderá a determinar que cantidad de tiempo, que es lo mismo que energía vital, invierte para obtener lo que consume. Le aseguro que a partir de ahí empezará a ahorrar. -Hay que saber medir las necesidades... -Se cae con facilidad en la resbaladiza cuesta del más allá de lo suficiente:tener demasiadas cosas que no contribuyen a realizarnos, y demasiadas pocas que sí lo hacen. -Es difícil. -Hay que romper el círculo vicioso: cuando una persona se encuentra sujeta al yugo de la sociedad, seguramente pasará demasiado tiempo en la autopista y relajando la tensión frente al televisor o tomando demasiadas copas. Todo eso nos adormece e impide que veamos las alternativas. -Cierto. -Hay un criterio interesante, el de integridad, inteligencia e independencia económica (IE). La integridad comporta que seamos responsables de todas las implicaciones del dinero que pasa por nuestras manos. La inteligencia es saber gastar la energía vital con sabiduría.Yla independencia económica significa que se ha ahorrado lo suficiente para poder hacer frente a los gastos mensuales a partir de las rentas por intereses. Si quiere un buen consejo: cancele la tarjeta de crédito. -Me está usted preocupando. -Lo que yo propongo es disfrutar de una gran calidad de vida con una huella pequeña. El reto de la sensatez ecológica consiste en convertirse en un experto en obtener el máximo a partir de lo mínimo. Se trata de consumir menos, vivir mejor e interactuar más con el entorno; a cambio, su vida tendrá más sentido.
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KATY GARCÍA, RISOTERAPEUTA "Un día no reído es un día no vivido" Tengo 56 años, ¡y estoy encantada...! Nací en Ronda (Málaga) y vivo en Barcelona hace 40 años. Soy risoterapeuta, especializada en psicología grupal. Estoy casada y tengo dos hijos, Luis (35) y Dan (33), y un nieto, Yan (4). ¿Política? ¡Lucho por el bienestar auténtico! ¿Dios? Somos lo que pensamos... Formo a monitores de risoterapia VÍCTOR-M. AMELA - 04/05/2005 -¿Por qué es importante reír? -Porque es lo que nos hace humanos. Empezamos ya a sonreír en el útero materno ¡a las 26 semanas de gestación!, en una expresión de absoluta ausencia de estrés. -Sin embargo, nacemos llorando. -Sí, y parimos con dolor: ¿no significará que algo hacemos mal? El bebé nota la angustia de su madre, y eso le estresa. ¡Por eso intento promover ahora el parto con risa! -Felizmente, luego los niños sí ríen. -Sí: un niño se ríe unas 300 veces al día. ¿Y un adulto? Pues apenas tres. -Y eso con suerte... ¿Qué nos ha pasado? -Que, absurdamente, nos sometemos a una educación que penaliza la alegría, fomenta la seriedad y... a los 40 años, ¡infarto! -No exagere... -La risa siempre se ha reprimido, pues es más fácil someter a una persona triste que a una persona que ríe. Y que, por tanto, está alegre, feliz y sana: ¡hoy tenemos pruebas de que matar la risa es matar la salud! -¿Qué pruebas? -Tres horas después de haber reído a gusto, todos tus registros vitales mejoran: desciende el colesterol, aumenta la oxigenación de la sangre y del cerebro, se limpian mucosas, se masajean cien músculos internos... -¡Cien! -Sí, sí. Hay quien después de unas buenas carcajadas siente agujetas: ¡señal de que llevaba demasiado tiempo sin gozar del beneficio de la risa! Pero aún hay más: la risa libera una cascada de endorfinas importantísimas. -¿Como cuáles? -Sobre todo, la dopamina y la serotonina: la dopamina inhibe el dolor, y la serotonina infunde alegría y vitalidad. ¡En análisis a suicidas se ha visto que estaban sin serotonina! -Contra depresión, ¿risa? -Sí. Hay que volver a reír, hay que deseducarse de la seriedad que nos han enseñado. -No será fácil: no hay muchos motivos de risa..., y menos si uno está deprimido. -No pases la vida esperando a que algo o alguien te dé motivos para reír. Tienes la risa dentro: llámala. Hazlo. ¡Ya! Mañana por la mañana, colócate ante el espejo, dedícate unas muecas bien grotescas... ¡y ríete de ti! -Mi mujer se extrañará... -¡También a ella le irá bien reírse: rejuvenecerá y se pondrá más guapa!
-¿Y no le saldrán más arrugas por reír? -Al contrario: ¡la risa relaja la tensión y tersa la piel! Si las mujeres no ríen, todo se les caerá. Conviene saber que diez minutos de buena risa ¡equivale a una hora de masajes! -Total, que nos riamos ante el espejo... -¡Atrévete! Al principio quizá lo hagas de mala gana, quizá te cueste reír por reír..., ¡pero ríe! La risa llama a la risa, y cada día será más fácil. Y, entonces, todo mejorará. -¿Todo? -Recuerdo a una persona que vino a una de mis sesiones de risa: despotricaba de sus compañeros de trabajo y del público al que atendía, por ser intratables y quejicas... Tras muy pocas sesiones, empezó a decirme que la gente era ya más simpática y agradable... -¿Qué había pasado? -Que el raro y el quejica era él y, al cambiar él, ¡el trato que recibía de los demás cambió! Empieza por ti mismo: está más alegre, regala sonrisas, ¡y todo alrededor mejorará! -¿Cuántas veces al día debería reírme? -Empieza por tres: mañana, tarde y noche. Como una pastilla, como una medicina. ¡No la hay mejor! ¡Se ha demostrado que la risa refuerza todo el sistema inmunológico! -¿Sí? ¿Y cómo anda usted de salud? -Hace años que no tengo una gripe, ni un resfriado, ni un dolor de cabeza. Tengo una energía... Reír fomenta la alegría, y la alegría te dispara la energía. ¿Quieres otro truquito? -¡Por favor! -Por la mañana, canturrea. Tararea algo. -¿Alguna cancioncilla? -Sin letra. Es igual: ve cantando... "Tirora-ro, li-ro-lai-lo, niano, na-no-na"... -No me haga reír, ja, ja... -Sí, sí, que eso da fuerza: despierta la energía y la sube por todo el cuerpo. Lo sabían los antiguos remeros, los esclavos, los soldados... Y si lo haces por la calle, mejor aún. -¡Me tomarán por un loco! -¡Pues qué risa! A veces pienso: ¿y si estuviese penalizado ir serio por la calle? A veces, yo le he dicho a alguien en el paseo de Gràcia que su cara triste me incomoda... -Y la habrán mandado a la porra, claro. -Alguna vez sí, ja, ja... Otras, se han reído. -Muy propio, siendo el paseo de Gracia... -Ja, ja, ja... -¿Quién debió de inventar la risoterapia? -Los chinos tenían ya templos de la risa:se juntaban muchos dentro y reían juntos. ¡Eso les infundía muchísima energía! Modernamente, los doctores Cataria y Pat Adams han aplicado la risa en hospitales y calles... -¿Y qué dice hoy la medicina oficial? -Se interesa, pero aún muy poco. Ojalá un día la Seguridad Social integre esto: ¡ahorraríamos miles de millones en medicamentos! -¿Se recetan innecesariamente, cree usted?
-Yo tuve en un grupo a una señora a la que el psiquiatra daba 17 pastillas al día. A la tercera sesión de risoterapia, ella se sentía tan bien ¡que quería dejar todas las pastillas! -¿Qué dijo el psiquiatra? -Intrigado, se presentó aquí de incógnito, a participar: era muy cerebral, demasiado mental, y le costó reír... ¡Es que la alegría hay que trabajarla! ¿Cómo vas a ayudar eficazmente a un depresivo si tú no vives alegre? -Prometo reír más. -Sabía decisión. Cada día que ríes, sumas un día a tu vida; cada día que no ríes, lo restas. Si ríes, vives; si no..., sólo sobrevives. ¡Un día no reído es un día no vivido! INICIO
LAMA SOGYAL RIMPOCHÉ, MAESTRO ESPIRITUAL BUDISTA "La felicidad es una decisión" Tengo unos 56 años... Nací en Khan, en el Tíbet oriental. Soy lama tibetano y me dedico a la enseñanza del budismo en Occidente. Soy demócrata, pero ningún sistema garantiza la felicidad. Tu mente crea el mundo: ¡domestícala! El budismo ayuda a buscar la felicidad. Dios está en ti, es la realidad de tu naturaleza última: intenta saborearla VÍCTOR-M. AMELA - 09/05/2005 -¿Por qué interesa tanto el budismo en Occidente? -Porque los occidentales no son tontos, claro. -¿Y qué vemos en el budismo? -Ustedes han visto ya cuánto sufrimiento mental padecen, y están descubriendo que el budismo puede ayudarles. -¿Sufrimiento mental? -Depresión, neurosis, infelicidad... ¿Por qué? ¿Por qué, si disponen de tanta riqueza, avances, tecnología, confort...? -Quizá porque todavía queremos más. -Vivirás en el mejor sobreático del mejor edificio sobre Central Park... y te tirarás por la ventana. ¿Por qué? Porque la felicidad sólo está en la mente. Todo está en los pensamientos. ¡Es la mente la que crea el mundo! -¿Mi felicidad depende de mi mente? -Sí: sufrimiento y felicidad son creaciones mentales. Por eso la enseñanza principal del budismo es ésta: "¡Domestica tu mente!". -¿Y en qué consiste eso? -En conquistar la mente: el budismo enseña a entrenarla para aplacar emociones negativas, angustia, descontento, infelicidad... -¿Sufrimiento, en suma? -Sí. Entrenando la mente, es posible llegar al extremo de que cualquier suceso deje de parecerte adverso... para ser una bendición. -¿Hasta ese punto? ¿Cómo conseguir eso? -A mí me ayudó esta frase que leí hace 30 años: "El agua, si no la remueves, se vuelve clara". Pues bien, la mente es como el agua. -No hay que removerla. -La enturbian los pensamientos. Una mente calma es un cielo azul: los pensamientos son las nubes que lo tapan. ¡No te identifiques con esas nubes, y busca ver el cielo! -Difícil: la vida es complicada y hay que darle tantas vueltas al coco... -¿Sí? "Todos los problemas del ser humano derivan de su incapacidad de sentarse solo en una habitación", escribió Pascal... -Pero consuela tanto estar distraídos... -Nos distraemos de nosotros mismos con pensamientos: son astucias del ego que nos apartan de nuestra esencia, son falsas visiones a las que nos aferramos, nos apegamos. -¿Tanto nos autoengañamos?
-Escuche este cuento que narró Buda... Un mercader tenía una bella esposa y un hijo pequeño. La esposa enfermó y falleció, y el mercader cifró toda su felicidad en ese niño. Mientras estaba en un viaje, unos bandidos asolaron la aldea y se llevaron al niño. A su regreso, el mercader vio un cuerpo de niño calcinado y lo tomó por el de su hijo. -Pobre hombre, cuánta desgracia... -Practicó una ceremonia de cremación del hijo, y conservó las cenizas en una bolsita de seda. Trabajaba, comía y dormía aferrado a la bolsa y a su desesperación, llorando... -Comprensible... -Un día su hijo escapó de los bandidos y llamó a la puerta del padre. Era medianoche y el padre sollozaba junto a las cenizas. "¡Soy yo, papá!", gritó el hijo. El padre pensó que alguien le gastaba una broma cruel, y no abrió. El hijo llamó cien veces, inútilmente, hasta que se fue. ¡Nunca volvieron a verse! -Ya veo: nos apegamos a nuestra verdad... -... y no sabemos dar la bienvenida a la verdad en persona cuando llama a la puerta. -Pues ayúdeme a estar abierto y alegre. -Cada vez que vea o hable con otra persona, piense que esa persona es usted. -Buen ejercicio... Y difícil. -Entrene su mente en eso. Verá qué bien. -¿Y si yo me odio? Odiaré a todos, pues. -Haga este ejercicio: inspire, y a cada inspiración imagine que recoge usted todo el dolor, desgracia, angustia y sufrimiento de los otros; y espire, y a cada espiración difunda hacia los otros bondad, consuelo, amor. -¡Se supone que el que estaba mal era yo! -Precisamente: tus males derivan de preocuparte tanto de ti mismo, del yo, yo, yo... -Pero si estoy sufriendo yo... -Yo, yo...¡Ábrete al sufrimiento de los otros!: eso es la compasión. Y empieza a meditar: quieto, concéntrate en tu respiración, obsérvala, eso sosegará tu mente. La práctica de la meditación conduce a la paz interna. -La panacea, lo que todos buscamos... -Lo que te digo no es cuestión de fe: te bastará con probarlo y saborearlo por ti mismo. -¿Qué tipo de paz interna es esa? -La falacia del ego se disuelve, las emociones negativas pasan... Eso es la sabiduría: como la compasión, está también dentro de ti. -¿Basta con ponerse a meditar? -Poquito a poco... Pero si lo intentas, te llenará de tanta alegría y fuerza que querrás seguir. Hoy los estudios médicos ya han probado los múltiples beneficios psicosomáticos de la meditación (sabiduría) y del amor (compasión): el ritmo cardiaco se equilibra, el sistema inmunológico se refuerza... -Entonces el Dalai Lama estará perfecto... -El Dalai Lama es un hombre bueno, y verle estimula a la humanidad a intentarlo. -La humanidad insiste en la barbarie, Occidente en especial: ¡no somos tan inteligentes! -Sí, sí lo sois, pero sucede que aún ponéis la inteligencia al servicio de la ignorancia.
-¿Qué ignoro? -Que puedes tomar la decisión de ser feliz. -Pero hay dolor, sufrimientos, heridas... -Sí, pero no seas ignorante: ¡no te dejes engañar por todo eso, no te identifiques con eso! Ésa es una visión errónea, ignorante. -No es nada fácil. -Ya: si hace mucho que no te duchas, al hacerlo saldrá mucha mugre y te asustarás. Si perseveras, el agua saldrá limpia. Persevera. -Ustedes no le piden nada a Dios, veo... -A la sabiduría y a la compasión que palpitan dentro de ti podrías llamarlas Dios. -¿La humanidad será divina un día? -Un día, dentro de muchos eones... INICIO
MANUEL TRUJILLO, PSIQUIATRA, PADRE DE LA ´SHORT-TERM PSYCHOTHERAPY´ "El niño es el padre del hombre" Tengo 59 años. Nací en Zaragoza, me crié en Sevilla y vivo en Nueva York, donde dirijo el departamento de psiquiatría del Bellevue Hospital. Estoy casado y tengo 3 hijos y 2 nietos. Creo en el liberalismo de Bertrand Russell y soy agnóstico. Participo en el congreso sobre adolescencia organizado por la Fundació Cassià Just IMA SANCHÍS - 11/05/2005 -¿Qué es una neurosis? -Una alteración de la manera de pensar y de sentir que te impide una adaptación feliz al contexto en el que vives. -¿Somos todos neuróticos? -Todos arrastramos alguna nubecilla neurótica, pero hay gente que desata tormentas y eso hay que tratarlo. -Muy similares sí somos, ¿no? -Sí y no. El cerebro se va personalizando a medida que vivimos y no está terminado hasta que alcanzamos cierta sensación de bienestar y de identidad.Osea, que para completar nuestra biología hay que desarrollar el arte de vivir. -¿En qué consiste? -Lo esencial es preguntarse quién soy yo como organismo biológico. -¿...? -Averiguar quién eres, saber cuáles son tus emociones profundas, tus objetivos existenciales. Pero eso en la cultura en la que vivimos, llena de estímulos, es muy difícil. -¿Entonces? -Simplemente el hecho de abrir esa ventana e interesarse por la verdad de uno multiplica la sensación de bienestar. El segundo paso consiste en proponerse objetivos que estén en relación con quien es uno. Hay que mirar dentro y no dejarse arrastrar por los modelos que la vida diaria nos propone. -¿Dentro...?, ¿dónde? -Revise su trayectoria personal, qué es lo que ha hecho y por qué, qué dice de usted su propia historia. Insisto, todo el mundo lleva dentro un proyecto existencial profundamente anclado en su neurobiología. -Póngame un ejemplo de cómo descubrirlo. -Reflexionando con un paciente sobre su niñez, recordó que a los 7 años escribir le daba gran satisfacción. Recuperar esa afición puso al día un sentimiento de plenitud que había olvidado. -¿Un atajo para saber quiénes somos es averiguar qué nos interesaba en la niñez? -Sí, el niño es el padre del hombre. Hasta los 7 años hay una explosión neuronal enorme en la que desarrollamos 200.000 planos de cómo hacer una vida. Luego esa posibilidad se cierra, por eso vale la pena revisarla tratando de captar esos planos esenciales sobre los que nos hemos construido. -Hay quien no lo descubre nunca. -Sí, probablemente la mayoría de las personas no descubren nunca cuál es su camino.
-¿Estamos mal diseñados para ser felices? -A la naturaleza no le importa ni la verdad ni la felicidad, sólo la supervivencia. Por eso la tarea del ser humano es construir una cultura que compense esa limitación innata. Nos deberíamos tomar más en serio esos desafíos: la naturaleza no nos ha regalado la capacidad de ser felices, hay que trabajarla. -¿Usted sabe cuál es su propósito vital? -Esta relacionado con que la gente se haga la pregunta que usted me está haciendo, porque eso junto con los vínculos humanos -solidaridad, afecto y comunicación- son la felicidad. Quiero transmitir la alegría de la vida: le aseguro que el 90% del tiempo no hay razones para sentirse infeliz. -Son cuatro cosas, ¿por qué cuestan tanto? -Que yo sepa, hay dos fuentes de bienestar en la vida. Una está relacionada con el placer, es decir: la comida, el sexo, el poder y la posesión. Otra está relacionada con el placer espiritual: la introspección, el goce estético, la solidaridad, la búsqueda de equilibrio... -Sabemos que cambiar de coche no nos hará más felices, pero insistimos, ¿por qué? -Los mecanismos neurobiológicos de placer que evoca la posesión o el poder son tan convincentes como la cocaína. El ser humano está enganchado a esos estímulos, por tanto la sabiduría se conquista con dificultad. -¿Y por qué estamos tan enganchados? -No estamos diseñados para la abundan-cia sino para la escasez, para tomarnos muy en serio las posesiones, el sexo y la comida porque la vida nos iba en ello. Hoy, la infinita oferta de posibilidades existenciales hace que nos enganchemos a cosas que son imperativas pero no satisfactorias. -¿Qué más ha descubierto sobre nosotros que debamos saber? -La importancia de los sentimientos. Sentimientos como la tristeza o la ansiedad son señales que te da tu inconsciente sobre si estás haciendo las cosas de acuerdo con ese propósito existencial. -¿Lo qué más practicamos es la huida? -Sí, arrastrados por esa estructura de motivaciones que representan el acceso al placer: la comida, el sexo, el poder y la posesión. -¿Qué es lo que más le sorprende? -Ha habido 88 billones de personas vivas en este planeta y cada una ha representado una infinita potencialidad del ser, me asombra esa riqueza que la naturaleza ha puesto en nosotros y, aunque no podamos afirmar que la hayamos aprovechado, me da la esperanza de que algún día seremos capaces de articular esas potencialidades para hacer un proyecto de un mundo mejor. -¿Tenemos una venda en los ojos? -¿Para ver qué? -Lo maravilloso y nuestras posibilidades. -Piense en un cocainómano que está atraído por el placer que le da la cocaína. En muy poco tiempo su capacidad de sentir placer desaparece. Eso es lo que nos ocurre a todos: nos dejamos arrastrar por lo que nos seduce y sacrificamos el resto de nuestras potencialidades.
Habría que volver a los ejercicios espirituales: tomar distancia de vez en cuando y repensar nuestra existencia. -O cada mañana quince minutos. -Eso sería lo óptimo, junto con la comunicación afectiva; es decir, contar con interlocutores desafiantes pero cariñosos. INICIO
CAMPEÓN MUNDIAL DE MEMORIZACIÓN Y LECTURA RÁPIDA "Mi apoyo hacia mí mismo es incondicional" Tengo 39 años. Nací y vivo en Albacete. Estoy casado. Soy autodidacta: me he dedicado a investigar la mente. No me gustan las personas que ansían y ejercen el poder. Creo que el mundo está poco evolucionado. Las religiones se basan en el temor. La reencarnación me parece lo más lógico. Realizo cursos de desarrollo de la mente IMA SANCHÍS - 13/05/2005
-¿Su cociente intelectual? -194. La media es 100 puntos. Pero eso no es lo importante. -¿Qué es lo importante? -Nos enseñan a sufrir, a preocuparnos. Desde niños nos someten a unas presiones que provocan que vivamos inseguros, que no tengamos autoestima. No se puede vivir buscando resultados a nuestras acciones. -¿Por qué? -Porque la mente no funciona así, eso es antinatural. El resultado viene solo. Nuestra mente responde al sentimiento, es decir: si te sientes bien ante algo, tu mente te empuja hacia ello. Y, si te sientes mal, tu mente crea fobias, de manera que cuando te acercas a una situación similar la rechazas. -Todos buscamos resultados. -Si nuestra mente funcionara a base de resultados, levantarnos para ir a trabajar no sería una carga, porque el resultado es que ir nos da de comer. Pero a la mente lo que le importa es el sentimiento, y el sentimiento es el resultado del pensamiento. Si piensas que es horrible trabajar o te asusta un examen porque puedes suspenderlo, creas un sentimiento de inseguridad y de rechazo. -Parece elemental. -Sin embargo, no hay político que quiera añadir a sus planes de educación disciplinas que nos enseñen a pensar. -¿El poder de la mente se desarrolla? -El poder de la mente lo tenemos todos y puede llegar a hacer milagros. La mente crea realidades físicas. Ya sabemos que una persona que vive muy preocupada durante un año fácilmente desarrollará una enfermedad. Yo añado que si dedica un año a mantener la actitud contraria, conseguirá curarse. -A no ser que ya sea irreversible, supongo. -Lo curioso es que somos expertos en crear realidades negativas, y eso es debido a que en nuestro fondo yace un pensamiento espantoso. -¿De qué se trata? -"Prefiero estar mal y que no me toquen lo que tengo". Disfrazamos ese miedo con mil excusas perfectas como "no puedo hacer tal cosa porque tengo responsabilidades". Si sabes que tienes poder mental y lo usas, puedes conseguir lo que quieras. Las prioridades están mal ordenadas. -¿Qué prioridades?
-Tener, hacer y ser. Creemos que lo importante es tener (tiempo, dinero...), porque eso nos permite hacer y, finalmente, ser. "Si yo tuviese tiempo, lo dedicaría a hacer lo que me gusta y llegaría a ser quien quiero ser". Bien, pues es justo al revés. -Me lo temía. -Si buscas tener, te estás diciendo que tienes una carencia y eso bloquea la capacidad de tu mente para crear. Primero tienes que ser y hacer las cosas que corresponden a ser; el tener vendrá por añadidura. -Póngame un ejemplo sencillito. -Preparé a una alumna para presentarse a una oposición. Su mayor obstáculo era que quería aprobar. Si tú le dices a tu mente que quieres lo que no tienes, creas ansiedad y tus capacidades descienden. La convencí de que era una experta, ¿Qué hace un experto si se equivoca?... Se ríe de sí mismo, simplemente ha cometido un error, y continúa. -"Lo importante es disfrutar" es un tópico. -Si las expectativas son llegar a resultados, estás expuesto a la frustración y al miedo. Cuando piensas que te juegas algo, te creas restricciones. La preocupación es el peor mal porque es la puerta del temor. -Y si le dejas, se convierte en monstruo. -El temor nos lleva a las disputas, a la intransigencia, a las guerras. Temes perder, que te quiten algo. El que vive haciendo las cosas como cree que debe hacerlas, pero sin preocuparse, tiene paz y seguridad, es feliz. -Hay quien cree que preocuparse por los otros es ser muy generoso. -Nos inculcan que hemos de ser mejores incluso que nuestro hermano. Error, porque la mente no compite, o disfruta o se defiende. Le prometo que cuando voy a un campeonato lo que menos me preocupa es el resultado, voy a pasarlo bien. De entrada elijo ir. -Ahí ya fallamos la mayoría. -Sí, porque aunque no elijas, eliges. Volveré al ejemplo del trabajo: Si estás mal, intenta cambiar, pero si esta mañana has elegido ir, todo lo que sean lamentos son trabas que te pones a ti mismo. Dicen que el poder mental se ejerce primero con el pensamiento, luego con la palabra y finalmente con la acción, -¿Y? -Yo invierto el proceso: primero tienes que ser, siéntete a gusto con las cosas buenas que tiene tu trabajo, eso te dará alas para crear y para cambiar. -¿Cuál ha sido el peor día de su vida? -No he tenido ninguno de esos días. Si a un buen amigo le pasara algo doloroso yo estaría ahí para ayudarlo y juntos lo superaríamos. Yo soy mi mejor amigo y me trato con ese amor y esa entrega. Mi apoyo hacia mí mismo es incondicional. Mi secreto es la observación, y tengo claro que si me siento mal, es porque algo estoy haciendo mal. -¿Sé profundo, sé sincero y sé valiente? -Sí. Pero somos muy reacios al cambio, nos gusta ir sobre seguro aunque el camino sea malo. La gente teme equivocarse. En el fondo, el problema es el tiempo, porque crea la falsa sensación de bueno y malo. ¿Cuántas veces un acontecimiento aparentemente negativo nos ha llevado a buen puerto? Hay que jugar con el tiempo porque no existe.
-Hay que ser lúdico con todo. -La persona que es y está omite el factor tiempo. Tener garantías es quitarle emoción a la vida. Estamos aquí para evolucionar, para experimentar. Lo bonito es hacerse, si no ¿qué sentido tendría vivir? INICIO
BENJAMIN ZANDER, DIRECTOR DE LA FILARMÓNICA DE BOSTON "Sea egoísta: hable bien de sus enemigos" Tengo 66 años y... ¿Retirarme? ¡Dios mío, pero si estoy de vacaciones toda mi vida: hace ya 30 años que dirijo la Filarmónica de Boston! Nací en Inglaterra. Mi mujer y yo vivimos juntos separados. Soy un agnóstico renacido al agnosticismo y lleno de fe en las personas. La derecha da caridad, la izquierda da solidaridad, y yo soy solidario LLUÍS AMIGUET - 23/05/2005 -Tengo un amigo que se ha gastado una fortuna en clases de violín para su hijo, y el chaval pasa. -¿De verdad quiere que su hijo toque el violín? -Le hace muchísima ilusión. -Pues que le pague un dinerito por aprender: unos dólares por hora de clase. -¿Eso es todo su consejo? ¿Unas pesetillas? -¿Quiere que ese niño toque el violín más allá de ese dinerito? -Sí. -¿Quiere que sea un violinista que haga vivir cosas nuevas a millones de personas? -¡Sí! -Entonces pídale que toque un poquito para usted y concéntrese en lo mejor de su interpretación: entorne los ojos al escucharle, emociónese con ese violín de su hijo y después exprésele lo mucho que le ha conmovido y, si lo ama de verdad, llore. -¿Es que no recuerda usted cómo suena un violín mal tocado? -¿Cuando un niño se echa el primer pedito no lo celebran sus padres con aplausos? -También es una interpretación. -¡Y se emocionan! ¡Hasta puede que derramen una lágrima! ¡Y es caca! ¡Pero también es amor! Sólo le pido que celebre el esfuerzo de su hijo. No le ponga usted primero un cero y después le exija un sobresaliente. -¿No hay que exigir más a los que quieres? -En la vida, debes poner primero la buena nota a los tuyos y luego pedirles más, pero sólo después de reconocerles todo lo que han sido capaces de lograr, debes animarles a que lo hagan mejor. Tal vez no le ha dicho usted nunca a su hijo qué bien juega a fútbol o qué bien canta o lo simpático que es o tal vez hace mucho que no se lo dice. Y tal vez por eso el chaval se niega a tocar el violín. -Yo creía en la exigencia. -Mire, yo llevo 30 años dirigiendo la Filarmónica de Boston. -Lo sé: nadie dirige Mahler como usted. -Algo he aprendido, pero me equivoqué muchísimo durante mucho tiempo, porque exigía a mis músicos antes de premiarles: les pegaba gritos y broncas en público.Yo estaba convencido de que así dirigía la orquesta... -¿No se trata de eso, de dirigir?
-¡Cuánto me equivocaba! No es el director el que hace la música: son los músicos. Yo creía en la jerarquía y en el que manda y el que obedece, porque el que manda es mejor y sabe lo que le conviene al de abajo.Yno es así. Así vas al desastre. -¿Qué es dirigir entonces? -Dirigir es ayudar a otros, que no son peores que tú sino que son como tú, a que descubran y aprovechen la posibilidad de ser mejores contigo... -Tomo nota. -... Y ellos, entonces, te dan la posibilidad a ti de ser un gran director. No se trata de que tú seas buenísimo y que ilumines a los demás y les guíes por el camino de la perfección. Se trata de descubrir juntos cómo podemos ser mejores. Tú debes descubrirles su fuerza. -Suena bien, pero ¿cómo se consigue? -Tienes que conocer a tus músicos, tienes que conocer a tu equipo, te tiene que interesar cada una de esas personas y entonces sabrás cómo pueden mejorar cada nota, cuáles son sus teclas. -¿Y usted cómo lo hace? -Soy uno de los pocos directores de orquesta que ensayan después de la representación. -Hombre, tampoco hay que abusar. -Es el momento. El público abandona la sala, y yo les digo a mis músicos todo lo que me ha gustado de su interpretación. Les agradezco la pasión, la vitalidad, la precisión, la expresión... Y... ¡Fíjese en esa "y"! -¿Por qué? -¡He dicho "y" y no he dicho "pero". Les he dicho a mis músicos: "Chicos: ¡muy bien, y además podemos mejorarlo!. No les he di-cho a mis músicos con suficiencia: "No está mal, pero habéis fallado en...". -Son matices. -Es higiene mental, como la física, imprescindible para que los demás te aprecien. Gracias a ella, logré superar la crisis de mi vida. -¿Un bloqueo creativo? -Vital. La mujer que amaba y yo nos separamos. Normalmente en los divorcios, cada uno habla mal del otro, y los amigos se dividen entre los dos bandos jaleando los insultos hasta que te hacen exclamar: "¡Qué suerte que te has librado de ese o esa impresentable!". -Todos hemos pasado por algo así. -Así construyes confianza negativa: te sientes mejor denigrando a tu ex, pero sólo de momento, porque al lanzar basura sobre alguien que has amado y tal vez te amó te degradas. Esa basura mental te ensucia a ti. -¿Acaso usted hablaba bien de su ex? -Por mi propio bienestar jamás la critiqué, ni ella a mí: nos dijimos que siempre seríamos importantes el uno para el otro y seguimos siéndolo. Rose y yo aún disfrutamos de las mejores y más sinceras conversaciones de nuestras vidas. Somos casi vecinos. -Me alegro por usted. -Las posibilidades que tenemos de hacer el bien son infinitas. ¡Qué inmenso poder! Y repercute enseguida en nosotros. No se trata de ser muy bueno, sino de no ser muy tonto.
-¿No habla usted mal de nadie? -Soy egoísta, por eso para sentirme bien nunca hablo mal ni de mis enemigos. Es síntoma de debilidad reunirse para criticar a los ausentes: también es cortedad mental, porque degrada a los propios difamadores. -¡Dios mío! ¡Va a acabar usted con la mitad de la programación televisiva de este país! -Concéntrese en decir las cosas buenas de los demás y dígaselas. -A veces no puedes mentir. -Dígaselas y serán verdad. INICIO
ANDRÉS NEUMAN, ESCRITOR Y POETA "Las verdades ocurren" Tengo 28 años. Nací en Buenos Aires y llegué a Granada con 14 años. Estoy licenciado en Filología Hispánica. Vivo solo y tengo pareja. Soy de izquierdas sin siglas. Creo que los dogmas teológicos son nocivos para el progreso de las sociedades, pero creo en el espíritu de las personas y en la conciencia. Publico El equilibrista,Acantilado IMA SANCHÍS - 01/06/2005 -¿Las verdades ocurren? -A veces cometemos el error de vivir nuestras experiencias partiendo de los principios. Yo creo que uno llega a convicciones, pero eso te ocurre viviendo, te sucede. Los principios son una experiencia. -¿Y las ideas actúan? -Sí, por eso no todas las opiniones son respetables. Las ideas tienen consecuencias. Separar la realidad en acciones y principios es muy peligroso. -Permanecer indiferente es comprometedor... -Esa es una paradoja cotidiana. A veces miramos para otro lado y al hacerlo nos metemos en muchos más problemas que si afrontáramos las situaciones por difíciles que estas sean. -El pesimismo es el peor de los idealismos. -El pesimismo modifica la realidad. Por huir de las utopías, que a veces han conducido a callejones sin salida, la gente se sitúa en una especie de fatalismo que es otro idealismo todavía peor, porque es paralizante. -¿La alegría es más estética? -Sí, creo que en su sentido más profundo la alegría no pertenece al mundo anímico sino a un orden estético. La alegría es una construcción diaria, una convicción íntima de que lo que estamos haciendo aquí merece la pena. A mí, esa alegría interior me sirve para afrontar aspectos muy diferentes de la vida. -¿Lo intelectual también? -Creo que la alegría y el intelecto son cómplices. Deprimido se piensa peor. Lo que pasa es que la alegría tiene mala prensa entre los intelectuales. -Probablemente la alegría tenga que ver con estar agradecido. -Sí, es una gratitud del aquí y el ahora, por eso no puedo creer en el más allá. El más allá somos aquí. -Dice usted que nos hacemos mayores cuando nos damos cuenta de lo fácil que resulta que las cosas salgan mal. -La felicidad, la suerte y el presente, son absolutamente frágiles. En la conciencia del niño la infancia se pierde cuando aparece la muerte de los otros. Pero durante la vida adulta uno se da cuenta que esa muerte es en primera persona. Esa verdad utilizada como motor puede ser muy estimulante. -Entonces, ¿dónde está lo revolucionario?
-Lo verdaderamente revolucionario es modificar un sentimiento. Para que haya una revolución social y política es necesario primero una modificación de nuestros sentimientos, si no todo se va a quedar en un debate parlamentario. -Un ejercicio de alta dificultad: extraer amor del amor. -Que el amor no engendre celos, posesión, rencor, reproche..., es bastante dificil. Si del amor sale amor es un pequeño milagro. -Usted mismo dice que lo posible es casi obligatorio -Si, es una llamada a la acción, incluyendo la acción interior. -¿Los valientes son cobardes curiosos? -No me gusta la épica,me parece un modelo pernicioso. Creo que las valentías íntimas y cotidianas son las que nos definen. Me interesa la nobleza de los pequeños seres. -Hábleme del equilibrista. -El equilibrista es sabio, le teme a la caída, pero ama la altura. -Ahí estamos todos. -Sí, todos queremos aventuras, pero a diferencia del héroe olímpico nosotros tenemos miedo, mucho miedo. Al equilibrista le encanta transitar a buena altura, pero a cada paso que da: teme. Y sí, en esa disyuntiva creo que andamos todos. -¿Incluidos los héroes? -Nunca seremos héroes, seremos como mucho lo que quede de ellos al decir la verdad. -¿No son las virtudes las que nos conforman? -Creo que mucho más que las virtudes, las limitaciones son las que conforman nuestro estilo. -Pero usted mismo dice que todos los días nos cambia la vida. -Creo que los matices son la caja de música de nuestra vida y, vista con cierto detenimiento y cierto amor por los detalles, la rutina, en el sentido estricto, no existe. -Hay que poner voluntad para eso... -La rutina puede ser costumbre, que es una palabra más hermosa. Pero si nos atenemos a la realidad, la rutina como repetición sistemática de los días nunca sucede. De la misma manera que no hay seres felices sino personas que intentan serlo; la felicidad no es un título nobiliario. -Quién vive solo siempre es el pequeño de la casa..., bonita idea. -Cuando tienes hijos, la experiencia de tener la responsabilidad de alguien en tus manos es la que definitivamente te expulsa del supuesto paraíso de los seres protegidos. Y aunque vivas solo, creo que inconscientemente flota en la casa esa seguridad de que nadie dependa de ti. -¿La razón naufraga? -Sí, pero sabe nadar. Hay que desmitificar la razón como instrumento único de felicidad y de progreso, pero a la vez es insensato y peligroso descartarlas. -¿Por qué dice que amar es una obra de arte? -Tengo la sensación de que todo lo que somos, leemos, vemos y pensamos, termina manifestándose de alguna manera en el amor. El amor es un sentimiento tan extremo, que en él se revela todo lo que hemos aprendido mal, lo malinterpretado; sale lo que tu tienes y lo que tú escondes. Es como si el amor fuera nuestra última página. INICIO
STEVEN POELMANS, MÁNAGER DE TIEMPO PERSONAL "Sea positivo: diga no a menudo" Tengo 39 años. Soy un belga que vivió en Holanda, casado con una argelina y con una hija catalana: la diversidad me identifica. Soy católico amigo de las demás verdades. La muerte empieza cuando dejas de comprometerte con cada segundo de vida. El tiempo se gana por elección y se pierde por obligación. Me he liberado del coche LLUÍS AMIGUET - 21/06/2005 -Siempre llego tarde... -... ¿Valía la pena llegar puntual? -¿? -Por educación, claro que sí, pero esto no es un tratado de urbanismo. Quiero que ref lexione sobre el sentido profundo de sus prisas: ¿de verdad valía la pena lo que le ha hecho correr? -Supongo que si estaba en mi agenda... -¿De verdad valía la pena anotarlo? -Lo pensaré. -Soy coach de ejecutivos y analizo muchas de sus agendas. Corren de un lado para otro. Les cuesta meses descubrir lo que querían hacer de verdad antes de limitarse a cumplir con su agenda. Les pregunto por el sueño de su vida y responden: "Quiero escribir un buen libro" y, en cambio, el más coherente le dedica algún ratito al libro los fines de semana, aunque luego me confiese que es el objetivo más importante de su vida. -Es que hay que pagar la hipoteca. -¿De verdad necesita todo lo que gasta? ¿Cuánto de todo lo que paga y por tanto le roba su tiempo necesita usted realmente? -Tampoco voy sobrado de dinero. -Al principio le parecerán renuncias, pero luego verá que son liberaciones. Yo he dejado de tener coche: era mi mayor ladrón de tiempo. Lo he liquidado. Analice a fondo cómo emplea su tiempo y verá que la mayoría de las obligaciones de agenda son prescindibles, pero usted las ha asumido por dos motivos: por puro acto reflejo, pero irref lexivo, y porque no ha aprendido a decir que no. -Es que sabe mal... -Negarse es tan imprescindible como afirmarse: sea positivo y diga no a menudo, es la mejor manera de no perjudicar a nadie, empezando por usted.Ydespués destierre de su vida esos actos reflejos: voy porque me invitan, pero no quería; respondo porque me llaman, pero no me interesa; contesto porque me preguntan, pero sin nada que decir... -No se trata de ser maleducado. -Antes de reaccionar ante un estímulo exterior y darle su tiempo, reflexione, elimine todo trámite y verá que el resto de su agenda adquiere un sentido más profundo. Si no lo hace, su vida acaba fragmentada en pedacitos puestos en agenda que no le permiten gozar de nada profundo. Empiece a buscar la calidad de su tiempo. -¿Cómo?
-Imprégnelo de su propia elección. No haga nada porque sí o por obligación, ni siquiera lo más banal: estudie el precio de esa renuncia a la aceptación rutinaria y verá que es barato. Puede recuperar su vida hipotecada si todo lo que hace lo hace de corazón. -¿Cómo conocer mi corazón? -Consagre tiempo a su higiene mental, tan importante como la dental. Empiece por localizar sus objetivos a largo plazo... -¿Cómo los localizo? -¿Cuándo fue la última vez que pasó un día entero usted solo pensando? -Perdí un avión de vuelta a casa y... -¡Los aeropuertos no valen! Y usted no ha entendido: sólo tiene calidad el tiempo deseado empleado en hacer lo decidido, y un avión perdido no es un tiempo deseado. -Lo pensaré. -Si no sabe descubrirse y descubrir esos objetivos en su intimidad, cree intimidad para descubrirlos: dedíquese un poco de tiempo a sí mismo y adquirirá más sentido el que da a los demás. Medite, analice lo hecho cada día y puntúelo de acuerdo con la satisfacción que le ha proporcionado. -¿Con una hoja de cálculo? -Si lo hace así, mejor, pero con papel y lápiz basta. Tras unas semanas, verá que hay un tipo de actividad que siempre puntúa usted más alto. Pregúntese por qué. -Porque es más divertido. -Sea más profundo. Hay actividades que le exigen y no son divertidas, incluso son aburridas o penosas, pero le aportan, le realizan. Por ahí va la definición de objetivos. -¿Se trata de maximizar esos momentos? -Los griegos distinguían cronos de kairós.Cronos era el tiempo medible y distribuible, pura extensión de la rutina; kairós,en cambio, es el tiempo profundo, el decidido, el deseado, saber esperar el momento preciso y disfrutar de la espera y después actuar. No corra. Si quiere cazar el tigre, no entre en el bosque a buscarlo... Lo asustará. -¿Debo esperarle agazapado? -Siéntese a esperar el momento de cazar el tigre. Porque hay un tiempo para cada cosa. -Eso ya lo decía la Biblia. -Pero lo olvidamos. Tal vez el tigre pase algún día ante usted o tal vez no, pero en el fondo ya lo ha cazado, porque usted está haciendo exactamente lo que quiere, luego no está perdiendo el tiempo. El tiempo se gana por elección y se pierde por obligación. Si quiere dar calidad a su tiempo, confíe más en su voluntad y recele de su conformismo. -Pueden ser muchas horas de espera. -Espíritu es esperar. Espere su momento, madure. No renuncie a darle tiempo al tiempo. La ideología imperante y la lógica del capitalismo quieren reducirle a usted a una sola dimensión del tiempo: convertirle en un ser con la vida fragmentada en plazos de hipoteca, en horas de trabajo y otras, menos, de ocio. Usted así vive para ellos: produce tantas horas al mes, pasa ante la tele otras tantas y consume otras tantas... Y corre... -Tiempos modernos. -Reaccione: no deje que lo urgente desplace a lo importante en sus días. Pareto demostró que el 80 por ciento del valor de nuestras vidas, lo que realmente nos satisface, lo creamos con tan
sólo el 20 por ciento de nuestro tiempo. ¡Imagínese las satisfacciones que se dará si dedica tan sólo el 80 por ciento de su tiempo a hacer lo que realmente quiere! INICIO
GYALNANG COBSANG, DIRECTOR DEL CENTRO DE ASTROLOGÍA TIBETANA "Hay que aprender de arriba y dar abajo" Tengo 61 años. Nací en Lhasa (Tíbet) y vivo en Dharamsala (India). Estoy casado y tengo dos hijos y cuatro nietos. Llevo más de 40 años haciendo predicciones astrológicas. Nunca mezclamos las estrellas con la política, no hacemos predicciones de ese tipo. Me gustaría volver a Tíbet, pero no lo haré mientras estén los chinos. Soy budista IMA SANCHÍS - 00:00 horas - 24/06/2005 -¿Conoce usted su destino? -Resulta paradójico, pero no. Mis padres eran analfabetos, nunca he sabido el día que nací. -¿Por qué razón escogió usted estudiar astrología? -Me he pasado la infancia mirando el cielo y haciéndome preguntas: "¿Cómo es posible hacer predicciones?, ¿dónde está escrito que sucederá un eclipse?..." -Ya tiene las respuestas. -Fíjese en todos estos almanaques llenos de cálculos: la astrología es matemática pura. Yo empecé a estudiar está antiquísima ciencia en Tíbet, luego ocurrió el desastre. -La invasión China... -Tenía 15 años. Huí por los Himalayas, llegué a India y completé mis estudios en el Centro de Astrología Tibetana en el exilio, desde entonces calculo y calculo... -¿Alguna conclusión? -Me siento feliz de ayudar a la gente, pero no damos abasto, tenemos una cola de nueve meses. Vienen muchos extranjeros, nos dan sus datos y les mandamos la carta por correo electrónico. Ya ve, una ciencia tan antigua viajando con los métodos más modernos -¿Qué les cuenta en sus e-mails? -Nosotros establecemos una relación entre las fuerzas externas y las fuerzas internas. Simplificando, se podría decir que las fuerzas externas están relacionadas con los cinco elementos que también se encuentran en los planetas, son las fuerzas que nos conectan con el universo y que nos conforman. -¿En qué se diferencia la astrología tibetana de todas las demás? -Todas se parecen, pero para los tibetanos la astrología es de suma importancia y se mezcla con otras ciencias como la medicina y la filosofía budista. -Explíqueme. -La medicina tibetana, la astrología karché -formada por cuatro sistemas- y la obser-vación de la tierra, saché,son ciencias que estudian la interrelación del hombre con su medio y proponen soluciones que tienen en cuenta todos los parámetros: el físico, el emocional, el mental, el espiritual y el entorno. -¿El saché es una ciencia? -Es la geomancia tibetana y significa "examinar el paisaje". Une conceptos de la tradición china y de otras culturas de Asia. -Entonces, ¿existe el destino? -Yo creo en él. El destino viene determinado por el karma, y la ley kármica es el resultado de acciones que pueden ser cambiadas por la acción de la libertad humana.
-Menos mal que podemos hacer algo. -El pasado y el presente influyen sobre el futuro en esta vida o en las venideras. Con los horóscopos conocemos las consecuencias de las causas que vienen marcadas por vidas anteriores, y son precisamente en las consecuencias en las que podemos influir. -Póngame un ejemplo. -Tenemos la semilla de una manzana, en esencia esa semilla es la manzana, pero para que llegue a serlo necesita agua, tierra y una serie de factores; las predicciones te indican qué factores requieres para llevar a buen termino tu destino. -¿Saben los astros qué ocurrirá en Tíbet? -Si quisiéramos podríamos hacer predicciones, la información la tenemos en estos almanaques, pero hay que interpretarla y evitamos los temas políticos, aunque apuntamos tendencias por países. Mire, aquí está escrito el advenimiento del tsunami. -¿Va a pasar algo bueno en el mundo? -Para este año no espero nada positivo, lo siento. -¿Y malo? -Hay algo muy claro: en el noroeste de India, en la frontera con Pakistán, va a haber un gran conflicto este año. -¿Ha hecho el horóscopo del Dalai Lama? -Según nuestra tradición, los grandes la-mas tienen tanto poder que a nadie se le ocurría hacerles un horóscopo, no lo necesitan. ¿Ustedes hacen predicciones a sus grandes maestros espirituales? -Sí, y aparecen en cierto tipo de revistas en los meses de diciembre y enero. -Curioso. Nosotros no hacemos eso porque, al igual que los grandes demonios, los hombres elevados no necesitan horóscopo, ellos ya saben. -Usted también realiza amuletos, ¿qué filosofía esconden? -Los amuletos son un encuentro entre textos sagrados de Buda, el zodiaco, el I Ching, oraciones y bendiciones. Para calcular un amuleto hace falta conocer el horóscopo de la persona. Cada persona tiene su amuleto que le protegerá toda la vida, pero también realizamos amuletos específicos para circunstancias concretas. -¿Realmente cree que son efectivos? -Sí, llevo aquí demasiados años viendo resultados como para no creer en ellos. -¿Qué es para usted lo bueno de la vida? -Sé que existen las cosas de arriba, pero prefiero mirar hacia abajo, hacia los que sufren. Yo no estoy ni arriba ni abajo, estoy en la posición de en medio, y creo que ése es el auténtico sentido de la vida, estar en la mitad: poder aprender de arriba y dar abajo. -¿Qué es lo que más le ha sorprendido? -Cuando escapé de Tíbet, lo hice con dos amigos.No llevábamos ningún mapa porque si te pillaban con él te encarcelaban. -¿Se perdieron? -Sí. Entonces yo me detuve y me puse a orar pidiendo que se me indicara el camino. Y así fue como supe en todo momento hacia dónde debíamos dirigirnos. Desde entonces sé que cuando uno está muy desesperado debe encomendarse al universo, Dios, o como quiera llamarle, porque todo será para bien. Recomiendo este método sin ninguna duda.
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AMBROSIO GARCÍA LEAL, BIÓLOGO, INVESTIGADOR DE LA SEXUALIDAD HUMANA "Somos monos con hiperactividad sexual" Tengo 47 años, nací en Barbate (Cádiz) y vivo en Barcelona. Soy biólogo, máster en Filosofía de la Ciencia y asesor científico de museo CosmoCaixa. Investigo la sexualidad humana. Estoy soltero y sin hijos. Soy de izquierdas en lo moral y centrista en lo económico. Soy un agnóstico duro. Los humanos somos monógamos adúlteros VÍCTOR-M. AMELA - 04/07/2005 -Como biólogo: ¿qué es el sexo? -Mezcla de genes. ¡Una reproducción de lo más enrevesada! -¿Sí? ¿Y qué otra alternativa tendríamos? -Partirnos en dos, por ejemplo. -Me quedo con el sexo. -Eso ha hecho la evolución: la mezcla de genes favorece la diversidad y ayuda a una mayor adaptabilidad de la especie a entornos bióticos (virus, parásitos...) cambiantes. -Y aquí estamos, hombres y mujeres. -Ycon una sexualidad hiperactiva y singular, si la cotejamos con la de otros primates. -¿En qué somos singulares? -En el estro oculto, el celo permanente, el tamaño del pene, el orgasmo femenino... -Ha apuntado muchas cosas: repasemos... -Sí, pero antes resumiré: como especie, somos un mono lujurioso, un mono sexual. -Ya lo intuía... Por partes: ¿qué es el estro? -El periodo de ovulación, de fertilidad: en la hembra del resto de las especies tiene signos externos, ante los que los machos se excitan y acuden a inseminarla. ¡Pero en la hembra humana no se dan tales signos externos! -Y el macho no sabe cuándo ovula ella. -Ni la hembra. Garantizar la fecundación exigirá copular mucho: la bulimia sexual resulta más adaptativa que la anorexia sexual. -Copular mucho ¿cuántas cópulas son? -Una cada tres días ¡como mínimo!, pues un espermatozoide sólo sobrevive tres días. -¿Copulamos más que los chimpancés? -¡Muchísimo más! La actividad sexual humana es frenética, comparada con chimpancés y gorilas: sólo copulan durante el estro, y entre gestación y lactancia la hembra se queda sin estro ¡durante cuatro años! Lapso en el que desaparece el apetito sexual de la hembra, y de todos los machos por esa hembra. -Es un sexo vinculado a la fecundación. -En los humanos, en cambio, la actividad sexual se independizó de la fecundación. -Los machos humanos no necesitamos de estro para excitarnos ante la hembra. -Eso. La hembra chimpancé es peluda y muestra un sexo desnudo, inflamado y rosado ante el que el macho se excita. La hembra humana... ¡toda ella es como un sexo sin pelo, desnudo, inflamado, rosado: un reclamo! -¿Qué nos transmite ese cuerpo reclamo?
-Tendré que hablarle de los senos turgentes, del culo, de la cadera y la cintura... -Por mí, encantado. -Pues remontémonos al momento en que el primate se torna carnívoro: el macho aprendió a cazar... y a ofrecer carne a la hembra (que era recolectora) para obtener sexo. -¡Ahora entiendo lo de comercio carnal...! -Al principio el hombre no era un cazador demasiado competente, lo que no inclinaba a la hembra a elegir a uno y ser monógama... -¿La hembra era promiscua, entonces? -El australopiteco vivió una alta competencia espermática, sí.Osea, una hembra copulaba con diversos machos... ¡algo que moldeó el peculiar diseño de nuestro pene! -¿Qué pasa con nuestro pene? -¿Por qué tiene ese gran tamaño, más de diez veces superior al de los chimpancés? -¡Oh, gracias, selección natural! -¿Y por qué tiene ese glande, esa forma? -Le escucho con interés. -Porque actúa como un émbolo en la vagina: extrae semen del macho anterior y deposita el propio. Así, el último en eyacular gana: ese semen es el que fecunda. Otra solución hubiese sido que ganase el macho que más espermatozoides produjese, pero -dado el estro oculto de la mujer- fue más barata la solución del pene extractor,y se seleccionó. -Y el orgasmo femenino ¿deriva también de alguna adaptación evolutiva? -Si un macho veía copular a una hembra con otro macho, se excitaba y acudía: eso es congruente con el hecho de que el orgasmo femenino tarde más en llegar que los masculinos... Sabemos que el orgasmo femenino desata un leve mecanismo de succión de esperma: eso favoreció al macho que lo provocase. -¡Veo que mi pene está diseñado por un pretérito Edén de féminas promiscuas! -Sí. Cuando el macho perfeccionó su eficacia como cazador, se dio la monogamia: la hembra atraía para ella sola al mejor proveedor de carne, y el macho la invertía en ella. -¿Qué le lleva a él a elegir a una y no a otra? -Aquí interviene el misterio de las tetas: ¿por qué nos gustan los senos turgentes? -De eso viven los cirujanos plásticos... -El seno turgente es el seno núbil, adolescente: emparejarse con mujer joven, de larga fecundidad por delante, tuvo premio evolutivo... Y por eso la evolución seleccionó para la hembra humana una cara aniñada. -¿Y por qué nos gusta la cintura estrecha con respecto a cadera y culo? -La grasa arma a la hembra para la maternidad. Pero, de depositarse esa reserva en la cintura (como en el macho), parecería embarazada, así que la evolución la desvió abajo. -Al fin, ¿somos monógamos o polígamos? -Tenemos tendencia natural a emparejarnos, pero ¿estaríamos aquí si todo hubiese sido sexo conyugal?: tenemos tendencia natural también al sexo extraconyugal. Lo adaptativo son ambas conductas simultáneas. -¡Somos monógamos adúlteros, entonces!
-La cierto es que la estabilidad de la pareja humana no se ha basado tanto en la satisfacción sexual como en los hijos dependientes y en la dependencia psicológica mutua. -¿Y qué pasará en el futuro con el sexo? -Los machos, al saber que del sexo venía la reproducción, reprimieron la sexualidad femenina (por temor a criar hijos de otro padre). ¡Acabemos ya con esa conjura! Somos una especie seleccionada para una sexualidad lúdica: ¿por qué aún seguimos penalizándola con lastimosas inercias culturales? INICIO
ANANDA REDDY, DOCTOR EN FILOSOFÍA "Hay que moverse hacia la luz" Tengo 58 años. Nací en Hyderabad y vivo en Pondicherry, India. Estoy casado y no tengo hijos. Soy doctor en Filosofía. Dirijo Auroville, una comunidad internacional con 2.000 habitantes de 30 nacionalidades y que se basa en la unidad espiritual. He venido a dar conferencias en Casa Àsia y el centro Sri Aurobindo de Barcelona. IMA SANCHÍS - 00:00 horas - 24/08/2005 El hombre ha de ir más allá de sí mismo. - Bastante más allá, pero... - De eso habla Sri Aurobindo, el gran filósofo, poeta y visionario indio; de la evolución del hombre hacia la conciencia supramental, el nivel más alto de conciencia. Cuando esta conciencia descienda cambiará de forma radical la vida del hombre y de la tierra. - Cambiará, ¿en qué sentido? - Hay diferentes jerarquías de conciencia. Nosotros estamos en la conciencia mental, pero hay muchas otras superiores. Por ejemplo, la intuición está por encima de lo mental. Lo importante es que uno puede contactar con la supraconciencia y hacerla descender. - No acabo de entender que la conciencia descienda, ¿no era algo por desarrollar? - Antes de la evolución hay una involución. La involución es el descenso de la conciencia hasta la materia, la vida, y luego comienza a subir, a evolucionar. -... Y me decía que ahora estamos al nivel de la mente. - Sí, con todas sus limitaciones. La mente esta dividida en naciones, religiones, castas... Esta división es la causa principal del sufrimiento, pero caminamos hacia la unificación entre los humanos y el supremo. - ¿Quién es el supremo? - Lo que ustedes llaman Dios y que ha creado tantas controversias. - Entonces el supremo es otra creencia. - La espiritualidad es una autoexperiencia, hay que experimentar al divino. - ¿Cómo hace eso un agnóstico? - Aurobindo lo fue, pero cuando se empieza a profundizar en uno mismo con el yoga se llega a esa experiencia de luz y gozo, da igual el nombre que le demos. - ¿Se llega a la luz mediante ejercicios físicos, asanas? - Desde luego que no, es un conjunto, es lo que Aurobindo llamó el yoga integral: una superación física, mental y emocional. Se trata en realidad de un salto de conciencia. - En Occidente está de moda el yoga y la meditación, pero no se ven grandes cambios. - Si hace asanas, cambiará su cuerpo; y si hace meditación, trabajará la mente y conseguirá algo de paz. Pero somos algo más que un físico y una mente. - ¿Qué más somos? - Hay en el ser humano una parte subliminal, la fuente de nuestros sentimientos más elevados y el medio para contactar con las fuerzas universales. Para Sri Aurobindo un ser humano es una divinidad en miniatura.
- ¿Qué hay más allá de la mente? - Niveles: la mente superior, la mente iluminada, la intuitiva, la sobremente y la supermente. - Pues nos falta un trecho. - Aurobindo dice que el nuevo hombre ya está en proceso y nos ha dejado una herramienta para desarrollarlo. - ¿Un tipo de yoga? - Yoga significa unión con el divino y lo que Aurobindo propone es un cuerpo filosófico práctico cuyos trazos para unirse con el todo son aspiración, rechazo y entrega. - ¿Rechazo?..., ¿a qué? - Al ruido de la mente, hay que desalojarse de los deseos, hay que purificarse. - Ya empezamos. - ¡Es que el cuerpo está lleno de pereza! Pero quizá lo más importante es entregarse al divino, porque normalmente nos entregamos a nuestro propio ego. Es todo un proceso; toda la vida es yoga. Cualquier acto, cualquier pensamiento puede ser transformado en un acto de yoga. - Me sigue prometiendo usted el paraíso mediante el sudor de mi frente. - Aurobindo habla de una salvación colectiva de toda la humanidad mediante el descenso del paraíso a la tierra y no viceversa. Es esta tierra el lugar para perfeccionarse espiritualmente. No se trata de liberarse, sino de transformar la vida del hombre. Y en esta transformación hay algo muy importante: La colaboración del divino con cada uno de nosotros, pero para ello hay que entregarse. - No parece que el divino se ocupe mucho de nosotros. - Estamos en un proceso de creación, un momento convulso, violento; la fuerza supramental está actuando, removiendo los cimientos humanos. Hay una acción de carácter cósmico. - No querría ofenderle, ¿pero no podría ser una pájara mental del señor Aurobindo? - Dirijo un centro de investigación sobre su pensamiento y conozco a fondo la historia de la filosofía. Su visión es revolucionaria, pero clarividente. Su punto de partida es considerar la materia como una forma del espíritu, por lo tanto indivisibles e intercambiables. Aurobindo decía que podemos influir en nuestras células, y eso es una realidad. - ¿Qué consejo nos daría Aurobindo para que podamos desarrollarnos? - Hay que moverse hacia la luz. Hay que querer estar en contacto con esa fuerza. Es esa determinación la que te llevará al sendero adecuado de hacer el yoga para ti. - Todos buscamos luz, paz y la felicidad. - Discrepo. Sólo una pequeña parte de nosotros la busca. Hasta que todo tu ser tenga ese objetivo no hay posibilidad. Estamos en evolución, nos faltan millones de años, pero estamos ante un pequeño paso de ser mucho mejores. Mire a su alrededor, ¿no ve personas más evolucionadas, con poder personal? - ¿Cuál es la característica principal de esa conciencia supramental? - Sentir que perteneces a una unidad. - ¿De manera que cuando miras al ser más abyecto del planeta sabes que ese eres tú? - Sí, es una evidencia profunda. INICIO
SERGE PEYROT, FISIOTERAPEUTA MORFOANALISTA "Tu cuerpo es la memoria de tu psique" Tengo 56 años, nací en Marsella y vivo en Grenoble. Soy fisioterapeuta y creador de la terapia psicocorporal morfoanalista, o morfoanálisis. Estoy separado y tengo un hijo, Rémi (13). ¿Política? Soy ecologista. No practico religión alguna, pero me interesan. El amor y la ternura sanan: ¡nada cura más que el contacto empático! VÍCTOR-M. AMELA - 07/09/2005 - ¿Qué es el morfoanálisis? - Soy fisioterapeuta, y cuando descubrí las limitaciones de la fisioterapia convencional, desarrollé este método. - La fisioterapia es muy útil. - Sí lo es para la rehabilitación biomotora, pero resulta algo limitada para patologías de la columna vertebral y la espalda: yo las aliviaba..., pero luego volvían a aparecer. - ¿Y qué hizo entonces? - Investigué las técnicas de Françoise Mezières, pionera en la reeducación postural global, y entendí: ¡la causa de las disfunciones de la columna vertebral radica en el acúmulo de tensión muscular! - ¿Y a qué se debe ese acúmulo de tensión? - A que, desde la más tierna infancia, nuestro cuerpo lo memoriza todo. - ¿Mi cuerpo tiene memoria? - ¡Sí! Y el mejor almacén de esa memoria son los músculos, la piel y los órganos internos. ¡Pero, sobre todo, los músculos! - ¿Cómo funciona esa memoria? - Cada estrés, angustia, susto, problema, tensión... retrae tu musculatura. - ¿Sí? - Sí. La musculatura es la memoria inconsciente de todos los pequeños o grandes traumas psicológicos de la vida, desde la más tierna infancia... Todo va acumulándose ahí... - Entonces, si tengo un dolor de lumbago... ¿deriva de algún trauma psicológico? - Cada tensión psicológica provoca una retracción muscular: el cúmulo de retracciones va tensando el músculo hasta el extremo de poder causar un día escoliosis, hiperlordosis, cifosis, hernia discal, disfunciones posturales, lumbalgias, dolores de espalda... - ¡Quién no ha tenido un dolor de espalda...! - Es la causa más frecuente de baja laboral en Occidente y la patología más frecuente en cualquier rincón del planeta... - Eso es que estamos mal diseñados, ¿no? - Estamos bien diseñados, pero hay que saber que los músculos cargan y acumulan traumas, se tensan y causan esos males. La columna vertebral es el mástil principal del cuerpo y recoge todas esas tensiones musculares. - ¿Y qué propone el morfoanálisis para solventar estas patologías? - Propone remontarse al origen de esas tensiones musculares, es decir, a las tensiones psicológicas que las causaron.
- ¿Y cómo se hace eso? - ¡A través del cuerpo! El cuerpo es la vía: el cuerpo es la memoria de la psique. Ciertos masajes, estiramientos, caricias, respiraciones... abren esa memoria, y aflora la esfera psicoafectiva del paciente, que se hace consciente de esos traumas psíquicos originales. - ¿Mediante un simple contacto físico...? - Durante un estiramiento o un masaje en determinada zona del cuerpo, más de un paciente siente súbitamente aflorar una vivencia, una emoción..., ¡y rompe a llorar! - ¿Qué mecanismo ha actuado ahí? - El masaje, como lenguaje infraverbal, táctil - ¡el del cuerpo!-, le ha conectado con algo que le sucedió asimismo en la esfera no verbal, psicoafectiva, y que su cuerpo grabó, puede que en la más tierna niñez. Con el masaje, el cuerpo recuerda y la emoción aflora. - ¿Y de qué sirve que aquello aflore? - Te haces consciente de eso, reflexionas sobre ello y lo reorganizas: y eso evita que vuelva a causar esa tensión muscular y esa patología. Así, no sólo te habrás aliviado de ese dolor, sino que te habrás curado de ese mal. - ¿Son precisas muchas sesiones para eso? - Es muy variable. Hay pacientes que precisan de un par de años, mientras que otros se abren en seguida y su mejora es espectacular, como sucedió con un señor el otro día... - Cuénteme. - Era un ejecutivo de 42 años, con una lumbalgia tan dolorosa que le causaba una torsión pélvica: una postura muy deformada para evitar el dolor... Fatal. Lo primero que hicimos fue una descrispación diafragmática. - ¿Una qué? - ¡¡Uh!! - ¡Ay! - ¿Ve? Le he dado un susto: ¿y qué músculo ha sido el primero que se le ha retraído ante el sobresalto? ¡El diafragma! ¿A que sí? - Pues... sí. - Siempre es así: además, el diafragma es el músculo que está en el centro de todas nuestras cadenas musculares. De modo que lo primero que hay que hacer es descrisparlo. - ¿Y es algo que yo pueda hacer en casa? - Es benéfico practicar la respiración de cuando éramos bebés: inspirar el aire desde la pelvis, luego subirlo al abdomen y finalmente al tórax, siempre por este orden... - Bien. ¿Qué hizo luego con su paciente? - Tumbado boca arriba, le guié en una serie de autoestiramientos de su cadena muscular, lenta, intensa, armónicamente... Ala media hora me dijo que sentía ganas de llorar. - ¿Por qué? - Yo sólo le hice saber que tenía derecho a permitirse llorar. Y se lo permitió: lloró durante la siguiente media hora. Yo simplemente estuve a su lado, arropándole. - ¿Y luego, qué? - Ya tranquilo, le pregunté si quería hablar sobre lo que sentía. Y entonces me contó que su mujer acababa de abandonarle, y que no estaba logrando superar ese shock...
- ¿De esa tensión provenía su lumbalgia? - Él mismo lo relacionó. Añadió: "Es que yo soporto mal los abandonos...", ¡y lo conectó con que su madre, cuando él tenía dos años, le dejó con su abuela, por trabajo...! - ¿Y su cuerpo guardaba algo tan remoto? - ¡Sí! Y el abandono de su esposa revivió el de su madre. ¡Su cuerpo gritaba ese dolor del abandono...! Al despedirnos, salió caminando recto: su deformidad había desaparecido. INICIO
FRANCISCO RODRÍGUEZ ACATL, QUIROMAGO "Tus manos llevan grabada tu historia" Tengo 51 años, nací en México y hace 23 años que vivo en Barcelona. Soy doctor en Filosofía y licenciado en Sociología y Psicología. Me inicié en la quiromancia y he creado la quiromagia. Estoy casado y tengo dos hijos, Andrea (17) y Francisco (16). Soy de izquierdas. No sigo una religión, sólo creo que estamos vivos para crecer espiritualmente VÍCTOR-M. AMELA - 28/09/2005
- ¿Qué dicen mis manos de mí? - Las palmas de tus manos son un diario de tu historia personal. Sus líneas y montes expresan todo lo que has vivido. - ¿Y también lo que viviré? - No, porque tu futuro no existe. Y como no existe, no está en la palma de tu mano. Tu futuro no es más que un abanico de opciones entre las que elegir, ¡y tú vas a elegir en función de tu bagaje! Es decir: de tu pasado. - Que sí está en las manos, me dice... - Sí: ahí llevas impreso todo lo que te ha conformado, lo que te ha hecho como eres en este instante en que yo miro tus manos. - Y... ¿ve algo interesante ahí? - Intelectualismo, capacidad comunicativa, afectividad dificultosa, una voluntad muy fuerte que te salva... - Alto, frene: ¿dónde dice que ve todo eso? - En las líneas del corazón, cabeza y vida (llamadas líneas principales), que cruzan la palma, y en otras que arrancan desde la base de los dedos (llamadas líneas de destino)... - ¿Destino? ¿Hay un destino? - Tu carácter conforma tu destino. Tu forma de ver el mundo moldea tu devenir... - No entiendo cómo es posible que mi forma de ser se plasme en las líneas de mi mano. - ¿Sabías que la palma de tu mano tiene más células nerviosas que toda tu espalda? - No. - En la palma de la mano hay miles de terminaciones corticales conectadas a los surcos centrales del cerebro (junto a una zona llamada fisura de Rolando).¡Existe una íntima conexión entre la mano y el cerebro! - ¿Y qué quiere decirme con esto? - Que si tu cerebro es la memoria de todo tu psiquismo, la palma de tu mano es un mapa dérmico de tu cerebro: de tu psiquismo. - ¿Qué experiencia científica ratifica esto? - La revista Nature publica un caso ilustrativo: en octubre del 2001, en el hospital Place d ´Arsonval de Lyon, se injertaron las manos de un cadáver a un paciente que había perdido las suyas en accidente. La operación fue bien. Y, al cabo de poco tiempo, ¡las líneas de esas manos habían cambiado! - ¿Qué demuestra eso?
- Que el cerebro de ese hombre imprimió su huella en esas nuevas manos. Asimismo, los electroencefalogramas revelaron modificaciones en ciertas áreas cerebrales: el cerebro estaba encajando sus nuevas manos... - Interesante. - He comprobado, además, que en los muñones de los mancos ¡se reproducen las líneas que antes habían lucido sus manos! - Curioso indicio... ¿Alguno más? - Sí, otro dato: mientras la espalda tiene seis capas de dermis, la mano tiene sólo una. - ¿Es como si fuese más transparente? - Es como una pantalla. A un obrero de la construcción, tras un accidente laboral en el que padeció traumatismo craneoencefálico, ¡se le borraron las líneas de la mano! Su conexión cerebro-mano se había borrado. - Los quiromantes que leían manos en la antigüedad ¿sabían todo esto? - No, claro. Fue una práctica empírica con fines adivinatorios, predictivos. En griego, quiros significa palma de la mano, y mancia significa adivinación. - Dígame: ¿es fiable la quiromancia y los quiromantes que se ofrecen por ahí? - Ufff.... "No existe el arte, existen los artistas", escribió Gombrich. Y lo mismo sucede con las mancias: depende del intérprete... Yo fui también quiromante..., hasta que descubrí que así no ayudaba a nadie, sólo a mi ego. - ¿Cómo empezó en esto? - Por curiosidad, en México, mientras estudiaba... Llegué a Barcelona animado por Rubert de Ventós, para doctorarme en Filosofía, pero una crisis mexicana me dejó sin el dinero de la beca. Tenía que salir adelante... y me senté junto a la catedral a leer manos... - ¿Alguna mano se le ha resistido? - No. Las manos hablan siempre. Algunas me han sorprendido, eso sí... - ¿Por ejemplo? - La del príncipe Felipe. No es una mano normal: ¡es una mano muy equilibrada! Veo una vitalidad tremenda, despejada inteligencia y buenísima línea del corazón: es alguien que sabe integrar los afectos en su vida. - Ah. ¿El Príncipe le ha pedido una lectura? - No, pero los personajes públicos saludan levantando la palma de la mano: yo colecciono fotografías de esas manos. Fíjese en ésta, de Aznar: el dedo índice tan largo habla de alguien necesitado de figurar y mandar. Wojtyla lo tenía. Ratzinger también lo tiene. - ¿Cuántas manos ha leído en su vida? - Más de 30.000 manos... En ese proceso derivé de la quiromancia - que no sirve para nada- a la quiromagia, que es terapéutica. - Explíquese: ¿qué es la quiromagia? - Una forma de sanar el alma. La mano me me habla de los traumas y los nudos psíquicos de esa persona, que son los que la bloquean y la enferman: y desde ese mapa que veo en su mano, puedo ayudarla a mejorar... - Ilústreme con algún caso real.
- Una consultante me preguntó si debía separarse de su pareja. ¡No sería ético contestar a eso! Pero viendo su mano supe qué preguntarle acerca de sus anhelos, acerca de los hombres, de su vida... Y eso, al rato, ¡la hizo consciente de lo que deseaba!: no necesitó ya preguntarme más a mí. Y su vida cambió. - Es más psicología que magia... - Hablo de quiromagia porque en muchos casos receto al consultante actos psicomágicos que le ayudan a sanar el alma, a resolver los conflictos psíquicos que su mano refleja. - Mire mi mano: ¿me da algún consejo? - Tiene buena línea del ritmo, así que satisfágala: toque los bongos, o baile... Sí, sí: si usted baila, le cambiará la vida. ¡Baile! INICIO
RICHARD BOYATZIS, COAUTOR DE ´EL PODER DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL´ "No conseguirás nada solo" Tengo 59 años: me preocupa tanto hacer algo útil como divertirme haciéndolo. Nací en Queens. Fui ingeniero aeroespacial en el MIT, pero preferí a las personas y me doctoré en Psicología en Harvard. Creo que sanidad, vivienda y educación deben ser gratuitas y universales. Enseño en Esade y publico Relaciones resonantes (Deusto) LLUÍS AMIGUET - 13/10/2005 -Siempre habíamos pensado que eres mejor cuanto más sabes... - ¿Y no es así...? - En los años ochenta, los investigadores descubrimos que el líder no se distingue por su talento científico o técnico, sino por la calidad de su relación con los demás. - ¿Así nació la inteligencia emocional? - El término lo acuñó Goleman, colega doctorando, y me consultó. Comprobamos y publicamos que, a partir de un nivel de conocimientos, la inversión en saber se rige por una ley del beneficio marginal decreciente. - ¿Mande? - Aprender a leer supone un esfuerzo, pero la compensación es enorme. En cambio, cuando ya tienes un doctorado en Física y otro en Económicas, un tercer doctorado exige otra gran inversión con muy poco retorno: no te hará más líder ni mejor persona. - ¿No te hará saber más? - Creemos que a partir de cierto nivel, esa acumulación de conocimientos puede alienarte de los demás y volverte un raro empollón. Si tienes un coeficiente de inteligencia de más de 110, el hacer el gran esfuerzo para llegar a 130 no te va a hacer mejor. - ¿Es malo saber mucho? - Si te distancia de los demás, sí. El líder no habla a su pueblo desde la montaña, sino que está siempre con ellos en permanente contacto emocional... - De buen rollo con la peña. - Es imprescindible esa sintonía, porque en este mundo no conseguirás nada solo, al menos nada importante. Así que tus esfuerzos tienen que ir dirigidos no tanto a saber más que los demás, sino a aprender con ellos. - ¿Cómo? - En eso andamos ahora. En 1995 publicamos La inteligencia emocional y fue un éxito porque hacía hincapié en el carácter holístico del ser humano: no somos mente y cuerpo, razón y emoción, sino todo. No se puede educar sólo la razón y olvidar el resto; en realidad, ni siquiera puedes pensar tú solo. - ¿No hay sujeto pensante? - Pensamos en red grupal: nuestro pensamiento acaba orquestándose con el de nuestro grupo en una red social que mimetiza a la neuronal... - ¿Cómo mejorar esa inteligencia? - Le voy a dar cuatro líneas de trabajo: fíjese en los grandes de la humanidad...
- Gandhi, Mandela, Luther King... - Cualquier líder que deje una herencia que perdure; se distinguen porque construyen relaciones resonantes en su entorno humano, relaciones con significado, que perduran. - ¿Cómo lo consiguen? - Crean un tono emocional positivo. - ¿Besos y abrazos? - No se trata de ser kumbayá, sino de definir un objetivo que sirva a todos. - ¿Cuál? - No puede liderar a su gente anunciándoles que la gran aspiración de todos es aumentar sus beneficios un 50 por ciento anual... - Eso es un buen objetivo... -... Sólo para el dueño y sus accionistas. Si pide sacrificios, debe ofrecer objetivos que sirvan a todos. Supongamos que usted es un gran editor, debe explicar a su gente para qué trabajan todos creando contenidos: "Para servir a la gente informándola, estamos construyendo un futuro mejor..." - Suena a campaña institucional. - Un líder tiene que dar una visión de futuro altruista, no un plan de ventas. El líder natural está en contacto continuo con la gente, con las mentes y corazones de todos. - ¡Qué estrés! - ¡Exacto! ¡Va usted muy bien! - ¿De verdad? - No hay nada más extenuante que tratar de liderar a miles de personas, por eso los malos líderes tienen el síndrome del sacrificio:están quejándose todo el día de lo mucho que hacen por el pueblo o la empresa sin ser correspondidos. - Conozco el paño. - En cambio, los grandes líderes emocionales extraen su energía de su propio trabajo. - Suena todo un poco esotérico. - Yo soy un científico y le hablo de pura bioquímica. El líder renueva su energía al mismo tiempo que la invierte en el grupo. Utiliza técnicas de renovación que usted tal vez no habrá experimentado con las masas... - De momento, no. -... Pero tal vez sí jugando con su perro o sus hijos o una mascota (los peces no sirven). Esa relación empática disminuye el pulso y la tensión sanguínea, mejora el sistema inmunológico y, sobre todo, ¡abre áreas del cerebro habitualmente cerradas! - En cambio, el estrés bloquea. - Porque generas corticoides, hormonas que detienen la neurogénesis. Chíllele a un niño y verá que se bloquea y no puede aprender nada, pero si sabes relajarlo, absorberá sus palabras como una esponja. Si usted sabe obtener esa energía de los demás, estimulará su neurogénesis y renovará, literalmente su cerebro, abriendo neurocircuitos que le permitirán pensar mejor: ¿a que es usted más creativo relajado un domingo con los amigos en el pub que bajo estrés en la redacción? - El ocio abre mi mente fecunda.
- Literalmente, es así. Lo que hace esa relajada empatía con su gente es despertar el sistema nervioso parasimpático; se cierra así el círculo: usted les da energía y la obtiene de ellos. - ¿Sólo se consigue siendo simpático? - Además del contacto humano, hay otras técnicas de conseguir ese efecto: el taichi, rezar a un dios bondadoso, meditar. Fíjese en que siempre debe hacerse varias veces al día, para activar la neurogénesis. Si se perfecciona, lo logrará con una simple sonrisa. INICIO
PADRE DE LA TERAPIA REGRESIVA BRIAN WEISS "Yo no creía en la reencarnación, pero..." Tengo 61 años y nací en Nueva York. Soy doctor en Medicina y Psiquiatría y presidente honorífico del departamento de Psiquiatría del hospital Monte Sinaí de Miami. Estoy casado y tengo dos hijos, de 33 y 26 años. ¿Política? Compasión, no violencia, comprensión. ¿Dios? ¡Amor! En otras vidas fui budista, islámico, hindú y católico VÍCTOR-M. AMELA - 21/10/2005
Yo no creía en la reencarnación. ¡No creía! Yo era un científico formado en Yale y en Columbia... Hasta que, cierto día de hace ya 25 años, entró Catherine en mi consulta psiquiátrica... - ¿Quién es Catherine? - Era una paciente. Venía a tratarse de sus neurosis y miedos. Y, para empezar su tratamiento, la guié en una sesión de hipnosis. - ¿En qué consiste eso? - En inducir al paciente a una gran relajación muscular y respiratoria, para que su inconsciente aflore. Una técnica muy práctica. - ¿Qué pasó luego? - La incité a recordar episodios de su infancia, periodo en el que suelen formarse nudos que generarán después conflictos psíquicos. - ¿Y encontró algún recuerdo revelador? - Bueno, todo empezó cuando le pedí que se remontase a sus recuerdos más antiguos... - ¿Qué empezó? - Brotaron recuerdos de vivencias que no podían ser de su vida presente, muchos detalles sorprendentes... ¡de hace 4.000 años! - Yo también he visto películas de egipcios. - ¡Yo también me mostré escéptico, claro! Igual de escéptico que la propia Catherine. - ¿Y qué recordó Catherine? - Una espantosa inundación que anegó su pueblo y ahogó a todos: era en Creta, era el tsunami que provocó la explosión del volcán de la isla de Santorini, en el mar Egeo... - Eso figura en los libros de historia. - Lo interesante es que Catherine, cuando se presentó en mi consulta, padecía de fobia al agua, hasta tal punto que temía beber, que le costaba tragar agua: ¡temía ahogarse! - ¿Insinúa que la fobia presente de Catherine se originó en una vida pasada? - Sí: a esa conclusión he llegado. - ¡Eso es una creencia, no es un hecho! - A partir de ese recuerdo, los síntomas de Catherine empezaron a desaparecer. Y sanó. - ¿Vincula su sanación a un (presunto) recuerdo de una (supuesta) vida anterior? - Por entonces yo estaba estupefacto con esta idea, la verdad. Pero hoy puedo afirmar que es así: ¡tengo documentada la curación de 4.000 pacientes míos mediante esta técnica! Terapia regresiva, la bauticé.
- ¿De qué clase de curaciones se trata? - Un ejemplo: un hombre que padecía fuertes dolores de espalda... se vio morir de un lanzazo en la espalda durante una batalla medieval. Esta experiencia regresiva le sanó... - Pero, como científico, ¿puede demostrarme que yo he vivido otras vidas anteriores? - Tu alma es inmortal: estuvo en otros cuerpos antes que en éste; y tras morir éste, el alma persistirá. Y podrá tener otro cuerpo... - ¡No recuerdo mis anteriores cuerpos! - Puedes recordarlos. La memoria de tus pasadas vidas reposa en tu inconsciente: mediante ejercicios de relajación y cierta práctica, pueden emerger a tu conciencia. - ¿Todos de golpe? - No. Brotan recuerdos de vidas pasadas significativos para ti ahora: recuerdos que te resultan terapéuticos en esta vida, recuerdos sanadores. Recuerdos que te guían y ayudan. - Llama usted recuerdos a imágenes metafóricas elaboradas por la imaginación. - Acepto que a veces sea así. Pero hay muchos casos que demuestran que estamos ante genuinos recuerdos... - ¡Me encantará escuchar esos casos! - En una de sus regresiones, Catherine me contó cosas de mí... ¡que sólo yo sabía!: su alma contactó con un hijo mío ya fallecido... Eso me conmocionó mucho. - Bueno, esto suena ya a puro espiritismo... - La energía del alma permanece en algún sitio: nada desaparece. Está en otra dimensión, pero es factible acceder a ella. No es nada raro: ¡los físicos ya hablan hoy de dimensiones paralelas, de "multiuniversos"! - Bien... ¿Alguna otra demostración? - La de Mary: de niñita dibujaba siempre planos de una ciudad concreta, con sus calles, cierta característica fachada de la iglesia, y un edificio con muchas ventanas. Mary creció, se casó, crió a dos hijos y, ya madura, quiso investigar su vieja fijación infantil. - Y acudió a usted. - En la regresión se vio como parturienta, con un marido golfo y pariendo al octavo de sus hijos. Se vio morir en ese parto y sintió la angustia por el porvenir de sus hijos: temió que el padre los abandonase en orfelinatos... - Menudo dramón. - Mary investigó: ¡localizó una ciudad cuyo plano coincidía con los que ella dibujaba de niña! La visitó: allí estaban la iglesia y el edificio de muchas ventanas: ¡un hospital! - ¿Murió en ese hospital la parturienta? - Consultó los registros: en 1920 murió allí una mujer en el parto de su octavo hijo... - ¿Era Mary en una vida anterior? - Así lo sintió: se puso a buscar a sus hijos. - ¿Los encontró? - Sí. Tal como temió al parirlos, el padre los dispersó en orfelinatos. Buscando mucho, Mary logró reunir a los que aún vivían, ya venerables ancianitos. Les anunció: "Sois hermanos... ¡y yo soy vuestra madre!". - La tomarían por loca, claro.
- ¡No cuando ella comenzó a desgranar detalles de la niñez de cada uno! El ADN confirmó que sí eran hermanos... - No sé qué pensar... - Un científico verdadero es el que, ante un fenómeno que escapa a sus parámetros, aparca prejuicios y se arroja a investigarlo. - Pero esto suena tan raro, tan subjetivo... - Una regresión te cambia la vida. Te hace perder el miedo a la muerte, y empiezas a vivir más contento. Ves que no eres tu cuerpo. Tú no eres un ser humano que tiene una experiencia espiritual: eres un ser espiritual que está teniendo una experiencia humana... INICIO
PAUL SLOVIC, DIRECTOR DEL DECISION RESEARCH CENTER "Los sentimientos son inteligencia instantánea" Tengo 67 años y he dedicado toda mi vida a estudiar nuestra razón y nuestras emociones: les aconsejo que, al decidir, tengan ambos en cuenta. Nací en Chicago. Soy judío no creyente. Soy un demócrata anti-Bush: somos muchos pero no los suficientes. El sufrimiento ajeno en cifras no se siente. Inauguro el curso de Económicas en la UPF LLUÍS AMIGUET - 04/11/2005 - Durante siglos, nos han educado para que, al tomar decisiones, sepamos separar los sentimientos de la razón. - Yo trato de usar la razón. - Pues se equivoca. Y me veo obligado a contradecir a Descartes y su Discurso del método,pero he dedicado mi vida a probar que separar la razón de los sentimientos no es aconsejable y, además, es imposible. - ¿Por qué? - Usted ve rayas... ¡Un tigre! ¿Qué hace? - ¡Corro a esconderme! - Acierta. Y no ha seguido a la razón sino al miedo, una emoción... - Es verdad, pero como descubrimiento no es gran cosa... - He sido miembro de los comités de estudio de riesgos de la Academia de Ciencias de EE. UU. Hoy tenemos en cuenta que, al investigar la catástrofe del Challenger, supimos que varios miembros de la tripulación al ver la nave avisaron de grave riesgo. - ¡Dios mío! ¿Y por qué nadie les hizo caso? - Porque ya existía un completo sistema informático de cálculo de riesgo de lanzamientos en la NASA que no incluía la intuición humana entre las variables computadas. En cambio, esa intuición humana fue capaz de detectar a simple vista algo que no estaba del todo bien en el fuselaje de la nave. - Pues el ordenador no estuvo fino. - Porque los astronautas tenían emociones y el ordenador, no. Es un ejemplo de lo caro que sale hacer caso a rajatabla a Descartes y separar los sentimientos de la razón. Van juntos y son imprescindibles, porque los sentimientos son inteligencia instantánea. - ¿En qué sentido? - Ese miedo que le hace correr es una forma urgente de inteligencia que ha permitido la supervivencia de la especie y que complementa al raciocinio. La razón y el sentimiento no son opuestos, como nos dicen siempre, sino complementarios y muy difíciles de deslindar a la hora de decidir algo. Las decisiones que tomamos son el producto de esa danza sutil entre el sentimiento y la razón. - Un baile difícil de dominar. - Por ejemplo, salga a la calle, se cruza con alguien en un estrecho callejón y le mira: no sabe si saludarlo o no. ¿Qué decide? - Pues si me da buen rollo tal vez le salude.
- Pues, mire: estos cálculos de estos folios son los que tendría que hacer para tomar en ese caso una decisión sólo racional. - ¡Veo que pueden ocupar folios! - En cambio, su emoción, inteligencia instantánea, ha decidido por usted en segundos. - Puedo equivocarme y que me atraquen. - Ahí está la segunda parte de la lección de hoy: saber combinar razón y sentimiento. - Se admiten consejos. - Fui consejero de la Academia de Medicina en el análisis de la percepción de riesgo por los fumadores. Y allí aprendimos que frente al tabaco, en cambio, hacer caso sólo a esa inteligencia instantánea de la emoción le puede costar la vida. - ¿No exagera? - ¿Lo ve? A usted, como a los fumadores, le cuesta percibir el riesgo, porque cuando enciende un cigarrillo deja que sus emociones, impulsadas por su adicción, decidan por usted. Y va y enciende el cigarrillo. - Si sólo fuera un ordenador, no lo haría. - Sólo con que usara la razón ya no lo haría. Pero el fumador usa la emoción, porque la memoria humana es parcial. No almacenamos ningún concepto en nuestra memoria sin una especie de etiqueta positiva o negativa pegada al concepto memorizado. - ¿Puede ser más preciso? - Que usted, cuando piensa y decide, no recuerda casa o cigarrillo o María... - ¿Y qué recuerdo? - "La casa bonita"; "la mesa vieja"; "el cigarrillo sabroso" o "María, la simpática"... Todo lo que recordamos lleva asociado siempre un calificativo con su sentimiento y es casi imposible para un ser humano separar esa etiqueta, le llamamos affect, del concepto almacenado en su memoria. Ese affect es un susurro de las emociones que nos dice si lo que hacemos está bien o mal. Por eso, nuestro juicio racional nunca es imparcial. - Pero podemos intentar que lo sea. - Será sólo un intento, porque la imparcialidad humana, y he testificado ante muchos tribunales, es sólo una aspiración. Por eso nuestra toma de decisiones es tan fácilmente influenciable por la temible propaganda. Por ejemplo, la del tabaco. - ¿El vaquero de Marlboro? - Buen ejemplo. Como recordamos todos los conceptos con esa etiqueta emocional, si la publicidad consigue con imágenes que asociemos buenos sentimientos al concepto, cuando encendamos un cigarrillo, además de satisfacer nuestra adicción, gratificamos nuestros sentimientos con aire libre, libertad... Pero la publicidad usará siempre imágenes, recuerde, nunca texto ni números. - ¿Por qué? - Los números no nos provocan ninguna emoción. Por eso se suceden los genocidios. Nuestra emoción, y las decisiones que provoca, no es proporcional al número de víctimas. Nos emociona más la muerte de un niño ante nosotros que la de un millón de personas en África: si no vemos, no sentimos. De ahí la importancia del arte, la fotografía, la literatura y el periodismo: ponen cara e imagen y sentimientos al sufrimiento humano.
- Por eso Darfur no existe. - Correcto: en Darfur han muerto 400.000 personas y nadie ha reaccionado, porque es una tragedia sin imágenes. Del mismo modo, el holocausto no sería tal sin su representación emocional, sin el diario de Ana Frank y otras obras que singularicen el horror. INICIO
EMILIO FERNÁNDEZ, NEUROPEDIATRA "Si sólo sabes medicina, no sabes medicina" Tengo 69 años. Nací en una aldea de Lugo y vivo en Barcelona. Trabajo en el hospital Sant Joan de Déu desde hace 25 años. Tengo 4 hijos de mi primera esposa, que falleció de un cáncer de pulmón, un hijo de mi segunda esposa y 2 nietos. Practico el voto de premio o castigo. Soy agnóstico, pero no niego la posibilidad de un creador IMA SANCHÍS - 16/11/2005 -¿Qué es un neuropediatra? - Una persona que conoce un poco mejor que los otros el funcionamiento del sistema nervioso de los niños. En los últimos años me he interesado mucho en las estereotipias. - ¿Movimientos repetitivos? - Sí, movimientos que aparentemente no tienen utilidad y de los que ignoramos cómo se forman y qué consecuencias tiene que el cerebro repita continuamente la misma acción y no se dedique a otras actividades. - Póngame un ejemplo. - El síndrome de Rett sólo afecta a las niñas. Niñas normales en los primeros meses de vida pero que entre uno y tres años empieza a evidenciar un retraso. Dejan de utilizar las manos y con ellas hacen un movimiento repetitivo como si se las estuvieran lavando. - ¿A qué conclusión ha llegado después de treinta años ejerciendo la medicina? - Que la medicina clásica occidental no satisface siempre las necesidades de la gente. La gente necesita tener esperanza, una razón de existir, porque en la peor de las situaciones siempre puedes encontrar algo positivo, y eso el médico debe saber transmitirlo. Esa esperanza es la que hace que triunfen los curanderos donde la medicina oficial fracasa. - Hábleme de los tics. - Representan el 50% de los trastornos de movimiento que tiene el niño. El síndrome de Tourette se define por tics motores y tics fónicos, personas que repiten ruidos, un carraspeo, un sonido gutural como de paloma, sonidos con la nariz... Lo padece el 5% de la población. El trastorno se da tres veces más entre los varones que entre las mujeres. - ¿Estamos determinados por la genética? - Sí, pero más bien se trata de la interacción de la genética y el ambiente. - ¿Ha presenciado milagros? - Continuamente: la medicina logra que un hombre que no puede ni levantarse de la cama debido a la cantidad de movimientos incontrolados que tiene lo consiga. Pero también he visto a un paciente con una enfermedad inexorable curarse aparentemente por mecanismos inexplicables. - ¿Los otros animales tienen estereotipias? - Sí, el caballo, por ejemplo, tiene muchas estereotipias y rasgos obsesivos. La palabra tic tiene su origen en los movimientos que realiza el caballo cuando se le coloca la brida. - ¿Y los bebés?
- Una antropóloga llamada Thelen se dedicó a estudiar la conducta del lactante y describió hasta 27 estereotipias muy comunes que, aparentemente, no tienen finalidad. - Usted ¿qué intuye? - Estas conductas podrían estar en la base de la actividad sexual, porque parece ser que en muchas de ellas hay una cierta sensación de placer. De manera que la estereotipia acabaría sirviendo para fortalecer el deseo en el sexo. Pero es sólo una hipótesis personal. - ¿Usted qué ha pretendido en su vida? - Ser capaz de ser feliz con lo que hago, algo para lo que uno ha de prepararse, como para la muerte. Hay que disfrutar dignamente la vida y prepararse para que la muerte también lo sea. - Cuénteme algún descubrimiento vital. - Es difícil..., pero sí tengo una cosa interesante que aportar. - Usted dirá. - Voy a cumplir 70 años y creo que mi mente está en el mejor momento; nunca la he tenido tan clara para tener una visión global de las situaciones, una forma sensata de entender mi trabajo y de afrontar las dificultades. - ¿Algún truquillo? - He aprendido a utilizar estrategias femeninas para resolver mis problemas profesionales: "¿Cómo actuaría una mujer en esta situación?", me pregunto. - ¿Y? - El hombre ante un problema tiene tendencia a las resoluciones rápidas, definitivas, inmediatas, drásticas y a veces violentas. La mujer consulta las opciones, las comenta con otros, las analiza y finalmente toma una decisión más elaborada y matizada. - ¿Son ustedes más rígidos? - Mucho más, y con la edad va a peor. Tras la revolución femenina tiene que sucederse la masculina. El hombre debe darse cuenta de que expresar sus sentimientos y debilidades, además de un derecho, es más saludable. - Pues está muy bien esto de los 70 años. - Tenemos ventajas que la sociedad debería aprovechar. Ya no hemos de luchar para conquistar ningún puesto, nos podemos permitir hacer las cosas simplemente porque queremos. - ¿Se plantea actividades a largo plazo? - Sí, pero igual es una característica familiar (aquí tropezamos con la genética): mi tío de 93 años ha pedido una hipoteca de 10 años para la compra de un piso, y cuando en el periódico lee la esquela de un compañero de su edad, pregunta a su esposa con aire de sorpresa: "¿Y de qué habrá muerto?". - Pues cuénteme su plan a largo plazo... - Quiero poner en marcha un observatorio, un centro que recoja, analice y difunda información sobre la salud del niño y el adolescente, en Sant Joan de Déu. Su diseño, presupuesto, etcétera, ya están hechos. Sólo falta una minucia: hallar quien lo patrocine. - ¿Qué hace falta para ser un buen médico? - Una persona que sólo sabe medicina, no sabe medicina. - ¿A usted qué le ha interesado?
- Las relaciones humanas y los árboles, que me parecen los más elegantes del planeta. - ¿Qué ha aprendido de los niños? - Creo que lo que comprenden y razonan los niños va mucho más allá de lo que pensamos. Saben más de lo que demuestran. INICIO
BARRY SEARS, DIETISTA "Envejecer es ir inflamándose" Tengo 58 años, y nací y vivo en Los Ángeles. Soy doctor en bioquímica, profesor del MIT y de la facultad de Medicina de la Universidad de Boston. Presido los laboratorios EnerZone. Estoy casado y tengo dos hijos veinteañeros. Soy conservador y republicano, pero ¡ojalá Bush pierda las elecciones! He diseñado una dieta que conserva la salud VÍCTOR-M. AMELA - 18/12/2005 - ¿Cómo se come en Estados Unidos? - Pocas frutas y verduras, que además son caras. Cada día comen de modo menos saludable. - ¿Y en España? - Mejor. Pero tienden a empeorar, a acercarse al modelo de mi país. - ¿Qué deberíamos hacer aquí? - Reducir algo la ingesta de arroz, pasta y pan, y aumentar el resto que ya comen: legumbres, hortalizas, verduras, frutas, pescados. - No es fácil. - Use congelados (pescados, verduras...): son más cómodos, y conservan mejor los nutrientes. - ¿Qué ha desayunado usted hoy? - Salmón fresco, cuatro huevos duros (sin sus yemas) con algo de aceite de oliva, y fruta. - ¿Por qué sin yemas? - Porque son demasiado ricas en ácido araquidónico: si se desmanda su proporción en nuestro organismo, genera inflamaciones. - ¿Qué tipo de inflamaciones? - Al principio sutiles, inapreciables, silentes. Pero luego, ¡ay! - ¿Qué entiende por inflamación? - Verá, la inflamación es el modo en que nuestro organismo se defiende de intrusos (bacterias, virus, hongos y parásitos). Así actúa nuestra barrera inmunológica: ¡la inflamación es nuestro perro guardián! - Entiendo el símil. - Pero, claro, al perro guardián hay que tenerlo con correa, porque si se desmanda... ¡puede devorarte a ti! - ¿Y qué pasa si esa inflamación se desmanda?
- Obesidad, cardiopatía, hipertensión, arteriosclesoris, diabetes, colitis, artritis..., todas las dolencias terminadas en itis, además de alzheimer, parkinson, cáncer... - ¡Casi todas las enfermedades! - También hay un mayor envejecimiento. Envejecer es un proceso sumatorio de inflamaciones. E incluso la depresión. - ¿La depresión, enfermedad inflamatoria? ¡Me sorprende! - Hay patologías anímicas expresando desarreglos bioquímicos. Hemos hecho un experimento con personas con depresión: les hemos dado aceite de pescado ¡y han mejorado! - ¿Por qué aceite de pescado? - Porque contiene ácidos Omega 3, unos ácidos grasos que contrarrestan el ácido araquidónico. Lleva ácido eicosapentanoico, que disminuye el araquidónico: ¡a más eicosapentanoico, menos araquidónico! ¡Menos inflamación! – ¿En qué alimento está la panacea? – En pescados y mariscos. Japoneses, esquimales y lapones son los que ingieren más pescado y algas y vegetales marinos, ¡y son los que menos cardiopatías y cánceres del mundo padecen! Y los más longevos. – ¡Pues a comer pescado! – Sí. Pero también puede tomar una cucharadita diaria de aceite de pescado Omega 3, purificado (para eliminar los metales pesados que hay hoy en los mares) y concentrado. Lo elaboro así en mis laboratorios. – Pero usted es famoso por su dieta. – Sí, la Dieta de la Zona: consiste en regular dos sistemas hormonales y mantenerlos en su tasa correcta, es decir, en su “zona” saludable. – ¿Qué sistemas hormonales son? – El de insulina y el de eicosanoides. Los eicosanoides regulan la correa del perro guardián. ¿recuerda? – Sí. – Ah, y el cociente saludable entre ácido araquidónico y eicosapentanoico oscila entre 1,5 y 3. Pero hoy, en los estadounidenses, ese cociente ¡es ya de 15! De ahí tantas obesidades, cardiopatías, depresiones. – ¿Y en España? – Hace 20 años el cociente era de 9, y ahora se acerca ya al 12. ¡Cuidado!
– ¿Y en qué tasas debo mantener mi insulina? – De 5 a 10 microunidades por mililitro es lo sano: ¡esa es la zona saludable! – Y si tengo menos, ¿qué pasa? – Sería insuficiente para conducir los nutrientes al interior de sus células. – ¿Y si tengo más? – A más insulina, generará más ácido araquidónico: ¡más inflamación! Y eso supone menos salud y, claro, menos longevidad. – ¿Cómo puedo evitarlo? – Evite hidratos de carbono refinados: pan blanco, pasta, bollería y pastas. ¡Es lo que más dispara la insulina! Y tome aceite de pescado Omega 3. Y siga la Dieta de la Zona. – Ilústreme con lo que ha comida usted este mediodía. – Una ensalada de tomate y queso. Un pescado blanco. Fruta fresca. Una copa de vino. Y cenaré salmón con verduras. Y fruta. – ¿Cuánta fruta al día recomienda? – Tres o cuatro piezas. – ¿Y cuánta verdura y hortaliza? – La equivalente a unas ocho o diez tazas. ¡En España tiene dónde elegir!: coliflor, brócoli, espárragos, judía verde, berenjena, calabacín, pepino, tomate, cebolla... Cómalas para acompañar su diaria ración de proteína (pescado, carne...) – ¿Y cuánta proteína por comida? – Mírese la palma de la mano: coma una ración equivalente, en grosor y extensión, a la palma de su mano. INICIO
EDUARDO PUNSET, DIVULGADOR DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO "A más jefes, menos felicidad" Tengo 69 años y nací en Barcelona, donde vivo. Soy abogado, economista, ex político... y un curioso especializado en la comprensión pública de la ciencia. Estoy casado y tengo tres hijas y cuatro nietas. ¿Ideas políticas? ¡El método científico! ¿Dios? Si existe, se manifiesta poco, dice Daniel Dennet... Publico 'El viaje a la felicidad' (Destino) VÍCTOR-M. AMELA - 07/01/2006 - Salud, dinero y amor, ¿son la clave de la felicidad? - ¡No! No son factores decisivos. - ¿Quizá el sexo...? - El sexo es como la música: placeres. ¡Bienvenidos sean! Pero tampoco contienen la clave de la felicidad... - A ver... Usted, ¿es feliz? - ¡Yo veo difícil ser más feliz! - ¡Hombre, pues explíqueme la clave...! - Hay dos claves básicas: luego se las doy. - Pistas, pistas: ¿es una cuestión genética? - Puedes portar el gen de la depresión, ¡pero no se expresará si tu entorno es amable! - ¿Le leo lo que varios entrevistados me han dicho sobre la felicidad, a ver si voy bien...? - Y yo le diré lo que dice hoy la ciencia. - Jollien, paralítico cerebral, me citó a Ramon Llull: "Nosotros, que tenemos la certeza de ser, ¡alegrémonos!" - ¡Sí! "¡Existo, luego pienso!" Es lo que la ciencia dice hoy, contra Descartes. Es decir: porque hay cerebro, podemos ser felices. - "La felicidad es una decisión", me dijo el lama budista Songyal Rimpoché. - Pero una decisión emocional: ¡sin emoción, no hay proyecto, no hay decisión! - Pero... "somos títeres del inconsciente", me dijo el psicoanalista Murray Stein. - En un 90%, ¡aunque cueste admitirlo! - "Si todos fuésemos felices, se detendría la historia", me dijo el escritor Will Ferguson. - Sí: la diversidad es la música de la vida. Cada cerebro es distinto, y eso favorece la supervivencia como especie. Todos iguales sería igual a ¡todos muertos! - "La felicidad pasa por no esperarla", me dijo el filósofo André Comte-Sponville. - La espera como ansiedad... te paraliza. Ante un peligro inminente, el miedo detiene todas tus funciones vitales para concentrarlas en una sola: salvarte. - El miedo nos salva la vida, vaya. - Sí, pero el problema es que nuestro cerebro es capaz de imaginar peligros..., ¡y que sólo con imaginarlos desencadena unos efectos idénticos a los peligros reales! - ¡Qué arma de doble filo, este cerebro...! - Sí... Esa capacidad de imaginar, de anticipar los pensamientos del prójimo, nos apartó de las bestias. - "Vence tus miedos... y vivirás", me dijo el psicoterapeuta Antoine Filissiadis.
- ¡Aprende a gestionarlos, mejor! Si yo mandase, dedicaría los tres primeros años de la educación primaria a enseñar a los niños cómo gestionar sus emociones. ¡Es algo primordial! Sólo así podrás ser dueño de ti. - ¿Y cómo enseñaría esto? - Les ayudaría a identificar sus miedos, repugnancias, ira, felicidad... Les enseñaría que esas emociones nos hacen humanos, y les enseñaría el placer de la búsqueda, y les enseñaría empatía: ponerse en la piel del otro... - ¿Qué más? - La importancia del detalle: "¡Que el bosque no os tape el árbol!" Ah, y que los rituales son útiles, nos ayudan a vivir. - ¡Que los políticos le oigan! - La política y la empresa deberían mirar ya a los hallazgos de la ciencia, ¡a los hallazgos del gran neurólogo Robert Sapolsky! - ¿Qué ha descubierto este Sapolsky? - Que la felicidad es un gradiente social: cuanto más sometido estás a decisiones ajenas en una escala jerárquica laboral o social, ¡mayor estrés, mayor infelicidad padeces! - Entre dos altos ejecutivos riquísimos, ¿será más feliz el que mande sobre el otro? - ¡Exacto! Y cuantas más personas decidan por encima de ti... ¡más estrés, peor salud y menos años vivirás tú! Y esto nos afecta a todos, seamos pobres, de clase media o ricos. - Pues aquí sí tenemos un problema... - Sí: a más jefes, subjefes, supervisores, instancias y ventanillas..., ¡menos felicidad! - Por eso muchos taxistas me dicen: "¡Yo soy mi propio jefe!", ufanos de su estatus... - ¡Con razón! Seligman lo constató con el experimento de las cinco ratitas: sometidas a aleatorias descargas eléctricas, sólo una disponía de una palanquita para desactivar las descargas de las cinco, ¡y fue esa ratita la que más tiempo vivió de las cinco! - O sea: para ser feliz..., ¡la palanquita! - En suma: ser el dueño de tus decisiones y verificar sus consecuencias es una clave básica de la felicidad. ¡Y por eso yo soy feliz! - ¡Ajá! Pero me hablaba usted de que tenía dos claves de la felicidad: ¿cuál es la otra? - Que lo que hagas absorba tus cinco sentidos, y que eso que haces desarrolle tus inclinaciones innatas. A mí me pasa eso: ¿entiende ahora por qué yo no puedo ser más feliz? - ¿Y si uno no sabe qué hacer consigo? - Ah, por eso desde niños deberíamos disciplinar la concentración, el esfuerzo: la disciplina te ayuda a buscar lo que te gusta, a exigírtelo..., a buscarte tu propia felicidad. - "Si te comparas, ¡has perdido!", me dijo la cineasta y escritora Doris Dörrie. - Ja, ja... Esto explica bien por qué las sociedades cuya curva de riqueza crece..., no ven crecer paralelamente su curva de felicidad: ¡nos comparamos cada uno con nuestro vecino, y por eso esta curva permanece estable! - Siempre estamos pendientes del otro... - Aquí hay un dato interesante: los cantones suizos que tienen políticas más transparentes, ¡son más felices que los otros! O sea, ¡confiar en el prójimo genera felicidad! - Ahí queda mucho terreno por avanzar...
- Y es urgente, porque hoy se sabe que el estrés que provoca un poder injusto... ¡se transmite a la descendencia del oprimido! - ¡Es como una maldición! ¿Se atrevería a formular su propia definición de felicidad? - Felicidad es la ausencia de miedo. - ¡Y quizá el mayor miedo sea a la felicidad! - ¡Seguro! La esquivamos, la posponemos para otro día... Para el más allá...¡Qué locos! INICIO
JOHN BROCKMAN, APÓSTOL DE LA ´TERCERA CULTURA´ "Los genios son de ciencias y de letras" Tengo 63 estimulantes años... El neurólogo Dennet suele interrumpir mis discusiones científicas: "¡Basta de tonterías!, ¿cuántos años tienes realmente?". Casado, un hijo que piensa conmigo. La inteligencia es una red. La tercera cultura es la superación de la división burocrática entre letras y ciencias que paraliza el saber. Colaboro con el CCCB LLUÍS AMIGUET - 09/01/2006 - Usted se presenta como "pensador"... ¿Se puede vivir de eso? - Es una pregunta estimulante. ¿Lo ve? Usted también vive de hacer preguntas estimulantes. Créame: si algo le interesa sinceramente, interesará a más gente, tendrá un mercado y usted podrá vivir de él. - Aquí me temo que no siempre es así. - En cualquier parte se puede vivir paniaguado de algún sueldecito de institución, corporación o ministerio. Pero lo que yo defiendo es que hoy el individuo y su pensamiento son un mosquito insignificante en medio del pensamiento orgánico de los grandes monstruos corporativos públicos o privados. - Eso es lo que le decía al principio. - ¡Pero por eso mismo es tan necesario pensar por libre fuera de esa matrix! Toda mi vida me la he ganado localizando y conectando a estos pensadores por libre. - Tiene usted reputación por ello. - Eso es la tercera cultura:la inteligencia es una red, pero una red de independientes, un tejido neuronal de cerebros libres en perpetua estimulación reticular, ¡no un ejército de siervos a sueldo siempre pendientes de agradar al amo! - ¿Pero quién le paga a usted los recibos? - La mayoría de las personas se dan cuenta de que han convivido con genios a los 80 años, cuando ya es demasiado tarde. Yo fui consciente de la notoriedad de algunos de mis contemporáneos a los 20 años... ¡Y me conecté a ellos! Vivo de divulgar ese saber. - ¿Cómo? - Antes de cumplir los 30, escribí mi primer libro sobre cibernética. Y Bateson, el padre del invento, me invitó a su reunión de la American University of Masters. - Suena pretencioso. - Pura ironía. Bateson era un cachondo. El único requisito para estar allí era tener ideas y ser independiente: que tu valor no emanara de un cargo, de unas siglas o una marca junto a tu nombre en la tarjeta. Podías ser un desconocido todavía, pero tenías que ser sólo tú y tus ideas. Los mejores iban por libre. - ¿Se divirtió allí? - Pensamos internet, anticipamos que la inteligencia es una red sin centro y que su esencia no está en un núcleo sino en la circulación a través de esa red. Establecimos una relación no lineal entre input y output. - Los sistemas complejos.
- ¡Sí! Aquella red de pensadores ya intuyó que sólo había solución para los problemas complejos desde la no linealidad. La evolución del clima, las migraciones o la economía sólo podían interpretarse trascendiendo los esquemas de siempre. - ¿Recuerda algún momento especial? - Recuerdo a Bateson proclamando que la cibernética era la idea más trascendental para la humanidad desde Jesucristo. Y también puedo evocar la imagen de todos nosotros tiritando en el laboratorio del MIT... - ¿Tiritando? - La sala estaba refrigerada, porque ante nosotros teníamos... ¡el primer computador de la historia! Enorme, ocupando él solito media universidad. - Emocionante, es verdad. - Aquello era arte y era poesía y era mística... ¿Leonardo distinguió entre arte y ciencia? ¿Erasmo decía que era científico y negaba ser artista o literato? ¿Aristóteles era científico u hombre de letras? - Entonces era más fácil saber de todo. - Hoy, quien no aspira a saber acaba siendo sólo un especialista. ¡El especialismo es la muerte del conocimiento en manos de la burocracia ajustada a los presupuestos y las conveniencias de esas corporaciones de que hablábamos! - ¿Ésa es su tercera cultura? - Es la superación de las dos culturas: la científica y la literaria, para integrarlas en una tercera en la que sólo hay conocimiento. - Los artistas fruncen el ceño cuando les hablan de la ciencia. - ¿Y pretenden explicar algo nuevo? Acaban decorando los pisos de los ricos, eso es todo. Igual que un escritor que no se haya molestado en saber hasta dónde hemos llegado como especie: sólo puede aspirar a inspirar el guión de alguna teleserie. - Ya sería mucho. - Clonación, células madre, genoma, internet, cibernética... Los gobiernos sólo pueden reaccionar tarde y mal para seguir la dirección que les marca la ciencia. - Votan grandes presupuestos. - Eso no garantiza nada, sólo que parece que hagan algo por la ciencia, pero el conocimiento pertenece a espíritus libres que dialogan con otros espíritus libres. De ahí salieron los grandes inventos, que nadie ha votado, pero que cambian nuestras vidas de verdad, gobierne el partido que gobierne. ¿Alguien votó por internet o por la clonación? - Sin democracia es difícil pensar libre. - La democracia es el primer fruto del diálogo libre entre espíritus libres. - La ciencia no responde a todo. - La ciencia no tiene todas las respuestas, pero tiene todas las preguntas. - Deme ejemplos. - La historia de la ciencia está llena de preguntas que dieron lugar a descubrimientos considerados social, moral o emocionalmente peligrosos en su época y que hoy son el fundamento de nuestra concepción del mundo. - Por ejemplo.
- Muchos, le citaré a Copérnico o Darwin. - Suficientes. - Por eso mi pregunta anual a nuestro Reality Club de científicos este año será: ¿cuál es su idea peligrosa? Y me refiero a una idea que es peligrosa no porque se crea falsa sino porque puede ser verdadera. INICIO
PETER KRAMER, PIONERO DEL PROZAC; PSIQUIATRA "Feliz sólo se es en el recuerdo" Tengo 57 años, pero a los 20 ya paseaba entre tumbas arrepentido de lo poco que había conseguido en la vida. Nací en Manhattan. Soy profesor de Psiquiatría en la Universidad de Brown. Tengo tres hijos: soy tan feliz como el menos desgraciado de mis hijos. Tras el Prozac, hoy lucho contra la depresión por un mundo nuevo: la sociedad posmelancólica LLUÍS AMIGUET - 31/01/2006 - Doctor: deme un consejito para ser menos desgraciado. - La felicidad tiene que ver con la capacidad de relativizar: la distancia que somos capaces de poner entre lo que nos sucede y lo que nos afecta. Distancia es la palabra. No puedes controlar lo que te sucede, pero sí que puedes decidir lo que te afecta. - Más fácil decirlo que conseguirlo. - Lo consigues cuando sabes usar la inteligencia de la humildad para poner tus valores por encima de lo contingente. Y, desde esa distancia crítica, aprendes a gozar la satisfacción intelectual de dominar tus emociones y contemplar con lucidez tu paso por la vida. - ¿La religión ayuda? - Le aseguro que algunos de los depresivos más tremebundos que he tratado tenían fuertes convicciones morales y religiosas. En su caso el sufrimiento era terrible, ya que, además de estar deprimidos, se sentían culpables porque al ser creyentes deberían ser felices y sin embargo no lo eran. - Hay culturas que te hacen desgraciado. - Una escuela alemana considera la depresión como el reverso de la utopía. Las sociedades muy abiertas y libres creen que sufrirían menos depresiones si fueran más cerradas y ordenancistas, y las muy rígidas, en cambio, suelen pensar que serían más felices con más libertad y menos normas. - Durkheim demostró que la anomia, la falta de reglas, conduce al suicidio. - Lo que yo he aprendido es que una sociedad equilibrada entre la exigencia del cumplimiento de la norma y el apoyo de la comunidad a cada uno de sus miembros es la menos desgraciada. No puede ser ni muy represiva ni muy laxa, y debe cuidar de sus miembros y dejarlos, al tiempo, ser libres. - ¿Somos más felices cuanto más aceptados por los demás o cuanto más libres de ellos? - Creo que la continuidad de valores en una comunidad que apoye a todos sus miembros es mejor que el individualismo feroz y la entropía social. - ¿Y usted cómo intenta ser feliz? - El absurdo ha dado mucho sentido a mi vida. Hoy sé que hay que contar con el absurdo para tratar de encontrar algún sentido a todo esto. - ¿? - Vivimos en una especie de ruido constante, de cháchara ridícula para impedirnos pensar: mirar el rostro de la realidad y aceptarlo. - No nos deprima.
- Se deprimirá si no es capaz de hacer ese ejercicio. Sólo si sabe enfrentarse al vacío, y asumirlo, podrá vivir plenamente. - Existencialismo. - Sentido común. En algún momento hay que mirar a nuestro destino a la cara... - Todos sabemos cómo acaba esto, doctor. - Hay que aprender a mirarlo y, de nuevo, ganarnos la distancia: debemos descubrir que sólo somos un ser humano más de los que son y han sido, un congénere más de los que se han asomado al vacío. Sólo la contemplación del vacío llena la contemplación de la vida. Si no has estado allí, no estás acá. - ¿Qué sugiere? - Yo llevo toda la vida paseándome entre tumbas. Cuando era joven, paseaba por los cementerios y me reprochaba lo poco que había conseguido a mi edad. ¡Y tenía 20 años! - Acabó usted siendo psiquiatra. - La psiquiatría es mi terapia ocupacional. En realidad, donde sufro es como escritor. - ¿Por qué escribe? - Me ayuda a poner esa distancia de la que hablamos. El escritor, aunque crea que anticipa, sólo reescribe. Cuando usted se pregunta si es feliz, sólo será capaz de descubrir que fue feliz. Juzgue su propia vida y verá que lo que le pareció sufrimiento enamorado cuando su primer amor le dejó tirado, en realidad, era pura felicidad. - Siempre lo descubres demasiado tarde. - Ahí puede usted obtener esa satisfacción intelectual de la que hablamos. La contemplación de lo vivido, si es lúcida, objetiva, distante y generosa, depara momentos de genuina felicidad. Feliz sólo se es en el recuerdo. - ¿Usted lo ha sido? - Me psicoanalicé durante años. - ¿Su conclusión? - No soy hombre de grandes conclusiones. Lo que me sorprendió del Prozac es que reafirmaba la confianza en uno mismo y eso me llevó a intentar averiguar por qué nuestra sociedad valora mucho más la autoconfianza y la fe que la duda razonable. Hoy el psicoanálisis se ha quedado sin base teórica. Antes la gente creía en Freud y en Edipo y la envidia de pene. Hoy es un saber difuso. - ¿A usted le sirvió? - Me ayudó a poner distancia entre mi juicio y mi existencia. Una persona inteligente supo escucharme y aprendí a confiar en ella para poder confiar en mí mismo. - ¿No tenía miedo de revelarle secretos terribles de sus debilidades? - Por eso hay que psicoanalizarse joven, para no tener tantos pecados que revelar. No sé si ahora repetiría. - Celebro su sentido del humor. - Es terapéutico, créame. La distancia irónica ayuda a mirar más allá del propio ombligo y tal vez con su ayuda puedas ver también el de los demás: "Eres tan feliz como tu hijo menos desgraciado". Ahí tiene usted otra enorme pista: alcanzará su bien en el que pueda usted hacer a los demás.
- Tomo cumplida nota. - Dese prisa, el final siempre está a la vuelta de la esquina. Y nunca sabes de qué esquina. Mis padres huyeron de Hitler con lo puesto cuando todo parecía tan seguro y próspero. Tal vez por eso he intentado invertir en valores que duren más que mi ego. INICIO
ALAN LESHNER, EDITOR DE ´SCIENCE´; DIRECTOR DE LA AAAS "Ame usted más la verdad que a sí mismo" Tengo 62 años. Presido la Asociación Americana para el Progreso de la Ciencia (AAAS). Casado y feliz: dos hijos. La psicología es una enfermedad genética que sufren mis padres, mi mujer y mi hija. Soy judío, pero no estoy seguro de creer en Dios, aunque antes del big bang...¿Quién sabe? Soy liberal. Colaboro con la U. Pompeu Fabra LLUÍS AMIGUET - 00:00 horas - 21/03/2006 - Cuando yo era un niño y volvía a casa del cole, a todos mis amigos sus papás les preguntaban: "¿Cómo te ha ido?". En cambio, a mí me repetían: "¿Qué has hecho hoy por cambiar el mundo?". - ¿No le traumatizaba tanta pretensión? - Era natural. Mis padres formaban parte, los dos, de sendas dinastías de famosos psicólogos y se habían propuesto motivarme. - Veo que la preguntita funcionó con usted. - Ha hecho que siempre me haya interesado tanto la ciencia como su utilidad social. - ¿Cómo ha logrado usted ser útil? - Como usted habrá adivinado, fui psicólogo. Me especialicé en conductas agresivas y sumisas y en las bases biológicas de esas conductas. Mi trabajo me llevó a dirigir el Instituto de la Salud Mental de EE. UU. - ¿Y qué hizo usted por cambiar el mundo? - Luchar para que las enfermedades mentales fueran aceptadas como lo que son: enfermedades sin ningún sentimiento de culpa. Hemos demostrado, por ejemplo, que la esquizofrenia no era culpa de una madre posesiva sino un mero desequilibrio bioquímico en el cerebro. Estoy orgulloso de que hoy un enfermo mental sea visto como víctima azarosa de la bioquímica y no como un culpable de su propia enfermedad. - Veo que sí cambió el mundo. - También me especialicé en conductas adictivas y he dirigido el Instituto Americano de Drogadicción. Hemos probado que el acto de tomar las primeras drogas sí es volitivo, pero, con el hábito, la sustancia adictiva cambia tu cerebro y entonces ya no eres libre; por eso creo que también debemos tratar la drogadicción como otra enfermedad. - ¿El drogadicto no es culpable? - Cuando es dependiente, no. Por eso hay que desculpabilizar las adicciones y tratarlas como cualquier otra enfermedad, porque la adicción es una enfermedad, no un pecado. - ¿El adicto no es culpable de sus crímenes? - Lo que estoy defendiendo por puro pragmatismo es que en la cárcel se les dé un tratamiento terapéutico. En las cárceles en que les aplican tratamientos disminuyen los conflictos y la tasa de reincidencia en el crimen. - Hoy he pasado por un instituto de secundaria y a las once de la mañana olía a porro. - La marihuana interfiere en tu memoria a corto plazo, así que es absurdo ir fumado a aprender: que sepan que pierden su tiempo. - ¿Dios existe?
- No es una pregunta para un científico. Pero yo, a título personal, añadiría que, antes del big bang, todo fue posible. - ¿Dónde están los límites de la ciencia? - En lo que es empíricamente comprobable y observable. Lo sobrenatural no es objeto de nuestro estudio. Así que, desde la ciencia, no tiene sentido ni negar a Dios ni afirmarlo, porque están en planos diferentes. - Se interfieren si la religión niega el evolucionismo, como sucede en EE. UU. - La semana pasada, uno de los científicos del Vaticano nos demostró que el darwinismo y el catolicismo son perfectamente conciliables para el creyente y el científico. - ¿Y cuando la Iglesia condena la experimentación con células madre? - Es una cuestión de conciencia de cada uno. La ciencia aporta los datos, pero la conducta la decide cada uno en su conciencia. - Las Iglesias intentan modificar las leyes. - No debemos enfrentar la religión a la ciencia. Insisto en que son planos diferentes. - ¿Cuál es su pregunta favorita? - ¿Cómo fabrica el cerebro la conciencia? - Supongo que daría para varias contras. - Mi revista Science publicó una lista de las 25 preguntas más trascendentes a la ciencia todavía por contestar. Ésa es la mía. - ¿Su segunda pregunta favorita? - ¿Hay un solo universo infinito y es éste o existen otros múltiples universos? - Tampoco sé qué contestar. - Lo importante es que le importe saberlo e investigarlo. En un científico tiene que pesar más la curiosidad que el ego. - ¿Qué más necesito para ser científico? - Ame más la verdad que a sí mismo. Si no es capaz de cuestionar su propio trabajo, incluso de desmontarlo, usted no es científico. - ¿Me pide que destruya mi propia obra? - Cuando llevas, como algunos colegas míos, cuarenta o cincuenta años investigando en una línea y de pronto un nuevo descubrimiento demuestra que los has perdido, es muy duro aceptar la verdad y el error. Pero si no lo aceptas, es que no eres científico. - Puedes ignorarlo todo e ir a la tuya. - Si no te gusta discutir tu trabajo y ser retado y cuestionado sistemáticamente, entonces es mejor que te dediques a otra cosa. - ¿La ciencia es para quien la paga? - Yo creo que sí, y la pagamos todos. Así que la ciencia debe responder las preguntas que preocupan a la sociedad y sus necesidades, no puede ser la torre de marfil para una elite de científicos entretenidos en su propio juego. Pero, del mismo modo, también la sociedad debe admitir las respuestas que le da la ciencia sin escogerlas a la carta. - Por ejemplo.
- La pregunta ¿tiene la inteligencia una base genética? incomoda muchísimo porque puede ser mal utilizada por los racistas, pero es una pregunta pertinente. Igual que es urgente la investigación de nuestra conducta sexual, aunque también disguste a algunos. - ¿Cómo seleccionan los artículos que publican en su revista Science? - Recibimos 12.000 originales al año y, tras cinco filtros, sólo publicamos 800. - ¿Con qué criterio? - El artículo debe ser original, por supuesto, y además debe trascender su ámbito de especialidad, tener interés multidisciplinar. INICIO
27/04/06 TORSTEN WIESEL PREMIO NOBEL DE MEDICINA; NEURÓLOGO Y PSIQUIATRA “La confesión católica es un invento genial” Tengo 82 años, pero hace 50 que visto la misma talla de pantalones. Nací en Suecia: me enternece ver a los papás empujando cochecitos de bebé en el parque mientras las mamás trabajan. En Suecia yo era un socialdemócrata esperanzado; en EE.UU. soy un ciudadano enfadado más. La culpa sólo tiene sentido si nos obliga a intentarlo otra vez Yo me crié en un manicomio. Mi padre era psiquiatra y mi hermano padecía esquizofrenia y estaba internado. Toda la familia vivíamos en aquel hospital. –¿El ambiente no le afectaba siendo niño? –Al contrario. Recuerdo horas felices jugando al fútbol con los enfermos mentales y también compartiendo muchos buenos momentos en juegos de mesa y cantando. Tenía allí muchos amigos y me querían. –Fue lógico que se hiciera psiquiatra. –Entonces, la verdad, yo no era un buen estudiante. Lo único que puedo citar con orgullo académico de aquella etapa de mi vida fue que conseguí dirigir el equipo de atletismo de mi instituto. –Ya es algo, doctor. –Pero a los 17 años empecé a leer libros de investigación y me interesé por la ciencia. –¿Por qué? –Meinteresaba el reto de descubrir. La psiquiatría, además de una tradición familiar, se convirtió así en una intensa vocación. Recuerde que entonces no teníamos antidepresivos y que la esquizofrenia de mi hermano tampoco tenía medicación. Yo presenciaba abismos de sufrimiento. –¿Ha cambiado mucho el panorama? –Ni la depresión, ni la esquizofrenia ni el alzheimer tienen todavía cura, pero sí pueden ser tratados con paliativos que marcan
una gran diferencia. Comencé a investigar mientras me convertía primero en médico y después en psiquiatra. Dediqué mi primer año a estudiar la esquizofrenia, pero vi que aquello no era suficiente. –¿Por qué? –Toda mi vida había visto a mi padre rodear las enfermedades mentales y sus causas sin entrar nunca en la caja negra... –¿La caja negra? –¡El cerebro! Todas las respuestas tenían que estar allí y sin embargo no sabíamos nada sobre él. Me propuse abrir la caja negra del ser humano o por lo menos intentarlo. –¿Cómo? –Teníamos el maravilloso trabajo pionero de Ramón y Cajal, el padre de la neurología. Debíamos profundizar en él. Empezamos a trabajar en equipo y al poco tiempo recibí una oferta de la Universidad John Hopkins para investigar en EE.UU. –Buen empujón. –Pero no sólo por la oportunidad académica. En cierto modo, tuve que volver a rehacer todas mis conexiones cerebrales. Fue un enorme shock cultural y todo mi cerebro se adaptó con esfuerzo a los nuevos valores. –¿Y ese shock fue bueno? –Fue necesario. Cuando nacemos, el cerebro es como una enorme página en blanco en la que puedes escribir con tinta indeleble. La experimentación demuestra que, entre los seis meses y el año, nuestra capacidad para aprehender fonemas es sorprendente... –¿Fonemas? –¡¡¡Ba, be, bi, bu, bu, bu!!! –El balbuceo de los bebés. –En realidad, los bebés están experimentando así con los sonidos. A los dos añitos ya pueden empezar a hablar, pero por eso mismo han perdido esa capacidad de aprender inicial. Y es que la página de sus mentes comienza
a estar escrita poco a poco. Van aprendiendo una lengua, pero ya no son capaces de interpretar todos los fonemas.Amedida que aprendan su propia lengua, les será más difícil aprender otras. –Aquí nos jubilamos aprendiendo inglés. –Yo creo que con el resto de conocimientos de la vida sucede lo mismo que con el lenguaje. A medida que afianzas tus conocimientos, te resulta más difícil aprender otros. El cerebro se va especializando. –Pero se puede aprender toda la vida. –¡Por supuesto! Pero entonces se requiere un cierto shock que te obligue a replantearte tu visión del mundo. En ese sentido le hablaba de mi viaje a América. Me obligó a rehacer mis esquemas mentales y en el proceso aprendí muchísimo. Por eso, el sufrimiento o las conmociones personales también son una forma de aprendizaje y crecimiento personal. A veces hay que fracasar para crecer. –Lo que no logra destruirte te fortalece. –Al menos mentalmente, sí. Tras la John Hopkins, nos hicieron una oferta de Harvard y allí intensificamos el trabajo de investigación que premiarían con el Nobel. –¿En qué consiste? –Nos lo dieron por nuestros descubrimientos en el proceso de información en el sistema visual. Avanzamos en describir la especialización de las funciones cerebrales. –Enhorabuena. –No me la dé. El cerebro todavía es el jardín del Edén para los investigadores. Está todo por hacer: todavía no sabemos ni cómo aprendemos, ni cómo olvidamos ni cómo recordamos. Desconocemos los mecanismos que desencadenan las enfermedades mentales. Ytampoco sabemos nada sobre los mecanismos mentales del odio y del amor. –¿Se imagina poder trasplantar las neuronas del amor al hemisferio del odio?
–Todo es imaginable porque todo está por hacer en la ciencia del cerebro. –¿Tiene usted algún consejito de higiene mental? –A menudo la gran diferencia en nuestras vidas la marca el modo en que nos tratamos a nosotros mismos. –¿En qué sentido? –Creo que demasiadas veces somos demasiado severos juzgándonos. Cuando fracase admítalo en seguida, pero dese en seguida también otra oportunidad. En ese sentido, sin entrar a juzgar su trascendencia espiritual, la confesión católica es un invento genial: un gran instrumento de higiene mental. INICIO
HENRY MARKRAM, NEUROCIENTÍFICO; DIRECTOR DEL INSTITUTO DE LA MENTE "Al acabar de leer esto, su mente será otra" Tengo 43 años: lucho por no dar nada por hecho. Nací en Sudáfrica y me doctoré en Israel y Alemania: dirijo el Instituto de la Mente en Lausana y el Proyecto Cerebro Azul, y colaboro con CosmoCaixa. En ciencia ya no hay fronteras: nuestro país es el futuro. Un individuo aislado no puede ser inteligente. Si compartes tus ideas, tendrás más LLUÍS AMIGUET - 19/05/2006 - ¿La edad me hace sabio? - La edad le especializa, es decir: su cerebro se especializa con los años. El cerebro no es como el corazón o los riñones, que una vez somos adultos ya no cambian de forma; el cerebro, al contrario, está transformándose a sí mismo continuamente durante toda la vida. - ¿En qué sentido? - Cada nuevo dato que introducimos en nuestro cerebro lo modifica: le obliga a reestructurarse. Por ejemplo, al acabar de leer esto, su mente será otra. El cerebro de quien nos lea y el suyo y el mío habrán cambiado. - Eso nos haría más sabios con la edad. - Lo que sucede es que cuando eres niño tu cerebro aún tiene poca información almacenada y por eso puede aprender, es decir, reestructurarse, sin tener que manejar gran cantidad de datos. Al hacerte mayor, cada vez almacenas más datos y cuesta más reestructurarlos. Por eso es tan fácil aprender de niño y por eso, a medida que creces, cuesta más. - ¿La edad no da ninguna ventaja? - Te vuelve un buen especialista. Con los años, empiezas a seleccionar los contenidos que aprehendes y sientas prioridades: aceptas unos contenidos y rechazas otros. Te vuelves más selectivo y jerárquico con lo que quieres aprender. Y te cuesta más esfuerzo y más repeticiones interiorizar cosas nuevas. - Perro viejo no aprende trucos nuevos. - Porque el perro viejo ya es especialista en ser perro y no juega como un cachorro. Madurar es elegir. El cerebro se adapta así a tus nuevas necesidades: ya sabe lo que tú necesitas para prosperar en un entorno y te lo sirve. Hemos demostrado, por ejemplo, que el cerebro de los taxistas de Londres, tras diez años de oficio, tiene más desarrollada el área neuronal donde concebimos los mapas.
- Los periodistas serán siempre inmaduros. - Bueno, piense que no especializarse también es un buen modo de mantenerse joven. - ¿Cómo ha descubierto todo eso? - Estudiando trastornos neurológicos. En cierto modo, todos nosotros somos ciegos. - ¿No podemos ver? - En realidad, vemos a través del cerebro, no de los ojos. Sólo podemos ver las imágenes que nos sirve el cerebro, que procesa la información de los ojos para crear modelos aproximativos de la realidad: imágenes mentales. Así que no vemos la realidad, sino el modelo que de ella crea nuestro cerebro. - Deme ejemplos. - He estudiado muchos enfermos mentales con trastornos de desplazamiento. Es decir, verían esta silla, porque sus ojos están sanos, y tratarían de cogerla en su imagen mental, pero en la realidad fallan porque su brazo está en otro sitio. Algún accidente ocasionó un cortocircuito que estropeó su capacidad de crear modelos de la realidad. No son ciegos, pero como si lo fueran. - ¿El cerebro ordena como un jefe? - El cerebro no da órdenes a las extremidades como se creía. Tampoco procesa la información como un ordenador de código binario dictando: "Ahora actúe-ahora no actúe". - ¿Qué hace entonces? - Crea modelos del mundo, auténticas películas de la realidad, que va modificando conforme le llegan nuevos datos. Después nos permite actuar de acuerdo con esos modelos. - ¿Cómo conforma estos modelos? - Combinando modelos simples hasta hacerlos más complejos. Por ejemplo, para crear el modelo de sillón, utiliza el de silla. - Por eso los robots resultan tan torpes. - No saben crear modelos. Lo que es más fácil para nosotros es lo más difícil para un robot y al revés. Los demás animales también crean sus propios modelos de la realidad, pero adaptados
a sus necesidades. Un topo no necesita ver con la misma nitidez que usted, así que sus neuronas se han especializado en oler, porque sus modelos neurológicos de la realidad no requieren color, pero sí olor para adaptarse a sus túneles en el subsuelo. - Vemos lo que creemos ver. - Y por eso cambia continuamente nuestra percepción de lo real. Pero con los años nuestro cerebro se hace más rígido: solidifica perspectivas y va limitando su creatividad. A cambio de perder creatividad, te permite sentirte más seguro. Te vuelves conservador. De joven, es más fácil cambiar de opinión. - O llevarla hasta un extremo radical. - El joven experimenta con bandazos. El humano más adaptado y maduro no cree con rigidez en nada. Mantiene la mente abierta y flexible y eso le permite la adaptación continua. Es el científico capaz de negar hoy lo que dijo ayer porque cede su propia seguridad y ego por la verdad, por el puro dato. Así puede explicar la realidad y, si es muy sincero consigo mismo, incluso anticiparse. - ¿Es suficiente negarse para acertar? - Imprescindible. Todo está conectado en el cerebro porque lo está en la realidad. Nadie puede dirigir nada con eficacia siempre. La realidad se estructura, como en internet, en redes sin centro. Sólo es eficaz la organización que mimetiza esa estructura reticular cerebral de jerarquía cambiante sin centralizar la información ni jerarquizarla. - Pero alguien tiene que mandar. - Debe mandar en cada momento el que tiene más información valiosa para responder al reto del entorno. Así lo hace el cerebro, que cambia de neuronas jefe a cada instante. Cuanto más rápido compartes tu nueva información, más rápido recibes otra. - Valiosa lección. - Cuando descubres algo, tu primer impulso es guardártelo para que nadie te copie. Ese impulso paraliza tu creatividad. En cambio, si lo compartes en seguida, rápidamente concibes una nueva idea. El científico más generoso siempre tiene nuevas ideas. INICIO
JOSÉ GONZÁLEZ, PSICÓLOGO, PROGRAMADOR MENTAL "La mente lo puede todo, pero debe programarla" Tengo 69 años. Nací en Ourense, vine a Barcelona a hacer la mili y me quedé. Estoy casado, tengo 4 hijos y 5 nietos. Soy profesor de Pedagogía Terapéutica y psicólogo clínico, creo en el poder de la mente y enseño a las personas a programar su 'ordenador de a bordo' de forma positiva. Creo que Dios sigue creando a través del hombre. IMA SANCHÍS - 15/05/2006
- Yo era un modesto empresario que se arruinó. - ¿Y antes? - Un niño disléxico que rozó el fracaso escolar. - Mal comienzo. - Al leer en voz alta tropezaba en cada palabra y lloraba amargamente cuando veía mis notas. También fui disortográfico hasta que me aprendí de memoria todas las reglas de Miranda Podadera para poder preparar las oposiciones. - ¿A qué edad se arruinó? - A los 40 años, con cuatro hijos. Tenía un montón de deudas y estaba asustado. Trabajé en lo que pude y decidí estudiar la carrera de Psicología por las noches. - ¿Qué quería resolver con la psicología? - Mi vida. Cuando terminé la carrera, estudié el método Silva de programación de la mente para aplicarlo a mí mismo a nivel fisiológico, psicológico y económico. - ¿Estaba enfermo? - Padecía litiasis, piedras en el riñón con mucha frecuencia. Cada vez que tenía un cólico nefrítico me sentía morir. El nefrólogo me enseñó a cuidarme y yo programé mi mente, que rige consciente e inconscientemente todas las funciones, para que mis riñones dejaran de fabricar calcos renales. - ¿Y?
- Desaparecieron los calcos y apareció una hiperplaxia de próstata. - Vaya por Dios. - El proceso se alargó, pero no me rendí. Me programé y cada año mi urólogo iba comprobando como disminuía mi próstata hasta el último informe radiológico: "Próstata dentro de los límites de la normalidad". - Felicidades. - Luego apliqué ese método de programación positiva a fijarme metas para salir del atolladero económico en el que me encontraba. El resultado fue tan bueno que decidí enseñar a mis pacientes lo aprendido. - ¿Cómo se programa una mente? - Dándole la información que queremos que asuma cuando está en un nivel especial que llamamos alfa y que se alcanza mediante la relajación. Hacemos bajar la frecuencia de las circunvoluciones cerebrales y dejamos de emitir ondas beta para emitir ondas alfa. - ¿Ondas beta, ondas alfa? - Las ondas beta son las que emite nuestro cerebro en estado de vigilia, en alfa - tal como descubrió el señor Silva- nuestra mente tiene otras capacidades donde es posible programarnos para conseguir nuestros objetivos dando información al cerebro con palabras y/ o con imágenes. - ¿Visualizaciones? - Sí, la visualización positiva. Cuando está en el nivel alfa, el paciente se visualiza con el problema resuelto, eso produce una emoción que también colabora en el proceso de curación. ¿Sabe lo que pasa? - ¿Qué pasa? - Que desde niños aprendemos a programarnos en negativo, a tener miedo, a suspender cuando hemos estudiado lo suficiente, a esperar el mal resultado cuando hemos puesto los medios para el satisfactorio. Nos convertimos en adultos que arrastran una pesada carga de noes, acostumbrados a protegernos de lo malo que puede venir asumiéndolo antes de que venga. Y todos sabemos que lo negativo atrae a lo negativo. - Deme un consejo para programar la tranquilidad y la alegría.
- Después de relajarse, visualícese tranquila y serena haciendo las cosas que hace cada día. No menosprecie sus ocupaciones, todas son útiles, así que imagine que lo que hace sirve a los demás, siéntalo, véalo; eso eleva la autoestima, un valor fundamental para estar contento. - ¿Y para resolver problemas prácticos? - Vamos creando un laboratorio psíquico en el que tenemos todo tipo de recursos para fabricar soluciones y siempre nos visualizamos con el problema resuelto. Es un ejercicio que hay que repetir, se trata de la imaginación creativa. Le aseguro que la mente es poderosísima, pero hay que programarla bien. - ¿Siempre tiene éxito? - No, yo doy técnicas de trabajo, reviso cada semana si el paciente ha avanzado o no. Empezamos por cosas muy simples y poco a poco lo vamos complicando, pero el trabajo lo ha de hacer cada uno. He sido capaz de curar a gente con graves enfermedades y a veces no he podido con problemas banales. Hay que ejercitar la voluntad, ser constante. - Si tienes voluntad y constancia, no necesitas métodos. - De acuerdo, pero sin conocimiento, técnicas que llevan años estudiándose y depurándose, le será más difícil. Pero estoy de acuerdo, lo que más prepara para el éxito, sea del tipo que sea, es superar dificultades. - ¿En qué consisten esas técnicas? - Al principio son cosas sencillas como programarse para dormirse rápidamente, permanecer despierto o decirle a tu cerebro a qué hora debe despertarte. Luego aprendemos a controlar dolores de cabeza, cansancios, estados de ánimo bajos y la cosa se va complicando. Ver resultados es muy transformador. Todo es programable, tenemos facultades que no nos acabamos de creer. - Parece sencillo. - Requiere esfuerzo porque una persona se puede programar en alfa para pensar en positivo, pero luego, cuando está en beta desprogramarse al incidir en comentarios del tipo "no puedo", "no lo conseguiré"... - Entonces se trata de un gran cambio.
- Hay que estar todo el día con el plumero barriendo los negativos imponderables que nos han inculcado. Cuando se dé un mensaje negativo, dígase después: "Retiro lo dicho". INICIO
DOMINIQUE DE COURCELLES, ESPECIALISTA EN MÍSTICA "Quien conoce el círculo no teme a la muerte" Tengo 52 años. Nací y vivo en París. Soy filósofa especializada en Historia de las Ideas y en Mística. Estoy casada y tengo dos hijos. Creo que el debate es fundamental en política. Soy humanista. Creo que hay en el mundo una energía de vida y que debemos participar en ella. Publico Viaje de hierba y de lluvia (Alpha Decay) IMA SANCHÍS - 24/05/2006
- ¿Cuál es la idea más poderosa que ha entrado en su vida? - El interés por ver cómo funcionan los pensamientos y las esperanzas de los otros sin juzgar. - Todos tenemos prejuicios. - Por eso hay que aprender a abandonar el lugar propio para encontrarse con otros. Hay que viajar por el mundo y por la mente de otros, me parece una condición fundamental para poder conocerte a ti mismo. - Usted ha recorrido durante años el mundo de los místicos, ¿qué idea le ha impactado? - Una frase de san Juan de la Cruz: "Y me abatí tanto, tanto, tanto, que subí tan alto, tal alto, tan alto". - Los místicos sufrían mucho, ¿era su manera de estar en el mundo? - Tenían en cuenta todos los aspectos de la vida, no despreciaban el sufrimiento y, a partir de situaciones muy difíciles, desarrollaban gustos nuevos, nuevas maneras de vivir y de estar. Pero también la mística, sobre todo en el siglo XVI, era una manera de escapar de una asfixiante opresión social. - Mitificaban el sufrir, pero ¿y la alegría? - La alegría es estar en armonía con tus propios deseos y pasiones y también con el mundo, sobre todo con la naturaleza. - San Francisco de Asís hablaba con los astros y con los animales. - Sí, invocaba a los planetas, a las plantas y a los animales para situarse él mismo en el universo.
- Parece hermoso. - Si uno se toma el tiempo de observar la naturaleza, de atender al mundo, acaba entrando en armonía. - Si uno trabaja en una oficina siniestra rodeado de tiburones, ¿cómo ponerse en armonía? - Los tiburones, esa gente envidiosa y sin escrúpulos, son seres humanos, y en cada ser humano hay algo que vale mucho la pena. - Sí, pero a veces es tan recóndito... - Creo firmemente que siempre podemos encontrar ese algo que vale la pena. Pero por supuesto que hay que protegerse, y la mejor manera es haciendo entender al otro que hay algo que vale la pena en él. - ¿Cuál es la lección más importante que le ha dado a usted la vida? - Tengo 52 años y a esta edad es fácil estar decepcionada, no tener ilusión. A partir de los cincuenta tienes la certeza de que la vida es difícil, pero también sabes que hay mucho que hacer y que hay que esforzarse. - ¿Esforzarse por vivir? - Sí, cada mañana hay que hacer el esfuerzo de ser optimista, porque si no la vida fácilmente te convierte en cínico. Creo que la alegría es una actitud fundamental. Cada día hay algo nuevo que descubrir y eso me gusta mucho. - ¿Qué otras ideas místicas nos pueden ser útiles? - La literatura mística juega a transgredir el tiempo y el espacio. Sus palabras suelen ser muy profundas y hermosas, y creo que meditar sobre algunas frases no sólo nos otorga conocimiento sino también poder. - ¿En qué frase está pensando? - En algo que escribió Angelus Silesius: "La rosa es sin porqué". - Da que pensar, sí.
- Las palabras de los místicos son consistentes, son palabras sustanciales, con colores, olores... Son palabras con poder. - Hábleme de ese poder. - Para entender el poder de las palabras hay que pasar por el silencio como hacían los místicos. Ellos creían que las palabras y las cosas tenían poder en sí mismas; y muy especialmente los elementos naturales: el agua, el fuego, los árboles, la hierba, las piedras... - ¿Qué significaba para ellos el agua? - Para ellos representaba la fluidez, una fluidez sin fin. - ¿Y cuál es la palabra más poderosa? - Quizá círculo. "Quien conoce la fuerza del círculo ya no teme a la muerte", dijo Hofmannsthal. Y el gran poeta, Rilke, añadió: "Me gusta cuando el círculo se cierra, cuando una cosa se junta con otra". - ¿Qué significa? - Si entiendes la vida como desarrollo lineal - naces, creces y mueres-, la muerte significa el punto final de la vida. Pero el círculo no tiene punto final, es un movimiento perpetuo. Mirar al círculo permite escapar a la muerte. - ¿Para qué? - En algunas tradiciones una experiencia mística consiste en realizar un viaje siguiendo con los ojos los perfiles de un círculo; es un entreno para no temer a la muerte o, lo que es lo mismo, concentrarse en lo importante. - Hábleme de las piedras. - En realidad, la idea que nos dan los místicos es que hay que mirar la naturaleza de otra manera. Las piedras, por ejemplo, han estado en el interior de la Tierra, han sido su vientre millones de años y después han surgido al exterior y podemos verlas. - Visto así, son un tesoro lleno de misterio. - Creo que tienen una vida muy particular, muy poderosa, y que pueden participar en la vida de los hombres. Me parece muy emocionante llevar sobre el cuerpo una piedra que existe desde hace millones de años y que ha sido partícipe de todos los movimientos y formaciones.
- ¿Qué poder nos transmiten? - Paz y armonía con el cosmos. El universo es una máquina maravillosa de armonía en la que todos los elementos giran y se relacionan. Respetar el equilibrio del planeta es una manera de garantizarse a uno mismo equilibrio y buenas relaciones con los otros porque todo en el universo está en relación. Saber fluir con conciencia es un gran poder. INICIO
NEUROCIENTÍFICO; DIRECTOR DEL INSTITUTO DE LA MENTE H E N R Y MARKRAM SOMOS REDES Las neuronas, me explica Markram, son como personas: si no interactúan son inútiles; su eficacia depende de la red en la que están integradas. Así que no hay personas incompetentes sino organizaciones ineptas. La organización será eficaz en la medida en que quien la dirija en cada momento sea también quien posee más información. La organización que permite la máxima eficacia es una red sin centro que va cambiando de jefe: cada decisión la toma el integrante de la red con más información para cada desafío del entorno. El cerebro no es un mero ordenador que procesa información de forma binaria: no tiene un chip que calcula la realidad, sino que se transforma por entero a sí mismo en cada instante para interpretarla. La organización que logra hacer lo mismo es la más eficaz. Tengo 43 años: lucho por no dar nada por hecho. Nací en Sudáfrica y me doctoré en Israel y Alemania: dirijo el Instituto de la Mente en Lausana y el Proyecto Cerebro Azul, y colaboro con CosmoCaixa. En ciencia ya no hay fronteras: nuestro país es el futuro. Un individuo aislado no puede ser inteligente. Si compartes tus ideas, tendrás más. Al acabar de leer esto, su mente será otra” La edad me hace sabio? –La edad le especializa, es decir: su cerebro se especializa con los años. El cerebro no es como el corazón o los riñones, que una vez somos adultos ya no cambian de forma; el cerebro, al contrario, está transformándose a sí mismo continuamente durante toda la vida. –¿En qué sentido? –Cada nuevo dato que introducimos en nuestro cerebro lo modifica: le obliga a reestructurarse. Por ejemplo, al acabar de leer esto, su mente será otra. El cerebro de quien nos lea y el suyo y el mío habrán cambiado. –Eso nos haría más sabios con la edad. –Lo que sucede es que cuando eres niño tu cerebro aún tiene poca información almacenada y por eso puede aprender, es decir, reestructurarse, sin tener que manejar gran cantidad de datos. Al hacerte mayor, cada vez almacenas más datos y cuesta más reestructurarlos.
Por eso es tan fácil aprender de niño y por eso, a medida que creces, cuesta más. –¿La edad no da ninguna ventaja? –Te vuelve un buen especialista. Con los años, empiezas a seleccionar los contenidos que aprehendes y sientas prioridades: aceptas unos contenidos y rechazas otros.Te vuelves más selectivo y jerárquico con lo que quieres aprender. Y te cuesta más esfuerzo y más repeticiones interiorizar cosas nuevas. –Perro viejo no aprende trucos nuevos. –Porque el perro viejo ya es especialista en ser perro y no juega como un cachorro. Madurar es elegir. El cerebro se adapta así a tus nuevas necesidades: ya sabe lo que tú necesitas para prosperar en un entorno y te lo sirve. Hemos demostrado, por ejemplo, que el cerebro de los taxistas de Londres, tras diez años de oficio, tiene más desarrollada el área neuronal donde concebimos los mapas. –Los periodistas serán siempre inmaduros. –Bueno, piense que no especializarse también es un buen modo de mantenerse joven. –¿Cómo ha descubierto todo eso? –Estudiando trastornos neurológicos. En cierto modo, todos nosotros somos ciegos. –¿No podemos ver? –En realidad, vemos a través del cerebro, no de los ojos. Sólo podemos ver las imágenes que nos sirve el cerebro, que procesa la información de los ojos para crear modelos aproximativos de la realidad: imágenes mentales. Así que no vemos la realidad, sino el modelo que de ella crea nuestro cerebro. –Deme ejemplos. –He estudiado muchos enfermos mentales con trastornos de desplazamiento. Es decir, verían esta silla, porque sus ojos están sanos, y tratarían de cogerla en su imagen mental, pero en la realidad fallan porque su brazo está en otro sitio. Algún accidente ocasionó un cortocircuito que estropeó su capacidad
de crear modelos de la realidad. No son ciegos, pero como si lo fueran. –¿El cerebro ordena como un jefe? –El cerebro no da órdenes a las extremidades como se creía. Tampoco procesa la información como un ordenador de código binario dictando: “Ahora actúe-ahora no actúe”. –¿Qué hace entonces? –Crea modelos del mundo, auténticas películas de la realidad, que va modificando conforme le llegan nuevos datos. Después nos permite actuar de acuerdo con esos modelos. –¿Cómo conforma estos modelos? –Combinando modelos simples hasta hacerlos más complejos. Por ejemplo, para crear el modelo de sillón, utiliza el de silla. –Por eso los robots resultan tan torpes. –No saben crear modelos. Lo que es más fácil para nosotros es lo más difícil para un robot y al revés. Los demás animales también crean sus propios modelos de la realidad, pero adaptados a sus necesidades. Un topo no necesita ver con la misma nitidez que usted, así que sus neuronas se han especializado en oler, porque sus modelos neurológicos de la realidad no requieren color, pero sí olor para adaptarse a sus túneles en el subsuelo. –Vemos lo que creemos ver. –Y por eso cambia continuamente nuestra percepción de lo real. Pero con los años nuestro cerebro se hace más rígido: solidifica perspectivas y va limitando su creatividad. A cambio de perder creatividad, te permite sentirte más seguro. Te vuelves conservador. De joven, es más fácil cambiar de opinión. –O llevarla hasta un extremo radical. –El joven experimenta con bandazos. El humano más adaptado y maduro no cree con rigidez en nada. Mantiene la mente abierta y flexible y eso le permite la adaptación continua. Es el científico capaz de negar hoy lo que dijo ayer porque cede su propia
seguridad y ego por la verdad, por el puro dato. Así puede explicar la realidad y, si es muy sincero consigo mismo, incluso anticiparse. –¿Es suficiente negarse para acertar? –Imprescindible. Todo está conectado en el cerebro porque lo está en la realidad. Nadie puede dirigir nada con eficacia siempre. La realidad se estructura, como en internet, en redes sin centro. Sólo es eficaz la organización que mimetiza esa estructura reticular cerebral de jerarquía cambiante sin centralizar la información ni jerarquizarla. –Pero alguien tiene que mandar. –Debe mandar en cada momento el que tiene más información valiosa para responder al reto del entorno. Así lo hace el cerebro, que cambia de neuronas jefe a cada instante. Cuanto más rápido compartes tu nueva información, más rápido recibes otra. –Valiosa lección. –Cuando descubres algo, tu primer impulso es guardártelo para que nadie te copie. Ese impulso paraliza tu creatividad. En cambio, si lo compartes en seguida, rápidamente concibes una nueva idea. El científico más generoso siempre tiene nuevas ideas. ANA JIMÉNEZ INICIO
ESPECIALISTA EN MÍSTICA DOMINIQUEDECOURCELLES "Quien conoce el círculo no teme a la muerte" IMA SANCHÍS - 24/05/2006 Cuál es la idea más poderosa que ha entrado en su vida? - El interés por ver cómo funcionan los pensamientos y las esperanzas de los otros sin juzgar. - Todos tenemos prejuicios. - Por eso hay que aprender a abandonar el lugar propio para encontrarse con otros. Hay que viajar por el mundo y por la mente de otros, me parece una condición fundamental para poder conocerte a ti mismo. - Usted ha recorrido durante años el mundo de los místicos, ¿qué idea le ha impactado? - Una frase de san Juan de la Cruz: "Y me abatí tanto, tanto, tanto, que subí tan alto, tal alto, tan alto". - Los místicos sufrían mucho, ¿era su manera de estar en el mundo? - Tenían en cuenta todos los aspectos de la vida, no despreciaban el sufrimiento y, a partir de situaciones muy difíciles, desarrollaban gustos nuevos, nuevas maneras de vivir y de estar. Pero también la mística, sobre todo en el siglo XVI, era una manera de escapar de una asfixiante opresión social. - Mitificaban el sufrir, pero ¿y la alegría? - La alegría es estar en armonía con tus propios deseos y pasiones y también con el mundo, sobre todo con la naturaleza. - San Francisco de Asís hablaba con los astros y con los animales. - Sí, invocaba a los planetas, a las plantas y a los animales para situarse él mismo en el universo. - Parece hermoso. - Si uno se toma el tiempo de observar la naturaleza, de atender al mundo, acaba entrando en armonía. - Si uno trabaja en una oficina siniestra rodeado de tiburones, ¿cómo ponerse en armonía?
- Los tiburones, esa gente envidiosa y sin escrúpulos, son seres humanos, y en cada ser humano hay algo que vale mucho la pena. - Sí, pero a veces es tan recóndito... - Creo firmemente que siempre podemos encontrar ese algo que vale la pena. Pero por supuesto que hay que protegerse, y la mejor manera es haciendo entender al otro que hay algo que vale la pena en él. - ¿Cuál es la lección más importante que le ha dado a usted la vida? - Tengo 52 años y a esta edad es fácil estar decepcionada, no tener ilusión. A partir de los cincuenta tienes la certeza de que la vida es difícil, pero también sabes que hay mucho que hacer y que hay que esforzarse. - ¿Esforzarse por vivir? - Sí, cada mañana hay que hacer el esfuerzo de ser optimista, porque si no la vida fácilmente te convierte en cínico. Creo que la alegría es una actitud fundamental. Cada día hay algo nuevo que descubrir y eso me gusta mucho. - ¿Qué otras ideas místicas nos pueden ser útiles? - La literatura mística juega a transgredir el tiempo y el espacio. Sus palabras suelen ser muy profundas y hermosas, y creo que meditar sobre algunas frases no sólo nos otorga conocimiento sino también poder. - ¿En qué frase está pensando? - En algo que escribió Angelus Silesius: "La rosa es sin porqué". - Da que pensar, sí. - Las palabras de los místicos son consistentes, son palabras sustanciales, con colores, olores... Son palabras con poder. - Hábleme de ese poder. - Para entender el poder de las palabras hay que pasar por el silencio como hacían los místicos. Ellos creían que las palabras y las cosas tenían poder en sí mismas; y muy especialmente los elementos naturales: el agua, el fuego, los árboles, la hierba, las piedras...
- ¿Qué significaba para ellos el agua? - Para ellos representaba la fluidez, una fluidez sin fin. - ¿Y cuál es la palabra más poderosa? - Quizá círculo. "Quien conoce la fuerza del círculo ya no teme a la muerte", dijo Hofmannsthal. Y el gran poeta, Rilke, añadió: "Me gusta cuando el círculo se cierra, cuando una cosa se junta con otra". - ¿Qué significa? - Si entiendes la vida como desarrollo lineal - naces, creces y mueres-, la muerte significa el punto final de la vida. Pero el círculo no tiene punto final, es un movimiento perpetuo. Mirar al círculo permite escapar a la muerte. - ¿Para qué? - En algunas tradiciones una experiencia mística consiste en realizar un viaje siguiendo con los ojos los perfiles de un círculo; es un entreno para no temer a la muerte o, lo que es lo mismo, concentrarse en lo importante. - Hábleme de las piedras. - En realidad, la idea que nos dan los místicos es que hay que mirar la naturaleza de otra manera. Las piedras, por ejemplo, han estado en el interior de la Tierra, han sido su vientre millones de años y después han surgido al exterior y podemos verlas. - Visto así, son un tesoro lleno de misterio. - Creo que tienen una vida muy particular, muy poderosa, y que pueden participar en la vida de los hombres. Me parece muy emocionante llevar sobre el cuerpo una piedra que existe desde hace millones de años y que ha sido partícipe de todos los movimientos y formaciones. - ¿Qué poder nos transmiten? - Paz y armonía con el cosmos. El universo es una máquina maravillosa de armonía en la que todos los elementos giran y se relacionan. Respetar el equilibrio del planeta es una manera de garantizarse a uno mismo equilibrio y buenas relaciones con los otros porque todo en el universo está en relación. Saber fluir con conciencia es un gran poder. INICIO
MADRE C A R O L D E BOWÉ "Parir en la selva me ha hecho sabia" VÍCTOR-M. AMELA - 07/06/2006 Si miras a un bebé, ves a Dios. Es vida que sólo quiere vivir, pura conciencia de vida: ¡Dios! – Usted jamás abortaría, claro. - ¡Jamás! Eso es violencia, muerte, guerra. Qué abominación... - ¿Ni siquiera si el bebé llega con malformaciones? - ¡Eso es ver a los hijos como monstruos, como enemigos! ¡Cuánta falta de amor...! - ¿Y si es hijo de una violación? - ¿Por qué sumar sangre y muerte a la violencia? Que nazca esa vida, entréguenlo a alguien, ¡tráiganmelo aquí...! - No dará abasto... - No hay amor... Nacen hijos sin amor... Y luego esos hijos enviarán a sus padres a una residencia, claro. Los odian. - ¿Los hijos odian a sus padres? - ¿Cómo podrán los hijos amar a sus padres si han nacido sin el amor? Imposible. - ¿Por qué dice que nacen sin amor? - ¡Nacen en asépticos hospitales, donde se les arranca de la madre, se les golpea, se les aparta..., se les arrebata la felicidad! - ¿El hecho de nacer en un hospital nos roba la felicidad? - ¡No es fácil ser feliz si al llegar te reciben a golpes...! Al nacer así se quiebra la armonía con la naturaleza, con la divina energía amorosa que otorga toda salud y toda felicidad. - ¡Parir en hospitales salva miles de vidas! - Yo sólo digo lo que sé. - ¿De dónde saca esas ideas, Carol?
- He alumbrado a cuatro de mis cinco hijos de parto vertical, en cuclillas, de parto natural en plena selva amazónica, asistida sólo por mi esposo, sin médicos... Por eso hablo. - ¿No había allí hospitales? - Yo era una estudiante peruana cuando conocí a Gilbert, un fotoperiodista luxemburgués que iba al Amazonas a hacer un reportaje... Nos casamos y nos instalamos en Suiza, y a mis 21 años parí allí a mi primer hijo: en un hospital... ¡desgraciadamente! - ¿Desgraciadamente? ¿Qué pasó? - Que fue tremendamente cruel: sólo nacer, le pedí a la comadrona que me dejase acariciar a mi bebé... ¡y me miró como si estuviese loca! Algo se rompió en mí... - Hoy las comadronas no harían eso... - ¡Las mujeres ya han interiorizado que parir es una enfermedad, un castigo! Y no desean ya ser madres. Aquel frío parto de hospital a mí también me arrebató la maternidad: ¡decidí no tener más hijos! Éramos, pues, una familia moderna normalita... - ¿Hasta cuándo? - Practicábamos meditación, ¡y un día entendí que no quería aquella vida artificiosa para mi hijo! Y regresamos a la selva. - ¿En qué condiciones? - En contacto íntimo con la naturaleza. En chozas. Comíamos lo que caía de los árboles. Yo meditaba humildemente. Soñé con un bebé, vi su cara... Germinó mi amor hacia ese bebé... Y quedé embarazada. Me aparté, sin más relaciones sexuales hasta el parto... - ¿Quién le dictó esas conductas? - Me dejé guiar por el instinto, con confianza plena en la vida, en la naturaleza... ¡Dar a luz a una vida es el mayor acto de creación! - ¿Y cómo fue el parto? - Bajo los árboles y el cielo, sobre la tierra, al aire libre, con agua y fuego cerca... Junto a mi esposo, con tierra y hojas por el cuerpo, sin fármacos, obstetras ni ginecólogos... - ¿En cuclillas?
- Sí, pujando con cada contracción hasta que el bebé asoma su cabecita. Luego me estiro y las entrañas empujan solas al bebé, que sale fácilmente y es recibido por su padre. - ¿No padeció dolores? - ¡Si recibes en silencio el dolor, lo conviertes en dicha! El bebé nació sereno, se metió dos dedos en la boca y no lloró. En seguida lactó. Vivimos el milagro y, quietos, contemplamos esa belleza y sabiduría divinas... El bebé nacía envuelto de mi amor, del de su padre y del de su hermano mayor, que al cabo de una hora cortó el cordón umbilical con un cuchillito de mantequilla, poco a poco... - ¿Y la placenta? - Salió a los tres días, a su ritmo. Y la enterramos, ¡para que la Tierra sepa que tiene a una nueva criatura a la que proveer siempre! - ¿Cómo se sintió usted tras ese parto? - ¡Yo también renací! ¡Alumbré y me iluminé! Allí murió la Carol que era antes, la mental, y nació la Carol que soy ahora, la sabia. - ¿Sabia? - Esa conexión tan intensa con la vida me abrió los ojos de la conciencia, desperté al conocimiento divino. Desde aquel día gozo de sabiduría sanadora. - ¿Quiere decir que cura a la gente? - Todos tenemos el don innato de sanar y sanarnos, pero está adormecido, pues vivimos en lo mental. El parto en armonía con la energía universal me despertó ese don. - ¡Pues después de ese parto todavía viviría usted otros tres partos naturales...! - Sí, y cada uno más sencillo, placentero y feliz. Sentí que debíamos filmar el siguiente, el de mi hijita Carol Natividad, como testimonio del milagro del nacimiento vivo. ¡Me siento ahí la mujer más poderosa del mundo!: enseño a parir a la humanidad. - ¿Cómo cría a sus hijos?
- Con lactancia hasta que caminan. Sin azúcar, sin cosméticos, sin fármacos, con todo el amor. Los educamos en casa, a cada uno según sus inclinaciones. "¡Ama y deja vivir!", aprenden. Porque... ¿de qué te sirve Harvard si luego eres capaz de asesinar? - ¿Y qué dicen sus chavales de todo esto? - Son criaturas traspasadas de salud y armonía, empapadas de amor, iluminadas: desde su nacimiento viven conectadas a la energía divina. Confían en la vida, nada les faltará. Ellos también serán sanadores. INICIO
M U R RAY CAM PB E LL DISEÑA INTELIGENCIA ARTIFICIAL; PADRE DE DEEP BLUE LLUÍS AMIGUET - 13/06/2006 - Hemos avanzado mucho desde que su Deep Blue dio jaque mate a Kasparov? - Hemos logrado avances incrementales en inteligencia artificial, pero no cambios de paradigma. - ¿Puede ser más específico? - Nuestros procesadores han aumentado y aumentan su velocidad de procesamiento exponencialmente, es cierto, pero eso no significa que sus habilidades también lo hagan. - ¿Por qué no? - Fijémonos en la traducción automática: los ordenadores pueden auxiliar a un traductor humano y mejoran su productividad significativamente, pero no lo sustituyen. Lo mismo sucede con los correctores automáticos de cualquier procesador de textos. - A mí ya me parece mucho. - La verdad es que no hemos avanzado tanto como creíamos cuando nuestro Deep Blue derrotó a Kasparov en 1997. En cambio, hemos reflexionado sobre qué es inteligencia. - ¿Y...? - El ajedrez no requiere inteligencia. Si me permite citar al neurocientífico Dennet... - Fue huésped en esta página. - Pues Dennet, al saber que nuestro Deep Blue había ganado, dijo: "Hasta ahora creía que el ajedrez requería inteligencia". - ¿Y usted qué piensa? - El hecho de que Deep Blue derrotara a Kasparov no demuestra que Deep Blue fuera más inteligente que Kasparov, lo que prueba es que el ajedrez no requiere inteligencia. - No sé si le sigo.
- En cualquier momento, Kasparov, harto de perder, podía levantarse y desconectar a Deep Blue. ¡Eso sí es inteligencia real! - Eso es trampa. - La distinción entre inteligencia humana e inteligencia artificial, como dice Dennet, es una trampa. A ver, fíjese en su muñeca izquierda: ¿qué ve? - Un reloj de los baratos. - Ese reloj estructura su mente y define su pensamiento. Lo ha llevado usted toda su vida y dígame: ¿es su inteligencia ya estructurada por el reloj exclusivamente humana? - Supongo que he aprehendido el reloj y ya marca todas mis horas aunque me lo quite. - Nuestra mente humana ya no lo es tanto, porque es una inteligencia complementada siempre con innumerables prótesis: ese casete con que graba es una prótesis de su memoria; el ordenador con que la escribirá es otra prótesis de su mente y la entrevista en sí quedará escrita para que sus lectores puedan releerla si quieren: será otra prótesis mental. - Soy incapaz de reproducirla de memoria. - Como ve, la línea que separa mente humana e inteligencia artificial es muy difusa. - Sin utensilio no hay ser humano. - Por eso no es tan relevante saber hasta dónde va a llegar la máquina, porque la máquina somos nosotros y en realidad nuestra inteligencia y la artificial ya no se distinguen. - ¿Nadie cree que la máquina nos vencerá? - Aquí debo citar a Ray Kurzweil: Ray asegura que nos acercamos a toda velocidad al "momento metamórfico" en que los ordenadores superarán a la mente humana... - ¿Cuándo? - Él dice que en muy pocos años, porque la velocidad de procesamiento de datos en los ordenadores crece exponencialmente mientras que la de nuestros cerebros, no. - Inquietante.
- Irrelevante. Kurzweil cree que el mero incremento de velocidad comportará un cambio paradigmático y yo no estoy tan seguro. - Más no significa mejor. - Lo que importa realmente es la fusión de inteligencia humana e inteligencia artificial. Por ejemplo, en ajedrez, Deep Blue es buenísimo en táctica: no se le escapa una probabilidad de las próximas cuatro o cinco jugadas, pero el jugador humano es mucho mejor en estrategia al calcular el conjunto de lo que será la partida. - Deberían cooperar. - Lo fundamental es que si Kasparov y Deep Blue juegan juntos, nadie les gana. - ¿Y hoy jugamos juntos? - En traducción automática es obvio, igual que en casi todas las facetas de la vida humana: la inteligencia artificial y la humana son complementarias, pero no puede sustituirse una por la otra, más bien acaban fusionándose. Ése no es sólo el futuro, ya es el presente. La inteligencia artificial solita no descubre petróleo, pero hoy analiza extracciones con enorme eficacia para los ingenieros. - ¿Por qué la máquina no va más lejos? - Porque lo que es fácil para el ordenador es difícil para nosotros y al revés. Para la máquina, jugar al ajedrez es mucho más fácil que juzgar un estado de ánimo. Todo lo que implica percepción es enormemente difícil para una máquina y muy fácil para nosotros. - ¿Aprenderán las máquinas a aprender? - Ésa era la esperanza sobre la que se basaba toda la investigación en inteligencia artificial y seguimos insistiendo en ello. - ¿Cómo? - Bueno, el ajedrez no es el principal problema de la humanidad ahora mismo. - Me temo que no. - Por eso, la línea que seguimos es enseñar al ordenador a jugar juegos nuevos. Le damos unas reglas y vamos intentando que aprenda a jugar... Por ahí van los tiros.
- No parece muy espectacular. - Además, tratamos de que un ordenador vea un filme y se entere de quién sale en él, por ejemplo, y de qué secuencias están rodadas en exterior, cuáles en una habitación... - Se llevan el ordenador al cine. - Si logramos que la máquina vea una película y se entere de lo que ve, sería un avance gigantesco para el análisis de datos. INICIO
“La confesión católica es un invento genial” Tengo 82 años, pero hace 50 que visto la misma talla de pantalones. Nací en Suecia: me enternece ver a los papás empujando cochecitos de bebé en el parque mientras las mamás trabajan. En Suecia yo era un socialdemócrata esperanzado; en EE.UU. soy un ciudadano enfadado más. La culpa sólo tiene sentido si nos obliga a intentarlo otra vez ENTRETODOS Wiesel fue presidente de la Universidad Rockefeller, donde fundó la primera ‘ciudad de la ciencia’ e instituyó la investigación colectiva: los investigadores compartían sus hallazgos explicándolos en detalle tanto al presidente como al conserje o los de la limpieza. Paseo con Wiesel por CosmoCaixa esquivando bandadas de chavalines que trinan por los pasillos su excitación tras escrutar el interior de sus cerebritos en Paisajes Neuronales. Han contemplado las neuronas dibujadas con primor por Cajal y otras ultramodernas. Me acerco a uno y le digo: “Este señor es un premio Nobel”. Le mira un poco asustado. Wiesel, divertido, le hace una mueca cómplice. La Rockefeller y su investigación colectiva han atraído ya a 22 premios Nobel. Yome crié en un manicomio. Mi padre era psiquiatra y mi hermano padecía esquizofrenia y estaba internado. Toda la familia vivíamos en aquel hospital. –¿El ambiente no le afectaba siendo niño?
–Al contrario. Recuerdo horas felices jugando al fútbol con los enfermos mentales y también compartiendo muchos buenos momentos en juegos de mesa y cantando. Tenía allí muchos amigos y me querían. –Fue lógico que se hiciera psiquiatra. –Entonces, la verdad, yo no era un buen estudiante. Lo único que puedo citar con orgullo académico de aquella etapa de mi vida fue que conseguí dirigir el equipo de atletismo de mi instituto. –Ya es algo, doctor. –Pero a los 17 años empecé a leer libros de investigación y me interesé por la ciencia. –¿Por qué? –Meinteresaba el reto de descubrir. La psiquiatría, además de una tradición familiar, se convirtió así en una intensa vocación. Recuerde que entonces no teníamos antidepresivos y que la esquizofrenia de mi hermano tampoco tenía medicación. Yo presenciaba abismos de sufrimiento. –¿Ha cambiado mucho el panorama? –Ni la depresión, ni la esquizofrenia ni el alzheimer tienen todavía cura, pero sí pueden ser tratados con paliativos que marcan una gran diferencia. Comencé a investigar mientras me convertía primero en médico y después en psiquiatra. Dediqué mi primer año a estudiar la esquizofrenia, pero vi que aquello no era suficiente. –¿Por qué? –Toda mi vida había visto a mi padre rodear las enfermedades mentales y sus causas sin entrar nunca en la caja negra... –¿La caja negra? –¡El cerebro! Todas las respuestas tenían que estar allí y sin embargo no sabíamos nada sobre él. Me propuse abrir la caja negra del ser humano o por lo menos intentarlo. –¿Cómo? –Teníamos el maravilloso trabajo pionero
de Ramón y Cajal, el padre de la neurología. Debíamos profundizar en él. Empezamos a trabajar en equipo y al poco tiempo recibí una oferta de la Universidad John Hopkins para investigar en EE.UU. –Buen empujón. –Pero no sólo por la oportunidad académica. En cierto modo, tuve que volver a rehacer todas mis conexiones cerebrales. Fue un enorme shock cultural y todo mi cerebro se adaptó con esfuerzo a los nuevos valores. –¿Y ese shock fue bueno? –Fue necesario. Cuando nacemos, el cerebro es como una enorme página en blanco en la que puedes escribir con tinta indeleble. La experimentación demuestra que, entre los seis meses y el año, nuestra capacidad para aprehender fonemas es sorprendente... –¿Fonemas? –¡¡¡Ba, be, bi, bu, bu, bu!!! –El balbuceo de los bebés. –En realidad, los bebés están experimentando así con los sonidos. A los dos añitos ya pueden empezar a hablar, pero por eso mismo han perdido esa capacidad de aprender inicial. Y es que la página de sus mentes comienza a estar escrita poco a poco. Van aprendiendo una lengua, pero ya no son capaces de interpretar todos los fonemas.Amedida que aprendan su propia lengua, les será más difícil aprender otras. –Aquí nos jubilamos aprendiendo inglés. –Yo creo que con el resto de conocimientos de la vida sucede lo mismo que con el lenguaje. A medida que afianzas tus conocimientos, te resulta más difícil aprender otros. El cerebro se va especializando. –Pero se puede aprender toda la vida. –¡Por supuesto! Pero entonces se requiere un cierto shock que te obligue a replantearte tu visión del mundo. En ese sentido le hablaba de mi viaje a América. Me obligó a rehacer
mis esquemas mentales y en el proceso aprendí muchísimo. Por eso, el sufrimiento o las conmociones personales también son una forma de aprendizaje y crecimiento personal. A veces hay que fracasar para crecer. –Lo que no logra destruirte te fortalece. –Al menos mentalmente, sí. Tras la John Hopkins, nos hicieron una oferta de Harvard y allí intensificamos el trabajo de investigación que premiarían con el Nobel. –¿En qué consiste? –Nos lo dieron por nuestros descubrimientos en el proceso de información en el sistema visual. Avanzamos en describir la especialización de las funciones cerebrales. –Enhorabuena. –No me la dé. El cerebro todavía es el jardín del Edén para los investigadores. Está todo por hacer: todavía no sabemos ni cómo aprendemos, ni cómo olvidamos ni cómo recordamos. Desconocemos los mecanismos que desencadenan las enfermedades mentales. Ytampoco sabemos nada sobre los mecanismos mentales del odio y del amor. –¿Se imagina poder trasplantar las neuronas del amor al hemisferio del odio? –Todo es imaginable porque todo está por hacer en la ciencia del cerebro. –¿Tiene usted algún consejito de higiene mental? –A menudo la gran diferencia en nuestras vidas la marca el modo en que nos tratamos a nosotros mismos. –¿En qué sentido? –Creo que demasiadas veces somos demasiado severos juzgándonos. Cuando fracase admítalo en seguida, pero dese en seguida también otra oportunidad. En ese sentido, sin entrar a juzgar su trascendencia espiritual, la confesión católica es un invento genial: un gran instrumento de higiene mental. INICIO
TERRADAS. BIÓLOGO, ECÓLOGO "Sobrevivir es cambiar" IMA SANCHÍS - 14/06/2006 -¿La naturaleza ha creado nuestras almas? - Creo que la mente es un producto de la evolución de la naturaleza y el espíritu un producto de la mente. - Y usted, ¿cómo se explica eso de dónde venimos y adónde vamos? - Como un proceso de evolución desde los átomos en las estrellas hasta las sociedades. Pero adónde vamos, eso no lo sabe nadie. - Pero usted,¿qué intuye? - Si se lo digo daré una nota pesimista y preferiría dejar otro tipo de mensaje para los jóvenes: "Tenéis capacidad para cambiar un rumbo que no apunta a ningún sitio bueno". - Entiendo. ¿Qué le maravilla? - Todo, pero no existe nada tan complejo y sutil en el universo como el cerebro humano. - Pero si está hecho de lo mismo que las piedras... - Todo está hecho de los mismos átomos, un centenar. Estas pocas piezas básicas sirven para fabricar estructuras infinitamente diversas. Hay una coherencia en la construcción de todo esto. - Hay quien a eso le llama Dios. - Hay cosas que quizá no sabremos nunca. Este universo empezó con el big bang,pero ¿hubo alguno antes? ¿ha habido millones de universos? ¿fue Dios quien lo decidió? Dios empieza donde acaba la ciencia. - ¿Qué ley le conmueve? - La de ser y dejar de ser. Pero como decía Schopenhauer, lo que te va a ocurrir después de muerto es lo mismo que te ocurrió antes de nacer, así que no hay ningún problema. Y a usted, ¿qué le inquieta? - El principio de san Mateo: "Porque aquel que ya tiene..."
- "... Más le será dado, y tendrá de sobras. Pero al que no tiene le quitarán hasta lo poco que le queda". Sí, es terrible. - ¿Se cumple en la naturaleza? - Sí. Ocurre en las sociedades humanas y entre los árboles, los que tienen raíces más grandes controlan mayor cantidad de recursos. Ocurre a menudo en nuestro planeta. - Pero también dicen ustedes que en el universo todo es intercambio. - El mundo es un gran campo de juego en el que cada elemento tiene que interaccionar con otros. Es esa interacción constante la que produce los cambios evolutivos. - ¿La evolución es progreso? - No, progreso y evolución son cosas distintas. Los topos pierden la vista porque no la necesitan y se ahorran esa energía, ¿es una regresión? Respondemos a las constricciones del entorno para no ser barridos por la selección natural. Y yo creo que el hombre actual es exactamente igual al de la Grecia clásica y al de 10.000 años antes. - Entonces, el principio de la Reina Roja, moverse mucho para no llegar a ninguna parte, ¿rige nuestra vida? - Si no cambiamos con el medio, nos quedamos fuera de juego. Aunque no queramos tenemos que cambiar. Sobrevivir es cambiar. - ¿Qué otro principio decepcionante rige nuestras vidas? - Algo que vale la pena considerar: el mundo origina continuamente diversidad, soluciones nuevas. A partir de 100 átomos se construyen millones de moléculas que hacen cosas prodigiosas. - ¿Cuántas especies somos? - Hay descritas un millón y medio, pero las opiniones varían entre cinco y cien millones, continuamente aparecen nuevos focos de riqueza biológica, cada vez que se estudia algo de un modo un poco diferente. Hay bacterias que viven en aguas sulfurosas a 130 grados y hay un mundo por conocer debajo de la Antártida, lagos de agua dulce a 3.000 metros bajo el hielo con posible vida microbiana. - Las bacterias nos pueblan.
- Somos ecosistemas ambulantes, en nuestro interior viven más células de bacterias que células nuestras. Si esa bacteria pensara, creería que nuestro cuerpo es el universo. - Y nosotros, ¿qué somos para el universo? - Si el universo pensara de la misma manera que nosotros, nos encontraría bastante pretenciosos, fatuos e ignorantes. Nos miraría desde lejos y con curiosidad viendo la crisis que estamos generando. Pero ¿qué importancia tienen para el universo nuestras crisis si cada segundo estalla una supernova? - ¿Las crisis son necesarias para la vida? - Crisis es oportunidad, las crisis abren puertas a nuevos cambios. Los mamíferos han evolucionado porque hubo una crisis que acabó con los grandes reptiles. - Entonces, la crisis que estamos provocando igual es estupenda para otros. - Podría ser. De hecho, el 99% de las especies que han existido se han extinguido. - Cuando hablo del universo tengo la sensación de estar hablando de poesía. - El hecho de que un ser marginal en un planeta marginal se plantee la explicación del universo no es más que un afán poético. Y creo que el arte es también una herramienta de descubrimiento que, a veces, se ha adelantado a la ciencia. - Si tuviéramos capacidad visual para ver todos los bichos que hay encima de esta mesa... -... Veríamos otro mundo. - Entonces, ¿vemos un mundo falso? - Sí, el que nos permiten percibir nuestros sentidos. Esta mesa que nos parece tan sólida, en realidad es vacío, los átomos que la forman están muy distantes los unos de los otros. Las fuerzas electromagnéticas los mantienen unidos y por eso no la podemos atravesar, pero para una partícula muy pequeña es pura nada, la atraviesa como si no existiera. - En nuestro cuerpo lo que más hay es vacío. - Sí, en toda la realidad. Pero por fortuna nuestros sentidos perciben solidez. INICIO
BATSHEVA ZIMERMAN, CABALISTA "La cábala descifra los secretos de la biblia? VÍCTOR-M. AMELA - 15/06/2006 -¿Acude Madonna a sus clases? - Estudia en nuestro centro de cábala, sí. Yes una auténtica delicia conversar con Madonna. - ¿Es disciplinada? - Sí, porque estudia y sabe aplicar la cábala a su vida cotidiana. Es una mujer energética, brillante, y que maneja muy bien la cábala. - ¿En qué consiste eso? - En comprender que tu felicidad o infortunio no depende de Dios ni de los hombres: ¡sólo tú eres el dueño de tu vida! - ¿Madonna es dueña de su vida? - Está seriamente en ese camino. - ¿Conoce a alguien que lo haya logrado? - Mi maestro, Rav Phillip Berg, siempre sereno ante todo suceso de la vida. - Eso lo logran también yoguis y faquires. - Las doctrinas orientales, el budismo y las corrientes místicas (tanto del islam como del cristianismo) hunden sus raíces en la cábala. - ¿Es la cábala la madre de toda mística? - Sí. Es una sabiduría ancestral, transmitida por tradición oral durante milenios... - ¿Milenios? - Sí. Pasó por el patriarca Abraham, que la transmitió tanto a Ismael (padre de los árabes) como a Isaac (de los judíos). Y, hace dos mil años, fue fijada en los 23 libros del Zohar,obra del cabalista Shimon bar Yojai. - ¿Qué explica el Zohar? - Descodifica la Biblia, el Pentateuco, los libros del Antiguo Testamento. ¡Los descifra!
- ¿Acaso fueron escritos en clave? - Así es. Y contienen los secretos de lo que ha sido, es y será. ¡La física cuántica sostiene hoy lo que ya había desvelado el Zohar! - ¿A qué se refiere? - A que el tiempo y el espacio son una ilusión y una misma cosa, pues todo es uno y al mismo tiempo. ¡Todos somos uno! - Pero también dice el Antiguo Testamento: "Ojo por ojo, diente por diente"... - Esa frase, descifrada, enseña que el cosmos es una cadena de causas y efectos. No habla de venganza, sino que enseña que recibirás todo lo que des. ¡Te enseña a dar! - Pero el Dios del Antiguo Testamento (AT) es iracundo, vengativo, castigador... - Esa lectura literalista la hizo la religión judía. Lo que la cábala desvela es que Dios es efusión infinita de amor, que sólo da y da... El AT está en clave y contiene, cifrada, toda la sabiduría. La cábala se aplica a explorarla. - ¿En qué lengua fue escrito el AT? - En arameo. Los cabalistas sabemos que cada letra es una vibración de aliento divino, una porción de la energía cósmica. - ¿Y de qué sirve eso? - Si deslizas tu vista sobre las líneas del Zohar,convocas hacia ti esa energía... - ¿Ah, sí? ¿Aunque no entiendas ni jota? - No hace falta que el intelecto medie. La energía opera. Por eso, con las letras, practicamos también la meditación cabalística. - Explíqueme cómo se hace eso... - Me relajo, repito el sonido de ciertas letras hebreas, como un mantra... Mis predilectas son Hei Hei Ain, Ain Resh Yud. - ¿Significan algo esas letras?
- Amor incondicional, fuerza de unidad... - ¿Qué más hace con las letras? - Voy visualizándolas, primero en negro, luego bañadas en luz: Aleph, Beth, Gimmel...El alfabeto. Voy tomándolas, inhalándolas... - Qué obsesión con las letras... - Son canales. Son fórmulas que atraen la energía. ¡Cada letra convoca una clase de energía! Nuestros rezos tienen ese efecto. - ¿Y por qué los judíos tienen prohibido pronunciar el nombre de Dios? - Dios tiene muchos nombres. El más poderoso es..., deme el bolígrafo, se lo escribo: Yud-HeiVav-Hei.Esto sólo debe pronunciarse con algún propósito específico... - "No pronunciarás el nombre de Dios en vano", manda la ley mosaica. - Y por eso no lo he pronunciado. Si no es para un buen fin, la energía que canaliza esas letras... ¡puede dañar, volverse en tu contra! - ¿Es la cábala una especie de magia? - No. Algunos rituales pueden parecerlo, pero su objetivo final es el autodominio, el control de las propias emociones. - ¿Y qué tienen de malo las emociones? - Nada... si las controlas. Si te arrastran, eres esclavo de sus altibajos, y no progresas. - ¿La sabiduría es eso? - ¡Tener el control de tu vida! Aprender a recibir lo que la vida da, y retenerlo. En hebreo y arameo, cábala significa recepción. - ¿Y ese hilo rojo en su muñeca izquierda..? - Es un hilo de lana teñido de rojo, y bendecido en la tumba de Raquel, en Israel. Me protege ante celos, envidias, odios... - ¿Puede un católico ser cabalista?
- Sí. Y le ayudará a entender mejor todo, incluida su religión. Jesucristo fue uno de los mayores cabalistas de todos los tiempos. No en vano dijo: "Ama al otro como a ti". - ¿Cómo empieza el día el buen cabalista? - Al levantarse, se fuerza a pensar en el otro, piensa en dar: así, se pone en línea con la energía del universo, que es siempre dadora, y todo sucede ya para bien, todo brilla. - Y del sexo, ¿qué dice la cábala? - "Tres cosas sazonan el paraíso: sol, sabat y sexo", dice. El sexo es la herramienta más poderosa del universo, expresa su luz. ¡Se trata de pilotar tú el sexo y no el sexo a ti! - ¿Qué personalidades célebres se han interesado por la cábala? - Platón, Paracelso, Pico Della Mirandola, Newton, Victor Hugo, Mallarmé, Einstein... - Y ahora el star system viene a ustedes... - Como el resto de la humanidad, esos artistas famosos están hoy buscando: Madonna, Demi Moore, Ashton Kushner, Britney Spears... son personas que buscan, que buscan superarse personalmente. INICIO
EDGAR MORIN Pensador “Yo soy un posthumano” 14/6/2006 Mi familia me dejó una herencia preciosa. –¿Una docena de pisos? –Mucho mejor. –¿Valores morales? –Su virtud fue no imponerme ninguna concepción del mundo. No me dejaron ninguna solución para los grandes porqués de esta vida: ni religión, ni credos inamovibles. En cambio, heredé todas las preguntas por contestar, pero también toda la curiosidad para buscar las respuestas. –Hombre, los pisos son un valor seguro. –Bueno, con un piso es suficiente, pero con la curiosidad he llegado hasta aquí hoy y puedo decir que hasta ahora he vivido una vida plena y llena de emoción e ilusión, porque he estado buscando respuestas en la literatura, la ciencia, la filosofía, la lógica... –¿No tendría que haberse especializado? –Ése es el mal de nuestra cultura. La especialización no está hecha a la medida de la realidad sino a la medida de los burócratas. La verdad no está parcelada en literatura, filosofía o metafísica o biología molecular: la realidad es una y compleja; son los burócratas del saber los que la parcelan para poder repartirse las cátedras y los departamentos. –El que mucho abarca poco aprieta. –El que se especializa en un ángulo de la foto jamás sabrá qué sale en la foto. Porque cuando te especializas mucho en un área del conocimiento, ¿qué encuentras? –¿? –¡Otra disciplina! Si estudias biología a fondo, la célula, te das cuenta de que necesitas aprender también química, la molécula, y luego física, el átomo, y luego metafísica y al final de nuevo biología.Ysiempre preguntas. El conocimiento no se alcanza parcelando la realidad en la superfície sino penetrando en su esencia: profundizando en él. –Tomo nota. –Y al profundizar encuentras esas grandes preguntas. Por eso, todos mis libros parten de una pregunta. Y usted me ha preguntado antes si los años me hacen mejor o peor. –Siempre lo pregunto en la contra. –Yo fui viejo desde muy joven. Mi madre murió cuando yo cumplí los 9 años. –Vaya, lo siento. –Aprendí la muerte y el dolor y que crecer no es saber reprimirlos sino saber entenderlos. No somos más maduros por saber reprimir las emociones, sino por tratar de comprenderlas y, sobre todo, de compartirlas. –¿Ser más duro no es ser más maduro? –Ser maduro es conseguir que, cuando están contigo, los demás sean mejores. –Lo intentaremos.
–Si quiere lograrlo, no reprima sus emociones porque le parezcan infantiles. La emoción es el modo más directo de comunicación entre seres humanos antes que las palabras. Averigüe qué le dicen sus emociones. –¿Usted lo ha logrado? –Lo sigo intentando. Cuando tenía 20 años tuve que dirigir un comando de la Resistencia y decidir sobre la vida y la muerte de mis compañeros y la mía propia. –Eso sí que debió de hacerle madurar. –Después formé parte del ejército francés que ocupó la Alemania derrotada y allí me hice mi primera gran pregunta y escribí mi primer libro: ¿por qué el pueblo alemán, que ha producido los mejores filósofos y músicos, también engendró el monstruo nazi? –¿? –Mi segundo libro era sobre la muerte, que me perseguía desde la de mi madre. ¿Por qué –me planteé– el ser humano es el único que cree que existe vida después de ésta? –¿Hay vida después de ésta? –Yo creo que no. –Entonces es usted un animal. –Yo soy posthumano. –¡No me asuste! –Todas las culturas creen que hay vida o trascendencia de algún tipo tras la muerte. Ser capaz de negarla es ser posthumano. –¿Cómo ha conseguido ser posthumano? –Pensando. La filosofía te permite la distancia respecto a lo que sucede y te sucede, y con ella llega el escepticismo inherente a la lucidez que culmina con la aceptación de lo existente. Así me hice otra pregunta: ¿por qué los humanos, que temen la muerte, arriesgan su vida por otros seres humanos? –¿? –Las respuestas están dentro de cada uno. Sólo tú mismo puedes entenderte a ti mismo, aunque al principio necesites que te expliquen cómo profundizar en tus propias conductas y tus errores. –Sentido común. –En los colegios enseñan muchas cosas y ninguna que te sirva para conocerte a ti mismo. Por eso le hablaba de la necesidad de replantearse la educación empezando por enseñar a los niños a meditar, reflexionar, analizar su conducta y autocriticarla. –¿Usted lo ha hecho? –Yo fui comunista porque creía que en el mundo o eras comunista o nazi, y después fui consciente de mi error. También me ayudó la invasión de Hungría.Ydespués me pregunté: ¿cómo pudiste ser comunista?Yescribí mi libro Autocrítica. –¿Tienen los posthumanos un partido? –No sé los demás. Yo sigo siendo de izquierdas. Las derechas tienden a pensar que el desgraciado, el pobre o el criminal es el único culpable de su condición, mientras que las izquierdas nos sentimos pobres, criminales o explotados con ellos. Esas dos emociones te llevan a ser de derechas o de izquierdas.
–¿Francia hoy qué es? –Un país paralizado por los funcionarios y por los que quieren serlo. Quieren seguridad toda la vida en un mundo que sólo avanza gracias a la incertidumbre. INICIO
FRANCISCO ALONSO-FDEZ., PSIQUIATRA “Hoy, florece el narcisismo” 210806 Nací en Oviedo y vivo en Madrid. Estoy casado, tengo 3 hijos y 5 nietos. Soy catedrático y académico, director del Instituto de Psiquiatras de Lengua Española. Dirijo un grupo de investigación en la Universidad Autónoma. Soy liberal en sentido social y agnóstico. Público El hombre libre y sus sombras (Anthropos), mi libro 42 LOSCAUTIVOS Su vida está marcada por un padre perseguido, concejal de la izquierda republicana. Desde niño le llamaron ‘muerto’ y sólo pudo superar ese aislamiento cuando encontró una compañera sentimental que le dio estabilidad para entregarse al estudio. Desde entonces ha investigado a fondo y publicado sobre la personalidad de Goya (‘El enigma de Goya’), la psicohistoria de los Austrias, el talento creador o la libertad. Esgrime que hay seres emancipados y seres cautivos. Los primeros son los que consiguen dominar una herramienta fundamental, la voluntad, y conquistarse a sí mismos a través de un proyecto existencial sólido, iluminado por el pensamiento razonable. Los cautivos son los racistas, los fanáticos, los sectarios, los violentos y los adictos. -A los hijos de los republicanos nos llamaban los muertos. –Caray. –Sí, niños de 6 a 8 años completamente bloqueados e incomunicados. Lo que vivimos se conoce hoy como síndrome postraumático. Mi vida ha sido una liberación progresiva. –¿La libertad se forja en la intimidad? –Sí, con un proyecto de vida interior, pero hay otros tres caminos básicos. –¿La creatividad?
–Sí, la persona que expansiona su creatividad llega a ser una referencia de hombre emancipado. Otros la conquistan a través del pensamiento y del amor a la justicia. Y por último está lo que Kant llamaba el político moral, el que está al servicio del pueblo. –Hoy, casi todos, en especial los políticos, estamos al servicio de nosotros mismos. –Estamos en una época de florecimiento del narcisismo. Hasta el siglo XIX había muchas categorías de seres humanos, los había divinizados y los había infrahumanos. Hoy todavía estamos inaugurando una nivelación, arrastramos el racismo, la violencia y el fanatismo. –Antes, la libertad era pecado. –Sí, y el librepensador era un insulto; cuando se vuelve elogio podemos advertir que los tiempos están cambiando.Tenemos que postrarnos y adorar lo que nos ha traído la revolución científico-industrial, que ha tenido un carácter eminentemente laico. –Racistas, fanáticos y violentos... ¿seres cautivos? –Sí, cautivos de sí mismos y que encierran una amenaza de cautividad para los demás. Y añada los adictos y los desesperados de sí mismos. Los adictos tienen una gran tendencia al proselitismo y llevan con ellos un gen de destrucción familiar. –¿Quiénes son los desesperados de sí mismos? –Los que quieren morir, y que hoy han sido instrumentalizados, por ejemplo, en relación con la eutanasia. –Cuénteme. –La eutanasia directa es una pena de muerte clínica. En cuanto a la eutanasia voluntaria, primero hay que ver si esa persona está reclamándola bajo los efectos de una depresión o realmente lo hace con toda su vitalidad activada, porque una vez curado de la depresión puede que cambiara de idea. –Usted es un experto en depresión. –Sí, y entiendo esa enfermedad como un hundimiento de la vitalidad que se distribuye en cuatro dimensiones: el estado de ánimo, la carencia de impulsos, la incomunicación y el trastorno de los ritmos, pero raras veces el cuadro se da completo. –¿Las depresiones nos refuerzan? –Solemos salir de ellas con un nivel de personalidad superior al que teníamos. –¿Y eso? –Personas con un cierto cuadro neurótico, cuando caen enfermas de depresión, se las somete a una psicoterapia que las mejora mucho porque borran las raíces de infraestimación que procedían de la infancia y sobre las que se desarrolla el cuadro depresivo. Salir de una depresión, que es un infierno en vida, es liberarse; y eso hace que la personalidad se eleve de nivel. Como decía Ricoeur, “el sufrimiento pasa, pero lo que no pasa es haber sufrido”. –¿Si no quieres sufrir...? –Para prevenir la depresión hay unas reglas elementalísimas, que son: mantener una dieta no excesivamente calórica, mucho ejercicio, relaciones humanas y un ritmo regular de vida. –A partir de la Segunda Guerra Mundial se han duplicado las depresiones... –Y proporcionalmente se ha elevado más su incidencia en los hombres que en las mujeres. Las situaciones más depresógenas se han vuelto muy frecuentes: soledad y estrés. –Pero el estrés nos acompaña toda la vida.
–Desde la cuna. En el único lugar donde no hay estrés es en los cementerios, pero ahora sufrimos de diestrés. –¿Qué es eso? –Un estrés excesivo que conduce a la ansiedad y a la depresión. Y también la depresión viene a menudo motivada por el empleo de sustancias químicas, hay medicamentos que originan depresión, casi todos los antihipertensores; y también drogas como el alcohol, el cannabis y las anfetaminas. –Sabemos bien poco del cerebro. –Estamos en la prehistoria, seguimos sin resolver el problema fundamental: la relación entre el cerebro y la mente. –¿La mente no es el producto del cerebro? –En cierto sentido no, porque la mente también tiene capacidad para actuar sobre el cerebro; si ahora usted que está aquí encerrada decidiera salir a dar una vuelta, la fisiología de su cerebro se modificaría favorablemente. Es como si tuviéramos una criatura en nuestro cerebro, que somos nosotros, y que tiene capacidad de decidir. –Explíqueme qué es la mente. –Somos materia y espíritu. La mente es nuestro espíritu y el cerebro nuestra materia fundamental. Pero desde el siglo XIX no hemos avanzado nada en este tema elemental. –¿La mente es lo que pensamos? –La mente es conciencia, es decir, pensamientos y sentimientos; y la capacidad de comunicarnos con el exterior, en el sentido de expresarnos y de percibir. –¿Cómo podemos controlar la mente? –El timón está en el pensamiento razonado y en la libertad. La voluntad es la dimensión de la libertad del ser humano, pero siempre que sea una voluntad que funcione bien en sus dos alas: como fabricante de deseos y estímulos, y como capacidad de autocontrol. INICIO
ROALD HOFFMAN, POETA Y PREMIO NOBEL DE QUÍMICA 1981 “Las moléculas son poéticas” Tengo 69 años. Nací en Zloczov (Ucrania) y desde los 11 años vivo en Estados Unidos. Soy químico, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Escribir poesía me ayuda a ser mejor científico. Tengo dos hijos y tres nietos. Voto al Partido Demócrata, soy un liberal desesperanzado. Soy judío, pero no soy religioso 070906 ANILLOS Hoffman es un científico, un insigne químico, un buen poeta y gran bailarín de samba. Luce un par de anillos de plata: “¿Por qué sólo las mujeres tendrían que ser sensibles a la joyería?”, me comenta, achinando los ojos. Sus hallazgos sobre las estructuras moleculares y los enlaces que las mantienen resistentes le reportaron el premio Nobel, y luego han servido para el diseño de fármacos nuevos... Le veo jovial y feliz consigo mismo. Le pregunto por sus sueños, y me habla de tres: 1. seguir publicando sus poemas; 2. alcanzar a ver la coexistencia pacífica en Oriente Medio, y 3. ayudar a frenar el efecto invernadero. Invitado por el Institut d'Estudis Catalans, ha dado una conferencia sobre Lavoisier y su esposa, los papás de la química moderna. Por qué le dieron el Nobel? –Dilucidé qué mecanismos siguen los átomos para constituir moléculas, a veces sencillas, a veces muy complejas. –¿Estamos rodeados de moléculas? –Si usted ahora está oyéndome es porque unas moléculas chocan con otras... hasta llegar a su oído. –¿El cosmos es una danza de moléculas? –Sí. Si una mujer perfumada entrase en esta sala silenciosamente, por su espalda, emanaría unas moléculas aromáticas que saltarían entre las moléculas del aire hasta llegar a su olfato. ¡Un sugestivo baile de moléculas! –¿Y qué música bailan las moléculas? –No podemos oírla..., pero existe. Una molécula gira y a la vez vibra y a la vez se traslada. Y cada vez que cambia de velocidad, ¡libera sonidos en diferentes frecuencias! –Doctor, ¿cuál es la molécula más bella del universo? –Para mí, la molécula de hemoglobina. Es compleja: son 9.500 átomos engarzados, con un centro de hierro, y varios de oxígeno vinculados, y... ¡Ah, parece tan irregular pero es a la vez tan armónica...! –Le veo enamorado de la hemoglobina. –Esa molécula me recuerda al serpenteante banco de Gaudí y Jujol del Park Güell: a la vez que su trencadís es irregular, el conjunto es rítmico. Esa combinación es la belleza. –¿Sí? ¿Cómo definiría la belleza?
–Hay quien dice que la belleza emana de la simetría. Yo creo que emana de una tensión entre lo simétrico y lo asimétrico, lo irregular y lo regular. Como ese banco de Gaudí. –¿Hablo con un científico o con un poeta? –La ciencia dota de metáforas a la poesía. ¡Y yo escribo poemas, es mi pasión! Y creo que la poesía me hace mejor científico. –¿Ve poesía en las moléculas? –¡Las moléculas son poéticas! Mire la de ADN: ¡es un poema! Y una fórmula científica es buena si es clara, concisa, sencilla y a la vez variada: igual que todo buen poema. –¿Eran los antiguos alquimistas químicos o eran poetas? –Ambas cosas. Ellos encontrarían muy árida nuestra química, falta de imaginación y pasión romántica. –No si le oyesen a usted... –Por otra parte, estarían muy contentos: ellos querían obtener oro de compuestos simples... y, dígame: ¿qué otra cosa hace hoy la industria farmacéutica? ¡Ja, ja, ja...! –Cataratas de oro, es cierto... –Y encima la gente está feliz porque esos fármacos le alargan la vida: como el elixir de los alquimistas. –Los alquimistas buscaban depurarse, mejorar. –¡Y ése debería ser también el objetivo de la química: mejorar la condición humana! –¿Qué es la piedra filosofal para usted? –Un concepto equívoco de los alquimistas, equivalente a cuando nosotros decimos “curar el cáncer”. ¡La realidad es compleja: no admite visiones simples! Que a eso es a lo que juegan los políticos... –Vaya... ¿No curaremos el cáncer? –Cada caso de cáncer precisa de una quimioterapia específica, lo que habla ya de la complejidad existente tras esa palabra... ¡No seamos simplistas! –¿Qué visión tiene de las alteraciones atmosféricas, del cambio climático? –Existe a causa de la combustión de residuos fósiles: eso genera en la atmósfera pequeños cambios..., pero con grandes consecuencias. –Cuantifíquemelas. –Ahora hay en la atmósfera 350 partes de CO2 por millón. Cuando lleguen sólo a ser 400 partes por millón... se producirá un aumento de 5ºC más de temperatura. –¡Eso significa la catástrofe! –Sí, y por eso urge buscar una solución, una alternativa. Es difícil, porque nuestra fuente de energía radica en esa combustión de carbón, petróleo... –Invente usted otra fuente de energía. –¡Ahora sí que está usted pidiéndome la piedra filosofal! La solución sería atrapar el CO2 sobrante de la atmósfera y eliminarlo. Pero ¿cómo hacerlo...? –Y si... ¿y si consiguiésemos romper las moléculas de CO2? –¡Ah, eso sería la solución! Pero... ¡ay, es una molécula muy fuerte! ¿Sabe quién puede romper esas moléculas, quién ya las rompe? –¿Quién?
–Las plantas. Pero me temo que, por muchas que ahora plantásemos, no serían suficientes para acabar con todo ese CO2. Hay que seguir buscando una solución. –¿Usted se atrevería a decirme por qué hay tantos judíos entre los premios Nobel? –Quien crea que los judíos somos más inteligentes ¡debería vivir durante un tiempo en Israel, ja, ja...! –¿Qué explicación encuentra? –Observo en las familias judías un alto aprecio por el conocimiento, lo prestigian: ¿quizá porque la marginación agudizó una mirada distante, observadora y reflexiva? Todo eso da actitud necesaria para la ciencia... Y los judíos agnósticos vieron en la ciencia un sustitutivo. –¿Cuál es la molécula más compleja del cosmos? –Los polímeros, cadenas de moléculas formadas por millares de átomos. ¡La molécula del ADN mismo! –¿Y la más simple? –Dos átomos de hidrógeno unidos: ¡de eso está hecho el universo entero! –Y mi organismo ¿cuántos átomos suma? –Algo así como un 30 seguido de 27 ceros. –¿Y en cuál de ellos está el alma? –En los ojos de la mujer a la que miras. INICIO
“Al envejecer puede mejorar su cerebro” INVESTIGADOR NEUROBIÓLOGO YANN R O U G I E R 02/11/2006 Tengo 50 años, que cada día intento que sean sabios. Nací en el pueblo de Nostradamus. Casado con una cirujana: dos hijos. En política soy de extremo centro. Como médico y científico, sostengo que sin fe no hay curación. La fe no es la religión. La religión es obediencia y rito; la fe es liberación y revelación. Y la revelación está en ayudar a los demás CON EMOCIÓN El doctor Rougier se apasiona al hablar del envejecimiento por sus investigaciones sobre oxidación celular (los famosos radicales libres), pero también porque ha demostrado que la emoción que pongamos en vivir mantiene nuestros cerebros jóvenes. Rougier es el dietista oficial entre otros del Arsenal, del Milan y del Mónaco, y ha declarado la guerra al mito de las calorías: “Las calorías no existen. La acumulación de grasas y nuestro apetito depende del índice glucémico de cada alimento”. Su guerra al cálculo obsesivo de las calorías fantasma cautiva al auditorio de la Tribuna de Natraceutical Group en Madrid, pero lo dejamos pendiente para otra entrevista. Mientras, le prometo amar, emocionarme, mirar el índice glucémico de lo que como y caminar cada día. -La ciencia del siglo XX ha logrado añadir años a nuestra vida: la del siglo XXI debe concentrarse en añadir vida a nuestros años. –¿Cómo? –Con nutrición y ejercicio neurológico. –¿Me va a dar una dieta? –Podría, pero es más importante que le recuerde que no me refiero sólo a los nutrientes orgánicos, sino también a la nutrición relacional. Con los años, nuestro cerebro ha acumulado experiencia y conocimiento... –Si hemos vivido a fondo. –...pero la mente no acumula contenidos fríamente: la emoción y la razón son inseparables. Con los años, nuestras neuronas disminuyen, pero aumentan sus interconexiones, y nuestras emociones son importantísimas, porque intensifican esta red. –¿Mejoran el cableado de nuestro cerebro? –Al envejecer nuestra red neuronal tendrá cada vez menos neuronas, pero más enlaces: será más tupida. Yla intensidad y calidad de nuestras emociones le dará intensidad y calidad a la red neuronal de nuestro cerebro. Esa calidad emocional depende, a su vez, de nuestras relaciones afectivas. –¿Los afectos mantienen el cerebro joven? –Literalmente es así. –¿El amor vence al tiempo y a la vejez? –¡Sí! Y por eso los que estamos enamorados tenemos mucha ventaja en mantener joven nuestro cerebro e incluso en mejorarlo. –¿Cómo mantenerse enamorado?
–¿No se prepara usted la jubilación ahorrando y con un buen plan de pensiones? –Bastante tengo con la hipoteca. –Pues haga usted también una inversión afectiva en personas o incluso en actividades grupales. Ese amor que, durante su juventud, usted deposita en sus relaciones, le será devuelto cuando se haga mayor. –¿Cómo? –Esas personas que usted ha querido deberían aportar la intensidad a sus emociones que lo mantendrá a usted joven. –“Deberían”, pero ¡hay tanta ingratitud! –¿Y qué? También asume usted riesgos cuando hace una inversión financiera para la vejez. Enamórese, arriesgue, comprométase, emociónese, y vivirá más y mejor. –Pero las neuronas se mueren con la edad. –Inevitable: cada día perdemos millones. –Y los hombres, más. –Sí, qué le vamos a hacer, pero todas las neuronas tienen una muerte con esperanza: no mueren sin más, en realidad nuestras neuronas sufren apoptosis, que, en griego, quiere decir “caída de la hoja”. –¡Qué triste el otoño de la vida! –Es una promesa, no un final. Las hojas mueren sobre el manto de la tierra para alimentar a los árboles, y nuestras neuronas con la vejez hacen lo mismo: mueren, pero en el lugar que ocupaban dejan unos nutrientes de los que se alimentan las neuronas que nos quedan. Y esos nutrientes les proporcionan unas energías renovadas que van remodelando nuestro cerebro, dotándolo de otras capacidades que no teníamos antes. –¿Qué nuevas capacidades? –Las que hacen que exista un tipo de inteligencia acorde con los años. –Pues relacióneme mente y edad. –La inteligencia juvenil es más capaz de profundizar y especializarse: tiene más neuronas. En cambio, en la madurez aumenta nuestra capacidad relacional: podemos establecer infinidad de conexiones que ni sospechábamos en nuestra juventud.Tenemos menos neuronas, pero más y mejor conectadas. –Y los años traen el placer de recordar. –Y también la capacidad de poner las cosas en perspectiva y contemplarlas desde una sabia distancia. Nos alcanza la madura virtud de la proporción, la mesura y la tolerancia. Por eso el descubrimiento y la audacia son juveniles y la contemplación y el juicio devienen placenteros atributos de la madurez. –Muy bonito, pero aquí y ahora ser viejo es una desgracia. –Nuestra cultura desdeña las virtudes mentales de la madurez. Por eso tenemos vergüenza de confesar nuestra edad, cuando, en realidad, la edad no degrada nuestro cerebro, sino que tan sólo lo redefine. –Necesitamos mentes de todas las edades.
–Una sociedad abierta y próspera necesita por igual cerebros jóvenes y menos jóvenes. Recuerde aquello de que un poco de ciencia aleja a Dios, pero mucha ciencia lo acerca. Lo que hace la madurez es acercanos a Dios. –¿Y si uno es ateo? –Me refiero a Dios en el sentido de la irrenunciable aspiración a lo absoluto de todo ser humano. La edad mental te proporciona más capacidades para acercarte a él. –¿A usted le ha pasado? –Nos pasa a todos. Cuando era más joven, mi vida era búsqueda: me acercaba a un chamán indio con el mismo espíritu con que fui a conocer a los neurólogos de Harvard. –¿Y ahora? –Ahora veo la relación entre lo que se investiga en Harvard y lo que sabían los chamanes y percibo con más claridad cada día que todo está relacionado. –¿Y los radicales libres que envejecen nuestras células? –Llevo años investigando el envejecimiento celular y es una tontería preocuparse por eso. Si quiere añadir vida a sus años y no sólo años a su vida, cuide su cuerpo, pero también concéntrese en vivir a fondo, en emocionarse, en amar y ser amado. –Amemos más y comamos menos. –Exacto. En los últimos 50 años nuestra dieta ha cambiado más que en los últimos 50 siglos. Y todos esos cambios conducen al sobrepeso. Aprenda a comer de sus abuelos. INICIO
MARIO BUNGE FUNDADOR DE LA FILOSOFÍA EXACTA “Los más optimistas sobrevivimos” 151206 Tengo 87 años: me cuesta algo correr, pero ahora veo la vida con mayor amplitud. Nací en Buenos Aires un año después de la I Guerra Mundial. Tengo 6 bisnietos, 7 nietos y cuatro hijos. Tengo creencias, pero no religiosas. Aún nos falta conseguir la democracia económica. El mundo es un sistema y debe explicarse con sistemas filosóficos OCHOTOMOS [Bunge habla de un país perdido donde se discutía en los cafés la teoría de la relatividad; la gente... ¡Pagaba! por ir a las conferencias y se impartían decenas cada día mientras los filósofos explicaban el mundo con sistemas escritos en ocho tomos (ahora Gedisa traduce al castellano su ‘Treatise on basic philosophy’). En aquel tiempo la gente vivía la política sin vivir de ella o sólo soportarla. Bunge cuenta cómo a su Argentina la hundieron las dictaduras y él huyó a Canadá, donde investiga en la McGill U. Nos lo cuenta sin nostalgias ni batallitas, porque Bunge vive el ahora que siempre es el mejor de los tiempos posibles. Si vives así, la edad sólo es un estado de ánimo y el de Bunge está movido por una curiosidad eterna, universal. Y contagiosa. Oírle tonifica y rejuvenece.] -Aún recuerdo a mi padre el día que se firmó el tratado deVersalles, tan humillante para Alemania, anunciando que habría otra guerra mundial. –Acertó.
–Desgraciadamente. Era un demócrata y un socialista convencido. En casa respirábamos política, pero también en la calle: todos leíamos la prensa de la mañana y la de la tarde, al menos dos periódicos cada día. –¡Eso sí que suena a pasado! –Queríamos saber de todo. Y la física era la ciencia más sexy: la relatividad había cambiado el universo y yo quería entenderlo. Por eso mehice físico. Por eso y porque no soportaba el subjetivismo y la fenomenología de Husserl. –Recuerdénosla. –Eran tan narcisos que creían que las cosas estaban ahí sólo porque ellos las miraban. Absurdo. Aprendí física para rebatirlos. –Difícil ser físico en Buenos Aires. –Menos que ahora. Con leer la Physical Review estabas al día. Hoy hay una docena en cada subcampo: astrofísica, de partículas, cuántica... Los de fluidos no saben cosmología ni los cuánticos astrofísica y todos somos prisioneros de la especialización. –No parece quedar otro remedio. –¡Sí!Un buen científico tiene que ser especialista en lo suyo y generalista en todo lo demás. Porque, veamos, a ver: cuando profundizas en una materia... ¿qué encuentras? –¿...? –¡Otra ciencia! Especializarse, al cabo, es ser generalista. Si eres biólogo, tienes que saber genética, pero también evolución. –¿Pero podía usted investigar? –Teníamos una vida intelectual maravillosa –sólo en la ciudad porque en el campo eran pobres– hasta que la arruinó el peronismo. Se adueñó del país como hacen todos los fascismos. Convierten todo en política: la cultura, la ciencia, el deporte... Después transforman toda la política en peronismo. Así que al final tu vida entera, hagas lo que hagas, deporte o química molecular es peronismo. –Conocemos el paño. –Pese a todo, tuvimos la suerte de que los fascismos europeos expulsaron a los mejores cerebros de Alemania, de Austria, de Italia, de España. Nos llegó el gran Guido Beck, de quien tuve el honor de ser primer discípulo. –Supongo que entonces pudo investigar. –Empezábamos recién cuando llegó la primera dictadura en 1930. Y después un rosario de dictablandas que acabaron con la estabilidad académica y económica argentina. –Y fueron ustedes los que emigraron. –En el 43 otro golpe militar fascista cerró la Universidad Obrera que yo había fundado y a mi padre, que presidía las asociaciones de Ayuda a los Aliados, lo encarcelaron. –¡Vaya ambiente! –Pese a todo, fundamos la Asociación Física Argentina y nos reuníamos e íbamos sobreviviendo y haciendo ciencia hasta que el peronismo nos hizo imposible la vida. –¿Cómo? –Yo me negué a que me descontarán del sueldo de profesor una aportación para la Fundación Eva Perón...
–¡Qué expolio! –¡Por eso nos rebelamos! Enviaba una carta cada mes negándome por escrito y al final nos echaron a todos los que la firmábamos. –¿Qué hizo entonces? –Sobreviví redactando enciclopedias. No crea que me arrepiento: fue un excelente ejercicio de síntesis. Al final acabé en la cárcel, pero también allí, como a los presos políticos no nos dejaban papel ni bolígrafo, así que aprendí a perfeccionar mi cálculo mental. –Un superviviente nato. –Los más optimistas sobrevivimos. Y yo nunca he dejado de serlo. Ahora me planteo incluso entrar en política. INICIO
MAESTRO SUFÍ F A O U Z I S K A L I “Combatiremos su odio con nuestro amor” 020107 Tengo 25 años: 52 años si invierte las cifras. Nací en Fez y me doctoré en Ciencias de la Religión en la Sorbona. Soy abuelo: tres hijos y una nieta. Hace 30 años que soy discípulo de Hamza al Qadiei y maestro de la vía (tariqa) sufí Qadiriya Buchichiya en Europa. Participo en la Llar de les Tradicions con otros maestros de todas las religiones JARANA Esperaba revelaciones de Skali de una religión exótica y secreta y me encuentro una vivencia muy cercana. El amor sufí se refleja con los siglos en la brillante poesía provenzal, madre de la catalana; en toda la espléndida mística castellana desde san Juan de la Cruz hasta santa Teresa, quien vivía sin vivir en ella del mismo modo que el poeta sufí está “entre mí y yo mismo, separado de mí por mí mismo”; o que Romeo y Julieta, quienes, como los amantes del ‘Quai Lala’, viven amores que si no mueren matan, porque sólo el amor vence a la muerte y –¿no les suena?– libera nuestra alma de la prisión del cuerpo, para unirse con la conciencia universal de la que se separó cuando nacimos. Sólo me falta experimentar la ‘janara’ sufí, pero tengo jarana en mi pueblo. -“Llamé a la puerta. Y me preguntaron: quién es. Contesté: soy yo. La puerta no se abrió. Llamé a la puerta. Y me preguntaron: quién es. Contesté: soy yo. Y la puerta no se abrió. Llamé a la puerta. Y me preguntaron: quién es. Y contesté: soy tú. Y la puerta se abrió”. –¿Se trata de no ser egoísta? –Mucho más. La poesía sufí es una vía milenaria de autoconocimiento y de comunión con la conciencia universal: si te liberas del egoísmo del yo y de sus miserias y bajezas, podrás llegar a formar parte de ella. –¿Cómo se consigue? –Recorriendo el tariqa, el camino. –Un iter perfectionis. –Un camino de perfección, sí, pero no es el mismo para todos: “Los tariqa son tantos como las almas de los hombres”, aunque no es meramente subjetivo como sucede en la mística occidental. Es una vía tanto de autoconocimiento como de iluminación y no sólo el cumplimiento de preceptos morales. –No es un catecismo. –No es norma, es vivencia. Es una disciplina cotidiana en la que sigues a un maestro que te lleva al arrepentimiento, la abstinencia, la renunciación, la pobreza, la paciencia, la confianza en Dios y la satisfacción. –Eso debe de requerir constancia. –Nuestra comunidad en Fez agrupa a creyentes musulmanes de todos los oficios que se reúnen cada día para avanzar en el tariqa, La vía de la iluminación ya no depende de ellos, sino que es una vivencia íntima y otorgada a cada creyente por Dios: meditación. acercamiento a Dios, amor, esperanza, aspiración, intimidad, serenidad, contemplación y certidumbre.
–Parece complicado. –Al llegar al final, el sufí se habrá elevado a la gnosis, un estado superior de conciencia. –Supongo que es como nuestra beatitud. –La poesía, la danza y la meditación forman parte de esta vía. Esto convierte a la tradición sufí en una formidable herencia cultural que está en el origen de las poesías orientales y también occidentales. –¿Y la danza de los derviches giróvagos? –Es parte de la tradición sufí. Nosotros también la practicamos: en el giro, el dedo índice de la mano izquierda apunta hacia la Tierra y el de la mano derecha hacia el Cielo: en el trance entre ambos, el alma, simbolizada por los vestidos blancos, abandonará la cárcel de su cuerpo y se unirá a Dios. –Una especie de mareo... –Una embriaguez del alma. La janara... –¡Hombre! ¡La jarana! –Compartimos muchas palabras y tradiciones, pero la mística sufí no se refiere al alcohol sino a una euforia íntima y espiritual que te alcanza porque tu alma, como un pájaro que escapa de la cárcel del cuerpo, se libera de su ego y recupera la unidad con Dios. Tu alma era ese pájaro enjaulado que sentía nostalgia de cuando también él era la totalidad. –Una tradición neoplatónica, –Y muy ibérica. Recuerde que el gran maestro sufí es Ibn Arabi, nacido en Murcia y apodado el Hijo de Platón. “El amor –sentenció– es mi religión y mi fe”. En el siglo XII negó la existencia del infierno y afirmó que el paraíso, esa conciencia universal, acogería por igual a todas las criaturas sin distinción. –Generoso amor platónico: amor sufí. –El otro gran filósofo y poeta sufí, porque para nosotros poesía y sabiduría es lo mismo, es el persa Rumi, quien versifica con acierto en sus dísticos: “Amar es alcanzar a Dios. / Nunca el que ama de verdad / sentirá miedo o pena. / Nunca podrá su amor ser enterrado. / Amar es alcanzar a Dios”. –Sólo el amor vence a la muerte, como en Romeo y Julieta. –El Qays Lala de Rumi es un Romeo y Julieta, pero ¡es que el amor lo traen a Europa los poetas sufíes, que serán imitados por los trovadores! Antes de la mística sufí no había amor sino sólo contratos matrimoniales. –Y estaban nuestros diwanes andalusíes. –En la tradición sufí de raíz neoplatónica, el amor permite superar la razón y llegar a un nivel de conciencia superior para alcanzar la unidad con el ser universal. –Por decir eso persiguieron a san Juan de la Cruz. –...Quien había bebido sin duda de fuentes sufíes.Y también en el mundo islámico crucificaron por herejes a los sufíes que no supieron ser discretos: “El pecho de los hombres libres es la tumba de sus secretos”. Es una sentencia sufí que advierte de los peligros para quienes revelan sus goces espirituales. –¿Tan íntimos y secretos son?
–Son una vivencia inolvidable que nace del conocimiento íntimo de tu propio espíritu. Si el creyente conoce –y ese conocimiento va más allá de la mera razón– el significado de “el color del agua es el color de su recipiente”, sabrá reconocer a Dios en cada objeto de su fe. –¿Hoy ustedes los sufís tienen enemigos? –El sufismo no es popular entre los integristas islamistas, que lo consideran una desviación alienante de los objetivos políticos y de combate y martirio que marca para ellos su lectura del islam, por otra parte banal. –No veo que le preocupe. –Lo que no es diálogo hoy será conflicto mañana. Este mundo nuestro cada vez más abierto y cada vez más cerrado nos brinda la oportunidad de comulgar a todos los hombres que buscamos el autoconocimiento y la hermandad universal. Combatiremos su odio con nuestro amor. INICIO
JOAQUÍN FUSTER “Si quiere memoria, hable idiomas” 040107 Tengo 76 años: con la edad perdemos memoria de detalle y ganamos memoria conceptual. Nací en Barcelona en una familia de médicos. Soy profesor de Psiquiatría en la UCLA y dirijo un equipo de investigación en neurociencia. Vamos a curar el alzheimer en cinco o diez años. El cerebro humano no funciona por áreas, sino en redes GENESYMEMES Los valores, explica Fuster, forman las categorías mentales aprehendidas en la infancia y que después estructuran nuestra visión del mundo y la toma consciente de decisiones frente a la presión de los instintos. Los genes de nuestros progenitores determinan esos impulsos e instintos, pero en nuestras conductas también influyen los memes, los valores que se transmiten culturalmente y son el ADN de cada sociedad. Joaquín Fuster comparte con su hermano, el cardiólogo Valentín, los genes de su abuelo, fundador de escuelas rurales, y con Ramón y Cajal, a quien ha homenajeado en el año de la Ciencia de Barcelona, y otros muchos investigadores anónimos, los memes del amor al saber, la investigación y el altruismo solidario. Ojalá los heredáramos todos. -Dígame una cosa buena de envejecer. –Le diré dos: perdemos memoria de detalle: de una cara, una fecha...Pero no la memoria de rango, de concepto, de categoría: esa memoria que la tradición consideraba sabiduría. Lo malo es que a veces la adquieres cuando ya es demasiado tarde. –¿Olvida que me ha prometido dos cosas? –Es que la segunda cosa buena es olvidar en sí... ¿Quién quiere recordarlo todo? –¿...? –La felicidad, dice el proverbio, consiste en tener buena salud, mucho dinero y mala memoria. Tener una memoria demasiado buena sería una tragedia. –El tormento de Funes el Memorioso. –Por eso se investigan fármacos betabloqueantes para disminuir la memoria en casos traumáticos de impacto emocional. –El problema suele ser perderla. –Por eso hay que observar la higiene mental a diario... –Por ejemplo... –Yo recomiendo los crucigramas, sudokus y... ¡los idiomas! Si quiere conservar una buena memoria, hable idiomas cada día. ¡Abandonen el cómodo monolingüismo...! –Aquí, velis nolis, todos somos bilingües... –Bien, pero si quiere mantener su memoria siempre en forma hable muchos idiomas: en mi casa somos políglotas a diario por afición y por higiene mental. –¿Ha dicho “a diario”? –Tenemos monday, mardi, miércoles, donnestag, el friday, el dissabte y el diumenge. –¿Tienen un calendario de la ONU?
–Cada día hablamos un idioma. –Un ratito, supongo... –Me refiero a rezar, hablar y hacer el amor en una lengua cada día: alemán o francés o inglés o español o catalán... Bueno, en catalán también hablamos todo el fin de semana, que es cuando mi señora y yo nos peleamos. –Ya pasa. –Hablar diversos idiomas es un vigorizante sin par de la memoria, porque una lengua no es sólo una gramática, sino toda una visión del mundo, y cambiarla te obliga a rebobinar toda tu cosmogonía... ¡Gran ejercicio! –¿Qué es lo más importante que ha descubierto usted en nuestra memoria? –Hace treinta años, mi equipo y yo publicamos en Science el descubrimiento de las células de la memoria del trabajo. –¿Para qué sirven? –Es la memoria que el músico utiliza para hacer la coda adecuada o que aplicamos en la construcción del lenguaje para recordar lo que se ha dicho y enlazar el discurso. –Sigue siendo un gran descubrimiento. –Y le daré otra gran noticia: curaremos el alzheimer pronto: entre cinco y diez años. –¡Adelante! –Además, en neurociencia vivimos un apasionante cambio de paradigma. Recordará que hasta hoy creíamos que cada zona del cerebro estaba especializada en funciones... –La del lenguaje, la de los sentimientos... –Eso está superado. Ahora ya sabemos que todas las neuronas trabajan conectadas y son multifuncionales. No hay especialización del cerebro por áreas, sino por redes. –Redes es la palabra del nuevo milenio. –Una misma neurona pertenece a varias redes, así que participa en varias funciones. Por eso podemos recuperarnos con facilidad de la pérdida de neuronas por un accidente. –¿Y si se acaban? –Imposible. Por muchas que se mueran, siempre nos quedarán neuronas por utilizar. Piense que llegamos a la muerte con un 70 por ciento de las neuronas sin utilizar. –Es tranquilizador. –No son infinitas: tenemos diez mil millones: lo que sí es infinito es el número de conexiones que podemos establecer entre ellas. –Dicen que las organizaciones inteligentes trabajan en red y las tontas, centralizadas. –Cierto, pero en el cerebro existe, no obstante, cierta jerarquización, porque hay redes más próximas a los sentidos y las percepciones y otras superiores que trabajan con nociones más abstractas, y unas elaboran y abstraen la información de las otras. –Pensamos de la anécdota a la categoría. –¡Exactamente! Y el primero que lo vio fue un economista, Von Hayek, un visionario que se adelantó a la neurociencia con The sensory order. En el librito explicaba que nuestras percepciones del mundo se ordenan de acuerdo con las categorías que ya hemos aprehendido previamente en la memoria. –Vemos el mundo tal como lo hemos aprendido.
–Por eso es fundamental la educación primaria y por eso mi abuelo, el doctor Carulla, fundador del Clínic y rector de la Universitat de Barcelona, iba por los pueblos a lomos de asno fundando escuelas primarias con el lema: “Aquí comença tot”. –Avanzado a su tiempo. –El futuro es la educación primaria, porque es la única formación que está a tiempo de instilar en el cerebro los paradigmas primarios de acción. –¿A qué se refiere? –A los valores: justicia, compasión, integridad... Los humanos somos buenos en la medida en que esos valores aprehendidos en la primaria nos permiten dominar los instintos básicos y ejercer el altruismo. –¡Gracias, maestras y maestros! –También la familia enseña a los niños por imitación –los discursos no sirven– esas categorías primarias que, instaladas en sus mentes, les permitirán organizar lo que irán aprendiendo del mundo. Por eso hay que conseguir que la mujer se realice en el trabajo y que además pueda ser madre. INICIO
FILÓSOFO SUPERVENTAS L O U MA R I N O F F “Cultive sus talentos e implíquese, será feliz” 100107 -Qué sabe usted... –Que las diferencias entre nosotros, las creencias culturales y religiosas, son puramente cosméticas. La esencia del ser humano es mucho más profunda. Lo que tenemos que comprender es nuestra humanidad, que es común a todos. –A lo humano también lo define el crimen, la avaricia y la envidia. –Sí, pero ningún niño nace para odiar, son estados mentales, aprendemos prejuicios. Las enseñanzas de Aristóteles, Buda y Confucio nos sirven para expulsar estos estados mentales. –¿Necesitamos a Buda más que nunca? –Sí, pero no como salvador. Buda es un estado mental, es el que está despierto, y la mayoría deambulamos por la vida dormidos. –¿Cómo despertar? –Es muy fácil: hay que sentarse a diario tranquilo, respirar, permitir que la mente irradie pensamientos, no suprimir nada, entender quién eres y darte cuenta de que no estás controlado por nadie. –La cultura occidental nos empuja a lo contrario, vivimos en la prisa y el miedo. –Pagamos el precio del éxito material. Tenemos las economías más fuertes, la mejor ciencia, la mejor tecnología y comunicación, pero como resultado no tenemos tiempo, ni espacio, ni paz. Ésa es la paradoja. –¿Lo que está dentro está fuera? –¿Qué? –Que si hay guerras en el mundo porque estamos en guerra con nosotros mismos. –Sí, los conflictos externos son manifestaciones de conflictos internos. Si alguien odia a otro es porque de alguna forma se odia a sí mismo. –Entonces toca transformación. –Sí, porque claramente exterminar terroristas crea más terroristas. No podemos obligar a nadie a que cambie, pero les podemos quitar el poder animando a la moderación general. Si tenemos la valentía de no aterrorizarnos ante el terror, el terror pierde fuerza. –Usted propone una revolución muy difícil. –Hay que empezar por la educación, y la realidad es que las universidades, las norteamericanas por lo menos, son prisiones, el American Gulag. Yo trabajo en una de ellas, el City College de Nueva York, donde nos dicen cómo debemos pensar y lo que podemos hacer. Allí mis libros están prohibidos. –Vaya. –El sistema de educación es totalmente corrupto, nuestros hijos no están siendo educados, están recibiendo un adiestramiento y adoctrinamiento político-social. Pero hay una gran enseñanza budista para convertir el veneno en medicina. –¿Cómo?
–Dando a nuestros hijos estructuras que los conviertan en seres humanos maduros y funcionales, hay que apartarlos de la televisión y el consumismo cueste lo que cueste. –El mundo se te suele caen encima y dejarte sin capacidad de reacción. –El progreso siempre surge de tratar lo imposible como posible, y la regresión viene de tratar lo posible como imposible. Pensar que el sistema es demasiado poderoso, que tú no puedes hacer nada, es firmar el fracaso. –Lo contrario puede ser ingenuidad. –Hay que asumir la cantidad justa de responsabilidad, cambiar aquello que puedas cambiar. Imagine que los consumidores deciden dejar de comer esa comida rápida tan perjudicial para la salud durante unas semana. ¿El resultado? –Adiós a la industria fast food. –Exacto, en esta sociedad el consumidor es poderosísimo si sabe ejercer su poder. –¿Qué rescata de Aristóteles? –Para él la felicidad equivale a plenitud y serenidad, y se consigue subrayando tus talentos y tu mente. Cada uno de nosotros tiene uno o más dones. Si nos implicamos en el mundo utilizando este don, nos sentiremos plenos. Éste es el desafío de Aristóteles, descubrir tu grandeza, cuál es esa capacidad que debes desarrollar. –Pues Confucio dice que para ser grande hacen falta otros. –Dice que la realización sólo se lleva a termino a través de las relaciones armoniosas con los demás, sí. –Aristóteles y Confucio, ¿contradictorios? –El dilema entre lo individual y lo colectivo lo resuelve Buda, que conecta los principios de Aristóteles y Confucio. El budismo consiste en abrir el corazón y entender que nuestra felicidad no puede venir a costa de los demás, por el contrario, para ser felices tenemos que trabajar por la felicidad de los demás utilizando nuestra capacidad, tu don. –Mire, los poderosos son felices porque hacen y deshacen y el resto somos su ejército de hormigas, trabajamos para su lujo. –La alegría proviene del interior, no de lo que pone en tu tarjeta de visita. El maestro de Marco Aurelio, Epicteto, era un esclavo y todos decían que tenía más serenidad que el emperador. Claro que sí, no tenía la carga de su dueño. El poder nos envejece. –Para usted felicidad es serenidad. –Sí, y está dentro de nosotros, pero nuestra psicología y ansiedad impide que aflore. –Lo que usted propone ya lo sabemos, pero hay una barrera que nos impide acceder. –Desde los tiempos de Freud nos han criado para que creamos que debemos tener un ego sano, pero todo ego es insano. De manera que nosotros nos ponemos nuestras propias barreras para lograr la realización con estos conceptos erróneos de quiénes somos y la energía dedicada a mantener una estructura que impide que nos relacionemos de forma saludable. Pensamos que perder el ego es perder la identidad, y es todo lo contrario. INICIO
EXPERTO EN TEORÍA DE CAOS O T T O R Ö S S L E R “Cada bebé crea el universo” 110107 Tengo 66 años. Nací en Berlín, trabajé en Estados Unidos y vivo en Tubinga (Alemania). Soy catedrático en Teoría del Caos, doctor honoris causa en Medicina y Bioquímica, e investigué en biología cibernética para psicología conductista en el Instituto Max Planck. Soy políticamente mío. Sin la idea de Dios no habría ciencia SONRISA Una colaboradora de Rössler interrumpe nuestra charla: tienen cita para comer con no sé quién, y después él impartirá una conferencia en el CCCB sobre la teoría del caos... Acaba así una charla subyugante, que me abducía en una espiral de bellos enigmas, y que a Rössler parece complacerle: “¡Ah, qué placer hablar de todo esto!”, ha suspirado. Me confiesa que sus colegas científicos hace años que miran a otro lado cuando él les expone ciertos postulados... Así, Rössler me asegura que él, cibernéticamente, ¡podría crear conciencia! Intuyo que este hombre acaricia grandes secretos, y me atrevo a pedirle que me dibuje el universo en un trozo de papel. Y dibuja un círculo de puntitos... sobre el que flota una sonrisa maternal. Salimos a la calle, y allí pide que nos fotografíen juntos... -Sin Dios, ¿no habría ciencia, dice? –La ciencia es un pulso con Dios para arrebatarle secretos, quitarle velos y verle la cara: ¡es una pulsión religiosa! –¿La sentía Einstein? –Claro: Einstein era un niño, ja, ja... Yo también, ¿eh? –¿Qué quiere decir? –Que jugaba a descascarar la nuez, a entender la causa última del universo, la ley que lo rige todo..., eso llamado Dios. –¿Lo conseguirán los científicos algún día? –Yo no lo creo, ¡pero no por eso vamos a dejar de jugar! Este juego se llama ciencia. –¿Por qué dijo Einstein aquello de que “Dios no juega a los dados”? –Se resistía a aceptar que quizá no hubiese tal principio último que daría coherencia a la totalidad de los contradictorios fenómenos de la naturaleza. –¿Y si fuese Azar el nombre de Dios? –La ciencia está en ese pulso... Y la teoría del caos es parte del pulso. –¿Es aquello del efecto mariposa? –Sí: una mariposa bate aquí sus alas... y eso genera un ciclón en el trópico. Es una buena imagen para ilustrar lo entrelazado que anda todo en el cosmos: cada fenómeno es efecto de otros y, a su vez, concausa de otros. –Ahora doy esta palmada: ¡plaf! ¿He modificado el universo? –Sí. –Y con un pensamiento, ¿lo modifico?
–Sí. ¡Sobre todo si los demás nos enteramos de lo que piensa, ja, ja...! –Así, ¿todo es concausa de todo y somos todos corresponsables de todo? –Así es. Pero los vectores son tantos y tan diversos que somos incapaces de predecir la evolución de los sucesos. Quien primero aludió al caos fue Anaxágoras (sigloVa.C.): describió el universo como una mezcla de elementos..., pero dijo que había algo tan sutil que permanecía sin mezclarse y que, por eso, podía desmezclar: el nous (inteligencia). –¿Y cómo ve usted todo esto? –Lo impredecible admite sólo dos posibilidades: a) todo está escrito y no sabemos leerlo; b) todo es mágico. –¿Es mágica la evolución del clima? –No, pues aun siendo impredecible... ¡entendemos por qué es impredecible! –Inventó el Atractor Rössler: ¿qué es eso? –Una máquina para mezclar y desmezclar elementos. Crea unos efectos espirales muy bonitos... –¿Espirales? Como las galaxias, entonces. –Sí, es verdad. –Los átomos ¿son como galaxias aunque a una escala distinta? –Quizá, pero a partir de cierto punto no podemos observarlos... ¡Desenfoque cuántico, lo llamó Heinseberg! Al acercarnos tanto a observar... alteramos lo observado. –Como un antropólogo que quiere describir una tribu aislada: al entrar en ella, la altera. –¡Y no sabrá ya cómo era esa tribu antes de mirarla tan de cerca! Sí, ése es un buen símil. Eso sucede al observar el orden subatómico, y a eso yo lo llamo endofísica. –¿Qué entiende por endofísica? –La descripción de la realidad desde dentro, desde los sentidos. La exofísica sería una virtual mirada externa de la realidad. –¿Y qué entiende usted por realidad? –Llamamos realidad a la conciencia. –¿Y qué es la conciencia? –Un embrión humano ¿tiene conciencia? No. ¿Y el bebé... a partir de qué instante tiene conciencia? ¡Sucede bruscamente!: en biología se verifica la teoría de las catástrofes. –¿En qué instante precipita la conciencia? –La madre sonríe, eso proporciona placer al bebé, el bebé sospecha que la madre desea alegrarle... y él bebé sonríe a la madre. ¡Esa sospecha de benevolencia es la catástrofe que le decía!: y ahí sobreviene la conciencia. –Y, por tanto, aparece la realidad. –¡Sí! ¡Ese instante es una bomba cósmica! El bebé acaba de inventar a su madre. La crea como persona.Yasí nace él como persona. Crea el universo. Cada bebé crea el universo. He ahí la fuerza creadora del cosmos. –Lo cuenta usted como una cosmología... –Y lo es. Bien, tenemos ya aquí la conciencia: ¿le cuento ahora cómo nació el racionalismo moderno y nuestra ciencia? –¡Encantado!
–Sucedió en la noche del 10 al 11 de noviembre de 1619, en la que un joven de 23 años soñó que sobre su mesilla de noche había un libro titulado Quod vitae sectabor iter? –Que en latín significa... –¿Qué camino debemos escoger en la vida? ¡Esa pregunta era entonces la esencial para nuestro joven! Ansioso, se disponía ya a tomar el libro... cuando un terrible viento se lo arrancó de las manos. Desesperado, el joven despertó... Se llamaba René Descartes. –¿Y qué tuvo que ver aquel sueño de Descartes con el nacimiento de la ciencia? –Airado, Descartes decidió reparar tamaña injusticia divina... mediante el empleo de su razón. ¡Lucharía por entender el mundo!: ahí empezó nuestro pulso con Dios. –¿Y en qué punto del pulso andamos? –Es un pulso a vida o muerte. Yo estoy en él. Yo..., yo tenía un hijo de siete años. Un día veíamos en la tele una escena de una película en la que Abraham iba a sacrificar a su hijo Isaac, ymi hijo me preguntó: “¿Papá, tú harías también todo lo que Dios te pidiera?”. “No”, respondí. Once horas después... mi hijo moría... ¿Hay acaso desafío mayor? –Lo siento, señor Rössler... –Luego he sabido que a Descartes se le había muerto también un hijo de cinco años, muy poco antes de aquel sueño suyo... –Dios... ¿es cruel? –Es benévolo: nos deja luchar contra él. INICIO
J O H N K O T T E R EXPERTO EN LIDERAZGO DEL CAMBIO 130107 Tengo 59 años y voy a celebrar los 60 jugando un gran partido de fútbol americano: he alquilado el Estadium de los Patriots. Los 60 para un hombre de hoy son los 40 de la época de mis padres. Nací en San Diego. He sido profesor de Harvard 30 años y cambié. Saber cambiar era virtud ocasional, hoy es imprescindible para sobrevivir -Cuándo sabemos que una empresa necesita un cambio? –Usted trabaja para un gran diario: mire a su alrededor... –Hemos mejorado audiencia en el EGM y la publicidad va entrando... –Ha tenido usted la típica reacción de resistencia al cambio: todos los diarios de Occidente están sufriendo descensos de tirada y de ingresos publicitarios... –Casi todos. –...Puede negar el cambio y esperar hasta que sea demasiado tarde y acabar siendo víctima de él o verlo como la oportunidad que es para mejorar y liderarlo hasta convertirlo también en una oportunidad para usted. Elija: haga del cambio su mejor amigo. –Cambiar significa aceptar que todo o parte de lo que hago ya no está bien. –¡Exacto! Y eso es doloroso y casi imposible de hacer hasta que es tan evidente que también es una catástrofe. Ésa es la paradoja del cambio: como las enfermedades graves, el cambio y la cura sólo son posibles cuando aún es poco evidente. –No me asuste, profesor. –¡Le asusto! Usted está trabajando en prensa diaria y su sector pende de un hilo. Ahora mismo siguen ustedes ingresando dinero y vendiendo ejemplares y es ahora cuando podrían liderar el cambio para ser los líderes del próximo paradigma mediático... –...Pero hay tantos intereses creados. –¡Por eso mismo! ¡Lidere usted el cambio! –¿¿¿Yo??? ¡Virgencita que me quede como estoy! –¿? –Se dice aquí para expresar que el mejor milagro a menudo es seguir igual de enfermo. –¡Ésa es la otra actitud errónea! –Ya, ya. –Es un proverbio milenario seguramente que ya no tiene sentido. El cambio hoy es uniformemente acelerado. Su diario puede tener 125 años, pero puede dejar de ser rentable en 125 días. La tecnología de la información hace que los negocios, las tendencias, las modas, los hábitos se conviertan en obsoletos en cada vez menos tiempo. –Si hasta el invierno parece obsoleto. –El cambio climático es un excelente ejemplo de lo que hablamos. Cuando ya sea totalmente evidente será demasiado tarde para poder evitar la catástrofe. –Los humanos somos así.
–Cierto, pero si no nos adaptamos a la velocidad endiablada que hemos imprimido a la creación, nosotros seremos las primeras víctimas de nuestros propios cambios. –¿A qué se refiere? –La disposición a cambiar las cosas ya no es una necesidad ocasional dentro de una tradición milenaria, sino una aptitud imprescindible para sobrevivir como especie. Y en el mundo empresarial de la sociedad digital se ha convertido ya en “la” aptitud para ganar. –¿Y usted cómo se lo aplica? ¿Acaso no lleva toda su carrera viviendo de ser el profeta del cambio de la Harvard Business School? –¡Yo he dado la vuelta a mi carrera! Fui profesor de la Harvard Business School 30 años y había escrito 16 libros, algunos considerados de referencia en la investigación organizacional sobre cambio en la empresa... –Me consta. –Eran sesudos: con profusión de notas a pie de página y gran aparato bibliográfico. –De los que todo el mundo cita y nadie lee. –Por eso he cambiado: mi último libro, Our iceberg is melting, es un cuento sobre pingüinos... –Sí que es un cambio. –El cambio es que ahora me leen todos. –¿Y antes no? –Antes mis libros tenían público especializado. En EE.UU. la tirada media de un libro es de 2.000 ejemplares; yo ya he vendido más de 50.000 de mis pingüinos y apenas ha salido a las librerías. Y ahora me leen los gurús empresariales y los niños del colegio. –¿Y eso es lo que quería? –En el fondo sigo haciendo lo mismo, como sucede en todos los buenos cambios, pero de una manera mejor: todo lo que he aprendido sobre las empresas lo he vertido en explicar el cambio en estos pingüinos. –Y además venderá más libros. –No lo hago por dinero. He ganado más dinero del que podrán gastarse mis nietos. Lo hago porque quiero ayudar a 200 millones de personas, a los que he calculado que debe llegar mi fábula, a mejorar sus vidas. –¿Es posible? –Creo en el poder de las emociones y de una buena historia. Y una historia cargada de emoción es invencible. Los cambios duraderos sólo surgen a partir de las emociones: “Versentir-cambiar”. Ésa es la secuencia. –¿Y cómo se consigue inculcar el cambio? –Creas el sentimiento de urgencia comunicando más que nunca: hablando con todos de todo incansablemente. –Suele ser al revés. –Sí, el directivo que lidera transformaciones suele caer en el complejo de líder incomprendido y solitario, pero se equivoca: el cambio o es de todos o no es. Se debe articular un equipo guía que lo lidere, desarrollando una visión y una estrategia y consolidando el triunfo para mantener el impulso. –¿Qué es una visión?
–Si no puede transmitirla en cinco minutos o con un cuentecito es que no la tiene. –Hay demasiado cinismo para cuentecitos. –Las empresas generan cinismo que liquida la ilusión y es inmovilista. Debemos localizar y neutralizar esos generadores de cinismo, los víboras que siempre se quejan y hablan mal de todo y todos, y los megaegos. Cuanto más grande es un ego, menos espacio deja a los demás para que piensen y actúen INICIO
G E O R G E S M O U STAK I “Yo de niño quería ser viejo” 190107 Tengo 73 años: por fin soy viejo que es lo que quería ser de niño. Nací en Alejandría, donde ya era un métèque, un charnego, y hoy lo sigo siendo. Estuve casado y soy soltero. ¿Religión? Ni siquiera soy agnóstico. En política soy un pesimista alegre o un optimista amargo. Crecer es elegir hasta convertir lo que has nacido en lo que eres HÉROETRAIDOR ¡Qué tranquila aceptación de lo que emana de Moustaki! No se incomoda ni se exalta ni se preocupa en ningún momento de lo que dice ni de lo que puedan decir: deja que fluyan sus palabras como hacía su abuelo en el porche de su casa en Alejandría y así comprendo por qué él quería ser viejo ya de niño. Al escucharle, a mí también me parece noble y deseable llegar algún día a tener una gran barba blanca y a repasar saboreando lo vivido, con más placer todavía que si sucediera ahora (especialmente lo de Ángela Molina). Georges Moustaki sigue cantando y escribiendo poemas y ahora sus ‘Siete cuentos fronterizos’ (Belacqua). Y esperando que un héroe traidor como De Gaulle, un Gorbachov, un Mandela y un De Klerk hagan posible la paz en Oriente Medio. Cuando yo era niño allá en Alejandría y me preguntaban qué quería ser de mayor, respondía: “De mayor quiero ser viejo”.
–¿Ni astronauta ni bombero? –Yo quería ser viejo, porque veía a mi abuelo sentado al sol, feliz, viéndonos jugar a su alrededor en la calle y contándonos historias: lo adorábamos. –Eran otros tiempos. –Ser viejo entonces era ser respetado por todos, amado y escuchado, y yo quería que el tiempo pasara muy rápido para ser como mi abuelo y tener historias que contar. –¿No quería ser como su padre? –No. Mi padre era librero y andaba siempre agobiado por la librería. A los niños entonces la vejez no nos parecía triste ni solitaria ni degradante, sino noble y plena. –Desde luego, eran otros tiempos. –A los 30 me dejé barba, un poco por pereza, la verdad, y me salía blanca. Mis amigos me decían que me hacía parecer un viejo. Ahora por fin revela mi edad. –¿Cómo acabó siendo usted el más célebre de los cantautores en francés? –Yo hablaba griego por mi familia, y el árabe egipcio porque estábamos en Egipto. –Platica usted en buen español americano. –Bueno, también maltrato el inglés: el idioma que cuesta de aprender es el primero. Yo aprendí francés en el colegio francés, porque durante la guerra sólo permanecieron abiertos el colegio francés y el inglés y yo adoraba el francés. –Y acabó usted de métèque, de charnego inmigrante en París. –Ya era un transterrado en el colegio, donde había niños de más de quince idiomas, razas y religiones diferentes... –Pues como hoy en los coles catalanes. –Esa variedad es una gran oportunidad. A mí, eso siempre me ayudó a construirme una identidad propia con pedacitos de todas después de los choques culturales, que no nos impedían jugar juntos.
–Esos pedacitos suyos tienen hoy más de 70 años de experiencia. –Y de muchas opciones. El hombre se realiza cuando convierte su identidad en una elección y deja de aceptarla como un destino. –A veces el exceso de identidad mata. –Eso explica uno de mis cuentos, el de Abraham-Ibrahim: un colono judío expulsado de sus tierras se convierte en árabe para seguir siendo él mismo. –Esos traidores a su identidad original como Gorbachov hicieron avanzar la historia. –O el propio De Gaulle, también llamado traidor en su día. Ya ve: el traidor y el héroe se confunden muy a menudo. –Suárez con el franquismo; De Klerk con el apartheid... –E Israel que espera el suyo. Por ahora, la mayor lucidez en Oriente Medio la ejercen esos grupos disidentes israelíes, ahora también llamados “traidores”, capaces de ver más allá del enroque en la propia identidad. –Sus cuentos hablan de identidad y fronteras y de Oriente Medio. –Lo conozco y me duele. No soy ni político ni politólogo... –Pues mejor para usted. –Pero soy un buen paseante por las calles y los barrios del mundo. Los dirigentes son el problema porque están en los despachos y las soluciones están en sus gentes, en las calles, aunque el discurso mediático haga parecer lo contrario. –Suena a populismo. –Intento ser lúcido. El poder nos quiere enrocados en nuestras identidades originales, para poder dirigirnos. A mí, mis opciones y los años me han convertido en un pesimista amargo o, si prefiere, en un pesimista alegre, como dice mi canción. –¿Eso cómo se come? –Acepto que los grandes problemas no tienen
grandes soluciones, pero eso nome impide seguir buscándolas con una sonrisa. La razón me empuja al pesimismo, pero mi corazón se rebela hacia la alegría. –Y le ha permitido amar y ser amado. –Una mujer sobre todas me ayudó a ser quien soy: Edith Piaf. –Una señora de leyenda. –Edith me amó del modo más profundo posible: ayudando a construirme como persona. Vio en mí un creador y me regaló una guitarra, una máquina de escribir; sentimientos inexplicables y miles de palabras para tratar de explicarlos. –¿Y las demás señoras de su vida? –No las amé del mismo modo. Cuando eres un chaval, el amor ocupa toda tu mente y todas las horas de tus días, y transforma a los amantes para el resto de sus días. –¿Cómo fueron ellas? –Jeanne Moureau... –¡Otra mujer eterna! –Sí, pero yo ya tenía treinta y siete años y la vida ya ocupada y muyestructurada. Nuestra relación no era la médula de nuestra existencia, sino un complemento vital... –¿Y después...? –... –¿...? –...Estuvo Ángela Molina... –¿Ha aprendido algo en estos años sobre las relaciones de pareja? –Cuanto más viejo te haces, menos las comprendes. –No me da usted muchas esperanzas. –Es que la razón no le va a ayudar en esto. Sólo le puedo decir que mi sentimiento se renueva igual que la pulsión de amar, pero mi discernimiento no ha avanzado al explicarla. –Inténtelo. –Puede que haya solución para nuestra necesidad de soledad y de compañía, pero yo
no la tengo. INICIO
ESTUDIOSO DEL ENEAGRAMA L L U Í S S E R R A “Existen nueve pasiones dominantes” 160207 Tengo 58 años, nací en Igualada y vivo en Barcelona. Soy doctor en Psicología, Filosofía y Teología. Soy director de Escoles Universitàries de Treball Social i Educació Social de la Fundació Pere Tarrés, Universitat Ramon Llull. Soy marista. Soy célibe. ¿Política? Catalunya, libertad y justicia social. ¿Dios? Un camino de búsqueda PECADOS Calificación de sobresaliente ha obtenido la tesis doctoral ‘El eneagrama de las pasiones’, defendida por Lluís Serra: ‘Repercusiones de las pasiones dominantes según el eneagrama en el ámbito de las relaciones’ es el subtítulo de este estudio universitario, el primero en el mundo sobre el eneagrama, una sugerente clasificación de la personalidad humana en nueve tipos, en función de una pasión dominante (o ‘pecado capital’, según la tradición cristiana). ¿Estamos ante una formulación psicobiológica y laica de los viejos pecados, es decir, de las trampas que el ego nos tiende? El autoconocimiento y el autodominio del ego sería así el camino hacia la santidad laica, o sea, hacia una psique sanada. Pregunto a Serra qué número soy yo: “Esa indagación es un trabajo que deberás hacer tú”. -Qué es el eneagrama? –Eneagrama (en griego) significa nueve puntos. Es una clasificación de la personalidad en nueve tipos distintos. –¿Basada en qué criterio?
–En las pasiones. Hay una pasión dominante en cada tipo. En cada eneatipo una pasión predomina sobre las otras. Por ejemplo: si eres del eneatipo 1, la ira es la pasión que predomina, que estructura tu personalidad. –¿Y si soy del eneatipo 2? –Te domina el orgullo. –¿Qué pasión domina a los del eneatipo 3? –La vanidad. –¿Y a los del 4? –La envidia. –¿A los del 5? –La avaricia. –¿A los del 6? –El miedo. –¿A los del 7? –La gula. –¿A los del 8? –La lujuria. –¿Y a los del eneatipo 9? –La pereza. –¡Me suenan a los siete pecados capitales! –Casi. En el sigloVde nuestra era, la exploración interior del monje Evagrio Póntico le llevó a enumerar ocho logismoi. –¿Logismoi? –Pensamientos dañinos, podríamos traducir: algo así como demonios interiores, eso que nuestra tradición cristiana acabará llamando pecados. –¿Y al principio fueron ocho, dice? –Sí, porque se especificaba la vanidad (que luego se subsumiría en el orgullo). Ah, y a la actual pereza se la denominaba acedia, que significa dejadez, desconexión de ti mismo, pérdida del sentido de la vida. –¿Y desde cuándo son siete los pecados? –Es Tomás de Aquino, en el siglo XIII, quien habla ya de “pecados capitales” y enumera siete: vanagloria, avaricia, glotonería, lujuria, pereza, envidia, ira. –¿Qué otras dos añade el eneagrama? –La vanagloria queda dividida en orgullo y vanidad. Y se añade otro: ¡el miedo! –El miedo..., ¿un pecado? –Fíjese en que siempre que Jesús se dirige a alguien, lo primero que dice es “no tengáis miedo...”. Pero que conste que el eneagrama no habla de pecado ¿eh?, ¡habla de “pasión dominante”, de rasgo caracteriológico! –¿Y qué diferencia al orgullo de la vanidad? –El orgulloso (eneatipo 2) se cree con capacidades ilimitadas, por lo que no sólo cree no necesitar a nadie, sino que los demás le necesitan. En cambio, el vanidoso (eneatipo 3) actúa para conseguir el aplauso ajeno, para sentirse admirado por los demás.
–¿Y qué le sucede al envidioso (eneatipo 4)? –Que sufre porque cree que le falta algo. –Todos tenemos un poco de todo esto... –Cierto, y a veces asoma una pasión y otras veces otra. Por eso todos podemos decir, como Pirandello: “¿Quién soy yo? Uno, nadie, cien mil”. –“Soy mil hombres”, nos decía Borges... –El yo es múltiple, pero.... ¡siempre está estructurado según una pasión predominante! –Y eso ¿es bueno o es malo? –Lo malo... ¡es no saberlo! Dime: ¿tú por qué haces lo que haces? Tienes reacciones y haces cosas... y a veces no sabes por qué. No te entiendes a ti mismo... Lo bueno, pues, es identificar qué pasión guía tu personalidad. –¿Para luego poder equilibrarla? –Sí. Tu personalidad (ego) es la máscara de tu esencia. Y tu esencia quiere amor. Tu personalidad es tu armadura. Si la ves y la equilibras, la armadura se abrirá: tu esencia dará y recibirá amor verdadero, serás libre. –Y ¿cómo equilibrar mi pasión dominante? –Lo primero es tomar conciencia de cuál es tu eneatipo, tu pasión dominante. Es un trabajo personal arduo, que desarrollado en grupos de trabajo se allana y acelera. –Y cuando sepa cuál es mi eneatipo, ¿qué? –Serás autoconsciente porque sabrás ya identificar qué pasión pugna por tomar el mando en cada momento... Te entenderás a ti mismo, despertarás. Y podrás trabajarte. –¿Para cambiar, para ser otro? –No. Para ser la mejor versión de ti mismo. Hace años que conozco a muchas personas en este trabajo, y veo que todas sienten que se desbloquea su capacidad de amar. –¿La tenemos bloqueada? –Se dice que las relaciones humanas, si funcionan, son una maravilla, pero que es una maravilla que funcionen, ja, ja... ¿Y por qué? Mírate: tienes una cicatriz, ¿verdad? –¿Dónde? –¡Tu ombligo! La expulsión del paraíso te ha dejado esa herida. ¡La vida es una herida! Y pasas la vida pugnando por rehacer un vínculo roto: “Si siendo yo me han expulsado, seré como quieren que sea”, te dices de bebé, y, sediento de amor, te construyes una personalidad para conseguirlo... Pero con ella consigues sólo sucedáneos del amor. –¿Cómo ayuda el eneagrama? –El eneagrama es una herramienta útil para el autodiagnóstico, para moverte en la galería de pasiones que es la vida. Este diagrama la expresa, ¿ve?: muestra los nueve puntos en círculo, con el 9 arriba, el 1 a su derecha, y así sucesivamente. Unas líneas entre ellos dibujan esta suerte de estrella, que indica relaciones dinámicas entre los eneatipos... –¿Quién ideó el eneagrama? –George Ivanovich Gurdjieff, místico armenio de principios del siglo XX y creador también de danzas terapéuticas... Un sabio. Aunque es muy notable que este círculo de nueve pasiones puede casi superponerse al que ya dibujó en el siglo XIII nuestro Ramon Llull en su magna obra Ars generalis... INICIO
PEDAGOGA SISTÉMICA M A R I A N N E F R A N K E “Los niños son increíbles si creemos en ellos” 150207 SINQUEJARSE Marianne es una profesora que no se queja. Y eso es noticia. Ni se queja del sueldo, ni se queja de los niños, ni de los padres, ni del sistema educativo, ni de las vacaciones, ni siquiera se queja del Gobierno. Marianne agradece. Y agradece de verdad –sus ojos no mienten– la oportunidad de aprender con sus niños. Habla de los chavales y de sus padres, porque para ella es imposible separarlos, con un profundo respeto y una enorme ternura, y se apasiona contándome las pequeñas historias de cada día en su escuela, un colegio público al que ha dedicado 25 años. Explica su experiencia y sus estudios de constelaciones familiares con Hellinger, y habla de otras terapias que ha puesto en práctica en sí misma y con otros docentes en ‘Uno de nosotros’ (Alma Lepik Ed.). Tengo 65 años: si has aprendido a aprender, el saber no tiene edad. Nací en Munich. Tengo dos hijos y dos nietos: la familia es nuestro primer sistema y está vivo. La escuela es el primer sistema social. El diálogo es el espacio entre sistemas en el que se genera la verdad. Creo en la evolución humana y en la educación que la hace posible En mi colegio, en el estado de Baviera, la ley nos obliga a rezar cada día antes de clase. –¿Y le parece bien? –Yo cumplo las leyes, pero tengo una docena de religiones en el aula... –Aquí también nos pasa. –... No es posible rezar algo para todos.
–¿Cómo lo soluciona? –Cada mañana me inclino solemne y profundamente ante los alumnos con las manos juntas y les digo: “Os respeto profundamente a vosotros y a vuestros padres”. –Espero que los niños no se le rían. –Lo entienden en seguida. Y les pedí a los niños que hicieran la inclinación en sus casas para evitar cualquier tipo de malentendido. –¿Y...? –Me vino un niño un día: “Profe, lo hice. Papá veía el fútbol y me incliné ante él”. –Papá debió de quedarse a cuadros. –El niño me contó que su padre lo apartó de la pantalla de la tele con el pie. –Un padre estresado, mucho trabajo... –El niño insistió al día siguiente y –esta vez me lo contó temblando por dentro– papá se levantó del sofá y lo abrazó. –Bien hecho. –Aquel padre vino luego a una reunión y me dijo: “En siete años, jamás había venido a una reunión de padres, pero quería conocer a la de los saluditos”. Hablamos un buen rato y al final me confesó: “Mire, la verdad es que las cosas no me han ido muy bien y a veces se me ha ido la mano con el chaval... –... –... Y le he pegado tanto, que ya creía que yo no tenía derecho a abrazarlo”. –Su colegio debe de ser difícil. –Veinte etnias. Tenemos hijos de alcohólicos, de prostitutas, pero también niños de familias de clase media muy estables. –¿Les da trato diferente? –La familia es el sistema vivo, primigenio, natural, al que todos pertenecemos. Por eso al llegar al cole, su primer sistema artificial, el niño echa de menos esa seguridad familiar y para recuperarla trata de imponer allí las reglas de su familia: “Pues mi mamá dice...”. –¿Quién no lo ha dicho alguna vez? –El sistema natural de la familia se enfrenta al social de la escuela. Y se huele el miedo en el aula. Yo cuando veo a un niño en clase, también veo a su madre y su padre detrás: el niño trata sobre todo de proteger los secretos de su familia. Todos lo hacemos. –¿Quién no tiene una familia algo freaky? –En mi cole hay padres maltratadores, y los niños sufren por si lo descubrimos. Hay profesores que intentan salvar a esos niños de sus padres... –A veces no hay otro remedio. –Es un error. Hay que rechazar esa mala conducta, pero no a los padres, porque si los rechazas, el niño se siente amenazado y cree que lo quieres separar de su familia. –¿Y usted qué les dice? –Que todas las personas no somos siempre buenas y que aunque rechacemos sus malos actos y el daño que nos hacen, debemos respetarlos como personas. –...
–¿Sabe? Un maestro necesita estar reconciliado con su propia familia para poder aceptar también las de los niños. Teníamos una niña de Kosovo: había perdido a sus padres. –Necesitaría cariño. –Y su maestra, mi compañera, era incapaz de dárselo. La niña la quería abrazar y la profesora se sentía incapaz de corresponderle. –¿Por qué? –No lo supimos hasta que hizo terapia y descubrimos que ella de niña también había perdido a su padre en un accidente de coche. –¿Y la indisciplina en el cole? –Es un síntoma. Algo ha cambiado en las mentes de los niños: hoy son incapaces de aguantar una clase concentrados en el profe. –¿Por qué? –Podría decirle que tienen la atención hiperestimulada por mil medios: la tele desde la cuna, discos, música, movimiento. El profesor lo tiene muy difícil para competir... –Y el profesor de antes tenía una vara. –... Y la sociedad autoritaria simplemente ya no existe: ya no es posible que una persona adulta sea suficiente para focalizar la atención del niño porque manda más que él... –¿Qué ha sucedido? –Los niños exigen ser protagonistas de la enseñanza y no receptores pasivos. Ya no toleran que se les imponga un concepto del mundo, sino que quieren descubrirlo. –¿Y usted cómo los aguanta? –Se aguantan ellos solos. Nosotros les dejamos el material pedagógico y ellos mismos se enseñan a leer... –Parece difícil de creer. –Son increíbles si creemos en ellos. Les damos cajas de letras, palabras, pizarras...Y les decimos: “Buscad amigos y aprended a leer”. –Ése es el sueño del maestro. –Se cumple: cuando sus padres les preguntan si se portaron bien en el cole, los niños contestan que estaban demasiado ocupados para portarse mal. Estaban aprendiendo. –¿Son tan maduros? –Si les dejamos, sí. Lo que sucede es que no nos fiamos de los niños porque es más gratificante pensar que sin nosotros, sin el gran maestro, no son capaces de nada. –Si a ustedes les funciona... –No sólo es eso. Las implicaciones políticas son grandes: hoy los niños ya no siguen el paradigma autoritario. Si les dejamos aprender y autoorganizarse, serán menos dóciles: serán ciudadanos independientes. –Pues mejor. –No crea que eso le gusta a todo el mundo. Muchos sienten nostalgia de cuando los niños simplemente obedecían y punto. INICIO
200207 FILÓSOFO V Í C T O R GÓMEZ P I N ¿Edad? Ya sólo soy, como Machado, tiempo. Nací en Barcelona y renací en París, donde aprendí filosofía y matemáticas. Soy hijo de la ilustración: el humanismo se realizará cuando todos los humanos –todos– gocemos al fin de dignidad material y fertilidad espiritual. La causa del hombre es defender otras causas. Colaboro con el CCCB LAAC T U AL I D AD Antes de enseñar a Einstein en su cátedra de Pensamiento Matemático de la UAB, Gómez Pin participó con Savater, Molina Foix, Ferran Lobo, Arteta, Berraondo, Caro Baroja, Azúa, Aubenque o Etxeberria, entre otros, en la aventura fundacional de la facultad de Filosofía de Zorroaga. Cuando oía a mis amigos donostiarras mentarla embelesados, yo me preguntaba cómo, mientras en la sociedad española y en la vasca estaba cayendo la del pulpo, se podían juntar a las ocho de la tarde en Zorroaga más de 300 personas para escuchar a Derrida o para discutir el homocigotismo. Ahora, al hablar con Gómez Pin, tengo la respuesta: nada hay de más actualidad en el País Vasco y España –también hoy– que Chomsky, Aristóteles o Garcilaso. Entre otros. -El problema es saber si nuestro lenguaje doblega el tiempo. –¿Por qué? –Porque el lenguaje humano y nuestra capacidad de crear con él es nuestra única posibilidad de superar la segunda
ley de la termodinámica... –No sé si ahora mismo la recuerdo. –Hablo de la entropía. Lo que Aristóteles llamaba el cambio destructor: la vejez... –¿Nuestro lenguaje puede vencer a la muerte, el olvido y la nada? –Nuestro lenguaje es una radical singularidad en el seno de lo viviente porque su número finito de elementos forja un infinito número de significados. En esa tarea de forjar infinitos significados, que es la que nos hace personas, podemos vencer al tiempo. –¿Y si decir algo siempre fuera repetirlo? –Eso hacen los animales y los esclavos: hablar con frases hechas y repetirse, pero el ser humano se realiza en su libertad al avanzar en el conocimiento para expresar lo hasta entonces inefable: formular lo nunca dicho. La carne se hace verbo... –Los animales también hablan. –La abeja tiene un sofisticado código de señales, pero cerrado en sí mismo: sólo sirve al fin de ser abeja. En cambio, el lenguaje humano es abierto y se proyecta en el tiempo porque tiene una función que sólo le sirve a sí mismo, la pura creación. –No sé si todos los humanos tienen tiempo, ganas y capacidad de afrontar la tarea... –Ésa es nuestra derrota. Sólo nos realizaremos plenamente cuando todos –todos– los humanos podamos entender y disfrutar y aun superar lo que con nuestro lenguaje consiguieron decir Einstein y Garcilaso. –¡Qué difícil! –Irrenunciable. Para eso estamos aquí. –¿No podemos realizarnos en algo más modestito? –Nos realizamos en la aspiración del conocimiento y ésa es universal; no depende de nuestros talentos, sino de nuestra coherencia: mis alumnos de filosofía se quejan cuando les explico las fórmulas de la relatividad restringida...
–Es que, pobres..., son de letras. –¡El saber es indivisible por naturaleza! Por eso todos ellos acaban disfrutando del logro de Einstein y gozan de la misma maravillosa sensación que sintió el propio Einstein cuando las descubrió. ¿En nombre de qué sistema o ley, o vendido a qué conformismo priva usted a otro ser humano de ese placer? –No todos podemos llegar a tanto: fíjese en la programación de sobremesa... –Ése es el otro fracaso: si el saber es sólo cosa de elites; si Einstein y Mozart y Garcilaso sólo son para un grupo de privilegiados, entonces nadie, ni los propios privilegiados que entienden a Einstein y admiran su belleza, se realiza como persona. –Además están los que tienen que buscar qué comer antes de estudiar la relatividad. –Aquí vamos a hacer ética y política con Aristóteles, Descartes y Chomsky. ¿Por qué la esclavitud no es humana? –¿? –Porque convierte a una persona en un medio de la que otra se sirve para sus propios fines: el esclavo es un mero servidor. –Correcto. –Pues mientras utilicemos a otras personas para lograr beneficios, las estamos privando de cumplir su fin como personas, que es fertilizar el lenguaje humano y crear. –Unos son científicos y otros sirvientes... –Ésa es la falacia. Cada uno de nosotros es único, porque es depositario del lenguaje. –¿Y...? –Sólo nos realizaremos el día en que todos los humanos desarrollemos esa capacidad. Por eso Chomsky anima a que nos rebelemos contra cualquier sistema que no permita a todos los humanos realizarse en el conocimiento. Y debemos seguir rebelándonos hasta que todos podamos realizarnos. –¿Y los animales no tienen sus derechos?
–Es curioso que hoy se hable tanto de los derechos de los animales cuando aún no hemos realizado los derechos humanos. Sin duda unos son irrealizables sin los otros, pero analicemos el síntoma... –Adelante. –Es un síndrome de Feuerbach... –¿? –El animalismo es la enfermedad infantil del ecologismo. En las tesis sobre Feuerbach, Marx explica cómo la religión sirve de paliativo para olvidar el problema. Y el problema es que los humanos aún vivían entonces y aún vivimos enfrentados a injusticias que impiden que nos realicemos como personas. –¿Entonces...? –Se habla tanto ahora de los derechos de los animales porque en el fondo es un modo de olvidar que hemos fracasado en lo principal, que es que todos y cada uno de los seres humanos sobre este planeta podamos disfrutar por igual de Garcilaso y Einstein. –¿Y el día en que las máquinas también hablen como personas? –Ése es otro problema derivado del síndrome de Feuerbach. Cuando has sido vencido en lo esencial, te refugias en los problemas menores. Como los pensadores han acabado por conformarse y acatar el sistema imperante con sus injusticias... –Es lo que hay. –... Se inventan problemas irrelevantes como ése. –Pero las máquinas también hablan. –Las máquinas no tienen lenguaje inteligente. Recuerde el test de Turing... –¿...? –Si un día no sabes si estás hablando con una persona o una máquina es que esa máquina es inteligente. Falta mucho para eso... INICIO
CLOÉ MADANÉS. PSICÓLOGA, TERAPEUTA FAMILIAR "La violencia es un amor mal expresado"VÍCTOR-M. AMELA - 03/03/2007 Tengo una bonita edad. Nací en Buenos Aires y vivo en San Diego (California). Soy psicóloga, psicoterapeuta de conflictos familiares. Estoy divorciada y tengo dos hijas y nueve nietos. ¿Política? El primer problema del mundo es la violencia: ¡pensemos en cómo detenerla! Soy de familia judía sefardí, desaparecida en el holocausto - ¿Qué es la violencia? - A veces, un amor que no sabe expresarse de otro modo, un amor mal expresado. - La violencia ¿amor? - Todo amor alberga una semilla El amor es intrusivo, ansía el dominio de lo amado... - Dicho así, da un poco de miedo... - Por eso debemos aprender a amar sin permitir a esa semilla germinar jamás. - Parece que no estamos lográndolo... - Porque no somos maduros. - ¿En qué consiste ser maduro? - En que nadie pueda provocarte. Si nadie puede alterar tu estado de ánimo, si sólo tú eliges tu estado de ánimo y no depende de lo que otros te hagan..., ¡eres maduro! - ¿El violento, pues, es un inmaduro? - Claro, porque es alguien al que desde fuera puedes sacar de sus casillas: responde a provocaciones. No sabe dominarse, es dependiente: es un ser inferior. - ¿Y por qué somos así? - Porque estamos olvidando lo importante. La escuela se empeña en enseñar matemáticas al tiempo que olvida enseñar lo más importante: ¡los valores, la gestión de nuestras emociones! No lo entiendo, no lo entiendo... - ¿Qué valores enseñaría?
- Cada curso, el primer mes lo dedicaría a hablar del amor, la contribución, la compasión, la empatía y la seguridad. ¡La escuela debiera ser el lugar del mundo en que más seguro se sintiese un niño! ¿Es así hoy? ¡No! - ¿No? - Hay violencia en las escuelas y no se actúa para erradicarla. ¡La violencia es totalmente inaceptable! Y nuestros niños no es lo que hoy están aprendiendo... - ¿Un niño que crezca en un entorno violento será un adulto maltratador? - Si ante el conflicto has aprendido sólo a huir o atacar, de adulto huirás o atacarás. - ¿Y por qué el hombre es más violento que la mujer? - Hay un factor hormonal y otro cultural: la fuerza, la violencia, ha sido un valor entre los varones, mientras que la palabra y la paciencia lo han sido entre mujeres. ¡Pero vemos que hay cada día más mujeres violentas! - En España siguen muriendo todavía mujeres a manos de hombres. - ¡Y en todo el mundo! El mundo seguirá siendo violento mientras persista esa violencia en el seno de las familias. - ¿Lo solucionaremos aprobando leyes? - Lo solucionaremos cambiando la conducta de los violentos. - Y enviándolos a la cárcel. - ¿Sí? Yo prefiero que los hombres violentos dejen de serlo, ¿usted no? - Pero es que no sé si eso es posible... - A eso me dedico yo: a corregir conductas violentas, usando mi método, aplicable tanto a casos de violencia machista como de violencia o abuso sexual contra menores. Consta de muchos pasos y detalles, según el caso, pero podría resumírselo, si quiere. - ¡Por favor! - Primero reúno a todos los miembros de la familia, incluidos víctima y verdugo, y abuelos, tíos..., y pregunto, uno por uno: "¿Qué sabes tú de este abuso?".
- ¿Con qué fin hace eso? - ¡El abuso se alimenta del secreto! Hay que romper el secreto, que toda la familia sepa todo. ¡Esto puede salvar vidas! Luego les pregunto, uno a uno: "¿Por qué estuvo mal lo que hizo el abusador?". Y luego le pregunto al abusador por qué estuvo mal lo que hizo. - Y todo esto ¿delante de la víctima...? - Está ahí, pero no le pido nada más que estar y escuchar. Luego le hago notar al abusador el daño espiritual que causó. - ¿Espiritual? - Sí: todo ataque sexual a una persona ¡es un ataque a su espíritu! Es un ataque a la esencia misma de la persona, a su identidad. - ¿Y qué le responde el abusador? - ¡Todos acusan este golpe! Y todos reconocen que es cierto, que ha sido un daño espiritual grave. Entonces le digo que su ataque a la víctima ¡fue un ataque a toda la familia! - Entiendo: es un modo de hacer más difícil otra agresión. - Sí. Y le hago notar que fue también un ataque contra sí mismo, contra su propio espíritu. Y también lo reconoce, reconoce odiarse a sí mismo, no respetarse por lo que hizo. Y entonces pido que se arrodille ante la víctima y le exprese su arrepentimiento. - ¿De rodillas? - De rodillas. ¡Y lo hace! - ¿No es eso humillante? - ¡No! En ese momento necesita hacerlo, lo vive como una salida, un alivio. - ¿Pide perdón? - ¡Prohibido hacerlo! Pedir perdón ¡es pedir! Yél no tiene derecho a pedir a la víctima nada, ni ella la obligación de perdonar. - Y luego ¿qué?
- Con toda la familia decidimos que el abusador haga algo que le cueste un sacrificio: será su modo de que recupere su confianza en él toda la familia, la red social. - ¿Qué le hacen hacer? - Depende. Ingresar un dinero cada mes para la educación de la víctima... Firmar una confesión de abusos que se entregará a la policía la próxima vez y le comportará cárcel segura... ¡Se trata de hacerle insoportable al abusador la consecuencia de sus actos! - ¿Y funciona el método? - Sí. En un caso de maltratos a su esposa le hice abrir a un hombre una cuenta bancaria conjunta con la persona que yo sabía que peor le caía de la familia: su suegra. Le hice ingresar una cantidad que le doliese mucho perder. Ysi reincidía, la suegra retiraría todo el dinero. Hace dos años que no reincide. INICIO
HUGO A R D I L E S - MÉDICO, CREADOR DEL SISTEMA DE CENTROS DE ENERGÍA ENERGÍA 100307 Tengo 75 años. Nací en Córdoba (Argentina) y vivo en Buenos Aires. Estoy licenciado en Medicina. Me he casado varias veces y tengo 6 hijos y 4 nietos. Me interesa el ser humano más allá de sus ideologías y prefiero la filosofía budista a cualquier religión. Trabajo la terapia de centros de energía, cuya aplicación es el crecimiento espiritual Presume de haber cumplido los 75 y no es para menos: se acuclilla en el suelo y entrelaza las piernas con la misma facilidad con que yo le observo. Se trasluce de su carácter una espléndida simbiosis entre pasión y rigor. Es un músico que abandonó el violín para licenciarse en Medicina e investigar en la terapia que le había sacado de una depresión. Eso ocurrió hace 54 años, y 14 años después creó su primera Escuela de Terapia Corporal de Centros de Energía en Buenos Aires. Hoy cuenta con escuelas por toda Argentina, y en Barcelona, Bilbao, Madrid y distintas ciudades de Italia. “Se trata de un centro integral: gimnasia, quiropraxia, psicoterapia, masaje y meditación. Todos los aspectos que tiene que desarrollar el ser humano para sacarse partido”. A qué ha dedicado sus 75 años de vida? –A una verdad que descubrí hace medio siglo y que cambió el rumbo de mi vida. –¿Hasta qué punto? –Yo era músico, un violinista de 22 años a punto de formar parte de la Filarmónica de Viena. En espera de mi incorporación me fui a seguir perfeccionándome a Buenos Aires. –Pensaba que era usted médico. –Verá, lejos de mi tranquila ciudad natal caí en una depresión, todo me iba grande y era incapaz de sacarle una nota al violín. Un amigo me llevó a ver a Susana Milderman, una terapeuta intuitiva que formó la escuela que yo he continuado. –¿Cuál era su terapia? –Descubrí anonadado cómo a través del movimiento se producía toda una limpieza mental y emocional. Me impactó tanto mi propia transformación que quise comprender lo que había sucedido y decidí estudiar Medicina. –Sorprendente. –Me especialicé en psiquiatría gestáltica para poder tratar los aspectos emocionales. Luego ahondé en la homeopatía porque trata la energía y estudié fisioterapia para comprender las articulaciones y los huesos. Pasé largas temporadas en India y en Tíbet estudiando meditación y yoga. –No debió de volver a tener tiempo de deprimirse. –No, nunca más, mientras trataba a la gente (mediante la gimnasia de centros de energía) pude darle estructura a aquella verdad intuitiva de Susana Milderman. –¿Qué verdad? –La de que tenemos varios cuerpos. –¿?
–Tenemos el cuerpo orgánico y el energético. El cuerpo energético está formado por siete centros de energía principales distribuidos a lo largo de la columna vertebral. Cada centro comprende un grupo de órganos, una glándula endocrina y un sector muscular. –¿La distribución de energía depende de estos centros? –Sí, cuyos modos de funcionar harán que predominen determinadas funciones fisiológicas y cualidades psíquicas. El primer centro, el de la base de la columna, recibe la energía de la tierra. Le sigue el centro lumbo-sacro y el centro plexo solar y, a partir del cardiaco, empiezan los superiores. –Explíqueme qué energías mueven esos centros. –El centro laríngeo tiene que ver con el aprendizaje y el intelecto, y el centro frontal con la creatividad y la intuición. El coronario está relacionado con lo espiritual, a través de él recibimos la energía del universo. –¿Qué significa que me duela el estómago? –Que tiene un problema en el cuerpo orgánico, pero también que tiene un problema emocional, porque el centro medio, a la altura del estómago, gestiona todo lo que el mundo y la gente del mundo nos hace sentir. –Barry Marshal dedicó diez años a demostrar que la úlcera es una bacteria. –Mi estómago está emocionalmente preparado para que el helicobacter progrese y cause primero gastritis y luego úlcera. Pero no es matando el helicobacter como desaparecerá la úlcera, sino poniendo un estado emocional adecuado. –¿Y qué tiene que ver todo esto con el movimiento? –El movimiento es lo que hace que circule la energía de estos centros. A cada centro le corresponde un tipo de movimiento y de música. Si voy a trabajar el centro bajo, que es el que se relaciona con la tierra, es muy probable que use música que tenga mucho ritmo y, al golpear con los pies en la tierra, voy a generar en mí la fuerza telúrica que me permita trabajar mi cuerpo orgánico. –¿Cómo depura lo emocional, cómo trató su depresión? –Es fundamental armonizar toda la energía. Pero en concreto al centro medio, el que está directamente relacionado con las emociones, le corresponde esa música melodiosa y esos movimientos que nos llevan a la intensidad del sentir. –¿Qué centro solemos tener más obturado? –En nuestra época el cardiaco y el frontal. Pero por ejemplo, en la edad media era el laríngeo, la puerta de entrada al intelecto. –¿Qué le pasa a nuestro centro cardiaco? –Es el centro más acorazado, hay que aflojarlo. Le corresponde la música religiosa por la exaltación que produce, una cantata de Bach o una misa de Vivaldi, música que nos comunique hacia fuera. –Denos un consejo para abrir el corazón. –Aprenda a respirar. Simbólicamente, respirar significa hacer entrar lo de fuera y hacer salir lo de dentro. Primero hay que hacer gimnasia, movimientos con el torso, ablandar. Después aprender a respirar y más adelante saber respirar según la circunstancia. –Vaya.
–Respirar con el abdomen tranquiliza la parte emocional, respirar con los pulmones nos concentra, nos ayuda a poner el corazón en lo que hacemos. –¿Y qué le ocurre a nuestro centro frontal? –Es el del pensamiento, la mente, la creatividad, para abrirlo la mejor herramienta es la meditación. –¿Y para tener todos los centros funcionando correctamente, qué hacer? –Si los tuviéramos todos funcionando perfectamente nos iluminaríamos. –Bueno, más o menos... –Haz lo mejor posible todo lo que hagas. Haz de tu trabajo una creación, perfecciónate. Aprende a amar con ese amor que no caduca, estudia y entrégate a la vida
050407 PSIQUIATRA Y NEURÓLOGO B O R I S C Y R U L N I K Tengo 59 años. Estoy casado, dos hijos y dos nietos. Nací en Burdeos y vivo en Toulon en cuya universidad dirijo un grupo de investigación de etología clínica. He trabajado con Ségolène Royal y me siento muy próximo a ella. Creo en el hombre más que en Dios. Acabo de publicar De cuerpo y alma (Gedisa), sobre los afectos y las neuronas SENSIBILIDAD Toda su familia murió en los campos de exterminio nazis. A los seis años, era un prófugo. Vivió en casas de acogida y se prometió entender. Eso le llevó a investigar en distintos campos de la ciencia hasta elaborar la teoría de la resiliencia: cómo una infancia infeliz no determina la vida. Ahora, en ‘De cuerpo y alma’, demuestra cómo nuestra mente modifica nuestro cuerpo, cómo las neuronas crean un vínculo biológico en el vacío entre dos personas, cómo la fe de los creyentes los arranca de la enfermedad con mucha más frecuencia que a los que no creen, cómo la meditación hace desaparecer los indicadores biológicos del estrés, cómo las palabras de otro modifican nuestro cerebro, cómo para llegar a ser inteligentes debemos ser amados... -Qué es el alma? –Yo empleo la palabra alma en el mismo sentido que Freud. Nosotros somos materia y representaciones no materiales, somos carne y alma. –¿Qué sabe usted del alma? –Según las teorías del afecto, cada uno de nosotros se construye una película de sí mismo con imágenes y palabras, selección de cosas vividas, impresiones. –¿Una película que sólo se hace con mis recuerdos? –Y con la imagen que el otro tiene de ti. –¿Puedes cambiar la película de ti mismo a lo largo de la vida? –Esa película, a la que llamamos identidad narrativa, cambia constantemente. En la adolescencia cambia nuestro mundo afectivo y por tanto nuestra identidad narrativa, o cuando pasamos por un reto vital. Si hacemos una psicoterapia cambia de nuevo. –Cuando nos vamos a dormir la memoria revisa lo almacenado, ¿no podríamos intervenir para cambiar nuestra personalidad? –Ésa es la teoría de la resiliencia: podemos intervenir y modificar la idea que tenemos de nosotros mismos. Hay herramientas para no ser un esclavo del pasado. –¿Me está diciendo que la felicidad o la desdicha se construyen día a día? –Sí, y palabra a palabra. Es un entramado, nosotros tejemos el sentimiento de felicidad. –¿Y ese gen que facilita el tránsito de serotonina? –Cierto, a unos les llega más serotonina (sustancia que lucha contra las emociones depresivas) que a otros. Pero la neurología también nos sugiere que amenudo nuestra manera de percibir el mundo es lo que da el sabor de la felicidad o de la infelicidad. –¿Qué sugiere para modificar la tendencia?
–Cuando nos sentimos desgraciados hay que retomar el control y revisar las heridas: escribir, o encontrarse con gente que esté viviendo la misma situación y hablar, o ayudar a otros desinteresadamente. –¿El cerebro llega a ser la consecuencia de un estado de ánimo? –Absolutamente, sí. –¿La química llega a modificarse? –Aunque esté genética y neurológicamente sano, si estoy solo, todo mi desarrollo biológico va a pararse. Un bebé necesita a otra persona para desarrollarse biológicamente, para no convertirse en un pseudoautista. –¿Y si el otro no está sano? –Si la madre, los amigos o la cultura son crueles conmigo; si en mi entorno hay guerra y miseria sin consuelo, incluso si me maltrata mi mujer o mi marido..., caeré enfermo. –¿? –El otro, tú, modifica la secreción de mi dopamina. Si yo estoy solo, la dopamina es escasa. Si tú me hablas amablemente, si me haces reír, si me haces sentir seguro, grandes dosis de dopamina circulan. Eso demuestra que la mente y el cuerpo están entrelazados. –¿Ocurre a todas las edades? –Sí, pero durante los primeros cinco o seis años de vida en nuestro cerebro hay 200.000 sinapsis por hora, y todos los acontecimientos que ocurren a mi alrededor –la amabilidad, la crueldad, la tristeza de mis padres– crean canales por los que va a circular la dopamina. Si me maltratas, los canales llegarán a una zona del cerebro. Si me haces sentir seguro, llegarán a otra distinta que genera en mí sensación de bienestar. –Menuda responsabilidad... –Es tu manera de ser, mi madre, mi familia, mi colegio, mi cultura, todo lo que me rodea, lo que va a canalizar la circulación de neuronas hacia una zona cerebral que genera una sensación de bienestar o de malestar. –¿Se puede reprogramar el cerebro? –Sí, puesto que es plástico, aunque la plasticidad disminuye con la edad. Uno de cada tres niños tiene una madre que sufre emocionalmente. Si mi madre está mal, yo estoy mal; tengo miedo de amar, no sé amar. –¿Los que comienzan bien la vida lo tienen más fácil? –Espere y verá: cuando hacemos el seguimiento de este otro grupo, más comunicativos y sociables, resulta que el 25% se hunde tras los estragos del primer amor. Y el 40% de los que comenzaron mal, mejoran tras esa experiencia, aprenden. Nos desarrollamos en función de la superación de los miedos y los sufrimientos. La felicidad no es escapar de ellos, sino afrontarlos y superarlos. –¿Por qué tanto niño hiperactivo, ansioso? –Nuestro mundo moderno y tecnológico ha mejorado las condiciones materiales pero no las relacionales. Antes la familia era el núcleo del bienestar y lo duro estaba fuera. Ahora no es el lugar del bienestar, sino del aburrimiento; la vida está fuera. Nuestros hijos se desarrollan intelectual y físicamente mejor, pero afectivamente peor que antes. –¿El sufrimiento es más sano que la indiferencia?
–Sí, la indiferencia es la muerte psíquica y el sufrimiento es la vida. Mientras sufrimos podemos seguir soñando con algo mejor. –¿Quien espera el dolor lo sufre más y quien espera la felicidad la disfruta más? –Así es. Una simple relación, según las emociones que provoque, puede modificar las secreciones de opiáceos. La esperanza de apaciguarme me apacigua. El simple hecho de creer que algo o alguien me da sosiego le otorga ese poder. –“Sólo se puede vivir revestido de un manto de palabras”, dice usted. –Hay que darle un significado a la desgracia. Si no lo entiendo, no puedo reaccionar y estoy sometido al malestar. Si mi mundo vuelve a ser coherente, si le doy un sentido, tengo una estrategia para volver a vivir. INICIO
120407 Psiquiatra Augusto Cury “Organice una mesa redonda consigo mismo” R E V E LAD O R “En mis 20 libros me dedico a gritar que estamos errados en nuestro sistema educativo, formamos repetidores de información y no pensadores”. Sus ideas pioneras en psicología educativa, que se han larvado en la Academia de Inteligencia que dirige, se han adaptado como cursos de posgrado en quince universidades de Brasil. Sus conclusiones sobre cómo la mente procesa los pensamientos y cómo determinados estímulos activan nuestra memoria inconsciente, haciéndonos repetir las mismas simplezas hasta el hastío, son francamente reveladoras. Su libro ‘Nunca renuncies a tus sueños’, disfrazado de autoayuda, nos explica cómo funciona la mente y nos propone cómo empezar a cambiar. “La piedra angular de mi teoría es pasar de víctima a guionista de tu propia vida”. Hay que tener sueños, es decir, proyectos de vida que nos ayuden a soportar las dificultades y a controlar el intelecto. –¿Qué tipo de sueños? –Todos aquellos que nos impulsan a meternos dentro de nosotros mismos y conquistar el territorio de la mente y de las emociones, explorar nuestro mundo. –No es sencillo.
–No, por eso las personas están siendo víctimas del sistema social que nos convierte en un número de pasaporte o de tarjeta de crédito; que nos estimula a ser consumidores de productos y servicios, y no consumidores de ideas y proyectos de vida. –¿Y qué propone? –Que, en lugar de estar sentados en la platea de nuestra mente, estemos en el escenario controlando nuestros pensamientos y emociones. El hombre moderno es un extraño para sí mismo, no sabe interiorizar, desarrollar la capacidad de observación, de deducción, de inducción..., herramientas básicas para crear en cualquier área. –Hay quien tiene por sueño la armonía. –Es posible vivir en el anonimato y brillar en las relaciones padre e hijo, maestro y alumno... Ser una persona amable es un buen proyecto de vida. –Importantísimo, ¿pero cómo? –Una zona de la corteza cerebral del tamaño de la cabeza de un alfiler contiene millares de ventanas con millones de informaciones que han llegado hasta allí a través del fenómenoRAM( registro automático de la memoria). –¿Ahí habitan los monstruos? –Sí: y las miserias, los conflictos y los traumas emocionales archivados no pueden destruirse. La única posibilidad radica en superponer nuevas experiencias en el locus de las antiguas, lo que llamamos reedición, o bien construir ventanas paralelas que se abran al mismo tiempo que las afectadas. –¿A esos archivos acudimos inconscientemente para interpretar la realidad? –Exacto. Una mala palabra mía puede activar en usted sensación de frustración. Los pensamientos derrotistas se acumulan como escombros en el delicado sustrato de su memoria. ¿Cuántas personas no soportan una crítica y se dejan dominar por la rabia?
–Casi todas en algún momento. –Las ventanas killer son zonas de intensos conflictos enclavadas en el inconsciente que bloquean el placer y la inteligencia. Y nuestra mente registra con preferencia lo negativo. Cuando se abren esas ventanas reaccionamos como animales, sin pensar. Grábese en la mente lo que le voy a decir. –Adelante. –En los primeros 30 segundos de tensión cometemos los mayores errores de nuestra vida. En lugar de reaccionar, busque la voz del silencio; cualquiera que no oiga esa voz bloquea su inteligencia, adopta actitudes absurdas, lastima al que más merece su cariño. –Cuentas hasta 30, pero la rabia te espera. –No cuente, intervenga: entre en el escenario de su mente y conviértase en el actor principal, ponga orden. Critique cada pensamiento de rabia, emoción angustiante o depresiva. No se someta a los pensamientos negativos. Así podrá ir reeditando la película de su inconsciente, introduciendo nuevas experiencias saludables. –Deme más herramientas. –Ante cualquier perturbación interna, organice una mesa redonda consigo misma y debata sus conflictos y sus crisis, critique sus pensamientos derrotistas. Deje de ser una espectadora pasiva de su mente. –“¡Qué asco de día!”, me digo por ejemplo. –Rápidamente: ¿cómo?, ¿por qué?... Te montas un pequeño debate, una mesa redonda con distintos puntos de vista. En 15 segundos es posible ver la otra cara de esa idea perturbadora; y la mente lo registra automáticamente. Pero si no revisas ese pensamiento, lo vas alimentando, reforzándolo. –Entonces no hay otra que entrenarse. –Sí, porque esta sociedad nos ha preparado para vivir en el mundo de fuera y no en el de dentro. Y estamos prisioneros en el único
lugar en el que nosotros deberíamos ser libres, que es dentro de nosotros mismos. –Pero es que somos tan laberínticos... –El otro arte de la inteligencia, que construye conocimiento, es el de la duda. Hay que dudar de todo aquello que creemos, porque lo que creemos nos controla. El problema es que en las escuelas aprendemos la certeza, informaciones rápidas y preelaboradas. –¿El resultado son seres adocenados? –He definido un nuevo síndrome de nuestra época, se llama SPA (síndrome del pensamiento acelerado). En el pasado, el conocimiento humano se duplicaba cada doscientos años; ahora, cada cinco. El exceso de información se registra en el córtex cerebral por el fenómeno RAM dejando numerosas ventanas abiertas. La mente comienza a leer estas ventanas a una velocidad nunca vista. –¿Y cuáles son los síntomas? –Mente inquieta, pensamiento acelerado, agitación emocional, síntomas psicosomáticos, déficit de concentración, falta de memoria. La sociedad se ha convertido en una fábrica de personas ansiosas, tensas y tristes. –Bien, ¿qué hacemso con eso? –Hay que hacer microrrelajamientos continuamente, penetrar dentro de nosotros, rescatar las experiencias ricas y las propuestas estimulantes. Desarrollar en el teatro de nuestra mente un escenario rico. –¿Yo, mí, me, conmigo? –Intercambiar experiencias de vida enriquece nuestra capacidad de pensar, porque sabemos hablar sobre el mundo en el que estamos pero no sobre el mundo que somos. INICIO
PROFETA DE LA WIKIECONOMÍA DON T A P S C O T T “Sienta el enorme poder del ‘nosotros’” Soy hijo del baby boom y la tele. Nací en Toronto. Tengo dos hijos que me enseñan a vivir la era digital: aprendan de los suyos o sucumbirán como dinosaurios. La wikieconomía es la creación de valor entre iguales con la sabiduría de los colectivos y está cambiando el mundo. Los niños cada vez ven menos tele: prefieren crear la suya en la red PODERJUVENIL Tenía un amigo escritor que soñaba con salir en la Gran Enciclopèdia Catalana. Lo logró, pero ¿quién consulta hoy aquella meritoria obra de referencia? Reconozco que sin Google y sin Wikipedia –también en catalán– hoy ya me sería imposible trabajar. Por eso hoy nuestros hijos –Tapscott ya trabaja con los suyos– sueñan con protagonizar un vídeo en YouTube y no con consagrarse en las enciclopedias. Así que si usted y su negocio quieren sobrevivir en la era digital, pregunte a los chavales qué hacer, y, como explica Tapscott en ‘Wikinomics’, le dirán que se trata de colaborar o desaparecer; compartir tareas y contenidos o quedarte con los tuyos que no pide nadie. Hoy es tan fácil y barato comunicarse que todos trabajamos ya para la misma y global red universal: integrémonos o extingámonos. -Cuándo consultó usted una enciclopedia por última vez? –Suelo consultar Wikipedia y Google en la red. –Como todos. Las enciclopedias se han hundido: la Enciclopedia Británica es hoy un dinosaurio varado en las arenas de la historia. En cambio, Wikipedia, enciclopedia on line redactada por miles de colaboradores anónimos, se ha convertido en la obra de referencia más utilizada. –No sé si siempre es la más fiable. –Si no se fía, puede contrastar sus datos en unos instantes con todas las referencias de Google. Y seguirá usted sin necesitar la Británica. Es un ejemplo de wikieconomía. –¿Es sólo un caso? –Es un cambio de paradigma, un nuevo modo de producción. Piense en Linux: programación perfeccionada por miles de programadores anónimos. El mejor programador no es Bill Gates, es Linux, somos todos. –¿Y el beneficio? ¿Y los derechos de autor? –Todo cambia. Sienta el inmenso poder del nosotros. La wikieconomía nos obliga a colaborar o morir. Estamos cambiando el modo de producción, igual que pasamos de la esclavitud al feudalismo y a la revolución industrial: ahora entramos en la wikieconomía. –Grandilocuente sí que es usted. –Soy realista. Durante los 90, nos cansamos de hablar de outsourcing: se trataba de externalizar todas las tareas, menos aquella que nuestra empresa sabía hacer mejor. –No era muy popular entre los sindicatos. –El outsourcing a está superado. Ahora los grandes beneficios están en el crowdsourcing (proveedores colectivos): se trata de confiar a los colectivos la creación de valor; las grandes creaciones empresariales de esta década son ya obra de grandes colectivos.
–Por ejemplo... –MySpace, YouTube, Linux, Wikipedia Spike Source, Top Coder, Zopa, Marketocracy, el mejor fondo de inversión no es de un banco, es de miles de inversores anónimos, Ideagoras. Prosumers. Second Life, The Grey Album: dan beneficios billonarios. –Todo eso es realidad virtual. –Es realidad real. Hoy ya no hay consumidores sino prosumidores: autores, proveedores y diseñadores anónimos crean en masa enciclopedias, pero también fondos de inversión o fábricas de motocicletas, como en China, o vidas enteras como en Second Life. –También se crean contenidos clásicos. –MTVintentó crear contenidos para jóvenes y venderlos en la red y fracasó, porque los jóvenes prefieren crear sus propios contenidos y colgarlos gratis ellos mismos: YouTube gana, MTV pierde. Aprenda la lección. –Te interesa lo que haces tú mismo. –Hoy cooperar es rentable: gratis. Estas empresas son la punta de lanza de esa nueva economía, la wikieconomía, posible porque el coste de las transacciones es casi cero. –¿Puede ser más clarito? –En los 70, para comunicarse con alguien usted usaba un teléfono carísimo o una carta que tardaba tres días en llegar; pero, a medida que se abarataban los costes de transmisión, se hacía más rentable crear valor cooperando con otras empresas: si tú eras bueno editando periódicos, ¿por qué tener empleados de limpieza en plantilla? Mejor contratar una empresa externa de limpieza. –La infame externalización: outsourcing. –Ya superada, porque la tecnología ha ido avanzando y ahora el coste de la transferencia de datos y personas es casi nulo. La creación colectiva es el resultado de ese gratis. –Gratis y low cost: palabras de futuro. –Y no sólo hablamos de contenidos: las grandes empresas automovilísticas están reduciendo costes gracias a la producción colectiva: los proveedores compiten en la red y todo se decide en ella. Y por eso he escrito Wikinomics desde Toronto, con Anthony Williams, que no se ha movido de Londres. –Me imagino la factura de teléfono. –Gratis total. Hablábamos cada día durante horas por Skype. Y no sólo hablábamos: nos enviábamos tablas, fotos, vídeos... Libros enteros. Y el capítulo final lo hemos dejado abierto: ¡que lo completen los lectores! –Al final, alguien tendrá que trabajar. –¡Todos! Ha surgido un espíritu neoalejandrino en los usuarios que les impele a la apertura, la cooperación entre iguales, compartir y actuar globalmente. ¿Por qué cree usted que millones de personas han colaborado gratuitamente en la gran Wikipedia? –Supongo que porque les apetecía. –Porque quieren participar. Del mismo modo que uno colabora en un coro por amor a la música: altruismo de especie.Yahora dígame: ¿qué tienen en común los fundadores de las nuevas empresas de la wikieconomía? –Ellos sí han ganado billones.
–Además son muy jóvenes, porque, por primera vez, es la juventud la más hábil en el cambio de modo de producción y se adelanta a realizarlo. Hoy, si es usted un empresario inteligente, tendrá que preguntarle a su hijo adolescente por dónde van los tiros de la innovación en la red. Si los de la Británica les hubieran preguntado, hoy serían rentables. –Yo no sabía nada que pudiera interesar a mi padre y mucho menos serle útil. –Y yo lo único que sabía mejor que él era los modelos de tren eléctrico. Hoy usted tendrá que preguntar a su hijo cómo hablar por teléfono gratis por ordenador o cómo comprar un billete de avión barato, y el chaval lo sabrá porque para su hijo pagar por usar el teléfono es una estupidez. –Los de mi época veíamos mucha tele. –Los del baby boom veíamos 48 horas semanales de tele. Hoy los chavales cada vez ven menos tele, porque están en la red con sus amigos: hoy la tele se la inventan ellos. INICIO