Kolesnicov

  • Uploaded by: Patricia Kolesnicov Gordon
  • 0
  • 0
  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Kolesnicov as PDF for free.

More details

  • Words: 2,272
  • Pages: 1
Cultura

LA VOZ DEL INTERIOR CÓRDOBA. JUEVES 8 DE OCTUBRE DE 2009

3 E GENTILEZA PÁGINA/12

Libros

La figura en el tapiz AUTOBIOGRAFÍA

FLAVIO LO PRESTI ESPECIAL

En la pausa es el texto ganador del premio Indio Rico del año 2008, un premio que concede Estación Pringles y que el año anterior convocó la categoría autobiografía. De una forma difícil de precisar, sin embargo, el texto de Diego Meret desafía las expectativas abiertas por la postulación de su pertenencia al género. En primer lugar, porque En la pausa es lo que Leonardo Valencia ha llamado en su Kazbek un “libro de pequeño formato”, alejado del volumen que el sentido común le imagina al desarrollo narrativo de una vida casi completa. En segundo lugar, porque el autor es demasiado joven para el tipo de balance general que la autobiografía podría suponer: no ha superado la barrera de los 35 años. En tercer lugar, porque aunque se propone las mismas metas que las autobiografías se suelen proponer (encontrar “el sentido de una vida”, comprenderla) una suerte de mezcla de sutileza y precisión conceptual obligan a Meret a encontrar el mapa a medida que recorre el territorio, perdiéndose en la zonas enredadas de la memoria y en las imposibilidades propias del género. “Entonces, qué hay que narrar –dice el narrador de Meret–. Narrarlo todo es una opción, pero es imposible. En primer lugar porque tendría que dominar a la perfección el arte de narrar y estoy muy lejos de eso. En segundo lugar porque me da vergüenza. Todo: los pensamientos, los hechos, las acciones sin hechos, todo. Si no, quedaría expuesto sólo por contar lo que hace la totalidad de las personas. Debe haber un mo-

“En la pausa”, por Diego Meret, Editorial Mansalva, Buenos Aires, 2009, 76 páginas. Precio: $ 35.

Diego Meret ganó el Premio Indio Rico 2008 con su texto autobiográfico “En la pausa”.

mento, dos, a lo sumo tres, en que hayamos estado en condiciones de sabernos aparte de la historia, más allá del bien y del mal. De manera que si no me topo con esos momentos, no se me ocurre(...) por qué tanto tiempo invertido en dar vueltas sobre lo mismo”. Esta larguísima cita viene a mostrar el enredo melancólico de la escritura de Meret y su mezcla de precisión y potencia de oscuridad, pero podría dar la idea equivocada de que el texto es exclusivamente una reflexión metaliteraria, una conjetura sobre la autobiografía. El jurado del premio (Ricardo Piglia, Edgardo Cozarinsky y María Moreno) señala en la contratapa del libro esta doble condición del libro: por un lado, la serie de reflexiones sobre la escena de la escritura, ya que Meret hace inventario de los soportes (la puerta del baño de la fábrica en donde trabajaba, los cuadernos), de los medios (tizas, lápices), de los libros que jalo-

naron su vida de lector, una “condición” que se transforma en definitoria (“quería ser lector. Pero no cualquier lector. Lector de libros”; “no me creo un caminante o un televidente... realmente no sé por qué pero lector sí que me creo”). También da cuenta de los espacios que actúan como condición de posibilidad de la literatura: la fábrica textil y la máquina de planchado que, como al personaje de El milagro secreto, le conceden un tiempo de “evaporación existencial” que abre paso a la escritura “mental”; el pequeño hotel que es fuente de una serie de escenas sacadas de una película de Jarmusch pero argentina, con el portero Golo a quien el ingenio de Meret trata puerilmente de desconcertar (un espacio “onettiano” que actúa como privación de lo familiar, necesaria para la visitación del baldío de la memoria). Por otra parte, los datos de Meret lector nos obligan a son-

reír y asentir con la cabeza: como nosotros, Meret se ha impuesto 56 páginas de lectura diaria, y ha mentido que El proceso fue el primer libro que leyó. Pero todo ese armado de la escritura desemboca en la evocación fragmentaria, muchas veces antiépica y misteriosa, de bosquejos de recuerdos que Meret se esfuerza por reconstruir a pesar de la duda constante sobre su condición de realidades: la evocación de anécdotas infantiles siniestras (la fantasía de una madre caníbal, el juego sádico de travestismo al que lo somete la hermana), la aparición fantasmal de un padre que hace pensar en Pedro Páramo (todo está filtrado por la literatura en el libro de Meret), pero sobre todo los episodios de una discontinuidad en la actividad mental (la pausa del título) que transforman a Meret en el idiota de la familia, que hacen de su dispersión una condición psiquiátrica que lo singulariza. En

Manos de mujer tocándome EMANUEL RODRÍGUEZ DE NUESTRA REDACCIÓN [email protected]

Si hacemos algo porque queremos hacerlo, nos sentimos bien. Si hacemos algo porque no podemos evitar hacerlo, nos sentimos vivos. Intensa, contradictoria y hermosamente vivos. Me acuesto con vos porque no puedo evitarlo: tomá nota, porque esa es la medida de mi amor. En su primera novela, Patricia Kolesnicov resume la intensidad de esa clase de emociones en las idas y vueltas de una relación entre dos chicas durante la segunda mitad de los ’80. Buenos Aires es una ciudad confundida y furiosa, la música que mejor la describe es un rock que se convertirá en mito y los personajes de No es amor se mueven de acuerdo a una mecánica entusiasmada, poseída. La primera parte del libro es un elogio del desencuentro, está construida sobre la tensión erótica de esa manera de desencuentro que sólo puede ser el prólogo a un gran, jubiloso encuentro. La autora elige una forma de narración poco frecuente, una primera persona que se divide en dos voces. Las dos protagonistas cuentan cada una su parte de una historia que se arma de confesiones, concesiones, con-

NOVELA “No es amor”, por Patricia Kolesnicov, Suma de Letras, Buenos Aires, 2009, 248 páginas. Precio: $ 45

jeturas y otras encantadoras maneras de mostrar y ocultar, de dar y quitar. La escritura de Kolesnicov adopta por momentos la apariencia de cierto coloquialismo, pero revela más tarde su naturaleza poética, su ritmo a veces acelerado, a veces demorado. El ritmo de una metrópoli que abre los ojos a la silenciosa tormenta que convirtió a la Argentina de los ’80 en la Argentina de los ’90. Florencia es militante radical y tiene el cuerpo cruzado de cica-

trices. María es hija de la clase acomodada y tiene una fe ciega en la ciencia. Europa ya no es la tierra del exilio pero tampoco es la tierra prometida que será en la década de 1990. Buenos Aires arde y se transforma. Florencia y María buscan, están en actitud de búsqueda, y la escritora tiene la compasión de no explicitar esa búsqueda, quizá por que no es necesario (al fin y al cabo lo que buscamos es amor), quizá porque tampoco ellas, ni la ciudad que las contiene, saben qué están buscando. “¿Y si es una mujer?”, se pregunta María. “Besos de mujer. Manos de mujer tocándome”. Hacia la mitad de la novela las mujeres en cuestión recrean a su manera el capítulo siete de Rayuela, de Julio Cortázar, y la frase “toco el borde de tu boca” (que aparece como “toco el borde de su boca”) parece renovar su potencia lírica con el aire ligeramente transgresor de un encuentro lésbico. A partir de allí, el desafío de la autora es manejar la psicología de sus criaturas, describir con la mayor precisión posible todo lo que cambia una amistad después de un orgasmo. En ese terreno, Kolesnicov brilla: de una manera prolija logra mantener el equilibrio entre los lugares comunes inevitables de un conflicto amoroso y las novedades que hacen interesante

un conflicto amoroso. Posesión, inseguridad afectiva, la insoportable presión por seguir los pasos prefijados por eso que llamamos el sistema o la sociedad, o lo que sea que nos haga ver si no la felicidad al menos la tranquilidad en la estructura tradicional de la familia burguesa, todo eso entra en juego para volver a elogiar el desencuentro. La novela está escrita en pequeños capítulos, irrupciones de dos voces que parecen encontrar en la palabra alguna certeza. No sabemos a quién le hablan María y Florencia, y no hace falta saberlo. Acaso sólo hablen consigo mismas, o con Luisa Lane, una mujer imaginaria que las escucha y las interpela. No es amor es, claramente, una novela de amor, una historia sobre todo lo que decimos cuando hablamos de él y todo lo que amamos cuando nos imponemos no hablar de él. “No hablemos de amor”, le dice una a la otra. “No”, responde la segunda. “Esto no es amor”, insiste la primera. “No”, asiente la segunda. “No es amor”. “No, no”. Ese estilo acumulativo es el riesgo que toma Kolesnicov para hablar de lo contrario a una acumulación, para hablar de un vacío y un abismo, para hablar de esas cosas sobre las que, a veces, es mejor no hablar.

Publicaciones “Necrópolis”, por Santiago Gamboa, Norma, Buenos Aires, 2009, 456 páginas. Precio: $ 62. Después de una larga enfermedad, un escritor es invitado a un congreso de biógrafos en la ciudad de Jerusalén, metáfora de una urbe sitiada por la guerra, a punto de sucumbir. La narración de las estrafalarias vidas de los participantes al con-

greso sorprende al protagonista. Tal es el caso del librero y biógrafo francés Edgar Miret Supervielle, de la actriz porno italiana Sabrina Vedovelli y, sobre todo, de José Maturana, un ex pastor evangélico, ex convicto y ex drogadicto que narra el periplo de su salvador, un mesías latino en Miami. Pocas horas después de salir del congreso, Maturana aparece muerto es su habitación del hotel.

“La segunda vida de las flores”, por Jorge Fernández Díaz, Sudamericana, Buenos Aires, 2009, 256 páginas. Precio: $ 55 Un legendario seductor, a punto de entrar al quirófano y con miedo a morir o quedar postrado para siempre, sale por cafés, clubes y milongas a conquistar una última mujer. Compartirá esa larga noche con su amigo y discípulo, un

periodista que se acaba de separar y que se llama Fernández. El protagonista de Mamá, Fernández y Corazones desatados le cuenta al viejo seductor las vicisitudes y los reveses sentimentales que le sucedieron desde que regresó al barrio de Palermo para empezar de nuevo. La segunda vida de las flores es una novela sobre el amor y los sentimientos: acerca de cómo y por qué los hombres y las mujeres se buscan.

ese centro parece ubicarse el dibujo que persigue detrás de su anecdotario, y cuya búsqueda conecta su escritura con la de Felisberto Hernández, pero como si Hernández hubiera pasado por el filtro irónico y contemporáneo de Mario Levrero. Toda esta catarata de nombres que parece justificar la escritura de Meret en esta reseña podría dar lugar a otro error, porque lo principal a decir sobre En la pausa es que la escritura es de una absoluta singularidad. Su evocación de la experiencia de la infancia y la juventud está misteriosamente limpia de clichés, de romantizaciones chantajistas, y sobre todo del tono bolañesco que persigue a la ficción de juventud que se escribe por todas partes. A pesar de su extrema precisión y de su frialdad aparente, en cada recodo del texto hay un temblor, un estremecimiento que se abre paso por azar y atención, siempre a través de un trazo inesperado.

Argumentos

Por Rogelio Demarchi

La tensión entre el binomio consenso/diferendo atraviesa dos libros sobre distintas temáticas de la historia argentina.

El sistema político “La república de las instituciones”, por Alberto Lettieri. Prometeo, Buenos Aires, 2009, 248 páginas. Precio: $ 49. Tras la independencia, la construcción de un régimen político republicano implicó el establecimiento de un modo de gobernar basado en una nueva legitimidad. No fue fácil; por el contrario, resultó imposible hasta que no se conformó un amplio consenso social alrededor de un proyecto en particular. De hecho, la mirada tradicional de nuestros historiadores ha señalado la ilegitimidad del sistema político ar-

gentino cuanto menos hasta la reforma electoral de 1912. Lettieri, en cambio, y en línea con estudios recientes, sostiene que después de la caída del rosismo, en 1852, se configura una “legitimidad suficiente”, que se plasma en el sistema político de alcance nacional que se pone en marcha a partir de la presidencia de Bartolomé Mitre, quien postulaba la “república de las instituciones” a la que remite el título, proyecto que estuvo en el centro de las discusiones hasta la llegada de Roca en 1880. Un enfoque distinto y fundamentado de un tópico primordial.

Hacer historia “Historia de la historiografía argentina”, por Fernando Devoto y Nora Pagano. Sudamericana, Buenos Aires, 2009, 480 páginas. Precio: $ 72. Si la ortografía señala al conjunto de normas que sistematiza la escritura de una lengua, la historiografía es su equivalente en el campo de la historia. Con algunas diferencias muy importantes; por ejemplo, que la forma considerada “correcta” de escribir la historia puede ser motivo de fuertes y prolongadas controversias, y que las propuestas metodológicas de los historiadores pueden modificarse radicalmente en pocos años y por muy dis-

tintas razones. Por eso los autores han preferido no “realizar un inventario sino seguir itinerarios y problemas”. Y para favorecer la lectura los capítulos se organizan en torno a las tradiciones historiográficas: eruditos, positivistas, nueva escuela, revisionistas, izquierda y renovadores; 6 capítulos que nos muestran los ejes del debate, desde la discusión entre Bartolomé Mitre y Vicente Fidel López hasta los tiempos de la renovación y el antagonismo entre José Luis Romero y Saúl Taborda, o la aparición de Imago Mundi en pleno declive peronista. Notable síntesis de un tema complejo.

Related Documents

Kolesnicov
June 2020 1

More Documents from "Patricia Kolesnicov Gordon"

June 2020 1
June 2020 2
July 2020 2
Kolesnicov
June 2020 1
April 2020 1
Entrevista En Adn
June 2020 2