JENOFANES DE COLOFON
BIOGRAFIA Jenófanes de Colofón (en griego Ξενοφάνης) (nacido
entre el 580 a. C. y el 570 a. C. - muerto entre el 475 a. C. y el 466 a. C.) fue un poeta elegíaco y filósofo griego. Sus obras sólo se conservan en fragmentos, gracias a citas de autores posteriores, actualmente recopiladas en la obra de H. Diels y W. Kranz, Die Fragmente der Vorsokratiker. A partir de los fragmentos conservados, puede reconstruirse una visión del mundo y de los dioses opuesta a los planteamientos de la épica homérica y hesiódica. Vinculado a la escuela milesia por origen y por la estructura de su cosmología, tradicionalmente se lo ha considerado fundador de la escuela eleática y del monismo. Se le ha señalado a menudo como escéptico por sus fragmentos gnoseológicos, y los autores de la patrística creyeron ver en sus textos teológicos una primera formulación del monoteísmo entre los griegos.
OBRAS No nos ha llegado ninguna obra completa de
Jenófanes, y es probable que ya en la antigüedad gran parte de su obra se hubiese perdido. Lo que nos ha llegado son citas de autores posteriores: Diógenes Laercio, Sexto Empírico, Simplicio, Ateneo de Náucratis, Aecio, Clemente de Alejandría, y otros autores y escoliastas. El total de lo conservado es de unos 120 versos.
PENSAMIENTO Lo que caracteriza de manera general su pensamiento es el rechazo
del saber tradicional, cuyos portavoces en Grecia fueron Homero y Hesíodo. Esto es universalmente aceptado tanto por los doxógrafos antiguos (Diógenes Laercio, A 1; Plutarco, A 22; Sexto Empírico, B 11) como por la filología moderna (A. Levi, Rudberg, Fränkel, Jaeger, Rodríguez Adrados, Kirk, Raven y Schofield ). En efecto, Homero y Hesíodo eran en Grecia algo más que poetas: “todos han aprendido desde antiguo con Homero”, ha sido el “educador de Grecia”, e incluso “Homero y Hesíodo han compuesto la genealogía de los dioses para los griegos, les han dado sus nombres, honores y funciones y han descrito los aspectos con que se manifestaban”; El rechazo de Jenófanes a este saber se concreta en diversos puntos: El primero es el carácter revelado de todo saber, para luego reemplazar la cosmogonía implícita en esos poemas por una concepción propia del universo visible y de la divinidad. La crítica alcanza también a ciertos elementos de la cultura dominados por la moral agonal aristocrática: la costumbre de cantar gestas teogónicas en los simposios, y la valoración de los vencedores en los juegos olímpicos.