Jean Bouquet

  • November 2019
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ESCUELA, PROMOTORA DE AUTOESTIMA Y CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA UNA EXPERIENCIA EN ESCUELAS RURALES DEL PERU

Jean Bouquet y Silvia Fischer

INTRODUCCION El proyecto “Escuelas rurales de Apurímac, Promotoras de Autoestima y Convivencia Democrática”, es el fruto de un largo proceso. Ha nacido del trabajo con comunidades campesinas de la provincia de Carabaya en el departamento de Puno, Perú, que desde 1986 hemos acompañado en su búsqueda de desarrollo integral. A partir de 1996 iniciamos con ellas un trabajo sistemático de “Autoestima – Desarrollo Personal y Comunitario”, especialmente en dos comunidades. En cada una de ellas, a lo largo de 2 años, desarrollamos una serie de 20 talleres con el conjunto de la población y también talleres con niñas y niños, con grupos de mujeres y con autoridades. Para trabajar con aquellas comunidades diseñamos programas y una metodología propia, sobre la base de nuestra experiencia de vida en el mundo andino. Con la misma metodología y los mismos programas adaptados a la escuela, formulamos en el año 2000 el primer proyecto “Escuelas rurales, promotoras de autoestima y vida democrática”, destinado a formar docentes de aula del departamento de Puno. Después de una larga maduración, múltiples obstáculos y contratiempos, el proyecto ha encontrado en la región Apurimac grupos de docentes con gran potencial humano, disponibilidad y dinamismo que han permitido el desarrollo de la propuesta. Gracias a la disposición favorable y al apoyo constante de los responsables de la Dirección Regional de Educación, el proyecto ha podido ejecutarse según su diseño inicial. El entusiasmo de los facilitadores y la acogida de muchos docentes de aula han sido factores claves en el desarrollo del proyecto. A todos queremos expresar nuestro reconocimiento y agradecimiento.

FUNDAMENTACION DEL PROYECTO En el país existe un consenso que la calidad educativa es deficiente. Muchos opinan que se necesitan cambios profundos para que la escuela pueda formar a jóvenes con capacidad de enfrentar los desafíos del mundo moderno, sin que pierdan sus raíces y riquezas culturales. El desafío es doble: Mejorar la calidad educativa Hacer de la escuela un lugar de desarrollo del potencial personal de los alumnos(as), de práctica de valores y de aprendizaje de la vida en sociedad. El proyecto “Escuelas rurales promotoras de autoestima y valores democráticos”, quiere responder a la declaratoria de emergencia en valores hecha por el Ministerio de Educación, en conformidad con las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Sus planteamientos tratan de tomar en cuenta distintos aspectos del contexto actual del país: 

Opiniones bastante generalizadas, que en el país existe una crisis en la práctica de valores que son el fundamento de la vida en sociedad.



Los años de violencia que han dejado profundos traumas y heridas, especialmente en las zonas más pobres y deprimidas del país y durante los cuales la población además de “familiarizarse” con la violencia, ha aprendido que para lograr sus objetivos, “todo vale”.



Años de crisis de la vida y de las instituciones democráticas acompañados por el “descubrimiento” de una corrupción generalizada y aparentemente ilimitada, que ha provocado en muchos una profunda desconfianza frente al estado, sus representantes e instituciones.



Una crisis económica endémica, que muchos analistas señalan como el principal obstáculo a la democracia en América Latina y que ha generado el descontento de numerosos sectores de la población que oscilan entre el rechazo a veces violento a toda ley y autoridad, y la nostalgia por el orden y la autoridad fuerte, la “mano dura”.



A pesar de muchos avances, gran parte de la población tiene poca experiencia de convivencia democrática. Con frecuencia los esquemas autoritarios siguen vigentes en la familia, en la escuela y en otras instancias sociales. En tal contexto se aprende más a ser sumiso que a participar, a imponer que a concertar, a ser pasivo que a asumir responsabilidades y actuar de manera constructiva en la sociedad.



Un problema de identidad y baja autoestima de muchos niños y niñas, especialmente en el ámbito rural.



La experiencia y numerosos estudios que nos dicen que el trato del profesor y su nivel de empatía, el clima en el aula, el grado de autoestima de los alumnos, la práctica de valores, influyen directamente en los aprendizajes.

Por todos estos motivos resulta sumamente importante promover la autoestima y los valores en la escuela tanto para formar personas y ciudadanos conscientes y responsables, como para mejorar la calidad de aprendizaje. Se sabe que la adquisición de valores y el desarrollo de las personas no son resultado de una enseñanza, sino fruto del trato recibido, de las vivencias y experiencias. Un profesor con buena autoestima, empatía y una identidad constructiva permite que la escuela se vuelva un lugar privilegiado de experiencia y práctica de valores como el respeto mutuo, el respeto a las reglas de convivencia, la participación, el diálogo y el sentido de responsabilidad. De esta escuela pueden surgir niñas, niños y jóvenes seguros de sí mismos, identificados con su cultura, su género, capaces de tomar decisiones juntos y de solucionar problemas y conflictos de manera constructiva. Si se logra que los profesores tengan mejor autoestima, crean en sus capacidades y entren a un proceso de desarrollo personal, mejorará su capacidad de acompañar a los alumnos/as en su desarrollo integral. Les permitirá vivir relaciones más armoniosas con sus alumnos, sus colegas y con los padres de familia. Se sentirán más seguros para practicar valores democráticos, para tener autoridad sin ser autoritarios, para favorecer la participación y concertación en sus aulas.

OBJETIVOS Y ESTRATEGIAS

En respuesta a la Emergencia Educativa, apoyar a la región Apurímac, cuyos pobladores viven en situación de pobreza y sufren las secuelas de la violencia política, capacitando y acompañando a sus docentes, para que hagan de sus escuelas un lugar de promoción de autoestima personal y colectiva, de desarrollo integral de alumnas y alumnos, de práctica de valores democráticos. Duración de la capacitación 2 años

1. Formar un equipo de facilitadores (talleres vivenciales) (36 docentes y especialistas seleccionados de las 7 provincias) 2. Capacitar a docentes de aula (talleres vivenciales) Los facilitadores forman a sus colegas en talleres de “réplica”. 3. Trabajo en la escuela y la comunidad a cargo de los docentes capacitados. Se les proporciona materiales didácticos. Realización de clases demostrativas.

METODOLOGIA

BREVE FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

Para ayudar a las personas a aumentar su autoestima, y a desarrollar una identidad constructiva, marcada por valores, hemos desarrollado una metodología vivencial, inspirada por los trabajos de Alice Miller sobre las raíces de la violencia y destructividad en la educación de los niños (ver especialmente su libro ¨Por tu propio bien¨, ed. Tusquets). Esta metodología es fruto de 16 años de vida y trabajo en comunidades andinas quechua de la provincia de Carabaya en el departamento de Puno. Durante este tiempo nos hemos dedicado a un trabajo de formación con comunidades campesinas, niñas y niños, mujeres, autoridades, profesores y a la investigación de las raíces de la violencia y comportamientos destructivos en los Andes. La metodología toma en cuenta las vivencias de las personas desde temprana edad y permite:  Sacar fuerza de todo lo positivo vivido por la persona y reforzar así sus bases sanas y sólidas y desarrollar una identidad constructiva, marcada por valores.  Ayudar a desactivar potenciales negativos de la persona, (consecuencia de tratos inadecuados y experiencia de antivalores) y a quitarles su capacidad destructiva.  Aumentar la empatía y en consecuencia mejorar las relaciones interpersonales y el trato a los demás.  Aumentar la capacidad de solucionar conflictos de manera constructiva.  Prevenir comportamientos violentos y destructivos. La utilización de la metodología durante años, manifiesta que ayuda a muchas personas y grupos a entrar a un proceso de fortalecimiento de su autoestima y de una identidad constructiva. Les ayuda también a entrar a un proceso de cambio positivo, a volverse más participativos, responsables, con capacidad de vivir relaciones humanas más armoniosas y de comprometerse activamente en proyectos colectivos. El método ha sido utilizado con buenos resultados con niñas y niños. Hacer este trabajo con ellos tiene una gran ventaja: permite a los futuros adultos fortalecer lo mejor de su persona y desactivar potenciales negativos antes de que se vuelvan destructivos. Desde 1998, para el trabajo en escuelas, hemos elaborado materiales didácticos de acuerdo a las directivas y orientaciones del Ministerio de Educación.

CARACTERÍSTICAS a.

Metodología desde las raíces personales, las vivencias y experiencias

El punto de partida del trabajo no es desde conceptos y teorías, sino desde las vivencias personales, desde las raíces familiares y culturales, dando especial énfasis a las etapas de la niñez ¿Cuál es la diferencia entre un taller vivencial y un curso / taller de conocimientos? Respuestas de unos participantes:



Es como aprender una receta de cocina en un libro o preparándola con alguien y saboreándola.



Tal vez hemos esperado conceptos, hemos traído libros, pero no ha sido necesario. Los conceptos no te cambian. Cambias porque te has encontrado “yo vivo, siento”.

b.

Metodología desde las raíces colectivas y culturales

Además de tener una historia personal, familiar, somos parte de un pueblo, una cultura, una historia colectiva. La metodología toma en cuenta esta dimensión colectiva y cultural de los participantes. Respondiendo a la diversidad cultural, se da énfasis a la realidad intercultural y bilingüe, con un esfuerzo especial para fortalecer la autoestima colectiva. c.

Metodología desde la dimensión afectiva

Todas las dimensiones de la persona son importantes. La dimensión cognitiva es la que más se desarrolla durante los estudios. La dimensión afectiva la desarrollamos menos, pero tiene un peso inconsciente fuerte en la vida de la persona. Por no haberla desarrollada suficientemente no la sabemos utilizar de manera provechosa. Sin dejar de lado lo cognitivo, en los talleres siempre se toma en cuenta la dimensión afectiva, lo que ayuda a los participantes a conocerse, comprenderse y aceptarse y en consecuencia a comprender y aceptar a los demás.

d.

Metodología activa, participativa

La metodología no consiste en dar charlas a los docentes, sino en dinámicas activas y participativas que permiten vivir y sentir los temas trabajados. Ejercicios prácticos, dramatizaciones, modelado con arcilla, cuentos, historias y otras dinámicas favorecen la participación desde las propias vivencias.

e.

Metodología grupal

El grupo juega un papel fundamental en el proceso de desarrollo personal de los integrantes. Permite rescatar experiencias que han ayudado a fortalecer la autoestima y a desarrollar bases sanas de la persona. Permite descubrir que uno no está solo con sus sufrimientos y problemas, sino que los demás han pasado por vivencias similares. Permite vivir experiencias de comunicación profunda en un clima de respeto y confianza. En varias oportunidades comparten recuerdos que nunca antes habían podido compartir. Para muchos esta experiencia es liberadora y ayuda a curar y superar heridas de la niñez. Los participantes dicen al respecto:



Algo que tenía guardado, me hacía sentir triste y me hacía daño. El hecho de expresarlo me ayudó bastante, me siento más tranquila.



El taller me ayudó a contar lo que me pasó cuando era niña, nunca lo había contado, me ayudó a sacar un peso de mi corazón.

Los momentos de trabajo personal permiten a cada uno encontrarse consigo mismo, con sus cualidades, sus riquezas, lo valioso que es y con el niño que ha sido.

f.

Metodología secuencial y progresiva

Cuando se vacuna a las personas es importante respetar las dosis, los plazos y el orden. De la misma manera el desarrollo de las personas y de los grupos es un proceso ordenado y progresivo con sus etapas, su ritmo y supone un cierto orden cronológico. Por ejemplo hemos escogido empezar el proceso por un trabajo de fortalecimiento de la autoestima. Una vez fortalecida la persona, trabajamos experiencias, sufrimientos, carencias que han obstaculizado el desarrollo de su potencial…Por experiencia, sabemos que invertir este orden es menos provechoso y puede tener efectos negativos. Igualmente, no se puede tratar en un mismo taller muchos temas diferentes sin relación los unos con los otros y sin tomar en cuenta la evolución del grupo, sus necesidades, su capacidad de crecimiento y asimilación.

g.

Metodología que llega a la conceptualización

Los ejercicios vivenciales permiten tener una experiencia común, la utilización de símbolos ayuda a tener un lenguaje común. Ambos facilitan la comprensión de mecanismos sicológicos y permiten hablar de ellos de manera sencilla. A partir de las vivencias, experiencias y conocimientos de los participantes se llega a un proceso de ordenamiento de las ideas y a construir conceptos comunes que se amplían y enriquecen con aportes teóricos, debates y lecturas. Ese esfuerzo para conceptualizar es parte importante del proceso y ayuda a “integrar el pensar, el sentir y el actuar”.

ALGUNOS RESULTADOS Al inicio del trabajo hemos encontrado a  Docentes desanimados, golpeados, poco reconocidos en su labor.  Docentes con deficiente motivación en su desempeño profesional.  Una escuela en la cual los niños y niñas no desarrollan su potencial personal de manera satisfactoria. A lo largo del proceso esos mismos docentes han demostrado  tener un gran potencial de cualidades, capacidades y riquezas humanas, insuficientemente explorado y valorado.  una gran capacidad de abrirse al cambio y asumir con compromiso y responsabilidad su rol de promotor de autoestima y valores democráticos.

1. Los docentes entran a un proceso de cambios personales  Mejoran su nivel de autoestima personal y colectiva.  Mejoran su nivel de comprensión y empatía.  Mejoran su sentido de valores.

46% de los alumnos (as) entrevistados dicen:

“Mi profesor (a) me comprende más que antes”

2. El cambio personal permite un proceso de cambios profesionales de los docentes “Nunca utilizo castigos físicos” Antes de los talleres Después de los talleres

38% según docentes 80% según docentes

“Mi profesor (a) nunca utiliza castigos físicos” Antes de los talleres Después de los talleres

04% según niños (as) 52% según niños (as)

 Mejoran su motivación y desempeño en el trabajo.  Mejoran el trato a sus alumnas y alumnos y promueven un clima favorable al desarrollo de su potencial.  Aumentan su capacidad de promover la participación democrática y relaciones armoniosas entre los diferentes actores de la comunidad educativa.

3. El cambio empieza a reflejarse en las alumnas y los alumnos  Las alumnas y alumnos han entrado a un proceso de cambio.  Mejoran sus actitudes de respeto, de honestidad, de confianza hacia su profesor o profesora.  Ha mejorado su autoestima.

Las alumnas y los alumnos ponen más empeño en sus estudios: Mucho más 18% Bastante más 47% Un poco más 34% Según los docentes encuestados

ALGUNAS CONCLUSIONES

CAMBIO Y RESISTENCIA AL CAMBIO Numerosos especialistas y profesores señalan que un obstáculo mayor al mejoramiento de la calidad educativa es la resistencia al cambio de algunos (o muchos) docentes. Por supuesto la resistencia al cambio no es propia al sector educativo y menos todavía a la región Apurímac, es una realidad psicológica presente en cualquier lugar del mundo. Nuestra práctica nos ha enseñado que mientras alguien no ha vivido experiencias positivas de cambio personal, difícilmente cree en el cambio de los demás y de la realidad.

A lo largo del proyecto, con cierta frecuencia hemos encontrado esta resistencia y sabemos que es real. Sin embargo todo el proceso nos enseña que las resistencias encontradas en los docentes, no son un obstáculo definitivo y con cierta frecuencia son superables. La experiencia, nos permite afirmar que la capacidad y voluntad de cambio de los docentes es mayor a su resistencia. Muchos docentes dicen que con los talleres “han abierto los ojos”, “empiezan a darse cuenta”, tanto de su potencial como personas, como de vivencias de su niñez que les ayudaron a desarrollarse positivamente y de otras que les hicieron daño. Se dan cuenta que estas vivencias influyen en su forma de ser, de actuar y de relacionarse en su vida actual. Reconocen que tienden a repetir con sus alumnos, colegas y familiares los tratos (buenos o malos) que recibieron en su niñez. Muchos dicen que esta toma de conciencia les lleva a entrar a un proceso de cambio. Señalan que sus maneras de sentir, de pensar, de comprender su vida y la realidad, están cambiando. Este cambio emocional y mental les empuja hacia nuevas formas de vivir y actuar.



Gracias a los talleres, pude despertar del sueño en que vivía. Yo pensaba que todo era maravilloso, pero no era así, estos talleres de Autoestima y Valores me han abierto los ojos.... He cambiado en mi actitud negativa con los demás. Ahora me siento una profesora maravillosa, con ganas de trabajar y hacer muchas cosas hermosas para el beneficio de mis alumnos y para mi misma. (Profesora)



El taller me ha permitido vivenciar aspectos de mi vida que tenía guardados y que ahora resaltan a través de mi comportamiento y mi trato hacia las personas con las cuales yo me relaciono diariamente. Luego de esta comprensión, trataré de corregir algunas de mis actitudes que tal vez sin darme cuenta han hecho daño a los que me rodean. (Profesora)



Me siento muy contento, al mismo tiempo un tanto preocupado por los actos y actitudes personales que tenía. Durante el taller, me di cuenta de mis sentimientos y de mis actos como docente..., de mis actitudes negativas sin darme cuenta. (Facilitador al terminar el taller 3)



En principio, era una persona que no podía cambiar en nada. Me costó mucho reconocer mis cualidades. En verdad he tenido muchas carencias en mi niñez. Como facilitador, muchas veces me he puesto a pensar sobre mi resistencia al cambio. Me puse fuerte y dije: si no trato de cambiar, mejor no exijo a los participantes en las réplicas, o en su defecto me retiro del curso y ya no hablo más de cambios. Esta reflexión me animó a iniciar poco a poco, aunque aún me cuesta mucho, pero lo estoy haciendo. (El mismo facilitador después del taller 6)

La sabiduría popular afirma que “no se puede enderezar el árbol torcido” y para mucha gente es obvio que las personas y las cosas no pueden cambiar en profundidad. En repetidas oportunidades, hemos observado que las autoridades educativas, los especialistas y los mismos docentes, tienden a dudar de la capacidad de cambio de los profesores(as). En uno de nuestros talleres de autoestima, lo hemos escuchado de un especialista, empezando su intervención con las siguientes palabras: “Son treinta y cinco años que trabajo en el Ministerio de Educación y puedo decir que, los profesores no cambian”.

¿Es posible que la educación cambie sin que antes cambien los docentes?, ¿Es posible fomentar la capacitación docente, sin la convicción que los docentes pueden crecer, desarrollarse, mejorar?, ¿Tiene sentido una reforma educativa que no confíe en la persona de los docentes y no les ponga al centro del proceso? Cuando se incluye más a los docentes en los esfuerzos y programas de mejoramiento de la educación, haciendo de ellos el eje del proceso, sus actores y promotores privilegiados, los resultados mejoran. Nuestra práctica nos demuestra que, una persona que ha vivido experiencias positivas de cambio en su persona, confía más en la capacidad de cambio de los demás y de la realidad y más fácilmente se compromete en un proyecto de cambio. Se necesita profesoras y profesores que hayan experimentado que el cambio es posible, tanto en la vida personal como profesional. En Apurímac, hemos encontrado a muchos de ellos y creemos que tienen mayor predisposición para comprometerse con el mejoramiento de la educación. Sienten que pueden ser agentes de una nueva manera de educar y que el cambio depende también de ellos. Muchos docentes expresan que se han dado cuenta de errores que cometían en sus aulas, de actitudes equivocadas frente a sus alumnos(as). En otras palabras, reconocen que tienen una responsabilidad en la situación educativa actual y al mismo tiempo que son parte de la solución.



La solución no hay que esperarla del otro, nosotros también podemos cambiar.(Facilitador)



Gracias al taller encontré positivamente.(Profesora)

que

si

nos

proponemos,

podemos

cambiar

INTERCULTURALIDAD: PROMOCIÓN DE LA AUTOESTIMA Y VALORES DESDE LAS CULTURAS Una de las grandes riquezas del país es su diversidad cultural y lingüística. Por falta de integración y comunicación, esta riqueza es percibida frecuentemente como un problema. No se puede pensar educación sin tomar en cuenta esta diversidad y sin incluirla en la programación curricular, en la elaboración de materiales didácticos y por supuesto en toda capacitación. El proyecto “Escuelas rurales promotoras de autoestima y valores democráticos” toma muy en cuenta la dimensión cultural. Es obvio que en el país no podemos hablar de autoestima, de valores, del trato a niñas y niños de manera universal e intemporal. No podemos ignorar la diversidad de culturas y lenguas, sus distintas concepciones del universo, de la persona, de la vida en sociedad, de los valores y en consecuencia sus distintos patrones de crianza. Cada cultura tiene sus riquezas, valores y logros, pero también sus limitaciones y contradicciones. Ninguna ha logrado el desarrollo máximo de su potencial y no se puede idealizar ninguna de ellas. Las culturas como los idiomas están en permanente proceso de evolución, el contacto (dialogante o conflictivo) con otras culturas siendo el principal instrumento de cambio. No pretendemos hacer el

juicio de las diferentes culturas, decidir lo que en ellas está bien o lo que está mal. No queremos tampoco cambiar desde afuera sus escalas de valores o patrones de crianza. Durante el proceso de formación, llevamos a los participantes a recordar y revivir el trato que han recibido como niñas o niños. Ellos mismos sienten, comparten y “evalúan” lo que les ha gustado o no les ha gustado, lo que les hizo sentirse bien y lo que les hizo sentirse mal, lo que les ha ayudado o les ha hecho daño de este trato. Son ellos quienes, en base a este tipo de experiencias, van a rescatar y cultivar o van a cuestionar algunos aspectos del trato que se da a niñas y niños en su propia cultura. Es lo que manifestaba una facilitadora de Ucayali después de participar en el primer taller Centro y Selva, en 2004:



En el taller no se habló de patrones de crianza, pero los mismos participantes, mediante las experiencias vividas, han llegado a cuestionar su manera de tratar a sus hijos y alumnos. Ellos se dieron cuenta si se habían equivocado en la crianza de sus hijos y les nacía el deseo de regresar a su casa y pedirles perdón.

La metodología de trabajo y los materiales que utilizamos en los talleres, han sido pensados y elaborados “desde” y “en” el mundo andino. La experiencia de trabajo con grupos de docentes de la Selva y de la Costa confirma que eso no fue un obstáculo para los participantes, como ellos mismos lo manifiestan en sus evaluaciones. La metodología vivencial permite al participante recuperar sus experiencias y encontrarse consigo mismo, con el mundo y la cultura en los cuales ha crecido. Por ejemplo las historias y los cuentos que utilizamos son solamente un punto de partida para ayudar el participante a llegar a su propia vida, a su mundo emocional y por supuesto a su realidad cultural. Lo mismo pasa con los materiales que entregamos a los profesores para trabajar en sus aulas (módulos de aprendizaje). Las historias hablan de niñas y niños de la Sierra, de llamas, trabajos de la chacra… pero fundamentalmente hablan de niños, de su relación con los adultos, de sus sentimientos. Varios profesores de la provincia de El Dorado (región San Martín) que utilizaron los materiales nos dicen que, sus alumnos al escuchar historias de niños de la Sierra dicen: “Igual nos pasa a nosotros…” y que ellos mismos adaptan las historias a su realidad.



A raíz del taller, en la zona de Huancarama hablamos en quechua en la escuela, respetando la cultura. El niño trabaja con más cariño y nosotros los docentes a partir de los talleres, tenemos un trato más horizontal (Docente, Apurímac)

Quito, agosto 2006

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