Invocando a la Musa "Canta en mi, Musa, y a través mío relata la historia" Homero Los antiguos griegos describieron a la Musa como “Aquella que conoce todo lo que es, todo lo que fue, y todo lo que será.” Las musas representan las fuerzas mentales arquetípicas que nos guían hacia la sabiduría espiritual y la libertad, mediante el poder de la intuición, la inspiración, y la creatividad. Las musas son el poder del lenguaje, el poder de la comunicación por medio de la palabra, las canciones, la música, la danza y el arte en su mas exaltada y divina manifestación. "Feliz es aquel a quien las musas aman: dulces fluyen las palabras de su boca." Hesíodo En el siglo VII A.C, Hesíodo cantó a las nueve Musas: Calíope, musa de la poesía épica y la más antigua de las nueve musas, Euterpe, musa de la música y la poesía Lírica; Melpómene, musa del canto y la tragedia; Erato, Musa del amor místico y erótico; Terpsícore, Musa de la danza extática; Urania, Musa de la astronomía y la profecía; Clío, Musa de la historia y de la poesía heroica; Talía, musa de la comedia y la poesía idílica; y Polimnia, musa de los himnos sagrados y la meditación. Las nueve musas son las hijas de Mnemosine, la diosa de la memoria, y de Zeus, el dios de la inspiración relampagueante. Los momentos de inspiración súbitos y poderosos, combinados con el poder de la memoria, permiten penetrar los misterios del universo. Mnemosine, "el poder de recordar", es una de las tres antiguas Musas, junto con Melete, "el poder de la práctica, el estudio y la meditación", y Aiode, "el poder de la canción, del cántico o mantra. Estas Musas son la antigua Musa Divina, diosa triple, la maestra simbólica y guía de la pitonisa del Oráculo de Delfos. Esta sacerdotisa profética, canal para la Musa, fue la autoridad religiosa y política mas poderosa en el mundo Helénico durante mas de dos mil años. La ley mas importante de la pitonisa, enviada por la Musa Divina, era "Conócete a ti mismo". Conócete a ti mismo a través de la meditación, el mantra y la memoria, las herramientas de las tres antiguas Musas, hijas de la diosa Gaia (Tierra) y el dios Urano (Cielo). Esta Musa Divina es el principio que conecta al cielo y la tierra. A través de la meditación, el mantra y la memoria, nosotros podemos conectar el poder de la creatividad celestial con la energía terrestre contenida dentro nuestro. Las Musa Divina enseñó el uso de la intuición y la profecía como camino hacia la auto-realización. Este es el conocimiento obtenido a través del ensueño hipnogógico, los estados de trance hipnótico auto-inducidos, la meditación, el canto y los sueños. Ellas fusionaron profecía y poesía con inspiración, la energía creativa que surge desde las profundidades de la mente. La palabra inspiración significa "respirar hacia adentro," inhalar, la bocanada de vida, a ser llenada con el aliento de la vida, para ser inspirado, para mostrar la genialidad. La Musa Divina es inspiración, el aliento sagrado, la fuerza vital en el aire que es el poder que hace que la conciencia sea posible. Esta es la energía creativa infinita del universo, la fuerza vital dentro de todas las cosas. Esta energía primordial es conocida como "prana" en las practicas yoguis de la India, y como "qi" en Asia. La acumulación de esta fuerza primordial fusiona las
dimensiones física, mental y espiritual de nuestra conciencia en los sus estados mas elevados. La respiración de la vida, el qi que fluye a través nuestro, está influenciado por la energía de la tierra y los cuerpos celestes. Los antiguos sabios de la China describieron tres niveles del qi: El qi Celestial, masculino, activo y cargado positivamente; el qi Terrenal, femenino, receptivo y de carga negativa; y tercero, una síntesis de las energías terrestre y solar dentro del cuerpo humano. Este prana, este aliento que usamos para cantar, para orar y alinearnos con lo sagrado, para unificar las energías del cielo y la tierra, es el poder de la Musa. "Este trago de fluyente néctar, el regalo de la Musa, el dulce fruto de la mente." Píndaro La Musa enseñó que la vibración y la música son los portales hacia el conocimiento del universo, de la realidad y de nosotros mismos. Los pitagóricos estructuraron sus escuelas como templos dedicados a los poderes de la Musa. Tanto Aristóteles como Platón erigieron altares a la Musa en sus escuelas de filosofía. La palabra museo originariamente significó el altar o templo de las musas, un lugar designado para la transformación de la conciencia, un lugar de investigación, estudio y aprendizaje, un lugar donde se conservaban la escultura, la pintura, el arte y los textos sagrados. Platón uso el termino "musikos", música, cuyo significado original es "relacionado a las musas", para referirse a la cualidad de ser "bien educado y versado en cuestiones de la mente." Para Platón, la música abarcaba todo lo relacionado con la mente. Él creía en el conocimiento revelado como un camino para conocer la verdad última. Platón atribuyó el canal existente entre lo humano y lo divino, a través del cual la creatividad crece, a la Musa misma. Este canal ha sido conocido desde tiempos antiguos como el árbol de la vida, como la vertiente que surge de la montaña sagrada, la diosa serpiente Kundalini Shakti quien se eleva desde la base de nuestra columna hasta la corona de nuestra cabeza, viajando a través de las siete dimensiones de la conciencia o chakras dentro de nuestra mente y cuerpo. A través de este canal nosotros unimos la energía terrestre del primer chakra, Gaia, ubicado en la base de la columna vertebral, con la energía celestial del séptimo chakra, Urano, ubicado en la corona de la cabeza. En la mitología griega, la Musa es el poder detrás de la vertiente sagrada al pie del Monte Helikon, la mística montaña en el centro del mundo, que asciende en espiral atravesando los reinos jerárquicos del la conciencia hacia el cielo mas alto. Allí la Musa canta y danza, desdoblándose entre sus nueve formas, creando un coro de cantantes místicas. Siguiendo al coro de Musas por el ascenso espiral de la montaña, recordamos quienes somos en realidad. La Musa sagrada nos guía al mundo del espíritu, de la belleza trascendente y la inmortalidad, unidos en una canción gloriosa y hermosa, girando alrededor de la cúspide de la montaña cósmica. Como Kundalini Shakti, la Musa es la energía sagrada y espiral que nos eleva al lugar de la iluminación. Dentro del cerebro hay zonas no utilizadas, de gran energía potencial y conciencia psíquica. El poder para despertar estas áreas dormidas está dentro nuestro. Podemos abrir la puerta hacia la sabiduría y la conciencia a través del estudio, la meditación, los cánticos y la danza. Estos son los rituales de la Musa, quien yace escondida en nuestra memoria, esperando guiarnos hacia los estados elevados del conocimiento, la bendición,
y el ser. Una vez que la Musa nos revela las verdades que yacen dentro nuestro, comprendemos quienes somos y lo que debemos hacer. "Las musas están siempre de acuerdo, sus corazones dispuestos a cantar, sus espíritus libres de preocupaciones." Hesíodo Nuestra cultura sacrifica la satisfacción, la felicidad, la seguridad real y duradera, y la paz en el mundo al construir sus cimientos sobre la tecnología, los hechos científicos, y los aspectos externos y materiales de la realidad. Traer intuición e inspiración a nuestras vidas es tan necesario como comer y respirar si hemos de estar verdaderamente felices y satisfechos. Estos intangibles que dan significado y alegría a la vida pertenecen al reino de la Musa, y hemos olvidado que la música, la danza, y la canción son el camino de regreso a los tesoros interiores. La Musa representa la felicidad de la inspiración, la búsqueda del conocimiento espiritual, y la energía necesaria para enfrentar cualquier problema que encaremos. Cuando la invocamos en la meditación, la música, la poesía, y en el arte, recibimos las respuestas que necesitamos. Poner en blanco y abrir nuestras mentes permite que la luz de la Musa, el aliento de inspiración, llene nuestra conciencia. La Musa no es un elemento mitológico del pasado distante; es una fuente interna de sabiduría y la fuerza de la creatividad dentro de nuestras mentes. Invoca a la Musa, y ella vendrá. Te invocamos, Madre de la Memoria y Dadora de Sueños Concédenos el poder de la concentración y la fuerza para recordar. Layne Redmond