Introducción El tomate pertenece a la familia de las Solanáceas, que incluye alrededor de 75 géneros y unas 2.300 especies de plantas productoras de alcaloides tóxicos. Entre ellas se encuentran la belladona, la mandrágora y el beleño. Son pocas las Solanáceas comestibles, pero su relevancia en la alimentación humana es considerable. Origen y variedades El tomate es el fruto de la tomatera, planta de origen americano. En concreto, se considera oriundo de Ecuador, Perú y la zona norte de Chile. Su introducción en Europa tuvo lugar desde México. En un principio, la aceptación del tomate en Europa fue muy escasa porque se relacionaba con algunas especies de plantas venenosas. A medida que esta idea fue desapareciendo, el consumo de tomate comenzó a aumentar hasta hacerse muy popular en el siglo XVIII, época en la que se produjo la aparición de la salsa de tomate. No fue hasta el siglo XX cuando su cultivo se extendió por todo el mundo. En la actualidad, el tomate es uno de los alimentos más populares en Europa, debido en parte a su versatilidad y su facilidad para combinarse bien con una amplia variedad de alimentos y de hierbas aromáticas. Existen casi cien variedades de tomates que se clasifican según su uso, tamaño y forma, divididas todas ellas en tomates para cocinar y tomates para ensalada.
Estas son las propiedades del tomate beneficiosas para la salud: El tomate es rico en vitaminas y minerales: esta hortaliza aporta vitamina C, un potente antioxidante natural, además de vitamina A, K, hierro y potasio. El tomate protege la vista: contiene vitamina A, la cual ayuda a proteger nuestros ojos de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna. La vitamina A mejora nuestra visión. El tomate mejora la circulación sanguínea: otra de las propiedades del tomate, es que contiene hierro, un mineral muy saludable para el buen estado de nuestra sangre, así como vitamina K que ayuda a controlar la coagulación de la misma. Al ayudar en la mejora de la circulación sanguínea, el tomate protege la salud frente a problemas como el infarto de miocardio y cardiovasculares. El tomate cuida de tu piel: al poseer grandes propiedades antioxidantes, es un remedio natural contra el envejecimiento y un gran aliado para el cuidado, no sólo del aspecto de nuestra piel, sino también de nuestro pelo y nuestros dientes. De hecho, muchos cosméticos destinados al cuidado estético, contienen tomate en su composición. El tomate evita el estreñimiento: esto es debido a su contenido en fibra que cuida del tránsito intestinal y evita la aparición de enfermedades que tengan que ver con los órganos gastrointestinales. El tomate es un diurético natural: es otra de las propiedades beneficiosas para la salud que posee el tomate y que debemos destacar. El tomate contiene potasio y bajos niveles de sodio, lo que favorece a evitar la retención de líquidos y a la eliminación de toxinas. A pesar de los enorme beneficios y propiedades del tomate para la salud, hay personas que no toleran bien este alimento, ya sea por la existencia de algún tipo de alergia, o porque les resulta indigesto. Consulta con tu médico cualquier duda al respecto y tras sus indicaciones, si es posible, incluye el tomate en tu dieta diaria para cuidar de tu salud.