LA RUMBA BUENA TE ESTA LLAMANDO por Philip “Felipe” Pasmanick ©11-22-96
v 2.6
La rumba es especial de los dominios de Apolo es un elemento solo del concierto universal en ello no tiene rival (¡guaguancó!) por lo bello y lo profundo si en este glorioso mundo no se ha visto cosa igual. Estos elegantes versos, cantados por los renombrados rumberos del grupo Yoruba Andabo, expresan orgullo y amor por un fenómeno cultural afro-cubano a veces ignorado o desdeñado por la sociedad. Hija del conjunto africano de tres tambores y el cantar hispano-morisco, la rumba perdura en la cultura de Cuba y el mundo. El guaguancó, el estilo de rumba mas conocido, surge en la Habana en las primeras décadas del siglo 20. Nace de los cabildos (asociaciones religiosas afro-cubanas), primero en enormes “coros de guaguancó” y posteriormente en el conjunto actual de media docena de cantantes y percusión: tres tambores (tumbadoras o congas), claves, y guagua o palitos. Los dos tambores mas graves sostienen una base de melodías rítmicas repetitivas combinada con “conversaciones” improvidadas, todo rigurosamente al compás de la clave. El tambor agudo, el quinto, toma en cuenta el cantante, el bailador solista, y las conversaciones de los otros dos tambores para inspirar sus solos y rellenos. Un coro de tres o cuatro hombres y mujeres como mínimo y un cantante solista dan los elementos melódicos, harmónicos, y textuales. En una fiesta (el ambiente más natural de la rumba), una sucesión de cantantes, percusionistas, y bailarines compiten para defender o promover su estatus como el rumbero sobresaliente del momento. En el baile del guaguancó, una sola pareja participa en un juego de persecución amorosa, en él que la mujer tiene que atraer a su pareja pero con toda gracia y naturalidad defenderse de su “vacunao”, una repentina posesión sexual simbólica con la mano, el pie, o la pelvis. El vacunao se ejecta sin morbosidad ni contacto físico, y un buen vacunao (o un buen movimiento defensivo) excita risa y admiración entre los espectadores. En la rumba columbia, una variante en 6/8 que origina en Matanzas, baila un solo bailarín masculino que en su competitividad individual y movimientos estilísticos se parece a los “breakdancers” de hoy. El tercer variante común, el yambú, se suele tocar en cajones y es más lento y suave. El baile es de pareja, pero como el
cantante les recuerda, “el yambú no se vacuna”. A veces la pareja protagoniza un baile mimético narrado por el cantante, como el del gavilán y el cazador. Los textos de rumba pueden ser cortos or largos, y con una variedad de estructuras, desde relatos sin rima hasta la décima espinela tan querida por los cubanos. Temas típicos incluyen alabanzas, cuentos picarescos, disparates y comentarios sociales. En los conjuntos folklóricos un cantante especializado suele cantar duos en harmonía con el solista por parte de la canción, mientras otro agrega “floreos”. Después de cantar su texto, el solista improvisa frases cortas mientras el coro repite un estribillo. La inclusión de frases en “lengua” (lucumí, abakwá, o palo) es frecuente, sobre todo en la rumba columbia. La naturaleza de la fiesta de rumba es participativa--todos pueden como mínimo cantar en el coro. Pero es notable que en ningún estilo de rumba baila el público en general como en una fiesta de son, merengue, o cumbia, por ejemplo. En una rumba, uno por uno, sale el que se atreve a mostrar su habilidad en un estilo folklórico muy elaborado. Además, la rumba tiene que celebrar en vivo. Una rumba en disco se puede escuchar con gusto pero para bailarla se necesita ambiente y espontaniedad, cuero y canto en una combinación precisa difícil de lograr y sostener. Finalmente hay que reconocer que existen estereotipos clasistas y racistas en su contra (ron, intriga sexual, machismo violento, criminalidad, primitivismo africano) La rumba es invisible en la radio y televisión latina, y poco conocida fuera de grupos de aficionados. Consecuentemente muchos amantes de la música cubana no conocen la rumba en toda su sutileza, creatividad, y vitalidad popular. Los mejores rumberos folklóricos (por ejemplo Los Muñequitos de Matanzas) tienen excelentes CDs a la venta en tiendas y en catálogos de música latina. Además, en muchas ciudades de los EE UU hay parques, garajes, y talleres de baile donde congregan buenos rumberos. La rumba es una tradición viva. Encuéntrela, conózcala, y gózela, porque como reza un antiguo guaguancó, “la rumba es lo mas sublime para el alma divertir.”
California
FIN
San Francisco de