INFORMACIÓN ENTRE MÉDICO Y PACIENTE TERMINAL. Autor: Lic. CLEMENCIA URIBE. Abc Medicus http://www.abcmedicus.com/articulo/pacientes/1/id/18/pagina/2/informacion_medico_paciente.ht ml Con los pacientes desinformados o engañados se ha demostrado que las sensaciones de impotencia, desesperanza y aceptación abnegada, tienen efectos adversos sobre la prognosis. La mala comunicación, el silencio y las evasivas, sólo contribuirán a acentuar estas sensaciones. El sentimiento de aislamiento que éstas producen, mina todo el estado de ánimo. Algunos pacientes no quieren enfrentarse a la verdad; tanto la negación como el espíritu de lucha, están íntimamente relacionados con la idea recurrente de supervivencia. El médico debe estar preparado para que se presenten cambios en el pensamiento o actitud del paciente, cada duelo es personal y así como vivimos y enfrentamos los problemas o temores, de igual manera los manejamos en el proceso que antecede la muerte. Muchos médicos prefieren no contar con las decisiones del paciente o familiares, pues al comentar la realidad del estado terminal del enfermo, estos pueden buscar una falsa esperanza para mitigar su dolor. Es así como el médico con una visión objetiva, no emocional, prefiere evadir los interrogantes o dudas que generan esta situación. La comunicación con el moribundo se basa en la confianza y el respeto mutuo. La confianza se transmite por medio de la cordialidad, con mensajes verbales claros y francos. El Dr. Lancet dice: "En la relación médico-paciente está implícito que no se abandonará al paciente si las cosas resultan mal". Una pequeña dosis diaria de promesas tranquilizadoras puede ayudar a muchas personas a llegar casi hasta el final de sus vidas, siempre y cuando quienes las asistan vayan sorteando cada problema práctico a medida que se presenta. El respeto se basa en la aceptación de cada individuo, según sus experiencias, personalidad y manera de ser en particular; las personas no deben ser, sino son. El lenguaje es sencillo, explícito y cariñoso, siempre basado en la realidad.
Información entre médico y paciente terminal. El Dr. Fernando Sánchez Torres, Bioético dice: Siendo la relación médico-paciente un asunto confidencial, en el cual el facultativo es a la vez amigo, permite que el enfermo encuentre en éste a la persona indicada para solicitarle que abra la puerta por donde pase la muerte contenida. No es el médico quien informa al paciente en procura de su consentimiento para poder obrar; es el paciente quien da razones para obtener el consentimiento del médico, se trata de una inversión del papel de los actores en ese proceso ineludible, es decir el "consentimiento informado" Cuando el médico comparte con su paciente el proceso de la enfermedad y toma en cuenta sus decisiones, generalmente siente que su intervención es más exitosa. Sin embargo algunos médicos utilizan la investidura del poder, invadiendo al paciente de soportes y medidas artificiales para sostener una vida de poca calidad, con la intención de no afrontar una pérdida que inevitablemente se producirá. La ética médica es la disciplina que se encarga del estudio de los actos médicos desde el punto de vista moral, y que los califica como buenos o malos, a condición de que ellos sean voluntarios, conscientes. Es una disciplina antropocéntrica, beneficentista, pues tiene como misión proteger al hombre. Cuando el médico procede con su criterio moral, en beneficio de su paciente y no de su enriquecimiento económico o personal, como la fama y el poder, entonces actúa humanamente. Muchas veces le temen a los procesos jurídicos que sus actos puedan generar, limitando así la toma de decisiones adecuada. El escritor Jorge Orgaz nos dice: "Humanismo significa en el fondo, estar embuido de un
sentido inteligente de los intereses humanos. El humanismo importa porque forma al hombre y el médico debe ser hombre por sobre todo".