Ideas Sobre La Divers Id Ad Cultural

Ideas sobre la diversidad cultural Difusión de la cultura -

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Redes P2P: pese a la posibilidad de descargar libros, muchas personas compran el libro original (una prueba de ello es “El quijote” y la Biblia, que aún se siguen vendiendo pese a que están disponibles para cualquiera con una conexión a internet). Además, las personas que gestionan las redes P2P más populares no obtienen ningún beneficio de ello, sino que son usuarios que crean los programas desinteresadamente. Disminución del plazo de expiración de los derechos de autor: cuarenta años tras la fecha de publicación o tal vez menos.

El lenguaje, aunque sea un vehículo de transmisión de cultura, tiene un importante problema: nos une entre nosotros, pero nos aísla del resto. Si bien un idioma es un bien cultural, es necesario trabajar por una lengua cada vez más común, que nos permita comunicar ideas a cualquier persona del mundo. Internet es una gran herramienta para la difusión de todo tipo de trabajos culturales. Las redes P2P, lejos de hacer la actividad musical poco rentable, ayuda a que los artistas difundan su trabajo. Según una informe realizado por pewinternet.org, un 56 % de los artistas ofrecen muestras gratuitas de su trabajo en internet, y esto les ha ayudado a aumentar sus ventas. A menos que el trabajo de un músico sea emitido por los medios de comunicación de masas (radio, televisión…) es muy difícil que este sea “descubierto” si no fuera por el libre intercambio de música por la red. Así, es fácil darle a un conocido el nombre de un artista para que decida de primera mano si le gusta o no su música. (from: http://www.pewinternet.org/pdfs/PIP_Artists.Musicians_Report.pdf ) Creemos que es un error intentar poner trabas a la entrada de cultura de otros países y al libre comercio de estas. El criminalizar a EEUU por difundir su cultura en todo el mundo no es apropiado. Nadie tiene el derecho a juzgar si una manifestación cultural es mala o buena: la cultura simplemente existe y son las personas las que la asimilan o rechazan en función de su criterio. La libre difusión de ideas de todo tipo es la base de la democracia. El arte debe ser libre: si una obra es apreciada, perdurará; si no lo es, desaparecerá. Existen suficientes medios de difusión para que cualquier persona sin apenas medios económicos pueda poner su música a disposición del público. Ya hay sitios, cómo eSnips o Youtube, que permite que los artistas dispongan gratuitamente de cientos de megabytes de espacio para publicar sus canciones, imágenes, videos… Si estas creaciones gustan al gran público, no hará falta ningún tipo de actuación por parte de las autoridades: se difundirán por si mismas. Pero esto sólo es accesible a las personas de países desarrollados. El tercer mundo está excluido de este área de intercambio cultural, y esto es lo que intenta solucionar la Convención. Es necesario que cada persona pueda expresarse libremente, al margen de su nivel de vida.

Pero esta “democratización” de la cultura tiene un inconveniente: las culturas minoritarias, no por ello peores, se ven desplazadas por la cultura mayoritaria de ese momento, que no es, necesariamente, “mejor”. Sobre todo entre los jóvenes, para los que la pertenencia al grupo es una necesidad vital, los valores culturales únicos de cada uno desaparecen en detrimento de lo que la inmensa parte de la sociedad prefiere; muchas veces impuesto por la radio o la televisión y que obedece a intereses políticos. La pérdida de la cultura individual trae consigo la pérdida de valores y tradiciones, todo tiende a homogeneizarse. Lo cual perjudica al pensamiento individual. Sin embargo, lo anterior no es del todo cierto. Si bien es cierto que el individuo terminará amoldándose a la cultura de su grupo de amigos, también es cierto que se crearán multitud de grupos diferentes con culturas muy diversas. El derecho de autor Con la aparición de la imprenta, se hizo necesario proteger las obras, ya no como objetos en si mismas, sino como propiedad intelectual. A finales del siglo XVIII, los libreros de Inglaterra comenzaron a reclamar que otras personas no pudieran imprimir las obras que habían comprado a los autores. En un principio se aplicó solamente a cartas de navegación y libros; pronto se extendió a todo tipo de obras y se aumento el plazo de protección. Sin embargo, este derecho más o menos controlado pronto se vio amenazado por una herramienta que permitía transmitir obras en apenas unos minutos a cualquier parte del mundo. Pero, pese a las opiniones adversas, Internet es una gran herramienta para la difusión de todo tipo de trabajos culturales. Las redes P2P, lejos de hacer la actividad musical poco rentable, ayuda a que los artistas difundan su trabajo. Según una informe realizado por pewinternet.org, un 56 % de los artistas ofrecen muestras gratuitas de su trabajo en internet, y esto les ha ayudado a aumentar sus ventas. A menos que el trabajo de un músico sea emitido por los medios de comunicación de masas (radio, televisión…) es muy difícil que este sea “descubierto” si no fuera por el libre intercambio de música por la red. Así, es fácil darle a un conocido el nombre de un artista para que decida de primera mano si le gusta o no su música.

Páginas: http://portal.unesco.org/es/ev.phpURL_ID=31038&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html http://es.wikipedia.org/wiki/Derechos_de_autor#Regulaci.C3.B3n_del_derecho_de_ autor http://www.prodiversitas.bioetica.org/nota52.htm El problema de la diversidad cultural y la unidad