Historia La obra del Señor se ha venido desarrollando de una forma muy especial en un país reconocido por su tolerancia y libertinaje sexual e inmoral. Sin embargo en donde abunda el pecado, ¡sobreabunda la Gracia de Dios! Se ha podido experimentar la belleza de la obra de Dios transformando vidas destruidas por el pecado en vasos útiles para Su Gloria. En el año 2000 los misioneros Antonio e Yvette Silva llegaron a este país Europeo y los desafíos han sido grandes pero no inalcanzables. Esta reseña histórica se extiende desde el principio con el llamado a las misiones hasta la posesión y consolidación de la obra del Señor. Llamado a las Misiones Anuncio y llegada de los misioneros Primeros cultos Culturización Extendiéndose en el País
LLAMADO A LAS MISIONES Siendo ambos aun jóvenes, el hermano Antonio Silva y la hermana Yvette Torres recibieron respectivamente sus llamados para el campo misionero en el año 1989 cuando aun no se conocían, sino que por nombre. Ambos, en ese año, fueron tocados de una forma muy especial de parte de Dios para alcanzar y ganar almas europeas. ¿Cómo esto iba a llevarse a cabo?, solo Dios lo iba a revelar; pero si algo estaba claro, Dios los había llamado. Los años que siguieron este llamado hasta el momento de la ejecución del mandato de Dios, concurrieron muchos eventos y situaciones que contribuyeron a la capacitación y entrenamiento para dicho ministerio. A principios del año 1997 el hermano Antonio e Yvette contrajeron matrimonio en Barranquilla, Colombia y empezaron a orar para que Dios le diese una puerta de entrada en Europa. Y a principios de ese mismo año el hermano Philip Schrier (Holandés), mientras estaba de vacaciones, se estaba convirtiendo al Señor en la ciudad de Palmira, Colombia. Este hermano se iba a convertir en aquel joven macedonio en la visión del apóstol Pablo quien iba a llamar a Colombia para solicitar que se le visitara. Fue entonces que miembros del Honorable Consistorio de Ancianos de la IPUC, durante una gira misionera a Japón, hicieron escala en Amsterdam, Holanda y visitaron al hermano Philip. A partir de este momento Dios estaba depositando un sentir misionero para dicho país en los corazones de los dirigentes de la IPUC. Desde ese momento hasta el año 1999, fueron tiempos de exploración y planificación para poder mandar a los misioneros. En este tiempo el hermano Antonio y su esposa hicieron tres viajes exploratorios hacia Holanda para ver y sentir la necesidad en carne propia de dicho país, fue entonces que Dios
confirmo aquel llamado hecho más de diez años antes y contestando la oración de una puerta de entrada para Europa.
ANUNCIO Y LLEGADA DE LOS MISIONEROS El hermano Antonio Silva es originario de Chile pero criado en el Canadá. Conoció el evangelio siendo de 12 años de edad bajo el ministerio del hermano Luis Carlos Fontalvo (nacido en Barranquilla, Colombia y con sus raíces ministeriales en la IPUC) en la ciudad de Montreal. A partir de los 17 años fue líder de juventud ocupando cargos de liderazgo en el seno de su iglesia al igual que cargos administrativos, que se desarrollaron mas tarde en el ministerio en la ciudad de Atlantic City, Nueva Jersey en los Estados Unidos, hasta el año 1999 bajo la dirección del hermano Eliseo Duarte (Misionero EEUU). La hermana Yvette Torres es originaria de España, nacida en el campo misionero bajo el ministerio de su padre el hermano Alvaro Torres (ministro IPUC). Desarrollo su vida ministerial entre Colombia y el Canadá en el área musical y juvenil. Después de contraer matrimonio en el año 1997, ambos fueron contactados a mediados del mismo año para visitar por primera vez Holanda con la perspectiva de una labor misionera. En Septiembre del año 1999 después de un periodo de oración, preparación y de espera en el Señor, Dios por medio de la IPUC mando a esta joven pareja para el campo misionero en los Países Bajos (Holanda). Después del traspaso de la iglesia que ellos estaban pastoreando y de una gira misionera EN Colombia a principios del año 2000, la pareja misionera viajo para Holanda llegando el 13 de Abril del año 2000. Fue el principio de una gran odisea que resulto en una serie de sucesos imprevistos par los misioneros pero no desconocidos para el Señor de la mies el cual fue EL protagonista principal. Fueron principios muy inciertos con respecto a la vivienda, la documentación, legalización de la iglesia y adaptación cultural. Pero en todo esto Dios les fue mostrando el camino por donde ir y las puertas que debían de tocar. Solamente a los dos meses después de haber llegado, Dios les dio un apartamento amoblado en la ciudad de Rotterdam, siendo que en lo normal se demoraba de 3 a 6 años en lista de espera para poder conseguir una vivienda. Dios estaba estableciendo claramente que El estaba a cargo del asunto. Y de esa misma forma como un rompe cabezas todas las piezas fueron ocupando su lugar y Dios puso todas las cosas en orden para que los misioneros pudieran hacer su trabajo con toda libertad.
PRIMEROS CULTOS Una semana después de haber llegado al país se llevo a cabo la primera reunión en la ciudad de Schiedam, esto fue en la casa de la mama del hermano Philip, fue un estudio bíblico y eran 6 personas incluyendo a los misioneros. Después de eso se abrió la puerta para llevar a cabo cultos los sábados por la tarde en la ciudad de la Haya en casa de unos hermanos recién llegados de Colombia quienes de muy buena voluntad pusieron su casa a la orden. En estas reuniones se reunían unas 10 personas la mayoría siendo simpatizantes. Y así fue que se fue desarrollando la obra entre Rotterdam (Schiedam) y La Haya y visitando
muchas casas de hermanos, algunos apartados y simpatizantes interesados en el mensaje de salvación. En octubre del año 2000 el Señor les concedió un lugar de cultos en la ciudad de Schiedam, esto era un centro comunitario llamado “Dienstencentrum De 4Molens” que se alquilaba por horas los domingos en la mañana para la escuela dominical y los miércoles por la tarde para los estudios bíblicos. Al año siguiente también se consiguió otro centro comunitario en la ciudad de La Haya. Fue a finales del año 2002, después de haber estado llevando a cabo cultos en la parte norte del país en las ciudades de Hoorn y Purmerend que los misioneros sintieron de parte de Dios de orar por una puerta en la ciudad capital del país, Amsterdam. Fue entonces que el 1 de enero del año 2003 que nos llamaron desde la ciudad de Amsterdam pidiendo que se les visitara. Allí también se empezaron a hacer cultos en casa de una recién convertida venida de Colombia quien también dispuso de su apartamento para los cultos los domingos por la tarde. Fue un trabajo muy arduo, viajando en buses, trenes, tranvías cargados con teclado, guitarra, biblias, libros de canticos…, en fin todo lo que se necesita para llevar a cabo culto al Señor. Que gozo fueron esos momentos en los cuales Dios proporcionaba fuerzas e inspiración para TODO.
CULTURIZACIÓN Holanda es el nombre popular bajo el cual se identifica al país, pero el real nombre, el nombre oficial, es Países Bajos. Se llama así por que hasta el año 1830 el territorio incluía a Holanda, Bélgica y Luxemburgo. El adjetivo ¨Bajos¨ del nombre, tiene que ver con el hecho que la tercera parte del país está por debajo del nivel del mar. Durante la primera guerra mundial el país se mantuvo neutro, pero durante la segunda guerra mundial fue sacudido por la invasión de los alemanes. Fueron tiempos de mucho sufrimiento. Con respecto a la religión, un gran número de los holandeses tiene sus raíces en el seno de la iglesia Reformada protestante. Aunque muchos de ellos se llaman ateos o no practicantes, se nota un cierto respeto para las cosas de Dios. De otro lado están aquellos, sobre todos los ancianos, que niegan la existencia de Dios pero no porque no crean en sí, pero sino más bien lo culpan de las miserias que ocurren en el mundo y sobre todo con lo ocurrido en la segunda guerra mundial. Holanda, mejor conocida como los Países Bajos está compuesta de 12 provincias en las cuales vive un conglomerado de más de 16 millones de habitantes en un área un poco inferior a la del departamento del Chocó, Colombia. No parece mucho, pero con una las densidades de población por kilometro cuadrado más alta en el mundo 400 personas. El territorio nacional es muy pequeño, entonces apenas uno llega puede notar el provecho que los holandeses le sacan al espacio. Esto también ha sido una razón para que los misioneros se acostumbren a sacar provecho de cualquier rincón que este a su disposición. Una de las áreas con mayor desafío, a parte de la comida e idiosincrasia del pueblo, ha sido el idioma. El idioma que en los Países Bajos se habla es el Neerlandés, este es un idioma germánico con influencias anglosajonas y latinas. Después de una gran lucha y con la ayuda de Dios después de alrededor de 3 años de la llegada de los misioneros se empezaron
a realizar cultos en neerlandés con traducción simultánea al español. Realmente se vio la mano de Dios en todo este proceso de culturización, no fue fácil pero solamente era cuestión de entender y realizar que las cosas son diferentes y que se deben asimilar y amar sin hacer comparaciones.
EXTENDIENDOSE EN EL PAIS Después de 6 años de arduo trabajo y maravillosas experiencias de parte de Dios y con obras establecidas en Schiedam (Región de Rotterdam) y Amsterdam, con un total de cerca de 120 almas repartidas en diferentes puntos del país, se recibió de parte de Dios el reto de alcanzar las 12 provincias de Holanda con la predicación del mensaje del Nombre de Jesús. En la actualidad (Diciembre 2008) ya por la gracia de Dios se está predicando su palabra en 5 provincias (Noord-Holland, Zuid-Holland, Utrecht, Gelderland y Noord Bravant) con un total de alrededor de 150 almas. La meta es que en el año 2012 el Nombre de Jesús sea predicado en cada una de las 12 provincias. Los misioneros al igual que todos los líderes y obreros que colaboran en esta misión se han motivado con esta visión y ya se están viendo resultados. Holanda ha sido un gran reto misionero y lo será siendo sabiendo que aquel que comenzó la obra la perfeccionara hasta el gran día de nuestra glorificación!