HISTORIA DE LOS BAUTISTAS Históricamente el término bautista se utiliza por primera vez para distinguir un grupo de iglesias en Inglaterra en el siglo XVII. Desde ese momento tenemos una sucesión ininterrumpida de iglesias llamadas bautistas. Las iglesias bautistas no consideran a ninguna persona como su fundador. La Iglesia Católica Romana considera a Pedro su fundador. La Iglesia Luterana tiene como fundador a Lutero. Juan Calvino es el fundador de la Iglesia Presbiteriana. La Iglesia Anglicana encuentra su origen en el rey Enrique VIII. La Iglesia Metodista tiene como su fundador a Juan Wesley. El espíritu bautista y los principios bautistas han existido desde la época apostólica. Los “bautistas” han existido desde los comienzos del cristianismo. A través de la historia de la iglesia siempre han habido grupos que han sostenido prácticas parecidas a las que los bautistas sostienen. En los primeros siglos surgieron los Montanistas (S.II), los Noviciados (S.III), los Donatistas (S.IV), los Paulicianos (S.V). Estos grupos aunque surgieron en épocas diferentes y tenían prácticas diferentes coincidían en varios aspectos. Sostenían que el Nuevo Testamento era su única norma de fe y práctica. Rechazaban el bautismo de infantes. Afirmaban que la membresía de la iglesia era una regenerada. Practicaban el bautismo por inmersión. Posteriormente surgen otros movimientos disidentes en la iglesia -Valdenses, Albigenses, Pobres de Lyon- sosteniendo prácticas parecidas a las bautistas. Durante el periodo de la Reforma Protestante, siglo XVI, surgen grupos que son identificados con el término anabautistas. Este término fue usado indiscriminadamente para nombrar todo grupo que difería de los grupos reconocidos en la Reforma Protestante. Bajo ese término se incluyeron grupos que no tenían nada en común. Los grupos que propiamente eran anabautistas tenían varios conceptos comunes. Entre estos se encontraban; el rechazo del bautismo de infantes, la práctica del bautismo por inmersión, la membresía de la iglesia como una regenerada, La Biblia como única norma de fe y práctica, la libertad de conciencia, y la separación iglesia y estado. A principios del siglo XVII surge dentro de la Iglesia Anglicana en Inglaterra un movimiento puritano-separatista. Este movimiento afirmaba que la Iglesia Anglicana necesitaba reformas mayores. Señalaba que esa iglesia podía ser reformada por personas cuya lealtad fuera únicamente a la Palabra de Dios. Fue un movimiento espontáneo que surgió debido al énfasis sobre la lectura y el estudio del Nuevo Testamento. Ese esfuerzo reformador fue perseguido por la Iglesia Anglicana. Surgieron pequeñas congregaciones. La persecución fue tal que algunas de esas congregaciones tuvieron que emigrar a Holanda. Es en medio de esta situación que surge el grupo de “peregrinos” del Mayflower que llega a Norte América huyendo de la persecución religiosa. Roger Williams, un ministro separatista inglés, fundó en 1636 la colonia de Rhode Island. Fundó en Providence, Rhode Island en el año 1639 la primera iglesia bautista en Estados Unidos. Posteriormente las iglesias bautistas comenzaron a desarrollarse libremente en ese país. La obra misionera moderna comenzó en el año 1793 con William Carey un bautista inglés que se desplazó a India para hacer labor misionera. Adoniram Judson y Luther Rice fueron comisionados para el servicio misionero por varias iglesias de los Estados Unidos en 1812 motivados por la labor de William Carey. En su viaje a India para unirse a la obra de William Carey aceptaron las enseñanzas bíblicas de los bautistas. Esta decisión de Judson y Rice provocó la creación de la CONVENCION MISIONERA GENERAL DE LA DENOMINACION BAUTISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA MISIONES EN EL EXTRANJERO. En el año 1817 Joe Mason Peck y
James Welch comenzaron un trabajo misionero en Missouri. Otras obras misioneras comenzaron en los Estados Unidos. La necesidad de materiales para esta tarea hizo que surgiera en 1824 la SOCIEDAD DE TRATATADOS DE LOS BAUTISTAS GENERALES. LA SOCIEDAD DE MISIONES DOMESTICAS BAUTISTAS AMERICANAS surgió en 1832 para sostener la obra misionera en los Estados Unidos. La tensión racial que surgió en los Estados Unidos comenzó a sentirse en estas tres asociaciones bautistas. La esclavitud era considerada mala por la mayoría de los bautistas. Una pequeña minoría de los bautistas estuvo dispuesta a aferrarse a ella. El surgimiento del movimiento abolicionista en el norte de los Estados Unidos provocó que los bautistas de las iglesias del área norte y los bautistas del área sur se fueran distanciando. Había bautistas en funciones de liderato en ambos bandos de la contienda racial. La CONVENCION MISIONERA GENERAL DE LA DENOMINACION BAUTISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA MISIONES EN EL EXTRANJERO se había declarado neutral en cuanto a la esclavitud. Luego de una discusión del asunto aprobó la siguiente declaración: “Que al cooperar juntamente como miembros de esta convención en la obra de misiones extranjeras, rechazamos toda sanción, ya expresa o implícita, en favor o en contra de la esclavitud; pero como individuos somos libres para expresar y promover en otra parte nuestras opiniones sobre estos asuntos en una manera y espíritu cristianos.” Posteriormente la Junta Directiva de la convención al responder a unos asuntos relacionados con esta contienda expresó: “Si alguien se ofreciera como misionero, teniendo esclavos, e insistiera retenerlos como de su propiedad, no podríamos nombrarlo. Una cosa es cierta, nunca podremos ser parte en un arreglo que implique la aprobación de la esclavitud.” Un grupo de iglesias del área sur de los Estados Unidos reaccionando a la posición de la Junta Directiva de la CONVENCION MISIONERA GENERAL DE LA DENOMINACION BAUTISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA MISIONES EN EL EXTRANJERO organizaron en Augusta, Georgia la CONVENCION BAUTISTA DEL SUR. Después de la Guerra Civil surgieron muchas iglesias bautistas negras en los Estados Unidos. Estas iglesias, viendo la necesidad que tenían de unirse para establecer obra misionera y publicar materiales para su trabajo, formaron la CONVENCION BAUTISTA NACIONAL en 1886. Las otras iglesias que habían formado la CONVENCION MISIONERA GENERAL DE LA DENOMINACION BAUTISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA MISIONES EN EL EXTRANJERO, la SOCIEDAD DE TRATATADOS DE LOS BAUTISTAS GENERALES y la SOCIEDAD DE MISIONES DOMESTICAS BAUTISTAS AMERICANAS se unieron en el año 1907 en lo que se conoció como la CONVENCION BAUTISTA DEL NORTE. En el año 1972 se transformó en lo que actualmente se conoce como las IGLESIAS BAUTISTAS AMERICANAS. Durante los años de 1899 y 1900 llegaron las primeras denominaciones evangélicas a Puerto Rico. Al llegar se dividieron la isla para el trabajo evangelístico. En términos generales los PRESBITERIANOS laborarían en el área oeste; los DISCIPULOS DE CRISTO en el área norte, los grupos que formaron los EVANGELICOS UNIDOS en el área este, y los BAUTISTAS en el área central en una diagonal de San Juan a Ponce. Los primeros misioneros bautistas en nuestro país fueron el Dr. Hugo P. McCormick en el área de Río Piedras, el Dr. A. B. Rudd en el área sur y el Rdo. Edgar L Humphrey en el área central. En el 1902 surgió la ASOCIASION DE IGLESIAS BAUTISTAS DE P.R. como producto de este trabajo misionero. La primera iglesia bautista en Puerto Rico fue la Primera Iglesia Bautista de Río Piedras fundada en el año 1899. La Primera Iglesia Bautista de Ponce fue la primera congregación en tener su propio templo en el año 1902. La Primera Iglesia Bautista de Caguas fue la primera iglesia que se declaró en sostenimiento propio. La Primera Iglesia Bautista de Cayey fue fundada el 23 de septiembre de 1902. Siete (7) meses antes, más o menos, habían aparecido por Cayey el Rvdo. Hugo P. McCormick y Don Carmelo Díaz
Núñez, dos de los pioneros de la obra bautista en Puerto Rico. La iglesia comenzó con catorce (14) miembros los cuales fueron bautizados en la quebrada que estaba situada detrás del Telégrafo Insular. Durante sus primeros tres años la iglesia se reunía en las casas de diferentes personas. El 10 de septiembre de 1905 se inaguró el primer templo donde se reunió la iglesia. El mismo fue remodelado y ampliado en el año 1956 e inagurado el 13 de enero de 1957. La iglesia se declaró una de sostenimiento propio el 29 de diciembre de 1935. La iglesia ha sido dirigida por alrededor de unos dieciséis (16) pastores. El que más se destaca entre todos es el siempre bien recordado Rvdo. Rafael Landrón y Landrón. El ocupó el pastorado de la iglesia en dos ocasiones. Fueron muchos los logros de Don Rafael Landrón; entre ellos: que la iglesia se declarara una de sostenimiento propio, crecimiento númerico de la congregación, construcción de varias capillas en los barrios, ampliación y remodelación del templo principal. Don Rafael no fue tan solo un gran líder espiritual para su congregación, sino también un reconocido líder en el pueblo de Cayey. Después del Rvdo. Rafael Landrón han pastoreado la congregación: Israel García, Dionisio Crespo, Francisco F. Colón, César Maurás, Armando Hernández, Obdulio Lozada. Además la iglesia ha contado con la labor de varios pastores ayudantes y misioneras. Entre estos Armando Villa Falú, Angel Luis Gutiérrez, Petra A. Urbina, Ana Abigail Bonilla, Yolanda Ortiz, Jessica Torres, Eliécer Sepúlveda y Reinaldo Flores. Jorge L. Cintrón es el pastor de la iglesia desde 1996. La ASOCIACION DE IGLESIAS BAUTISTAS DE PUERTO RICO fundada en 1902 se ha desarrollado en lo que se conoce como las IGLESIAS BAUTISTAS DE PUERTO RICO. Son alrededor de 101 iglesias con 25,000 miembros activos aproximadamente. Las IGLESIAS BAUTISTAS DE PUERTO RICO son una de las regiones de las IGLESIAS BAUTISTAS AMERICANAS. La CONVENCION BAUTISTA DEL SUR inició trabajos en Puerto Rico en el año 1956. El propósito de este trabajo era suplir las necesidades religiosas de los soldados norteamericanos que habían sido destacados en la isla. Luego ampliaron su labor estableciendo iglesias en diferentes pueblos de la isla. Las IGLESIAS BAUTISTAS AMERICANAS están constituidas por alrededor de 5,800 congregaciones con 1.5 millones de miembros. Son el cuarto grupo más grande dentro del movimiento bautista de los Estados Unidos. La CONVENCION BAUTISTA DEL SUR tiene alrededor de 15 millones de miembros. La CONVENCION BAUTISTA NACIONAL, EEUU, INC tiene alrededor de 7 millones y 3.5 millones la CONVENCION BAUTISTA NACIONAL DE AMERICA. Se estima que hay mas de 32 millones de bautistas en el mundo, sin contar las iglesias bautistas independientes que no están afiliadas a ningún grupo.
Fijar un comienzo en la obra bautista venezolana, no es tarea fácil porque nadie – salvo nuestro Dios omnisciente que está en los cielos acaso lo planificó todo- puede asegurar, a ciencia cierta, como fue tal inicio. Nos limitaremos a mencionar y comentar las distintas versiones, de manera que sean nuestros lectores los que tengan el privilegio de llegar, con la con la ayuda del Espíritu Santo, a sus propias conclusiones. ANTECEDENTES HISTÓRICOS:
Algunos- entre ellos, don Ruperto Prato, quien ya esta en la paz del Señor – hacen coincidir el inicio de la obra bautista venezolana con un incidente que se registro varias décadas atrás en Guasdualito (para aquel entonces, “Periquera”), en el Alto Apure. Cuentan que don Ruperto, quien llegó a esa población, proveniente de San Cristóbal, Edo. Táchira, “buscando oro y camorra” (para usar sus propias palabras), tuvo un encuentro inexplicable con Dios. Para polemizar con un sacerdote católico-romano que había errado faltándole el respeto a las damas del lugar, don Ruperto usó una Biblia que un amigo había tenido por 12 años encerrada en un baúl. Fue tildado de “protestante” por su antagonista. Luego por invitación de don Ruperto, visitó Guadualito, el Rev. G.A Holmberg, misionero de la Alianza Evangélica. Otros sucedieron en esta labor de misiones al hno. Holmberg. Más adelante, cuando se presentó el caso de un bautismo infantil, don Ruperto polemizó de nuevo, pero esta vez con el misionero evangélico de turno, pues, según él, mal interpretaba las Escrituras. Como era de esperarse, fue “insultado con el título “despectivo” de “bautista”. Se cree que fue la primera vez que se oyó nombrar esta palabra (en forma de título) en Venezuela. Se sabe, también, que un grupo de jóvenes evangélicos – entre ellos: Julio Moros Rafael Urdaneta Mejías y, Principalmente, Domingo S. Baracho V. – Fue a estudiar al Instituto Bíblico de San José de Costa Rica (hoy Seminario Bíblico Latinoamericano). Entraron en contacto con jóvenes bautistas puertorriqueños y cubanos, compañeros de estudio y de éstos recibieron la semilla de la sana doctrina neotestamentaria. Al regresar Domingo Bracho de Costa Rica, Inició correspondencia con e l Dr. J. E. Davis, para aquel entonces, gerente de la Bautista de Publicaciones de El Paso, Texas. El hno. Bracho luchó denodadamente para que el Dr. Davis viniese a Venezuela, pero este esfuerzo se vio frustrado, porque el Señor llamó a éste a sus moras eternas. Otros aseveran que el hecho que contribuyó positivamente y directamente el inicio de la obra bautista venezolana, fue la amplia labor de difusión de su literatura que desempeño la Casa Bautista de Publicaciones de El Paso, Texas. Esta editora de libros, revistas, material
educativo en general, surtía a casi todas las iglesias e instituciones evangélicas del país. De esta manera, las practicas y doctrinas neotestamentarias fueron sembradas en varios de los estudiantes del aquel entonces Instituto Bíblico de Maracaibo (en 1976 Ebenezer de San Cristóbal). Estos jóvenes, bajo el liderazgo de J.J. Corti, iniciaron una verdadera “revolución” a favor de las practicas y doctrinas “bautistas” (léase, neotestamentarias). Al graduarse Corti, fue llamado al pastorado de la gran Iglesia Evengelica “El Salvador” de Maracibo (donde continuó realizando su “revolución doctrinaria”), cargo del cual se separó para ir a iniciar la obra bautista en Acarigua, en Julio de 1944, bajo los auspicios de la Asociación de Iglesias Bautistas Independientes para Evangelización Mundial. Esta organización era representada en Colombia, Venezuela por la pareja de misioneros, Jaime y Elena Carder. Corti duró poco en Acarigua, pues apercibió fiebres palúdicas y debió retirarse del lugar para recobrar la salud. Sin embargo, ya había dejado fundada, la primera iglesia evangélica que llevó el nombre de “Bautista de Barquisimeto”. Luego siguió la de Guanare, donde se había instalado como obrero, Antonio Escalona. Casi simultáneamente, don Antolín Tovar, que estaba frente de una pequeña grey en San Nicolas, Edo. Portuguesa, al recibir visitas de los obreros, Corti, Núñez, Pérez y Escalona, observó que sus doctrinas eran neotestamentarias, por lo que pidió lo bautizaran, junto con todos los miembros de su iglesia. INSTITUCIONES PRECUSORAS:
De esta manera surgió la Asociación Bautista de Portuguesa y Lara. Integrada por las 4 iglesias antes mencionadas, la Asociación sostenía los obreros, publicaba una revista - Luminar”, precursora de nuestro actual vocero denominacional – y adelantaba obra misionera en todos los campos de Portuguesa. De Acarigua, de donde ya indicamos anteriormente salió por razones de salud, Corti pasó a pastorear la gran iglesia Bautista Central de Barranquilla.. Esto coincidió con una tremenda crisis económica que experimentó la Misión del Hno. Carder. La Misión Bautista en Colombia (de J.M.F. de la Convención Bautista del Sur), por su influencia de Corti y designios del Señor, tornó su mirada hacia la incipiente obra en nuestra Patria, apoyando económicamente, las 4 iglesias de Portuguesa y Lara. Los “Bautista del Sur” heredaron, pues, las iglesias que integraban las Asociaciones de Portuguesa y Lara y pronto surgieron dos nuevas iglesias: la Central de Caracas y la Primera de Maracaibo. Para 1950, las iglesias bautistas no podían mantenerse aisladas unas de otras. Por lo tanto, para “Semana Santa” de 1950, por iniciativa del único misionero bautista para aquel entonces en Venezuela, T. L. Neely,
se efectuó en Caracas una “reunión de obreros laicos”, con el propósito de iniciar una serie que se llevaría a cabo dos veces al año y en las cuales: “se cambiarían impresiones acerca de lo obra bautista en los diferentes campos, se dictarían y recibirían cursillos y charlas con temas de interés general para la mayor capacitación en los principios y organizaciones bautistas y en las doctrinas del Nuevo Testamento, los cuales los bautistas han abrazado con entera fidelidad”. En la tercera de estas reuniones (de acercamiento), celebrada en Guanare, Edo. Portuguesa, surgió la idea de organizar una Convención nacional. Se nombraron dos comisiones: una de organización, integrada por: José J. Corti (Presidente) Germán Núñez B. (Secretario), José M. Requena y Antonio Escalona (Vocales); y la otra par preparar un anteproyecto de constitución formada por: Luc Eustache M., J. Ulman Moss y Oscar Galdona. El 8 de agosto de 1950 se constituyó la Convención en su Primera Asamblea con solo 6 iglesias. Alcanzó las 46 iglesias afiliadas en 1975, hoy en día, (2005) tenemos un total de 342 iglesias afiliadas a nuestra Convención. FUNDACIÓN DE LA CONVENCIÓN:
“Ambas comisiones realizaron un trabajo digno de todo ecomio, y gracias a él, las reuniones se llevaron a cabo con un desenvolvimiento excelente. Más parecía una experimentada convención sesionando, que una en organización”. Así se reseña en el primer número de “Luminar Bautista”, La Reunión de Organización de la CNBV llevada a cabo en Acarigua, Edo. Portuguesa, los días 7 al 12 de agosto de 1951. UNA OBRA NETAMENTE NACIONAL (1959- 1964)
Desde enero de 1959 hasta agosto de 1964, la convención Nacional bautista de Venezuela se realizó como organización. Desarrolló su propia personalidad. Alcanzó una gran madurez, auque a un alto costo: El sacrificio de los obreros y su familias y el de cada miembro de iglesia. Dos aspectos caracterizaron este periodo: la ofensiva en la enseñanza de la mayordomía cristiana y discusiones con la Misión para reunificar la obra, sobre bases diferentes de cooperación. El acuerdo previo se logró en una histórica reunión conjunta de la Junta Directiva de la Convención y el comité Ejecutivo de la Misión, celebrada en octubre de 1963, en Barquisimeto. Luego fue ratificado por las iglesias y aprobado por unanimidad en la XV Asamblea, reunida en Valencia. LA ESCALADA EXTRAORDINARIA DE 1964 - 1975
Se fundó el Seminario Teológico Bautista de Venezuela. Se creo la residencia Estudiantil Bautista de Guanare. Se instituyo el Fondo de Préstamos par Construcción de Templos, gracias al cual, hoy en día la mayor parte de las iglesias bautistas tienen local apropiado para desarrollar su ministerio. Se organizó, asimismo, un fondo de
jubilaciones para lo obreros; un trabajo radial, cuyo alcance trasciendió toda Latinoamérica; un ministerio musical que empezó a producir sus primeros frutos; una verdadera obra de misiones nacionales; dos campañas evangelizadoras nacionales; y, muy importante un riguroso desarrollo de talentos juveniles y laicos que se rinden por completo al servicio del Señor. En la Asamblea XXV Asamblea, en Maracaibo, agosto de 1975 y en enero de 1976 en Caracas, (II Reunión Extraordinaria) se reestructuró, organizativamente hablando, La Convención. Se creó el Instituto de Previsión Social de la Obra Bautista de Portuguesa (CABAPORT) y se absorbió la Librería Bautista de Venezuela. Bribliografia: Libro de Plata CNBV , 25 Aniversario (1951-1976). Publicado por la Secretaría General (Secretario General 1976: Paul H. Eustache V.) , Editorial: Servicios Graficos J.RAM., CA.