Helmintos Hidatidosis Agente causal Es la forma larvaria del céstodo Echinococus granulosus, que también se conoce como quiste hidatídico. En México, la hidatidosis humana es rara, ya que se han reportado menos de 10 casos autóctonos. Sin embargo, por ser frecuente en perros, no hay que perder de vista a esta parasitosis, sobre todo en personas que sufran de procesos tumorales de hígado.
Distribución geográfica Mundial: el padecimiento producido por la larva de este céstodo la "hidatidosis" se conoce desde la más remota antigüedad, ya que Hipócrates describió una técnica denominada "marsupialización" para extirpar el quiste hidatídico. La infección es prevalente en países ganaderos como en Oceanía, países del litoral del mediterráneo en Europa, Medio Oriente, Australia, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Perú, etc. En México no está bien definida su distribución. Sin embargo, existen informes de infección en perros de 10% a 15% en la ciudad de México y el estado de Michoacán. Escasamente llegan a 10 los casos notificados de hidatidosis humana en México; pero cabe aclarar que han sido casos autóctonos y no importados. Fases de desarrollo El parásito adulto se encuentra infectando a cánidos, principalmente perros y lobos los que funcionan como húespedes definitivos, y en los cuales se desarrolla el parásito adulto. Pero la forma larvaria o quiste hidatídico se desarrolla en el humano y en animales que funcionan como huéspedes intermediarios tales como los ganados vacuno, ovino, caprino, suino, etc.
Mecanismo de infección Tanto el hombre como los animales que sirven como huéspedes intermediarios, ya mencionados, se infectan al ingerir los huevos del parásito adulto, que son eliminados junto con la materia fecal de los cánidos que los albergan, y en los que se desarrollará la fase larvaria o quiste hidatídico, formado por varias membranas, unas de estructura fibrosa, y otra la más importante, que es la germinativa interna, da origen a la formación de vesículas que se proyectan hacia la cavidad del quiste con medidas de 250-300 micras de diámetro, en cuyo interior se originan los escólices a los cuales se les denomina como "arenillas hidatídicas". El quiste hidatídico que se forma en el hombre, rompe con el ciclo biológico del parásito, ya que necesitarían ser ingeridos estos quistes junto con la carne humana, ya sea por perros o lobos, para que en estos animales se desarrolle el parásito adulto. Localización en el huésped Principalmente el hígado, en 65% de los casos. En segundo lugar se encuentra la localización pulmonar en el 10%, y después, otros órganos o tejidos de la economía con frecuencias mucho menores.
Manifestaciones clínicas Dependiendo de la localización del parásito en el hombre, será el cuadro clínico que se presente. También influyen en éste, tanto el tamaño los quistes como el número de éstos que estén presentes.
El desarrollo de la larva del céstodo de perros, Si la localización es hepática, aparecerá dolor en el cuadrante Echinococcus superior derecho con irradiaciones hacia el hombro del mismo granulosus, en el lado, distensión, cefalea y alteraciones cutáneas, como la hombre produce el urticaria. Cuando la localización es cerebral, se presenta la denominado quiste hipertensión intracraneana y síntomas y signos que dependerán de hidatídico, ya la zona afectada, ya sea motora o sensitiva. Cuando los quistes se conocido por el localizan en pulmones, con frecuencia se rompen y producen una hombre desde la vómica característica, debida a la expulsión del líquido hidatídico. época de A veces los quistes se rompen espontáneamente, lo cual origina la Hipócrates, el cual salida de líquido hidatídico y puede provocar choque anafiláctico ideó una técnica grave, que en ocasiones acarrea la muerte o la siembra de para extirparlo múltiples escólices que a posteriori darán origen a nuevos quirúrgicamente: la quistes. "marsupialización". Materiales para estudio Biopsias, el quiste mismo, líquido hidatídico, suero. Exámenes de laboratorio Parasitoscópicos. Tendientes a establecer el hallazgo de los escólices del quiste hidatídico, lo cual de ser positivo nos daría el diagnóstico parasitoscópico de certeza. Se realizan mediante estudio al microscopio de las biopsias obtenidas de los pacientes o al estudiar al quiste hidatídico mismo. Inmunológicos. La reacción de Montenegro es una intradermoreacción muy específica para el diagnóstico. También se utilizan en suero sanguíneo reacciones como la hemoaglutinación indirecta, ELISA, Inmunoblott, etc. Tratamiento Básicamente es la extirpación completa y total sin romper el quiste, para evitar la salida del líquido hidatídico y así no provocar en el paciente choque anafiláctico o siembra de escólices en los tejidos adyacentes al quiste, lo que originaría el desarrollo de nuevos quistes. Actualmente, se están ensayando imidazoles, al parecer con buenos resultados.