Hermosa Luz - Cuento Fantastico

HERMOSA LUZ Otto de 7 años siempre se preguntaba ¿Cómo serian las hadas?, ¿si el tendría un hada madrina y como seria su nombre?. Pero lo que el no sabia era que no todos los niños tienen un hada madrina. Así que un día decidió preguntarle a su mama sobre ellas, su mama lo único que supo contestarle era que ellas no existían, que eran una mentira; Otto al escuchar esto se puso muy triste y decidió no volver a hablar del tema y empezó a decir “yo no creo en hadas”; Así transcurrieron muchos días hasta que una noche antes de dormir, entro a su cuarto una pequeña luz que estuvo allí por muchas noches pero Otto ni cuenta se daba. Así pasaron dos semanas; una noche de luna llena Otto logro ver esa pequeña luz pero gran sorpresa no era solo una luz eran dos, Otto intento tocarlas pero estas no se

dejaban

y

se

movían

por

todo

el

cuarto,

cuando

se

quedaron quietas, una de las luces dijo –Hola Otto yo soy un

hada

madrina-,

Otto

asombrado

al

escuchar

esto

le

pregunto su nombre, ella contesto: ”Agatha” y la otra luz se llama “Joe”, Otto dijo ese nombre es de hombre no de mujer. Agatha respondió- si, pero antes de explicártelo debo contarte muchas cosas de nosotros que tu no sabes y nos ha causado un gran daño.

AURA CRISTIN APEZ MOGLLON

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HERMOSA LUZ Agatha

empezó

preguntándole

que

quería

saber

ellas, y el dijo: ¡no quería saber nada, pues mi

de

mama me

dijo que ustedes no existían! Agatha pregunto ¿acaso no me estas viendo?, ¿acaso no soy real?.... Otto confundido pregunto: ¿Por qué no habían venido antes? Agatha

contesto:

tranquilo

no

te

preocupes

hoy

estamos aquí para contarte algo que casi nadie sabe y así entenderás porque no habíamos venido y volverás a creer en las hadas. A

nosotras

las

hadas

nunca

nos

podrás

ver

el

rostro, siempre nos veras como una hermosa luz, con una varita

muy

brillante

eso

si;

tampoco

podrás

tocarnos.

Nosotras iremos a ti cada ves que nos llames, pero ten mucho cuidado nunca lo hagas por nuestro nombre, pues no nos

gusta;

llámanos

con

palabras

bonitas

como

“hermosa

gente” o “pequeña gente”. Otto

pregunto

porque

no

les

gustaba,

ella

respondió: son nuestras costumbres desde tiempos remotos, pues nos conocen en todas partes. Otto lo mejor que le puede pasar a los niños es tener un hada madrina; pero sin lugar a duda es aun mejor tener un hado padrino aunque no abunden mucho pues son muy tímidos. ¿Cómo así, existen hados padrinos? Pregunto Otto;

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HERMOSA LUZ Agatha responde: si, si los hay, solo que por su timidez casi nadie puede comunicarse con ellos, pero tu eres tan afortunado que Joe será tu hado padrino. Otto después de esto grito muy emocionado: “si, tengo un hado padrino, ahora si creo en las hadas y hados”, Agatha interrumpe y dice- “Otto te pediré un favor y es que no vuelvas a decir que no crees en nosotros, pues somos muy sensibles y cada ves que tu o cualquier otra persona lo dice, una de nosotras muere. Lo cual hace que seamos menos y que cada ves hallan menos niños con hadas o hados. Otto

después

de

todo

este

breve

relato

dijo:

“Agatha gracias por haberme dado la oportunidad de tener un hado padrino, prometo no defraudarlo y siempre creer en ustedes.

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