Cuento fantástico: El misterio del hada de los dientes Una mañana José Huertas se despertó, este joven se caracterizaba por la suerte que poseía, era alto, flaco y guapo. No tenía más de 17 años. Era un día como los otros se acababa de levantar. Eran las 8:00, desayuno y se fue para la universidad. Se encontró con unos amigos, estos muchachos no eran nada extravagantes, uno se llamaba Miguel Martínez y el otro Alfonso Prado. Cuando iban hacia la universidad decidieron ir un momento a la playa pues a los tres les traía recuerdos maravillosos ver el agua como se movía y sentir la arena en sus pies. Esa mañana era muy calmada, solo se oían las aves y uno que otro carro. Se les hacia tarde para llegar a su primera clase, así que tuvieron que correr, de tanto correr, José termino perdiendo el cuaderno que necesitaba para su quinta clase. Después de que culminaron sus clases en la universidad por ese día, José invito a Laura su novia a comer helado y ver una película. Laura acepto sin poner problema alguno. Al llegar al centro comercial entraron a “mimo’s” donde compraron los helados, luego fueron a los cinemas y compraron la boleta para la película, mientras se daba la hora de entrar a la sala de cine José y Laura decidieron ir a recorrer el centro comercial. Una ves terminada la película José acompaño a Laura hasta la casa, al llegar, comió, se empijamo y se durmió. Había sido un día muy normal, lo que no sabia era que desde la mañana siguiente todo cambiaria. En el siguiente día José de despertó tarde pues la alarma de su reloj no sonó, se ducho con agua fría, y no alcanzo a desayunar. Al llegar ala universidad se encontró con Laura quien le termino pues ya no sentía nada por el. De camino a casa José iba destruido, por el momento se podría decir que era de los peores días de su vida, y para completar, al pasar por la playa termino cayéndose. Al levantarse encontró algo que decía: “…el tesoro mas…”, José decidió levantar ese papel y ver que decía. Después de leerlo volvió a tirar ese papel al suelo pues el no creía en nada que tuviera que ver con hadas. Dio unos cuantos pasos, pero no aguanto la curiosidad de saber a que se refería con: “… un misterio que nunca imaginaste…”. José levanto otra vez el papel, pero esta vez lo guardo y se lo llevo para su casa. Después de tanto leer y releer esa hoja, descubrió que había un mapa por detrás. Este mapa marcaba un supuesto tesoro, decía que era el tesoro del hada de los dientes, que decía: “quien encuentre mi tesoro descubrirá un misterio, pero no cualquier misterio, sino un misterio que nunca imaginaste”. Por esa razón el muchacho decidió aventurarse en la búsqueda del tesoro, lo que no decía el papel era que para encontrar este tesoro tendría que pasar una serie de pruebas para saber si es digno del tesoro o no. Para poder comenzar su aventura José tuvo que viajar a Roma, pues todo comenzaba en el coliseo romano, al llegar a roma comenzó su búsqueda por el tesoro, al cuarto día de haber comenzado encontró su primera prueba, que consistía en pasar el laberinto de las mil bestias salvajes, este laberinto recibía su nombre por que en la mitología habían encerrado mil bestias, todas igual de peligrosas. Después de lograr pasar el laberinto José encontró la otra pista, en esa pista se aclaraba que solo debía superar tres pruebas.
María Camila Parra Guarín
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Cuento fantástico: El misterio del hada de los dientes Al pasar 2 meses encontró su segunda prueba en Venecia-Italia. Esta prueba consistía en resolver un tipo de rompecabezas con imágenes hechas por nativos americanos, resolver este rompecabezas le llevo como 7 días, al resolverlo apareció la segunda pista, esta lo llevo a India, al Taj Mahal. Allí tuvo que vencer a un ser de un mundo que se creía existía solo en los cuentos. Este ser no era muy fuerte pero si era ágil y astuto, para vencer a este ser José tuvo que esperar a que el sol no alumbrara ese espacio aunque no quedo completamente oscuro. Ya que dicho ser no veía sin luz solar. Al pasar la ultima prueba José tuvo que ir a España donde encontró un baúl lleno de perlas y con una nota que decía: “gracias a la curiosidad fuiste capaz de poner tu vida en juego así que por eso te recompenso con estas perlas hechas con los dientes de los niños”. Después José volvió a su casa con las perlas, las vendió y se logro volver billonario. Laura le pidió perdón y este la rechazo pues esta solo lo hacia por la plata de José. Después José logro encontrar una buena mujer con la que se caso, tuvo hijos y vivieron felices en una casa en Francia
María Camila Parra Guarín
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