Gran amor Objetivo de Hoy Todo aquel que ha experimentado el perdón de Jesucristo en su vida, debe responderle con amor y gratitud. INTRO Distribuir bombones y preguntar quien desea más. Cuando hay que nos agrada, nos satisface, nos hace sentir mejor, usualmente deseamos mas y mas. Cuanto no más el Espíritu Santo que es el que nos guía a toda verdad y a toda justicia. ¿Qué les gustaría recibir como muestra de amor? Cuando Dios reveló su amor por nosotros, lo hizo por medio de una entrega total para poder limpiar nuestros pecados, aún mas, para tirar nuestros pecados al fondo del mar y justificarnos, restableciendo una relación privilegiada con nosotros. 1. Amor y gratitud Antes bien debemos de saber que el amor es más que un simple sentimiento. El amor incluye medidas que se toman en el mejor interés de los demás. Primera de Juan 3:1618 afirma: “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. ” Basados en esta descripción del amor meditemos en una historia bíblica que nos ilustra nuevamente la fuerza del amor.
Veamos lo que nos dice Lucas 7:36-39 36
Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. 37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; 38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. 39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.
¿Qué pudiera haber motivado a esta mujer a hacer lo que hizo a Jesús? ¿Cuáles pasos dio la mujer para mostrar su amor a Cristo? ¿Cuáles riesgos corrió ella para llevar a cabo sus acciones? El amor de esa mujer la llevó a humillarse completamente, a olvidarse de ella misma por un instante a fin de demostrar todo ese amor que ella tenía por Cristo. Ahora bien, ¿Por qué crees que Jesús permitió que esa mujer le lavase los pies? Porque “los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciará Dios.”1 Jesús vio más allá de una simple reputación. Él conocía el corazón y sabía que el arrepentimiento de esa mujer era genuino, sin carretas, ni engaños. 2. Fe y perdón ¿Qué nos enseña Lucas 7:40-47? 40
Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. 41 Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; 42 y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? 43 Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado. 44 Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. 45 No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. 46 No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies. 47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; más aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
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Salmo 51:17
El orgullo y la condenación de nuestros semejantes es un pecado igual de condenable. No nos corresponde a nosotros juzgar2, ni decir quién merece o no el perdón de Dios. Es importante que cada uno viva su propia fe y busque su propio perdón delante de Dios, siendo honesto, sincero y viniendo sin pretensiones, ni muchos menos fijándose en lo que los demás hacen3. ¿Qué quiso enseñar Jesús con la parábola de los deudores? Al que se le ha perdonado mucho, mucho ama. Esto indica que nuestra generación que ha crecido en la iglesia y que considera que nunca llevó una vida de pecado, tiende a ser menos apreciativa hacía Dios, puesto que consideramos que nuestros “pecaditos” no son tan graves. Sin embargo, esa penosa situación debe cambiar, puesto que el amor de Dios se manifestó hacía nuestra generación en que nos libró de antemano de caer en prácticas pecaminosas. Además, pecado es pecado, poco importa el grandor o el color que le demos. El pecado resulta siendo infidelidad hacía Dios y mismo allí Él perdona nuestras constantes infidelidades, cuando venimos a Él con un corazón arrepentido.
CONCLUSIÓN Debemos de sentirnos amados por Dios, perdonados por Dios y por ende le debemos una gratitud sin medidas, demostrándole un amor sufrido, benigno, que no tiene envidia, que nos es jactancioso, que no se envanece, que no hace nada indebido, que no busca lo suyo, que no se irrita, que no guarda rencor, que no se goza de la injusticia mas se goza de la verdad, que todo lo sufre, que todo lo cree, que todo lo espera, que todo lo soporta, que nunca deja de ser4. Esto es hacía Dios y hacía nuestros hermanos5, porque “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”6 2
Santiago 4:12 - Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro? 3 Mateo 7:3 - ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4 1ª de Corintios 13:4-8 5 Mateo 25:40,45 6 1ª de Juan 4:20