Una Historia De Gran Amor

Si crees que vas a perder tu tiempo al ver esta presentación, estás equivocad@. Ésta es una historia verdadera. 

Cuando Karen supo que un nuevo bebé venía em camino, hizo todo lo posible para ayudar a su otro hijo, Michael, de tres años de edad, para prepararse para la llegada del bebé.

Los examenes mostraron que era una niñita, y todos los días Michael cantaba cerca de la barriga de su madre. Él ya amaba a su hermanita antes de nacer.

El embarazo se desarrolló normalmente. En el tiempo programado vinieron las contracciones, pero de pronto, surgieron complicaciones y el trabajo de parto de Karen demoró horas.

Todos discutian la necesidad probable de hacer una cesárea, pero no lograban consensuar. Después de una larga espera, finalmente nació la niña

Con la sirena al máximo, la ambulancia llevó a la recién nacida a la UTI neonatal del Hospital Saint Mary. Los días pasaban, y la pequeñita empeoraba. El médico dijo a los padres: prepárense para lo peor, hay pocas esperanzas de sobrevivencia debido al sufrimiento fetal.

Karen y su marido sufrían minuto a minuto; algunos días antes ellos habían estado arreglando el cuarto para esperar al nuevo bebé. Hoy... los planes eran otros

Mientras esto sucedía, Michael todos los días pedía a sus padres que lo llevasen a conocer a su hermanita: Yo quiero cantar para ella – les decía. La segunda semana de UTI llegó, y la bebé tenía muy pocas probabilidades de seguir con vida.

Michael continuaba insistiendo ante sus padres para que lo dejasen cantar para su hermana, pero los niños no eran permitidos en la UTI. Aún así, Karen decidió llevarlo.

Michael recibió autorización y su madre lo llevó hasta la incubadora. Él miró con mucho amor a aquella pequeña personita que perdía su batalla por la vida.

Luego de observarla un rato, comenzó a cantar:“ Tu eres mi sol y mi único sol. Tú me haces feliz aún cuando el cielo está oscuro...”

En ese momento, algo ocurrió: el bebé pareció revivir, sus pulsaciones comenzaron a bajar y se estabilizó.

Karen animó a Michael para que continuara cantando, mientras le decía a su hija "Tú no sabes hijita cuanto te amo.... Sueño con sostenerte en mis brazos”...”

Michael seguía cantando, la respiración difícil del bebé se fue tornando cada vez más suave, y se comenzó a relajar.

"- Tú eres mi sol, mi único sol. Tú me haces feliz aún cuando el cielo está oscuro... por favor, no te lleves mi sol ahora...”

Al día siguiente la hermanita de Michael ya se había recuperado y en pocos días se fue para su casa...

El Womans Day Magazine llamó a esta historia “El milagro de la canción de un hermano".

Los médicos lo llamaron simplemente "milagro".

Karen le llamó el "milagro del amor de Dios".

EL AMOR ES INCREIBLEMENTE PODEROSO.

El amor de Dios te da la paz porque está contigo, en tí siempre. Tú, busca la certeza de estar exactamente donde deberías estar.

“Sírvete de la Gracia que haz recibido de Dios Todopoderoso y transmite el amor que te fue dado. Siéntete feliz de ser Su hijo; con Su presencia puedes soportar lo que venga sabiendo que la solución llegará aparejada; deja que tu cuerpo permita a tu alma cantar, ser libre, sentir el abrigo del sol... pues él brilla para todos por igual. Dios te bendice en todo momento, y a todo tu entorno.” Amigo. Edición: Ángel