Gomel - Modalidades De Retorno En Lo Vincular P 3.pdf

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accidente automovilístico: los padres mueren y e1en11ano queda gravemente herido. Pablo entabla una relación extramatrimonial de la cual nace un hijo. A los tres meses de ese nacimiento, nace Raúl. Pablo revela a su mujer la existencia del niño, se produce una grave crisis matrimonial, y decide abandonar a su amante. El verano anterior a la consulta, tienen un accidente automovilístico en viaje a Bariloche. Pablo y Laura viajaban adelante con cinturón de seguridad y resultan ilesos; Elena, Graciela y Raúl, en el asiento de atrás y sin cinturón, salen despedidos. Elena entra en coma; posteriormente se recupera pero padece secuelas motrices. Pablo: Ella tuvo problemas neurológicos y psiquiátricos ... Yo había soñado que íbamos a tener un accidente ... Elena no quería ir, se sentía responsable de la madre porque ese año el hermano se había ido de la casa y la madre estaba sola ... los chicos me dicen: no queremos ir a la casa de la abuela. Cuando fue el accidente la abuela los agarró de los pelos y dijo: ¿Por qué tu padre tuvo que sacarlos primero? Guachos, tendría que haber sacado a mi hija. Elena comienza a tener reacciones violentas. Luego de múltiples estudios se descarta daño neurológico y los médicos aconsejan internación psiquiátrica. Pablo decide volver a ver al hijo a quien no visita desde hace seis años. Lleva a sus hijos a conocerlo. Raúl y Laura le reprochan que "se aprovechó porque mamá está mal". Elena empieza a escribir un libro acerca de cuestiones religiosas y místicas. Diez meses antes de la consulta ataca a su marido con un cuchillo. La institución tratante indica nuevamente internación, pero la familia no acepta y la envían a casa de su madre. Se realizan entrevistas preliminares familiares e individuales. En el curso de las mismas aparece la idea, luego abandonada, de viajar a Bariloche para cobrar una supuesta indemnización. Durante las vacaciones de verano, Elena hace un intento de suicidio.

Primera sesión post-vacaciones de invierno Elena: Fuimos a Bariloche, nos fue muy lindo, hemos podido llegar allá. y yo que tenia miedo por el viaje, fue bastante aceptable para mí y pude observar que no hemos tenido ... hemos tenido algunas dificultades al volver, pero no por nuestra culpa sino por imprudencia ajena. Pablo: Hubo una ola de fria el día jueves pero los demás días lo pasamos lindo. Yo me cansé bastante, estaba nervioso. Cuando estuvimos allí disfruté igual, pero no logré cobrar la indemnización. En la ruta se

130

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me reventó e_rueda

de atrás, después se me cruzó una vaca.

Raúl: Porque Laura dijo "guíate por el pasto". Terapeuta: ¿Cómo es eso? Raúl: Cuando pá dijo que no había por dónde ir, que era muy de noche, dijo Laura que se guiara por el pasto.Y ahí apareció la vaca. Pablo: Un par de caballos también aparecieron de noche. Imprudencia de los demás, me tuve que ir a la banquina porque no se conian y venían pasando de frente, Cosas así suceden siempre. Después manejó Elena. Terapeuta: ¡¿Manejó usted?! Elena: Todavía me estoy explicando cómo es que me atreví a manejar. Pero yo dije: si hice tantas cosas, que haga el intento de tratar de ayudar a mi esposo, de esa manera, para que descanse ... era una zona tan, pero tan, pero tan tranquila ... pero eso que usted me pregunta hoy hasta a mi me parece inexplicable. Con la vista tan deteriorada y con el cansancio mío corporal. no entiendo cómo me pude animar ... Pablo: Quiso manejar y la dejé. Aparte iba a sesenta, yo le tenía el volante, por ahí se le escapaba un poquito la mano. Los chicos estaban sentados como de madera. Terapeuta: No se sabía qué iba a pasar ... miedo. Pablo: Era la responsabilidad ... pensar que podía tener algún accidente si se te cruza algL1l1 O. Mil quinientos kilómetros manejando con lluvia, íbamos a setenta, más no. No sé cómo se gastaron tanto las gomas. Se ve que tenía algún problema de peso el auto. Tenia una goma vieja, entonces patinaba. Yo puse la de auxilio, que es una de las gomas del accidente, que tiene como un globito, y en un momento no sé qué pasó. Habré agarrado una piedra en la ruta y se reventó. Laura:

No hay que viajar con gomas viejas.

Pablo: No estaba gastada para tirar. Tenía dibujo y todo. Terapeuta: Usted dijo que era la rueda del accidente. Pablo: (Molesto) Sí, casi todas eran las ruedas del accidente, menos una. Estaba reventada esa goma y la arreglaron de adentro y servía. Pero el globo ese ... las dos ruedas que tenia puestas estaban bien, pero como no tenían tanto dibujo patinaban ... Terapeuta: El mismo lugar, el mismo auto, las mismas gomas ... Elena manejando ... Pablo: No era una goma lisa, paramos un montón de veces. Elena:

Yo todo el tiempo traté de no estar dormida y de hacer mate. Pero dormida profundamente me habré quedado una o dos veces, más no.

y si no, tenía los ojos cerrados.

Pablo: Elena tenía miedo de que la dejen en algún lado. A la ida decía: No se vayan, espérenme.

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e Elena: Creía que me iban a dejar porque me vienen pasando cosas tan feas, tan raras, que de hecho no me extrañaría que me dejaran. Raúl: Lo que pasa es que vos nos gritas. Elena: (Se arrodilla) ¡Perdón, perdón a todos!

Cuando en una sesión familiar irrumpen en el discurso los escombros de una historia de muertes violentas o pérdidas súbitas, que enhebran a los diversos personajes en un continuu imaginario, lo siniestro se convierte en modo de pertenencia. Modelo de unificación conformado en poderoso señuelo para los actos vinculares, donde el exponerse es un modo de ser con el todo. Se desliza por la cadena genealógica una matriz relacional muda: armar una familia lleva a alguien a la desaparición. En el discurso aparece un primer hito: la expulsión del abuelo materno en su calidad de hijo, ejecutada por un padre que acata el rechazo de su nueva pareja y una madre "viuda y sin hijos". Continúa con el relato del casamiento de Elena y Pablo seguido por la muerte de los padres del marido. ¿Será esto lo soñado, la deuda sólo saldable sacrificando a la familia propia? También es violenta la superposición de dos nacimientos que desemboca en la "desaparición" de un hijo, hermano excluido, sombra ominosa sobre la cabeza de Raúl. La sesión avanza y el clima produce una sensación creciente de angustia; resulta difícil discriminar quién ha perdido el criterio de realidad. Elena ha hecho un pasaje al acto francamente psicótico; sin embargo, ¿no es acaso un pasaje al acto encubierto permitir que ella maneje o transitar por el pasto de noche, con neumáticos dañados? La madre de rodillas pide perdón: ¿Cuál es la falta a ser perdonada? ¿Haber sobrevivido y así impedir que Pablo legalice su otra familia? O quizás, ¿armar una familia que --€n el imaginario vincular-llevó a la muerte a otra? Sostener una familia implica un supuesto de aniquilación, impedido de encontrar caminos de representación y disparado por la vía motora del acto. El deseo de muerte de la abuela materna hacia sus nietos destaca una palabra: guachos. Sin padre que dé un nombre, aunque el padre esté presente. Un padre no reconocido en su función, tampoco puede a su vez dejar marca abriendo el acceso a aprender, a la novedad. Y en el precipicio de la ausencia combinada de las funciones primordiales, la locura y la culpa revolotean sobre los personajes enmarcando un itinerario de muerte.

:[:'" * Ubico también como pasaje al acto algunas modalidades de violencia vincular, maltrato que puede llegar a la tortura

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e física o mental y hasta el asesinato/suicidio. La descarga pulsionallibre de la constricción de lo simbólico, inunda el espacio vincular y lo no dicho se transforma en golpe. Los vinculos se vuelven pasiona1es, no importa cuál sea su especificidad -de pareja, filiales, fraternosproduciéndose su metamorfosis en vínculos de necesidad, donde el otro no puede faltar. Cualquier movimiento en dirección a provocar una cierta distancia gatilla la amenaza de abandono, con su correlato de inermidad, desamparo y posible aniquilación. Se impone entonces una elección tajante entre vida o muerte: la vida de uno supone la muerte del otro. Campo propicio para las explosiones de violencia, opción desesperada de control y dominio pero también vía terminal para seguir vinculado. En el vínculo violento, quien ocupa el lugar de objeto de violencia sufre una ruptura de la cadena representacional, un estado de tensión desenlazado del sentido. La desarticulación se produce al quedar a merced de un vacío fantasmático cuyo referente específico es la vivencia traurnática; tanto la violencia como el trauma corresponden a impactos psíquicos capaces de producir fenómenos de desestructuración. Quien ejerce violencia ejecuta, a su vez, un impulso de aniquilación de la subjetividad del otro, articulado con la pulsión de muerte y distinto de la agresividad. No se trata del semejante sino del otro en tanto diferenciado, y los indicios de una ajenidad discriminada se convierten en riesgo. En la vincularidad violenta los lugares pueden ser ocupados en forma alterriante por distintos personajes. La situación no es igual en el caso de vínculos parentales con niños muy pequeños, a quienes la indefensión coloca en situación de desvalimiento, como meros objetos de violencia. El dispositivo vincular posee ciertas características eventualmente facilitadoras de escenas violentas. Con frecuencia, ocurre que uno de los miembros de la familia utilice la sesión como espacio en el cual estaría permitido sostener prolongados soliloquios y desplegar problemáticas eminentemente personales, tratando a los otros al modo de meras extensiones de objetos internos propios, o simplemente como inexistentes. Situación infiltrada de violencia: anula al otro como persona real y puede a su vez provocar una reacción violenta, único camino para hacerse escuchar y lograr ser discriminado como sujeto. Las características de la enunciación y de la recepción violentas, trabajadas en el capítulo 2, pueden llevar también a irrup cienes en el ámbito de la sesión, I 'or otra parte, la potenc tic de osp ocesos so ci uos grupoles" 110 resulta a mi parecer un concepto pertinente ;11 psicoanálisis de familia y pareja, El enhebrado significante constri I i '.1

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do entre todos los miembros opera a veces comeetonador de un retorno de lo reprimido, lo desmentido o repudiado, prematuro para el momento de estructuración psíquica de alguno de los miembros, o tan intenso que sobrepasa su capacidad elaborativa, produciendo una vivencia de aniquilación. La cadena asociativa vincular en su potencialidad traumática, hace surgir contenidos generadores de experiencias de lo siniestro para alguno de los integrantes. Significantes desligados le vuelven del afuera antes que el trabajo de la resignificación los transforme enapropiables, produciendo un viraje hacia el acto violento. Suele también suceder que alguien -por ejemplo un padrequiera dar a conocer cuestiones íntimas de un hijo -transformándolas así en públicassin la aprobación de éste, vulnerando la preservación de la opacidad necesaria para sostener el núcleo mismo del psiquismo: la respuesta puede ser un acto de violencia.

El nífio-mornia La familia R. * había sido derivada por el colegio al que concurría Brian, el hijo mayor. De acuerdo con el informe escolar "es muy peleador, golpea y se descontrola. A veces 10 encuentran enfurecido golpeándosela cabeza contra la pared. Agrede, se autoagrede, rompe, se ciega". A los tres años de Brian nace su hermana. El día del regreso a casa con el bebé, el padre lo castiga y Brian sufre un desmayo. Es derivado a tratamiento psicológico y también los padres realizan entrevistas de pareja. Comentan que al momento del casamiento, ante la imposibilidad de tener una ceremonia religiosa por ser uno de los cónyuges separado, falsificaron documentos y engañaron al cura. Esta conducta de engaños y estafas múltiples, se repite a lo largo de la historia de la pareja. Padre: Cuando.baja a la calle es para hacer maldades. Rompe los vidrios del palier, tira piedras. Madre: En casa no tengo problemas con Brian, respeta los horarios que le doy, cuida a sus hermanas. Padre: Mentira, ella lo apaña en todo, en casa es igual. Cuando llego a casa se transforman, son momias, me tienen miedo. Luego de un tiempo de análisis, marcado por la necesidad de la analista de poner límite a una serie de transgresiones, el padre relata algo acerca de una "marca dificil" con respecto a su propio padre. * Agradezco

a la licenciada

ESTER DRYRZUN.

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Padre: Mi :¡:.ee nació en Munich. Vino a los nueve años. Yo creo que era judío pero no estaba circuncidado. Mi mamá es católica: con ella yo era muy compinche, en cambio con mi papá tenía una relación terrorífica, le tenía pánico. Hasta los diecisiete años me ponía contra la pared y me destruía. Varias sesiones

después

el padre trae otro relato.

Padre: Sí, debe haber sido durante la guerra algo que pasó. Me parece que una vez escuché que entraron a la casa de mi papá las S. S. y rompieron todo e intentaron violar a mi abuela. Parece que los hombres de la casa los mataron y después huyeron del país Asistimos a la instalación de una cadena de violencia transmitida de padres? hijos, abordable desde distintas vertientes. Por una parte, el episodio narrado por el padre, aun si se tratara de un recuerdo encubridor, contiene una frase: "Hay que matar al otro para sobrevivir". Frase congruente con un contexto de guerra, se transmite a otros contextos sin un trabajo de historización, transformándose en insensata conminación superyoica. A nivel de la función p-aterna, un padre "terrorífico" no asegura su traza simbólica en la relación madre-hijo: se delinean lugares y funciones bajo la lógica de la desmentida de la función paterna, desplegada ya en la escena del casamiento donde se juega el goce de burlar al Otro. Padres terroríficos, destructores; madres gozosas, apañadoras, compinches. El nacimiento de un hermano pareciera no coincidir con un lugar vacante en la Línea genealógica. Existe sólo un lugar, y Brian no encuentra más camino que desfallecer-desmayar como puesta en acto de la falta de sostén vincular desde el linaje. Pero también asistimos a esa falta de sostén en la caricatura de autoridad paterna a través del golpe, y en la erogeneización "apañante" materna. El niño busca entonces un hueco en la combinatoria deseante paren tal o, para decirlo con más propiedad, intenta abrirselo a golpes. Su descontrol furioso admite ser leído también en clave familiar.

Locura vincular En un trabajo anterior, describíamos con E. Czr.r(N"IIWWSKf tll algunas situaciones en la clínica con parejas C]lIG suelen rotularse como psicóticas, sin que esa denominación oquivalga a decir que uno o ambos miembros del vínculo puodnn snr definidos como tales. Se trata de manifestaciones (ksc:ripL;\s para la psicosis, tales como discurso paradojal, distorsioncs \1 Olllisi()l1eSperceptuales, ideas delirantes, I :i:)

~ ~ alucinaciones o pasajes al acto que pueden producirse aun cuando ninguno de los te es presente este cuadro. Elegimos llamar <1 ese funcionamiento locu cul reservando el término psicosis para lo individual. La elección del término fue un homenaje a los Lrabajos pioneros sobre l e a de no siempre circunscripta "a deu Locura en pareja, en familia o en grupo, la locura vincular pone J1l.1Cvamente sobre el tapete la cuestión del rechazo localizado, desconocimiento selectivo de representaciones intolerables sostenido a parl.i r ,n 1)S de lo vincular. . ... 1 Defin1mosladfu10eU1ia.jZOl1ílliltunffenómeno_ Fenómeno a emerger en cualquier cuadro e ndo s es psicop tológ s, suste sob e el ec nto-desconoc ento de c ción en un lo i que gene l ente no c todo el ent do inc sino sólo un de . Los sucesivos acontecimientos de la historia singular, ponen en juego cada vez los recursos con que un sujeto cuenta para posicionarse frente a la castración. Cae la suposición de una operación única para toda la vida: diferentes sucesos provocan una castración localizada. El concepto de forclusión local se encuentra en la base de esta operatoria, y alude a un e l , dete in nte de hechos lo les, se los conside e o no psicot.icos". lO~ Volvamos a lo vincular. El rechazo localizadomantenido a t,,.,, vés de compromisos vincularas produce "l'lJrlp-'IIealidddes uúr¡,qL4ld,7'wl", ajenas a cada uno de los sujetos anudados en 0.1 vínculo: la rc¡.llid:ld vincular puede llegar a convertirse en una neo-realidad locu, cuy.. \'Ii cacia se sostiene en el estar juntos, y generalmente no desborda Jli\ci:\ otros lazos. Podemos conectar estas ideas con lo antes señalado (1(:('''ea de estratificaciones diferenciales en los funcionamientos vinculares, a la manera de sistemas complejos con legalidades múltiples. El crecimiento desmesurado del imaginario, carente del borde aportado desde lo simbólico, resulta ser efecto de esta particular respuesta frente a la problemática de la castración, pero no constituye su mecanismo fundamental. La clínica vincular muestra la locura en diferentes áreas. En el manejo de lo económico, por ejemplo, se sostienen neo-realidades sólo decodificables desde una situación de reconocimiento/desconocimiento simultáneo, promotora de crisis, bancarrotas, deterioro e incluso pasajes al acto. También las separaciones de bienes en las parejas en trance de divorcio, o el reparto de las herencias, son terreno fértil para la emergencia de locura. El saber acerca de los cuidados corporales de la primera infancia y las estrategias frente a la enfermedad o la vejez, son asimismo propicios para ef sostenimiento de quienes fueran personajes altamente idealizados, idealización conducente con ¡

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., frecuencia :1 xituacionos "locns" rlc' I~r;-III i'f'li!;r0s"irbr! rnl-:' l;¡ :,:1111r1 rnoul.al o [ísica dr: los rniomhros rll' 111lillllili;l: ;1 Vf'f'C'S P:II'f'f'if'I':I 1l1'1' lerihlE' uuuir () rlei:11' 11I(ll'il';1 !/'\;:;;IIII.'lI'i, ..'II' ¡¡ 1111;:"1' ;l11I;lrlli, ,'';il,II;lI'iI)11I':: <¡IIO pUI!cI(~1l IlHlnl¡>lwrS(' 1';;;I.:lillf'II'II III,' !;I,J(I:I JlIII'I i r dI' 11111i"f'II'1 di:: ruptivo SII'I'g-il' 11 1:1 IIIZ: 1':lndlin,.; 1,,'11:;(:11:;('111 1 111:11'1''','IIlJ!I',:I'j f'I'OII" 11Ii('II, 1'ld(~I'I1l(!dnrllisi(,;1 IJ IlJllf I'\.(' dI' llll /I;11-il'III(', ;lrllI'f,il'JlI 11IIln) 1il'll clf~ inlJllrlsilín I'i . , 1 VII 11111111Ili.ill,

El manto nuevo del rey Los cuentos infantiles procuran a veces preciosos modelos para el psicoanálisis, Me encontraba revisando el tema de locura vincular cuando encontré esta narración, y me pareció maravillosamente ilustrativa para el punto en cuestión, "Había una vez en un reino lejano, un rey conocido por su vanidad y su afición a los afeites y vestidos lujosos, Sabiendo esto, dos pícan», rJ¡'l'idi(~l'(J11 ir a \'I~/'J() para ofrccerle sus servicios como tejedoI'CS, 1 Ji.l"f'Uldl! iJllI~ ib;JIJ:\ 11',ir'/' 1111:)Lela con hilos de oro y plata, borrI:I'!:1 "11 I'l('dr:I:: l'I'I'I'i'I:,;¡::'y 1.:111Jllnl~nifica que nunca antes ningún IIII'I!/'I, 1'1'Y ::,,1'1" 1" 11"11'" IIld""I',I I\I'¡;,\I'I;:I' ,,11"\' "IIIII',I,':,III;I!/".v I'/'I'I~lInLó el costo de estos serví,'111:1"l\ltI !/II";''¡''', ,1" "1",111,':,11':1 1I1:I,i1':';I.;\cl,Pero queremos deciros 1\1'1111"111 '11'" ",,1,1 1,'1., ", 111"1',1":1y ::ol() quienes tienen la dignidad 111 '1', ':,,111;1/1111 :1 "1' '1' "1 ,,1 , : 111:" '11'" '1('111':1I1 j)Oc!I'ÚIl veda, Para los tonIIJ~I e- '1',1111' :11111' 'I"f' , 11'\1"11 "11 ":11'/',""; 1'11f'Ol'lJI
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anunciaron que su tarea había finalizado, 1,0 tlr :",i:,l.il'I'''" -' 111'\:\11 dolo frente a un gran espejo le anunciaron con gTél1l IIIJIIII':\ "I\f/III está vuestro vestido primoroso", Pero allí no se reJll:i;¡\J:1 11:ld:\ 111:1: que la imagen de un hombre sin ropas. El rey, disim ul a ndo SI I l.urh.: ción exclamó: "[Nunca había contemplado un vestido Lan nuuavill.. so!" Pagóles mil ducados a los bribones, quienes se fueron del c;¡sl i 110 lo más rápido que sus pies pudieron alejarlos.

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El rey so presentó 811Le su corto pur» llIosLruriL.¡ nLIl'VOmanto. Por supuesto se encontraba desnudo, si bien suponía estar cubierto. Todos los duques y duquesas, los condes y condesas se miraron unos a otros consternados hasta que uno de ellos lanzó un grito de admiración: "¡Qué hermoso vestido, Majestad!". Sin perder un segundo, todos los demás se unieron en un coro de alabanzas. En ese momento apareció un niño pequeño y dijo: "El rey está desnudo". El rey, avergonzado, corrió a sus aposentos y se escondió debajo de la cama." Si esto no fuera un cuento, y el palacio se transformara en una casa plebeya; si el rey y su séquito una familia donde estuviera abolida la posibilidad de oponerse a la realidad vincular, se plantearían las condiciones para la aparición de una neo-realidad cousl.ruirla entre todos, cuya función consist.e primariamente en sostener el lazo íiuuiliur y In identidad idr-ntificatoria, juqucada por ID contradicción ('111.1'0lo porcibido .Y lo QU0 debiorn porcibirso, para concordar con 10 I'SIl{'I'llclo'y !.llllibil'll pnrn sosl onor a un Otro completo. La afirmación de In realidad y de la irrealidad en forma simultánea

rechazando la propia percepción =-convcr-tida en riesgo de diferenciación-e- para lograr portonecor al conjunto, provee los hilos de oro y plata de la locura vincular. Abandonemos "hora el terreno de los cuentos y escuchemos a una familia. Los virus

cxogámicos

LFl. entrevista solicitada por el Sr. N. (pág. 117) respondía a la insistencia del pediatra. Otros profesionales habían sugerido dicha consulta anteriormente pero Ana, la mamá y Vicenta, la abuela materna, hab:ían descartado estas propuestas.

Ana: El nene tuvo el año pasado una colitis bastante seria y nunca' quedó del todo recuperado, siempre nos está dando sustos porque parece que tiene principio de úlcera. César: (Cansado, abatido) Necesito ayuda para parar la locura familiar que se crea alrededor de los dolores de panza de Pedro. Creo que a veces siente alguna molestia, no dolor, pero también creo que se le pregunta todo el día si le duele la panza. A veces ni sabe qué contestar, empieza a manejamos. Ana: (Tensa, mira fijamente el piso) Vos no sabés César, porque no estás pero el nene tiene siempre retorcijoncitos y hay que cuidarlo mucho.

***

César: (Dubitativo) A i no me parece que siempre tenga que dormir con la madre y en la casa de la abuela. Aljardín, hay que ver si lo man-

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dan: si no L~ frío, ni calor, ni viento, ni hay excursiones, ni nada. Además lo frotan con Espadol cada vez que se ensucia o que un extraño le da un beso. Cuando yo llego muerto a la noche él está con todas las pilas, me pongo ajugar y siempre quiere jugar a las piñas, mal, me pega en serio en la nariz o en los testículos, la madre cree que se lo tengo que permitir porque a ellas les pega. Terapeuta César:

¿Ellas?

Ana, la madre, la abuela. y la tía abuela.

Ana: El siempre está cansado. Cree que le hace un favor al nene jugando con él o entreteniéndolo. César: Otra cosa, esa palabra, "entretenerlo" ....Iamás lo dejan jugar solo, ni un segundo, hacen guardias, turnos para entretenerlo. Además cuando llego tengo una mujer que no me da bolilla, está muy ocupada haciendo la comida del nene o lo que sea pero sobre el nene. Después dormirlo tipo dos de la mañana. Yo a las doce me desmayo. Ana: Eso sí, él duerme, siempre duerme, no se entera de nada. Por ejemplo, yo la semana pasada creí que me estaba por agarrar una g:ripecita y llamé al servicio médico, pero como tenía miedo que él no se despertara, tuve que pedirle a mi mamá que viniera a pasar la noche conmigo. César 1\1 mamá, tu tía y tu abuela vinieron a cuidarte. ¡Yo qué iba a hacer! Les di mate hasta las doce y me acosté. Ana: Yo no Duermo bien desde que me casé o desde que nació Pedro, es lo mismo. Me voy despertando a cada ratito para mirarlo, para controlarlo que esté bien. César: Ana lleva siempre encima un teléfono celular que le regaló la madre, por si pasa algo cuando no está con ella. Al cabo de un mes y medio sólo pueden realizarse dos entrevisolvidos, etcétera. A la tas, debido a un sinnúmero de equivocaciones, tercera llega César solo. César: (Angustiado) Anoche discutí con Ana y le puse las manos en el cuello. Ella se fue a casa de la rn ad re. Hi cicucn u n a .Ic n u nci u por intento de homicidio. Desde ese día estamos separados, me fui a casa de mis padres, no me dejan vor al [l(!Il(!. Ana y César eran compañeros en la escuela prirnuria y se I'f!CI1cuentran El los diecinueve años. "Ella era la chica JTI;),'; 1',\1'" qtH? h"hí;1 conocido. Parecía no haber salido nunca a la calle, muy (\ la 8 ntig\.la". César necesitaba imperiosamente verla todos los días, "y p.ua hacerlo decidí abandonar la facultad". El noviazgo dura dos años. El estaba "enloquecido por ella". Finalmente el casamiento se decide porque Ana queda embarazada. El núcleo familiar de Ana reúne a la madre, el padre, la abuela y 18 t.íil

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ta abuela maternas. La abuela enviudó al año de nacer su hija, a quien crió con la ayuda de .su propia madre (bisabuela de Ana), también viuda. Los padres de Ana siempre tuvieron una mala relación de pareja, debido a que "él no toleraba la presencia de mi abuela. Hace unos años, mi papá enloqueció", y amenazó a las cuatro mujeres con un martillo. Requirió in.1tmnaciónpsiquiátrica, y al momento de las entrevistas vivía recluido en una habitación de la casa. A partir de la separación, Ana impide a César ver a su hijo, porque "él es peligroso". César suplica volver con ella, y frente a cada negativa aumenta su pasión: "'Siempre estuve loco por ella y sigo. Cada vez que la veo me vuelvo loco y me da ganas de apretármela". Finalmente Ana, la madre, la abuela y]a tía confeccionan un "pliego de condiciones." La primera consiste en q¡u€ César se atienda en un equipo de violencia familiar. La segunda, aceptar la denuncia y declararse culpable, "para que quede como antecedente". César confiesa a la terapeuta que "yo por esta mujer hago cualquer cosa porque estoy loco por ella". César habla de 'iiQcura familiar" sin incluirse en ella. Tal vez porque no comprende que el vínculo loco construido con Ana, sostiene un mundo de mujeres donde los hombres mueren, enloquecen o son expulsados. "Rara" parece referir al rasgo erótico que lo atrajo, y tal vez elípticamente a condición cuasi bizarra de la mujer. "Estoy loco por ella",frase reiterativa en el discurso de César, puede entonces ensamblarse con 10 dicllú por Ana en referencia a su padre: "Hace unos años enloqueció"'. Los hombres enloquecen a causa de las mujeres e intentan hacerlas desaparecer. La neo-realidad vincular, efecto de múltiples operaciones de rechazo, decanta en una cotidianeidad desordenada tardíamente salida a luz. Pedro está ligado a Ana, como Ana a su madre, co l!amadre lo estuviera a su propia madre, cadena donde el lugar de! hombre se reduce al rol reproductivo. El vínculo filial se superpone al de alianza y 10 eclipsa: "Yo no duermo desde que me casé, o desde que nació Pedro, es lo mismo". El marido es mera vía de. acceso a la maternidad, lógi.ca matriarcal por la cual un hombre sme de su familia para fecundar a una mujer, quien luego es asistida por su familia de origen mientras el hombre vuelve a su propio clam, Los varones aportantes a este gineceo, ofrendan su función de mauridos-padres para sacralizar el vínculo madrehijo, colmando tal vez; ell anhelo de sostenerse a sí mismos completando al Otro primordill~. Hay que entretener a Pedro. Tener-entre dos casas, entre dos familias, entre los ví:mcrLD1lIQS de sangre y de alianza. Protegido de los virus exogámicos con '''&spadol'', mero objeto de goce del clan femeni-

140

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no a partir de la devoración de la familia materna y de la no presenti:ficación del padre, fascinado en su propio lugar de hijo. César se queja: el niño le "pega en serio"; cuando es separado de él sólo piensa en volver para "apretar" a su mujer. El cuerpo de Pedro muestra las huellas del padecimiento, efecto de una falta de lugar en la combinatoria deseante paren tal. ¿Recorrerá igual camino que su padre y su abuelo materno? Las palabras dichas por la abuela Vicenta en tono profético al pediatra resuenan de modo inquietante, e iluminan la vertiente del más allá del displacer imperante en la familia: "Sabe, doctor, yo pienso que por más que lo cuidemos a Pedrito, se nos va a . " m.onr ... .



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