Protagoras nació en Abdera, su fecha de nacimiento se sitúa aproximadamente hacía el 485 y muere hacía el 421 a.c Principal filósofo del movimiento sofista. Protágoras es muy conocido por su preocupación sobre el conocimiento, para Protágoras existe un objeto (que todos conocemos) pero no todos los sujetos los captan de la misma manera, entonces dependiendo del lugar donde estén, de los intereses en donde estén pues cada sujeto capta de manera diferente el sujeto, y la verdad que cada uno de ellos construye tiene un carácter evidentemente particular. Esa postura es la que recibe como nombre relativismo Protágoras mantiene una posición relativista con respecto al conocimiento, y su relativismo gira en torno a dos sentencias: el principio antiológico, y la segunda que es su frase más celebre. El hombre gira es la medida de todas las cosas, en las que son en cuánto son, y en las que no son, en cuánto a no son. El principio antiológico afirma que cuándo uno plantea cualquier cuestión (problema o intento de definición) pues esto tiene un problema ya que en toda definición existe dos razonamientos, existen dos puntos de vista (perspectivas) las cuales pueden estar totalmente contrapuesto, y es un problema, es decir que lo que para uno es verdad, para el otro puede ser un error y esto define el carácter relativo del conocimiento. Es la tesis más conocida, afirma que el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuánto a lo que son y de las que no son, en cuánto a lo que no son, esta frase recibe el nombre de la doctrina de la homomensura (varios niveles de interpretación debido al carácter relativo que se le da al conocimiento) Cuándo decimos que el hombre es la medida de todas las cosas, en un primer momento nosotros podríamos pensar que Protágoras está planteando el objetivo de su programa filosófico el cual se centraría en el hombre, el cual podría ser un programa eminentemente humanista en donde hacer filosofía es colocar al hombre como el centro de todo interés filosófico y en algún sentido si ya que para Protágoras la filosofía solamente tiene sentido si se preocupa por el hombre y sobre todo por entender cuáles son los problemas que afectan al hombre y los problemas que afectan al hombre no son externos sino internos y son dos: verdad (como sé que lo que se es verdad) y el problema del comportamiento (como hago para saber si lo que estoy haciendo está bien). Protágoras como todos los sofistas plantean un programa filosófico que le devuelva al hombre su centralidad. En los presocráticos no les preocupaba el hombre sino el exterior (universo) con Protágoras entendemos que más que tratar de comprender el mundo es necesario comprendernos a nosotros mismos primero. Al mismo tiempo la frase de Protágoras nos establece cual es la tesis principal de su proyecto final y es que para Protágoras cuando nosotros nos vamos a acercar a las cosas y al conocimiento no lo podemos hacer desde una perspectiva universal, inmutable o estática, sino que las cosas y la verdad se vuelven realidades totalmente particulares, se vuelven totalmente mutables (pueden cambiar y cambian porque son dinámicas) por lo tanto la verdad que hoy es, posiblemente
mañana cambia, como una cosa es hoy, posiblemente mañana cambia, como un conocimiento adquirido hoy es después deja de ser y ese relativismo Protágoras lo va a extender al plano de la ética y la política, muchas veces nuestras formas de actuar, y muchas veces o casi siempre las leyes también tienen un carácter eminentemente relativo, nada puede ser tomado de manera absoluta. Cuando Protágoras habla de las cosas no habla en esencia de los objetos, Protágoras no plantea el problema de la materia, Protágoras se refiere a las cualidades y valores de las cosas, por lo tanto en el nivel epistemológico las cosas no deben entenderse de manera absoluta, no puede entenderse de manera aislada, las cosas se entienden a partir de las relaciones que se establecen con otras cosas en sí mismas. Protágoras da a entender que las propiedades de las cosas por un lado no existen independientes de un objeto pero al mismo tiempo solamente son propiedades cuando son percibidas por un sujeto en un objeto y esa percepción es lo que nos permite afirmar que las cosas existen. Es decir, a la hora de conocer yo necesito un objeto porque el objeto me manifiesta las propiedades de las cosas pero el objeto en sí mismo no me produce conocimiento, me produce conocimiento cuando existe un sujeto, que es capaz de percibir en el objeto esas cualidades. Para Protágoras resulta innegable que cada sujeto de manera particular (no puede ser de manera universal) percibe las cualidades de un objeto pero lo percibe en diferentes grados y de diferentes maneras. “A caso no es cierto que algunas veces, cuándo está soplando el mismo viento algunos lo perciben como frio y otros no” Depende de las diferentes maneras y de los diferentes grado en las cuales son captadas esas cualidades por el sujeto