Funcionalismo

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  • Words: 25,130
  • Pages: 29
lA/lttPO I'l¡clrr l.{ c()l)Illc^cróu

'

TEOITfA SOCIOLÓGICA

onr- ANALISIS FUNCIONAL l:lv socror,ocl¡,

,rnír.lsrs fuucional es al mismo tiemfo la más ¡rrometedora y tal vez la los problemas de *nu, codificada de las orientaciones contemporáneasen en frentes intemtrchos desarrollado Habiéndose sociológica. inierf".eta.ión Las profundidadno en y remiendos retazos .tr ct.iió vez, la l' a i..iür"r gran-Promesa su indic_ar,que. para ,.rliro.ion.t del análisis funcionai bastan rr irl.o*ptiendo progresivamente, así como sus deficiencias actuales"atesti,"r" U rÉ.esidad ie íevisar el pasado para construir rneior para el futuro.

El

sis y la adccuación de la comunicación son víctimas de este frívolo uso de palabras. E¡l ocasiones, el análisis sufre por el caurbio inconsciente del contcnido conceptual de una palabra dada, y la comu¡ricación con'los dernás sc interrunrp,ecua¡rdo esencialmente el mismo contenidó es oscurecido por rtn gnrpo de palab_ras diferentes. No tenemos más quc seguir por breve éspacio Ios caprichos de! concepto de "función" p,ara descubrir óómo la claiidatr conceptual sc pierde y la comunicación se délstruve con vocabularios de análisis funcional que conrpiten entre sí.

'

Foi-io-*.ros, las re'aloraciones-ocasionales sacan a 1a discusión franca mu.frrr-á" fnr áificLrltades que de otra manera permanecería. tácitas e inex-

lJna

presadas.

t'*-Coáo a.

l)iferentes disciplinas y el lenguaie popular se apropiaron la palabra ..fupción,, con el resultado uo iuespcrado de que su sigrrificido se haie con frecilencla

iodos los sistemas interpretativos, el análisis funcional depende t" teoría, el método y los datos. De los tres alia' llrn iirpre alianza

"ntr. et nás débil. N4ulhos Ce los más importantes ., .on-Áu.ho se dedicaron a formulaciones teó' ;; a;i.;*; pir.ii.rron "il"áfitit funcional empaParon de datos directa' ricas y a Ja aclaracton de conceptos; algunos se

áár,

ll

oscr¡ro en srrciologia propiarnente dicha. Limitánclonos'únicamente-a cinco ircepciones comírnrñentr atribuidas a esta palabra, olvidamos otras

*dtodo

referentia; Pero son pocos los mente pertinentes a una estructura general de acerca de cór'o se-m.a1eia uno en el il;';i$;l;;;;,';it'I.;;i"-qu" p"u*i"ce 'p.to la abundancia v variedacl de los análisis ffilá<],ci';;r¿lirir fit".i"rirl. han empleaclo algunos méiodos funcion:rles rnipor.ren i" co""futl¿n de que se de que^pucrle .aprendersc rnucho con su ins'

ffi;;i;;;;.fi;l

of.or*

ntt"tilno,,.

'sin referencia

a

pueden _examinarse con_ provecho lcs 'rétodos --la mctodológía o lógica del procedi á"ior'.r.rrciales ninguna tec;ía ui " stit'a-' las cliscipiinas entnriento tienc eso, naturalmente, pur incutnbencia de los procedi' píricamentc orl.nt^¿", ,o,, *"¡ái"*idas por la investigación teóricos y sus sus-p.roblemas rrientos si ésia tiene debidamente en cucnta sólo lógica implica'no "métodó" u" resultarlos csc'ci,lcs. I;;;tl*';j;'o J" con las que-luchar tienen para,guienes sino taml-,ién, qttir,á" pór'desdicha datos los prácticos dé^alin^ear dificulta,les dc ta in,,elt];r;ó;; i"r proble'mas menos' lo nuéstra Ptt*'l':t'-^ry^t segrín las e:rigcnt jrrs ,i.'it"itáll''- ñstt es ton 1a revisión sisten-rá' expclsición nuestra ir:iicteieremos En consecuericia, teoría funcional' Ia de tica de algunas dc 1as principales concepc'oies

l-os vocABULARIos DEL

ANÁLISIS FUNCIoNAL ha

vista jlryt:-lll en socioiogía Desde sus ¡nis¡¡ros cotnienzos, cl punto'de empleadtt nicetsi.r,a..¡recu.encia,,se^ha con caí
muchas.

lay.en prirucr lugar cl uso ¡>opular, según cl cuai función r. ,.ii"r" on, rcunrón pública o a una festividad, habituallnente acompañada " de resona¡r_ .ias ccrenlonialcs. Puedc suponerse quc cr¡ cstc scntid'o op.r"-un titular rlc rrn periódicc¡: "El alc¿lde fobin-no patrocina u r,,,rci¿n ,ái¡ni',lrorquc L dj* q,uc "el,arcalde Tobin anunció rrol' qu. tro iiruc'interés I

l:lll:!

urr)guna tunc¡rjn social ¡ri autorjzóa na
",, ni para vencler lrá'o., .ntro .r¡ Ia literatura acaáénrica.para qu..ónlriü,tva nrucho al caos que prev¿r. la. tcrr'inología. Eviircntemente, esta rl"p.;o,i a1l, l:,..^ o"látl" es conl¡rlt'tamente extraÍra al análisis funcional en sociLlogía. . ,un segundo uso hace Ia- ¡ralabra fu¡rció¡r virtuírmente equivalente a ra ¡,rrlabra.ocupación.. I\4ax.,Wcber, p9r 9j9mplo, á;¡il;:'il o.ür.ion .o*o "r'l modo de especiarización, especificacián i. conrbinación de ias funciones r'' rrn individuó e¡r culnto .o'iriitu-y. pü'd i; b;;;;;,in'"'?pártuni¿"¿ ,rrstante de tener ingresos.o go_nanóiasi.t Este es .n uso ñ;""i; er¡ re¿l_ lrrl¡¡d casi .r r.rso tír¡ió_de t" ¡iorrui" ." ,rg;or economistas que se iefiere¡r ,rl "¡rr¡álisis funcio¡ial de un grupo" cua,*fo'c.*¡>''cn la distribución de las ,,( rp.ciones en aquel gr_u_po. Fuésto qu. así, prrede ;; ;;;;üe seguir l'r rrrgcstión de sareenT ¡io-rence'j ",ra ra"pte para.csas_-i'vestrgacronr-,s ¿ei"r l'¡r frasc más exactalmente desciiptiü iJ'*¿ists ocupacionar,,. un tercer uso, que represónia un ael anterior, se encuentra poputár v "rro-.r]r"_"irtparabra ra gdrüdiñi.r'..r," l.'r :l-l-Tq""i" función se usa co¡r "ñ

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llf,',li"r'inlll ;"rtfi:Tl-a actividadei ,'u"'91¡ ;l

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' r"'' crrbre er significrdo--at ¡ri,r, ¡¡¡gie¡ sería éxcluirlr, porqü, ¿ir:trac

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soia polabra, conceptos diferentes

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d" "Éfná'í,i.ür. "ilil;;ü;;; ili,troporoi""otc,r#;;;i;3;J á" qu. no

ü¡ Econoriric, p,ír,

f.

M:r.x

\\'ebe¡, e
Florc¡¡c.c lNucva

york, Harcourt,

,... ";; 81

I. FUNCIONES I\4ANIFIBSTAS Y LATBNTES

Robef K. Meiton (Tom¡do de Teoris y Estructuras Sociales. Fondo de Cultun Í'conomlca, México, 1965).

7g

IIL]NCIONES MANIFIESTAS

Y

LATEN'TES

TEORÍA SOCIOLÓGICA

sólo lt¡s ocrr¡rantes de determinados puestos desempeñan funciones, sino tam-

rrn proceso fisiológico recurrente es, pues, una correspondencia entre él y las ¡rcccsidades- (es-dccir, las condicíones necesarias de existencia) del organis¡¡ro". Y en la esfera social, cn que los seres humanos individuales, "las ülide-

biérr rrn amplio margen de actividades estandariiadas, de procesos sociales, dc tipos cle cultura y cle sistemas de creencia que se encu'entran en la sociedad.

,lcs escnciales", están conectados por redes de relacio¡re3 sociales en un todo rrnificado, "la función de toda actividad recurrente, tal como el castigo de un rlt'lito, o una ceremonia fúnebrg es el _papel que dicha actividad representa

como fue introducida por primera vez por Leibniz, la palabra función tienen su. significación r¡las precisa en rnatemáticas, donde se refiere a un¿r variable considerada en relación con una o más variables respecto de las cua-

t'r¡ la vida social como..un.tgd.o y, por lb-iarrto-, la aportación que hace a ta lonservación de la continuidad estructural',.0 Malinowski diifere en algunos aspectos cre las formulaciones de . 4,llql. l(rr
les puede ser expresada.o de cuyo valor depende el suyo. Este concepto, en un sentido más amplio (y con frecuencia más impreciso) se expresa coi frases "interdependencia funcional" o "relaciones funcionales", como tan frecue¡rtemente adoptadas por los científicos sociales.3 Cuando Mannheim observa que "todlo hecho social es una función del tienrpo y el lugar en que se verifica", o cuando un demógrafo dice que "los índices de natalidad son una

..

función de la situación económica", hacen uso, manifiestamente, de la acepción n-ratemática, aunque la primera no se expone en forma de ecuacioues t la segunda sí. F.l contexto suele aclarar que la ¡ralabra función se emplea cn este se¡rtido matenlático, pero no es raro que los científicos sociales vava¡r y vengen entre ésta y otrá acepción relacioñada con ella, aunque diferente, que implica también Ia idea cle "interdependencia"¡ "relación recíproca" o "variaciones mutuamente dependientes". Es esta quinta acepción la fundarnental para el análisis funcio¡ral tal como éste se ha praciic4do en sociología y en antropología social. Derivado en parte del sentido matemático nativo de la palabra, este uso se toma con más frecuencia explícitamente de la ciencias biológicas, donde se entienclc que la palabra función se refiere a los "procesos vitales u orgánicos considerádos en el respecto en que contribuyen al sostenimiento del organismo" { Con modificaciones apropiadas al estudio de la sociedad humana, esto corrcs' pondc muy de cerca al concepto clave de futtció¡r adoptado por los funciou¿t' listas antropológicos, puros o moderados.5 Itadcliife-Brown és con mucha frecuencia explícito e¡r relacionar su efic,tz concepto de función social con el modelo analógico que se encuentra c¡r las cienciis biológicas. Sostiene, a la ¡nanera cle Durkhein, gue "la función clc una relación funcion¿l? 3 Asi, -\lexander Lcsscr: "En No cs nad¿ de clase difcrente a las ¡elacion-es flrncioiralcs en otros campos. dc la ciencia. Un¿ rcllcióll verdaderamente funcional es aquella que se establece cnt¡e dris o nrái térurinos o va¡iables tllcs qric puctic afirnrarse quc cu dcterminadas'condicioncs definid¿s (que.colstituycn un ténnino dc i;r rcl,r' iión¡ so ol¡servar ciertab exprcsioncs determinadas de dichas condiciones- 1lo que cs.cl. otro térr))rrrrl de ú relacián), 1," rclacióti o re'lacioncs funcionales euunciadas de -todo aspécto. delirnitado dc l,t cultura rlebcn'ser talcs, que expliquen la naturaleza v-el caráótcr dcl aspectó delimitado cn colttlt'

ú iantro del shtema. .. . como veren'¡os e, seg.uida con algírn cletalle, frases recurrentes como ..el ¡r,r¡rcI rcprcsentado e' el iistenra sociai o cultural" tienden a oscurecer Ia im¡rrrrt'rrte distinción entre cl concepto dc función como ..inteffinárn.ir,, y ',rro "¡rroceso". No,ecesitamoicrctenernos aquí a o¡r"*arí"" er postulirrl, qrre sostiene que toda parte cre ra curtu;a tiene arguna, i.rácion.s ¿ur"rl.r,¡s con otras partcs,^_l:.,-tiT. algún,rgar disti'tiv"o

I;;i;r; ü;;, *rr.rrs si ec¡uipa ar o6scrvador.de carnpo "" o ár anarista ;;r;;,*gil ispecífica ¡r'r.r'r el procedimiento. mejor o .iu"1oáo esto espere. por er momento rr'rt. ¡¡s..r¡,rmos reconocer-quá -Lo fot*,irr.ián.r 't

"Functionaii*i

i" to.itf

anthropllogy", en Arne¡ican Anthropologrst, N'S'

17

(I935),386.93, en 392. i'V¿"rr., b"i qárnplo, Mo.le- 'Ihcories of Developnrent, por-Luds'ig von.Bcrtalanffy {'\uct',t York,, Osfo¡d Orford'ü,,iucisity'pr.rr, fóJi), Sss., 184ss.; Prirrcr¡rlcs áf_Gct,crrl P-hysiology, por W. Nl'

\

.;. ,'ñ"yii.r;eat

Starling por rrart¡lrg dcscuDle¡tas Por lronnolrás dcicubie¡tas sóüre las honnolr¿s cc rr ,rn¡r¡¿c 19t5); lol ( ¡rnn¿r¡ .";;;á: sus investigaciones i,iu"rtisacíores sobre Bayliss (Londrcs, dondc expone !v' D' ur¡nre¡r (r\us\l.rv¡a' aíd J(áge' r,.r y por él; tlodily i', Fain, iin Ilunget, l'eat rnd Ilodily Changcs Por lv.',8;^91:l^::^tY:'^:.1,I::L*Lyl:illll Changcs in 1rg", dcl s¡rLs¡rrd sisterna strnPirtrco-suPrrrrcr¡:¡l crncrgcncia uEr "funcioncs oe dc cfncrgcncta bc lis las "tu¡rcloncs án'¿ Co., lgZ9i,Z2Z ón quc dcscribc "ftrrrciotttl Mrlir¡orvski y el "ftrnciolttl' un Mllir¡orvski dc-un dc funcionalisnlo píro" 5 Lowie hace una ¿irt¡".io,r-""tt. cl "funcionalisnro -cs qttl cn seguíd-c- qÍ0 "utta dciará--vcr cn lccrLada, sc dcjará,.vcr rlistiución'cs ;rccrtada' lir*o Áotiqu" la rlistiución Áouque (Nucvc l';.'rhnolooic¡I Theon'' FI' Lowie (Nucvr R. FI. l^- fhJ History of Theon'- por oor R rro cs De¡trnentc a nuestros ^t Ethnological

"l l. '-i.l--:"-^-, i;i;;;;;1,1. ;;¡;;;t' l3' York, Farrar and Rinelrart, c¡pituto 13. 1937¡, capitrr'lo Rinclrrrt. i9i7), ';;;';d;;'iJ;

82

"rv'"iii

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)

l

iírdo este conceDto de f unción

N'rt kl¡ohn

,ói;;d

"r;¡r;i;

.n¿rir'i'".ror"ao y ;rpe.cif icacioires piolrJriunr. ari,

"' uri parte dada d. i;;i;rt;;es 'funcional eñ críanto define ¡rrrdo de reacción ó¡g es.adlntrl*" q;rá;gr punro de vista de Ia sociedacr r ¡r( r)nrodativo deide él punto dc vista del individuo,,.s l)c esas acepciones de.la palabra , fun.iin ,; y sólo hemos citadd unas r'r'r.rr sacadas de un coniunto nrás variado, iesurt, trái" q;.'rl in'.triy.n ,nur lr,r ronceptos en Ia miima prt"lrr. r' r'rrr¡rrcan nruchas parabras irir.r*i.rnriá lnuit, Ia confusión. cuando f.rn'.*pr.r", el mismo .o*.pto, ," l,r,,,hrcc una confusié" ,á, .nrbiollJ rrrr

"

,

sus aspcctos lógicos csencialcs, ¿qué es

crones definidas."

r

i

'

,,,,,,1,,,,1,1;,i",",illi"lir".á ft*tion. in.sociat science", por_1,. R. R¡dcliffe_B¡ou.n, \rrr,1,rrtÍr¡¡r:o, donde dice: ,,:

último dLcurso

e'

.rnrcrican

prcsiden.r"i."i."'.i'n'.'jt Insrituro

,t*tr9ll-ié",su. i;;;,;"';;;:,:,:l'11i":.:"#'11 :ni{_".h,*o¿o á" ..i¡"iáod"s'o.¡,r,,,.nt" rl,,rr v {or¡l¡nuidad hace aleur 'a"li"!.,n"ffiiT'.::""[;tiHÍ""tm.H.,rffiU: ,dts,, ,,,,,,,r,,,,,,r.,'n

|,r.

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r,,j raridos

dcl.o,r;0"'"llo-yro".

,,,;,"ff :i!1i:fi,$::;;Jj{:T:'#.j."1ff:

ñ1,::fx;*i",i*x}il,¿il:iu:i Britan,ica, p¡imer

vorumen suprcrncn. ü'l',10"üll".l,t',,,:fj:l,.ot Kluclholrn, Traiaios dcl t\t¡r<¿^ p-^r^: .Cly¿f ún¡"iil¿,a e. n,*,,á"[b,;;;ij;:,1:.tffi"r[.,."r."j1

\\ r¿cncrerr, *l ",'.,ii:ii:l::'"r,1j,",!::,i

]..,,;:;':l ;,.n:1,.,,..n",,

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LATENTES IIJNCIONITS MANIFIESTAS Y

[/n

TEOR¡A SOCIOI,ÓGICA

la referencia a las previsíones subiaivas de los resuitddos del catigo. Pero el concepto de función implica el punto de vista dcl obsemador, no necesariamente él del part.cipante.- La expiesión función social se refiere a consecaencias obietíva observables, y no disposíciotws palabra-s son iguales en

solr¡ cttnccltto, patubras diferentes

que se usan indiferenternente y casi uso, utilidad' ProPó ".t*t*.nt" estas palabras y otras Si consecuencias. sito, motivo, intencióf no *ir*o concepto estrictameltg definido, análogas se usen prr" ,Jr"iirr" "t hecho el Pero nu*é'o'a variedad' sería muy írtil, natural;;;;scnalailu. con su referencia conceptual palabraf q* es que el uso indisclpi'i'nii"'a"cada vez más grandes del ostensihlemente ,r,álog;,-ii;t;; áistairciattticntos de cada palibra que di'' l"r ylü"t"t". análisis funcional """f.iá""s a todas ellas, se toman "rtri?lá común acepcióñ la fieren más bien que .oi".i'¿rti.on iirferencias gye. so," cada vez, más du' crrnio base 1"n. for,rr"ini"áii.i.riri¿" concepto cenhál de función. Uno o dos dosas al alejarse.progreÑar',unte clél multipli' ;;;i;r ü;¡n ,l.r ío-iu!'1i""."¡tftrio c|nbiante contribuye a la cáció-n ---- de confusiones. inteligenteS ür,-el siguiente pasa¡e, tomado. de uno de los tratados más de pa' sentido
de..1>alabras [',ntre el nulncÍoso grupo ,"r-u"*¡Jn"lse cuentan -iin"riá"¿, con sinónimamerte

Fitntidad del castigo.,Se hacc¡r intentos.para detennina¡ la lindliilail o lyn' grolio, distintos en diferenth momentos' Jn{t"h".t h":1g4: ción d,el castiso r,* irnn insisiíclo",t.n" qü" determinado motivo era el motiw d9l _castig. o. Por otn

;;;ü;"ñ;iiuni"iiii¡;¡;;'tts".+,gl*'E!1=T1*i:**.,'"J*ti:Í^31 rido ¿.Uilitrda por"el delito. Thomas y Znaniecki han indi iluo-á ilñfr p::!:!. !uÉ "ni'" los_ campesinos polacoi cl castigo 9d $.Jil9,.TÍy renover If!"* la solidarid¡ del delito que existíi-antes la situación ili"iili"tt^blecei del grupo, y que la vcnganza es una considetoción secunilsia. Desde este Plnlo_l -primordialmente, al grupo y sólo secunduiamente .al .úeli visti' ei e"étigo atañe cuente. Por átra parte, se han seí¡alado co-md ¡uirgón del castigo la expiación, disirasión, la iustiiia, la reforma, el ingreso para_el Estado y otras cosas. En el.] sado co*'o eri el presente iro está claró gue cualquiera de esas cosas -sea eI moth el castigo parece ptoceder dc ¡nuchos ínotiyos y desernpeñar.muchos furrcigrr, Las ieyés áel tienipo presente no son, ciertamente, congruentes .en pnqprísíüoc ntotívós; probablcnienie existía la misma situación en laisociedades anüguas.e Atenderemos primero a la lista de palabras que ostensiblemente

se

fieren al misuro cbncepto: finalidad, función, motivo, destinado, cons ración secundaria, interés primordial, propósito. Su inspección revela mente que esas palabras se agrupan en estracturas de referencias concepl por contpleto distintas. A veces, algunas de esas palabras desi propósito y finalidad- se refieren a los fines explícitos-motivo, d que tíendzn representantes del Estodo. Otras'-motivo, consideración secundariarefieren a los finas d que tiende Ia víctinta del delito. Y las dos serie¡ . o Principlcs oi Criminology, pincott, I939). 219-110.

por Eds;in H. Sutlrerland, terccr¡ edición (Filadclfia,

)

B,

a

y

sabietívas (propósitos, rnotivos, fiñalidada). er no distinguir'entre las consecuencias sociológicas objetivas y las diiposiciones subjetivás üeva inevitablemente a confusión en el análisis funcional, co*o puéde vene en el sigrriente párrafo (en que también se señalan en cursiva las palabras clave):

IlEa al extremo de la inealidad en el estudio de tas lla¡nadas ..funciones,, . la. s3famifia. olmos que la familia

desernpeña func;oies lrnpoil;ü en l" socie_ perpetuación de la! Fpecies y.a ra preparacióp de ros ióvencr; deseconómicas y reJigiosas, y asl sucesivámente. casi sé nos alienta caan.t tiTen hiicx. toyue están ansiosai'áá-desempen", :.:T:-ly:_tf !Il?_t"necesarias. c$¡¡s tuncrones socrales En realidad, las gentes se casan lnÍoue si enar1-9":r mer¡os.románticas pero -no meno¡ p.rrohriá. La )Lri^",1T-1111: furf'fon oc fa tam¡ha, desd.e punto de vistt ile los iniliviiluis, es satisfacer'sus -eI rfr:srrs. La fimaón de l¡ famiiiao de cualquiera oha institución social a simplettrcnte aquello pararo que ra ysa td gente. üs en su mafrff .parre ractondnz(Etones de prócticas convgradas.. primcro actuamos, desoués rr¡rlicamos; actuamos por razonc personales, y ¡*ttfl.í.", ¡ttrtcipios sociarc y étños. En Ia riredida h, drilr-i-'*iito"ion., rle

1-lr :'11:1"19" cmpe.lra tunc¡cnes

.¡""iioiii;--rn;;ü;;;

*!'"¿

t;;;;

;;;;#"ü".;

Irrr¡('' una base reáI, deben enunci"rr. * ;;i.¿ió; coi ros p..oor-ro"iJes en que .r¡r¡rn las'gentes con eI íntento,de satisfaceiius-d.d" l¿ r¡rtcracción dc scres humanos concretos

ü;fñ;;;r'nrc.n

y dá-linali¿Ider-"d;;;.;;"

d.

l'iste pasaie es una interesante

mezcoranza de pequeños isrotes de clari, , e¡r medio de una vasta rl¡rl co.nfusión. s;;;;t" que identifica erróneamente Ittolivos (subietivos) con funcio¡es (obietivai), rü"n¿on"-"nn ü.ij" a"tit.,¿ frrrr.irnal' pues no hav por.qué rupbnJr,

*;;ffifitü,

que

ros "o#ó,;..t ,o" iJ¿ri?ür? r¿airor'i "rr"óno i*ro"rr"r';j hs funUs frritiai-iso.'irl¡rr.¡¿" del niño). Además, :.:l:::':_!^".9.sempeñan

¡rrrrrivrs para casarse

suPoner que las [email protected] por

no

es

I; ;;il,p"áX'conau"t" rrrrros por razones.penonales") r::l:¡rr:1.:,,o son,la misma cosa que las consecuencias rlc normas de condücta.

I"r.!ffiiliü"'ruu¡"aiu, puede coincidir con !a objetiva, pero también puea. tro .oincidir. Las dos varían inde:.'l::'i.i.l:::"ir r'|f rrrr(''tcmerte. pero cuando se dióe que ras gentes ,on in¿u.iá", a segr¡rf rrrr r'¡*ructa que ouede_dar orige¡ rlsr ). rr' .frcce r.i¡r 1 -(no necesariamente buscajfl"rüsión.il .l tirurárá. "icape ^'¡s

-ri

iügi;;*

:i lii",,n;::t'ij'.ffi"Y;l':LY.^:T: (Nueva yo*, cordgn compan y, rels), 26. r¡ crrhtc ¿. '"i"i.¡i* .ffill|ilr"ll*,"'lÍ,#.r"r,X;.tol, están- saüdos dJ'un-al,¡accn fácitl:l'1,:il,'J,il':.llt"5; ffi: ,T^i,Tid";"ii i" i,'i""i?'¿*ilÍlll"l"$:ltli;H,-f',fl:,i"*Jii i,r¡

*r,

r

rltr.il,;lfl..:l";i1;itTHXL::Tilxlr#,n*:li,:""#i"{"T"t':$[*;*.lr* t''1

. ,'|."rüicto"

i'l,;";',,'l

i;,f

dc l¿ tnnseccün

*t¡

PaIa eso-fracasaba Én su finali.

"¡ri"'¿LjJ"i;:-::-:" ;'ili,rli?:,111,f:,,Tiljii"",'j;ff1 i:T" i:,:iil,". $::Jl'i3i"1"*"j"j,,fll,ll:

I'I.JNCIONIJS MANIFIESTAS

[/n

Y LATENTES

TEORIA SOCIOI,ÓCICA palabras.son iFuales en la referencia a las previsiones subiaivas de las resultddos del castieo. pero er concepto de fur,lión vista dcr obsemador, no-necesariam.nd;i ;.i;ali.crpante. La expresión función ^'disposic socia I se refiere a co nsecaenc ías ot¡ eti,,a ; ío nes ;'

.solo cttrrcapto, pakúras diferentes

grupo de palabras que se usan indiferentemente y casi util]dad, prOp& sinónimamente con "fu'nción", se cuentan actualmente uso, y otra$ palabras ;il;, ;;;ti"", intención, finalidad, consecuencias. Si.estas no definido, estrictamente concepto anáiogas se usan para réferirse al mismo el hecho Pero variedad. numérosa suscñalar ;"tf" ñ;y írtil, uáturalmente, ;; *; rí uro'indisciplinacto de esas palabras, con su referencia coneeptual ástásihlemcnte análbga, lieva a disiancianricntos cada vez más grandes del análisis funcional estriéto y riguroso. Las acepcíones de cada palabra que dil fieren más bien que coinciden con la acepción común a todas ellas, se toman como base (en fónna inconsciente) de inferencias que son cadá vez más dudosas al alejarse.progresivamente clel concepto central de función. Uno o dos eiemplos harán ver lo que el vocabulario cambiante contribuye a la multipli' cación de confusiones. En el siguiente pasaje, tomado de uno de los tratados más inteligentes sobre sociología clei delito, pueden descubrirse los cambios cle sentido de pa-, labras nominalnrente sinónimas y las discutibles inferencias que dependar de esos cambios. (Las palabras clave ven eu cursiva para ayudar a abrine carnino a trar,és cle la argunrentación.)

ilpr]*;]';;ri"'¿"

[ntrc el nulneroso

Finalidad del castigo, Se haccn intentos para deterrninar la finalidail o lan ción del castigo .n grup"os distintos en diferentb momentos. Muciros invesügado res lran insistido en que determinado motivo era el moüw del castigo. Pof otn parte, se destaca la función del castigo en el restablecimiento de la solidaridad del grupo que había sido debilitada por el delito. Thomas y Znaniecki han indicadO que cntre los_ c;rmpesinos polacos cl castigo del delito es,tá desünado primorilial, mente a ¡establecer la situación que existía antes del delito y renovar la solidari< del grupo, y que la vcnganza a una considetación secwniloia. Desde este punto vista el castigo atañe primordialmente al grupo y sólo secundañamente'al

  • el

    dc ntuchos motivos y desempeñar muchas fu¡rcir¡r. ras.leyes del hempo presente no son, ciertamentg congruentes en ftoftsitot ca,stigo pa-rece proceder

    óílÁin;g; í;

    yybiaíva (propósitos, motivos, fiiaridádes).

    se al extremo de la irreatidad el er estudio de ras ilamadas ..funciones,, de ta famifia' 'lega oímos pá^ inrportantes en Ia socie¡un";ores dad; aticnde a le peroeiuació" ¡;-r.r m preparacióp de los jóvenct; des_ cmpeña funcicnc ,o"o,u".ente. Casi se nos alienta e creer que las gentet se c",nr.'y tiáen hiiix prgue esHn ansioüs-a"i"r.-prn". .*as runc¡ones sociares,^ne_ces¿riás. "pü"" En te.iidrá, se enarf oran' o por ctras razones menos románticas pero no.

    quaia-áüii;;; ó;;[';,. ó:gryl tiiiü;í"il'.'r,

    ü;-g;t* ;;;;";#

    menos parsoioitar. Ia ti famir¡a. d"*-"i i;;ri'áz"i# de los indivíituás, funes satisfacer sus u rr-iir-oi;";ü;i;rr.oha institució; ;.irl rrrcnte aguello paru lo e simpre,,fr,,,ciones,, ¿^l;:'ü sociales son en su ma_ tlh :rylr. r'('r parte racionalizaciarcs_^de prócTicis ,ñgiodo;iP;r"'";il;"á'ir, cxplicamos; actuamos por razone{ ¿opu¿, personales, i nueshaconducta_con ¡*tifia_o, principios sociarc v éri'cos. E; i;tffi;á;;ó:

    ción de

    rlcscos' Le ftmaón ¿e

    bs funcionade ras instituciones r¡e¡¡cn una base reáI. deben enuncirrrr rn ;;t¿t9: t'rrtran ,as'gentes con en que de-¡e-os. I¿s funciones nacen r¡ rnteracción dc scres numanos de concretos y ae

    i!lll;ñ;;;r,hi,;les ":.:::i:il:;drf.'.-.;l ¡ii;áá"s;ür:.if'

    Este pasaie

    es una interesante mezioranza de pequeños rl¡*l en médio'de una vasta de erariconfusión.li;pl. que identificaislotes r¡r¡trvos (subietivos) con_funciones erróneamente rouñ'tiürl, abandona una rúcida actit.d Ir¡¡<.ional. pues no hay por *p*Jr,-;;;o veremos en seguida, que -qué ..;r-il;;;;;nales,,) rrlotrvos pera casarse (,aiaori los

    r'ro'rcs que

    1;,:.1:l:l* rtc cs:¡s no.mas de condü_c-tar"r¡sr)cr¡encia objetiva, pero

    k.i¡qp*ii,ri;:i:ü:,,."."ü:HJtff:i::X"J;ri; también'p;;á;;;; coincidir.

    r¡r1

    dásig

    y finalidacl, se refiereri a los fines ,u:rptwto, -motivo, a qui t;endei representantes áer nitado. c)tras' lJ."u'anri.refieren a los fines a que tiende ra-rátii'", "".íá.r..i¿" víctima' det deriti. i tr, ¿o, ,.r¡.s nrr".t,liüiéor';"i

    u

    ol-c¡iminologv, por Edriin H. suthcrland, terccra edición (Filadctfia,

    J

    B.

    rr,

    ¡rrn1r""írfirr.tO" del niño). Además, no es que las ftkones exbresadas ;li:.::i:i" suponer po' rrrénes.perronriü,'jTá;"i;;.oo' ra sente para su conducta

    .. Atenderemos prinrero a la lista de palabras que ostensiblemente se tteren al mismo concepto: propósito

    ;;;iád;?;Ji

    desempeñan}r-iTI¡,

    l'c'(rr(,rtemcrte. pero-cu"n¿o se rrrr¡,

    finalidad, funció', motivo, destinado, consi

    er no distinguir

    p";;;;".

    ntotivos; protiablemente existía la misma situación en las-sociedades dntiluas.e

    ración socundaria, i'terés primordial, propósito. su inipección revela mente qve esas-palabras se agrupan enbstructuras de refórencias concel por contpleto distintas. A vácei, algunas de.esas pal-abras

    y

    entre ras consecuencias sociológicas objetivas y las diíposi.i"il,"bÉii;"ri lleva inevi_ tablemente a confusién en eÍ anárisís l"""io'""r, .á*á en er siguiente párrafo (en que también r. ,.nrirn en cursiva las palabras crave):

    rr¡rducta que

    ), \c otrece

    .'

    pu*-gar

    ¿ií.-il:,i;:f:r,,_.:

    orige.n

    escape al mar

    r',-.ián"r.(no.

    Las dos varian inde.son inducida, ,.g,,,. necesariamente" busca-

    " J. i""confusión.rl türuráo

    rr, ?he Fenrilv, por Will

    o'-,r}*n]$;1*t¿Tii***jü*,"''i,i;n': L';,' ;':;' iiilll',,

    .T^,T

    j*if '*üT ixltt, ; :*1" Tffi i"r:is*'i::

    rr;:;;:,r;i:ifi ,":ff it1i:#,,IF:,ft¿+:i:lü¡iff

    ;Tl

    Tf .i;r Ti

    Jilh:$::}F'É',:1"f"i",1,fr

    :f

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES Estabreverevisióndeterminologíasencompetenciaysus.infortunadas ulteriores en la ,"j; ;;;;;. á9 g-oí" paá estuerzós H¡ná lisa y.llanamente á.i codificación a" n, "n¿fitis"funcional. "on-cefiot de función,-y habrrá nece' ocasión de limitar d ;;;t¿l;;.pt" *ciológico de dispoticionp y ir¿r¿ á" áúi"Ñ, á"i"*ir,te entri categoríal subietivas modo-puede otro obsóadas. DL fEa¡ categorlas obietivas de "onsecoencias ¡ñ;;;tÑ"c¡án to"cional en una nuÉ de defini' consecuencias puede

    ;1""ffi;:,;"üüri'*i" ciones confusas.

    Posrur,rnos

    QUE PREVA¡,EoEN EN

    r¡ 'rx'{r'¡srs ruNcroNAt

    eo a rarr ace-ptado runclonar€s üan anaustas funcionales únicamente' los analistas rro no únicamente, Principal, pero ,han ahgn ah11 c.o¡rq cgpo. sí enhe gue, goe., relacionados postulados ¡elacionados ñ;;fi-tid- pástulados in indicaremos' íesultaron'tiicutibles e innecesarios Pare la orientación tuncronalEn esencia, esos postulados so_stiene_n, primero, que las actividades soc^ia. úodo el sis' les o las partidas culfurales estandarizadas'son funcíonales pga y culturales sociales segundo, que todos estos renglones tttgr& conseguefiCrz¡ que en son' y desempeñan funciones sociológicas; ter-cero, meior-es lo verse fe suelen de iuntos, Oensables. Aunque estos tresártícuios 'or"*inrifot sepdradamente, ya que cada uno de ellos da origen a sus propias y distintas dificultades.

    i;;; ñ;i;""ft"ol;

    Postnlado ile la uniddd futtciotul ile

    la socieilail

    Radcliffe-Brown enunció característicamente este postulado en términos expllcitos: L¿ función de una usanza social particular es la aportación que hace ale vida seial total como funcionamiento del sistema süidl total. Esta opinión implica que un siste¡r¡a social (lc esttactura socid total de una sociedad iuntamante con la totalidad de les usanzas sociales, en que aquella estructura se manifiesta y de las cuales depende para seguir existiendo) üene cierto tipo de unidad que podernos llamar unidad funcional. Podeuros definirla como una situación en la que todas las partes del sistema social funcionan iuntas con un grado suficiarte de armonl¡ o de congruancia interna, o dTiI, sin producir conflictos persistentes que no pueden resolvorse ni reglamentarse.re

    -Pero es importante advertir que después pasa a describir está noción de unidad funcionál como una hipótésis quó requiere ulteriores comprobaciones. . . Pa-recería a primera vista-que vtilinow-ski discute la aceptábilidad em. plrica de este poitulalo cuando obsewa que "la esctela socioiógica" len la .olliq:luy9.a-Radcliffe-B_rown) l'exageró É soüdaridad social del-hombie pri.

    mitivo" y "olvidó al individuó".rs Pero no"tarda en advertirse que M'ali

    12 R¡dcliffc'Brown: "on $e-c91ccpt of function", gp dt.r 397 (cl subnyrdo a nuertro). v-érse_"Antropologr", dc lllalinórvsli, op. cit., l3i, y ;'Ttc jtoup oná thc individuíl in .]s rund¡on¡f rnrlyrir", dcl nrirnro. er¡ Amcríc¡n 939 rl{, e¡r 919. loumel ol soclofogy l9r9-,

    .

    {l:

    TEORN SOCIOLÓGICA nowski no sólo no abandona este dudoso suPuesto, sino que logra añadirle otro. Siguc hablando de las prácticas y las créencias como funcionales "para

    la cultuñ-en su coniunto" y llega a suPoner que son también funcionales para todo individuo de la sociedad. Así, refiriéndose a las creencias primitivas en

    lo sobrenatural, escribe: Aquí la opinión funcional

    es

    sometida a Ia prueba de fuego. .

    a demoihar dó qué manera la creencia y el

    .

    Está obligada

    rito trabaian por la unificación

    social,

    por la eficacia técnica y económica, por Ia ctitura en w coniunto, e indirectamentg en consecuencia, por el biaresiar biológico y mental de cada míembro hu. dividual.la

    Si un solo supnesto sin limitaciones es discutible, este doble supuesto es doblemcnte discutible. El que las partidas culturales desempeñen uniformemente funciones pera Ia sociedad considerada como un sistema y para todos los individuos de la sociedad, probablemente es una cuestión empírica de hecho, y no un axioma. Kluckhohn evidentemente percibe el problema, ya que amplía las posibilidadcs hasta incluir la de que. las formas culturales "son acomodativás o adaptativas...'para los individuos de la sociedail o pare la sociedad consideracla como una unidad perdurable'.r5 Este es un prirner paso necesario para p_ermitir la variación en la unidad que es servida por la función imputida. obligados por la fuerza de la observación empírióa, tendremos ocaiión de ampliar más aún el margen ile variación en está unidad. Parecc razonablemente claro que Ia idea de la unidad funcional no es un postulado que esté fuera del alcánce de lá comprobación empírica. Todo Io contrario. Iil grado_de unificación es une variable empírica,rd que cambia para Ia mis4a sociedad de tiempo en tiempo y que difieré en sociedades diferentes. Oue todas las sociedades humanajdeben tener al!ún erudo de unifi cación es cuestión de definición, y cs una petición de priñcipió. pero no todas las sociedades tienen."se alto-grado de'unificación !n qu'" úod¿.actividad o creenci4 culturalmente estandarizada es funcional para co.r¡urrto ae u so.ciedad y uniformemente funcional para las gentes que siven eir ella. Rad-

    tt

    cliffe'Brown no hubiera necesitado-ás, en rü[d"d, l¡u" r,ru", -ii"¿o , su esfera favorita de Ia anarogía paca desconfiar de Ia aáe"1oaci¿" á-.-ro ,upu.rto de la unidad funcionar. Porque encontramos variaciones importantes en el grado de unificación aun entré organismos uiorogicos inái"iá"íür,],*que un supuesto de scntido común nor que aquí, ion to¿, ,Leilál¿l'io¿", r t*, partes dcl organismo funcionan -aig, haóia iln ri,i ,;uniii."¿a,.--b-..--''r r{. r'falinowski: "Anthrop_orogy", op.,,cit., 135.. Malinorvski sostuvo esta opinión, s¡n c¿mbio cscncirl, en srrs úrtinros escrrios. -Éntrc'e-lt"r,'."ir,ilt.r.,'p"r ejempro, ,,The group atrd the indivi. dual in functional analvsis", op..cir., s¡ coz-1, 1-.;;1,íqu.'toa'. ¡'"rt¡ir.i¿ii áít.ñi,).e por une parlq al funcionarnicnto intesfel ra comunid;;;-;;ñ;i",;;1;;H; .de

    $*,!¡ll"*lt*nr1"l,'fi:rlu;r*t:;:ii*,":"* il

    fu:":ll-y,l:oc,a¡t, ¿i

    Kluckháhn, +eu

    qoe

    tiirír""y.¿o

    "'c'ba-os

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    iit'ii#J,u n.""ri

    "nJ*",-.iion

    go"iau,

    es nuestro).

    ,," n:;;'¿",T;l'.:i:'111#:,n$li",'":u'ürt.if*Trt""1it¡o"ion 'o'"iar tiene er rnérito de P¡oblems of p.

    i. s".1.,"."

    ñrr.i'il"r".,"gt, t916, t,

    ,rr-rr,

    rnn_ril

    cutture-integr.tion",

    que

    [ó,

    F'UNCIONES MANIFIESTAS

    Y LATENTES TEORIA

    letradas' compleias y muy diferenciadas sociedades

    Consideremos sólo esto:

    -

    Puedeversefácilmentequehayorganísmos.muyunificailos.bajoeshecho.qn. áe, u"" q11e-importante de las trol del sistema nouioro o de'hormónas] U fraiaa y con frecuencia cauiará la muerte; cuales afectará fo.riárlr-tJ; i;á; ¡ii1ema, "] más correlacionailos en totma i.nferio¡es'tiucho mas, por o*^p^rt ,ilfiffiisnos parte del cuerpo sólo de una ñ;¿;áiaa t mucho menos -gran "sta de rerirplazo' ts'teiidos "gurifi,;"il; ¿? tQ*t".iá" causa una a¡icorteí?Jil#iit¿"tíii"'ü unilicados nal i¿n están defdtuosa á;;;g;"""i¿" aoi*oü Muchos ae tos qrando se Atí' ti. entte rcüya p""t^ e*a-en oposición oue las diferentes brazo-s gltizái los parte de corrientq ma'r ione sobre ru oo"iá" al animal er¡ un sentido mientás los otros tratan de volíJ

    *ít

    Ñ^ oil;tr"il"á" ilf,iá"iin?;ñ A causa de.su.pobre

    ;ü';a-rr"ti¿o y mar puede irse

    il;fi ; ;,.;;j

    ..

    unlftgql67la anémona de

    "ánii"rlo. una parte de su pie fúertemente adherido deiar ;"i#l- t,'f'.'in" g'"ut ruptura'l'

    a una

    r(rca'

    a for' Si esto es cierto en el caso de organismos individuales, tiene que serlo úiori tratándose de sistema sociales comPleios. No hay que ir muy leios para deniosirar que e-l supuesto de la unidad de ia sócieiad humana es óon fretuencia contra¡io a la futrcio¡al cbnipleta -usos o los sentimientos sociales pueden ser funciondes para realidad. Los para otfos de la misma sociedad. fq-"lFopt grupos y disfuncionales unos " "citán cótt frecuencia la 'iacrecentada solidaridad de' la comuntdad' y el logos 'lairecentado orgullo familiar" como eiemplos de sentimientos funcionalmen-

    --

    '

    .

    ,

    -Pero,

    como indicó Bateson entre otros,ls el aumento del orgullo enhe las familias individuales puede servir con frecuencia para destrrlir h solidaridad de una pequeña comunidad local. No sólo es contrario a la realidad con gran frecutnóia el postulado de la unidad fu¡cional, sino que tiene poco valor heurlstico, ya que dishae la atención del analista de posibles consecuencias dispares de un renglón social-o cultu¡al dado (tts¡n"o, creencia, norma de conducta, institución) p*" diferentes grupos sociales o para los individuos de esos grupos. Si el volumen de observaóión y de rálidad que niega el supuesto de la unidad funcional es tan grande y tan fácilmente accesíble como hemos suge rido,.es interesante preguntarse cómo puede sucedér que Radcliffe-Brown- y otros que. sjguen su orientación_hay_an seguido afenados a ese supuesto. uná pista posible lr pro-porciona el hecho de. que 'esta concepción, eñ sus .formu. lacio¡es recientes, fue desanollada por antlopólogos sociales, esto es, por in{ividgos. interesados primordialmenie en et eétudib de sociedado En vis.ta de lo que Radin describió como "el carácter muy unificado ""áflU"t"s. de ü mayoria de las civilizaciones aborígenes", este supuesto puede ser tolerablemente adecuado para algunas, sino-todas, las sociédado .irJr"u.ür. poo * un castigo_ intelectual excesivo pasando este supuesto posiblerrente rltil Btgl qe ta estera de las pequeñas sociedades analfabetas a la esfe-ra de las grandes,

    te

    adaptativog.

    otado po¡

    w. 9. Alrcc co Áre.¡,¿r'

    üX-t i*ilioTó,"¡{;rarter, ntaven, por Gregory Bateson (Cambri
    SOCIOLÓGICA

    pJffiá1.r"

    -

    Quizis en ningún camPo supuesto--que en el

    tonriét son más notorios fo, "cia.diun aunqu-e sólo Esto reiigión. Ia de funeional análisis Pergci un breve Tlñe9 al adoptar heredan que se falacias ;;;?á;-;eüeve las sea Dorque exhibe iirn'otti" este supuesto sin cribarlo minuciosemertte'

    ."

    *" "á"

    9!e ye í;;;;r"tit¿" i"*;orul ile Ia religión' Al' examinar -el- ntegio desde funcional unidad la áti supu"stó tácito de de socieat.campo y apretados "^r'íl'íi;;;i;-rJ;;;il |i?#;;;;'ñp* iártivamente'pequeños -rltil teunificadas, defectuósamente más y quizás ;;ü ilr;f?t.'n.i"¿rr .es sociólogos_gue ;;;;;;;"ta el trabaio áeios sociólogos, en particular de los üabaian' Esto r".f." iitar sensibilirrdos ptt" los sufuestos iobre los'euales de general más la c-uestión con ii.r" i"terés pasaiero iror su conexión alfabe"" de sociedades estudio al apropiada, áodifica.ión it"i"t ¿. aplicar, iin

    tizaáas conlepbiones creadas y madüraáas en el estudio de sociedades analf¡:' betas. (Lo mis.o puede decine de la transferencia de procedimientos y técnicas de investigación, pero de esto no tratamos aquÍ.) . Las grandeí generaiizaciones, sin límites espaciales ni temporales' acerca de la "función integradora de la religión" se derivan en gran parte, aunque no del todo, desde luego, de observaciones en soQiedades analfabetas. No es raro que el cientlfico social adopte implícitamente los resultados relativos a esas sociedades y se exüenda sobre las funciones integradoras de la religión m gmeral. Sólo hay un paso de esto a afirmaciones como las siguientes:

    It

    razón pr ld allatl h rcIigión es nme.sqia esú<í nianifiestamente en el hecho de oue la sociedad humana rcalíza w uníilad ante todo medianté la pCIe3ión en co-nin por sus individuos de ciertos valorei y fines definitivos. Aunque'esos valores y fines'son subjetivos, influyen en la conáucta, y su integración permite a esta sociedad funcionar como un sistema.le El unt sociedad exkemadamente avanzada construida sobre la tecnologla cientlfica, el saccrdocio üe¡rde a perder posición, porque la tradición sagrada y el supematuralismo decaen en el ambienté. . . [pero] ñinguna socíedad ña legáao a ieularizarse tan por completo que liquidaii eite¡oíente la creencia rn íitr"t bansce¡rdentales y en entidades sobrenaturales. Aun en una sociedad secularizada tiene que existir algún 2istema.para la intqlración clc valores definitivos, para su expresión ritual y para- los reajustes emocionales requeridos pr.rr el- desengiño, Lr n¡ue¡te y la desgracia.m

    , Partiendo de la orientación de Durkheim, que en gran parte estaba basada en el estudio de sociedades analfabetas, estós autoies tienden a destacar sólo las consecuencias aparentemente integradoras de la relieión, y a olvidar sus.c-onsecuencias posiblemente desintegradoru m cie¡tos tíf,os i!á estructura

    tengamos en cuenta los siguientes hechos y las siguientes pregun:Tr.l,p:lg tas. I/ Lluando en la misma sociedad coexisten

    diferintes religiones ocurren con'frecuencia hondos conflictos eritre los diferentes-,grupos,r.iigiosos (piénsese sólo en la enorme bibliografía sobre conflictos r-eli[ioios bn lis sociedade, t0 "somc p¡incioles of sociorog¡'c.r.Rc¡6v, .u¡.ae

    stratifi:üon", por Kingsley Davis y wilbert E. Moore, en "'

    re{r,

    10,

    ilíis, Á'lü'('¡ÍuilyiaJ'*-ii,ti,iri:'*"'

    A¡ne¡ic¿n

    20 ¡b¡d., 2{6 (etiubnyedo es nu6tro).'

    89

    ITIJNCIONES MANIFIESTAS

    Y L¡rgNrÉs

    euro¡rcas)..¿l,Jn qué sentido, pues, contribuF la-religión a unificar "le" sociecl¿¡d i:¡ las rümerbsas sociedaáes multi-religiosas? 2) Es evidenternente cierto qrrc la "sociedad humana realiza su unidad [en la medida en que presenta tal riniclad] primordialmente mediante Ia posesión en común Por -sus indiviclrl¡os cle cierioi valores v fines definitivos". ¿Pero cuál es la pruebe que indica que las gentes "no religiosas", pongamos Por caso, en nues-tra propia sociedad, süscriban con menos frecuencia ciertos "valores y fines" cornunes que las

    '

    afiliadas a doctrinas religiosas? 3) ¿En qué sentido contribuye la religión a unificar la sociedad general si el contenido de sü doctrina y valores choca con el contenido de otros valores, no religiosos, sustentados por mucha gente en la misma sociedad? (Piénsese, por eiemplo, en el conflicto entre la oposi. ción de la Iglesia Católica a la legislación sobre el trabaio de los niños y los valores seculares de impedir "la explotacrón.de los jóvenes que dependen de sus mayores". O las valoraciones contradicto¡ias del control de la natalidad por diferentes grupos religiosos de nuestra sociedad.) Esta lista de hechos triviales relativos al papcl de la religión en las so ciedades alfabetizadas co_ntemporáneas pbdría am:piiane muchó, y son, desde luego, muy bien conocidos por los antropólogos y los sociólogos'funcionales que describen la religión como unificadora, sin limitar el maigen de estructuras sociales en que ése es realmente el caso. Es por lo men-os concebible que una orientación teórica derivada de la investigación de sociedades analfabetas haya- servido_para_ oscurecer datos de'otrJmodo conspicuos sobre el papel funcional de la religión en sociedades multi-religiosas. óuiás la tra¡rsdel supuesto de la unidad funcional da por-resuitado la supresión {ergncja de toda la historia de las guerras leligiosas, de la inquisición (que mltió su cuña en una sociedad tras otra), de óonflictos sangrientor .trü grupos religiosos. Porque-el hecho es que todo este material a'bundantementé cónocido e¡ lgnorado a favor de eiemplos sacados del estudio de la religió" ." ,o"i"dades analfabetas. Y es un hécho aún más soqprendente qu. trnt"¡o citado arriba, que sigue hablando de "la religión, qu" "i;rir-ola uniíi ri.opoi"iona cacron en sentimientos, cregncias y ritos", no hace n¡ una iola referencia al papel posiblemente disgregador ae U raiá¡On. Tales análisis funcioñales pueden silnifica_r, naturalmente, que la religión opera la unificación de quienes ús ;¡;;; religiosos, pero no es probabre que sea.ésto.lo-que.quie-ren "reá "n ""roroequivardría decir, porque meramente a afirmar que toda coincidéncia sobre cualqli[i tltu aL produce la integración. "¡oi.s Además, esto es

    ,:Tbifu un eiemplo clel peligro. de tomar los supuestos

    de unidad funcionar,-q.ue pued.en nas sociedades analfabétas,

    *. ün" ,pro*i*"acior, ,"rorr"ur" para arguco*o parte de ,in *o¿eio-i-frr"iüp"ra un

    lisis_funcionar generaliza¿;

    il"i;"iiriiii"o.qe

    tas no suela haber más que que aparte de los individúos

    un

    sistema

    aná-

    en ras sociedades anarfabe_

    rerigi;; pü*""Tr*

    disidentes, ra

    de suerte

    pertenencia a la ,o"¡.a.¿ totar ta pertenencia a la v religiosa son uirtu"l*";1";;;;sivas. dente que en este tipo de Es evíestructrña social, una rafls somún

    .iT:iigid

    gtosos puede tener óomo 90

    uw de ru,

    "án*.o.ncias

    er

    de valores reliIos senti_

    ,"]*üJ'd"

    TEORÍA SOCIOLÓGICA mientos comunes

    sí solo y de la unificación souial' Pero esto no basta -por

    sobre otros tipos de sociedad' ;;';'ñ; ;;;;;lí-.io;;e;;dibles - Tendremos implicación"" teórices del actual otras o."ri*'á" ,*,oin"t

    *iigi¿t, mes'-Po-r el momento' esto puede ilustrar sin li¡nitaciones el postulado acerca de los peligros q". r."f,ttéa"n ál'adoptar afirmane iunc"ional.-Esta unidad de h óciedad total no-puede ;;i; y no mahecho, de cúestión Es ";idrd ;ñ;".h" previamente a la observación.

    ,r¿l¡rit'lu".i*al

    de la

    ffi ¿!'ói;i¿;. ü

    ai^^o6n teórica del análisis tuncional debe requerir las unid¿des para las _cull.es es funcional

    o(Dresemente que se

    "tp*¡f¡q"^ o cultural sociil

    dada. Tiene que ,admtttr en- tonna manifestación consecuencias diferentes, funcionales tenga manifestación dada lós subgrupos y la estructura y la cultura individuos, los prr" í sociales más amplias

    uni

    ;;;ñ;"a d*,il;;.to, P osttitailo

    ex-

    del fancionalismo uníversdl

    Dicho muy sucintamente, este postulado afirma que tod-as las formas sociales o culturaló estandarizadas tienén funciones positivas. Comq en otros aspecioi áe U concepción .funcional, Malinowski-formula éste en su forma más

    ortrema:

    El concepto funcional de la cultura insíste, por lo tanto, en el principio de túo iíW ile cívítkrción, toda costumbre, obieto mctsri4l, idea y ctemcia áamgeñon aiguna función vitol. . .^ que en

    Aunque, como hemos visto, Kluckhoin admite la variación en Ia unidad observada de una fornta cultural, coincide con Malinowski en postular valor

    funcional para todas las formas de cultura que sobreviven. ("Mi postulado básico.. . es que no sobrevive ninguna forma de cultura si no constituye una respucta acomodaüva o adaptativa, en algún sentido. . .".)" Este funcionaliimo univenal puede ser o no ser un postulado heurístico; eso queda por ver. Pero debemos estar dispuestos a advertir que aparta demasiado la atención crítica de un campo de consecuencias no funcionales de formas culturales oristentes.

    En realidad, cuando Kluclüohn quiere aclarar su idea adscribiendo "funciones" a cosas queaparentemente,no las tienen, cae en un tipo de función que habría que fundamentar por definíción y no por investigaóión, desempeñada por todas las manifestaciones culturales persistentes. Así, sugiere que los botones hoy mecánicamente inútiles de las bocamangas de la chaqueta de un

    europeo desempeñan la función de conservar lo familiar] de nrantener una tradición. I¿s gentes en general se sienten más cómodas si advierten Ia continuidad de la-conducta, si seven a sí mismas iiguiendo las formas de conducta ortodoxas y socialn¡ente aprobadas.ls

    ,

    2r M¡linowsl¡:,"4¡rqhr9¡olor", op. cit., 132. (Las

    cncrgloo lcnguale del ongln¿l.)

    ? 23 l_'¡11r¡9_\V¡tchcr¡ft, tbiit.,17.

    cursivas quir4s son superfluas en viste del

    dc Kluckhon, {6. (El subravado cs nuestro.)

    91

    . ¿Ii'¡i\

    '"

    ITUNCIONES MANII.'IUS'|AS

    IAAlIPO

    Y LAl'EN'l'l1S

    Ilsto ¡>areccría re¡rresentar el caso marginal en que el hecho de atribuir

    una funcién aiiade poco o nada a Ia descripción directa de la norma de cul' tura o de la forma de conducta. Puede suponerse muv bien que todos los elenrentos consagrados de cultura (que se dehominan vaeamenté "tradición") tienen la función mínima, pero no. exclusiva, de "consérvar lo famiüar, de mantener una tradición". Esto equivale a decir que la "función" de la confornridad con toda práctica consagrada es permitir al cofifonnista evitar las sanciones en que de otra manera incurriría-al desviarse de la prácticÍ¡ consagrada. Esto sin duda alguna que es cierto, mas difícilmenté ilustra nada. Pero sirve para qecordg_rnos gue tenciremos que explorar los tipos de funcio¡us atribuidas por el'sociólogo.- Por el momento, sugiere el supuesto provisional de que, aurque toda manifestación de cultura' o de estruótura so-cial puede tener funciones, es prematuro a-firmalinequívocamente que.todas esas'manifestaciones tienen que ser funcionales. EI postulado del funcionalismo universal es, naturalmente, producto de -la enconada, estéril ¡r prolongada controversia s-obre ..superviváiias,' que se encendió entre los antropólogos a principios del siglo.^ La noción dé una supervil'encia social, es decir, según las palabras ¿" ñ¡..ers, de .,una costum. bre... [que]. lo puede,gxplicarse p?r.::. utilidad pt"r."ié'f.ro q". sólo se hace inteligible por su historia pasáda,,,zn se remonta por lo menoi a Tucídi. des. pero cuando las teorías evorucionistas. de la culiura se hicieron promi. de supewivencia pareció i*;;;r,i*'a.s¿e el punto f'.:.g"rj_.1^::::"_qto de vrsta estratég¡co para reconstruir, l'etapas "-,ry de desai¡ollo" de culturas', par.

    anatfabetai que_ touiü.-" rlgistros escritos. $::]lt:.lr:^p:t1,,:o.i.dades rara ros tuncionalistal, que querían alejarsé de"o Io que considiraban la ,.his. !oriÍ.',p:t Io general f ragmentaria y con fre"ue'ci"' JJ.ü'?T;"" ri.i.a#ü

    analtabetas, el ataque a la noción de la supqrvivencia el simbo. lismo del ataque aiodo er sistema interectirlim#;;ü;iii"l "ü;i;ió todo pensamien. ¿. to evolucionifta. En consecuencir, quir"r, reaccronaron en forma excesiva contra este concepto centrar de Ia teo'ría e"'"l*ióqirü'|'ioHur.ron un .,pos. tulado" igualmerite exagerado segun el

    .tláá"rJ.ffiil.

    en cualquiu parte... desempeña alguna funcién vital,,. "ua sería una rástima d:i?r porémicas de ros pfecursores ahtropoló. -q-u..-J"s gicos creasen en la actualidad'brillantls e*ager"cior,... -Ur" rotuladas y estudiadas,.las superviu.".i"r'r3.¡"r;,,ü'p;"d[rivez.descubiertas, ,., por un postulado. .rp."ii.i.*, d;il;;;T "*or"izada¡ I extingue :i,1" pueden.presentarse vencias, ra quereta se por sí'misma que aun cuando se descubran tdes íupdrviu.n-"-i", .n ,p";f"-á;;i;;j.*ár, las sociedades alfabetizadas con. temporáneas, parecen .añadiJ pJü ;;;;stro_conocimiento de la couduct¡ numana o de la dinámica_ del

    como malos substitutos de Ia "s.u.1viv1liu sociologl", .r^--]1.

    cambio ,o.iá1._

    hisiária*.Ji,.", ry:l;é.:ü;il er sociólogo

    porw. H. R. Riven,

    ffi'6¡;¿iqi;5i:{rnffi."g¡t$f

    en The

    socioraói-,

    ;"

    dudoso papel

    que estudia las

    so.

    b

    ,i*ti'l+FilF}d*;'-;;,'*;jn

    TEORÍA SOCIOLÓCICA t.icclades alfabetizadas puede prescindir de las supervivencias

    sin pérdida apa-

    arcaica e irrelevante, culturales manifestaciones las lnestricto dé que todal i,',,,f"pü, rf para la problema ul esto-es también Porqué ,i,:t.rip"Árn iunciones vitales. direccomo útil rnás Mucho ellaprévia a conclusión una no rnvcstigación, ,i",, fr?r invástigar parecería el supua-t9 proüsional de quelas formas cultur;rlcs persistenteítiáen un s¿ldo tíquiao-de consecuencias funcionalqs tanto para subgru.pos sufi" ¡r.rra ia sociedad considerada como una unidad'cuanto ircntemente poderosos para conservar intactas eSas- formas Por medio de la ,.oacción direita o de la persuasión indirecta. Esta formulación evita a la vez lrr tcndencia del análjsis funcional a concentrarse en funciones positivas y diri¡¡c Ia atención del investigador también a otros tipos de consecuencias. debe di¡arse lievar, por una contioversia ;;;;;. i;;;o'p"rt"i"aó

    l't ¡stulddo

    l',1

    ite Ia ínilispensabtilidad

    riltimo de este trio de postulados comunes entre los científicos

    sociales

    luncionales es, en algunos respectos, el más ambiguo. La ambigüedad se haie

    rvidente en la declaración arriba citada de Malinowski al efecto de que

    lrr todo tipo de civilización, toda costumbre, obieto matcrial, idea v creencia, desnnpcflan.alguna función vifal, tienen alguna tarea que realizar, iepresentan un ¡x4tel índisfinsable dentro de un todo que funciona.zs

    . .E_n ¡sle pasaie Lo estl d_el todo .claro si-Malinowski afirma la indispen¡¡l¡ilidad dela-función o la (co$tumbres, obieto, idea, creencia)-que -de -cosa rfrscmpela la función, o de onbüs. Esta ambigüedad es muy común en la literatura. Así, ra exposición anterrr¡rmente citada que Davis y Yoo-r" hacen del papel de la religión, parece 1 lrrimera vista sostener que la.insúífucíln_es

    lo indiipensable: "L-a rr"én por

    f¡ r:'al la.religión__es necesaria. ".", "...1a reügión... pero rrrrico e indispensable en la sociedad".2'

    ,epresenta

    un

    papel

    pronto se áeia ver que no es l,r r¡rstitución de la religión lo que se considera indispensable, sino má'ibien las lrrrrcrones_que se considet qu:.la. religión desempeña típicamente. porque lr,rvis r Moore consideran laleligión in-dispensable por cu^anto f*"ior," p"o lr.rt'cr que los individuos de uná sociedaá adopteri ,,ciertos valores.y fi'es

    ,lll¡rritivos en común".

    Anádase que esos valores y fines t,rrrrrr. . . que,parecerles a los individuos de ra sociedad poseedores de arguna realiy el rito relieioso es dar y reforzar esá apa"riencia de r, ,lrrl:rd. Mediante el ritual y.ia.creencia iós fines y varor€s comunes se conecten ,r¡r mundo imasinario sirñbolizado por obietos.*sr-"ag, .on.i.ié ' "r, -urao qi* | vcz se relaciona- de un modo rigniri;tiuo'"; "'!r 'r rrf, v c'r paper de las cqeencias

    r:

    ñh."h";;i;;ffi;os

    Ir_falinowski: lAnthropology-, op.

    cit., 132 (el subnyado


    es nuest¡o).

    rrt.KrngslcyDavis y wiibcr[-r. . ¡,¡¡rc¡i¿ li-r"_, .p..itt., i1{iiiü.-vüJi'ür_¿s reciente revisión dc por Drvis su Inhoducción a Áerigion a-óri ir,1 prr-rr,'"."r, ''"' lll¡r¡ois, Tr'e F¡ecenPress, üü. i':'ü*e (Grcnl95l), y las instrirctivas in-t-e"rpretaciones funcionales '

    'r¡

    áe ese volumen.

    92.

    gl

    ;uNcIoNES tvrANIFIEsrAs Y I,*TBNTBS

    TEORIA SOCIOLÓGICA

    que culto de los o-bjetos i"gt"qo:-I--U:--t* seres vida del indivíduo. Mediante el misal son que sobránaaniles simbolizan, ast como h;.p;i¿"-lffirtO"i";es conducta humana un poderoso sobre la -i" ei'erce se conáucta,. de códigos mo üernpo estructura institúcional y control. euiándola sobre ]ineamientos que .totiü* los fines y valores definitivos'2? ;;i;;iñña

    La supuesta indispensabilidad_ de la religión

    se basa,.pues,

    hs "prescripciones sobrenatura#.h;á; é*-rOf""*.ái"nli el "culto"dJí "conúOl sotre h conducta hule-s,, ouede tenerse d ;i;i;-nercesario de los se,ntimientos y las creencias". ñ"í,";;g;;;i";Lriii...ion "'"'Lrr't rii*.r, .l p"rt"i"-a" d: la indisoensabilidad tal como ordinariaáós afirmacionó relacionadas entre sí, poro. dife' mente se enuncra """ii*" renciables. Primero, t;;d;." que hay,ciertas funcíones-,11t^::l i"9iryttt: la sociedad (o.el ,.iii"i * Ll tán[¡ao'¿" que, sr no se reauzan, no persistirá requisitos preúos de conicepto un pues, expresa, ;;;;. o-"i1"¿iui¿oo). Ésto necesarias gara.ult,sg previas funcíoruIrnente "oi¿¡ríones ocasión dé examinar este concep.to con algún detalle,¡.

    f;ffi iñdre-os qle seeundo lugar, y esto es materia totalmente difgrente, se s_uPone En -"r;;;;l;rrn^-íiii"íotus

    la realización de esPecla' de estructuras el concepto implica cada uáa de esas funciones. Esto teóricas. dificultades de suerté toda a origen y da ür"6; inemplazablgs, Porque no sólo puede demostrarsé que esto es manifiestamente contrario a h rálidad, sino que implica algunos-supuestos secundarios que.infestaron el análisis funcional desde el coÑenzo mismo. Aparta la atención dei hecho de que diferentes estructuras sociales (y formas culturales) realizaron, en circúnstancias que hay que oraminar, las furpiones necesarias para la per¡is' tencia de los grupos. Yendo más leios, tenemos que enunciar un importante teorema de análiiis funcional: así coma Ia mis¡¡t¿ cosa puede tena mílJtíplea futrciones, así puede Ia misma función ser desempe,ñada díversamente pot cow diferenú¿s. Las necesidades funcionales se consideran permisivasr / no determinantes, de estructuras sociales específicas. O, en otras palabras, hay un margen de variación en las estructuras que realizan la función en cuestiór¡. (Los lírnites de ese margen de variación implican el concepto de coerción ctructural, del que diremos algo más en seguida.) En contraste con este concepio implícito de formas culturales indispen., sables (instituciones, prácticas eltandaiizadas, sistemas de creencias, elc.), hay, pues, el concepto de alternatiyas funcionales, o deequfualentes funcio, rales, o de subsúif uüos funcionales. Este concepto es ampliamente reconocido y usadq pero dete advertine que no puede aloiane cómodaménte en el mis. ' mo sistema teórico que implica el postulado de la indispensabilidad de formut culturales particularls. después de pasar revista a la teoría de Malinowski sobre "la"necc . - -$i stdad funcional de mecanismos como la magia", Parsons tiene el cuidado dg hacer la siguiente afirmación:

    o

    sociales son indispensables para

    27 [bid.,24415 (el subrayado es nuestro).

    94t

    Usto está muy lejos de la insistencia de Malinowski en que

    en-el supuesto

    d"

    ";rí"i;rrrt;t:-á a"

    . .siempre que entran en la penecución de meüas em-ocionalmente importantes f;rctores de incertidumbrg puéde esPerarse qug si no la magia, aparaean fenil rrrcnos funaon almente equivalentes.zs

    la magia realiza u¡u función ínilispensabte dentro de la cultura. Satisf.rcc'una'necesidld definida que no puede sótisfacer ninguno de los otros factores lc Ia ciyilizoción primitíva.% ,rsf, pues,

    Bste doble concepto de la función indispensable y de la creencia y la ¡r'ción irreemplazables excluye de plano el concepto de alternativas funcior

    r;r

    les.

    En realidad, el concepto de altemptivas funcionales, o de equivalentes furrcionales, ha aparecido repetidamente en toda disciplina que adoptó una ¡rr¡razón funcional para el análisis. Lo utilizan bastante, por eiemplo, las r ¡cr¡cias psicológicas, como lo indica admirablemente un trabaio de English.so Y cn neürología, Lashley señald basándose en pruebas experimentales y clírru';rs, la inadecuación del "supuesto de que las'neuronas están especializarlirs para realizar funciones particulares",

    y €n vez de eso sostiene gue

    una

    u¡rción particular puede ser realizada por gran nrlmero de estructuras diferlrrtcs.sl La sociología y la antropología social tienen el mejor motivo para evitar , | ¡rostulado cle la indispensabilidad de estructuras dadas, y para oierar.sister¡¡itic:amente con el concepto de altema-tivas funcionales y dé substltutos fun, r,,il:ilcs..Porgue así como los legos enaron durante mucho tiempo al suponer ,¡rrc las "extrañas" costumbres y creencias de otras sociedades'eren ,.ineras f

    rrr¡rr:isticiones", asl los científicos sociales funcionales corren el riesgo dé -il¡f por el otro ertremo, primao apreburándose a encontrar valor funéionai rr irrl:r.¡rtativo :n o3.l prácticas y creencias; y segundo, no viendo que quedan r rr trrdos modos diferentes de acción al aferrarse a las prácticas-ostensiblerrr.r¡lc.funcionales. Así, no.es rara. la propensión entre algunos funcionalistas g r,rrcluir que la magia o cjertos_ritos-y c'reencias religiosós son funcionales a r,rrrr.¡ de sus efectos sobre el estado mental o Ia confiañá en sl del crg suceder en atgunos.casos que esas prácticas mágil:.1,1::,,P^ll'::llf:^llede ('('r¡psen a prectrces secularcs accesibles y más adapiativas vlas remplacin. ' irl

    *ii*ó

    (lomo obse¡vó F. L. Well:

    ( ),lgar una herradura. sobre la puerta. en una epidernia.de rr¡'rr l:r moral del habitante, pero nb hará daaparáe, -viruela puede vigor" ui.*rq

    o", ir."n"i.,

    ,,-.

    il,.tlidó,s;;llo8iot

    Theory, purc aud Appüied, por Talcott parsons (Glcncoc, Illinois, Thc

    ru M¡linowsli: 'A¡thropo.logy-, op..cit., 136 (el subrayado es nüest¡o). ro "Symbolic versus turiaóiat' eriu""t.ntr- i"' ti"--o.ii .!',strr,, . ai"rr""¡ ard s;-iet psychology,

    ".íffir¡ "? n¡ecl¡anisms in behaviof',, ncur¿l

    i, ,njr"lt"ti.

    y

    ,nrrl'!'rT r31-f*..nrivation",

    p"i? i.-Lrlley,

    por Horace B.

    e¡¡ psvcl¡olog¡ical Rer¡iclv, 1930,

    ,

    95

    T.'UNCIONES MANIIIITST'AS

    Y l-A'l'liN'l'liS

    TEORIA SOCIOLÓGICA

    son susc-eptibles, y-el sentimien' Ias pruebas scculares a.que la's verdaderas pruebas'a2 orácticas no resistirían t"

    io de seguridad que

    "rrlt

    %;Hir?b;-i-;n';

    I¿

    *ii."

    revisión del segundo postulado, del funcionalísmo uniyersal, que Cice formas penistentes de cultura son inevitablemente funcionales, rlio por resultado otras consideraciones que deben resolverse por une actitud <¡ue todas las

    los efectos obligados por su teoría a esPerar Los funcionalistas, que están del indivi' ánimo 7';;;;;;t" t"b;;i;ti;¡; de funcional' es de esas prácticas ,i*uáü'"'i *ágita concluyen q"" i"-;;;[ica otras más duo, y que, en .on """t;tia; de lúgar el u...* to*ar olvidan que esas *,r#;;;;¿ti.rr-p*a."'r iinU"hi Jbr"" to, t.¿iio!' ;ir.;;;; :T . Í

    ñil

    Év

    *, l:.f

    .odificada hacia la interpretación funcional. Pareció no sólo que debemos r:star preparados para encontrar consecuencias tanto disfuncionales como frrncionales de esas formas, sino que los teóricos se encontrarán a lo írltimc tr¡n el difícil problema-de crear un ór-gano para valorar el.saldo líquido de lr¡s consecuencias, si sus investigaciones han de tener algrin efecto sobie la tecrrlogía social. En forma manifiesta, el consejo de un experto basado sólo r'¡r la valoración de un mergen limitado, y quizás arbitrariarnente elegido, tlc co¡secuencias que haya que esperar como resultado de la acción estudíada, .stará suieto a errores frecucntes y será itzgado con razó¡r como de poco

    irt!-tJütfl:

    :*i"Í:tl#;:,1XiH1tffi:"."j*olijl.J$i;;;;;i;'sustitutástuncione' veces Ptematura que "onfit-1d:i'-^ les antes de llegar , funcionales surgen vanas ""t"-ttf"tt3"-qá postulados de ¿.'?ü'fu"iJ.¿ revisi¿r, la De consideraciones básicás que para codifica, .rt" *oáo{.

    deben

    en nuestro

    esfuerzo

    '"'-"o*p"ndidas Al examinar, en primer lugar, el postü'

    ¡

    EI p.ostutado de la indispensabíIidad. implic_aba, scgrin vi'ros, cros proposi.i.nes diferentes: una que aiirma laindispensabiliáad-de ciertas f,*"ion.r, u rslr¡ da origen al concepto de necqíildd ftlncí9nar o de requisitos prevíos fui,,irnrales; y otra que afirma la indispensabilidad de las inititucioires sociáles, l,r¡'as de cultura, etc., e,xistentes, y esto, cuando se discute adecuadamente, dá ,'rr¡;c'n al.concepto de alternativa funcionales, o de equfuale"tns á susti*to,

    "ráiirir. con qué lg puede suPonefsc iailo ile la unidtd ¡u*lo*t, nos encon_tramos la uniri cación pren a #' l;ii;a;6 ésta'.piepa'ados I ^:11"1: encontrar para""::::t':* iil;-d.btéqyo¡ Y al examinar-el caso éspecial de lar

    :ilffi:"#'h:.-ü ;;

    #;$1

    Íii.*-il

    ;HH"ró;E;;;á;r;, "iiL".i¿r. -e '"P"l[ti: interpretacro,,.rror,"'ii1;ü;""1útgii:tÍ:',***,:::"*f x:t;T:H*iil h ;;,Fi;;" ú;;;; p,l,¿," ser de una pieza, no sigue do ahíquel-aestructra.d;'l'*ñ;;d;t'1itlf.Xb^:j1t^,:f ",oii;;;.i-"iirultir"das- muy diferenciadas.'una diferencia "úqt:T:L?:""#Tl l"i"nir' iir

    ;;e"-;**i"'aá'-p*.¡i-ptt',1"-^"::l=:::^d,,'^":"::":"-'Í::"j,,::n ent¡e ellas' arriesgado ili;;;;'i "á ." r. ótt"- p*aé n-1c.erque :l P,":oanálisis fun< uná teoría.{el examen crítico de este postulido rytgttg por. servidas sociales unidades lai de eipea¡XaaOn qr" ta i.querir ii*á ti cultura de los renglones que admitir de y h*io, ;i"*r1;irl[árá.r,

    ;íltfu* ;nr".u.t.í.r,

    unas funcionales-y otras c¡uizás disfuncionales.

    F 32 "social maladjustments: adaptive regression",, por F.

    L. Wellq

    er¡ Handbook

    r¡érito.

    Ittttciondles.

    Además, la circulación de estos tres posturados, cada uno de por sí o rrr rrncierto, es la fuente de la acusación cbmÍrn de que

    *¡lir¡ r¡ncional c;;;A;" es una rrr.srión que veadrá a.ras mientes una y otra vez"al ."-.*i;;, h, nuev¡s trrr¡rlica inevitablemente.ciertos compromisos icleológicos."l

    r,rrr.cpciones del análisis furrcional, lo nréjor es exa'rinarla ahora,-si nuestra atrrción no ha de ser arejada de.r9s ptobre,r',a, anaríticos .. por er rt¡rr.rtro de una ciencia social teñida áe "rtu¿io

    icleología.

    Er .lNÁusls

    9{ STirl

    chology,;.;;;ó;;i'Á.-vot"rtiton'lclark"Uniwrsity'Pres,.1935),^880'..Lt,:bttTlg

    9: el decenio de los 1930 no "podía evitarsd'le en cr Todavla looavta ctr

    lgos de ¿sser ser anncnaoa. anticuada. .rl¡ iíry está muy ü"" Montana, que, no.teniendo ley'es.para la vacunación en estados esháos iomo como ldaho, Wyoming y Montana, di viruela en un pcriodo-de ,ci":i 11"t'--:l toria, podian iactarse dá ten'er uttó 4 300 -c¿sos populosos de Massachusetts, Pennsylvánia y. \h*", Island, qu.e ti..i"i q";lór -¿r "rt"áo, leyes^de iacuna obligatoria, nó ú¡vieron ni un solo caso dc dicha'enfennedad. Sobre las i C: dél ¿'sentido del "sentido comrlñ" en estas materias, véase Thc Petient's Dilenrnta' por Hugh Cabot York, Reynal 166ó7. Kgy"nal anq lvfuJ' roo!/. and Hitchock, rlltcnocx, 1940), 'SS es fuizás que esta afir afirmación está hecha con pleno conocimiento dc la Quizás deba advertirse qol.sta sus cree¡cras creertcias I¿ Pracucas no sustltuyen sustituyen sustrot iual los trob¡iandeses la cual óual vación de veción di Malinowski sesún h nnácticas m{f d? Mali¡owski según por la aplicación de tecñología racional. Sigue en pie el.problema de. valorar. ei gra$o..cn qUl "margo magia Para tratar el el'marqon_ dc la uragia semidependencia.de áesarroüb áesanoüó tecnolósico amínorado por la slmidependencia tecnológico es amlnorado incertidumbre". Ésta zona de incertidumbre probablementc no es fiia, pero est4 relacion¡dr

    FUNcToNAL

    , -'-.'

    corro roror,ocía

    I I ,rr,jlisis funcional como consenador

    l'rr r¡rr¡chos círculos y con insistencia se ilrrr' \('r el valor del análisis -creciente funcional, rr¡1''¡111¡¡¿l'

    r,rirl

    .iillr..r"oo

    (o hasta "reaccionaria"¡. para

    ha cricho que, cuaiquiera

    en nna perspectiva ..con_ críticos, er anárisis fun-

    nrás que "[uno,¿.L'i"á'ria'ali'ligro áe nuestros"aril q'rr''¡ rrc una ideniidadln-aJersr¿n *ur' básica. i;u*;;r.1er_interés púbrico y ei i'terés se le considera.una versión securarira¿;¿;l;td;;;"tfl'nnuta.ta r',\'¡¡rtr¡. por eieurpro, .u"n¿o an sv Teoría f'r '\1f;¡¡¡ Snrith, ?,orden de ros senthníentos ,,/.'¡^, habla del 'r,'f -ar-monioso de !a naturat"rr, tr¡o-i" guin aiuinn, r

    os poco

    tidumbret' atendiendo ál progreso de lo_s conocimientos por sí mismo. Nos refeiimós aqul sólo a la tendencia creciente entre los antropólogos

    r)r{)'ueve er bienestar der hombre medi"nie ra a-cción ¿é ,us piopensiones Il,lrrr,lrr;rles".sr Así, dicen esos críticos, ü-ilorA f_uncional es ,simitremente ls "'¡r'rr;¡ción de ros científicos sociiür'1oir.*r¿ores que defenáerían el

    dada, y la orientación atención "lo simból¡co" no oiientación hacia "lo transcendental" y "lo otras materias. Finalmente, como un¡ ir Finalmente- hay hav qt c¡r,e esDerer que oue todo esto esl no sea msl interpretado e esperer vación del racionalismo a la Época Éooca de la llustración. inEett,io ingettoo de li

    ,,,,,ii,,r^l;l;,tT;:rr;¿:

    '|rtr'i

    laiscz Faire", por facob viner, en lournar onporiric¿! Eoo'omy, re)7,

    "e.ci " "e."i

    96

    97

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES conveniencía del Drcsente.orden de cosas, tal como es, y que atacarían la tuncional analista el opinió.n, Segúi-elsg fo-ese. |;ffi;, p;;;"á;r"do-óe lo confundir de no Toci¡ueville de advertencía inoru siitemáticaln.ntr'1. r{ecesarias no instituciones que llamamof "... les necesario: lo i:ffi;.con frecuencia otra cosa que insiituciones a las que estamos acostumbraráii ""n á;;..." Aún queda por demostrar que el análisis funcional sea inevitablemente presa dé esa airayente falacia; pero, habiendo revisado- el postulado apreciár bien q-ue csúe _postulado, si se adop áe la irnilispensabilidacl, podemos -origen a esie cargo ideológico. Yndat es uno de los ir, ,nu1, bien puede dar enire [os crítici-! que denuncian la inwitatípico -ár t"ó;entes y no el menol en el análisis funcional: coniervadora tendencia uná bilidad de . . . si rna cosa. tiene una "función" es buena o por lo menos esencial.* I¿ p": labra "función" puede tener sentido únicamente en relación con .una fi"dldq supuesta; ** si eia finalidad queda indefinida o se suPone ser el "interés de la soóiedr.lt', que no se define más,t queda espacio considerable _para la arbitrzriedad en la impliiación práctica, pero se da la diiección principal: la ilauipción; d9 las instituciines sociates nn reüció, con sus funciones íiene iue lleto d una teleología conset\odaro.3t

    Las obsewaciones de Myrdal son menos instructivas Por su c-onclusión que por sus premisas. Porque, como hemos señalado, se apoya en dos de los postulados tan frecue.ntemente adoptados por los analistas funcionales para llegar a la acusación sin limitaciones de que quien describe las institúciones en relación con sus funciones está inevitablemente entregado a "una teleo logía conservadora". Pero en ningún lugar discute Myrdal la inevitabílidad de los postulados n'¡ismos; Será interesante preguntar cuán ineluctable es la entrega cuando uno ha escapado de las premisas. En realidad, si el análisis funcional en sociología estuviera entregado a ld teleología, y no digamos nada si a una teleología ionservadora, no ürdaría en estar sometido, y también apropiadamente, a acusaciones más duras que ésas. ,conro ha ocurrido frecuentemente con la teleologla en la historia ácl pensanrierrto humano, estaría suieta a una reductio ad ibnnilum. El analista funcional podría cntonces afroniar el destino de sócrates (aunque no por !a misma razón),quien decía que Dios nos puso la boca muy cerca de la nariz Pam que pudiéramos disfrutar del olor de nuestra comiáa.s6 o, como los teologos cristianos aclictos a la argumentación basada en el designio, podría ser enrbaucado por un Ben_ Fra_nkün que demostrase que Dios evidentemsrte que eurpin_emos el codo, porque nos hizo la articulación del brazo -qur:re exactamente a Ia distancia, necesaiia para llevar *n vaso a la boca, sin que se quede corto'i pase la raya: Atloremos, pues,'vaso en mano;.s" u"rrifrra ,",,,,.".j-iuilJj-;"J:i::i ?ff.,lilldal aepra

    'i F*o, T Aqui

    gntuitarnenlc ta teoría de ta indispensabiridad ¿¡r¡o

    conro hen¡os visto, no sólo es gratuito, sino falso. señala Mvrdal apropiadamente-cl'rludoso-v Tago_-¡ro-stulado

    j:ltll",'ffi

    TEORÍA SOCIOLÓGICA sabiduría; adoréri¡osla

    y

    bebamos".37

    O

    podría darse

    a

    aseveraciones nrás

    serias, como Michelet, quien observí "cuán bellamente está dispuesto toclo

    por la naturaleza. Inmediatamente que un niÍto viene al mundo, cncuentra a una madre que está dispuesta a cuidarlo".88 Como cualquier otro sistema de ideas que bordea Ia teleología; aunque procura no cruzar la fro¡rtera de aquel tenitorio ajeno e improductivo, el análisis funcional en sociología estír amenazado de una reducción aI absurdo así que adopta el postulatlo de que todas las estructuras socialei existentes son indispensables para Ia satisfacción de necesidades funcionalcs notorias.

    El

    .

    antilisis funcional como radical

    Es muy interesante gue otros hayan llegado a una conclusión exactalue¡¡te contraria a esta acusación de que el análisis funcional está intnnsecamente condenado e p€nsar que todo Io que existe es bueno y que este rnundo es, en verdad, el. mejor de los m.undos- posibles. Esos observadores, Lapiere poi eiemplo, sugieren gue el análisis funcionel es une actitud crítica en sí'en cuanto al punto de vista v pragmática en cuanto al jtricio. .

    ,

    Hay.,.. una.siguificación.nrás profuncla

    d-e ro que puede parccer a prirnera P.to de la descripción cshuctural al análisis funcional en las iiencias

    vtsta,en

    .]

    socr¿ues.

    r,sc paso represerta una ruphtra con el absolutismo social

    I

    el nroralisn¡o

    dc lir,teología cristiana. si el aspecto importante de toda eshuctuia social es

    su

    runcrofl., se srgue d€ ahl que nrnguna estructura puede ser iuzgada sólo como estruc-

    tura. En Ia práctica est-o quieré decir, por eieinplo, que et"sistema-¿e-la familia patrrarcat es colectivamente rialioso sólo si en Ia mécliita en que funcione para 7

    satisfaccr fines colcctivos.

    como eshucturá social, no uÁu uálir-;i'iiirurro. y^ valor funcio¡ral'ariará de un momento a otio y clc un luear ; ;úr. El p*nto de vista funcional apricado a la conducia .ót.t¡r""l"juárbr.n,ent.

    que'r

    .

    if::::,:^,:_:?d:',-!::-!:" trcne,r vototes infr¡nsecos.. _l:':l:^po-T_":,1 1n;ervicp s¡ástrcos son signos

    cte.m Ete tas est¡ucttras i"iopi"iulü-)specíficas Así, para quienes cr.een que un'servició eclcsiástico es ectes:iásücó, ra

    tor-lJl_1::

    afirmacióri¡"

    d";ü;;;r-rlr.i.¡o, ."lo

    están vacíos de sigrificáción ieligioiá, que otros son cornparables funcionalmente a reptesentaciones-teatrales, y quE otil, más son tu'a forma.de.orgia y,.por lo tantó, conrparallesa.una de bonachos, iueiga scrú r¡nrr afrcrrta al sentido común, un atictue,. rr int-"gtíJo-áT"-irr' p.rron", dctentes, o, por lo rnenos, los desvarioi á.--,,n'láUr" necio.e-c

    ,...-,1:l.hccho..c que unos puecran co¡isidcrar er análisis funcionar couro conservador j' otros como intrínr..r*"ni"-ira-ü 'tri¡rsccar¡rc¡rtc ,ug¡"r. <¡uc iutrínseca¡'ente no ser una ,,i otro. suli-eie;;i -puedé anárisis funcional puede no inrpricar ningúti "or" comp;'riso -;idñ,;;"iiüuido ideorógico r-rifrírrscco, aun(rrc, conro otras formas de anáisis sociorogico, de

    3i

    de Ia nnidad funcionul.

    ",'9:, "?'f rffr"*¡.:i*ni;*l,i**""",*ii:*:""r.'is;a;;relii: *r.,"" Li"il1Ílil,,ll"i;""t""'i,T'",?:i::iifii,r;il't,átl"*"ntis íár,," pserrdotercotogr. cr¡ su

    Esto' en una carra dc Frankrin ar abate ¡\torctct citerto de_las memorias de este ¡xrr Dirorr \\'ectc¡ en Thc He¡o^jn Ani"r¡.,, último tN"*'Jtiiii ,"r,0r,.r, l94l), 53-54. s$ Fuc sigrrund Frcud quien*rccogió csta obscnaciór'cn ¿a mujer de Ml.chelet. ,,,0,.j,1.,Í"Jl*"'i*,,1;f'"'"" ¡'or Ricl'"?J i,i'"1'iÑi'JJL yo¡r, McGraw.Hiil, less), 55.16 (ct

    98 99

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y IJ\TENTES

    TEORÍA SOCIOLÓGICA claramente disfuncional, se produce una fuerte e insistente presión para cambiar. Es posible, aunque esto hay aún que coniprobarlo, que más allá de un punto áado, esta iresión inevitablemente dará por resultado direcciones del cambio social más o menos

    valoresideológicosdeampliomugen.Ahorabien,no.esésJalaprintcravez social se- le asig' nrre a una orientación teórica en ctencla social o en filosofía ser útil,.por lo Puede opuestas.. áit*ttralmente ffi i",;ffi;;;;;;;i¿ti."t se qü.", u1?-9?ncePgión ejemplbs:tt tanto, examinar uno J" Ét más notables fue obieto de.las impütacionei ideológicas más varia' en ia medida de io posible, c.gn 9l.9aso dcl a¡rálisís e¡L*plo, das, y comparar ese ^ es el del materialisrnó dialéctico. .Sus portacbmiarable .rro El i,intío"rl. filósofos-soci{es¡ revolucionarios ,".., i"" f* historiadoñs de la economía, y colaborador Friedrich Engels. auxiliar Karl N,{arx y su íntimo

    ii.ür.il;"ll[áiogi."

    predeterminadas.

    ii"i.rio""i.s

    O¡ientaciones iiteológicas del nateríal.ismo dialéctico .

    Oticntacionés ideo.Iógic'as. comparadas del anáIisis funcional

    la dialéel. l,La mixtificación que -Hegel no le tica sufre en manos de

    impidió en absoluto ser el primero cn pr&entar su forma general de funcio 'nar de una mrneta ámplia y conscien' te. Con é1, la dialéctica está cabeza 'abaio. Hay que ponerla otra vez derecha'si se'qúieté descubrir la pepita racional cleritro de la cáscara místicd.

    2. "En su forma mixtificada la

    dia-

    Algunosanalistasfuncionaleshan supuesto gratuitamente que fodas las cstructuras sociales ecistentes dese¡nPeñan funciones sociales indispehsables. Esto es Pura fe, misticismo, si sc quiere, y no el producto final de utra. investigación continuada y sisteurática. El_postulado hay que ganar-' lo, no heredarlo, si ha de ser aceptado or los hombres de la ciencia íocial.

    Ios

    tres postulados: unidad fun-

    léctica se puso de rnoda en Alémar.¡ra, cional, universalidad e indispensabilipaiecía trans'figuro y glorificar dad, .abarcan un- sistema de-premisas Wgue 'eI ástado

    de

    cosas

    exístenté.

    lucionaria".e

    bases de la estabilidail social sino también las fuentes potenciales de cambio social. I¿ frase "formas históricamente producidas" puede ser un útil recordatorio de que las estructuras socialc están sufriendo típicamcr¡te un cambio percepüble. Quedan por dcscubrir las presiones que

    no sólo las

    actúan a favor de diferentes tipos de cambio. En la medida en que el análisis funcio¡¡al se enfoca com'pletamente sobre consecr¡encias funcionales, se in-

    .

    clina a una ideoloeía ultraconservala medida át que se enfoca completamqnte sobre óonsecuencias disfuncíonales, se inclina a una utopía ultrarradical. "En su esencia", no es ni una cosa ni otra.

    que tiene que llevar inwitadleme¡¡te der estado de cosas

    dora; _en

    :_lL$i;t*'.ión

    es escanl. Fn sus formas más emplricamen- ?. y"E nt forma rocional aborninación para la burguesía te orientada, y preciI' sus Drofesores doctrinarios,. porquc ,or, ,neliii;'il;ü;i """fiti""mente con frecuen
    abarcain.su yrltptio y ofirmaiiv:o reLo. "t por quienes nocimiento del estailo de cosas exis- "i"'r. creen "ó"riá"i":;;;.;;i" gue una estructura social ocistente, también al mismo tiempo, el tcnte fi¡ada-paia la eternidad y reconocimiento de ld negación de

    lde cosas], de iu hundimi-ento; ' cstádo

    ese

    inevitable

    -etuá liUre ¿e iór*" i¿r, cxacta dc compren""áiil;-i;;.;nal dc, no el estudio de las funcio. -sólo nes de las estructuras sociales existen-

    üao';;ffi:'E;t"

    tes, sino tarnbién

    el estudio de sus

    5. "... todas las situaciones históricas sucesiras son sólo etofds ttortsitorias del interminable dcairollo de la sociedad humana desde Io n¡ás baio hasta lo más elevado. Todas tos etalLs son n@e$arids, y en conseqrcncia aión iusüficda fir eI mo,mento y las cir¿:unsfc¡¡cics a qae deben w &gm.

    pos

    . 100

    '

    5. Reccnociendo, como deben reconocer, que las estructuras sociales carnbian sin cesar, los analistas funcionalcs tienen, no obstante, que explorar los clementos de la eskuitura iocial interdependiartes y que con f¡ecuencia se apoyan _mutuamente. En gcrreral, parece que la mayor parte de las sociedades están unificadás hasta el punto en que muchos, si no todos, suí diferentes elemento¡ están recíprocamante

    disluncions para individuos, suber,i-

    o estratos sociales diversamálte ituados, y para Ia sociedad ;¡; ;: tensa. Como veremos, supone en forma prov-¡stonal- que cuando eI gldo ul"r* del ccmiuito ¿u lol- eoii"lÁc¡ds cte una eskuctura social dada es.

    esto no es inherente a ese sistema de análisis. Por enfocarse sobre disfu¡rcionc tanto como sobre funcioncs, este modo de análisis puede estimar

    nos que w existenci¿.monentónea; porgue no permite que se le imponga rrada, y es en su esencía crítica y ra'o

    1'

    . 2'

    4. Aunque el análisis fu¡rcional se ha enfocado con frecuencia sobre la estática de la estructura social y no sobre la dinómica del cambio sociel,

    4. "porque considera toda fotma históriconente, produciila en movimiento fluido, y por lo tanto tiene en cuenta su ndturalezd Faierc no me.

    ro H$ts cstc mo¡ncnto el

    ¡¡tccu¡do

    de K¡rl

    p*r

    pasaie está citedo sin supresiones ni añadidos y sólo con el subrayado ro más iñpoitants de ra r"ái. aügtü, rr iJJ edición cspairora ¿ei ronáo ¿e-coitu", r-no-io, rur¿*i*]lt-'"'"', ".pi,rr

    destacar

    M¡r¡. (Hey

    iii o'"ü;tfil;

    101

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES

    TEOI{IA SOCIOLÓGICA

    aiustados. Las estructuras socialcs no ií.;; un surtido casual de atributos, tiná ou" éstos están interconetadol fot-" divorsa y con frecuencia se "" cntre sí. Reconocer esto no aDovan ei ádoptar una afirmación sin crítica de tod'o status quo; deiar de recont>

    cerlo es sucumbir a las tentacior¡es clel utopismo radical.

    6. "Pero en las ci¡cunstancias noiurr-

    y

    más

    más elevadas que graduul'

    mente sé dess¡ollan en su prop,to s.eno,

    w validez y su iustrflca' 'Tienen que ceder el lugar a-for'

    todas bíerden

    cíón.

    mas más elevadas que a su vez

    decaerán Y Perecerán' .

    tambleu

    .

    6. Los esfuerzos y las tensiones en una est¡uctura scrial, que se acumu' lan como consecuencias-disfuncionales de elementos existentesn no son eücerrados, eniaulados y confinados Por una planeáción social adecuada, y en mom-ento oportuno producirán el derrumbe insÉtucional-v un cembio so cial básico. Cuando'este cambio ha ido más allá de un punto dado y no fácilmente idenüficable, suele decine que ha aparecido un nuevo sistenta social.

    7. "El [el materialismo dialéctico]

    revela el cárácter transitorio de todo y en todo; nada puede Perdurar ante él o(ceDto el proCeso ininterrumpido cie

    ileeai v paiar.. . Ella lla iliálectical t¡áe íañb¡¿n, nafindlmbnte, un ladó conser,rador: Í@onc¡c'e que las etapas ilefiniilas del conocimimto y de ia

    sociedail están iustíficadas por ru tiempo y Ft la círctrctancias; pero sólo hdsta ahí. El conservddu¡ismo de este modo ilo yer 16 coc.rs es rclativo; pero su csócte¡ revolucíonoio q absoluto,

    Io único absoluto que admít¿".tr

    7. Perc hay que repetir adernás que ni el cambio ni la fiieza p,or sí solos pueden ser obieto adecuado de estudio

    iara el

    funcional. Cuando examinamos el'curso de la historia parece bastante claro que todas las grandes estructuras sociales han sido anali-sta

    :ros

    no lo

    :

    J;1,": i'l:.

    será.at'

    l'ista comparación sistemática puede bastar para ;.rdic", quc el análisis funcional, lo ntismo que la dialéctica, no.implica necesaríanrcnfe un cornprorrriso ideológico específiqo. No quiere esto clecir que golnprornisos así no cstén implícitos con frecuencia ert las obras de analistas funcionales' Pe'.c, csto parece extrínsebo y no intrínseco a la teoría funcional. Aquí, como en cstos departamentos de actividad intclectual, el abuso no niega la posibiiidad tlcl uso. Revisado eríticamente, el análisis funcional es ncutral en relaciórt <:on los grandes siste¡nas ideológicos. Hasta estc punto, y sólo en este sentido rcstringido,{3 es como las teorías o los instrunrentos cle las cicucias físicas, que sc prestan indiferentemente a ser usados por grupos opuestos para fines (luc con frccucncia no forman parte cle la intención dc los científicos. I

    tt

    ídeología

    y

    el

    análisis funcional de la religión

    l.rs frrncionci de

    la religión para nrostrar cómo la \ógica del análisis funcio-

    rr:rl cs adoptada por personas de posiciones ideológicas opuestas. Irl papcl social de la religión fue, desde lucgo, repetidamente observaclo

    .

    i.tcrpretado a lo largo de nruchos siglos.

    El núcleo de la continuidad en

    en su debido tiempo modificadas cumulativamente o suprimidas de srlbito. En cualquier caso, no fuero¡r fiiadls

    r¡r)\os

    eternamente ni irreductibles al camPero en un momer¡to dado'de

    bio.

    obsewación, cualquier estructura social puede estar pasablemente bien adap tada a los valores subieüvos de mucha población o de la maj,or parte de ella; y a las obietivas que ha

    4r An-álogamente, cste pasaie está citado sóto con la supresión de material no aplic¡blc -suDralado nuest¡o, de Federico Engels, en Karl Man, Selected Vorks (Moscrl, Sóciedad rial Cooperativa, 1ZZ.

    102

    ,i:'f ill"";'li'l i''!ff ll

    t,rlcs r¡bscrvacioncs consiste en destacar la irnportancia de la religión comc ,r,r urcrlio institucional de control social, ya sea en el corrcepto de-Platón de ''rrcntiras nobles"; o en la opinión de Aristóteles de c¡ue opera {'.con la vistir c'n h persuasión juicio de la multitud"; o en el equiparable de polibio ¡rrrcsta

    -circunstaqcias

    lgir,t,l,

    fl

    l'.s instrr¡ctivo volver de nuevo, aunque sea brevcnrcnte, a los estudios sobre

    de confrontar. Retonocer esto es ser veraz para los hechos, no creer en ung ideología preestablecida. Y por la mis" ma razón, cuando se observa que h estructura no se aiusta a las neóesida. des de la gente ni a las circunstancia¡ u-,

    igLralrncntc sóiid¡s cle acción, también

    lla\' (lllc rccc'noccrlo. Quien se atreve

    y

    con

    Édito

    ',,

    lirin cl r'ual "las

    n)asas. . . sólo pueden se¡ donrinadai por terrores miste: r¡riedos trágicos". Si Montesquieu observa de los legisladores ronranos

    ,¡rrt'tratrrl>au de "ins¡rirar rnicdo a los dioses a un pueúlo que no tcrní'a ' rr.rrl:r. y-.sar, esc r'icdo para llcvarlo a donde quisieian", obiervó después Ir*:rlrarlal Nehm, a ba_se de su propia experientia, que :'lo, únicos libros '¡rr. los ft¡ncionarios ingle-ses reconrendaban-calurosaménte [a los presos polí_ rr, o\ c' la Indial eran libros religiosos o novelas. Es asombroso cuán ca,,o r I .onzón dcl gobienro inglés en el as'nto de la religión y con cua'r¿l ',,,'¡,,rrt'i,lidad cstirnula toda clase de religio'cs".rn parece" qua'hubiar" un, ,,,,;,, r:r

    ;lr,il,Tl,.j",roii,jltt

    párrafu violenta

    cl intcnto originario del

    bardo, pero se espem que Ia

    ¡,,,i¿"

    Io',,aise esto como ncgación del rmportante,ie$o lue los valores, impiícita y "l'l'|trl¡r¡r('rr('rcconocidos dcl cientificó social puedin contribui¡ a fg fi¡ar'iu ¡'rrr l,r r'vctigación,.su formuración de esos ptobrernas y, en "t.."ial'a.'prouta-., rr'r' ¡rr¡¡ (r*crminados propósitos y no para ót¡os. NuÁi¡a -consecuen.i", ¡" ouiij.i Je sus ¡esulro qo. '1" ' r l rnárisis funcional no tiene corinpromiso intrfnseco"1ir"*ior-¡"'rilniüL"lr'!,rg con ";r4,in ü?"p"*;á*r¿ü"o, como '.¡ lrr,r ¡ror lo rncnos el cstudio que preceáe. rli¡rr'.¡rrl Frccdonr, por fawhailal Nehru (Nuera york,

    fohn Day, l94l),

    7.

    'tm"'

    Y

    FUNCIONES'I\4ANIFIESTAS

    LATEN'TES

    o en otra' q-ue la gue sosusrrc' ln una forma vieja ¡' perdurablc tradic¡Ón P*ü-lambién, que él len' :]iiJli;o,' ^' ;. .11:::':tT":T; él pi:i d:T::^i,"t,1:"T,T.," )':i,f,i" 1'i',':',X''r: ira servido H,1'l""Ll":: ;"ririó'. n':: n a pista para n_"" "t "".* uh' ¿dar uuna "o''.'p'u" "''?; ;"j,g,,iq"tíri:l{'}:,',i:ii "'t ,'nisb iacot-Ogico del autor' tffi?f

    iiiiii:l

    :lff*

    ffi llit::rt: ,6:?',-.':.%::'r?,lli-;"ikT,".:^g.*',,::it""[#f -"tume ,^,.i8l'l,i"f l':*f ,i;t[j:iiilii:l:i""r{il}:.*Íl'"iilil,',lli*'J:':l: Dasrcas algunas de las conc]us¡ones i:.[i;ilt. ;;' ;1is;;;'pt"ánt religión": la de G;tf:.r.iá" irr.ional que hañ aparecido .,-' ;:ir';;;;i; normas ruorales y los-senümientos en 1u^:,:"-Í-Plf"":1L"0:.lTrT: ras norila¡'i:Hil si las ... . . . sr rñedianté lis cuales se mant¡ncia tan primordial, . ,. i*"1ár'-l.rnir*or . r^,t- imhncirrán? DurkheiÁ tenia 1a -,-Á^^ liJ":i,T;",1;\2'i{?'b,t}}f*r:"i:;":4iii;;;'lilf***:::'.o¡'i*.'ft #'?,1: opinión.de cu:'::.1_'_u"ÍllnT¿'Ji,iiii;r"rfi;";.i"i.i pao ra unilícación insti' liii,l?;?.'',iÍ.i:';i,í'';;üi;;,ll*:.q{*XT1':*tt":*:T:"#?##""#}: para expresar

    y retor.T'q't:"íiií ., .1

    i::?,:;l':::i^"17,!1{# "

    ;;ü';:i1':

    ^ñ+^ oa

    o-lazr nlrrámente con las opi'

    ,:li'^":*":::*"H"""ii"1"".""1: :TlT":: tü'rji'J*iii'' "ut' ü'!i'.,j.t1"9ia d.e t ::lT:'jT,.3l:: H, j: *: *;'i,"3:Jfti.ffi ';uiilF;¿ij:tá:yt:^::i: i:"j'.9;j'":'j:'.:f::f,::: ii2iil,li""ü":,;i;;iii; .i'-ü'"á1í*ú1dera1::li:i:.T:,':f ::r*i: :fi ::l;#':'f '*i'"ffi *.* iii;;,;;;;;';ü :lH'il'?;;ü,#l'; illfrji ePlrco ro aplicó "e..ai*,9:1'-"--q.T^l{::':-"J:*l"t dife¡ente en cuanto que lo fu-ncional ur,, p"rrp.ctiva ;]il;;i;?;líÁ;"., ur,"io?5'ir;'"i;;;; lbstracción i la sociedad "o*o

    t

    de situaciones particulares de

    tensión y esfuerzo para el índividuo'a5

    sobre Y además, al resumir un resultado esencial del gran estudio comparado t:3^t=t^1' tl,Tltg?-*á: que ''quizás ;;i"gr"'¿ t" i"tigion, Parsons observa en que Prec*a' dente áel análisis dá Weber es la dernostración de la medtda sociedad sancionadas.-Por.la metas las y valores .oloi me'te las variaciones en la vida secular corresponcler, i"r variaciones en la filosofía religiosa " prcdorninante de las grandes civilizaciones".a0 De manera similár, al erplorar el papel de la religión entre- subgrupos ,r.i"1., y ¿t.i¿;ten loé Estaáos Unidos,'Donald-Young seña'la la estrecha .orrespcrn,l"ncia entre SuS "valores y metaS.socialmente SanciOnadOS en ia r ida sccular" y to "filosofía religiosa predominante":

    una función que puede desempeñar una religión minoritaria es la de la ,o..u,,á sitiación social inferíor )' sus cónsecuencias dis;crimíndtoria' Prucba clel servicio religioso dc csta función puedc encontrarse cntre tr)dos los cotrciliación

    pueblos minoritarios noiteamericanos. Por otrá parte, pue
    rebelión contra

    la sitlación de inferíorídad.

    Así, el indio cristianizado,

    ciendo las excepciones, tendía a ser mrís sumisg que el pagano. Cultos espccialel como los asocia^dos con el uso del peyote, la iglesia cuá(uéra india y la dánza dc los es1>ectros, es¡ectros- que oire contiencn clemeitbs cristianos cristialos _y v nativos, nativos. 'fueron intentos pr+ contiencl clementos destinidos a crear tnodos de expresíón religiow adaptdos a hs circu¡tstancias dsl

    individuo y del gupo. El último, con su insistencia sobre tn milenio de libertad tespeóto'del hombre .blanco, alentó la rebdión violenta. El cristia. in Sociological Tñeory, por Talcott 1l rc ltfyt lbid.. o. 64.

    r04

    Parsons,

    6l (cl subrayrdo

    cs nuesho).

    TEORÍA SOCIOLÓGICA nismo del negro, a pesar del apreciable estimúlo de crítica verbal del ord(n exis' tente, fomentó Io oceptación de las inquíetudes presentes con eI conocimiento de tietnpos meiores en Ia üda futura. I-as numerosas variedades de cristianismo y el judaísmo traídos por inmigrantes de Europa y de México, a pesar de clementos rracibn¡listas comunes, también insistían en.rccompensa futuras y no en,la accigt

    directa inmediata.aT

    Estas divcrsas y esporádicas observacioncs, con su proccdencia icleológica notablcrncnte variada, prcsentan algunas analogías fundamentales. En prilner lugar, todas ellas hacen caso omiso de las consccuencias de sistemas religiosos específicos para los sentimientos, las definiciones de situacioncs v la accilln prcdonlina¡rtes. Las consecuencias nrirs obscn'adas con lnayor frecuencia so¡i cl rcfucrzo de las norrnas morales vigentcs, su aceptación dócil, el

    aplazamicnto dc arnbicioncs y placeres (si Ia doctrina religiosa lo exige), y cosas análogas. Pcro, como observa Young, han sewido tarnbién, en deierminadas circunstancias, Para provocar Ia rebclióry o co¡no demr¡stró Weber, las religioncs sirvicro¡r para urotivar o para canalizar la conclucta de gran níunero

    dg hnqtú¡s y rnuierrs hacia, la modificacón dc estruct*rar roii.l.r. sería prcm-aturo, por lo tanto, concluir que toda religión, en todas paítcs, tiene sólo la co¡rsccucncia única de fomentar la apatíi clc las masas.. !.n scgun-do l'gar, la opinión marxista implícitanrente, r' la opinión furr< ionalista cxplícitamc,nte, afirman el punto fundamental de'que l-os sistemas de. rcligión_af e_ctan a conducta, que no son meros epifenómenos, sino detcr-Ia ¡¡rina¡¡tes dc l¿r co¡rducta cn parte independientcs. Potque tal vez no. es lo ¡nismo- <¡ue "las masas" ?cgptcn o no a-cepten una religión particular, como no cs Io misnro que un individuo fume o no oDio.

    Iin tcrccr lugar, las teorias más antiguas, lo misnro que la marxista, trat¡rr de las corsccuencias diferenciales-dé las creencias y los ritos religiosos ,,las Parir cliferentes subgrupos y estratos sociales rnasís',-, -por ejemplo, co*o'.para cstcpunto, hacc también el no rnarxlsta Donáld youns. El fu'ci''alismo no sc limita,_conro hemos visto, a cxplorar 1., conraaiancias de h rcligiórr para f'la sociedad como un todo". lugll, empieza a manifestarse la sos¡rccha de quc los funcio-,, It] :yrto frirtrstas, co'su insistencia.sobre la religión como m-ecanisrho soci¿l para ..re_ "prr" f.rzar los sentimientos esencial.r la unificació" r"rtji".i"íri ¿.'i" -más srcicclad", quizírs no difieran materialmentc en su urt iitiii'iñi;'t"¿¿ ¿e los .,opio

    r'anris.tns, quienes, si su rnetáfora del de las nrasas,, ,. ;;;il ;; ;; c.u¡rciadb ncutral de un.hecho social, di.en tambr!,i-lu.-l;-;;i,d¿; ;;;;; ('omo un mecanismo social ¡rara reformar -ciertos sentirnientos tafito secularcs como sagrados entre sus crcr.cntes.

    La diferencia aparece sólo óuando entran en cuestión varoraciones de ese hccho comúrnrnenté aceptado. En r; ;;;id" en que ros funcionaristas se rcficren sólo a "unificación institucioitar'l-sin exprdrar

    {7

    r;; ¡;i;;il;s

    conse-

    Donald younp. Anre¡ica¡r }finoritv,peoprcs (Nrrcva york: Harper, rg37),20{ [sc h.n agre. runcional dc la'igles'ia á" io, n"g,o, én io, e,í,¿o,'u'n;,rn,, p,,-".r" iil ¿rd|'rr,y"| r J' I\filton Yuñger, Racial tni"ó"lturri"ili;"r,i[, rrrrpcr & Brorhcrs, Iss¡1, izll v",t,

    i:n

    3ilI::

    ix"".;

    105

    F'UNCIONBS MANIFIESTAS

    J.

    de

    Conceptos

    Y

    LATENTES

    cons¿svsncias obietivas (funcíones, disfunciones)

    flernos observados dos tipos predominantes de confusión que envuelven

    divcrsas concepciones corrier¡tés dd "'función". l,a tendencia a limitar las observaciones sociológicas a las aportaciones positiyas de una entidad sociológica al sisterna social o cultural en qut eslá compren-

    I)

    dida; y

    2) La tendencia a conff¡ndir Ia categoría subietiva de motiyo, o móvil,

    la

    catégoúa objetiva

    con

    siones.

    prirner problema exige un concepto de consecuencias - El de una srmd o agregoción de consecaencios. líquido ' Funciones son las óoniecuencias observadas

    múltiples y un

    scl
    que favorecen la adaptación

    o

    aiuste.de un sistema dado; y disfunciones, consécuencias observadas'que ami_las noran Ia adaptación ai-usté del sistema. -o _Hay también Ia posibilidad emiírica ¿e consecuencias afuncionáles, que son simpleménte aienas al^sisterna en estudio. En todo caso_dado, puede tener consécuencias funcionales y disfuu. .una-cosa. cionales,-originando-sl difícil e irirportante problema ¿e t"r*r!".-cinoíes para valorar el saldo líquido d_el agregado üe consecirencias. (Esto .r, tr"iur"l*ente, hás importante.en el uso d6l anZlis-is funcionál para orientl. la tái*""ion y ejecúción de una política.)

    E_t^:f*do¡roblema .(que nace.de la fácil confusión de motivos y funcio-^"', nes).nos obtrga.a ¡nt¡oducir una distinción conceptual entre los casos á, que cl propósito subjetivo coincide con ra consecuencia ábi.tl"4;1"r"."r"r"."^¡i. ai_

    vefgen.

    Fwrciones manífiestas son las consecuencias objetivas. que contribuyen ar ajusdel sistema y que son buscadas y ,.tonüal^ p"ri", prrticipantes

    :i?i3,y,jtr;:n Funciones

    -Iatentes son,

    c-orrelativam_ente,_ las no buscadas ni reconocidas,* ¿Cuáles r-on r* .r."to, ;" il;;rf#*"ci¿r, -[q;;,*;iil;i;.;H"_; de un¿ ^!::qy:!o, anterrormente ratente- en una

    ,.. _ r*nc¡ón

    fu"dI"T!ot:.'

    del papel del conocirniento en-ia pulación" de l-a condugt"

    función mauifieita ¡vr yruursrr¡as probremas de ( 's J'y los ra .,mani";;áil" i;;ana

    tru-anaji

    4. Conceptos de Ia uniflafl servida

    "'a

    cosa tiene conse'

    función psicológica, función

    grupo, función social, función

    cultural, etc.).

    5.

    Conceptos de exígencilts funcionales (necesiüdes, tequísitos previos)

    Incrustada.en todo análisis funcional hay alguna.concepción, Lícita o er(Pre$a,

    ,lu las exigcncias funcionalcs del sistema estudiado. Como se advierte en otro lrrgar,53 és[c sigue sicndo ,rno de los más ncbulosos

    y empíricamente más discuti'

    blÁ conccptos-de la teoría funcional. Utilizado por los sociólogos,_ el qoncepto tle cxigcrrcia funcional tiende a ser tautológico o ex post facto; tiende a limitarse a

    l,rs"condicioncs de "supervivencia" de uátsistema dado; tiende a aba¡car "necesidir<Jcs" biológicas y sociales, como en la ob¡a de Malinowski. Esto irnllica ¿ificil problema'de establecer úípos de exigencias'funcionalct (rrnivcrsalcs contra específicas); procedimientos para validar los supuestos de esas cxigencias, ctc. Pregwtta fundanental: ¿Qué se necesita para establecer la validez de u¡ra variablc como "exigencia funcional"' en situaciones en que es impracticable la ex-

    il

    ¡rcrimcntación rigurosa?

    6,

    Concepttos

    de

    los.nrcc:anismo's.ne:diante ios cuales,se realizun kts funeíonet

    El análisis funcional cn soeiología, lo nrismo que en otras, disciplinas como la fisiología y Ia psicología, requiere uná exposición "óoncreta v d'etallaáa" de los mecanismoq¡que lctr¡1n para realizar una función deliberada. Esto se refiere, no a' mecanismos psicológicos, sino a rnecanismos sociales (_es decir, la división en papcles, el.aislamiento-de exigencias institucionales, la ordenación ,jerárquica de válotes, la división social del habaio, estatutos rituales y ceremoniales. etc.). .. "Prcgunta fundamental: ¿cuál es el inventario'de mecanismos socíales dispo nibles hoy y cones¡ondientes, pongamos por caso, a los grandes inventa¡ios'de ¡nccanismos psicológicos? ¿Qué problemai metodológicos -eslán implícitos en la percepción del funcionamientb de los nrecanismos soclales?

    7.

    por Ia función

    Hemos observado ras dificult-ades implícitas en el_hecho de limítar er anárisis a funciones desempeñadar pri"-;i" ri.i"ír¿: y".gue las cosas pueden ser funcionates para unos individuos y suugrupii y aiiui"oo.rales para otlos. Es necesario,

    Conceptas

    de alternativa

    funcionales (Ei¡uivdletttes

    o

    subsúituúos funcionales)

    ";:m,á'::'g; ,.,:"9,1.*:¡:i"i"ü¿"i,l"i'""ill.i.irp1l, g:,g' llzi H tryt;üLi;ffi'"ü:"J.#.X'&ffi'.". . -,.'-- ratentes: Z) y;,!fi.¡;;;;il;:L;T,i!:"pH Ias las funciones ras latentes: _que son disfunsio-;Io oro ',#'$i.1TT:itl"Ju^""*nrenden rrn cicramo ,-r*-.-.rjo*Prenden " o,"o-.,o.,.^,^uJ¡ilEu¡¿qsul y comprenderr las Cisfunciones'l¡tentes;vy ,, ,, l*to, , ,!s"?*i:: i1:-"r sistema, ar cr¡ar no ¡fectan , el punro a" inportaqc¡a. h jg":#;-*il:iJTft ,,1ffi'"1i""".:Tu,''.,T*T"uy*I.::"gr*31:-&T,

    quc abandonamos el gratuito supuesto de la in,. CoT.g.!.pos visto, devcz dispensabilidad funcional-un-a estrricturas sociales partiEulaG, n.[.rii.Lo, i"*"tlr.¡t¡¡llc¡¡tc un cqncc'ptcl dc altcr¡ratirrrs, equivalcirtes o sLrbstitutcs iuircicnales. Lsro enroca ra atenc¡ón sobre el T^rgell.de varircíón posíbte cn las cosas que pueden, en el caso sometido.a estucrio,irtisircei-unr .*'ig.n.ia;;ñ";;j;y desiongela la identida
    lTr:ri*$n'li*r*,*fi1#*1,"{li:ff

    ..positiorr _. . ¡,J "Discusion of parsons S,,ciological Rcrierv. 19,19, 13,

    t_Ias.relacioncs pu_eden definirse

    entre l¿g,.consecuencias

    crar"*ente,-1,¿

    ü;ffi"ñ;iilfi;J,:,.ff fff ."",.,T.il:ff 1'*1"Í:f ff }r;"*:l':iili:itr*,#t"t,,iff,"i".i:*"11*.1n"'ff

    aeniifüa;;;;il;:if ll'fl¡,'i'#t l; i; Y*:il;i-illA#il;ü,Jl

    "*1ffo*"",*r,Er#1ffi

    108

    i;;;"""ó1.;-ác

    de función.

    Se necesitan distinciones conCeptuales apropiadas para eliminar esas confu-

    ro tanro, examinar

    ";":;-j:"'H::::1,,"1.""* posiciones s'ociales diferentes, subgrupos, el sisi1;¿;;;; ;;il"*; i;di"id"os'en esto (Terminológicam€fite, general los sistemas-culturales. v i",nr ro.ül -supoue 'de ¡¡c,r

    las

    "i.u

    loffiü?;*ffT;

    i.lüiñ-:',",r?*;#H iB-',::: fi}irff-tr# ",.f"ilr3i[:ifi':;

    l6{,65.

    of sociological !'¡! - -'-'-br!ú¡ thcon,i, ¡:or R. K. \Icrton, en

    A¡¡¡eric¿¡¡

    109.

    FUNCIONIS MANIFIESTAS Y LATENTES

    8.

    TEORÍA SOCIOLÓGICA tcnsidn en el nivel cstructural, proporciona una actitud analitica para el estudio áá.i. án¿*l.a I' el cambio. ¿Cómb se ob-servan disfunciones contenidas en una citiuctura partii¡lar, de ¡no
    Conceptos de contexto estructutdl (o coercíón estructural) -las

    cosas.-gug p¡red¡n desempe{1 funciones deliEl nrargen cle variación de es iti'mitádo (y e-sto ha.sido repetid"P*l: no social cstructura una en beradas elementos. oe ábservado en el estudio que precede). La interdependencia de-los o alternativas cambio de efecüvas posibilidades ias limita social .rtir.i"ra ,í, la zona de la f"*iá".i.r. El concepto de coeición estructural corresponde,deen Goldenweiser en il;;;t,*:""i"1, "l "pii*ipio a" las posibilidades limitadas" inr .rf"rr más ampliá. El'no recondcer Ia pertinencia de. la interdependencia y las coerciones estru-cturáles concomitantes conduce a una idea utópica en-la gue s6. supolte tácitamente que Ciertos elementos de un sistema Social pueden Ser

    qne es probaóle que coniiuzcan a su reducción? ' Pr:egnta ftridantental: ,El interés que predori-rina entre -los analistas ftrncienales poí el coircepto de equíIíbrio soci¿l-disfrae la atención dc los fenórnenos de

    deseqiilibrio sociai? ¿Dc qué procediruientos.sc dispone que panritan ál soció-

    Iogo medir lnás adecuadamente la acumulación de tenSiolreS y csfuerzos en un sisiema social? ¿En gué medida cl conocimiento del contexto estructural permite al sociólogo prever lai di¡ecciones más probables del cambio qocial?

    elimiriados sin afectar al-resto
    10. Problemas de ,-alidación del anáIisis funcional A lo largo del prradigma se ha llamado la atención repetidamente hacia los puntos específicos en que deber.r ser valiclados supuestos, atribuciones y observaciones.só Esto requiere, sobre todo, una formulación rigurosa de los procedimientos del análisis socio!ógico que rnás se aproximan a la lógica de la éxperimentación. . Requiere una revisión sistemática de las posibilidades y limitaiiones del tnáIisis comparado (cultural y dc grupo) 'funcio¡ul Pregunta fundanrcntal: ¿Hasta qué punto está limitado el análiqis 'l:r por dificultad dc locrrlizar tnuestras adecuadas de sistemas sociales que puedan sorneterse a un estudio cornparado (scrniexpcrimental)?50

    por los cicntíficos sociáles marxistas (por eiemplo, Karl Marx)'como por los no marxistas (por eiemplo, Malinowski).0* pregunta'fundameitdt: ¿Hasta qué punto un contorto estructural dado ümita

    lis cosas que pueden satisfacer eficazmente exigencias funcioñales? ¿Enpontramos, en circunstancías qqe arln hay que determinar, una zona de indiférencia, en la que cualquiera de un gran número de alternativas puedc desempeñar la función? el margei de íaríación en

    9. Conceptos de dinámica y de cambio Ilcmos señalado que el análisis funcioual tienile a enfocarse sobre la estática de la estructura social y olvida el estudio del cambio estructural. Esta importancia de lo estático no es, sin embargo, inhe¡ente a la teoría del análisis funcional. Es más bien una importancia advénticia que nace ¡fel interés de los primeros funcionalistas antropológicos en contrarrestar t?ndenciaianteriores a escribir historias conieturalés de sociedades analfabetas. Esta práctica, útil en el momento en que.fue introducida por primera v-ez en antropología, patrítuo aovcntajosarncnte en la obra de algunos soóiólogos funcionales.'

    Iil

    concepto de disfunción, que implica-el concqrto de esfuerzq tirantez v

    . l'{ Palabras que

    de Marx anteriormente citadas docurnenjln csta afirmación, pero no ,or, -ár, a.* unos pocos de los ¡'uchos lugares en q." irnportancia dc cuenta el-co¡rtcx+o estrüctural. En A Contri¡urion to the ór;Íq*-;TpolitiJal ):T:r f"onluv "n lque apareció en 1859 v fue publicada de nuevo cn selected

    M;; á;;, "íil.t"j, u w"*, át-x"ri lr.*,-"i. i, obsene,.por eiárplo::'Ningún ota"n ro.Ll-J"-raparece nunca antes dc que todas las "ii., 12111)t fuer¿¿s Productivas para las cuales hay lugar en él sc hayan deiarrollado; t ;; ó;"H nunca relacioner ¡nás elevadaide producción.anlet í. 1., materiales áe su eiistencia hayan madurado e¡_el seno de la vie¡a socicdad. por -qu" lii i"rt","áraii"""r l. tu'i."iia.¿ ,¿lo s" ,eii"l"l;;ü;;;, que puede rcrl¡zar; Pues' observando cl asunto más 9^"Jl_.go,

    deteniáamcnte, siempre

    cuando las.condiciones-rtraterialcs neccsarias

    pri" r"-rárí"iori

    ,"r." nace sólo "n"oniiatüoJ-qu-"'i" p"tiá"nlel"os''cste., en p¡oceso

    "-iii*-"

    oe tormación" 1p.357). Quizá-s la más fari¡osa dc s,rs no,nerosas refercucias tiva de una estrühura íoc¡i ¿a¿a

    Luis Napoleón:

    r"

    párrafo de

    'El hombrEla::_:' ";;;;;;;; hi"gdt;';i""i'r".r."rg" r'*á

    El

    , h i;;ü,;;t;;;;.:;

    Djeciccho B¡uma¡io,

    ere

    no la r¡ace con oor é1, sino con las qúe cncuentra a mano.,, ""r-.r"rqid,:#, 1De ra parafrasis del original wo.ts á"u"o,

    ct¡cunstancias escoeidas 'publicada en selecíed

    iüi l"ii" nr;yo-r!,'¡.'-n. i.tí** cs el más p-ene'como ésas. véase ll Ill?.*" Marx's capiá: A" r"hd;;;'É'i'v'i'ó-r*¿ university press, re3l), especiarmente trante de los conrentaristas que señahrón

    ir,

    rár-il¡íi.".i*"s-teórigas de afinnaciones

    Y para otro lensuaie con un.contenido idcológico totahneute diferente e implicaciones teóricas

    ;iLW:1x?*:',?:'{iiüü!:'üó*'"iJ,$"Í#:lL.:"u#.*#:T*",:"*:':"1i [:'"rHl,"r:"{.:.,:tb1 ;;: ¿"i"í.Í"¿'" á""il"iJ'ifr,i,cs estrechos;,,':,-c"lt",J,'Encyctopedia or 110

    ll.

    Problemas de las hnplicaciones itleológicas

    del anáIisis funcional

    En tlna sección anterior se subravó quc el análisis funcional no tiene ningrin compromiso intrínseco con ninguna irosióión ideológica. Esto no nieea el heiho

    de que los análisis funcio¡rales particlúarcs y las hipétesis partícalares-formuladas -ideológico ¡ror.funcionalistas. pteden tenir u¡ papel peróeptible. Asi, pues, el srgurcnre se convlerte en un problema específico par:r la sociologia del-conocirrricnto:.¿En qué medida Ia polición sociaidel soci?ilogo funciónai (por eiemolo. t'n relacrón con un "clientc" particular que autorizó uña investigacidi-, aada¡ inr¡rlica una fornrulación de un pioblema y no otra, afecta a ru, ,upuElor -- y aonaapto, y linüa el ca'rpo de inferenéias que pueden sacarse de sus datlii' ¿Cgrio se puede descubrir el tinte-ideológico dc un

    ^_,,,!1u€::!^tfd:yy!"|: runcronal v en qué grado nace una ideología particular de lossupuestos

    rrnarrsl9

    .i

    básicos adoúados'pot soóiólogoz ¿Se relacion"" tos con h pósición iocial y el padl deÍ;;.;tigr;";

    l"'inciá.r,cr" ¡;-i", d;i,;;;¡iü;; -- ''

    supucs-

    55 Por este punto, es ryi$gn¡e que consideramos el anárisis funcional corno un método tr i'terpreración áe datis sociorógicos.'isü-il;;;;;;;r i*poit""i"'l"ia-a"'í

    para

    fun. ional para sensibilizar al sociólog-o a la ¡ecolección ¿e"iipá, "ri.",¡ción de datos que de otro modo pueden scr .lvidados' Quizás es innccesario-repetir el axionra a" qí" ror conceptos gue uno tiene dete¡minan ra incl¡:sión o ra exclusión de datos,-de que, e pes¡r de ia etimorogía'd.lJñ;ú;;, io'r'L,o, oo ,on rklo¡sino,queson.."arbitrados"conlaincvitaLleoyoá"l".conceptos, Encrproccsodehace¡una ¡^tcrPretación funcio'al, el analista sociológico enóuentra-i"u"-riJu-1"Á",rt. ,"í"ürjo"oit.ner dato! rtifcrcntes'de los iniciar¡nente buscados. Iá interp.etacio" y ü ;;;;i;;;id;;;;"r"'.stán, pucs, i¡¡cxtrincablemente entreteiidas con el con¡unto Já a"t."pt"r y proposiciones relativas a esos con. , rpto_s. Se amplian cstas óbservaciones '"t .rpiiolo -ii. -' oü Jo",at structure, de George p. "n Murdock-(Nueva yor\ivf-acrnillan, 1949), basta parr demosIrrr que procedimientos como los que.implica el ixamen *""ia-a._L" ."ri";;;;í';;;"or"metcdores rpro..¿i,o¡*. r)rra tratar ciertos probremas metoáológiós di análisis iuncio;. -vd;l;#iiri"lX tos d.e_análisis funcional en Mzniage, ñ"t¡oritv, -ür.'R." l\r. Schnciilci ici;;;;;, press, 19551. "nlnrli' ueuses' Por Gcorge c. Homins y David r

    111

    Fr-rxcroNrs \{ANIFIESTAS Y

    LATENTES (

    FUNCIONES I\4ANIF'IESTAS Y LATENTES este para' tl" Antes de Pasar a un estudio más extenso itg:1t^P^TL:t"de Después qYt suPone se que a los aclaremos los

    clisma,

    B:-:1"^1t*tj:t'conceptos

    taxinomias de ;f i"á"; t""a.n n uliifiiÁtt. iirterminabletttente sociológico' ¿Cuáles anáiisis del trr.", h; sin .,r€ avancen *orr"í.i"í*;"i; cómo puecle usarse? paradigma esie de .v :;;ñ;;iffi;iá;de; F

    -uso's

    inalidades del Paradigtnd

    Laprimeraymásimportantefinalidadesproporcionar-ullaguíacodificada Esta finalidad ;"íiti;;;f óara aneléis-funcionalcs adecuádoi y fructíferos. mínimo de coniunto el contiene paradign'ra que el i"r"ü"."1á;;i.;u¿;i"; '."5;;;;";;;; q"á ,o.iélogo tiene qüe operar para llevar a.cabo rrn análisis ser usaclo aquí y airora p.,édc ser. corolario, qu" p".e_dg com| corolatio, com6 i.,,r"iínJi rá..i"á""r t, ;;;t"J 1., 'el "á..i"á" existentes.. Se propone, análisislos de estudio crítico ¿ánio .,no guía para de investigaciones fonnulación Ia y para guín concisa courp.acta oi,.r, t.t uí" las-aportaciones-y'las loca'lizar para ayudi fuícional [n memir l''io*o'uta cleficienciás dist:iiltiva; cle investigaóiones-anteriores. Las lirnitaciones de esfacio sólo nos perntitirán aplicir secciones lirnitadas del paradignra a la

    ipreciación crítica de una listá escogida de casos adecuados. En segunclo lugar, el paradigrna se ptopone llevar dircctamente a los postulados-f los supirestos (con frccuencia tácitos) sub¡'asstt¡.t en el análisis iu'rcional. bon-ro hcinos advertido cn partes anteriores de este capítulo, algunos cle esos snpnestos son cle importancia fundarnental,'otros son insignifi-i cantes y puede prescindirse de ellos, y otros auu son dudosos 1' hasta erróneos..

    En lercer iugar, el paradignia procura sensibilizar al socióiogo no sólo para las implicaciones estrictamente científicas de diferentes tipos dc análisis funcional, sino también para sus implicaciones políticas y a \¡eces'ideológicas. Los puntos en que un análisis funciónal presnpone un punto"de vista político implícito v los puntos en que se relaciona con una f ingeniería social", soR cuestiones que tienen un lugar integral en el paradigma. Está notoriamente fuera de los límites de este capítulo explorar en detalle los granclcs y amplios problenras implícitos en el paradig*?. Iirto p.,edc aguarilar una exposición rnás completa en un volumen clcdicado a ese propósito. Ert consecuencia, nos lirnitaremos en el resto del presente estudio a breves aplicaciones sólo de las primeras partes del paradigma a un níunero rtgttrosan:ente limitado de casos de análisis funcional en sociología. Y, de vez_ 9n cuando, se usarán esos pocos casos como trampolines para :estudiar problemas especiales que sean inrpcrfectaurente ilustraios por'los casos en

    ¡¡mo se ha visto implícitarnente en las secciones anteriores, la distinción t,¡¡tre funciones manifiestas y latentes fue ideada para evitar la inadvertida r.¡¡fusión, que se.encuentra con muchá frecuencia en la literatura sociológica, t¡tre motiiacíones conscientes para la conducta social y sus cons¿cuencilts ubjetiva. Nuestro examen de los vocabularios corrientes de análisis funcio rrrrl reveló cuán fácilmente, y cuán infortunadamente, puede identificar el rrrciólogo motivos con funcion¿s. Se indicó además que el motivo y la funlión varían cáda uno de por sí y que el no registrar este hecho en una terrnirurlogía consagrada contribuyó a la tendencia inconsciente entre los sociól<¡¡i,rs a confundir las categorías subietivas de motivación con las categorías ubjetivas de función. Este es, pues, el propósito central de seguir la práctica (

    rro siempre recomendable de introducir palabras nuevas en el vocabulario trrcuic-o, que crece rápidamente, de la sociología, práctica qire muchos profanos |o¡rsideran una afrenta a su inteligencia y un delito contra la intelieibilidad r'o¡ltún.

    como se reconocerá fácilmente, adapté las'palabras "manifiesto" y "1"Ir:rrte" de su uso en otro contexto por Fieud (aunque Francis Bacon habís llrrblado hace mucho tiempo de "proieso latentei' y dé "configuración latente" .n relació¡r con procesos.que están por ctebajo dél umbral d'e la observaciórr rperficial ) .

    rr

    La r¡isma distinción fue-hccha repetidas veces por los observaclores de ql espacio de mucho, ,igiárii l(calmente, sería desconcertante_veigüe una ¿istiq'ci¿ri fr. ir.-o, llegado ¡r consider.ar fundamental para el anáfisis funcional-no haüía ,id"-h".;Ir"";;; d: esa numerósa coinpañía que adoptó en efectó Ia or-ütación fun. (ll;llJ:,

    l'

    conducta humana a intervalos irregulires en

    ronal. Dolo necesrtamos mencionar algunos de los.que en los decenios recie¡r-

    lcs hallaron necesario r

    r¡nducta entre

    llr acción.

    .

    .distinguir .r, iu, interpretaciones específicassde h la finalidad [erseguida y las consecuencias funcionales de

    t,cofge George H. ,''

    or .,.,..

    Mead: csa.actit.ud_ actit'ud de hostilidad hacia er jrlfLa¡, :rj1, ':.... . csa. el ir¡fiactor de ie ,:::li$':" la ú.nica ve¡ta ve-ntaia fl"ciOn flnciónl"tát"r-á. latáq U. u"i, j3Íl: {léase:. [léase: ll.l,l:1. i..ri#,r,,Á. todos i.ár-, los. individuds j",: jTln*: "-io¿or' ""ir'r"i.¿"s'T,1" i[fft****":,,:l::l*fs:si!:ü;lii!l]Tji,",e:ili" jnf;

    il;ml,',:l,l*:gT1,""r^5:ix*__##,:'.f"i.t.il',"l;,*i,ll,[ á"'" t' rr chos individuos

    ... ._04

    Refe¡encias a algunas

    ;:;tT,Tji',$,",1ffi

    :itr'J:

    ""*""ü"a:;.""il#ffi l,i',lllili'i1 il.,,Ii.Íüin,i; delas irnpq¡tantes ',,:il*tffi ::i:"#Til,:tr'*.;"1"j:,:;T::: más

    ent

    cuestión.

    r12

    113

    TEORIA SOCIOLÓGICA

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATBNTES

    dc l0 mqltitud y dejan a la comunidad dividicla e indiferüte, cl grito de ladrón o asesino armoniza con complejos profundos, situados por debajo cle la superficie de los esfuerzos de ind-ividuos competidores, y los éiudadanos qoe estuvieron separados por intereses divagentes se unen contra el enemigo común". El análisis análogo hccho por. Emile Durkheim 00 de las funciones sociales del castigo se enfoca tambiéú sobre sui funciones latentes (consecuencia para la

    más permanente que.la man' tlor la cual sc formó la asociación y-el vínculo abstracto políüco, cco' mecanismó i;,1i;,i;;¡;: D;bid" a esia combinación'de un coin la unidaC de necesidades-específicas, io r"tlrf"""i¿" ,/r'ico o racio¡ral p"r^ institución es tarnbién.el meior vínculo intci" ,',,,"r.t, ¿" tu grop'o t""iil,-i"

    comuniriad) v ¡ro se limita a funciones manifiestas (consecuencias para el delin-

    v otros muchos observadores sociológicos han distinguidor -PYes, ("necesidades, ,1.. ;;;-;;'cuando, entre categorías de disposicion subjctiva generalfuncionales consecuencias y cate"gorías ¡"i.r.r"i piáfOtitot"¡ -de

    cucnte)

    necesidadei recurrentes nacen'l¡ábitos pqra el grupg, pero esos re3ultados son, consecüericias que nunca son conscientes !i preüstas o buscadas. No son advertidas hasta que llevan mucho tienrpo de enislencia, )'- pasa aún mucho más tiempo antes 'rie quq apreciadas". Aunque esto no lócaliza las funciones latentes'de acciones |.can sociales estandarizadas pam una estructurá social determinada, hace claramente la distinción básica entré fines büscados y consecuencias obiefivás. Il. tr{. Maciter: 08 Además'de los éfectos directos de'las instituciones, .,hav nrás cfcctos a modo de contror que caen fuera de ros propéiiio, áiiálár"h"'ió honbrcs. . . cste tipo de_forma ré¿ctiva de..contror. *--' aunque inespefi"á;;;;; r---rado,_rin servicio prbfundo para la sociedad',. w. I. Thomls y .F. zna-niecki: o0 "Aunque todas las nuevas insütuciones coopcativas de canrpesinos polacos están, p.-ges, ror-"¿"s con .i'¿"rin¡¿oliáo; sito de satisfacer ciértas neóesida.res espéc?rlc.í, su rurrci¿"'r".ar-""

    mc'te okos muchos,intereses; los cbnhctos sociarcs *tra-r"r'r*iernbros no sc a su finaridad común,'aunq; éri; constiiuye,-p;rulu"rto, ra principal 'mitan G0 Como se

    indicó.TtT_:r.:1. epjtulg, O*¡f,¡ia{Iip^tjó une o¡ientación funcion¡l en roda .o,,."ptor-equivalentes ar de -n ü""}f;l*",ti*.#lKf".,ff::,".#*-niiiü.expricita,

    &ryU",",n'.f ft T;1+?ái",t"-,;1'¡"::ffilffit,i'l;$!,Tif'"T:#T";'#J;3'$",:"i

    a FoJrways d:. y. c. ::'üii?Jl,."?T""iT &::1ñrti;::nf:,tencce,.¡aturarmente, pá,-ql,íirá'*""s*lá"8';"?','#1it"3; i:jfl'ú,ffi:íi.i,.dff':T 6l-d;:1;;t;;;*it*; "¿*., 08 Esto está deriberadanre¡te tomado de ([,ondres, Macmillan. f.a alti'""ijn

    tSU¡

    ur. d.-r:^!liTeras

    ob¡as .de Maclver: con¡munrrv ii"i!,r-J,¡rV"r.rmportancia en 6us e

    l$"-*i¿,li:f n-*il'üt$#;;;1si""rr::üri:"'.r'"r,üói#";:*ü::i!'lffi ne Alore Pe¡fect Union 'y"*i,üJil nrinaT, teta¡

    t¡¡r.". -_ j us,icia ind 'É#,Il,tif $,S¡:' iT'"dJf ff l"&p:q::,s:,: ..ol Véanse uieron, ll23s¡. como r" a¿ -¿t't"r¿" t*'p.gin;-iüili'i *ü *oit"ül-co.sociológico". este pasaie, y hay ot¡os muchos "o como ét .; ,5-l^oTJ las dist¡Dciones *i.Eñu'üítJ :'9T.* o t¡o luc¡on adve¡tidas ni

    Ils f"{i

    **,*

    üilñ;;';ü;"fi i,T¡fi jr.TTkt,tflr#ff il:ft*"f *:**m'"THtr

    714

    secundario'"

    y no reconocidas del mismo orden. Ila.y algunos indicios de que el bautismo de esta, distinción puedc servir l rur liropósito heurístico incorporándose a un aparato conceptual explícito; ;ryrrdando así tanto a la observación sistemática como al análisis posterior. l'l¡¡ años recientes, por ejemplo, Ia. distinción entre funciones manifiestas v l,rtcntes ftte'utilizada en anllisis de matrimonios interraciales,?o cle estratifi, ;rción social,?l de frustración afectiva,T: de las teorías sociológicas de Veblen,?r rlc las .orientaciones norteamericanas predominantes hacia ñusia,7a de la pio. ¡r,rgauda corno Lln rnedio de. control social,?5 de la teoría antropológica.dc J\lalinowski,?B de la hechicería entre los navajoS,?' de problernas ie Ii socio,r l:rs coúsecuencias inesperadas

    ,l ír#ü exprícito'y . . ;;á; lde rla llgló:r!" ¿" esas institu"onscíent". óor.ñuna o ag'rícora,'ban-co de prestamos y "".

    atrirros, -círculo rlo es meramente ün_m€cT::To para la ad¡ninistiaciór, dá,cie.ios o teatro__ u;lorrr,-;;ro también una asociacón de personaS, se.s.upone qu" ]i rr¿i"i¿r" de ella participa en las actividades comünes comó i'dividuo vivo ""á" y concreto. ó";iiri*r.t;; sea cl inteiés común_oficial predominant., .ii,tir" ulil ra insütuciónf 1üi" asociacién como grupo concieto de persoíaiid;¡.rñ;"*, iiipi,* exhaoficial-la

    c-ampesino y el sistema nacional i"tll'ígi"p" ptii"ri""u.va

    "nunca ii,,,,,t. no reconocidas ileio obietivas ("ventajas únicas", consecuencias liruitada "función no ,,,r'scienteSl', "ServiCio. .,. ineiperado Para la sOciedad", ,r ru propósito explícito y consciente"). Óouro la ocaiión paia hacer la distinción se presenta -con-gran frecuencia, ('orno la finaliclad cld un sistenia conceptual es orientar la observación hact¿ ! r.lt.nrentos destacados de una situación y evitar el olvido inadvertido de esos elerrrt.rrtos, pareceria justificable designai esa distinción con un conjultto ad-eá"'uocablos.'Esta es \aruzóí. de distinguir entre funciones manifiestls '',,,,.1o r funciones laténtes, las primeras relativas a las consecuencias objetivas pare rrrur unidad especificada.(persona, subgrupo, sistema social o cultural) que lor¡tribuven a su ajuste o adaptación y se esperan así; las segundas relativas

    h satisfaccióa inmediata. f)e individuo y costumbres para cl 9"9.

    cio'cs

    l,',;,ii,r-

    .ustos

    .

    W. G. Sumner: 6i " . . . desde los primeros actos por los cuales el hombre trata de saüsfacer necesid-ades, c¿da acto-se explica por ii mismo y no busca más

    de'ingúnrno9o

    r.¡¿r',rr

    "

    ltgía del conocimiento,Ts de la moda,?g $e la dinámici de ia personalidad,s,'

    7o "lntcnlta¡riagt' an
    op cir., espbciarrnenrc

    il *::*:

    .r.

    cn 4647 y ss. .u rvrerron, Y:,,:lf,"f1f! capitulo xtr B:'^9-ly_d..-,-K.:khohn, de este volumen. ?0 "'Fashion'-in women's crothes and the Anrerican social systcnr,,, ¡:or Bemard Barbc¡ S.-Lobcl, en Sociai Forc.es, 1952, il,lZl-71. "Dynamic theorv of petsonáriyi, por H. Morwcr y. c. Kluckhohn, personarity -&

    , ljl;"i..lXTj "*¡de¡s,

    ód. pó;

    _o.

    ¡. rrl. Éu,,i 1Nu"u.-yo,r.,

    en

    nonára-r,"rf-iilil lj'o'n.,¡s,

    r

    and

    cspeeiat.

    115

    ) TEORIA SOCIOLÓGICA

    delasmedidasdeseguridadnacional'sldeladinámicasocial-internadela otros problemas so-ciológicos' burocracia,s2 y de una d;¿i"."iaad'de , La diversidad mis,?ril'ül irt' *r,árias indica -qu-e la distinción teóricr jiut"nt., está_vinculáda a un campo limitado entre funcion., m"r,iri.ril, 'o indagar ;r¡ particular:de cor,¿uciá l;,i,*,,t' ?ero gueda aún la.gran tarea de tarea gran y a esta disrinció', aplicarse-esta puede t que

    i"il;;;;;.;ifi.;;

    rledico las páginas restantes de estc capítulo' t-inatidacl heurístíca de

    la distincíón

    Eil primer Ac\era el amálisis de normas socíales aparentemente irracional¿s. prácticrs muchas de sociológlca iue"r. In distinción ayuda a la interpreiación no evidentemente manifiesta finalidad zu cuando auu ;;;ilí.; que persisten obserdiferentes fue para esos-casos en nanido procedimiento hl ;;;Ñgil. observadores profanos, referirse a esas práctica¡ urdor"ri.tr pariicular para ?'irracionalidades", ''simple inerciá rie Ia tradición", etc. cq¡no "éuperiticiones", en realidacl grupo no consigue del Én otras paiabras, cuando la conducta -y la .proexiste finalidad ostensible, conseguirlamuchas t'éces no puede "su pensión a atribuir-su existencia a falta de inteligencia, a pura ígnorancia, a iupervivencias, o a la llamada inercia. Así, la ceretnonia hopi destinada a prodrcir una lluvia abundante puede denominarse una-práctica zupersticiosa de un pueblo primitivo, y se supone Que esto agota el asunto. Debe obser' varse que eso de ninguna manera explica la conducta del grupo. Es simplemente un caso de rotulación o etiqueteo; sustituye con el vocablo "supersticidn" el análisis del verdaclero papel de esta conducta en la vida del grupo. Peio, dado el concepto de fuñción latente, recordamos que esa coñduita puede"desempeñar una función para el grupo, aunque dicha función pueda ser rnüy remota de la finalidad declarada de la conducta. El concepto de función latente amplía la atención del observador más allá de la cuestión de si la'conclucta consigue o no su finalidad confesad¿¡. Al pasar por alto provisionalmente esos propósitos explícitos, dirige la aten. ci6n_hacia otro-campode_consecuencias:'las que se relacionah, por eiemplo, con las personalidades individualep de los hopi que intervienen en la óeremo-

    la persistencia y continuidal clel grupo mayor. si uno se limitara -c_on al problema- de si eriste una función maniiiesta (déliberada), se convierte en un problema no para el sociblogo, sino para ei meteorólóáo. *-;4;;;. mente nuestros rneteoróIogos están de acuerdo en que la ceñmonia áe h .rruntn, l1*r." no prod-uce lluvia; pe_ro esto no tiene nada que ve, con .el sim-plemente, que la ceremonia no tiene uso técnico, q". .rt, Ps $99ir., finalidad de la ceremonia y s.us coniecuencias reales"si no coinciden. pero co¡¡ n-ia, y

    el concepto de función latente, continuamos nuestra investigación,

    sr

    "securiyt

    i.

    -

    I .*"*i,ir_

    and freedom of thought: an- orplo-ylory study of the impact , of lovaltv and Marie fahoda.v.s. cg"\,-"1 1e^crSity.prograrns",_por lá"i-i"i,*rsirl?i,";g;iji 82 TVA and thc Grass Roots, por rhitip selznick {universitl,"i Éress, 1949); par. re¡ns of Industriai Burcaucracv,pq G_ó_ul
    v;!"-t* iriif;;ri. iriiril,

    I

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y TATENTES -: ni pa11 ruos las consecuencias de la ceremonia no Para los dioses de la lluvia Y ceremonia. la realiza que grupo i,,, f.nómenos rneteorológicos, sino para el la cereque observadores, muchos indican como .lrllli Duede encontrarse, ,,,,,rria tiene funciones en realidarl, pero funciones latentes o no deliberadas" Las ceremonias pueden realizai la función latente de rcfotzar la identi,llcl del gtupo ptopotcionando una ocasión periódica en que los individuos ,liscrninaáoJ de-un grupo se reúnen para entregarse e una actjvidad común. ( l¡rno Durkheim, entré otros, indicó hace mucho _tiempo tales ceremonias ,.n Lli1 medio por el cual se ofrece expresión coleitiva i sentimientbs que, r'rr un análisis ulterior, resultan ser una fuénte {undamental de unidad del ;irrrpo. Mecliante la aplicación sistemática del concepto de función latente, l,nocle descubrirse a veces que la conducta en apariencia irracional es positivarrrcnte funcional para el grupo. Si trabaiamos con el concepto de funcién l,rlcnte no nos apresuraremos demasiado a concluir que si una actiüdad de u¡r grupo no consigue su finalidad nominal, su persistencia sólo puede desi rl)ilse como un caso de "inercia", "supervivencia" o "manipulación 'de ',rrlrlrrrpos poderosos dc la sociedad". Iiñ reilidad, alguna concepción parecida a la de la función latente ha ',r,k, cnlpleada con mucha frecuencia,'casi invariablemente, por los cientíllr'()s_sociales que observaban una pr¿cticd estandarizad"a destin¿da a logrtr r,*bieti'tto que uno sabe por Ia ciencia física bien acreditada que rio piefu ,',ttscguirs-e ¿sí. Este sería con toda claridad el caso, por ejemplo, de Ibi ritos ,l, lt¡s indios pueblos relativos a la lluvia o Ia fertiliáed.'peio óo, uno ,o,rrltt''lú gue no se dírige hacia un obietivo claramente inalcanzable, es menos lnr.'l¡,¡Sl¿ qry 19s observadores sociológicos examinen las funciories colaterales " l,tlcntes de la conducta. .D

    ,tr,listinción .I)ir.ige..1a atención hacia campos de investigacíón fructíferos en teoría" enlre-funcignes manifiestas

    y lateñtes sirve además para

    ¡'rr l:r atención de fos sociólogos precisam_enfe h,acia las esferas de

    lr', ;rciitudes y las creencias én

    ioe

    p-ueden

    rnás con

    rr, r'rpccial€S pericias. Porque,lcuái es su "pii"", tárea si se rrt¡( rr)res manifiestas? Se interesan,

    diri_

    h óonducta,

    ;;)r;,

    provechó

    limitan ál estudio

    de entonces, en gt'an medida, en determinar

    '

    "rr:r púótica instituida.para gn propósito parti"cular cons;gue en realidac

    ,

    ' ''|.

    ,],lr^i'jl?_..lTA:,1-*,"'áñ,,

    poi .,p.Ti,l", si-'un sistem;-;;;il á. prgo-á"

    su decrarado propósito de reducir el cambio
    objetivo de aumentar la "decisión lo.g,trdg '' ",':"1,,,'. rr (lc(:rslón de.comprar bonos de guerra", o la ..toleranciq

    de lüchir., hacia otros ,' l',rs t:t'ricos". Ahora trien, ésos,on-tipo. árl;rttgr;;¿;";il;;;"t*; '"trt¡rl.jos; pero en la meclida en quelos üciorogos se ltmúem a estudiar funtttt¡t'¡' ¡¡¡¡¡¡lifiestas, su investigación la fijan pará eilos r,o*¡"Á

    lráctic's de (1,:",';;,:i.:".pi.áride industria, rin tíder de o, posi;:i'il:;]; ' ''r('rrrc' rrn ¡c.tc navajo,.es lo mismo de momento), ""-rir¿iáto y los proble'mas ""r,'os r¡'c cstán en cl nírcleo dc Ia disciplina. pero'irát*á" 'o todo cl 'tt'r¡'¡ rlt) l¿rs fuuci.ncs r'nificstrs, cl prolircr'a clavc ir.-ri ",rte lrJ.ti.as'orgfl-

    t FUNCIONES IúANIFIESTAS Y I,ATBNTES TEORÍA SOCTOLÓGICA

    $"#,'üx',i*lt,*l*Fffi 'f ilk'JlJ:r*#;íffi*;'gl r;

    gocios

    ne ü v!::.!: nuevq el i{m'"nrx;;t:: propósitos rP t'-fát r::;;;;; iru:l** .no ,"-t.ales teóricos,no,

    ",*ni'Í,Tíii'r*iiia" ffii:,",f ' 'Pero armado con el conssPtu '" "-";'-lrometedoras para el desa; .:lil l,'"1,1Tj"'"",I'ffi Lp,"g:l.l::":.1*Tl?.:1,¡fi1?"if ilu;'i*'i:Tj',"':"'ff ::$Y;iil:.''i"ia1;::lt3,i:ii'llf i,S"'.f;::Í'J

    ,Í,"il,ulllll4'i"+{t'{d;i;?:,:'.Hil:^,1',";*::,T''u**rfi desde luego'.qot ltt-lL *.".i.f iú mismo, de salarios Para' Pon gamos l^s to"seá"oü;!,aa i":],"-fll"

    :'.",'.fi

    o las co: están organizados los trabaiadores' tn-q"t sindicato el iaso, progml* at i'"p""["'a' T^-* ltl':,1H:3;1't que cuencras cuencias de un PruBtl;iJ;"ilililo p.trioti.o, iino también pafe lT:

    f,or eiemplo,

    ü'¡"1*:'i.""',:1"'il,iu,""** ;l1:r"""3::t"r3"#3,'f;!,1L"'1"'üT1ffi se sugiere que J1s- aportacior ¡n ttt' áñi'r-, política la áifi.r"n de "'un"'tl' ti::::tt:."J,,tiT:t:iXtil;l?Jl intelectuales ¿Xt¡ntivas"üiotiOfoeo ,t^"

    ';fft'"'T:"i,Í?iffi:ffi?'";;ildñ,i!li* cio

    nes

    la ten tg,

    )

    d9 ti.,,'-.11.

    ::'"':t:r:::

    ras que se csentan las

    .; iestas).'s :ll 1,,'l' :tj";lii r'|!,}|J

    que la ':',lo;,e;*'111Í:ü,"[.xiü""T:d;il;;il,"-in'r,*.ionesmanif precisamente en el nrornento- en

    ;

    llay algunas pruebas ¿t q.tl9 ;¿i¿i9's*,qi 1: d'^1. i'ves t i ga dora -de 1;' i ón c ',#. us aportacJi, i"üí,"; ru" "iá" ¿o hicieron,sl1l';::ff^ ;i:$r"'ffi\ffi T: ff f extensamente' nruy mayores y 4'stintitas ,nttq pt"asdocumentarse

    t]T".*l::

    il;;

    ñi;;¡;

    álgooot elemPlos de-Pasada'

    taltalíiiñn'wÁln'n Etectric:s{ ,comg 9¡-!t:l ::111: se dedicaron al problema de.las relar *tt'it*ttiigación "y "fr industria .,ilumirraciár .ti.rcia."- cle los tribajatoresnes entre ia

    Estudios au primoras etapas cle

    'il"#il;t

    se enfocó la atención t"b.T"PtolpTl:,tq cambios-en ta intensidad de la. luz? tor iliJi'rir..,l"i,;il;r;;á"*i¿" que dentro.de a:nplios 1í1'g^13^htbft i.t"rtiá"t iniciales, El rendimiento de la relación uniforme entte ito"lint'.iótt u producción. que se aumentó. (0 en grupo'eiperimqntal d;;¿iá aumentó tantá en el en q:': coltrol el giupo'de én áiir¡""fift^iluminación "orío se limitaron investiga{ore-s lbs Bn sumi ir"*inación. l" ;#i;.í inu.rtignt funciones manifiestas. Al carecer del concepto dc ;;; .iO" po.irf laterite, no se prestó inicialmente ninguna atención a las

    aát-"n""1i""áio

    i"";;;;;

    li::-llil

    $

    Una b¡elp ilustración de

    r. v.r,ii, ü"¡--i"-rirt. y Ñrroi" iurt'i, op. "t'?cit.

    como estudio dc un S, cita éste-o'iiot*iOn

    á*a"i,ilt",

    f

    áii.rÉrt r lü -IiÁnagcrnent

    caso de có¡no trna investig¿ción compJicede ro

    Gtación

    tci,:

    '"*por"n la inr.eitigación de la Wcstern Elcctric" véesc libt'or qo" 'Workcr, pot F. f . Rocthlisbcrger y W' I Diclison (Haward

    and the

    1939).

    (Nuevi

    ta Y Yrj! *:!!L -'-es:-lldo:-^ry1-l.f^11"1 -:":-ciso La elección-d",del el de ¡iunción ¡:ara cstó propósito no . - - laíente. tl':-tt$9l plena de las interprctaciono. su,. lg:,11!ottiii"l:l

    .o-pl.ti"-i" .n--'r---:l un cotrcePto Parecrdo

    en lllass Persuasion, ¡rot . Harper, 1946), 185.89; fahodr ¡r

    esta _proposición gc:¡gra] aParecc york,

    cuencias sociales del experinrcnüo sobre las relaciones entre los individuos de los grupcís de prueba y de coútrol o sobre las"relaciones entre.los obreros y las rrutóric{ades dé la sali de prueba. En otras palabras, ios investigadores carc-

    de una estructura sociológica de reférencia y operaron sólo como."ingerricrbs" (exactarnentq como un grupo de,meteorólogos podía haber explorado Ios "efectos" de Ia ceremonía hopi sobre la lluvia) Sólo después de prolongadas investigaciones se le ocurrió al grupb investigador exploiar las consecuencias de la nueva."situaC{ón experimental" sobre l;rs imágenes y los conceptos que tenían de sí mismos los trabajadores que torrraban parte en el experimento, sobre las relaciones personales cntre. los in,lividuos del grupo, sobre la coherencia y unidad del grupo. Cou.ro dice Elton \lrryo, "el fiasco de la iluminación los tlabía puesto sobre .aviso para la necerirhcl de llevar registros muy ninuciosos de todo lo que ocurría en Ia sala ,rtlt:nrás de los dispositivos de ingeniería e inclustriales manifiestos. En conseI ucncia, las observaciones incluían no sólo registros de cambios industriales l tócnicos, sino iarnbién relisqros de canbios fisiológicos o médicos, y¡.en. t it'rto sentído, clb cambios sociales y antropólógicos. Estos últiinos to¡naron l,¡ Irrma de un diario quc daba cuenta lo más áompletamente posible de los ,rrr¡rtecimientos reaiei de ca
    má¡ c¡r¡e ar párrafo citado aniba de la obra crásica de r Nr hay -volver rÍrril;rs y ¿nanreckr, de hacc unos treinta años, para reconocer la I

    rlF l;r ol)scrvación de Shils:

    exactitrrd

    r':rlrlcnte la historia del estudio de grupos prirnarios en la sociología norteqrr'rr..uril cs un ejemplo supremo de las suprerno las á¡sc'onühuiddites ;l¿;;-r;r7; de esta l,;lll.i .iiy:,-gj:Tplo

    .r,ir;;; ffi; ffi "; tlÍ ffi";li; a s"' ser pianteado pia"teado'.á"-."i"!i"rill'ffi;:i,,?ii:l'ffii.lT"",iJáf:Xlü con entusiasmo como i\i nnáie h,,hi.,a ña..ór^ --!^^ Iil,:',,,,,','',". ¿? úí rí'.iÍffíiJ':""i ljl, rr¡rltrr'r I 1,':tlt'staca I; I ili'iqT :. F.,ü.q un problcinir, qu;-d.r!uJr-áól¿. ser estudiado, , ooo? lar'lr. 1¡¡1'l1g I

    *

    n'' l l,, Socr¿l P¡oblems of an Indust¡ial Civilizattion, por Elton Mayo (Harvard ri,r. " lrr,l5),70. Univenity -'*'¡il t'hc p¡cscnr St¿te d-T:li:: . ^ .-_ por Edwerd St it Sociofogy, rr'tr l'rltt), 12 (cl snbrryedo iCt*.*, Illinois, The Free es nuestro). 119

    . porquen,o"',,yu#ff sociológica de que,

    :ü::':;'ff "?':rd",t':".,::l^"r,::l: finalidad' "la asociaciÓn su principai

    ."tiqil;;A;;l;;;" manera no ofi-' #ü:;;ilá¡;iiffi¡;'as'implica susdemiembros no sc

    como srupo concreto

    otior'rnuchos interesés; los contactos sociales entre se necesitaron años l""iirálárJ';;.1;...-'i En rcalidad. Dues, del .quip'o de investigación de la de expcrimento para q;"üpri' "i.nción i* it".ion., so"i"i.s latentes de grupos WestCrn Electric re fiü} que no aclararse "" Debe indr¡striales. ;' h, organizaciones ;;;;;";ñ;;;;; defectuoso; sc cita aquí este ..to .Áá lemplo de propósito experimental sólo como no cs eso lo que inr.ai"tr-ántd nos inierésa. Se lé,considera de jriJ¡..Uiliár¿;;. concepto del. sociotógica l; investigación lih'"1" á.

    .irl

    ffii#;

    con é1. ;,!;;t'fi i".r,"'v"á.'l;;il;;pús de aíálisis funcional asociados que :. yr.1 importancia tiene (no coneepto este de iáclusión Ia iirrii"-t¿_" un o no

    esas

    .rr"po

    palabras) puede hacer sensibles a los investig"qot":.t-93o]ogrcos

    pasan cle^variableó üciales importantes que de otra manéra fácilmente

    del'concepto quizás pueda disminuir la investigaciones de las ocasiones de discontinuida{ en las futuras 9

    il;i;rüá;;--L" i"i"i".i¿n .óü"itr

    lüt*"io

    sociológicas. El descubrimíento de lds funciones ldtentes répresenta progresos impol' que.la bortantes de los conocimíentos sociológícos. [Iay gtro aspecto en e1-

    invcstigación de las funciones lStentes lePrescnta una aportación distintiva de los"científicos soóiales. Son precisamente las frtnciones latentes de una práctica g creencia las que no son de conocimiento común,-porque Son co¡I. iecuencias sociales v psiiológicas inesperadas y por lo general no reconopidaÍ. Por lo tanto, resultados concernientcs a /furrciones latenteS repreSentan Un aumento mayor de los conoci¡nientos que resultados concernientes a funciOl nes manifiesias. llepresentan también nlayor distanciamiento del conocir miento de "sentido cornún" acerca de la vida social. Como las'funci latcntes se aDartan más o menos de las firnciones manifiestas declaradas, investigación que clescubre funciones latentes p{oduce con frecuer¡cia res ;paradóiicos", La aparente paradoja naóe de la ra'dicai modificaci tados de un picjuicio popular farniliar que ve uua práctica o creenciá estandariz¿ ' únicamente por sus funciones rnanifiestas, indicando algunas de sus funcior latc¡rtes subsidiarias o colaterales. La introduccion del concepto de función terlte en la investigación social lleva a conclusiones que revelan que "la socill ¡ro es tan sencilla como parece a primera vista". Porque mientras gentcs se limitan a cíerta consecuencias (por cjemplo, a consecuencias m fiestrs), es rclativamente sencillo para ellas formular juicios morales sobr€ práctica o creencia eir cuestión. Las valoraciones moiales, basadas prir lo neral en las consecuenCias manifiestas, tienden a polarizarse en términos lutos de blanco o negro. Pero la percepción de otras consecuencias (latc conrplica el panorama cen frecue¡rcia. Los problemas de valoración ahora no son,nuesrro (que por anora son,nuestro lnreres interés inmediato) rnmedtato) y los problemas de cle niería social (que constituyen nuestro interés inmediato)ar asumen las 1

    I

    -, .at Esto no es neger que-la ingcniería social tcnga implicaciones moralcs dircctar nl {Uf técnica y la moral cstén inevitablenrcnte entretciidas, pcro no mc propongo tratar estc tlpo rli

    I

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES

    ¡rlicaciones adicionaies implícitas casi siempre en las decisiones sociales res¡xrnsables,

    Un ejemplo de investigación que usa implícitamente la noción de furel sentido en que Ia "paradoia" entre -discre¡rancia l¡r función aparente, meramente manifiesta,'y,la verdadera función, que in-' clrrye también funciones laténtes- tiende a presentarse como resultado dc l¡r inclusión de este concepto. Así, volviendo al famoso análisis del consumo ,',rnspicuo hecho,por Vcbien, no es casual que a éste se le haya considerárlo rur ¿nalista social dotado de perspicacia para lo paradóiico, lo irónico, lo satírico. Porquetstos.son resultados frecuentes, si-no inevitables, 'de aplicar el rnrrcepto de función latente (o su equivalerite)"" La norma del eonsumo conspicuo. El propósito manifiesto de comprar hicrr-cs de consumo es, naturalmentq la satiifaóción de las necesidades d h:; r,rr.rlcs éstán expiícitamente destinados esos bienes. Así, Ios automóviles están rk'slinaclos evidenternente_ a propo¡cionar cierta clase de transporte; las lánilliu¡rs, a proporcionar luz; los'artículos alimenticios, a proporcioria¡-como el sustento; l,r |roductos artísticos raros a proporcionar placér e'stético. esoí lffr,(lrfctos t_ienen_esos usos, se supuso en general que tales üsos abarchn todo cl r ,rrrrpo cle las funciones. socialmente importantes. Veblen sugiere que era Ér,r rlt: orclinario Ia opinión -predominanté (en la era prevebleiriana,'desde Irrr'¡i, ) : l'se sostiene convencionalmente el fin de la ádquisición y acumu_ _que ld, r,'¡¡ s5 el consumo de los bienes.acumuiados.-. -. AI meno'r,ia-"i"""que ésta nr l,r li¡ralidad económica legítima de la adquisición, úníca qu"-t"-t"oiia clebe llrrr,u r,rr cttenta." 8s I't'ro --dice Veblen en substancia- como.sociólogos clebemos proceder a Ftlrrrli¡rr las funciones latentes en la.adquisición, la aEo*ut"cion lll, v 1¡5¡5 funciones latentes se aleian -mucho,-en verdad, de laii.lfunciones """r* frárrlit'st's. "Pero sólo cuando se toma en un sentido- myy á"J"ao a. su s;grrilkarl,r irrgcnuo [o sea, de ra funciór ;;]i.rt;ip;;á"'dd;;; ese consu_ Ht' rl,' ¡,'.r'rrr ofrece el incentivo del que derivá inunri"ui"*álJi" or"Flt1l " \' crrtre las funciones latentes, que.ayudan ""un persistencia ;üit;;;'i; f,h hr, .rliz'ción social de ra no¡ma de consumá .o;;p;"i;:'fierra-si " simborizaFtltr rt,' "f'erza oecuniaria, y h naquisi.ñ" ü;;'";;;;#3;';# t ese medio dF ,rr t,rrr'¡r ;Érgiqi;ál puñtiilosa,, en ra .Tr 'onibre". *relr'¡¡r'i¡r de "la co'rida,'ia bebida, Ia ""1^:,¿ircriminación viviencla, l"-,¿*i¿i,*ur., lo, nornaHFrrt"'', Irrs roDas.las diversiones", da por tgruii.lál;; ;;;ü",.tllo, ptr""r", dtr¡, r,,., .lcrivados del consumo-de ártículo,s ;{"p.ii"r-"r,i'rirro" i"*uier, y te segírn vebl''\ ai'd"¡ii- o' ii iníi*¡nto au t'u,,;;,1i1,' l;':,;ilo"rtan l'r I''rrirdoia vcbllli^ana es que ra gente compra cosas cafas no tanto ptr¡rrr r"rt ,rrejores co,'.o porque son carás. _En estb rige la ecuación latente jioi' f;i:""T1ii,"" en i I l,' ii)',It, f-!álhtr trr¡rt'i.nal, y ná-la -1', : *:, ecuación *.nifi"rt"/ (:{ffi":::i:l:".::::ñ.? su "" ci
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    l)rctblrlc copitulo. Sc estudian estos problemas

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    '"'caprturos

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    80,

    8l FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATINTES de una práctica' o de un en gran parte por las consecuencias manifiestas por funciones latentes que el para a'"U.*ó preprr"rnos _análisis. .ver Porque las ' predominantes. morales "Jai?¿, vaioracioneslas i"-á!Áiotr"r u" "bnfi" meconsecuencias iun.iot m latentes no operan de la misma rnanera qu9'|as sectores grandes ;;ii;;im que de ordinario son base de tales iuigigl. As{r I'pindilla p-olítica" máquina'política_o.la la pobiación norteamericana, h áe de estoS Las bases "indeseables". J" .á""i¿at^n inequívocamente "males'i e que.las en seña.lar cgnsisfen sustancia pero en i"i.¡* morales *rrirn algo, político vigla favoritismo el morales; pólíticds códigos Íoi viohñ i"¿ooi"* impersonales consideraciones de base a personál del selección de la .T..,?,¿ie" mismo; el ;"; a; la lealtad a un partido o de aportaciones a los fondos del áaciquismo viola el prinóipio de que los votos deben'basarse en Ia estimación individual de los méritos áe los candidatos y de las cuestiones políticas, y no en suardar lealtad a un líder feudal; el soborno y el tráfico con cargos públicos-infringen las reglas de la cor¡ección; la "protección" del delito viola de manera m"anifiesta![ ley y las costumbres, y aií sucesivamente. ' En vista de los múltiples respectos en que las máquinas políticas, en gÉdos variables, van contra las buenas costumbres y en ocasiones contra la ley, es oportuno averiguar cómo se las arreglan para seguir funcionando. Las "explicaciones" familiarE'de Ia continuación de la máquina política no están aqui en su lugar. Indudablementg muy bien puede sér que si la "ciudadanía respetable" estuviera a la altur¿ de sus obligaciones políticas, si el cuerpo électorál fuese activo e ilustrado, si el nrlmqro..de funcionários electivos fuese bastante menor que las. docenas, y aun los centenares, que se espera ahora que el elector corriente valore in ei curso de unas elecciones rnunicipales, de distrito, de Estado o nacionales; si el cuerpo electoral fuera movido por las "clases ricas y educadas sin cuya participación --como diio Bryce, no siempre de orientaiión democrática-- el gobierno meior formado tiené que degenerer rápidamente'l; si se introduieran esos y otros'muchos cambios airálogoi en I* estructura política, quizás pudieran evitarse de verdad los "rnales" de la máquina política-e Pero debe observarse que no se hacen con frecuencia tale cambios, que las máquinas políticas tienen, como el féni:q la cualidad d'e: rena-cer, vigorosas,y sin daño, de sus cenizas, y gue, en suma, esth estructura exhibe una vitalidad notable en muchas áe la vida políti." norteame"onas ricana. En consecuencia, del punto de vista funcional dimana er que de o¡ü. ncrio (no_invariablemente) ésperemos que nornas y estructuras iociales peÍ sisten realicen funciones posilivas qué en. aquat iomenta no realirdi en forma adecuad¿ otrds norm^ y estructuras existenta, y r" o*orr'o*;;-ñ; quizás esa organización públicamente difainada r"tirl""q-rl-l^';;;;

    TEORT.A SOCIOLÓGICA

    tos biencs"). No es que niegue a las.funciones manifiestas algún lugar.en el apoyo a la ,rornra del ionsunro distinguido. También oPeralr dichas funciones. "Lo gue acaba de decirse no debe ser interpretado en el sentido cle- que no haya btros incentivos para la adquisición y acurnttlación que este -deseo de,i iitur.iOn pLcuniaria. y eonseguii así Ia estirna y'la enviclia de los' semejantes. El deseo de nna- mayor comodidacl y seguridacl frente a la nece-, sidad esiá presente en todos v cada uno cle los estadios..." O tambión:

    r"ü;;r

    .

    "Sería aven-turado afirrúar gue'falte siempre una finalidad provechosa e¡l la utilidad de todo artícutro o servicio, por evidente que sea el hecho cle que -.'rr propósito primario y su eleme;rto funclamental estén .constituiclos por el denoche ostensible", ir la estimación social que de ahí se deriva.sc Sólo quc Ias funciones directas,'manifiestai, no explican plenamente lss normos predominantes de consumo. 'Dicho d.e otra manera, si las funrcíones lclentes de. refueno de.la posición o de afianzamiento de la posicién se sepdrürüt de las ttonnds del consumo dis,tinguido, díel1a:i norntds zufriríah cambíos gruves de wt tipo qüe no prwé eI elonomista ¿'tradicíonal".' Iin estcs relpectos, el análisis que hace Veblen cle las funciones Iatcntes se aparta
    rj;ltiya;

    por dichai.prácticas. Es'iircludabr"-q*-.nilas úrltimas enhó tan plenamente en el pensanriento po-l ::i:jr:.."] :y]h1se l.-!l.rlano pular, que ahor: *._olo,::" rre,modo gincral lrs foncioneilri.ri"rl'inít" plantea el interesante-problema dc los cámbios que lil,i.,i l"üi en un tioo predominanre realizndas

    ;; il;Íi

    de condircta cuancro sus funcione, ioin"iiill"g;'i; mente. reconocidas lv entonces_ya no son ratentes). No i;rá;;*os ocasión

    u.

    -'."

    *

    r .f pi.r." í" u b.-. ]." j.rl: :¡_".1' I !". "r*l Bl 1j:: descubrimiénto de füncio'es .ratente's ; ;¿il n=;;¿ más precisos los conceptos de las funciones desempeÍiacras por ciertas nornás ,o.üra, j"trno ocurre también con ros estudios sobte ftnciones manifiesta;j,;r,;; que intro duoe un .incremento ctmlitatiyaminte iñente en e,l istalio-'iiutd de los "' v¿vaw Yre conocimientos. probl e,r,

    :

    Impiile la substitución del anáIisís-sociorógico

    nuos' Puesto que las valoraciones

    ,oorrl!, .n una

    Flr -iu-ici9s mordres ingesociedad tienden a hacerse

    s0 lbid'' 40' 107' s: ¡dverti¡á er¡ todo momcnto que,vcblen cs aficionado a la tcrminolo¡i¡ vaga' En los pasa'ies citados repeti
    {y

    ..do*,, .o;*

    rrg"*r¡

    *".pü-;l;;;ü;,r, ry;':""il "*;tfÍt :Tr'fiTffttil**:Ll#'u" 'á ffia.'pi,q;;"i .oni;t¿ sí;i. ü"Htti###"iJih'Hilrn':lilx*,r:*t..]:'1'"$.:dtrinmt',ht*# incrrrir.baioaqug""i'áia"'*r'"o'i*,ilrJ;;fi ;.'"i""r,iil;j,tr*:i?Ff; 'r*Jt..iHr"JH ffrffill"tJ*H*l,flX¡n,nrorósito utlo'"tí'ol-É.. pa.. incroi, or.iliü'.rán.n,o baio crtc ci frsto." lb-,'d;-iü.'órl1i¿*oí!.,"fi',ffi[iil:i?ffj?;n rcrria -por *t l, srrc-op]ñ "*" '*l,'áq'fi? l'rotcstánt llthiC',

    l2:2

    .f

    ,

    f.

    9o.Estas, "explicaciones". quieren.ser ,.causales,'. p¡etenden se6alar

    .

    -{";. e1 que las máquinas políticas tom¿n_ existencia. En la medida ,"ti,cra' esas explicaciones aumentan desde luego nuestro "¡ cofiocimiento maqu¡nas políticas funcionan .en unes zonas rero no bastan estas explicaciones causales. mentan en gran medida, como veremos,

    y

    en otras no?. ¿Cómo se

    ías corrs.cueoci^'t"n"on"l"r

    la inteqpretación

    las circunstencies soci¡le¡

    lpiiti.fr"áL po, ra cxperic ilel p.oüi-"ii"i ¿ro. q'u¿-lr!

    causal.

    f"r',.,[i"n iJ;fcia

    para perdurrr? máquina suplo

    U.r¡1r,

    18

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES

    TEORÍA sqcIoLÓGICA

    Alpunas

    distinglen aias diversas máquinas políticas -un "Flynn o un Hague no son en absoluto tipos un -J*r*in.t lrn Ciu*p, 'I-weed, un Vare, breiemente las funciones más o idénticos dc caciquesl, il¿i.;;; política, como tipo genérico. de organización -.noi .o*un., á t"trna'quina todas las fundiones diversas de la mápór*.nirirtt social. No intentamos funciones son realizadas en forma ni ,upá|r"á""-ü¿riesas quina polític, análoga por todas y cada una de las maqulnas' La función cstructural ?ieve clel .róique o iefe es organizar, centralizar

    y rnarrtcncr en buenas colltiiciones de funcionamiento "los fragmenfoS disemi' ;.¡;;i" podcr" que ahora andan dispersos en nuestra-crganización política. Ir{cdiantc'csta organización ccrrtralizáda dc poder político, el.cacique y su apaoto pucdcn títirfr.., las necesidades de cliferentes gluPos -de la comunidaa mayor que no se sienten satisfechos con estructuras sociales legalmente, conccbiclas y culturalmente aprobadas.

    l'or lo tanto, ptá foÁpi.nder el papcl del caciquismo y de I.a máquina política, tenemos que atendér a dos tipos de variables sociológicas: l) el con" iexto estruc-turol, que hace difícil, si no imposible, que estructüras con Sárl' ción moral reilicen funciones sociales esenciales, deiando así abierta la puerta a las máquinas políticas (o sus equivalentes eslructurales) para que realicen aqucllas iunciones, y 2) los subgrupos cuyas necesidades distintivas q-uedan irxatisfechas, excepto por Io que respecta a las funciones latentes que la má' t¡uina' rcalmente eiectúa.@

    ,

    Contexto estructural: La armazón constitucional de la organización polí'.ica norteamericana evita en forma específica la posibilidad legal de un poder altanrente centralizado ¡ como se .ha observado, así "desalienta la for. inaciciu db una jefatura eficai y responsablé. Los redactdres de'la Constitu. ción, como observó Woodrow Wilson, establecie¡on el sistema de control y contrapeso 'para tener al gobierno en una especie de equilibrio mecánico por medio de una pugna amistosa constante ent¡e sus diferentes partes orgánicas'. Desconfialan del poder como peligroso para la liberiad: en consecuencia, lo c3parcieron para cnrarecerlo y levantaron vallas para impedir su concentrn. ción". Esta. dispersión del poder se encuentra no sólo en el plano nacional sino también en las zonas locales. "En consécuencia observanrlr

    t .

    -sigüe

    9l Qonfío-cn -que es superfluo, añadir quc esta hipótesl! no "apoya la máquina política,,, ,l¡ o¡estión de si las disfunciones de dicha má<¡urna superan a sus funciones, la cuesüón de si no rf disp0ne dc ottas estructuras que puedan ¡ealizar sus funciones sin implicar necesa¡ianrcntc sus rllt. funciones socirlcs, quedr por estudiar en momento adecuado. Aqui no interesa docurncntsr h afiml¡ción de que los juicios morrles basados por completo en una esfimación de las funcioncs lrr¡rrl fitstes de una estructura social son "i¡reales" e¡l sentido estricto, es decir, que no toman crr crt¡ttll otñs-consccucncias ¡eales de aquella estrüctura, consecucncias.qtre pueden proporcronar apoyn rrrtlrl básim e 1¡ cst{uctura. Como se dirá más adelante, "las reformas sociales'; o- "la ingcniiriá riq¡l¡1,, que igro_ran las funcioneslatcntes lo hacen a costa de sufrir agüdos dcsengaños y efectoi dc l¡rurrcrlrr!, 03 Una vez más, como en casos añter.iores, no examina¡emos las-posibles disfunr,ionc¡ rlg I máquina politica.

    cuand

    ¡x)sitiva, nadie tenía autoridad ba$tante Para actuar.

    ¡un"¡o"ít'áu\-^-"tlqii""

    dif.r;;:i;]Jil;iifq;

    o el pueblo o grupos partinrlorcs de éI demandaron una acció¡r La máquina quministró og i¡¡r antídoto." La dispersión constitubional del poder no sólo dificulta la decisión y la ;rt'ción eficáces, sino que, cuando la acción tiene lugar, es definida y encerr:rtla dentro de'consideraciones legalistas. En consecuencia, se desarrolló " l'tr..sistend mucho más humano de gobierno de partido, cuyo principal ol,jetivo no tardó en ser el soslayar el gobiemo por la ley. . . La ilegalidad de l,r oder. Y Ia esfera de poder inherente a cacla"car'gb'fue circunscrita en |rnr;r estricta. Pero, observa Sait en.términos rigurosamente funcionales: "l'lr ¡rccesaria la iefatura, y puesto que no es fácil que se desarrolle dentro rlr' lrr cstructura constitucional, el cacique la suministra desde afuera en una lurrrr;r irnperfecta e irresponsable." e6 | )icho en términos más generales, Ias deficíeneias fanciotul¿c de I¿ estrtt'tttt.a oficial-generan otra-estructuia (no ofica) p*L s^ti4ii ii"lr¡lorlp¡ r'r¡.sfenfes de mmtera algg más efi"q?. cualesquiera que sán sus orígenes Ia máquina. polírica persÉte coriro un aparato"para lll;l:;::.:: r4rr',r;r(.cr _"'l::Ti.,o-r, neces¡dades de grupos divenos de la población que de otro modo lr¡r',r'satisfarían. Pero al exáminar algunos-de.esos subgrúpo, y,o, oraari-

    S;¡it-

    Un breve examen de anácircw¡stancias. funciones latentes fundamentales'el servir rambién para aclarar nuelisis actuales
    .'

    veremos ileva?os ,r *ir*á lll:.: ::l:":r".'L.i:"? Iurr ro¡tcs latentes de 'lor la máquina política.

    ir#;.ñ,í"

    ili; L

    litt¡tciones de.ln máquíw p9[í1ica para diversos subgrupos. Es bien sal'l'Lr,¡rrq una fuente de fuerza'de ra m'áquina política pio.áa-"'a" sus raíces Itr l,r r r¡¡r.nidad local y en las barriadas.' La riáquina

    i"üti.. ;; ;;;;td';;;

    sl'r.rrrr

    clectoral como u.na masa amorfa e indiférenci;da á;;;iantes. c.n 4st'|l,r rrt*ición sociológica, Ia máquina reconoce q";-""a"-"iJ.to, ., un" l'rr'"r,r <¡rrc vive en una baniada éspecífica, con problemas y necesidades La.s cuestiones lll,,:;l::ll:.: ::ll:.jl':?: extremadamentepúbricas son^"bstrrci"s'y l"p""r; i", concretos e"inmediatos.' La'máquina l,ll,l'll '1" ,rr,, r.rrr apclando en genéral afos grandes intéreses públicos, *_ind me. rlr'r'r' rr'l;¡r'i'ncs directas, iemifeud¿ler, 8"lrl_ro, representantes locaks de Ia rhá'rrrr;r v lr¡s clcctores de su barriada. Las eleccioi;;; ñ;; e"n er banio. l,ir rrr:iquina estabrece sus ví.rcuros-cá;-hilb;; tffilJ corrientes

    i]';]ll]"1::fiil

    y 3:;:.n*"?:.'"r*" g*k.ux*11*?1'..J*, osr-u ffiii:,¿:l ';"; ü:'r: ;;1':".:',i:il":,tF*:xti.ig^l.L?:iú;r¡il;.ü'i;ódf ii;i'":J ;;ü'?ii*yiT*i,'iri;j:Tl t?l':íf""j.til:)¡"T,0;i:

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    cit.,65g a (cl subrayrtlo cs lucstro).

    125 124

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y L,ATENTBS

    TEORÍA SOCIOLÓGICA rnediantecomplicadasredesderelagionesDersona]es'Lapolítica,Secon:l "clebe ser amigo de todos' vierte en lazos person"¿::'iii;óffi ?:"t" 't" simulandosimpatiastnolasienteporlosinfortu''adog,yutilizandoensus] 'il*t pre' buenos oricios to, r..u,iX[uq;!:51 socredacr $:n:',fln rruestra En e¡ 1á. nócesidad.

    !l"illinT'iiriü"';i-;;"-hss

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    sus agentesfocales' llena

    l-pe'son'1lit--aq"ina' rnediante de ayuda person'alizar ::*:'Z: la important efunción '"*íiiii n'"ionizn .y vv]¡v-'---c r' ' l rLdva'v' necesitan'' Uana$as oc cur¡r¡ua i \':Ti:',':#:'"i,5t:H,:-:l; la necesitan. quiénes lá a quienes para consc$t'r apoyo lev' l^ c-onflictos. il;;d.t;;üi; á" P"q";;poUtt inteligente "o" e" ott cólegio local' atención una beca política pr," il;il nec,esita unii dominanterqent"

    4;;;-il"::l':^t

    a los necesitados -to#l;ru"ffi'il'^.'r--iri!-.t amigo, y, sobre todo,'in-^amisá ,9o" -91X1:1

    :

    que üna Persona

    ii*}::1,i.::i"B5*: servi' il siempre l:,1u'i

    Xffii:, {;ji?';lrt"ffi.*"';;T aiqp"'i.ia' en una apriéto ciá1 capitán a" Pittlill^r^*¿-+o es f,rnniÁn rte máquina política, es de ra la máouina "1' "fI;";'o;;ür'lál¿rr¿rmente* o"+o esta Junción importanteobservar";tób;;;íaarual¡-n^1.?,y"f Las agencia-s de bier prt" prestar ayuda. ::"0-:^ÍÍ:l';3rli3*i1 ül'Íái'á,'.¡*'li, "t.r;órg"titf,,ot iuríai1;11 t^t'.tt: ;;,'i;l;;;;-á" u"".ri.J""ir, los ionsulto'iospúblicas 9i,.'vo¿" ayuda,. las autori de oficinas *Zai." en hospitales gratriitos, las exrsten Para y otra multitud de organizac¡ones Pero.en contraste:"t 11 T:11:it P:' -asistencia' á.i".irL"¡.doi dá Ui.""star sociáI, que pueden representar tí

    des de inmigraóión: éstas los tipos má*i diversos de

    ;;";í.r

    P.restación de a lega! gue l. derecho iliúd;¿tpués de una detallada investigación del de barri capitán dei prófesionales ;;ll" ;i "cliénte", están las técnicas no legales gt á acatamiento qire-no exige qu" no hace'preguntas, ltglS,t privados'e7 asuntos que "husmeai' los en nó drestar atenciEn,-y ' Para muchos'inhividuos,la pérdida de la propia estimación es un hemasiado alto por la asistencia legalizada. En . contraste cón el a entre los tnbaiaáofes de la casa de Éeneficencia, que cón mucha frecr proceden de una clase social, un ambiente educativo v un gruPa étnico de barriada es "exactamente uno de nosotros"l-99-e. el trabaiador v¡ Lrau4r4uvl ientes, fv¡¡LlJt prende lo que ocurre. La coudescendiente y generosa dama difíciln iruede competir con el amigo comprensivo en un caso de necesidad. En lucha entre esttucturas competidoras para de:sempeñar una función que minalmente es la místna, de dar ayuda y apoyo a quienes lo necesitan, notorio que el político de la máquina está mejor unificado con los grupol quienes sirve que el trabajador social impersonal, .profesionalizado, socl

    ;."L-"" ü mentd dé quien la recibe la'fría y burocrática

    [,

    -eo

    lbid., 659 a. 9? Un contraste muy parecidó con la.política oficial de bienestar se encuentra en la de ayuda a mano abierta y sin política que Harry llopkins hizo a los desocupados en el Est¡(lt Nqeva York baio.el gobierno de Franklin Delano Roosevelt. Como dice Shenvood: "I{opklnl ácremente criticado a causa de esas ac^tividades irregúlares por las agencias de bienestar cc las quales decian que. po era 'una coríducta profesional' dar- boletos sin una investigación so-bre cada solicitante, sobre sus recúrsos finencieros y'los de su familia y probablemente ro' ,afiliación religiosa. 'Harw diio a las agencias que se fuesen al diablo', dijo Goldbcrg" (el Dr, A. Goldberg era un colaborador de Hoplins). Roosevelt and Hopkins, An Intim;te-rfistor Robert E. Sherwood (Nueva York, 1918), 30.

    1n

    rrrcnte lejailo y legahlnte limiiado. Y como el poütico puede a veces influir y nranipular en las organizaciomes oficiales para el otorgamiento de asisteneiri, mientras que el trabajador de bienbstar no tiene p.tácticamente influencia ¡uhre Ia máquina política, egto sólo contribuye a hacer mayor la eficacia de Martín.Lomasn! caciquede Boston, quien d,escribió--más farniliar' nr¡rróI. ,Fue y r¡uizás más incisivamente esta función esencial cuando le.diio al curioso l.iucoln Steffens: "Creo que debiera haber en cada barrio alguien a ciuien ¡rrrrliera aeudir cualquier suieto --no importa de gué se trate- pará co+seguir ntla. Ayuda, ¿comp4endq urteü. nailn de yuestros la¡es aynda. )cotnbftnd¿ urted?, leyes ni de tuestrd n¡estrd hnilus.

    [,as "clases meiresterosas" constituyeq pues, un subgrupo..para el cual política satisface.n-ecesidades que la estructurisoiial-legat no sali¡llrce en forma adecuada ni de Ia misma *anera. ls rrráquina

    {

    r¡1 ¡egundo subgrupo (primordialmente los "grandes" negocios, desernfena la funcfun dé ploporcionar los privilegios políticos que implican g"rr"nói"s económicas inFr.lr,rtas.."Las.empresas de negocios,. entre lai cuales'las de servicios públicos llFrr.currrles, transport€s y compañías locales de luz eléctrica, errryiésas de son las más ¡iotorias a este respecto, buscan f:11:,]]li"r"io"es) p,'lllr.rrs esp-eciales que les permitan estabilizar su lituación y "i"rrcjoncs su " al máximo. .Es interesante que".*r""o" sinancias las empresás 3:[::::,::rj::.l lll l-rr¡ con frecuencia evitar un caos de.comietencia ,ro nipeün domine,"orrüor"d", ,egr"*e,,ü,y gconómico due orsa. :'i:i::.:"S:f::.1 :1 Para.

    fn'también ios "pequeños"), el cacique político

    9::

    e In urmpetencia, siempre que ese zar

    no;";

    ;-il;"!;"iüññ¿¿ ;i;

    at examen cxaurcrr y ar al conrrol pubtrco. púbrico. (Este (Erú-úíú; úlümo sería el lujeras ar .::j:lifr"",tté"" :;: .:i_r:,":1.,::,'.il c':r goD¡erno-'' y por.ro tanto tabú.) Er cacique político ilena esos :.r¡:'r It\tl(,s de manera admirable. I'lxrrrrrinado, por un moriiento. aparte toda

    consideración morar,

    er

    maneja el caciqúe está.deeficazm""úül;;;¿ ll,f..rllltico.que r .s¡rs funciones con i:n mínimo ae i"eficacia,-¿;",r,r;;iiáie "i.r"_. dife. t tt'<'r'iones, ministerios y,,agencias g.rberrramentates et sus-"o*p'at"nt",

    1,,''. r,s.' si ;?$: rve :""':*11',1':i'jl d e emba iado, J; hr r''¡rris extraño (v'a veces

    r

    rI I

    jüii#' u' ÍF*sü" "ü;?;;¿rt"T':T:J#; v r':':i :l :-":t i; ;;;;; id;' á" p

    e¡"*rrg;i'áiigobierno. y, en estrictos tér-

    :'i,:1i,.:[f,i:i1?"'jf .ti::I:g:1lFL.i'l'ii".¡;e"¡'".'ilü;presra to' i É li,' I ;J r:, ? l*il1il1: JJ,Tji "fo "io I-incoin "*'ñilffi|"'áT:.ll .,nuertro Stgf{ens ind¡cl qu-" .,.]r_to]-oiio),". k'i¡t|'t r'(r.,,,,,,,,,_.i^^r)||i)'ico, que ^.,^ bfrecía riqieza, e"¿; t-;p-1"*";;;;";;"#";t[: t'1r," lr;¡stalte áhevidos y u'uilat'f"t"-"o'*pr", mediante soborno ma_ ire petrolíferos y privilegios 'se salían y Pnvtregros ,*ti"r,;;; con i;;;^. r,u' la suya , cra ,ii]lj,',ll,S1l"r or^ Ll¡," i;'";t;.,1."';;':''"' nrerenc¡a con un centenar de jefes a" "'"gácios l€ i !¡ of Lrncorn^.Sfeffens Lincoln Sreffens (charrtaulua" Nuylro*, '"¡""('gnpny ot h ¡'i ;lrrrr¡Lir¡gmphy chautauqua prcss,.rgSl ái*, É.1ü",t chupin exnonc ón gran croricrad), ;:fjl:'l,,li.,.i,r,Ti;,yijj",:lÍ,j.T,,1t^-r",,"'g¡ ,llj',1,:'l;l'jÍuí,il;-ür,:"I:'?li;'T.''¿:;ino:'#IL3.l;?",#,TJ;"*",ft1:";"i'ji1

    ñ;

    f

    l'rtl),,lo

    s+.

    ucve York,

    lutuhiugnrph¡ of Lincohr Steffens, j70.

    127

    TEORÍ,T SOCIOLÓGIC'\ el cacique

    hecho que todos ellos conoiían bien: de Los Angeles, describió un át1" o.tgt"izací6n de la economía' "Us' v su máquin o un tranvía urbano, o

    pÁi.i;;";;"t" ^ "r^niJ"rdii níe*plotar,un.fdrrocarril, L::, ffil;;r" explotar una mina' o te' eléctrica' abrir y -llevár pna empresa de gas, ¡;t'tía un negocio privile' "**'t o g'a" escala' ner boSpues y explotai madera le"

    lJit:*tü -d ue "e a9í ;¿#J" ñil*ü,.?iu." !n, Tj" :l P11', ;:::",:'ilit'i,1,.0ii".'lil; ;::"ii#T##;¿"¿"^il¡".i"a1á¡11o',)po,'q!-ryY::::"'-".' j",11':1-:i

    ::*:n *"t:3:'1";'*i:i"'i,#:ri::: c igo'=t:91b1,1'^Tn " Ef l?"'lilü'ffi ; ñ;-ñ'lq v gí vo .' giado, sin sobornar,

    ;il;il ;fi;

    I es

    q

    en t

    de la sociedad más hábiles' urás inteligent?ll T"l^11]illl1; *tá" v tienen que estar cÓntra la sociedacl v *l';;#;';;s;;í;t;;,

    sus leyes

    liE*t.t

    y todas

    lN sus excrecencias'"

    de piivilegios especiales nace de'tro de h para este scgtttt' .rtru.t¡l* ¿" la sociedad, el cacique llena diversas funciones "necesidades" Esas privilegios' qo" Uu'tt n.eo.io, ¡19 fol do -- suberupo I ¿. constituidos, ño son adecuadalnente cu.bicrta! ," negoclost tal como ano ,"ita" r:-i^-^r^^ -, cn ¡nrrqÉlr con ^..r+,,-^r-.o-r¿ ¡nrnha¡rrc. aprobadas; en y culturalmente sociáles tradicionales

    Como la demandat d.

    - .o .

    "'

    t"*i.io,

    "

    ;¿?-;;ñ"üras

    eficaz,de il;*i;,'If ;;t nización extralegal perb más 9.-toot una 1'y:t:l actitud- exclrrsi Adoptar proporcionar eios iervicios. "áiiti."'viene"a irpnte moral haóia ia "corrompida máquina política".:t q:td:t de vistr. ciiCunstancias estructurales mismas que engendian el "mal" al que Se nt en forma tan vigorosa. Adoptar un punto. de vista- funcional e-s proporciot no una apologíide la rnáquina polí[ica, sirró una base más sóli{a para ril ficar cr eli*irrar la máquina, siempre que se hagan arreglos estructtlt específicos ya para eliminar las demandas efectivas de la comunidad dc negociog, yá, si tal es el objetivo, Para satisfacer esas dernandas por ot medios.

    Un tercer conjunto de funciones distintivas que realiza la máquinit lítica para un subgrupo especial es la de proporcionar nuevos canales de vilidad social a rtuienes de otro medo estarían excluidos de los caminos tradicionales para el "ascenso" personal. Tanto las fuentes de esta "¡ sidad" especial (de movilidad social) como el aspecto en que la máq política üene a contribuir a la satisfacción de dicha.necesidad pueden prenderse examinando Ia estructura de la cultura y la sociedad en

    ¡rrslitucional.

    En este contexto de estructura social la máquina política llena Ia fu*'

    rr,rrr básica de proporcionar caminos de movilidad social a quienes de otro rrrntlo estarían en desventaia. Dentro de ese contexto, hdsta la máquina y la ¡r'rnrlilla políticas corrompidas "representan el triunfo de la inteligencia amo r¿l sobre el 'fracaso' moralmente prescrito cuando los canales. de la movilitl'r,l vcrtical se cienan o se angostan en una socíedad que otorga un alto valor

    el poder y la elevación social para todos sus indivirluri".to¿ Corno advirtió un sociólogo sobre la base de varios años de,atenta llr,.crvación en una zona de barrios pobres: ¿ l;t r¡fluencia eco¡ómica,

    lll sociólogo que deja a un ladolas organizaciones políticas y de trapisondas lilrr'Irc son desviaciones de normas deseables, olvida con ello alÁunos elémentos ¡rrrrr,r.¡xrlcs de la vida de barrio... No descubre las funciones iue d.esempennt prrrrr

    hrs_

    individuos las

    agrup_acion-es

    _del

    barrio. Los irlandeses y'los inmigiantes

    lsrrlr,"; hallaron las mayoies dificultades para encontrar su lugai én nuestra estruclrrr,n ',.ciel y económica-urba_na._ ¿cree-alguien que los inñrigrantes y sus hijos hrlrri.rrr logrado su.'actual grado ddmovilidád sociál sin cotsegiri, el control de'la HrH,rrrrz;¡ción política de alguna de nuestras mayores ciudades? Lo mismo puede H¡rrrir'
    k

    proporcionado un medio de mwilifud seial a;it¿;¡¿uoi que, Ft.st, l,ay',tr'..r!.71co y su baia posición socicl, no pueden avanzar, por los caniles i,respe,,1:.::,,,,',,,.,

    ldl'lr ',".1(,3

    l'rl Vc;rse el estudio del ,t,"'rr¡''rri,nes que

    Centro de Investigación de la Opinión Nacional sobre la valo¡ación docur¡enta firmemente la iírpresión g.r,"r"i d"

    d.-i;;;*;;iones manual* 1'ltr'r{lts muv abaio en Ia escala social de vaiores, ,u-o entre quiánes_se deácan a un trabajo 3{lt,ll ¡,'r¡sidéreóe este últim-o_punto en todos sus implicaciones. En realidad, la estructura socid trtrPone los valores del'éxito pecuniarioy ¿¿i"a.t ¡trrlt"rrl Er¡ 1"' 'r l.rr-cstigmatizadas ocupacionei manr¡ares. Exainínese,"r" ."tt.-qul.;Jj rl in"u.r,t.o "on. ,our" ia poderosa moti. ir'i",' Elr''

    es bien sabido, la cultura norteamericana concede enorme imt al dinero y el poder como meta legítima dé "éxito" para todos los inclivirl de la seciedad. Aunque no es la úníca en nuestro ínventario de nlct¡rs turales, sigue figurando entre las rnás fuertemente cargadas de afecto y r positivos. Sin embargo, ciertog subgrupos y ciertas zonas ecológicas son ¡ bles por la-ausencia relativq de oportunidades paiá alcanzar eios tipos netario- y de poder) de. éxito. Tales subgrupos constituyen, en su¡ulr, poblaciones. en que "la importancia cultural-dada al éxiio pccuario lru

    Como

    1

    10o {biq., 572-7 (el subrayado es nuestro). Esto ayuda a cxplicar, corno ol>scrvó Stcffcrrr rl¡ -del"comisario.de policía Teodoro Roosevelt, "la promincucia y rcspctahilidarl dc los lror¡rlrrel g* interceden,.por,petardistas" cuando éstos,son dctcnidtis cn un tsf¡cr¿o peri/¡lle *_"1-13 "lmpiar la máquina polftica". Cf. Stcffens, 37I y passirn.

    128

    FUNCIONES MANIT¡IESTAS Y I,ATENTES y. legítimos rrlrsorbida, pero en que hay poco acceso-a medios bddicicnales .Lás para la-s de trabaio tradicionales bportunidades éxiio. t,rra alcaÁÁr ese manual. a trabaig por completo casi zonas] se'iitr,itatt de i,"rron"r [dichas i):rcla nuestra estigmatización cultural del trábaio manual,lol y,su correlativo el prestigio del tiabajo de "cuello blanco",_es manifiesto que el resultado .i i" ten?eocia.a logiar los obietivos culturalmente aprob,adós por todoi los nytdíos posibtei. Pdr un lado,-a esas persor{a5 "se-les pide que orienten su lorrclucta hacia Ia perspectiva de acumular riqueza [y poder] Y, Por otro lado, rr lcs niegan en gran medida oportunidades efectivas para hacerlo de manera

    t..r,r alerrnzar ese tipo de-éxito poi cualquier-medio. Un

    ti"l"" +r¡' 'r''|i' il;"i

    "r"'torráo, üncide con otro, b;*;;;rq;;, .t, r"_-*'ü"p a"! ii-ffi."i"nes biias,,, :,'rr¡s cn.lx opiñión dc que'la de ba'rrendero "rr ¡rrrcdc tener de sí mismo una imagefr q"e te h"".'ú" ir"lriá-i! .,p"ri"" en rr "gr"d"; 'lii",i::ffi;:"f,:':Hl"':f

    :,;,';

    ;:"r.:""1

    in;.r¿",",,',.X1*#it3r',,#r;.JJllü";

    '¡rricran", v se. percibe r" ."o'*ip'oion-p:;"ádii;';uJ""iil" iiu-iJ? para ..iguarar E'i ll',',"'¡i,r¡' E r'i¡r"r'i e¡rcontrando algún medio, le,gai,o no, a" *"i.o*r.'rodo '¡ esto constituye el fondo Et¡rr rr'¡ql I psicológico 'ltrivarlamente --- socialmente inrlociaa';er,-¿gunos grupos. * rr.,,'t,.u rrr cArrrirro accciiblc aó p".a ú "rrecesldad

    lill .1.",'.,urr

    n*,-

    ,, ,,,r

    i;i'

    social

    *oi,;lid"d ,o"¡"t.y anomia., de Merton,-ápltulo w de este volumen.

    ,ii'Íüi1i"il¡L1{:-i"f':,1üü,ff'*y,l'.i"il"rl.^f[:,,"i:

    *;:,,ff r:ñ'g.í*il l+l'lld 't' rrrr¡¡¡ritración rcurcscnran o, especial deiÍpo'-áJ;t-"J¿r-";;;i"t,uo, ¡", Ftfe'¡"¡r ,f¡rtrirns crr cr capftulo ,u-.""só il;;r.;;ii; aiviértasc, " "i*

    urr ajuste oTganizativo: ¡¡¡cGD y

    129

    TEORIA SOCIOLÓGICA ei-ecutada Por un gruPo Esto constituye, Pues' un tercer {nt' ae función pasada' 7a teal1ze la mera diferenciado. Bsta f"";-iótt,;;;de advertir;e de en ia máquina.misma donde il;*t,_j, ü *eqrir"-ioiiti"r, porque,es satisfechas sus necesi' ;;;i"á;"id"oi y ,uilgropós encoer,lran más o amenos el aparato ' servicios los 9."más ;rd.r-ird;á"r irot lr".áiutr. Se refiere esto amplio social contexto el en p"ilii." r"*i"istia a su pát**f. Pero visto para medro de medio tn metamente p"re"" Ian oue hemos expuesto,.ya'rro providencia una sino poder, y de gánancias i* ;"árá"r'Ñoioi de -como áe otro módo eicluidos de la carrera por el medro ' ;;e;:;r;f;;áÁ "'ng*pos Para tomar parte en ella' o En situación desveitaiosa fuí como. la máquina pblítica hu." serui"iá¡ alos. negocios.''legítimos",'i t.*¡iJn funciona paia hacir servicios no diferentes a-negocios "ilegítimos"l centros de viciir, délitos, pandillas de intimidación. Una vez más, el papel sociológico fundamental de la máquina en esie respecto.sólo g.ue{e apreciarsc en su fórma más plena si se abandónan temporalmente las actitudes de indig',

    nación,moral, pára enaminar con toda inocencia'moral el funcionamientO real de la organización. A esta luz, se hace manifiesto desde luego que -el subgrupo defdeüncuente, el pandillero o el iugador profesional tiene analo. gíaifundamentales de organiiación, demandas y funcionamiento con el stlb.

    grupo de los industriales, los hombres de negocios o los especuladores. Si hey un Rey de la Madera o un Rey del Petróleo, también hay un Rey del Vicio o un Rey de Racket- Si los negocios legítimos en crecimiento organizan sin. dicatos administrativos y financieros para "racionalizar" o "unificar" zonal, diversas de producción y de empresas de negocios, así el racket y el delito prósperos organizan sindicatos para poner orden en las zonas de otra mancfl' caóticas de la producción de bienes y- sewicios ilícitos. Si los negocios legl,; timos consideran ruinosa,e ineficaz la proliferación de pequeñas emprr que sustituyen, por eiemplo, la cadena dé almacenes gigaritei con centeni de tie.ndas, así.los negocios ilegítimos adoptan la miima actitud y sindi el delito y el vicio. . Finalmente, y en muchos_ respectos lo más importante, existe Ia ana fundamental, si no la casi identidad, .del papg! - éconómico de los nego "legítimos" y de los negocios "ilegítimost. unos y otros se dedicát cierto grado a suministrat bienes y sefiicios para los'que hay demanda et nómica.. La,moral unos y.otros son'negocios, industris y profesionales, que"p3tle:. distribuyen bi_enes y- seryic'íos.que "*prór* alguna gente rle para los que hay un mercado en el que'bienes y servicios"se cínvierto¡l funcionan est¡uctu¡es definidas_para reduóir algo las agudas tensiones y los problemas ¿e lo¡ lrrrl¡F desqito entre,el:'acento cultural sobre cÍéxito para todos" y el ,,rreihi 9:^::,Tgld:r..n $ ggnfli,cto socialme:nte estructurado de op:rtunidades_desiguales para el éxito". co-o intiá c"ptí.rlo rv, xfl p_.:.*!: "l d: 'laiustd' individual: deünmeniia_ solitaria, estados psicopatoloei:"r, i.i,.rr¡fi; !,po,: por abandono de.metas.culturalmente aprobadr., D. or,r, rr

    :lr*

    1e-tr1i.mr.ento

    .tt.

    lugar

    -.';o'-eíJ[o,

    de,vez en cuando;.el racker o máquina polrt-ha rur rrrrr ::,1:t::^:lq:"1:1,],"_-l:l.L -la ily:_ry9br organizados. de qúe s: dispone para .oblú.' .it" pi"ü;;";;ññi'i" ¡,r,,,,r,t,,

    por eiemplo, pueiie considerarse dcntro -
    *:",:org'

    funcionalcs básicos dc susritutos frrnciorrates

    :Í:"*i:-l?:-':T"i^'-ry:i1i-t:: funlionales, los-cuales se cstudü¡án por exterrso c, 'alcntcs

    una publi"acih.-futura.

    y ,lá

    n

    FUNCIONES MANIFIESTAS Y LA'TENTES

    Y, en una sociedad predominantemeute de -mercado, esperaría,,,n, quu naciesen empresas adecüadas dondequiera que haya una demanda ',1.' urercado para ciertos bienes y servicios. Como ei bietr sabido, el vicio, el delito y los rackets son "grancles nego, urs-. Piénsese sólo en que se calculó que había unas 500 000 prostitutas ¡rrcrcafxcías.

    p¡ofesionales en los Estadós Unidos en 1950, y compárese eso con los 200 000 irrr(tlicos y las 300 000 enfenneras profesionales registrados. Es difícil calcular ,¡rriún tiene la mayor clientela: los hombres y las m-uieres profesionales de la rirr,dicina o lo¡ hombrés y las mujeres profesionales del vicio. Es difícil,.natur,rlnrente, calóular las paitidas positivas económicas, los ingresos, ganancias 1' ,lrvi
    llasta r'eflexionar un momento para reconocer que, en términos est¡ictattttttle econórnicos, no hay ninguna diferencia importante entre el suministro lricnes y servicios lícitos e ilícitos. El tráfico de licores ilustra esto en 'll l,,rrrur adecuada. Sería extravagante argumentar que antes de 1920 (en que ,ttltri cn vigorla enmienda 18), el suministro de licores constituía un servicio rrr,¡¡q'¡¡¡¡iq6 que de ]l.Za a 1933 su producción y venta ya no constituía un irrvil'i1¡ económico prestado en un mercado, y que de 1934 hasta el presente frrrrrr rlc nuevo un carácter útil. o seria económicamente (no moralmente) *rl",ur(l(,,decir que la venta de licor de contrabando en el'Estado seco dá I rrr'.rs'o cs.una respuesta a una dema¡rda de mercado lo mismo que la r.cnlr,l('li(or públicamente fabricádo en el vecino Estado húmedo de Nlissuon. lr",,l,krs de esta clase pueden, desde luego, multiplicarse casi hasta el infiItlr¡ ¿l'uedÉ sostenerse_que en los países europeós, donde la prostitrición ril,r rrllistrada y legaliz.ada, la prostituta presta un,servicio econóinico, mienlrr'' rlu('cn este país, donde no está legalmente sancionada, la prostituta no 1';,,1 ¡ l;¡l scrvicio? ¿o que el abortista profesional está en el nre^rcado econóIr,¡{r I r.rdc tiene una situación legal ieconocida, y que está fuera del mer¡ r'Lr.r'.¡¡rir'ico cuando j"es un tabú legar? ¿o qu" iatisf"." r"'''l,r (:srrecífica de pasatiempo en"Neváda,'dondé "lluego '.r.r" Ia ma'or Fittl',',;r
    |

    | rl.j:rr-
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    econó-

    i.t¡¡¡¡.¡" la cxposición..más perepicaz de este punto de vista es la que hicie¡on.Ha*,kins r r., ¡,r,srirrrta, er rufián, uá¿"aor a.iri"Z'ti-rl i-pi¡ü"'.,#"lli" juego,.cr

    .1

    ,1, toto¡1r;rfi:rs obscenas, cl "i contrabandista, el

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    -o ralmenter.no


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    ,;,,,,"r''flÍltT"í ll,8"ilj".]]il,",."',:i''iÍ¿:i?l::i cú";"o¡.si,'lj¡i,)bi."iiqs+, .,, es*.

    cnlurntai of ciinrin¿r r,e* irá

    131

    130

    'I'E( IIIf

    IIUNCIONES MANIFIESTAS Y L$TENTES por o a menos que implique un cambio que elimine integrante 'lr¡', r'slrttcturas, lugar poiitióa volverá a su ;;i;i,; i,; ,t...ti¿"a"t, i, *aqu'i"" social.ti: jr,l, rrr strcial de .or"r.- i;;;; "]-di2:-di-':::?:: "t-L"mbío a3seynfenap tatentes v ;1,',','i:'ft^;'i;;';"i;";;";;ífi;'t"" socíal^y ,'r,,,1r,,1 ,¡rrá sufru el cambío es incurrir,ert.ritudl r:o^:: :?,":í::

    A SOCIOLÓGICA

    rH.rf¡61r. tl¡e vrr¡. rrc(,ttocida la identidad de unos y otros, podcnror -¡,,,-'-l lrr rrrril¡irirrrr polftica.desempeña funciOneS para 'los gf"ldO,l il*i',,',,,,r" ,"rá tttoy probable qué desempeñe fuñciones no muy difol ¡,,,i,r "los grandes negocios ilegftimos". Y, desde luego, tal es el c¡to

    !:'y:'9::'3:

    nrucha frecuencia.

    li

    La función distintiva de la máquina polftica para su clientclc dt cuentq viciosa y de'racket, es permitirle explotar la satisfacción de deml¡ económicas de un gran mercado sin la debida intervención del gobiemo, como los gÉnoes negocios pueden aportar fondos para lés gastos de gut del partido político a fin de conseguir un mínimo de intervención gul nativa, así también los grandes rackets y la gran delincuencia. En ¡m casos, la máquina política puede, en grados variables, dar "protección", ambos casos, son idéhticas muchas características del contexto estructr I) demandas de mercado para bienestar y servicio;2) inteés de los explr

    oiiu-i', rr.,rr

    .

    para diversos subgrupo-s gue no ilesempeñan fcniw aprofiada culturalmente aproba.das o mós tradicíondles ,,.s:tq de pasada pueden.mencionarse aquí algunas otras implicaciones análisis funcional de la mríquina políüca, agnqu{ eÍdenteménte rqquit ser tratadas por extenso. En primér lugar, el análisis qu. pr".ide tibrru ,

    !*jil,

    1ji.,:11{¿uda. "'.*p1.". p"; q;¡ esf*erzos-periódicos-de'leforrla. política", de "Éle;i;;, íio,-gi""";ir';, t: política', son típica (aunque no necesaria*e.,ie) ,íe c< ouracron.e lnetrcaces. sirve de eiemplo de un teorema fundamental: ú, intento de eliminar una estructuia si*¡al existente ouds a8, t""' íones.q ue ";{^i a or ganirn f estó condenado ción abolido, ^! aI ftácaso.. (Nó'es á..ii teorema tiene álcance muchornayor qu_9 el caso "..o"m singula, ¡;1" *Auina porí. tica') cuando la "reforma polítiia" sé ti*¡t" a la tireatmantfd;; de ,,elirni. nar a los granuias", se entrega a poco más que. magi" il;rGi";. ,.for,n, puede durante alsún tíemio salar argunai figurás nueves -a las candileias políticas; puede sáwir a_ Ia'funciór, rort"ita de asegurar una vez más al cuerpo?rectgral que ras uirtuáár -Eirl en riltima instancia kiunfarán: ouede efectuar .n ,""ri¿*E;; li"p.rronrt ¿, la máquina porítica:'v hl;t" alrin tiempo, refrénar de tal modo las acüvidades sin salisfacer tas muchas 9: h p?qltr¡,F;_;"eden necesidades que anterior,rente ütisfácii. péro n3 puede ,no nos que la reforma imprique también á"t u"" ror*a nueva a la!u., " estructura social y po*üca, de tar-suérte que ras n..o¡a.¿o

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    a"l

    sino'que._son sobre tbrlo Prácticos',

    Ei

    t?:

    lq social, sólo se les puede-ignorar al precio de

    '""'r'r,,,,' r.g,i"á" implicación de"este análisis de_la máquina política tam' que hemos,examinado' Se ha [,i,, ,i,,,'."'"o'as máls amplias que la única política *u,,1,,1,, ir veces Ia paradoiá de que entre loi que apoyan la máquina desde que son, nlgocianti, tu,,,r,' t,irrto elemóntos "iespetábles" de la cláse notoriamerte elementos como el racketer' o i,i¡i,,. ,.,,rrt.rrios al delincueñte :¡¡ii ',¡,,'tables" del bajo mundo.- Y, a primera vista, se cita esto como caso dr rrr,rrirlaje muy extraño. Con frecuencia el ilustrado iuez tiene que senten' rt¿r ¡rl ¡¡riimo rácketer al lado del cual estuvo sentado la noche anterior en rn.t (.(,ua informal de los figurones políticos. El fiscal del distrito se encuen-

    sin suponer q-ue las-páginas que anteceden agoten el capítulo de las ciones ni el capítulo de los subgrupo-s poi Ia máquiña política, ¡ -servidos mos v,er al menos qtre en la áaúalidad ésta'desempeñi algka

    p:'i.la,iigeniu!,a

    rnanifiestas.

    "n*bío fr139ar' oe rraca riesgo.de el nesgo notolla forma notoria ir¡nr,'rrlrtr iu,,,,,,1,'r. en torma

    con el gobiemo.

    tlnt:.:

    ;;

    repertorio i,,,,,,' r,,',,*toi i'aitp"ti^bi;; 11:1,i "Í^::l::: )"-l"l; "i r¡o son "meramente" el téóricos {en conceptos tales ;t--i,:',-,rjiil;;;.;;ü

    dores-en llevar al máximo las ganancias de sus empresas; 3) la necesidád un control parrcial del gobiemo, que de otro modó podría.intervenir en actividades de los hombres de negocios;4) la necesidaá de una agencia efi poder_osa_y centralizada que proporcione un enlace efectivo de '.Ios negoc

    n

    '",ll.,"Ji'ilí.;d;i;;ciones

    ,

    ltq I o¡r el reo exculpado cairino .de-la habitación reservada donde-el cacique fus,,¡rrvocado a uni reunión.'El gran hombre de negocios puede queiarse rdEr l:rrr amargamente. como el gran rcckgtet _de las aportaciones_gravosas qrrr r:l cacique'e*igepara el fondodel partido. Los adversarios sociales se enl^ tt^Éitición llena de humo del político de'éxito. F'r,, ¡,lr:ru "" del análisis funcional, todo esto ya no Parece paradóiico, naturalA la luz frrnrtc. Como la máquina sirve lo mismo al hombre de negocios que al delinllrlrrlc, se entrecruzan los dos grupos que en apariencia son antípodas.'Esto e¡rrrrrta lracia un teorema más generalz las funciones sociales de úna,organiza' thhr ayrudan a determinar Ia estructura (incluido el reclutamiento del personal rrtttrlnendido en la estructura), dsí como la estructura cyuda a determínar Ia tlit'trcia con que se realizanlas funciones. En relación con la situación social, rl ¡;rupo de los negocios y el grupo delincuente son en realidad polos distintos. I'r'ro la situación social no determina por.completo la conducta nilas relacio lrrs cntre los grupos. Las funciones modifican esas relaciones. Dadas sus lrccsidades distintivas, los diferentes subgrupos de la sociedad en general están "rrnificados", cualbsquiera que sean.s¡rs deseos o intenciones personáles, por

    '

    que sirve laS diversas necesidades. E¡ una frate inrplica muchas cosas y que requiere más estudio,la esiructura ofuta a la lunción y la función dfeaa ala estructura. l,r cstructura centralizadora

    r¡rrc

    ñüff,Liisatisfechas

    132

    133

    \

    >=!

    LIC.

    ¡

    RAMIRO

    Sociologia General DUFIGIET¡4/

    ciN¡E/ Lst{y/ uctvrss/ sirNoy/ },mrcnr/

    T'MT/ MS SA¡VTG/ TOTJRAiIÍE/

    STA\ENHAC.EN/

    ROCüR/ DMRENDORF.

    Selección de Lecturas de Segundo lfcntes (Nuora Uiliciór¡, L982)

    tAfvtnO

    I

    -',

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