Fragmentos De Un Diario

Fragmentos de un Diario 22 de Noviembre 15:38 El día que la última estrella cayó sobre nosotros, estábamos esperándola entre revistas viejas que nos servían de mantas. El invierno glacial en el que habitábamos había llegado hacía tres años. Desde entonces, solo calles vacías, desoladas al paso de tranvías huecos en sus calzadas resonantes. Ahora el cielo estaba apagado y la última ciudad destruida. Solo quedaba camino. Paso tras paso, para encontrar al final de cada día, otro más en el que sobrevivir.

10 de Diciembre 17:48 Esta noche oigo las rocas partirse y el suelo hundirse, parece como si no pudiera soportar más nieve. Al fondo, quizás los lobos acechan.

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12 de Diciembre 19:22 ¿Cómo podemos seguir con el juego del amor en medio de este holocausto?

27 de Diciembre 7:48 Desde hace quince días, solo te he podido ver los ojos. Ni siquiera tus labios pueden mostrarse. Morirían congelados. Pero al fin, encontramos un Supermercado abandonado donde resguardarnos. En una papelera y con pedazos de cosas inútiles, pero valiosas en otros tiempos, hacemos una pira. Esta noche quizás pueda encontrarme con tu sexo. Esta noche puede que nos devoremos. 10:00 Pensé que nunca diría esto, pero ya estaba cansado de tus ojos.

28 de Diciembre 9:53 Entre vestigios de edificios, en un día que todo está tan quieto que se podría oír tu vieja canción en cien kilómetros a la redondo, parece que por fin vamos a poder pasar una Navidad en París. Cantas. Cantas. Cantas. 10:18 Y entonces eres una Epifanía. Avanzando contra la nieve me vuelvo y te veo. Después de tres meses te has soltado el pelo y cae, rubio, largo, por toda tu espalda. Mientras cantas: “I have run through the fields... Only to be with you”.

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1 de Enero 6:42 Hoy, hace siete años, desayunábamos frambuesas en la cama de un Hotel en Berlín. Que lejos queda aquello.

10 de Enero 17:48 Ayer nos encontramos con un extraño. Hacía cinco meses que no nos encontrábamos a nadie. Yo siempre desconfío, pero tu no puedes negarle ayuda a nadie. Tu siempre tiendes tu mano, yo siempre escondo la mía. Y junto a mi mano, mi pistola, a buen recaudo entre los pliegues de mi abrigo.

20 de Enero 14:10 Hace diez días que se nos unió este peculiar jinete que dice cabalgar sobre las olas de nieve. Tiene acento alemán pero es esquivo para darnos su nombre. Quizás sea buscado, aunque a estas alturas ya no queda ningún prosecutor. Solo sabemos, aunque ni siquiera si es verdaderamente cierto, que perdió a su hija y a su mujer cruzando los alpes. Según él, una manada de lobos los atacó una de las noches.

22 de Enero 16:53 Cada día que este tipo permanece junto a nosotros, más empiezo a desconfiar de él. Siento como te mira y a veces le descubro entre las mantas, por la noche, masturbándose frente a ti. Si se atreve a hacer algo, lo mataré.

2 de Febrero 9:35 Anoche la pasamos a cubierto, en un viejo polideportivo con pelotas hinchadas y mohosas y una canasta destrozada contra el suelo. Los cristales estaban rotos y entraba la corriente, pero conseguimos refugiarnos en una habitación cerrada. Cuando despertamos, el alemán no estaba. Junto a un enchufe sin luz, estaban todas sus cosas.

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7 de Febrero 19:22 A veces pienso si esto será el Reino de los Cielos. Solo que para nosotros es tan duro, porque no nos hemos ganado las alas para alcanzar lo que está por encima de las nubes. Llevamos tres días en Holanda, pero no entiendo las señales ni los carteles, no sé si vamos en la dirección correcta. Necesito un puto diccionario.

8 de Febrero 17:56 Busco la dirección correcta. Tenemos que llegar a la frontera con Alemania. Según nos contó el Alemán, en muchas ciudades de la cuenca del Rhin, la gente usa los viejos búnkers Nazis para crear redes subterráneas donde vivir.

La vida bajo tierra. Excavada en rocas. Donde vivir sin miedo.

13 de Febrero 20:32 Esta noche hace un frío glacial. Te mantengo entre mis brazos para darte calor. Cada noche es peor. Los dedos se me están congelando pero necesito escribir en este día. Hoy hace diez años que nos conocimos. Aún recuerdo tus manos al piano, vigilándote desde mi ventana, temeroso de que me descubrieras. Tocabas una canción de Bob Dylan. Aún la recuerdo...

“It’s all over now... Baby Blue”.

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