FOTOSINTESIS La fotosíntesis puede ser definida como la transformación de energía solar en energía química a través de la fabricación o síntesis de moléculas complejas, que sirven de alimento al vegetal. El proceso de fotosíntesis es sumamente complejo. Para que sea posible deben estar presentes sustancias capaces de “captar” la energía lumínica y aprovecharla para producir enlaces químicos; la principal de estas sustancias es la clorofila. La clorofila es un pigmento que actúa como una “herramienta química” que interviene en el primer paso de la fotosíntesis “fijando” parte de la energía lumínica. Pese a la complejidad del proceso podemos comprender algunos aspectos básicos que tienen una gran significación biológica. Los vegetales “toman” o absorben del ambiente dióxido de carbono y agua. Utilizando el dióxido de carbono y el agua, y a partir de la energía que aporta la luz, construyen moléculas orgánicas, en particular glucosa; la cual representa el primer paso para luego, a partir de allí, construir todo el resto de las moléculas que participan en los procesos vitales de la planta. Dicho de otra forma, la fotosíntesis es un tipo de reacción o transformación química en la cual la energía lumínica interviene en la transformación de sustancias sencillas, como el dióxido de carbono y el agua, en una sustancia compleja, la glucosa. Los átomos de las sustancias iniciales se reorganizan y se producen moléculas de glucosa. Los átomos que no participan en la constitución de esta nueva molécula compleja, se combinan entre sí formando moléculas de oxígeno, sustancia simple que se libera como desecho. La glucosa es un tipo de molécula orgánica que, una vez “fabricada”, puede seguir dos caminos: ser usada para obtener energía aprovechable por el vegetal, o ser almacenada en algún órgano y utilizada en otro momento. La materia orgánica es la fuente de energía que utilizan los seres vivos para el desarrollo de las funciones vitales. La fotosíntesis es el único proceso que permite la construcción de materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas. Esto permite la existencia de otras formas de vida que, al no tener la capacidad de fotosintetizar, dependen de esta materia orgánica para alimentarse. Aquello que denominamos alimentos son determinados tipos de sustancias orgánicas que sirven para obtener elementos para la construcción de las estructuras vivas y energía para sus funciones vitales. Cabe preguntarse: y los fotosintetizadores ¿de qué se alimentan?. Las plantas se alimentan también de materia orgánica con la diferencia, respecto del resto de los organismos, de que son capaces de fabricarla. Por esta característica de los vegetales de fabricar su propio alimento, se los denomina autótrofos. Como contrapartida, al resto de los organismos no nos queda otra posibilidad que alimentarnos de lo que las plantas fabricaron (comiendo directamente plantas, o animales que comen plantas, o animales que comen a otros animales que comen plantas). Todos los organismos que no son capaces de fabricar su propio alimento y que deben obtenerlo de otros seres vivos o de sus desechos, son denominados heterótrofos.
Adaptado de: Wolovesky E. y otros. La Vida en la Tierra. Ed. Colihue - Botto, J. y otros. Biología 1. Ed. Tinta Fresca (2006) Prof. Marcela Pérez