Flechas Este año el Amor me encontrará a mí, no pienso ir a buscarlo. Siempre tengo que andar detrás de él, de sus plumas, de sus corazones; siempre mirando hacia arriba a ver si le veo en el cielo, agitando esas alitas que tiene. Ya estoy harto. Si le interesa que venga él a mí, al fin y al cabo le estoy haciendo un favor. No tengo yo mucho tiempo que perder persiguiendo a un niño alocado, tengo demasiado trabajo en la fragua. Este año, si el Amor quiere sus flechas nuevas, mejor que venga él a buscarlas.