Alemania, 1804- 1872. filósofo alemán , antropólogo y crítico de la religión
BIOGRAFIA. Filósofo alemán. Abandonó sus estudios de teología para estudiar filosofía en Berlín junto a Hegel, a quien más tarde se opondría. Centró sus intereses en la elaboración de una interpretación humanística de la teología, en obras como Pensamientos sobre la muerte y la inmortalidad (1830) y La esencia del cristianismo (1841), su obra más destacada, en la que considera a Dios como una hipóstasis del hombre. Definido en términos abstractos pero pensado como ente sensible, Dios es en sí mismo una noción contradictoria según Feuerbach; su filosofía trata de reconducir esta y otras «espiritualizaciones» a la realidad del «hombre singular», el hombre físico, con sus sentimientos y necesidades concretas. Ludwig Feuerbach es una de las principales figuras del llamado «hegelianismo de izquierdas».
PENSAMIENTO. Feuerbach pretendía corregir a Hegel transformando su idealismo en materialismo. No es el pensamiento el que genera el ser sino el ser el que genera el pensamiento. El espíritu, que con sus decisiones determina al cuerpo, es previamente determinado por éste. La filosofía de Hegel es fundamentalmente teológica. Cuando afirma que la realidad proviene de la idea no hace sino decir con otras palabras que el mundo ha sido creado por Dios. Y justamente Feuerbach entiende que Dios no es sino una proyección que el hombre hace de sí mismo. De ahí que su materialismo se complete con su ateísmo.
Es el hombre quien, proyectando fuera de sí, en Dios, sus atributos más valiosos, ha generado a este ser que nos reduce a nuestra condición más miserable. La necesidad y el deseo de lo que no somos pero podemos ser nos ha llevado a generar esta idea. Comparados con ella sólo somos miseria y degradación. Pero si tomáramos conciencia de que no es el hombre el que ha sido hecho por Dios a su imagen, sino que es Dios quien ha sido hecho por el hombre a su imagen y semejanza, podríamos recuperar la conciencia de nuestra dignidad y de nuestras posibilidades. Feuerbach consideraba que, cuando el hombre tomara conciencia de que aquello a lo que adoraba bajo el nombre de Dios no era sino su esencia, lo propio de la humanidad, podría construir una nueva religión, la Religión de la Humanidad. Esta religión se identificaría con la política: su providencia sería la previsión del hombre que se organiza para asistir a los hombres en dificultades; su culto, el ejercicio del amor al hombre por el hombre ("filantropía"): homo homini Deus.