EXPRESION ARTISTICA COMO REFLEJO DEL ALMA El neoclasicismo es el último movimiento artístico de dimensiones universales. Afecta a todas las artes y en todo el mundo. Es un movimiento filosófico, moralizante, social e intelectual muy ligado a los ideales ilustrados y a los de la Revolución francesa de la burguesía liberal. Aunque afecta a todo el mundo, su centro es Francia, concretamente París, que se convierte en la capital del mundo artístico reemplazando a Roma. Este movimiento se fragua en el último cuarto del siglo XVIII. El descubrimiento de Pompeya y Herculano despierta el gusto por la antigüedad clásica. Pero no es una vuelta imitativa a los modelos antiguos sino una reinterpretación de sus formas. En Francia Diderot y D’ Alembert han publicado la Enciclopedia, como resultado dela compilación del saber humano sobre todos los temas. Se trata de un arte didáctico que pretende recuperar los valores de la antigüedad clásica y el Renacimiento. Francia es la primera potencia artística del momento. El arte del neoclasicismo se caracterizó por basarse en la cultura clásica, los artistas tenían la intención de ilustraste en la arquitectura antigua. El arte en el neoclasicismo, se enfocaba en la expresión de los sentimientos, en el movimiento, es decir buscaban retomar las técnicas empleadas por los clásicos, buscaron recuperarlos valores clásicos. Las Academias desempeñaron un papel fundamental en la difusión de los principios del arte clásico ya que eran las encargadas de formar a los artistas. En España se funda la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Se caracterizó por el empleo del mármol blanco por ser una materia pura. Se marca la austeridad, el razonamiento intelectual de la belleza que tiene como consecuencia la frialdad y el espectador recibe solo una impresión visual. Se trabajó el retrato, bulto redondo y el bajorrelieve este con color. Se elimina el sentimiento, la emoción, la pasión y las figuras son perfectas en sus formas. Se prescinde del modernismo violento, diagonales para reducir la visión de un solo plano. El escultor Italiano Antonio Canova, realizó una escultura del emperador a la manera de Cesar Augusto, pero lo bello del cuerpo que represento a los romanos se encontró lejos de la sociedad burguesa que se escondía en la época del imperio francés. La pintura neoclásica participa del resto de características del Neoclasicismo. Se trata de volver a los ideales clásicos tras los excesos del barroco y del rococó. Ya Diderot había atacado las pinturas de Boucher recomendando la serenidad del arte antiguo. El problema principal que se planteaba a los pintores neoclásicos, a diferencia de lo que ocurría con los arquitectos o escultores de este estilo, era la escasez de las pinturas clásicas. Se tomaron modelos de la antigüedad adaptándolos a las necesidades de renovación política, social, ética y cultural de la época. En consonancia con el racionalismo del momento, el predominio del dibujo es patente, mientras que la importancia del color queda relegada. De algunas obras pictóricas neoclásicas se ha llegado a decir que son pinturas «monocromas». A ello también contribuye la escasez de pintura clásica, por lo que los pintores han de basarse en la escultura griega y romana. El resultado es que las obras resultan, además de sobrias, algo frías. Sin duda el máximo auge de la pintura neoclásica se produce durante la Revolución Francesa y su máximo exponente será el pintor francés Jacques-Louis David. Francia se convierte así en el centro artístico de esta época.
Otros autores que podemos considerar neoclásicos, bien en toda su carrera, bien en alguna fase de la misma, son el alemán Anton Raphael Mengs, el español Goya, el francés Ingres y el italiano Appiani.