CUANDO UN CRISTIANO MUERE VA AL CIELO, AL PARAÍSO EN EL HADES O DUERME? Deuteronomio 29:29 Lucas 16:19-31
SABEMOS QUE EL CUERPO REGRESA AL POLVO AL MORIR:
• Génesis 3:19 “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”
SABEMOS QUE EL ESPÍRITU DE VIDA REGRESA A DIOS CUANDO MORIMOS • Eclesiastés 12:6-7 “antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; 7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”
HASTA ESTE MOMENTO NO SE HABLA DE QUE CUANDO MORIMOS VAMOS AL CIELO DIRECTAMENTE, PORQUE NI SIQUIERA JESÚS HABÍA SUBIDO AL CIELO Y SABEMOS QUE ÉL ES LA PRIMICIA EN EL CIELO, ES DECIR NADIE ENTRÓ ANTES QUE ÉL
• 1 Corintios 15:20 “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.”
ACÁ HAREMOS UN ALTO, LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y ADVENTISTAS ENSEÑAN QUE CUANDO MORIMOS DORMIMOS Y NADA SABEMOS, COMO UN TIPO DE ESTADO DE HIBERNACIÓN, VEAMOS ALGUNOS DE LOS PASAJES QUE UTILIZAN
• Eclesiastés 9:5 “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.”
LA PALABRA UTILIZADA PARA DORMIR ES: • 1- En hebreo, en el Antiguo Testamento: שָׁכַבdurmió, durmiere, dormir, acostarse, descansar, reposar • 2- En griego, en el Nuevo Testamento: Κοιμάομαι durmieron, durmiendo, duerme, sueño, dormirse, morir.
OTRO DETALLE, LEAMOS EL SIGUIENTE VERSÍCULO: • Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,”
COMO ÚLTIMO RECURSO PARA DECIR QUE DORMIMOS Y NO VAMOS AL PARAÍSO ALGUNOS DICEN QUE LUCAS 23:43 • Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” Está mal traducido y se debería traducir como: Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy : que estarás conmigo en el paraíso”
• Se entiende exactamente lo mismo, ese día el ladrón estaría con Jesús en el paraíso, por más que quieran alterar la Escritura, de hecho una de las traducciones más antiguas encontradas el Codex Sinaiticus, con más de 1600 años de antigüedad, vemos que dice:
“τη βαϲιλια ϲου κ(αι) ειπεν αυτω α μην λεγω ϲοι ϲη μερον μετ εμου εϲη εν τω παρα διϲω” Al traducirlo palabra por palabra al español es: “Y él le dijo de cierto te digo el día de hoy estarás conmigo en el paraíso .“
MUY BIEN, ACLARADO ESO, VAMOS A ANALIZAR ESE VERSÍCULO, AL MOMENTO EN QUE JESÚS MUERE EN LA CRUZ, ANTES DE ENTREGAR SU ESPÍRITU AL PADRE, LE HIZO UNA PROMESA AL LADRÓN: • Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” Ya vimos que Jesús no resucitó si no al tercer día y veremos más adelante que no subió al Padre sino hasta 40 días después de haber resucitado, porque estuvo 40 días entre nosotros, pero entonces ¿A dónde llevó al ladrón Jesús? ¿A cuál paraíso si no es el cielo? Es evidente que hablaba del paraíso en el Hades conocido como el seno de Abraham. Veamos los pasajes que indican que Jesús descendió a ese lugar al morir:
• Juan 14:18-19 “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. ” Gloria a Dios por esa promesa. Muy bien, sabemos que Jesús está en el cielo y que vendrá por nosotros. Sabemos que Él murió y descendió al Hades y cumplió la promesa al ladrón y después resucitó y 40 días después ascendió al cielo. En este punto puede surgir la siguiente pregunta: ¿Qué pasó con el paraíso o seno de Abraham en el Hades, seguimos yendo allí si morimos en Cristo a esperar el regreso de Él o vamos al cielo donde Jesús está?
• Sabemos que existe una postura que dice que al morir en Cristo seguimos yendo al paraíso en el Hades esperando que Cristo venga, y que hasta que venga en el arrebatamiento estaremos con Él. Sin embargo no es nuestra postura, respetamos esa postura, mas no la compartimos. ¿Por qué? Lo veremos más adelante, debemos aclarar algo antes de exponer esta postura y es que tanto si el paraíso está en el Hades y debemos esperar por Jesús allí o morimos y vamos directo al cielo con Jesús, no es un tema de salvación, es decir, porque alguien considere una u otra postura no implica que es un verdadero cristiano o no, cualquiera de las dos que sea la verdad no cambia la promesa de nuestro Señor Jesucristo de venir por nosotros para estar una eternidad junto a Él.
PRIMERO VEAMOS QUE EL MISMO PABLO TENÍA MUY CLARO QUE AL MORIR SE REUNIRÍA CON JESÚS, OBSERVEMOS LOS PASAJES, PABLO DICE QUE AL PARTIR ESTARÍA CON CRISTO: • Filipenses 1:23 “Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;” Si Cristo está en el cielo y Pablo habla de estar con Él, es evidente que estaremos en el cielo. Pablo habla de estar ausentes en el cuerpo y presentes al Señor:
• 2 Corintios 5:6-9“Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7 (porque por fe andamos, no por vista); 8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. 9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. ” • Además afirma que al salir del cuerpo estaremos junto al Señor: • 2 Corintios 5:8: “pero estamos confiados, aunque más preferimos salir del cuerpo y estar junto al Señor”.
• Sabemos que Jesús venció a la muerte, porque resucitó: • 1 Corintios 15:55-57 “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” • Cristo dijo que las puertas del Hades no prevalecerán contra la iglesia: • Mateo 16:18 “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” • Si todavía tuviéramos que esperar en el paraíso en el Hades, como una parada en un lugar intermedio, para ver a Jesús de nuevo, entonces no podríamos salir del Hades sino hasta el arrebatamiento, por ende las puertas del Hades aún seguirían prevaleciendo contra nosotros, pero recordemos quien tiene las llaves del Hades: • Apocalipsis 1:18 “y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”
• Adicionalmente: • Efesios 4:8-9 “Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. 9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? “ • Y recordemos quien es el camino al Padre: • Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” • Entonces tenemos la misma esperanza que tuvo Pablo, al morir encontrarnos con nuestro Señor Jesucristo.
• Otra pregunta que surgiría si el paraíso aún estuviera en el Hades sería: ¿Qué sucede con las personas que mueren después del arrebatamiento durante los 7 años de tribulación y se arrepintieron a dónde irían? Sabemos que al paraíso en el Hades no, porque el Hades será lanzado al final de la tribulación al lago de fuego que arde eternamente junto a todas las personas que están allí: • Apocalipsis 20:13-14 “Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. ” • La postura que indica que el paraíso aún está en el Hades no explica qué sucede con los que mueren en ese tiempo, bajo esa postura en el arrebatamiento el paraíso en el Hades quedaría vacío, pero ¿Los que mueren en la tribulación de 7 años y se arrepintieron y no se pusieron la marca a dónde irían? • Si en cambio nuestra alma se encuentra con el Señor en el cielo, que es la postura que mantenemos, sí se podría explicar que irían al mismo lugar que los que murieron en Cristo antes, de hecho durante la tribulación vemos a almas en el cielo cuando mueren:
Apocalipsis 6:9-11 “Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían muerto por causa de la palabra de Dios y del testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertoscomo ellos.” • El altar de Dios está en los cielos y allí estarán esas almas de personas que mueren durante la tribulación (quinto sello). De nuevo vemos acá que las almas no duermen en un estado inconsciente, porque estas almas preguntaban a Dios ¿Cuándo juzgará a los moradores de la tierra?, un argumento más en contra de los que dicen que dormimos de forma inconsciente al morir. • Éstas almas no fueron al paraíso en el Hades, después de morir a esperar la segunda resurrección si no que ya estaban en el cielo.
• Vamos a estudiar las referencias al paraíso en la Escritura para ver si se nos indica que exista algún paraíso donde están las almas en el cielo o si la única mención de un paraíso es el que está en el Hades. Recordemos las palabras de Jesús: • Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” • La palabra utilizada en griego es: παραδείσῳ (par-ad’-isos) que significa literalmente paraíso, esa palabra solamente aparece 2 veces más en el Nuevo Testamento, en un momento veremos esos pasajes y en dónde se encuentra ese paraíso.
• Vamos a estudiar las referencias al paraíso en la Escritura para ver si se nos indica que exista algún paraíso donde están las almas en el cielo o si la única mención de un paraíso es el que está en el Hades. Recordemos las palabras de Jesús: • Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” • La palabra utilizada en griego es: παραδείσῳ (par-ad’-isos) que significa literalmente paraíso, esa palabra solamente aparece 2 veces más en el Nuevo Testamento, en un momento veremos esos pasajes y en dónde se encuentra ese paraíso.
• Antes de continuar queremos ver un versículo antes de la promesa del paraíso al ladrón, para ver cuál fue realmente la petición del ladrón a Jesús: • Lucas 23:42 “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.” • El ladrón conocía que Jesús volvería, por eso le pidió que se acordara de Él cuando volviera de nuevo como había prometido antes (arrebatamiento), pero Jesús no le dice que se acordaría de Él en su regreso, si no que “hoy estarás CONMIGO en el paraíso”. El ladrón no tuvo que esperar para estar en el paraíso en ese mismo momento, el cual se ubicaba en el Hades.
• Muy bien, veamos los pasajes del paraíso en el Nuevo Testamento, después de la ascensión de Cristo al cielo: • 2 Corintios 12:3-4 “.”Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. 2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), 4 que fue arrebatado al paraíso (παραδείσῳ), donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar” • Vemos que Pablo menciona a un hombre, que fue arrebatado al tercer cielo, entendemos que fue él, pero no quiere jactarse de eso, sabemos que es donde está el trono de Dios, el primer cielo es el cielo atmosférico, el segundo cielo es el espacio exterior que incluye las estrellas, los planetas, etc. Y en el tercer cielo es donde está el trono de Dios y donde ascendió Jesús.
• Es claro que este paraíso no está en el Hades, porque Pablo habla del cielo de Dios. Veamos la tercera aparición de la palabra Paraíso en el Nuevo Testamento: • Apocalipsis 2:7 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en MEDIO del paraíso (παραδείσῳ) de Dios.” • “del paraíso de Dios” si este pasaje hablara del paraíso del Hades, eso implicaría que Dios no está en el cielo si no en la tierra, y eso sería una aberración, por eso sabemos que ese paraíso no es el que está en el Hades. Se nos da un detalle más, el árbol de la vida está en MEDIO del paraíso y ese detalle es muy importante y nos permite aclarar dónde está el paraíso. Recordemos que el árbol de la vida se menciona inicialmente en el huerto del Edén del cual Adán y Eva fueron expulsados y estaba en el MEDIO del huerto al igual que leímos que estaba en el MEDIO del paraíso en Apocalipsis 2:7:
• Es claro que este paraíso no está en el Hades, porque Pablo habla del cielo de Dios. Veamos la tercera aparición de la palabra Paraíso en el Nuevo Testamento: • Apocalipsis 2:7 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en MEDIO del paraíso (παραδείσῳ) de Dios.” • “del paraíso de Dios” si este pasaje hablara del paraíso del Hades, eso implicaría que Dios no está en el cielo si no en la tierra, y eso sería una aberración, por eso sabemos que ese paraíso no es el que está en el Hades. Se nos da un detalle más, el árbol de la vida está en MEDIO del paraíso y ese detalle es muy importante y nos permite aclarar dónde está el paraíso. • Recordemos que el árbol de la vida se menciona inicialmente en el huerto del Edén del cual Adán y Eva fueron expulsados y estaba en el MEDIO del huerto al igual que leímos que estaba en el MEDIO del paraíso en Apocalipsis 2:7:
Apocalipsis 22:1-5 “Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. 2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. 3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, 4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. 5 No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.” Apocalipsis 22:14 “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.” Sabemos que la cuidad, la nueva Jerusalén, está en el cielo porque descenderá cuando se formen cielo nuevo y tierra nueva: Apocalipsis 21:1-2 “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.”
• Es claro que ese paraíso está en el cielo, no es el mimo del Hades. Continuando con el tema, acá la pregunta sería, ¿Se equivoca Pablo al afirmar que el paraíso está en el tercer cielo? ¿Para qué un paraíso en el cielo, si las almas van al Hades al morir aquí en las profundidades de la tierra? • Una pregunta muy válida en este punto del artículo sería: Muy bien morimos y vamos al cielo, pero entonces ¿Qué sentido tendría que Jesús venga por nosotros de nuevo en el arrebatamiento si ya estamos en un lugar en el cielo? • La respuesta a esta pregunta en realidad es sencilla, lo que está ahorita en el cielo es el alma de las personas que murieron en Cristo, en un lugar que está en el cielo. Sin embargo los cuerpos de todas esas almas están en el polvo de la tierra. Recordemos que cuando Jesús resucitó tenía un nuevo cuerpo, con características especiales, las almas de los que han muerto aún no han resucitado, sino hasta que reciban un nuevo cuerpo en el arrebatamiento, como vimos antes siempre la resurrección es cuando el alma vuelve al cuerpo.
Siempre que una persona tiene un accidente y muere por algunos minutos, es decir su alma ya no está en el cuerpo y esa persona al cabo de algunos minutos despierta se dice que estaba muerto y resucitó. Todas las experiencias de las personas que han estado muertas por algunos minutos, sin excepción, hablan de que estaban conscientes, no durmieron si no que solamente salieron del cuerpo, incluso algunos mencionan que al salir del cuerpo podían ver a su propio cuerpo cuando partían y lo que sucedía. Ahora veamos algunas de las características del cuerpo resucitado de Cristo después de 3 días: • Podía atravesar paredes: Juan 20:19 “Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.” • Se podía tocar: Juan 20:27 “Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”
• Podía comer: Juan 21:5,13 “Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. “ “Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. 14 Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos. ” • Cuando nuestras almas van al paraíso en el cielo, aún no hemos resucitado como Cristo que recibió un nuevo cuerpo, pero el día del arrebatamiento ésas almas junto a las que viven recibirán un nuevo cuerpo y serán resucitados como Cristo resucitó 1 Corintios 15:51-52: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.”
Recordemos que nuestros cuerpos mortales no pueden heredar el reino de Dios, por eso necesitamos nuevos cuerpos: 1 Corintios 15:50 “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.” Es en el momento del arrebatamiento que somos resucitados y se nos da un nuevo cuerpo, al morir nuestro cuerpo quedó en el polvo de la tierra y nuestra alma subió al cielo, pero necesitamos recibir nuestros nuevos cuerpos para resucitar al igual que los que viven serán transformados, esa es la resurrección que esperan las almas en los cielos. ¿Entonces las almas que están en este momento en el cielo tendría que venir con Jesús en el arrebatamiento para que se les de sus nuevos cuerpos, como Cristo cuando resucitó? Correcto: 1 Tesalonicenses 4:13-18 “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. ”.
• Los que estaban vivos estaban tristes por los que ya habían muerto, pero Pablo les aclara que “Traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él” y que ellos resucitarán primero que los que viven en ese momento. Jesús traerá a los que durmieron en él primero en el arrebatamiento y tanto ellos como los que estén vivos resucitarán y recibirán nuevos cuerpos por eso es necesario que nuestros cuerpos resuciten incorruptibles. • A partir de ese momento de la resurrección estaremos siempre con el Señor: • 1 Tesalonicenses 5:9-10 “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.” • Juan 6:39-40 “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”.
Juan 11:25-26 – “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. Es claro también que no hay un lugar intermedio para las almas como el purgatorio o el limbo para los bebés no bautizados, como enseña el catolicismo, de esos lugares la Escritura, la Palabra de Dios no menciona nada.
Conclusión • Estudiamos que en el momento en que morimos nuestro espíritu de vida vuelve a Dios y nuestro cuerpo de carne regresa al polvo de la tierra. • Estudiamos que antes de que Jesús ascendiera a los cielos las almas iban a un lugar llamado paraíso que estaba en el Hades, también conocido como seno de Abraham, ubicado en las profundidades de la tierra y los que morían sin Cristo van a un lugar de tormento en el Hades. • Vimos como Jesús al resucitar le fue dado un nuevo cuerpo, mismo que los que han muerto no tienen aún, puesto que su resurrección será en el arrebatamiento cuando reciban al Señor en las nubes. Actualmente los que han muerto en Cristo no han resucitado, su alma está en la presencia de Jesús, ya no en el Hades, pero aún no se les ha dado un nuevo cuerpo incorruptible. • Estudiamos como las almas al morir no pasan a un estado inconsciente y solo viven en la mente de Dios como algunos enseñan, si no que están con todos sus sentidos en la presencia del Señor esperando el momento de resucitar en sus nuevos cuerpos y estar para siempre con el Señor. Los cristianos tenemos la promesa que un día resucitaremos para estar una eternidad con el Señor, motivémonos en esa esperanza: 1 Corintios 2:9 “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”