Aceptación de la existencia del Derecho Natural como forma de comprobación de la existencia de Dios. Por Patricia Salazar.
Para comenzar con este ensayo cabe destacar que me adhiero a la posición que declara la unión entre derecho natural y moral. Me basare en lo expuesto por Tomás de Aquino y también para complementar y afirmar ciertos conceptos recurriré a la biblia ya que este es cristiano y trata de equiparar el filosofo al teólogo, cosa para lo cual también tenemos que tener fundamentos bíblicos. Toda persona en el mundo cree que algunas acciones son correctas o incorrectas, buenas o malas, todo ser humano, toda cultura, todo grupo de personas tiene algún sistema de ética o moralidad, ha determinado que es considerado bueno o malo. La pregunta es si estas concepciones o sistemas se originaron en la mente de Dios o en la mente del hombre. Lo cierto es que ninguna otra de las especies que existen en la tierra se rigen por normas morales. Estas normas morales entendidas como parte del plan de Dios para la humanidad, las cuales deben ser recogidas por el ordenamiento positivo para lograr el bien común, el cual no es el fin último del hombre pero sí de la sociedad como tal Esto queda claro cuando Tomás de Aquino señala que hay varios tipos de leyes: la ley eterna, que sería el plan de Dios, la voluntad de Dios para los hombres; la ley natural, que sería la participación de los hombres racionales en la ley eterna y esta ley natural se dirige a alcanzar el bien común ya que todos los mandamientos de Dios son en nuestro propio beneficio; la ley divina, vendría a ser aquella parte de la ley eterna revelada por Dios a los hombres y señala el autor que un ejemplo de ello son los Diez mandamientos y claro, también todos los demás mandamientos que se encuentran en la biblia y la ley humana positiva la cual como dijimos anterior mente; se debe ajustar a los preceptos de la ley natural para alcanzar este fin de la sociedad.
Para empezar vamos a aclarar algunos conceptos para el desarrollo de este ensayo, vamos a relacionar ciertos conceptos bíblicos con conceptos de Tomás de Aquino que dado las características que señala es fácil relacionarlo. A la voluntad o racionalidad del ser humano, bíblicamente se le señala espíritu el cual actúa no movido por las pasiones o sensaciones o emociones, y, por otro lado tenemos el concepto de esencia, o pasión se le llamará corazón y carne, ya que este está ligado al tema de emociones y sensaciones. Como todos sabemos lo emocional es opuesto a lo racional El hombre desde sus orígenes reconoce la existencia de ciertos preceptos morales, por así decirlo y conceptos incomprensibles que no sabemos cómo han llegado a nosotros, como lo propuso Descartes que hay conceptos que están en nosotros y no sabemos cómo llegaron ahí, claro ejemplo es el hecho que manejamos conceptos como es el de eternidad y espíritu que no sabemos cómo los pudimos comprender. También la existencia de normas morales de validez universal que no sabemos cómo las ha adoptado el ser humano, pero están ahí y son aceptadas por todas las culturas, que yo prefiero creer que vienen de Dios, son parte de las cosas que el puso en el corazón y el espíritu de el hombre, como es el anhelo de eternidad. Un ejemplo claro de estas normas morales de validez universal es el caso de que en todas las culturas es rechazado la traición a alguien que te tendió la mano, la muerte de un ser indefenso, a diferencia de lo que ocurre en el mundo animal en el reina la frase “el más fuerte sobrevive”. A diferencia de esto el ser humano es el único ser que se conmueve ante estas cosas e incluso es rechazado por la sociedad Difiero de que como señala Tomás de Aquino el hombre tiene una disposición al bien, esa inclinación natural a actuar de acuerdo a su esencia, la esencia del hombre, su naturaleza es pecaminosa, como lo señala la biblia en Jeremías 17:9 al señalar que “engañoso es el corazón y perverso más que todas las cosas” por lo tanto el hombre no puede perfeccionar sus potencialidades por una inclinación natural, también se aprecia en génesis cuando señala que el “el corazón del hombre tiende al mal desde su juventud”. La razón no es una disposición natural del hombre sino que es una condición natural que lo hace único entre las especies.
Vamos a ver unos puntos presente en la filosofía de Santo Tomás. 1- Para Santo Tomás la ley moral no depende de la elección arbitraria de Dios, eso es
cierto, pero, no las prohíbe porque son incorrectas sino porque la consecuencia de estas es nociva para el hombre, digamos que no va en bien de este, como es el caso de el hurto, está prohibido por Él y por la sociedad por que va en perjuicio de nosotros mismos. Todos los mandatos de Dios van en nuestro beneficio, el no matar, el adulterio por las consecuencias de este como es la destrucción de una de las instituciones creadas por Dios para el desarrollo del ser humano como es la familia e incluso uno de los temas complejos que recoge la moralidad, un tema que está en boga y que ha sido punto de muchas discusiones es el caso de “el aborto” que ya está siendo aceptado en algunos países, incluso es legal. Aún así, se busque la escusa que se busque para justificarlo quitándole valor a la vida en esa etapa de la vida, nosotros sabemos las consecuencias de esto y el daño sicológico que provoca en la gran mayoría de las mujeres que han realizado esta práctica. 2- “Dios creó cosas con inclinaciones innatas hacia el perfeccionamiento de sus
potencialidades”, eso no es así ya que el ser humano tiene naturaleza pecadora, pero el reconocimiento de Dios lo hace actuar de manera “buena” ya que su esencia lo lleva hacia el mal, esa es una explicación por la que nunca en la humanidad se ha podido erradicar también la delincuencia. asesinatos, maltrato infantil, actualmente la drogadicción, el alcoholismo, la violencia, etc.
El hombre sin saberlo esta sediento de
Dios. 3- El que todo acto humano voluntario tenga una finalidad” que se dirige a algo
aprendido como bueno (nótese que es voluntad entendida como razón, y razón la entenderemos como espíritu) Para alguno esto es el poder, la felicidad, la obtención del placer, el amor. Estos se ha visto que no son el fin último del hombre, a diferencia de lo que este cree, por ello es tan común ver tal grado de insatisfacción en los seres humanos, que busca llenar este vacío con cosas materiales, recurriendo al placer pasajero que nos ofrecen ciertas drogas, ciertas conductas, logros en el campo profesional cada vez vemos más gente con muchas cosas materiales pero aún así infelices, por eso la conocida frase “el dinero no alcanza la felicidad” la gran parte de
la humanidad está insatisfecha buscando su fin último que es la contemplación de Dios en la otra vida. El ser humano siempre está en busca de Dios sin notarlo, necesita saber la verdad, esta sediento de saber su origen. Desde el principio de los tiempos, en todas las culturas existen formas para explicar el porqué estamos aquí, esa cantidad de preguntas que el hombre se ha hecho y no sabe cómo responder. ¿No es extraño que de todas las especies en el planeta el hombre es el único con la capacidad de pensar y además el único que quiere conocerlo todo, su origen, el origen de lo que lo rodea? Y me trae a la memoria el pasaje bíblico “el espíritu a la verdad está dispuesto”- El hombre como ser racional busca la verdad de su existencia, la verdad de lo que lo rodea y esto es algo que comparten los seres humanos de todas las culturas. Esto también lo llevamos al plano del Derecho, el hombre está deseoso de saber de donde surgen todas estas normas que nos rigen, que sentimos que están incorporados en nosotros, que se las atribuimos a la cultura, pero aún así sabemos que van más allá de esta. Difiero de Santo Tomás que sea el llevar una vida virtuosa, sumado a La Gracia, ya que estos no son requisitos copulativos, según lo señala la biblia, entre ellos hay una relación causa-efecto, la vida virtuosa es una consecuencia de La Gracia y la relación del hombre con Dios. Queda claro cuando el apóstol Pablo señala en una de sus cartas “la salvación (esta contemplación de Dios en la otra vida) no es por obras sino por gracia para que nadie se gloríe”. 4- El que la ley humana para ser tal debe ser compatible con los preceptos del derecho
natural es una verdad, ya que como señalamos, esta ley moral va en bien de la sociedad, el bien común, por lo tanto es necesario que la ley humana sea compatible con el derecho natural para poder alcanzar este tan preciado bien. 5- Cuando llama sindéresis a la disposición natural del hombre para detectar los principios
más generales del derecho natural queda patente en el hecho de aceptar universalmente validos normas morales, el concepto de Dios, de la existencia de un plan divino, la existencia de un ser superior, concepto de eternidad, espíritu, alma, etc.
6- Apoyo cuando Santo Tomás dice que la bondad e un acto depende de la medida en que
el contribuye al avance del hombre hacia su objetivo final, como dijimos, fin último del hombre la contemplación de Dios en la otra vida, mientras más el hombre se acerca a Dios, mas se relaciona con Él, mas actos buenos hará ya que la actitud virtuosa es una consecuencia, como dijimos de La Gracia, que hace que el hombre se aparte cada vez mas de su vida y su naturaleza pecaminosa y actúe guiado por su razón o espíritu el cual lo acerca a Dios, no por las emociones, las cuales se vuelven una bomba de tiempo cuando no las sabemos controlar.
Mientras más nos acercamos a Dios mas vamos
conociendo la verdad, va aumentando el grado de conocimiento de esta ley eterna, captamos mejor principios que nos llevarían a vivir en paz. Un evolucionista llamado Richard Dawkins una vez admitió que “creer en la evolución y después actuar consecuentemente sobre esa creencia produciría una repugnante sociedad en la cual vivir”. El Doctor Desmond Morris señaló en su libro “el simio desnudo” que si no hay un propósito en el Universo entonces no hay propósito para la moral. Si no existiera este todos podrían hacer lo que quieran. ¿De dónde viene la ley moral, el derecho natural? No de la mente del hombre, no serían universalmente validos, serian muy diferentes el uno del otro y muy pronto alguno querría imponer su sistema moral sobre otro grupo más débil. Y para lograr esta paz otro tendría que imponerse sobre este, pero solo por un corto momento. Al ser humano le cuesta mucho ponerse de acuerdo, siempre quiere uno primar sobre el otro, cuesta el sometimiento a menos que sea por la fuerza.
Una clara
ilustración lo vemos que mientras más avanza la sociedad, mas se van renunciando a estos principios morales y mas se va corrompiendo, mas guerras hay, aumentan las tasas de delincuencia, la drogadicción. Cuando abandonamos estos principios que tanto bien nos hacen más se enferma nuestra sociedad esta pandemia que teológicamente se llama pecado y filosóficamente se llama vicio, citando a Tomás de Aquino.