Enmiendas calizas - Corrección de suelos ácidos Publicado el: 21/9/2006 Autor/es: Clara Miguel Sánchez - Ingeniero Agrónomo. Fertiberia, España 1. INTRODUCCIÓN Los suelos ácidos contienen una cantidad considerable de cationes hidrógeno. La acidificación del suelo puede ser debida a causas naturales (materia original pobre en cationes básicos, lavado de calcio en regiones de clima lluvioso, etc.) o provocada por el hombre (incorporación de residuos o fertilizantes ácidos, lluvia ácida causada por ciertas industrias, etc.). Clasificación de los suelos según el valor de pH pH
Evaluación
Efectos
Menor de 4,5 Extremadamente ácido
Condiciones muy desfavorables
4,5 - 5
Muy fuertemente ácido
Posibles efectos de toxicidad
5,1 - 5,5
Fuertemente ácido
Deficiente asimilación de algunos elementos
5,6 - 6
Medianamente ácido
Adecuado para la mayoría de los cultivos
6,1 - 6,5
Ligeramente ácido
El más adecuado para la asimilación de nutrientes
6,6 - 7,3
Neutro
Efectos tóxicos mínimos
7,4 - 7,8
Medianamente básico
Existencia de carbonato cálcico
7,9 - 8,4
Básico
Deficiente asimilación de algunos nutrientes
8,5 - 9
Ligeramente alcalino
Problemas de clorosis
9,1 - 10
Alcalino
Presencia de carbonato sódico
> 10
Fuertemente alcalino
Poca asimilación de algunos nutrientes
La causa más frecuente de la acidificación del suelo es el lavado del calcio en regiones con mucha pluviometría. En regiones áridas y semiáridas suele haber suficiente contenido de calcio, pero no así en las regiones muy lluviosas. Los suelos ácidos no son favorables para el desarrollo de la mayoría de los cultivos, por lo que es preciso corregir la acidez, tratando de sustituir los cationes hidrógeno por cationes calcio. Esta operación se llama enmienda caliza o encalado. La función de la enmienda es la de corregir las propiedades mecánicas y físicas del suelo. La adición de cal mulle las tierras compactas. 2. ¿CÓMO SE MANIFIESTA LA FALTA DE CAL? Ciertas observaciones permiten, antes de cualquier análisis, reconocer los terrenos provistos insuficientemente de cal. El estado físico del suelo- Un suelo que drena mal, que absorbe lentamente el agua de lluvia,
un suelo difícil de lavar, es generalmente pobre en cal. La descomposición de la materia orgánica-Cuando el estiércol, los abonos verdes u otros
abonos orgánicos se encuentran intactos al hacer las labores un año o más después de haberse enterrado, se pone de manifiesto que la actividad microbiana es muy pequeña, debido a un pH bajo. El aspecto de las cosechas y la vegetación espontánea - Cuando el trébol y, sobre todo la alfalfa vegetan, difícilmente, se puede diagnosticar el contenido insuficiente de cal en el suelo. Los síntomas característicos de carencia de cal se localizan sobre todo en las hojas tiernas, que se
tuercen en forma de ganchos. Las hojas terminales se desecan a partir de la punta y de los bordes. La vegetación espontánea constituye también un buen índice de la acidez. Antes de adoptar la decisión de encalar un suelo, es necesario conocer su estado cálcico. Se debe de disponer de los datos de pH y contenido en calcio (Ca2+). pH y contenido de calcio (Ca2+) pH
Calcio activo
Necesidades de encalar
Estado cálcico
No necesita encalar pH ≥ 6,5
5,5 < pH < 6,5
Cualquiera
Satisfactorio
≥2 % ó 10 meq/100gr
Satisfactorio
Encalado de conservación
No satisfactorio
Encalado de corrección
Control cada 2 o 3 años.
No satisfactorio Encalado de corrección pH ≤ 5,5
Cualquiera
a: Si el suelo es claramente ácido (pH = 5 o inferior) será necesario encalar. En una primera aplicación sólo se debe elevar el pH media unidad y, después, con uno o dos
años de intervalo, se puede hacer otro encalado que eleva otra media unidad, hasta que el pH quede dentro del intervalo 6 a 6,5. No se sube más de media unidad cada vez para impedir el bloqueo de microelementos que
un encalado fuerte puede producir. Otras razones para no subir más de media unidad son: o Se acelera excesivamente la transformación de la materia orgánica del suelo. o Se modifica demasiado rápidamente la vida microbiana del suelo. o Se insolubiliza determinados elementos del suelo o Se hace un excesivo adelanto de capital.
Con pH » 6 y tierras ligeras con alto contenido en humus no se encala porque en estas tierras un pH superior a 6,5 puede ser perjudicial. Con pH » 6 o 6,5 y suelo arcilloso o de limo fino es conveniente encalar hasta alcanzar pH » 7. (Se busca corregir sus propiedades físicas, disminuyendo su toxicidad y haciéndolas más sueltas). Con terreno arcilloso y cultivo de alfalfa o remolacha, no hay problema por hacer encalado y subir el pH a 7,5. Los productos utilizados como enmienda cálcica pueden ser:
Óxido e hidróxidos de cal. Carbonatos cálcicos (calizas). Dolomitas (carbonato cálcico magnésico) Sulfato cálcico (yeso). Margas Cretas Silicatos de calcio o magnesio. Residuos industriales (subproductos de azucarería) Cenizas de madera.
2. ENCALADO DE CORRECCIÓN La dosis necesaria para elevar 1 Ud de pH en distintas clases de suelo y para una profundidad de 15 cm. (Si se quiere modificar 30 cm de suelo se multiplican estas cantidades por 2). Encalado de corrección Caliza necesaria (Kg CaCO3) para elevar el pH de: 4,5 a 5,5
5,5 a 6,5
Suelos arenosos
1.500
2.250
Suelos francos
2.000
3.000
Suelos limosos
2.750
3.750
Suelos arcillosos
3.500
4.250
Cal viva necesaria (Kg CaO) para elevar el pH de: 4,5 a 5,5
5,5 a 6,5
850
1.250
Suelos francos
1.100
1.700
Suelos limosos
1.600
2.100
Suelos arcillosos
2.000
2.400
Suelos arenosos
Según P.Urbano Terrón "Fitotecnia-Ingeniería de producción vegetal" se pueden utilizar distintos métodos para subir el pH de los suelos: 1. 2. 3. 4. 5.
Método basado en el pH y en el poder tampón del suelo. Método basado en el estado de saturación del complejo del complejo absorbente. Método de incubación. Método basado en el desplazamiento del aluminio de cambio. Método rápido basado solamente en el pH (este es el que hemos especificado o utilizado. Poder
neutralizante:
El efecto neutralizante de los diferentes productos suele referirse al de la caliza o al de cal viva tomados como índice 100.
Poder neutralizante de diferentes enmiendas a) Índice 100 para la caliza
b) Índice 100 para la cal viva
Cal viva CaO
180
Cal viva CaO
100
Cal apagada Ca(OH)2
136
Cal apagada Ca(OH)2
76
Dolomita CaCO3MgCO3
109
Dolomita CaCO3MgCO3
61
Caliza CaCO3
100
Caliza CaCO3
56
Silicato cálcico
86
Silicato cálcico
48
Yeso CaSO4 2 H2O
58
Yeso CaSO4 2 H2O
33
4. ENCALADO DE MANTENIMIENTO O DE CONSERVACIÓN Una vez conseguido el pH deseado hay que hacer un encalado de mantenimiento.
Encalado de mantenimiento Cal viva (CaO) Kg/ha año
Cal apagada (Ca(OH)2) Kg/ha año
Cal molida Kg/ha año
Tierras ligeras
200 – 400
300 – 600
400 – 800
Tierras silíceo arcillosas
400 – 500
600 – 750
800 – 1.000
Tierras arcillosas
500 - 600
750 - 850
1.000 – 1.200
Estas dosis pueden suministrarse en tierras ligeras cada 3 años, en cuyo caso habría que multiplicar las dosis anteriores por 3. En tierras fuertes estas dosis se pueden suministrar cada 5 años, en cuyo caso habría que multiplicar las cantidades por 5. 5. FORMA DE HACER LA ENMIENDA 5.1. VELOCIDAD DE ACTUACIÓN Las cales vivas (CaO) y apagadas (Ca(OH)2) se consideran productos de actuación rápida pues prácticamente en un mes reaccionan con el suelo y realizan su acción neutralizante. La caliza (CO3Ca) finamente triturada es un producto de acción lenta ya que durante el primer mes solamente reacciona un 50% del producto aportado necesitándose 6 meses o más para que efectúe
una
La dolomita es
aún
más
acción
lenta
que
la
caliza.
neutralizante.
Resulta
un
50%
más
lenta.
La actuación de los silicatos es excesivamente lenta por lo que son de escasa actuación. Las espumas
de
azucarería y
el yeso (CaSO42H2O)
son
de
velocidad
intermedia.
- Para suelos arenosos y determinados cultivos utilizar calizas (CO3Ca) y dolomitas (CaCO3 MgCO3). - Para suelos arcillosos utilizar cal viva o apagada.
5.2. ÉPOCA DE APLICACIÓN Se encala el suelo, no la planta. Elegir la época del año en la que se encuentren los suelos desnudos, sin cultivo. De acuerdo con la marcha de las rotaciones de los cultivos hay dos épocas muy definidas: otoño y primavera. Normalmente se hacen aplicaciones de otoño aunque, en ocasiones, se realizan aportes en primavera. No se debe hacer aplicaciones con suelos muy húmedos para evitar pérdidas de producto. De acuerdo con el calendario de siembras y según el producto a utilizar como enmienda, es recomendable: Para encalados con cal viva, anticiparse 1 mes a las fechas de siembra. Debe cuidarse la posible
acción cáustica de la cal sobre las semillas. Para encalados con yeso o con espumas de azucarería se aportará la enmienda entre 1 y 2 meses antes de la siembra. Para encalados con caliza, realizar el encalado aproximadamente 3 meses antes de la siembras para que el producto tenga tiempo de actuar. Para encalados con dolomita, se deberá actuar con una antelación de 3 a 6 meses de la siembra.
El encalado del suelo se realizará como una operación individualizada antes de los posibles estercolados o de la fertilización de presiembra. No debe aportarse en una vez una cantidad de enmienda que suponga una modificación de pH superior a una unidad y, siempre que sea posible, se actuará aportando cantidades menores, aproximadamente, para modificar 0,5 unidades de pH. Observaciones: Si se estercola habrá que hacerlo en dos operaciones diferentes, ya que si se pone en contacto el estiércol con la cal se desprende amoníaco. Tampoco debe ponerse en contacto la cal con los fertilizantes nitrogenados amoniacales por los riesgos que se presentan de volatilización de nitrógeno amoniacal. No mezclarse con los sulfatos de cal o con las escorias fosfatadas, por existir el peligro de retrogradación de las formas asimilables de P2O5 a fosfato tricálcico, no asimilable. Pueden mezclarse estas enmiendas con KCl y K2SO4, pero solamente en el momento de la distribución. Sin embargo, no es práctica habitual este tipo de mezclas. 5.3. DISTRIBUCIÓN Si se maneja cal viva, es necesario que se apague antes de distribuirla en el campo. Para ello,
se hacen montones en el suelo y se deja que se apague con la humedad atmosférica. Para impedir que se carbonate, es conveniente tapar los montones con tierra. Después se cortan los montones y se distribuyen manualmente con pala por toda la parcela. Si se aplica cal apagada, caliza triturada, yeso o espumas, pueden emplearse remolques o camiones distribuidores. Debe tenerse en cuenta que, debido a las elevadas cantidades a utilizar en el tratamiento, las abonadoras normalmente utilizadas en la distribución de fertilizantes minerales tienen escaso rendimiento.
5.4. ENTERRAMIENTO Es necesario enterrar la enmienda con la ayuda de una rastra de dientes, rastra de discos o cultivador procurando que se mezcle bien con el suelo en la profundidad deseada. Generalmente, en estas operaciones se distribuye la enmienda sobre el terreno y se entierra superficialmente (15 a 20 cm) con una labor. Para una labor de mayor profundidad, se puede esperar que la cal descienda con las aguas de lluvia o de riego.
Para los cultivos polianuales como es el caso de las praderas, la aplicación se hace en cobertera utilizando productos no cáusticos y aprovechando las épocas con suficiente humedad para que la cal penetre en el suelo, pero sin que las lluvias provoquen pérdidas de la enmienda. En la práctica, para juzgar el efecto de una enmienda caliza, es necesario esperar 2 años (2 a 3 labranzas después de su incorporación) antes de tomar las muestras de tierra para su análisis. 6. CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA Las aportaciones masivas de producto efectuadas de una sola vez modifican bruscamente las
propiedades del suelo, pudiendo provocar efectos desfavorables, tales como la insolubilidad de algunos elementos fertilizantes y la modificación de la vida microbiana. La cal, al modificar la reacción de los suelos en el sentido de basificarlos, les hace más exigentes en principios fertilizantes, contribuyendo a que se inmovilice el boro, hierro, manganeso, cobre, zinc y aluminio entre otros elementos; inmovilizado que si bien es beneficioso con relación al aluminio, no sucede otro tanto respecto a los cinco oligoelementos citados, pudiendo provocar como consecuencia carencias en los cultivos. En suelos arenosos es preferible utilizar dosis pequeñas repetidas frecuentemente, mientras que en suelos arcillosos pueden utilizarse dosis mayores distanciadas más tiempo. Una dosis excesiva en el encalado provoca una descomposición muy rápida de la materia orgánica, con lo cual aumenta el rendimiento de la cosecha durante unos cuantos años, pero a costa de agotar pronto el suelo. La cal agota los suelos y los buenos efectos que puede desempeñar es a costa de consumir su humus, activando su descomposición y nitrificación; por ello no deben realizarse encalados en terrenos pobres en materia orgánica a menos que se aporte ésta. Al incorporarse al suelo óxido, hidróxido o carbonato cálcico, una cierta proporción del producto reacciona con CO3H2 del suelo transformándose en bicarbonato cálcico soluble (CO3H)2 Ca. En el enyesado, el aporte es mediante sulfato de calcio. El yeso, que desempeña un papel como modificador de la potasa en los suelos, influye también muy favorablemente sobre los cultivos por el azufre que proporciona. El enyesado debe aplicarse sobre terrenos previamente bien fertilizados con productos que aporten fósforo. Las espumas de azucarería, que es un subproducto de la fabricación del azúcar, sirven perfectamente para ser utilizadas como enmienda caliza. Su descomposición acusa una riqueza en cal variable entre el 15% y el 30%, a la que acompañan pequeñas cantidades de ácido fosfórico, nitrógeno y potasa.
7. BIBLIOGRAFÍA
"Manual práctico sobre utilización del suelo y fertilizantes". José Luis Fuentes Yagüe. "Fitotecnia-Ingeniería de la Producción vegetal". P. Urbano Terrón. "El suelo y los fertilizantes". J. Luis Fuentes Yagüe. "El suelo, los abonos y la fertilización de los cultivos". Andrés Guerrero. "Interpretación de análisis de suelo y consejo de abonado". Junta de Extremadura. Consejería de Agricultura, Industria y Comercio. "Abonos-Guía práctica de la fertilización". Andrés Gros. "Fertirrigación Cultivos Hortícolas y Ornamentales". Carlos Cadahía López.