UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD 211 PUEBLA SUBCENTRO ZACATLÁN.
Maestría en educación Campo Formación Docente en el Ámbito Regional
Curso: Enfoques sobre Formación Docente.
IMPARTIDO POR: Mtro. Rafael Sampedro.
LA FORMACIÓN DOCENTE: MODELOS Y TENDENCIAS
Alumna: PROFRA. SARA MOTE DOMÍNGUEZ.
Junio / 09 INTRODUCCIÓN
Por medio del presente trabajo pretendo revisar algunas consideraciones que me lleven a reflexionar sobre la profesión docente desde la perspectiva de su formación inicial y continua.
La formación inicial que se recibe de la institución normal considero que es buena en términos generales, pero su ejercicio reclama la continua preparación teórico-pedagógica para enfrentar los retos en todas las dimensiones de su praxis tomando muy en cuenta la vocación de servicio y la responsabilidad social que implica ejercer el oficio más bonito del mundo.
Es de vital importancia tener siempre presente el perfil de egreso. Por otro lado la formación continua de los profesores es una prioridad ineludible en la búsqueda de la calidad educativa y tiene que ver con las prácticas pedagógicas, con las formas que los maestros usan para enseñar y las condiciones en que los alumnos aprenden. Una y otras dependen en buena medida de la formación profesional de los docentes; mucho con el carácter de la formación inicial recibida; pero muy especialmente, la que corresponde con la adecuación constante a los cambios que se producen en el entorno educativo.
Que el aprendizaje constante y permanente es durante todo el tiempo de ejercicio de la profesión docente y sobre todo tenga un impacto real sobre el aprendizaje de los alumnos. La Alianza por la Calidad Educativa (ACE) aborda el tema de la profesionalización de los maestros y de las autoridades educativas en donde uno de sus temas es el Ingreso y promoción en donde para obtener una plaza base se concursará mediante el examen de oposición para seleccionar a los mejores candidatos pero considero que esto no garantiza que todos los que aprueben vayan a ser profesionales en su trabajo.
El Examen Nacional de Conocimientos y Habilidades Docentes que presentan los candidatos, además de seleccionar a los maestros a ocupar las plazas vacantes, sirve para hacer un diagnóstico a nivel nacional de las carencias que hace falta superar en la formación inicial. Sin embargo no se garantiza que todos los aprobados vayan a ser profesionales en su trabajo. Para mejorar se requiere conocer primero la problemática a la que se enfrentan
los docentes en sus grupos, para detectar necesidades y con base en ellas elaborar un programa de profesionalización.
La función de los docentes es más compleja y diferente de la ejercida en décadas anteriores. Existiendo una tensión entre la teoría y la práctica ya que el docente se enfrenta a situaciones no conocidas durante su formación pues la vida en la escuela y en especial en el aula es única y así logra conformar un saber práctico ya que entra en tensión con la teoría aprendida en la escuela.
No entendiendo loa anterior como una supresión en formación inicial ni en los criterios de selección de todo lo que supone dominio de contenidos y recursos que están presentes en el proceso enseñanza aprendizaje.
Los
profesores, además de saber lo que requiere su función hace años, debe saber más cosas y lo que es más importante, debe facilitar aprendizajes en un medio como del aula y la escuela; sin limitarse al exclusivo escenario del aula. Tomar en cuenta las relaciones con las familias y la comunidad aún cuando la imagen del docente, y fundamentalmente la imagen social percibida a través de las familias, no es la más adecuada. La función docente debe cambiar, a pesar de que la formación inicial y los programas de formación no son siempre los más adecuados.
El problema de la imagen actual del docente es lo que me lleva a a reflexionar sobre la mìstica, vocación, sensibilidad y posición que tenía en el pasado, quizá tal vez como la que tenía el primer maestro del siglo XII: Pedro Abelardo el cual motivaba a sus alumnos tanto que lo buscaban a pesar su
lejanía y encierro para escuchar sus clases. Es de llamar la atención la importancia que le daba a su preparación profesional y las metas que se imponía de dominar todo lo que era nuevo para el solo por el arte de enseñar a sus discípulos. Es por eso que me permito citar el siguiente texto de: Le Goff, Jacques. Los intelectuales en la Edad Media.
París, favorecida por el creciente prestigio de la dinastía de los Capetos, es el más brillante. Profesores y estudiantes se reúnen en la Cité y en su escuela catedral o bien, cada vez más numerosos, en la orilla izquierda donde gozan de mayor independencia.
Canónigos de Saint-Victor y de Santa
Genoveva, unos maestros más independientes, los profesores agregados que recibieron del obispo la licentia docendi, el permiso de enseñar, atraen alumnos y estudiantes en número cada vez mayor.
De manera que París, tanto en la realidad como simbólicamente, es para unos la ciudad faro, la fuente de todo goce intelectual.
Los goliardos Grupo de intelectuales: los goliardos. Para ellos, París es el paraíso en la tierra, la rosa del mundo, el bálsamo del universo.
Aquellos intelectuales goliardos o errantes son llamados vagabundos, bribones, juglares, bufones.
Abelardo Si Pedro Abelardo gloria del medio parisiense, fue goliardo, significó y aportó mucho más que los goliardos. Es la primera gran figura de intelectual
moderno —dentro de los límites de la modernidad del siglo XII— Abelardo es el primer profesor. Si Abelardo renuncia a las armas del guerrero lo hace para entablar otros combates. Siempre batallador, habrá de ser según las palabras de Paul Vignnux, “el caballero de la dialéctica”. Siempre inquieto, se encuentra en todas aquellas partes en que haya que librar un combate. Suscitador de ideas, promueve discusiones apasionadas.
Abelardo sufre por no tener ya un adversario de su estatura. Es un lógico y se irrita al ver que los teólogos son colocados por encima de todos, Hace un juramento: también él será teólogo. Vuelve a la condición de estudiante y se precipita a Laón para escuchar las lecciones del teólogo más ilustre de la época, Anselmo. La gloria de Anselmo no resiste mucho tiempo ante la pasión iconoclasta del ardiente antitradicionalista.
Eloísa es una conquista que habrá de agregarse a las conquistas de la inteligencia. Es un asunto de cabeza como un asunto de carne. El canónigo le confía a la joven Eloísa como alumna halagado de poder darle semejante maestro. Abelardo abandona su actividad docente, sus trabajos, con el diablo en el cuerpo. La aventura dura, se hace cada vez más profunda. Ha nacido un amor que ya no acabará nunca, un amor que resistirá los disgustos y luego el drama. Eloísa da a luz un hijo al que bautizan como Astrolabio.., por el peligro que entraña ser el hijo de una pareja de intelectuales..
Nuevos combates La pasión intelectual cura a Abelardo. Una vez vendadas sus heridas, recupera todo su espíritu combativo.
Los numerosos discípulos que van a suplicar al maestro que reanude su enseñanza. Abelardo escribe para ellos su primer tratado de teología. El libro es quemado y Abelardo condenado a terminar sus días en un convento. Abelardo no dejó de escribir desde que fue condenado su libro en Soissons.
Abelardo fue ante todo un lógico y, como todos los grandes filósofos, aportó un método. Abelardo fue el gran campeón de la dialéctica. Con su Manual de lógica para principiantes (Lógica ingredientibus) y sobre todo con el Sic et Non de 1122 dio al pensamiento occidental su primer Discurso del Método. Con una asombrosa simplicidad, Abelardo demuestra la necesidad de recurrir al razonamiento. Los padres de la Iglesia no estuvieron de acuerdo sobre ninguna cuestión; cuando uno dice blanco el otro dice negro. Sic et Non. De ahí la necesidad de una ciencia del lenguaje. Las palabras están hechas para significar -nominalismo—, pero están fundadas en la realidad pues corresponden a las cosas que ellas significan. Todo el esfuerzo de la lógica debe consistir en permitir esa adecuación significante del lenguaje a la realidad que éste manifiesta. Para ese espíritu exigente, el lenguaje no es el velo que cubre lo real, sino que es su expresión. Ese profesor cree en el valor ontológico de su instrumento, la palabra. Fue también un moralista. En su Ética o conócete a ti nismo (Ethica seu Scito te ipsum), aquel cristiano nutrido de filosofía antigua asigna a la introspección una importancia tan grande como la que le asignan los místicos ¡monásticos, como un san Bernardo o un Guillermo de Saint-Thierry.
Abelardo responde que el pecado no es más que una falta: “Pecar es despreciar a nuestro Creador, es decir, no renunciar por él a los actos de los
cuales creemos que tenemos el deber de renunciar. De esta manera Abelardo contribuyó vigorosamente a modificar las condiciones de uno de los sacramentos esenciales del cristianismo: la penitencia.
En adelante, lo
importante es el pecador, es decir, su intención, y el acto capital de la penitencia será la contrición. Abelardo dice: “La contrición del corazón hace entonces desaparecer el pecado, esto es, el desprecio de Dios o también el consentimiento del mal. Pues la caridad divina, que inspira estos gemidos (de la contrición), es incompatible con el pecado”. Como Abelardo dice a Eloísa: “Más preocupado por la enseñanza que por la elocuencia, cuido la claridad de la exposición, no el brillo de la elocuencia, el sentido literal, no el ornamento retórico”.
El intelectual urbano del siglo XII se considera y se siente como un artesano, como un hombre de oficio comparable a los otros habitantes de la ciudad. Un arte es toda actividad racional y justa del espíritu aplicada a la fabricación de instrumentos, tanto materiales como intelectuales; es una técnica inteligente del hacer. El día en que Abelardo, reducido a la miseria, comprueba que es incapaz de cultivar la tierra y que tiene vergüenza de mendigar, retorna al profesorado (scolarun regirnen). “Retorné al oficio que sabía; incapaz de trabajar con mis manos, me vi reducido a valerme de mi lengua”.
Las escuelas son talleres de los que salen las ideas, como
mercancías.
Me resulta interesante recuperar la idea de la escuela como un talles pero dentro de lo limites que establece ahora la escuela principalmente a las 5 s japonesas de calidad.
En otro tiempo, el estatus social de los maestros era mucho mejor, aun con salarios bajos, la profesión gozaba de una buena consideración general pero no obstante a todo sigo pensando que ser maestro es lo mejor que me ha pasado.
De acuerdo a la historia la profesión docente era ejercida de manera libre y no era considerada como una profesión de estado.
Posteriormente fue
municipal, estatal y federal hasta llegar a ser lo que es actualmente; como lo señala la literatura que cito: Santoni, Antonio. Nostalgia del maestro artesano.
En este periodo existieron varios proyectos oficiales para establecer centros de enseñanza normal, pero ninguno de ellos fructificó. La falta de estos centros fue cubierta en parte por la Compañía Lancasteriana, cuyo sistema consistía precisamente en sustituir casi por completo a los maestros especializados en la enseñanza de las primeras letras. La Compañía también tuvo durante algún tiempo una amplia intervención en la concesión de licencias para el ejercicio de la docencia de las primeras letras. Ejerciciocomo profesión libre. El ingreso a la profesión no dependía de un sistema de formación especializado sino de la autorización del ejercicio de la docencia por los ayuntamientos y, en menor grado, por los gobiernos de los estados o departamentos, a partir de una serie de exámenes. Se produce una tendencia hacia la transformación del magisterio en una profesión de Estado. Las principales escuelas primarias o corno funcionarios intermedios y maestros de las escuelas de mayor prestigio. La Escuela Normal Veracruzana (ENV) produjo mayor número de profesores normalistas que la de la ciudad
de México, fundada unos días antes. Enrique C. Rébsamen (director fundador, maestro y caudillo pedagógico de los veracruzanos) diseñó y dirigió, junto con sus discípulos, la reforma pedagógica e institucional de la enseñanza primaria, además de fundar escuelas normales en diversos estados de la república. Por ello no es raro que los veracruzanos hayan tenido mayor presencia a lo largo y ancho del país: tanto en el Distrito Federal como en varios estados de la república encontramos maestros veracruzanos como directores de las oficinas educativas, de las escuelas normales. De la profesión libre a la profesión de estado y de la profesión autorizada a la profesión especializada. Nuestro sistema educativo, a partir de la suscripción del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en mayo de 1992, experimenta un proceso de reforma que ha abarcado los principales campos de acción de la política educativa: el financiamiento, la organización general del sistema, los planes y programas de estudio, los materiales educativos (en el caso de la educación primaria, no puede olvidarse la renovación de los libros de texto gratuitos y la producción de otros materiales para todos los alumnos), la elaboración de materiales de apoyo para la enseñanza, el establecimiento de Centros de Maestros (a la fecha, 445 en toda la República) y una oferta federal y estatal de cursos y talleres de actualización. Además de estas medidas nacionales y generales se han puesto en marcha los denominados "programas compensatorios", destinados a regiones marginadas de 31 entidades federativas. Todas estas acciones han tenido como propósito mejorar la calidad de la educación, entendida en términos prácticos como el logro de los propósitos educativos fundamentales del nivel educativo. Pese a todas estas acciones, que se concretan con mayor o menor intensidad en cada escuela o zona escolar, todavía se enfrentan serios problemas en materia de mejoramiento de la calidad de los resultados
educativos. Las mediciones del aprovechamiento escolar realizadas por el Programa Nacional de Carrera Magisterial y otras evaluaciones promovidas por la SEP, indican que aunque se observan avances importantes el promedio general está por debajo de lo esperado. Cuando la tarea de enseñar y educar se asume responsablemente, es decir, cuando el profesor o la profesora sabe que de su trabajo depende que sus alumnos logren los propósitos educativos del grado que atiende y del nivel educativo, cuando se interesa por ellos como personas y se propone "sacarlos adelante", es evidente que el trabajo docente es muy complicado. Veamos, a título
de
ejemplo,
algunas
de
las
acciones
que
implica
atender
responsablemente a un grupo de alumnos, y que se corresponde con la jornada de muchos profesores: Antes de la jornada, aunque sea por un momento, es necesario dedicar un tiempo a planificar las actividades del día: cómo interesar a los niños, cómo mantener su atención, cómo lograr que comprendan tal o cual concepto o avancen en el desarrollo de alguna habilidad, qué hacer con los niños más atrasados, etcétera. Durante la clase el maestro tiene que verificar constantemente si lo que pensó -y a veces escribió- funciona: ¿los niños se interesan?, ¿entienden las indicaciones?, ¿se involucran en las actividades? Si esto no ocurre, es necesario ajustar el plan sobre la marcha. Cuando alguna actividad funciona es necesario prestar atención a las opiniones, a las preguntas sobre diversos aspectos del tema, y tratar de ayudar a quienes más dificultades tienen. Casi siempre, cualquier profesor se encontrará con algún propósito educativo para el que no tiene estrategias probadas, además del reto que supone la atención específica a cada uno de sus alumnos.
Ante esta variedad de situaciones, de problemas y de preguntas, la formación inicial -aún cuando hubiera sido de buena calidad- resulta insuficiente; el conjunto de desafíos del trabajo en el aula hace necesaria la colaboración entre los profesores. Pero además, si la escuela ha fijado metas comunes que todos los alumnos deben alcanzar al egresar de sexto grado o ha establecido acuerdos sobre la forma de funcionamiento de la escuela, el trabajo
colegiado
resulta
imprescindible:
es
necesario
intercambiar
experiencias, establecer prioridades del trabajo docente, acordar algunas estrategias comunes, dar seguimiento a las tareas planificadas, etcétera. La colaboración profesional entre maestros exige dedicar más tiempo al trabajo colegiado, no sólo en el espacio del consejo técnico sino también en reuniones de maestros de un mismo grado o ciclo o, en secundaria, de los que atienden a un mismo grupo. Pero estas reuniones deben tener definida la materia de trabajo; de poco serviría aumentar el tiempo de reuniones si no se define antes el propósito y el tipo de actividades que deben tratarse allí. Además, el trabajo en equipo exige habilidades de comunicación, disposición para analizar colectivamente asuntos que tradicionalmente se consideran personales (como el trabajo en grupo) y capacidad para tomar decisiones, características que no siempre están presentes en la escuela y cuya formación exige también un proceso de aprendizaje. Asimismo, al analizar los problemas educativos de la escuela y al intercambiar experiencias exitosas de enseñanza, el personal docente y directivo dispondría- como ya sucede en muchas escuelas involucradas en el proyecto La gestión en la escuela - de un espacio de autoformación que puede ser mucho más eficaz que las variadas ofertas externas de actualización, puesto que respondería d las necesidades concretas de cada escuela.
A lo largo de la década de los años ochenta se señaló que el sistema de educación primaria, en particular el de carácter público, mostraba insuficiencias para formar a los alumnos que requería la sociedad mexicana tal como ésta se gestaba a finales de la década de los años setenta. Asimismo, se afirmaba que ese sistema de educación contribuía poco a atender las necesidades del aparato productivo. Con base en estos cuestionamientos, distintos actores y sectores sociales (intelectuales, representantes del sector empresarial, gobierno federal, legisladores, maestros, etcétera) se dieron a la tarea de reflexionar y plantear sus puntos de vista sobre la problemática educativa del país.1
A principios de la década de los noventa se comenzaron a instrumentar políticas educativas para atender dicha situación de crisis, entre las cuales se pueden señalar las siguientes: a) en mayo de 1992 se firma el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB); b) en 1993 se introducen modificaciones al Artículo Tercero Constitucional, a partir de las cuales se estableció la obligatoriedad de la secundaria y se abrió el camino a la posibilidad de impartir educación religiosa en escuelas particulares; c) en julio de 1993, se sustituye la Ley Federal de Educación por la Ley General de Educación. Todo ello en apoyo al Programa para la Modernización Educativa, del gobierno de Carlos Salinas de Gortari 0989-1994). De manera especial, se pueden sintetizar los ejes centrales del ANMEB en los siguientes aspectos, que se utilizaron como referentes para abordar los objetivos básicos del Artículo Tercero: a) reorganización del sistema educativo (que se concretó en la política de descentralización, conocida como federalización del sistema), b) reformulación de contenidos y materiales (a partir de los cuales se dio mayor 1El Colegio Nacional, Seminario sobre Educación Superior, coordinado por Bernardo Sepúlveda y con la participación de académicos
de diversas instituciones, principalmente de El Colegio de México. Sobre el mismo tema, por esas fechas aparecieron dos trabajos de quien fuera secretario de Educación Pública: Fernando Solana et al., Historia de la educación pública en México, 2 tomos, SEP/FCE, México, 1982, y F. Solana, Tan lejos como llegue la educación, FCE, México, 1982. Posteriormente, en 1983, la Asociación Mexicana de Investigadores de la Educación organizó el Primer Congreso sobre Investigación Educativa.
importancia a la enseñanza del español, a la consolidación del conocimiento en las matemáticas y al fortalecimiento de la formación científica. Nuevos escenarios en el cual se configura la profesión docente:
SUPERACIÓN, ACTUALIZACIÓN, EVALUACIÓN E INDIVIDUALIZACIÓN DEL TRABAJO DOCENTE Desde hace algunos años, tanto los maestros como la Secretaría de Educación Pública y los organismos sindicales del magisterio reconocieron la necesidad de modificar sustancialmente las instituciones, los contenidos de los programas y las estrategias a partir de las cuales se han puesto en marcha las políticas de capacitación, actualización y superación profesional de los profesores, para asumirlos como procesos académicos permanentes, con el propósito explícito de acortar la distancia entre lo que se transmite en términos de conocimientos científicos, desarrollo de habilidades, aptitudes y destrezas, y los conocimientos de los procesos actuales de cambio social y las nuevas necesidades sociales. Consideraron que era necesario poner el acento en el desarrollo de habilidades y destrezas en correspondencia con los nuevos procesos tecnológicos y organizativos de la producción, así como mantener o adecuar los valores y tradiciones de nuestra visión cultural. La actualización en tomo de los nuevos contenidos básicos de los libros de texto, en el manejo de información complementaria que permita al profesor enriquecer y ampliar dichos contenidos para responder a las preguntas de los alumnos, padres de familia ya sus propias interrogantes puede o no derivarse de los planteamientos y desarrollos hechos en los libros de texto o de los vacíos que en ellos se detectan, pero sobre todo de la oferta que en diversos espacios se realiza para la actualización y
superación de los profesores sobre los nuevos contenidos, y también sobre las nuevas manifestaciones de la sociedad, del individuo, de la familia, de la biotecnología, de la ingeniería genética, de la preservación del medio ambiente o de los avances tecnológicos, etcétera. El desarrollo de habilidades, aptitudes y destrezas o la transmisión de determinados conocimientos científicos hacia el alumno de educación primaria no se restringe a lo aprendido por los profesores en su formación inicial o cómo lo han entendido y enriquecido a lo largo de su experiencia profesional,2 sino también a través de lo aprendido y debatido en los cursos de actualización y superación que muchos de los profesores han realizado a lo largo de sus años de trabajo frente a grupo, ahora estructurados en una concepción orientada a potenciar su transmisión y adecuarlos a las exigencias sociales y culturales contemporáneas.
Frente a esta situación, se presentan dos grandes retos para el profesor del futuro. Por un lado, actualizarse permanentemente no sólo en el avance del conocimiento científico, de las nuevas modalidades y exigencias de habilidades, aptitudes y destrezas, sino también en el conocimiento de los cambios de nuestra realidad social, de informarse de la dirección y del impacto de estos cambios sobre su práctica profesional. Ahora, además de estar formando a individuos, tiene el reto de atender a ciudadanos y también a trabajadores potenciales o en activo.3 Lo anterior no quiere decir que el magisterio no se hubiese preocupado por superarse o actualizarse al contrario, a pesar de sus condiciones de trabajo y de disponibilidad de tiempo, ha participado en diversos programas de superación profesional. Así lo demuestran los datos de la investigación aplicada a profesores de 2Con base en los años de docencia, para los profesores del Distrito Federal manejamos, como media de experiencia profesional, 17 años de ejercicio frente a grupo. Cfr. Ibarrola, Silva y Castelán
3En relación con esto, sería pertinente revisar el tiempo que se dedica a la superación dentro y fuera del aula y a las actividades dentro del salón de clases, por lo que es necesario redefinir el uso del tiempo del maestro para reorganizar su desempeño e incorporar como parte de su tiempo de trabajo el que se destina a los programas de actualización y superación.
educación primaria frente a grupo, en el Distrito Federal: las maestras y maestros egresados de normales públicas, que en la actualidad (1996) tienen dos turnos, en comparación con los egresados de escuelas normales privadas, son quienes mostraron mayor interés por realizar otros estudios después de su formación inicial.4 Por otro lado, la participación del magisterio en programas de actualización, superación y capacitación, además de haberse integrado a políticas de evaluación y remuneración diferenciada, ha individualizado las actividades y las relaciones de los profesores, ha introducido una nueva lógica organizativa del trabajo del maestro condicionada fuertemente por la necesidad de obtener certificados reconocidos por el sindicato y la SEP para evaluar su participación en dichos programas. Asimismo, ha incorporado el parámetro de evaluación individual del desempeño académico, lo cual ha traído nuevas reglas del juego (tanto académicas como laborales) entre los maestros, ha posibilitado repensar las alternativas de integración de nuevos colectivos dentro del aula, trastocando, incipientemente, la cultura corporativa de vieja tradición en el gremio magisterial, combinándola con nuevos elementos de cultura profesional e individual.
Las políticas educativas propuestas por cada gobierno en turno no han sido a largo plazo porque no han atacado la raíz del problema para que se convirtieran en verdadera políticas de Estado y no estuviéramos copiando o ensayando políticas ajenas manteniéndonos en un retraso mínimo de veinte años y entre los mas bajos resultados internacionales..
Considerando que nuestro país ha venido realizando grandes cambios o mejor dicho “reformas” que contemplan solo aspectos cuantitativos en detrimento 4Ibidem, p.143
de los cualitativos. La investigación educativa era pobre y de muy bajos resultados porque solo se dedicaba a copiar sin probar nada tal como fue con el estilo estadunidense que se caracterizo por una organización curricular por áreas. En 1982 se realizó un estudio consistente en una prueba de conocimientos aplicada por el Instituto de Internacional de Evaluación Educativa (IEA) con sede en Holanda y se produjo un escándalo.
Estados Unidos quedó rezagado en las últimas posiciones.
Ejemplos de los cambios de política en las aspiraciones del Estado y su impacto sobre la formación docente:
Actualmente en nuestro país como Política de Estado y Educativa tenemos el Programa Sectorial de Educación 2007-2012, que en lo personal le encuentro similitud con el PEP: 1993, en tres de sus objetivos.
El documento del Plan Sectorial 2006-2012 está organizado en seis objetivos principales y en referencia a cada nivel del sistema educativo, así como en función de algunos temas transversales (evaluación, infraestructura, sistema de información, marco jurídico y mejora de la gestión institucional).
Para cubrir cada uno de los seis objetivos hacia el 2012, se presenta una amplia cantidad de propuestas pero muy pocas de ellas se concretan en metas puntuales.
Objetivo 1.- Elevar la calidad de la educación. Objetivo 2.- Ampliar las oportunidades de educación e impulsar la equidad.
Objetivo 3.- Impulsar el desarrollo y utilización de tecnologías de la información y comunicación. Objetivo 4.- Ofrecer una educación integral que equilibre la formación en valores ciudadanos. Objetivos 5.- Ofrecer servicios educativos de calidad. Objetivo 6.- Fomentar una gestión escolar e institucional que fortalezca la participación de los centros escolares en la toma de decisiones.
Pese a haber transcurrido casi dos años entre la toma de posesión y la publicación del Programa sectorial (PSE), este muestra una falta de coherencia aunque se encuentra fortalecido por la Alianza por la calidad de la Educación (ACE). Aunque se diga que la ACE surge como una estrategia para impulsar una profunda transformación del sistema educativo mexicano en la educación básica orientándola hacia el fortalecimiento de la calidad a lo que yo agregaría a la descalificación del maestro y en perjuicio del salario del docente que lejos de beneficiarlo le
ha venido a perjudicar en sus derechos laborales y
sindicales.
Y para seguir con estos planes perversos de los programas de gobierno y de la alianza tan bien se ha adicionada la Ley General de Educación con la fracción XIV que a la letra dice: Fomentar la cultura de la transparencia y la rendición de cuentas, así como el conocimiento en los educandos de su derecho al acceso a la información pública gubernamental y de las mejores prácticas para ejercerlo. Publicado el 15-07-08. Es aquí precisamente donde se pretende atar a la evaluación no solo a la calidad sino a la rendición de cuentas.
El Examen Nacional ENLACE e internacional PISA es un importante instrumento de transparencia y rendición de cuentas del sistema educativo nacional de México pero no se trata de evaluar por evaluar sin tener claros propósitos de mejora que en mi criterio sería lo mejor.
Que la evaluación de
nuestro país como lo señala Díaz Barriga no solo de fomentar la cultura por la evaluación sino que además le sirva al maestro y a las autoridades educativas de cada estado implementar sus propias políticas de evaluación que sean verdaderos instrumentos para la toma de decisiones y no solo para responder a demandas o a intereses ajenos o mezquinos.
CONCLUSIONES
Es preocupante que el sistema educativo se mantenga atrapado en el juego de intereses políticos y económicos de diversos grupos de interés.
La falta de compromiso del Estado para establecer mecanismos y normas claras en la designación y distribución de los recursos hacia sus políticas educativas y de Estado, han venido provocando que cada año el presupuesto educativo se siga definiendo discrecionalmente en razón de coyunturas políticas respondiendo a intereses totalmente ajenos a los participantes del sistema educativo convirtiendo a las políticas de Estado y
Educativas en verdaderas políticas de Gobierno que solo subsisten con el gobernante en turno como el tema de Enciclomediadel sexenio anterior.
Con respecto a la rendición de cuentas por medio de una evaluación nacional estandarizada y que supuestamente mide el aprovechamiento escolar sin considerar el nivel socioeconómico y cultural de los alumnos produciendo verdaderas situaciones de desigualdad y exclusión pero mas que nada una total injusticia Social. Por otro lado un normalista no es un instructor, sino un educador que descubre y alienta las capacidades de los alumnos y el modelo neoliberal pretende que los normalistas sean simples instructores. Hoy esta en juego la escuela pública, el normalismo, la calidad de vida de los docentes, la equidad y la justicia social.
Como docente debo revalorar y mejorar mi trabajo con
una formación continua que me lleve a obtener las competencias profesionales para que con acciones defendamos el patrimonio educativo y cultural que nos ha legado el normalismo en la obra de Rébsamen, Rafael Ramírez y tantos insignes maestros.
Exigir al gobierno federal y estatal a que cumpla con la
obligación de brindar educación pública, laica, gratuita y obligatoria. Buscar cada uno de nosotros como docentes nuestra identidad profesional y ética.
BIBIOGRAFIA
1. Ley General de Educación Actualizado (Últimas reformas).
2.- Programa Sectorial de Educación. 2007-2012.
Secretaria de Educación Pública
3.- Sánchez Cerón Manuel y Corte Cruz Francisca María del Sagrario, Competitividad y exclusión. Una década de Carrera Magisterial en Tlaxcala en Revista latinoamericana de estudios educativos, Volumen XXXV, Páginas 293-315.
4.- Campos Río, Guillermo, “Los viejos y los nuevos escenarios en la educación en el estado de Puebla”, en Ornelas, Jaime et al., (coord.), Puebla, Modelo para armar, Puebla, BUAP, 1998, pp. 143-171.
5.- Gran Enciclopedia Ecisa. Ediciones Culturales Internacionales.
6.-Le Goff, Jacques. Los intelectuales en la Edad Media. Gedisa, 1993, pp. 25-70
7.- Santoni, Antonio. Nostalgia del maestro artesano. ENM-UNAM, 1994, pp. 92-132.
8.- Antología: Curso-Taller Fortalecimiento para Docentes.
Barcelona,
México, CESU-