Tema: En las Manos de Dios 05-04-09 Texto: (Mal 3:3) “ Y se sentará para afinar y limpiar la plata ….” Objetivo: Llegar a ser como el Señor. Introducción: (1Pe 1:15-16) “… como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” ¿Sabe cual es el mayor anhelo de Dios? Que usted y yo seamos como El. Y tal vez usted diga ¿por qué? si El es Dios. Por una sencilla razón, aunque el es Dios es también Padre y como cualquier padre quiere que su hijo se parezca y sea como él; así también el Gran Yo Soy, el Creador del cielo y de la Tierra, Jehová de los ejércitos, quiere que sus hijos, los que han recibido al Señor Jesucristo como su Salvador, se parezcan a El. Nada más que para que esto suceda, que nos parezcamos a El, es través de todo un proceso y parte de ese proceso no es muy grato que digamos. (Gen 1:26) “Entonces dijo Dios (Jehová Elohim): Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.” (Gen 1:27) “Y creó Dios (Jehová Elohim) al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Qué cosa puede haber de mayor valor que ser a imagen y semejanza de Jehová Elohim. ¿Por qué Dios utilizó el nombre de Jehová Elohim para indicar que el hombre se pareciera a El? En primer lugar porque este nombre de Dios encierra dos características: la primera describe “la pluralidad (hagamos) encerrada en la unidad de Dios (y creó)” o sea Padre, Hijo y Espíritu Santo en una sola Persona. Así mismo el ser humano sería “espíritu, alma y cuero.” También en una sola persona. Y la segunda describe “el que es poderoso” para hacer todas las cosas. También al hombre se le dio ese poder, “y señoree”. Pero como usted sabe el hombre, por causa del pecado, perdió la santidad y parcialmente el poder. Por eso Dios ha hecho todo lo posible para que el hombre regrese a su estado original de santidad. (Fil 2:6-8) “… el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. (Heb 2:10) “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos”.
Desarrollo: Jehová Adonai, el Señor, ya hizo su parte (Jn 3:14-15) “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado (crucificado), para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Pero ahora nos toca a nosotros hacer la parte que nos corresponde: ser dóciles a la voluntad de Dios. (Ef 5:26) (castellano antiguo) “para santificarla y purificarla por medio del agua y de la palabra de Dios …” A partir del día que reconocimos al Señor Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, Dios empezó un proceso de santificación y purificación, siendo este, el de la purificación, el mas difícil para nosotros. En Mal 3:3 Dios hace una metáfora de cómo debemos ser purificados, volvamos a leerla (Mal 3:3) “ Y se sentará para afinar y limpiar la plata ….” Para poder entenderlo revisemos qué significa afinar. Perfeccionar, precisar, dar el último punto a algo. Purificar los metales. Mejorar el funcionamiento y rendimiento del motor de un vehículo mediante la limpieza y regulación de sus partes, en especial las bujías y el carburador. Tomemos la definición de purificar los metales. En este punto revisemos por qué Dios puso como ejemplo de “que se sentará para afinar y limpiar la plata”. Los plateros realmente realizan este proceso y consiste en lo siguiente: toman un pedazo de plata y la sostienen sobre el fuego dejándola calentar intensamente. Para refinar la plata la debe sostener en medio del fuego, donde las llamas arden con más fuerza, y así sacar las impurezas. Por cierto el platero debe permanecer sentado frente al fuego durante todo el tiempo que la plata es refinada. La razón, es que no sólo debe estar ahí sentado sosteniendo la plata, sino también debe mantener sus ojos fijamente en ella durante el tiempo que está en el fuego. Si la plata quedara en el fuego un instante más de lo necesario, sería destruida. ¿Como sabe el platero cuando está completamente refinada? Cuando puede ver su imagen reflejada en ella. Conclusión: ¿Puede darse cuenta mi hermano que cuando Dios dice “para santificarla y purificarla por medio del agua y de la palabra de Dios” lo que El está haciendo es pasándonos por el fuego para ser purificados? Tal vez usted diga ¿hasta cuando? Hasta que el rostro del Señor se refleje en usted. En otras palabras hasta que todas nuestras impurezas sean sacadas. ¿Cómo? Obedeciendo la Palabra de Dios y echando fuera de nuestras vidas el pecado. Motivación: (2Co 3:18) “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. Seamos obedientes a su Palabra y no nos resistamos a la obra del Espíritu Santo. Oremos: Señor ayúdame a ser dócil a tu Palabra y ayúdame a resistir al pecado para que tú día con día te reflejes más en mí. En Cristo Jesús. Amen