Según la Revista Forbes “Los líderes y empresarios verdaderamente exitosos experimentan altibajos en sus vidas y carreras. Pero siempre aceptan la responsabilidad de sus fracasos.” Pero, ¿Qué es lo que destaca a los vencedores? ¿Por qué algunas personas alcanzan alturas envidiables en tanto que otros caen estrepitosamente? Usted sabe de qué estoy hablando. Llámelo suerte, bendición, «el toque del rey Midas», o como quiera. Pero la verdad es que algunas personas parecen alcanzar cosas increíbles a pesar de lo difíciles que parezcan; por ejemplo, Su compañía terminó entre el cinco por ciento que mayor venta tenían nacionalmente pese a haber perdido los mejores clientes. Encontraron formas ingeniosas de aumentar las ganancias de su departamento a pesar de la amenaza de recortes presupuestarios. Ganaron un título universitario mientras criaban dos hijos siendo padres que no tenían a más nadie que les ayudara. Descubrieron extraordinarias oportunidades de negocio mientras sus colegas seguían buscando sin hallar. O ganaron premio tras premio en su organización a pesar de lo que parecía una anémica labor de equipo. No importa la clase de trabajo que hagan. Dondequiera que estén, pareciera que con su sola presencia hacen realidad cualquiera cosa. Ciertamente el estado ideal difiere entre distintas personas, algunos querrán libertad financiera, otros querrán una familia feliz y unos hijos ejemplares, lograr viajar a los lugares soñados, ser exitosos profesionalmente, o cualquier otra meta deseada que tengan, pero a pesar de ser tan diferentes unas de otras, hay rasgos que diferencian a los ganadores de los perdedores; y uno de gran importancia y relevancia es su percepción del fracaso y su reacción a este. Muchas personas creen que las personas exitosas no sienten frustración o dolor a fracasar. Claro que los sienten, solo que ellos asumen ese fracaso como parte inevitable de su proceso para llegar a lo deseado y cosechar los triunfos idealizados. Una frase de J.WALLACE HAMILTON dice esto: “Las personas se están preparando para el éxito cuando deberían estarse preparando para el fracaso. Fracasar es mucho más común que triunfar; la pobreza está más generalizada que la riqueza; y la desilusión es más normal que los logros.” Y la concluye diciendo que El aumento de los suicidios, alcoholismo e incluso algunas formas de quebrantamientos nerviosos son a causa de este mal. El no estar preparados para fracasar. Esto significa que hay una parte del éxito bien visible, mientras que hay otros elementos, igual o más importantes, que permanecen ocultos y que solo se
entienden desde la subjetividad y la escala de valores de cada persona. Y en el caso del fracaso, es saber manejarlo y aprender de él; ya que, No existe un éxito sin antes haber fracasado y vuelto a intentar de nuevo. Los grandes personajes exitosos de hoy día y de toda la historia, no triunfaron en el primer asalto, ellos persistieron hasta lograr sus objetivos, pero siempre sacando lo mejor de cada caída; allí es donde radica la diferencia entre los que triunfan y los perdedores. Fíjese en la forma en que los triunfadores enfrentan las experiencias negativas y podrá aprender mucho sobre cómo transformar sus fracasos en victorias. Según el libro de John Maxwuell El Lado Positivo del Fracaso, usted debe Leer (en este caso escuchar) las dos listas siguientes y determinar cuál describe su forma de enfrentar los fracasos: Dejarse derrotar por los fracasos Transformar los fracasos en victoria • Culpar a los demás • Asumir la responsabilidad • Repetir los mismos errores • Aprender de cada error • Esperar que nunca más se va a fracasar • Reconocer que el fracaso es parte del progreso • Esperar que se va a seguir fracasando • Mantener una actitud positiva • Aceptar ciegamente la tradición • Desafiar las suposiciones anticuadas • Sentirse limitado por los errores pasados • Volver a arriesgarse • Pensar que soy un fracasado • Creer que algo no funcionó • Ceder • Perseverar Ahora que ha escuchado estas dos listas, hágase esta pregunta; En el último traspié que tuve en mi empresa, negocio, trabajo, etc. ¿Qué reacción tuve ante el fracaso? No importa cuán difíciles hayan sido sus problemas, la clave para vencerlos no está en cambiar sus circunstancias. Está en que cambie usted. Este es un proceso y comienza con el deseo de que alguien le enseñe. Si usted está dispuesto a
hacer eso, va a ser capaz de enfrentar sus fracasos con éxito. Desde este momento en adelante, comprométase a hacer lo que sea con tal de obtener la victoria.