El Misterio De Navidad.docx

EL MISTERIO DE NAVIDAD Breve origen etimológico- histórico, navidad viene del latín: “nativitas” que significa: nacimiento, La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no sólo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 de diciembre en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre (cf. Lc 2, 6-7); unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo (cf. Lc 2, 8-20). 1(CIC-525), hoy se manifiesta en nuestros tiempos con la misma dulzura y ternura de aquellos tiempos, busca un pesebre más sencillo, humilde: busca un corazón para nacer en él, dejemos nuestros corazones abiertos, es el mismo niño que busca un pesebre, en nuestras vidas para expresar en ellas el perdón, el amor, la reconciliación; las heridas abiertas son las mismas llagar de Cristo en el suplicio, hoy es tiempo de cerrar las heridas de mirar con ojos de misericordia nuestra miseria humana, nuestras limitaciones son propicias para hacerlas fortalezas, ya el odio se acabó; ya se acabó el rencor, no podemos cerrar el corazón a una disculpa, necesitamos paz en tiempos de dificultad, necesitamos consuelo en nuestras penurias. 6 consejos del Papa Francisco para vivir la Navidad 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Estar atentos a las necesidades del prójimo Hacerle espacio a Jesús en nuestro corazón Acoger la ternura de la Navidad Dejarnos sorprender por el Señor Llevemos a Jesús todo lo que somos Ser testigos del amor

Que la ternura del niño Dios bendiga vuestros hogares, que la paz y el perdón reine en vuestros corazones son los sinceros deseos. DEPARTAMENTO DE PSICOLOGIA – Felix Choque Yupanqui

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CATESISMO DE LA IGLESIA CATOLICA 525