LA HIJA DE LA LUNA.
EL INICIO. En el fondo sabía que algo andaba mal y que algo malo iba a pasar. Y así paso. Mis peores temores se hicieron realidad. Me levante sobresaltada mire el reloj y eran las 6:30 de la mañana asíque me dije que me volvería a dormir, pero escuche un ruido y me quede petrificada por que de repente volví a sentir esa extraña sensación de que algo malo pasaba y en ese momento mi papá entro a la habitación. – Escóndete.- Me dijo y así lo hice, me escondí en el baño asustada por que empecé a escuchar gritos, golpes y que abrían y cerraban las puertas, hasta que cesaron los ruidos y escuche como subían las escaleras y empezaban a revisar todos los cuartos, se me corto la respiración ya estaba esperando que me encontraran pero antes de abrir la puerta del baño alguien hablo y espere un buen tiempo conteniendo la respiración hasta que escuche que cerraban las puerta de la entrada y como se marchaban, salí corriendo del baño, baje corriendo las escaleras esperando ver a mis papas ahí, pero no los encontré así que volví a subir a ver si los encontraba en sus cuartos pero tampoco estaban, mi ultima esperanza era encontrar a mi hermano en su cuarto durmiendo pero no me atreví a abrir la puerta sabiendo que no lo iba a encontrar ahí. Abrí la puerta despacio esperando que esto fuera solo un sueño o mejor que fuera una pesadilla pero cuando finalmente la abrí no lo encontré y en ese momento caí de
rodillas al suelo llorando deseando que esto nunca me hubiera pasado que abriría los ojos y todo volvería a la normalidad paro cuando los abrí no fue así. Llore y llore hasta que se me acabaron las lagrimas, solo cuando me convencí que llorando no iba a solucionar nada y me dije a mi misma que no me rendiría que iba a ir a buscar a mis padres y a mi hermano. Así que regrese a mi cuarto y agarre una libreta de teléfonos para poder llamar a una tía y encontré una carta que decía:
Luna: tienes que escapar, tienes que encontrar a tu tía Clara, ella te lo va a explicar todo, no nos busques tu tienes que salvarte y no dejarte encontrar cuídate mucho. Te queremos tus padres y tu hermano. En ese momento estuve mas decidida en encontrar a mis familia no importaría el costo o lo peligroso que fuera yo los iba a encontrar y todo volvería a hacer normal o lo que se puede decir normal para mi ya que yo nunca lo e sido todo el mundo lo sabe por que mi apariencia no es normal ninguna niña que conozca tiene el pelo color plata y ojos grises pero ese no es el tema, ahora el problema es sacar el dinero para poder irme. Corrí a guardar todo mi dinero en mi cartera junto con el dinero de mis padres y de mi hermano y la verdad era bastante el único problema era encontrar pasaje para poder irme. Después de saber que ya tenía todo llame un taxi para que me llevara a la central de autobuses. Cuando llegó el taxi yo ya tenía todo listo así que cerré la puerta pensando que tal vez ya nunca volvería a verla nunca más.
Entre en la estación de autobuses y me fui directo a comprar mi pasaje a Mastlán, donde vive mi tía Clara o eso creo. Ya que compré mi boleto me fui a sentar a las sillas y me compre una botella de agua que supuestamente era para el camino, pero me di cuanta de que me la había acabado antes de tiempo así que me compre otra y esta vez no me la tome. Llego la hora de subir al camión y fui la ultima al subir por que me dijeron que primero los adultos y hasta el final los niños. La verdad es que nadie me volteaba a ver acepto por el joven que se sentaba a mi lado, es un chico de aproximadamente 17 años, alto, de ojos verdes, pelo negro y moreno, pero la verdad casi no le preste atención. Me pase todo el viaje viendo por la ventana pero yo era la única por que yo puedo ver claramente la oscuridad cuando hay luna llena por que según mi mama yo naci en luna llena y por eso me pusieron Luna y entre más recordaba mas se me empezaban a llenar los ojos de lagrimas pero las contuve, a mi no se me da que me vean llorar. El joven que estaba a mi lado se volteo con cara amistosa y me pregunto. -¿Estas bien? Lo pensé un momento y luego respondí. –Si -¿A dónde vas? -Con una tía a vivir.-A donde quiere llegar con esto, pensé. -Que te paso que te tienes que ir. Y lo conté la historia completa sin saltarme nada ningún detalle en absoluto y la verdad necesitaba desahogarme con alguien. Cuando se termine se me quedo viendo y después me dijo: -¿Necesitas ayuda para encontrar a tu tía? -No se preocupe yo puedo sola.-En ese momento me retracte de haber hablado con alguien que no conocía , así que ya no lo voltee a ver en todas las horas que duro el viaje.
Llegamos a la estación de autobuses y era de mañana así que busque el primer restaurante de comida rápida que podía pagar y entre. Me senté en la primera mesa que encontré pero nadie me fue a atender. -Hola, buenos días. -Me di la vuelta y era el chico del camión. Me enoje. -¿Me estas siguiendo? -Si, ¿por que? No me esperaba eso así que no conteste. Me quede un buen rato callada y el hizo lo mismo. Al cabo de un rato se sentó conmigo. -¿Ya ordenaste? -No -¿Por qué? -Es que no me han atendido por ser, como tu puedes ver diferente completamente diferente. -Eso no creo que sea cierto del todo. -No intentes darme ánimos por favor no estoy de humor. -Ok, voy a pedir que nos atiendan. -Nos pueden atender por favor. Y cuando el hablo una joven mesera como de 18 años, chaparra y rubia se acerco en ese momento, al parecer le gusto mi compañía más que a mi. -¿Qué desean ordenar? -Yo quiero una hamburguesa. ¿Y tú quieres algo? -Mmmmm yo quiero un hotdog por favor. -¿Algo mas? Obviamente se refería a el con doble significado.
-No gracias. -Ahorita regreso.-Y se fue. -Bueno creo que mejor me voy.-Se volteo. -Creo que hemos comenzado con el pie izquierdo, me llamo Max. Y tú ¿Cómo te llamas? -Para que quieres saber mi nombre. -Para conocerte mejor.-Lo pensé y no parecía una de esas personas que reclutan niños que ya no tienen padres. -Me llamó Luna. -Eso pensé. -¿De verdad? -Es que es algo obvio tienes el pelo platedo y los ojos grises es fácil adivinarlo. -Entonces no crees que soy rara o algo así. -No eres rara, solo es que eres diferente y eso no es malo hasta donde yo se. -Bueno pero de todas formas ya me tengo que ir a buscar a mi tía Clara. -Guau no me cree rara eso es algo raro la verdad. -A eso ya lo sabía me lo contaste en el camino en el autobús. - A si es cierto, ya sabes que si es verdad y que me tengo que ir.-M e levante para irme pero el me agarro el brazo. -Oye suéltame! -Me queje. -¿Puedo ir contigo?, con lo que me contaste vas a estar en muy grave peligro ¿no es así? -Es que no se si mi tía tenga espacio para tanta gente, pero si quieres venir pues esta bien yo no te lo voy a prohibir.
-A muchas gracias por decirme que si. -Vamos a conseguir un taxi.-Le dije. Salimos de la central y todo era muy colorido, muchos pájaros y montañas, todo era de color verde, café, amarillo en fin muy colorido, pero lo que mas me llamó la atención fue mi compañero que se veía muy cómodo en este lugar tan extraño para mi y que yo no sabía nada de el y el sabía todo de mi. Así que le pregunte cuando nos subimos al taxi. -¿De donde eres? -Yo, mmmm soy de aquí. -Con razón te veo tan relajado y supongo que tienes casa aquí y que no te vas a quedar en casa de mi tía. -La verdad es que yo no tengo casa aquí. -¿Y tus padres? -Mis padres murieron cuando yo tenía 13 años desde ese día ando por todo el mundo mas o menos solo. -A lo siento mucho, no debí preguntar eso.-Me sentí mal por preguntarle. -No te preocupes por eso ya lo supere hace mucho tiempo, por eso no quiero que te quedes sola igual que yo eso seria horrible. -Tú no tienes más familia a parte de tus padres. -No por que mi familia ni vive en esta parte. -Creo que todo lo que te dijo no ayuda en nada, ¿verdad? -No te preocupes, no es tu culpa no sabes nada acerca de mi y yo prácticamente se todo de ti. -A ¿de verdad? -Si.
-Llegamos.-Nos aviso el taxista.
TÍA CLARA. Llegamos a casa de mi tía y lo primero que pensé fue. Que casa tan grande tiene, pero era demasiado y tiene tantos colores y olores que marea. También tienetiene un gran jardín con rosas, claveles, margaritas, girasoles y también un montón de mariposas de todos los colores. Lo primero que se me ocurrió decir, fue algo estúpido y sin sentido.-Guau!!!! -Yo dijo lo mismo no pensé que tu tía fuera tan rica y tuviera tantas cosas. -A decir verdad yo tampoco, tenía un montón de tiempo que lo la venía a visitar, ahorita que lo piense tiene unos 9 años que no la veía.
-Guau! Eso es un montón de tiempo. Después de eso no musitamos más palabras. Tocamos la puerta y la que nos recibió fue una señora de unos 28 años, delgada, de ojos café chocolate y el pelo amarillento, en mi opinión era muy guapay creo que Max pensó lo mismo que yo. -Hola.-Fue lo primero que musito. -Hola, dijimos al mismo tiempo Max y yo.-Me pregunte que pensaría de nosotros. -Que se les ofrece. -Tía soy yo tu sobrina, Luna y el es un amigo.-Espero que nos deje pasar pensé. -A Luna cuanto tiempo sin verte y que te trae tu visita. A que tonta e sido pasen, pasen. -Gracias, es muy amable. -Gracias.-Dijo también Max. -Siéntense y bueno que les trae su visita. -Es que es algo muy difícil de explicar y es también muy largo.Hay espero que tenga las respuestas que necesito. -Tenemos tiempo no te preocupes. Y le conté toda la historia. Era la segunda vez que la contaba completa, primero se la conté a Max y luego a mi tía. -Ok.-Fue lo primero que dijo. -Te tengo que explicar todo lo más rápido posible, pero no aquí, vengan. Nos izo subir una interminable escalera en forma de caracol y en el camino pude notar que tenía un montónde recamaras y cuartos gigantescos pero lo que más me llamo la atención fue una
gigantesca puerta y en esa fue en la que entramos. Era una sala grande y bien adornada con muebles de color café y un tapete con estampado de acuerdo con los muebles y en medio de eso había una pequeña mesa con un mantel de color caoba muy hermosa, en las paredes habían muchos cuadros y en uno de los cuadros habían pájaros que volaban hacia el cielo en la noche hacia la luna llena, eran muy hermosos. -Siéntense. -No los dijo con un poco de nerviosismo y me lo contagio y me empezaron a sudar las manos. -Luna esta historia es muy difícil y larga de contar, lo único que te pido es que me escuches hasta el final, que no me interrumpas y no preguntes nada hasta que se acabe.-En ese momento termine de ponerme nerviosa, mire a Max y el me dio una sonrisa muy amistosa y me quito el nerviosismo. -Bueno. -Empezó mi tía.-Vamos a comenzar desde el principio. Tu abuela cuando era joven tenía una obsesión con la noche y más con la luna llena, siempre que había luna llena ella se escapaba de su casa y se iba al bosque a ver la luna y ahí se quedaba toda la noche hasta las 12:00, sus papas ya no sabían que hacer porque tenían miedo de que su hija se fuera y que ya no regresara nunca mas. Un día su hija se volvió a ir pero no regreso como otros días de luna llena esta vez ella se quedo por que se le apareció un pájaro hermoso de un color plateado brillante, era tan hermoso que cuando el pájaro salió volando ella lo siguió, corrió y corrió pero no lo encontró, en lugar de eso se encontró con una mujer de plateados cabellos y ojos grises iguales a ti, era hermosa y ella pensó que no le aria daño así que se acerco a hablar con ellay la mujer de largos cabellos plateados le empezó a contar una historia .-Vas a tener una nieta igual a mi de largos cabellos plateados y unos hermosos ojos de color gris pero ella va a correr un gran peligro, unos hombres la van a perseguir porque le van a querer
hacer daño y no la van a dejar en paz , pero ella no va a estar sola va a encontrar a un joven que la va a querer , la va a proteger y nunca la va a dejar sola para que nadie le pueda hacer daño alguno. Cuando cresca va a querer respuestas puesto que ella va a ser parte de una profecía donde dice que ella va a encontrar a una joven maga para ayudarla y en su camino ella va a aprender a usar los poderes que se le a otorgado el poder de la luna llena. -Termino su relato y yo estaba llena de dudas. -Bueno esa es la historia. -Ese amigo que me va a ayudar¿ es Max?. -No estoy segura de eso pero el es un joven y quien sabe uno nunca sabe.-Eso me dejo dudosa. -Yo creo que esta historia es un poco confusa.-Dijo Max. -Si la verdad es que tienes razón Max. -Si es un poco confusa.-Dijo mi tía.-Tienen que ir a la playa de olas en la costa de Timasg. ¿Alguno de ustedes tiene licencia o sabe manejar? -Yo no tengo licencia apenas y cumplo la edad para manejar. Tu ¿tienes? -Yo si tengo, no te preocupes yo la puedo llevar a la costa, pero hay un inconveniente. -¿Cuál? Dijimos al mismo tiempo mi tía y yo. -No tengo coche para llevarla. -No te preocupes te puedes llevar el mío, pero váyanse ya porque van a venir para acá los que secuestraron a tus papas. -Esta bien adiós tía me encanto volverte a ver.-Me pregunte si la volvería a ver y la respuesta no me gusto para nada. -Adiós y gracias.-Dijo Max.
-Corran, corran ya. Nos subimos al carro y el me abrió la puerta del lado del copiloto, el tomo el asiento del conductor, prendió el carro, lo puso a toda marcha y nos fuimos a toda marcha y empezamos el viaje hacia la costa y la playa a buscar a la maga. -Entonces ¿como crees que sea la maga que tenemos que buscar?Me pregunto Max. -La verdad no estoy segura de eso y creo que va hacer difícil encontrarla, porque uno nunca sabe, Tal vez también tenga pelo de un color diferente y ojos que nadie tiene o tal vez una persona normal como cualquier otra. -Como lo pones tu, creo que si va hacer muy difícil encontrarla. -Cuanto tiempo crees que tome llegar a la costa. -No lo se pero tenemos que darnos mucha prisa para que no nos atrapen las personas que te quieren hacer daño, como a tus padres. Después de eso ya no volvimos a hablar hasta que se izó de noche y tuvimos que parar. -Despierta. -¿Que pasa?- le pregunte. -Hay que parar y descansar en ese hotel de allá. -Pero no se si tenga el dinero necesario para poder pagar la noche. -Note preocupes tu tía me dio dinero antes de irnos para cubrir los gastos que se nos avecinan y todo eso. -Guau! Estoy impresionada tienes todo en orden.-Me emocione tengo el mejor compañero del mundo. -Gracias, pero no es para tanto.
Entramos al hotel y nos acercamos al mostrador. Detrás de el había un señor, vestido muy elegante y nos sonreía. -Buenas noches en que puedo servirles. -Buenas noches.-Dijimos al mismo tiempo, Max y yo. -Queremos una habitación con 2 camas individuales.-Dijo Max. -¿Cuanto va a costar? -Va a ser 1000 pesos la noche. -Ok. No esta tan caro como pensé.-Me dijo en un susurro. .No esta caro, estas loco. -No la verdad es que me e quedado en hoteles mas caros por una noche. -De verdad, no me lo esperaba. ¿Vamos arriba? -Claro, vamos al elevador. -Ok. Llegamos al cuarto, era muy bonito, de color anaranjado con blanco y muchos cuadros, el baño era de un tamaño normal y la cama era preciosa y muy cómoda. -Bueno creo que me voy a meter a bañar y el cuarto es muy hermoso. -Esta bien yo me baño después de ti. -Ok. Me metí al baño esperando a que se calentara el agua y empecé a pensar en todo lo que me había pasado este día, recordé todo lo que me paso y lo reflexione. Había 5 cosas de las que estaba completamente segura. Primera, alguien había secuestrado a mis papas y a mi hermano.
Segunda, tenia que ir a buscar a mi tía. Tercera, tenia que encontrarla rápido. Cuarta, estoy en peligro. Quinta, tengo que encontrar a una maga lo más rápido posible. Salí de la ducha, me seque y me empezó a dar hambre y un poco de nostalgia de mi casa, de mi cama, de mis padres y más de mi hermano. Pero lo peor es que me di cuenta de que deje mi pijama en el cuarto. -¿Me puedes pasar mi pijama? por favor. -Qué, se te olvido, jajajajajajajaja. -Me sonroje como un tomate.-Si, si se me olvido. -Esta bien ¿donde esta? -Esta arriba de la cama o en el tocador no lo recuerdo. -A ya la encontré, toma. -Gracias.-Me vestí y salí del baño. -No hay problema. -Bueno es tu turno. -Ahorita voy, no te preocupes. -Esta bien Max pero yo ya me quiero dormir. Salí del corredor en mi pijama favorita de color azul y mangas cortas con el mini short. El se me quedo viendo como un tonto. -¿Que te pasa?-Le pregunte preocupada. -No, no me pasa nada. -Ok, me voy a dormir, buenas noches.
-Buenas noches. Cuando dormía tuve una horrible pesadilla en ella yo estaba en la playa junto con Max y una niña que nunca había visto antes ella era mas o menos flaca, con el pelo corto y de un color rojo intenso, pero eso no fue la pesadilla sino que de repente aparecieron unos hombres vestidos de blanco, con los rostros tapados por un pañuelo negro y nos miraban enojados y de repente. Me levante sobresaltada, como en mi casa cuando secuestraron a mis papas y a mi hermano y me di cuenta que teníamos que correr y ahora. -Max, despierta, ahora.-Le empecé a mover y mover hasta que se levanto. -¿Que pasa? Es muy temprano. -Nos han venido a buscar. -¿Quienes? -Los que secuestraron a mis padres y a m hermano, vámonos. Y salimos corriendo de la habitación y en el pasillo alguien me agarro el brazo y me detuvo. -Max, ayúdame, Max. -¡Déjenla en paz!-Y le dio un puñetazo en la cara al hombre y lo derribo. -Corre, Luna.-Y corrí con todas mis fuerzas pero los hombres de atrás los seguían de cerca, así que usamos las escaleras y cuando llegamos abajo corrimos al carro y Max arranco a toda velocidad. -Creo que los perdimos.-Le dije un poco preocupada y alarmada. -No te preocupes no te van a hacer nada. -Eso espero de verdad y ahora ¿que hacemos?
-Hay que ir a buscar a la maga esa. -Se me olvido decirte que tuve un sueño donde tú y yo estábamos en la playa y había alguien más y yo creo que podría ser la maga. -Y como era ella. -Bueno tenía el pelo de un rojo intenso y corto y también era más o menos flaca. -Ummm bueno ya sabemos como es, ya tenemos una pista. -Si pero todavía nos falta mucho camino. Nos siguen. -Como lo sabes yo no veo nada. -Están allá en la esquina, en el semáforo. Acelera, vamos rápido. -No puedo me van arrestar. -Nada más hay que perderlos. Ya esta ya no nos persigue. -Como lo sabes. -Ya no tengo esa sensación de que algo malo pasa. -Sabes hay que ir en avión tal vez sea más fácil, ¿no crees? -Creo que es una buena idea. Llegamos al aeropuerto y compramos los boletos. -Hay por fin, ya casi nos vamos.-Le dije con una tremenda felicidad. -Si ya casi.-Me respondió al igual que yo. -Perdone.-Nos dijo una vos por la espalda. -Servicio de menores, les tengo una mala noticia no pueden salir del ciudad. -¿Por qué?-Le pregunte molesta.
-Por el simple echo de que los dos son menores de edad y los dos no tienen padres y ningún familiar cerca de aquí. -Claro que si tengo familia aquí. -Y el también, ¿verdad? Max. -La verdad es que mi familia ni vive aquí como te dije. -No pero la mía si. -Si eso es cierto,¿ cual es el numero de teléfono de su casa? -Mmmmmm, no me lo se.-Que mala suerte que no me lo sepa. -En ese caso los dos vienen con migo. -Y si no queremos.-Dijo Max.-¡Corre! Y salimos corriendo del aeropuerto pero no nos dio tiempo de subirnos al carro así que tuvimos que ir a pie, nos paramos en una tienda de gorros y ya no vimos al hombre pero había un hombre en un carro que nos vio y se bajo. -Mira, Max hay un hombre allá. -Donde no lo veo.-El hombre había desaparecido. -No se van a librar tan fácilmente de nosotros.-Nos dijo una voz conocida. -No vamos a ir a ninguna parte.-Dijo Max muy seguro de si mismo. -¿A no? Entonces los voy a llevar a la fuerza Y nos subió a un carro con las puertas con segura para niños y nos llevo por un camino uno muy feo o era feo para mí. Era un camino sin luces, ni había mucha gente, no habían tampoco edificios y lo único que se veía era el basurero de la ciudad. -Deje nos salir.-Le decía al hombre que manejaba. -Lo siento señorita pero ustedes no van a ninguna parte y no saben lo que somos capaces de hacer si no nos obedecen a y para que lo
sepan van a estar en cuartos con otros niños y otras niñas y ustedes solo se pueden ver en la hora de la comida. -Usted cree que no nos vamos a ver.-Dijo Max un poco asustado. -No pasa nada Max con que nos veamos esta bien. -Llegamos.-Nos aviso el hombre ese que nos saco del aeropuerto.
EL ORFANATO. -No me voy a bajar.-Le dije muy segura de mi misma. -A que no.-El hombre ese me agarro en brazosy no me soltó, aunque le pegue. A Max lo agarraron del brazo y tampoco lo soltaron. Entramos al orfanato y la verdad no es tan feo como afuera, hay un montón de chicasy todas están vestidas con una camisa y una falda de color azul cielo y los hombres vestían una camisa y un
pantalón de color negro. Todos los hombres tienen el pelo corto y todas las chicas se lo agarran con una liga. -Bueno aquí es donde van a vivir por el resto de sus vidas al menos que alguien quiera adoptarlos o que encontremos a sus familiares o a sus padres. -Vengan este es tu cuarto.-Me dijo y me empujo hacia dentro. -Ponte eso, me tienes que dar tu ropa de calle y cuando termines puedes bajar a conocer a los demás niños y niñas a y también a tus compañeras de cuarto. -Esta bien, ¿Dónde esta el baño?-Espero que no este ocupado pensé para mi misma. -Allá. -Gracias. Nos vemos abajo Max. -Está bien, te veo luego. Me cambie y puse mi ropa de calle en la cama y ya vestida me propuse a agarrarme el pelo para poder bajar a conocer a los demás y también a esperar a Max. Baje y me sente en una mesa vacía y ahí espere a que llegara Max. -Hola.-Me llamo una voz de una niña, me voltee. Era una chicade media estatura pelo negro y unos bonitos ojos de color café y como todas las de aquí llevaba esa horrible ropa y el pelo agarrado. -Hola, ¿como estas?-Le pregunte un poco nerviosa. -Bien, ¿eres nueva? -Si, acabo de llegar. ¿Por qué? -Es que nadie te deja de mirar. -Hay de verdad, no me gusta que me vean.
-A mi tampoco me gustó cuando llegue por primera vez aquí. Fue un poco difícil al principio pero después todo se hiso mucho más fácil. -Escuchaba vagamente lo que decía de sus primeros días mientras buscaba con la mirada a Max y pensaba en como se había ofrecido a ayudarme sin que se lo pidiera es tan lindo. Que estoy pensando es solo un amigo que me quiere ayudar y nada mas no puedes pensar en el con otro sentido y no creo que el me vea como algo más que una amiga. -Hola, hola me estas escuchando. -Que disculpa. -A es que se me olvido preguntarte tu nombre. -A yo me llamo Luna y ¿tu? -Yo me llamo Elena. -Elena que bonito nombre. -A muchas gracias y el tuyo te queda muy bien por que de verdad que te pareces a la luna con el pelo plateado y todo. -Si, me lo dicen a menudo. -Hola.-Me hablo una voz que conocía muy bien. -¡¡Max ya llegaste!! -Guau no sabia que me habías extrañado tanto. Me sonroje de vergüenza. -¿Quien es él? -Bueno el es Max mi mejor amigo y ella es Elena mi nueva amiga. -Hola mucho gusto Max. -Al contrario es un placer conocerte.-Dijo Max muy amigable.
-Ya sabes con quien vas a compartir cuarto Luna. -No la verdad es que todavía no lo se y ¿tu? -Yo al parecer con un chico llamado Carlos y con otro llamado Oscar. -¿Ya los conociste? los quiero conocer. -No, pero los quiero conocer. -Si quieren se los puedo presentar a los dos. Solo si quieren claro. -Yo si quiero.-Dijimos Max y yo al mismo tiempo. -Esta bien vamos. -Miren el es Carlos y el es Oscar.-Nos empezó a explicar. -Carlo, Oscar vengan. Miren el es Max su nuevo compañero de cuarto y ella es Luna su mejor amiga, los dos son nuevos. -Hola, contigo es con quien vamos a compartir cuarto. -Si ¿Por qué? -No nada más queríamos saber. -Tu te llamas Luna. -Si ¿por que? -Es un bonito nombre. -Gracias y ¿que hacen? -Nada estamos jugando vencidas.-Me respondió Oscar. -¿Puedo mirar?-Pregunte emocionada. -Claro. ¿Quieres jugar Max? pregunto Carlos. -Si esta bien. -¿Vas a jugar Max? -Si.
-Que padre.-La verdad estoy un poco preocupada pensé. -Contra quien voy.-Pregunto Max. -Vas contra mí.-Dijo Oscar.-Que tal si apostamos. -Esta bien que quieres apostar. -Bueno si tú ganas yo te dijo como salir de aquí. -Y como sabes que quiero salir de aquí. -Bromeas vi como los sacaban a la fuerza del carro. -Y si tu método de escape funcionara no lo abrías intentado tu antes. -No por que ecepto de ustedes dos nosotros no tenemos familia y ustedes si, pero si yo gano me vas a dar todo el dinero que tengas. -ok