El horror al incesto -Freud trata de comparar la vida sexual de los salvajes con la del neurótico común, intentando encontrar el origen o la explicación desde el punto de vista psicoanalítico, acerca de porque se da el incesto y porque tanto social como culturalmente parece tenerse ciertas restricciones en cuanto al incesto. Se aborda el tema desde dos perspectivas: lo natural- eugenésica-mutaciones y lo social-genéticainstinto-sentimientos y emociones. Parámetros y prohibiciones impuestas por las instituciones sociales. Surgen varias interrogantes: Si el hombre primitivo no posee religión ni está atado a las normas de una sociedad moralista, entonces que es lo que lo ha llevado a diseñar un sistema tan estructurado y cuidadoso respecto a la elección de pareja y a evitar a toda costa el contacto físico si es necesario con el fin de evitar el incesto? O que les hace temer tanto a esta práctica. Detalles importantes o cuestionamientos en torno a la lectura Haciendo un paralelo entre la cultura de los “salvajes” y la nuestra, es muy curioso ver como en algunas de estas tribus los hombres tienen prohibido hablar con sus suegras, hermanas, cuñadas e incluso hasta con sus madres; de igual manera pasa con las mujeres, para quienes existen una serie de restricciones bien sea antes o después de casadas. Si comparamos por ejemplo, la relación con la suegra, podríamos decir que tanto en la cultura de muchas tribus de “salvajes” como en la del hombre civilizado (o la del neurótico común), esta suele ser extremadamente conflictiva. Aunque cabe destacar que en cada caso se da de diferente forma. Mientras que en nuestra cultura es muy común oír los chistes sobre las suegras, en donde estas son objeto de burla y casi se podría decir que la sitúan en un papel de malvada; por otro lado en muchas de estas tribus está totalmente prohibido cualquier contacto entre yerno y suegra. Si analizamos esta situación desde el punto psicoanalítico de Freud, es posible comprender él porque de esta hostil relación, pues para Freud la suegra es como revivir ese amor edípico el neurótico vivió en su infancia y que le fue sustraído por el padre. El hombre ve en su suegra un ideal de mujer o la ternura maternal que añora, mientras que posiblemente también vea a una versión más completa de su amada. Freud también asegura que es muy posible que antes de que el hombre se enamore de la su amada, ya haya experimentado un enamoramiento hacía su suegra. Caso que podríamos poner en discusión si se tiene encuentra en la mayoría de los casos tal vez primero se conoce a la amada y luego esta le presente a su familia. Pero en cuanto a esto, podríamos decir que no necesariamente Freud haya querido decir esto de una manera literal, sino que posiblemente puede que no sea necesario que el individuo haya conocido antes a su suegra que a su novia, sino que como suponemos, la hija es en cierto modo una versión más joven de la madre, de modo que el sujeto presupone que la suegra posee todos los atributos de novia, pero con un factor agregado que sería la similitud con su propia madre. De este modo, seria fácil que el individuo idealice a su suegra incluso antes de conocerla.
Por otro lado también se entiende el hecho de que si esta situación es posible analizarla desde dos puntos de vistas distintos. Por un lado está el factor genético, que es el que instintivamente nos lleva siempre a buscar parejas jóvenes, hermosas y óptimas para prolongar la especie, pero por otro lado entra en juego el psiquismo del individuo y sus carencias emocionales, las cuales pueden llevarlo a buscar un prototipo de mujer más idealizada.