COMO SER UN OBRERO ÉXITOSO EN LA IGLESIA
LOCAL Dr. William M. Browne Sr.
Como ser Exitoso Sirviendo en la Iglesia Local Derechos Reservados 2015 Misionero Dr. William M. Browne Sr. Primera edición 2015
ISBN Propiedad Reservada, Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducido o transmitido de cualquier forma mecánica o por cualquier medio electrónico, incluyendo grabaciones o fotocopias, sin el previo permiso escrito del autor. Todas las referencias bíblicas son de la versión Reina Valera 1960.
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Este estudio fue impartido a los ministros de una iglesia local y el mismo ha sido editado y ampliado con el fin de formar este libro.
Lo dedico especialmente a mis dos hijos William Browne Jr., Pastor en Antioch California y David Browne, Pastor en Sacramento California, y a todos los ministros y obreros en la iglesia local.
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ÍNDICE Introducción ---------------------------------------------------El Ministro de Dios o Líder -------------------------------Lo que es un Ministro de Dios ------------------------------La Impartición del Ministerio -------------------------------La Misión de la Iglesia ---------------------------------------Ministrando bajo la Autoridad del Pastor -----------------Ministrando juntos en Armonía ---------------------------Dios Defiende a sus Pastores ------------------------------La Relación entre el Pastor y el Ministro ----------------Consejos Que te Ayudarán a ser Exitoso -----------------Razones del Fracaso de los Ministros Locales ----------El Daño que el celo hace a los Pastores y Ministros -----
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Mi gran deseo es que este libro sea de edificación y de gran bendición a todos los Pastores y Ministros que laboren en la viña del Señor Jesucristo sirviendo, predicando y enseñando el precioso Evangelio de Jesucristo.
Serie de Estudios Bíblicos Aprendiendo a Caminar en la Luz Dr. William M. Browne Sr.
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INTRODUCCIÓN II Timoteo 4:5 “Sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”
REQUISITOS PARA SER ÉXITOSO Todos desean tener éxito en lo que hacen. Nadie empieza una carrera, un negocio, una construcción, un matrimonio o un ministerio con la intención de fracasar. Pero, desear solamente no es una garantía para éxito. Es bueno soñar, es bueno tener visiones, es bueno hacer planes y es bueno tener grandes deseos. No obstante, tener éxito en cualquier obra que emprendes requiere tres cosas básicas: 1.Tener una visión de lo que Dios quiere que hagas. 2. Tener un plan o estrategia para hacerlo una realidad. 3. Ejecutar el plan con empeño, diligencia, esfuerzo y confianza hasta lograr la meta. Ser un ministro en la iglesia no es suficiente para decir que eres un ministro exitoso; el éxito consiste en cumplir su ministerio, como dijo el apóstol Pablo a Timoteo, su hijo en el Evangelio: “CUMPLE TU MINISTERIO.” Lamentablemente, la iglesia de Jesucristo está en medio de una terrible crisis por los innumerables fracasos en el ministerio de la iglesia local, y también por aquellos los que por alguna u otra razón, el pastor no puede contar con ellos en el cumplimiento del ministerio que les ha sido asignado. Eso es muy desafortunado porque el ministerio fue diseñado para ser un oficio exitoso. Sin embargo la iglesia local está sufriendo un número alarmante de ministros mediocres, negligentes, inconsistentes, desordenados, apáticos y fracasados en todos los niveles del ministerio, algo que no debe suceder. Esto ha afectado en gran manera el crecimiento de muchas iglesias locales, y el desarrollo y expansión de la iglesia a nivel nacional; inclusive ha hecho un gran daño al buen testimonio de la iglesia ante el mundo. 7
Mi experiencia en el ministerio me ha enseñado que lo que le hace más daño a la iglesia local (situaciones adversas tales como: enfriamiento espiritual, infidelidad, estancamiento, desánimo, sectarismo y divisiones) no proviene de ataques y circunstancias adversas externas provocadas por el diablo, sino más bien de los conflictos, celos, competencias, pleitos y contiendas internas, no tanto entre los miembros, sino entre el pastor y sus ministros, entre ministros, y aun al nivel de la organización entre pastores, e inclusive los oficiales de la Junta Directiva de la organización. Todos quieren ser el cacique. Algunos hacen campañas políticas y reparten propaganda para ganar la mayoría de votos en las elecciones por posiciones en la iglesia local. Esa anomalía es una perfecta receta del diablo para el fracaso del ministro. No hay nada que pueda estancar una organización religiosa o una iglesia local, incluso destruirla, más que la pugna interna por el poder, y posiciones de autoridad. En lugar de dejarse guiar por el Espíritu de Dios y su Palabra, y que Dios haga lo que él quiere hacer. Tenemos que estar vigilantes y no permitir que el diablo nos envuelve en este tipo de conflicto interno que nos autodestruye. Romanos 12:18 “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres,” II Timoteo 2:24 “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos.”
ENTENDER SU PROPÓSITO DIVINO Otro factor que contribuye al fracaso del ministro en la iglesia local es su ignorancia o mal entendimiento de lo que significa ser un ministro en la iglesia local. Esto imposibilita al ministro a cumplir cabalmente su ministerio, llevándolo por el camino del fracaso. Es obvio que si un cristiano no conoce su función y su lugar en el ministerio de la iglesia local no le es posible cumplir con su ministerio. 8
Este estudio es precisamente con el propósito de definir claramente lo que es, el propósito y la naturaleza del ministro local.
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EL MINISTRO DE DIOS O LÍDER MINISTRO O LÍDER Uno de las cosas que ha causado un mal entendimiento de lo que significa el oficio del ministro ha sido la intrusión del título secular líder en la iglesia. Comenzó a infiltrarse gradualmente desde los últimos cincuenta años y hoy no falta mucho para que sustituya al título de ministro de Dios. Lo que más se oye en las iglesias es sobre los líderes y el liderazgo. El título ministro de Dios, o siervo de Dios está llegando a ser obsoleto. Parece ser algo insignificante para esta nueva generación de obreros de Dios. Pero siendo de la vieja escuela, cuando todos eran llamados ministros de Dios, no se oía hablar de líderes o liderazgo. Y pudiendo ver atravez de mi trayectoria ministerial el daño que el título ha hecho a muchos ministros, especialmente a los de esta nueva generación pentecostal del siglo veintiuno. Dios me ha inspirado a levantar mi voz y hacer un llamado a los pastores de la iglesia a que vuelvan al concepto bíblico del Ministro de Dios. Para entender mejor ¿Cuál de estos dos títulos es bíblico? ¿Cuál de estos dos títulos es de Dios? ¿MINISTRO o LÍDER? Te invito a analizar conmigo lo que la Biblia dice al respecto. Antes de abordar el tema quiero señalar, con todo respeto y amor que tengo para los pastores y ministros de la iglesia de Jesucristo, que mi posición es que no creo en el uso del título Líder en la iglesia. Sé que esto es una afirmación muy controversial, ya que el título es muy popular en las iglesias locales de hoy; pero lo que les pido es valorarlo en base a lo que dice la Biblia al respecto. Por favor, no digan que el hermano Browne Sr. dice que no se debe usar este título en la iglesia. Aunque sería cierto, no lo digo para que lo usen en una manera contenciosa o para condenar a pastores que lo están usando. Lo que he dicho es con el único propósito de darte la información correcta del uso bíblico de estos dos títulos. Si su Pastor lo usa respételo, con el entendimiento de 10
lo que realmente significa cuando te llaman líder en la iglesia local. Cuando usted sea pastor y desea usar esta información te animo a usarlo con toda libertad, pero eso sí, no de manera contenciosa. Recuerde: “El Siervo de Dios no debe ser contencioso.” Si alguien te pregunta cuál es tu posición sobre este tema, por favor, diga lo que usted cree basado en lo que dice la Biblia. Por favor, no diga que yo digo. Lo que yo digo no tiene ningún valor si no está fundamentado en la Biblia. Quiero decirles que, aunque no me han dado el título, no obstante, siendo parte de los primeros frutos de la iglesia del nombre de Jesucristo aquí en Panamá, me siento como patriarca y profeta de la iglesia, y me incumbe asegurar que la sana doctrina que me ha sido encomendada por Dios, sea traspasada a la siguiente generación, para que ellos a su vez lo guarden, lo preserven y lo traspasen a la próxima generación también. Las tres objeciones contra el uso de este título son: 1. NO SE ENCUENTRA EN LA BIBLIA El problema con el título “LÍDER” es que no se encuentra en la Biblia. He leído la Biblia desde Génesis a Apocalipsis y no he encontrado el título líder. No hay ningún oficio u hombre que Dios haya llamado, ungido o enviado para ser usado como instrumento de bendición a su pueblo, que fuese llamado líder. La Biblia habla en el Antiguo Testamento de los patriarcas de Dios, Abraham, Isaac y Jacob, habla de mi siervo Moisés, mi siervo Josué, mi siervo Caleb, habla de mis profetas, los sacerdotes, mis jueces y reyes. En el Nuevo Testamento habla de Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros, diáconos, diaconisas, ministros, ancianos, obispos, siervos, obreros, colaboradores y administradores, pero ninguno fue llamado líder. Entonces, surge la pregunta ¿De dónde proviene el título líder? El título líder proviene del mundo secular y de 11
escritores motivadores y religiosos que venden este concepto en sus libros por ganancias financieras y se han infiltrado en la mayoría de las iglesias de hoy. El término líder se empezó a infiltrar en el mundo religioso después del movimiento de la reforma religiosa, para identificar a los hombres quienes fundaron las diferentes iglesias y organizaciones religiosas tales como: Martín Lutero, el líder del movimiento de la reforma y quien fundó la iglesia presbiteriana, Juan Wesley el líder de la iglesia metodista, entre muchos otros. A finales del siglo veinte con la desintegración de las grandes denominaciones religiosas y el surgimiento de un sin número de iglesias independientes, el título ha sido muy abrigado por ellos y está llegando a ser el título más popular en las iglesias del siglo veintiuno. El problema con ello es que ha sustituido el verdadero título bíblico de un oficio en la iglesia y es motivo de mucha confusión, mal entendimiento y terribles conflictos entre el pastor y el supuesto líder. 2. EL TÍTULO LE PERTENECE A DIOS La iluminación espiritual que Dios me ha dado del título es que, aunque no está incluido en la lista de sus títulos en la Biblia, Jesucristo es el único quien podemos verdaderamente llamar líder. No puede haber dos o tres líderes. Por lo tanto, el título pertenece a Dios exclusivamente y estamos atribuyéndonos el título de un oficio Divino. Nuestro líder es el Señor Jesucristo. Nosotros estamos siguiendo al Señor Jesucristo. Nuestro enfoque debe ser en el Rey de Reyes, el Señor de señores, nuestro Dios y Salvador Jesucristo, Hebreos 12:2 “Puesto los ojos en Jesucristo, el autor y consumador de nuestra fe.” El apóstol Pablo entendió esto muy bien y dijo: “Sígame como yo sigo a Cristo.” Él es la cabeza de la Iglesia, él es quien nos guía por su Espíritu y su Palabra. Él es nuestro dirigente, el comando en Jefe de los escuadrones de Dios, el capitán de nuestra salvación, el gobernador y el Gran Pastor de 12
la Iglesia. Él es nuestro ejemplo, el ideal y patrón que debemos emular. Muchas veces, al paso de los años, conceptos del mundo religioso y secular tienden a infiltrarse en la iglesia y el daño que hace es que suplantan y cambian el concepto del ministerio que Dios ha establecido en su iglesia. Tener varios líderes en la iglesia es precisamente lo que causa muchos conflictos de autoridad en la iglesia local. El terrible daño que hace este título es visto cuando el pastor se muere y causa que muchos se vuelvan al mundo porque murió su líder. En la iglesia en Corinto esto causó sectarismo en la iglesia. Algunos decían ser de Apolos, otros de Pedro, y otros de Pablo porque fueron los instrumentos que Dios usó para convertirlos. Aun había un grupo que tenía la correcta perspectiva de esto y decían “somos de Cristo.” El apóstol Pablo tuvo que reprenderlos y poner el asunto en su debida perspectiva. Él les escribió diciéndoles: I Corintios 3:5 “¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído….Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.” Me llama mucho la atención el hecho de que el más renombrado apóstol dijo que él y los otros obreros no somos sus líderes, sino que somos nada más que siervos de Dios. Lo que tenemos que entender es que pastores y ministros vienen y se van; todos ellos son mortales, por eso no son indispensables; el verdadero líder inmortal de la Iglesia es Jesucristo, Él vive eternamente. Jesucristo es el camino, la verdad, y la vida, nadie viene al Padre si no es por Él.
3. EL DAÑO QUE EL TÍTULO HA HECHO A LOS MINISTROS DE DIOS El título ha dado un falso concepto del oficio, especialmente entre la nueva generación de ministros. El título es motivo de muchas rebeliones y conflictos contra el Pastor y 13
es la causa también de muchas desagradables divisiones de iglesias locales. Como explicaré más adelante, el líder cree que él es el líder, Dios le ha dado un liderazgo y lo ha hecho líder, por lo tanto él tiene la misión divina de ejercer su liderazgo. El pastor debe respetar su liderazgo y trabajar con él, aunque él no está de acuerdo con su liderazgo. El líder piensa que él no es un títere del pastor, no es responsable al pastor, ni tampoco debe someterse al pastor. Porque él es el líder y el que se opone a sus decisiones arbitrarias y unilaterales está oponiéndose a su liderazgo y esto es una amenaza para él. Dios le habla y le da instrucciones que él tiene que obedecer. Pero hay que ver que Señor es el que le está hablando, porque si no tiene cuidado se puede equivocar de Señores. Mi Dios no es Dios de confusión. Una iglesia local no tiene dos cabezas. Dios no da dos diferentes palabras, una al Pastor y otra al ministro o supuesto líder local, especialmente cuando es contrario a las decisiones del Pastor. Dios envía sus mensajes a la iglesia atravez del Pastor. El Señor le dijo al apóstol Juan: Apocalipsis 2:1 “Escribe al ángel de la iglesia de Efesios.” Como usted puede ver que por lo general el concepto le da una falsa mentalidad al ministro, que daña su actitud y su relación con su pastor, lo cual es un dolor de cabeza, migraña, para el pobre pastor. El líder exige reconocimiento y quiere ocupar los principales puestos en la congregación. Perdóname, pero tengo que decirles que Dios no nos ha dado liderazgos, Dios no nos ha llamado a ser líderes. Dios nos ha llamado, ungido y enviado a ser MINISTROS DE DIOS. Si usted ocupa un puesto en la iglesia eres UN MINISTRO DE DIOS, y no un líder. De hecho todos los miembros de la iglesia son ministros de Dios en una u otra capacidad. Y Dios nos ha dado ministerios, I Corintios 4:1 “Así, pues, ténganos los hombres por servidores de Cristo.” Encontré en el internet la siguiente información sobre la diferencia entre un líder y un ministro y quiero compartirla con usted: 14
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El Líder Manda a las personas. Inspira miedo en las personas. Dice Yo. Dice mí iglesia. Presume sus milagros. Trabaja con empleados. Se preocupa por su éxito.
8. Todo gira a su alrededor
El Ministro Aconseja y guía. Inspira entusiasmo. Dice nosotros. Dice Nuestra iglesia Atribuye todo a Dios. Trabaja con hermanos Se Preocupe por el éxito de todos. Todo gira alrededor de Cristo.
LO QUE ES UN MINISTRO DE DIOS Se entiende mejor lo que es el ministro de Dios por lo que no es. Uno de los títulos que ha sido
LIDER Un Líder es una persona que encabeza un grupo de seguidores y es el jefe, el gobernante, el que dirige, la persona 15
principal de un grupo, un caudillo. El señor Maxwell dijo que “si resumimos en una sola palabra las innumerables definiciones que se le ha dado a la palabra LIDERAZGO, tendremos como resultado la palabra INFLUENCIA. Sencillamente porque básicamente LIDERAZGO ES INFLUENCIA. La influencia es ejercida para que la gente te sigua. Por lo tanto, si no hay gente siguiéndote no eres un líder.” Esa definición es muy aceptada en el mundo religioso y secular, a pesar de que no tiene apoyo bíblico. Otras tres razones básicas por la cual no debe ser usado en la iglesia de Jesucristo son: 1. El título líder no define ningún oficio bíblico en la iglesia de Jesucristo. 2. La influencia del ministro no es para que la gente lo sigan a él sino a Cristo. 3. La influencia de seguir a Cristo no es por medio del carisma, astucia, maquinaciones, manipulaciones, tácticas, principios psicológicos o de la sabiduría humana que suelen usar los líderes, sino por medio de la predicación de la Palabra de Dios, nuestro ejemplo en obediencia a la misma, pero más que todo, la demostración poderosa del Espíritu Santo, como dijo el apóstol Pablo: I Corintios 2:1-5 “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, ni fui con excelencia de palabras o de sabiduría….y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de sabiduría humana, sino con demostración del Espíritu y con poder. Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder Dios.” El poder de Dios operando en los apóstoles fue lo que convencía a la gente a dejarlo todo y aun a dar sus vidas por su fe en Jesucristo. Y debe ser el mismo poder que actúe en nosotros para influir en el corazón de un alma para entregar su 16
corazón a Cristo y seguirle fielmente. El Espíritu Santo es el que hace la obra atravez del ministro de Dios. No es el profesionalismo, no es la psicología, es la unción del siervo de Dios que impacta una persona a seguir, no a él si no a Cristo.
MINISTRO La palabra ministro proviene de la traducción griega “DIAKONOS” Y DOULOS” y ambas palabras significan “SERVIR, SIERVO, AYUDAR A OTROS.” Por lo tanto, un ministro es un siervo de Dios. No importa su rango ministerial usted ha sido llamado, ungido y enviado a servir como UN SIERVO DE DIOS. No importa el puesto que usted ocupa en la iglesia, eres un ministro de Dios enviado a servir en la iglesia local por amor a Dios. ESCLAVO POR AMOR A DIOS Según la ley Mosaica, había tres tipos de esclavos que más tarde fueron llamados siervos: 1. SIERVOS ORDINARIOS quienes eran comprados, o adquiridos en una guerra. 2. SIERVOS LIBRES quienes eran jornaleros que tenían la libertad de dejar a su amo, aun sin aviso, dependiendo del acuerdo mutuo. 3. SIERVOS POR AMOR, estos eran siervos comprados, los cuales eran puestos en libertad incondicional en el año de jubileo. Pero, escogen permanecer siervos por amor a sus amos, Éxodos 21:1-6. El cristiano es ese tipo de SIERVO POR AMOR. A esto se refiere el apóstol Pablo cuando dijo: Romanos 6:16-18 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 17
No te equivoques, el ministro de Dios es un siervo de Dios por amor; lo cual significa indefectiblemente que el propósito de Dios por el ministro en la iglesia local es servir, por ende el éxito del ministro de la iglesia local es de servir a Dios sirviendo a otros en la iglesia, I Corintios 4:1 “Así pues, ténganos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.” Siervos de justicia son siervos que hacen buenas obras que agradan a Dios. El apóstol nos dice también que somos administradores de los misterios de Dios, los cuales han sido revelados por medio de la predicación de Jesucristo. Ministro, grábelo en su mente, usted es llamado a servir y no a ser servido. Tenemos que volver al concepto de siervo. Permítanme repetir eso más ampliamente: “TENEMOS QUE VOLVER AL CONCEPTO BÍBLICO DE SER SIERVOS POR AMOR A JESUCRISTO.”
COMO SERVIMOS AL SEÑOR El mismo Señor Jesucristo dijo: Mateo 4:10b “Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.” Sabemos cómo adorar a Dios en Espíritu y en verdad, pero la pregunta es ¿Cómo servimos al Señor? ¿Será con un exquisito plato de arroz con pollo, un buen guiso de chuleta con papas, o un suculento plato de arroz con guandú oloroso con un jugoso bistec de cinta? En ninguna manera. Servimos a Dios sirviendo y ministrando espiritualmente a los hermanos y a las almas perdidas, como dice el apóstol Pablo: Gálatas 5:13b “SERVÍOS POR AMOR LOS UNOS A LOS OTROS.” Quiero llamar su atención a la vívida ilustración profética sobre cómo debemos servir a Dios, que el mismo Señor nos dio al final del discurso del Monte de Los Olivos cuando habló del juicio de las naciones. Notamos que en la parábola las ovejas fueron apartadas a la derecha y representan a los justos, y él los recompensó diciendo: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del 18
mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis, estuve desnudo y me cubristeis, enfermo, y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a mí.” Y los justos le preguntaron: ¿Cuándo te vimos….? Y Jesús contestó diciendo: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis,” Mateo 25:31:46. Servir al necesitado desinteresada, altruista, y espontáneamente de buena voluntad, especialmente ayudando y dando apoyo al Pastor, es un principio espiritual que debe ser indeleblemente grabado en la mente del ministro de Dios, porque es como si lo hiciéramos a nuestro Señor Jesucristo. Así que, servir al Señor significa servir a otros.
JESÚS ES NUESTRO EJEMPLO Cristo nos ha dado un buen incentivo para sentirnos complacidos, y de tener una excelente autoestima de ser buenos siervos, cuando dijo que el que quiere ser grande entre nosotros o que quiere ser el primero, la clave es SER UN SIERVO DE DIOS, y SERVIR A OTROS. Todos queremos ser grandes, queremos ser personas de renombre y Jesús denuncia el concepto de grandeza mundana y exalta la superioridad de la grandeza espiritual. Él dice que la verdadera grandeza no consiste en ser rico, ser un gran hombre de estado, ser un reconocido profesional, ser un artista del mundo de la fantasía cinematográfica o un gran deportista. Jesús dijo que el hombre más grande entre vosotros es el SIERVO DE DIOS. Él dijo también a sus discípulos, para aclarar un argumento entre ellos sobre quién es el más grande, Marcos 10:42-44 “Mas Jesús llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor.” Mateo 20:27 “El que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo.” 19
El énfasis de su enseñanza es que el siervo de Dios es uno que sirve a otras personas. Inclusive, como buen maestro nos ha dejado ejemplo para que sigamos sus pisadas, I Pedro 2:21; y es más, la Biblia nos exhorta diciendo: Filipenses 2:5,7 “Haya pues en vosotros este mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios….se despojó (es decir que se humilló) a sí mismo tomando FORMA DE SIERVO, hecho semejante a los hombres.” ¡Wow! Qué tremendo ejemplo, que impresionante es saber que el Dios eterno se humilló a sí mismo para llegar a ser nuestro siervo, no un rey, no un gran hombre de estado, sino un siervo. Lo maravilloso de esto es que esa realidad fue el centro de su vida, Marcos 10:45 “Porque el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos.” Quiero recalcar, ya que esto es de suma importancia para el éxito del ministro de la iglesia local, USTED ES UN SIERVO DE DIOS, DIOS TE HA DADO UN MINISTERIO, no un liderazgo; y lo que usted hace por la iglesia no es para el pastor, para la organización, ni mucho menos para el agasajo y las palmeadas de espaldas de la gente. Usted debe nutrirse con la mentalidad de Cristo de que todo lo que hace en la iglesia local lo hace para el Señor. Repito, usted es un siervo de Jesucristo, Colosenses 3:23-24 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón como al Señor. Sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia. Porque A CRISTO EL SEÑOR SERVÍS.” Efesios 6:6 “No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como SIERVOS DE CRISTO, de corazón haciendo la voluntad de Dios.”
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LA IMPARTICIÓN DEL MINISTERIO La Biblia dice que hay diversidad de dones y ministerios y Dios es el que imparte los ministerios en la iglesia a quien Él quiere; el trabajo de la iglesia es reconocer ese ministerio y utilizarlo en la mejor manera en que sea beneficioso para la edificación de la iglesia, I Corintios 12:4-7 “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo, Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo, Y hay diversidad de operaciones, pero Dios que hace todas las cosas es el mismo. Pero a cada uno les es dada la manifestación del Espíritu para provecho.” Esos versos nos dicen claramente que: 1. Dios es el que nos califica, nos capacita y nos hace ministros competentes del Evangelio, II Corintios 3:5-6; 2. Hay diversidad de ministerios y de operaciones del Espíritu Santo en la iglesia local. Romanos 12:4-5 “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros unos de los otros.” Los ministerios que Dios ha impartido es para servir al cuerpo de Cristo, I Pedro 4:10 “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” Me llama mucho la atención el hecho de que el Espíritu de Dios es el que opera el ministerio a través del ministro. Eso es una clara indicación de que pueden y deben operar en armonía y no en conflicto. Los diferentes ministerios en la iglesia son compatibles. Solamente cuando uno opera en la carne y el otro en el Espíritu puede haber incompatibilidad. Algo muy importante que no podemos dejar de mencionar y jamás olvidarnos es que el ministerio que Dios nos ha dado es irrevocable, Romanos 11:29. Ningún hombre, ni ninguna organización religiosa pueden quitarte tu ministerio. Pueden quitarte tu licencia ministerial pero eso no te quita tu ministerio. 21
LA MISIÓN DE LA IGLESIA Dios creó cuatro instituciones aquí en la tierra, el matrimonio, la familia, el gobierno, y la iglesia. La más importante de ellas es LA IGLEISA DE JESUCRISTO. Su importancia se fundamenta en el hecho de que es la única institución espiritual cuyo propósito primordial es la salvación de las almas perdidas. Esto significa que la misión de la iglesia en el mundo es con el único propósito de salvar las almas perdidas y doctrinales. Todos los ministerios y actividades de la iglesia, todos los comités y departamentos de la iglesia deben ser organizados y orientados a trabajar coordinado y unidos juntos en armonía, ocupados en todo lo que contribuye a la salvación de las almas y al discipulado. Jesús llamó la iglesia del mundo, la ha ungido con su Espíritu, y la ha asignado EL MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN: II Corintios 5:18 “Y todo esto proviene de Dios quien nos reconcilió consigo mismo y nos dio el MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN,” y la ha enviado al mundo a ministrar. La iglesia jamás debe perder la visión, ignorar, minimizar, distraer o desviarse de la gran responsabilidad que descansa sobre ella de ministrar a las almas perdidas por medio de la predicación del Evangelio de Jesucristo, y el testimonio de los ministros. Jesucristo no dió el mandamiento al matrimonio, a la familia, ni tampoco al gobierno, mucho menos a los ángeles. El mandamiento fue dado específicamente a la iglesia: Marcos 16:15 “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura.” Lucas 24:47 “Y que se predicase en su nombre, el arrepentimiento y perdón de pecados, comenzando desde Jerusalén.” Hechos 1:8 “Y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.” Juan 17:18 “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.” Para enfatizar la importancia de la obra de la iglesia 22
en el mundo el apóstol Pablo dijo: Romanos 10:13-15 “Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?” ¿Quién ha sido enviado? La respuesta es: la Iglesia de Jesucristo ha sido enviada. Esto define claramente la importancia de la obra de los ministros en la iglesia.
LA AUTORIDAD DE DIOS EN LA IGLESIA LOCAL Para llevar acabo efectivamente la magna obra del MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN para la salvación de las almas y la difícil tarea del discipulado, Dios estableció un sistema de gobierno en la iglesia. El apóstol Pablo describe cinco títulos ministeriales específicos que Dios ha establecido en la iglesia, APÓSTOL, PROFETA, EVANGELISTAS, PASTORES Y MAESTROS, Efesios 4:11. Cabe mencionar también los títulos PRESBYTERO, ANCIANO, DIÁCONO Y DIACONISA. Según nos revela la Palabra de Dios el ministerio nombrado por Dios como su autoridad delegada en la iglesia local es EL PASTOR, Hebreos 13:17. Para más información sobre esos títulos le invito a consultar mi libro: “El Gobierno de La Iglesia.” El Pastor, entonces, es la máxima autoridad delegada de Dios en la iglesia y el responsable a Dios por la implementación del MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN, local, nacional e internacionalmente en coordinación con la directiva de la organización con que está afiliado. No importa cómo está organizada la Iglesia local, todos los diferentes ministerios son subordinados AL PASTOR, y deben trabajar bajo la autoridad del Pastor. Hebreos 13:17 “Obedeced a vuestros Pastores y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes 23
han de dar cuenta: para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no es provechoso” Romanos 13:12 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay por Dios han sido establecidas De modo que quien se opone, a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí.” Todos los miembros tienen un ministerio en la iglesia local con diferentes rangos oficiales, y deben aprender a trabajar bajo la autoridad inmediata bajo la cual ejercen su ministerio. Puesto que todos los que tienen cierta medida de autoridad deben siempre recordar que ellos también están bajo autoridad. Inclusive, es de suma importancia tener claro en mente que si desean tener éxito en su ministerio les es necesario reconocer y aceptar al Pastor como la AUTORIDAD DELEGADA DE DIOS EN LA IGLESIA LOCAL. Y como dicen las Escrituras; OBEDECED Y SOMETAOS A LAS AUTORIDADES SUPERIORES. No hay ningún puesto en la Iglesia local que sea superior a la autoridad del Pastor. Él es responsable a Dios por la supervisión, el entrenamiento de todos los ministerios de la iglesia local y la de velar por el cumplimiento del mandato de Dios: “id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura.” Notamos que después de enumerar los ministerios en la iglesia el apóstol Pablo siguió diciendo que el propósito por los cinco ministerios en la iglesia es: v12 “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.” Todos los ministros subordinados al Pastor deben estar dispuestos a ser instruidos para que sean ministros de excelencia, I Timoteo 2:15 “Procura con diligencia, presentarse a Dios aprobado, como obrero que tiene nada de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” I Pedro 3:15b Estad siempre preparados para dar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que en vosotros hay.” 24
MINISTRANDO BAJO LA AUTORIDAD DEL PASTOR El gran problema en cumplir con el mandato del Ministerio de la Reconciliación es que el trabajo es demasiado enorme para llevarse a acabo por una sola persona. No importa cuán inteligente, talentoso, fuerte espiritualmente, o bien adiestrado en la Palabra de Dios esté, humanamente le es imposible hacer este inmenso y demandante trabajo solo. Todo Pastor sabio sabe muy bien que él necesita la ayuda, apoyo y respaldo de colaboradores, si espera gozar de éxito en cumplir con el ministerio de su obra pastoral. Se ha dicho que, “El éxito del pastor depende en un 80% de la lealtad y fidelidad de los ministros que trabajan con él.” Esa estadística demuestra cuán importante son todos aquellos ministros que trabajan bajo la autoridad de un pastor. Se ha dicho que: “Si el Pastor es sabio, sabrá delegar autoridad y no tratará de ser una orquesta o un secretario pulpo, un gato solo, un rambo o un equipo de fútbol. Fue el gran renombrado evangelista Dwight Moody quien dijo: “Prefiero preparar diez hombres para hacer la obra en lugar de tratar de hacer la obra de diez hombres.”
EL PROPÓSITO POR LOS MINISTROS LOCALES Hago un llamado a todos los ministros de la iglesia local para decirles, con la autoridad de la Palabra de Dios, que el propósito de Dios para darte un ministerio en la iglesia local es la de ayudar al pastor a ser exitoso en su ministerio. Ningún hombre que haya sido exitoso en la vida lo ha logrado solo. Todos los hombres que han realizado grandes obras en cualquiera de las ramas de la ciencia, la tecnología, negocios o en los deportes, recibieron la ayuda de otras personas. La idea de que una sola persona puede lograr algo de valor solo es un 25
mito. No existe el verdadero rambo; no existen llaneros solitarios; no existen superhombres; no existe Hércules; no existen los autosuficientes. Hay un solo ser todopoderoso quien no necesita a nadie, ni nada para hacer lo que él quiere y desea hacer. Ese ser es Dios. Mahatma Gandhi y Martín Lutero King son conocidos como los dos grandes líderes defensores de los derechos humanos de sus naciones. Pero no hubiesen tenido éxito sin el respaldo y apoyo de la gente. Hitler nunca hubiese llegado a ser el monstro ateo que fue en comenzar la primera guerra mundial y casi conquistar el mundo libre, sin el apoyo de sus generales, la población, la agencia secreta de la Gestapo. Cristóbal Colón, a quien se le atribuye como el descubridor de América, no pudo haberlo logrado sin la ayuda y el sacrificio de sus valientes marineros. Albert Einstein, Judío Científico, quien impactó el mundo científico con su descubrimiento de las LEYES DE LA RELATIVIDAD, no lo hizo solo. Bill Gates, quien inventó los programas que hace funcionar la computadora y fundó la multibillonario compañía Microsoft que lo hizo el hombre más rico en todo el mundo con 40 billones de dólares, no alcanzó su lugar tan prominente en la historia de la moderna tecnología solo. Él tuvo muchos socios quienes trabajaron con él para alcanzar el éxito que ahora nosotros también disfrutamos. Aún el diablo, Satanás, la serpiente antigua, el engañador, no trabaja solo. La tercera parte de los ángeles del cielo se rebelaron junto con el diablo contra Dios. Jesús dijo que ellos eran bien unidos en la continuación de su rebelión contra Dios, Mateo 12:25. Es obvio pues que los ministros subordinados son indispensables para el éxito del trabajo pastoral en la Iglesia local. Si Dios te ha capacitado y te ha dado un talento para servir en la iglesia, no importa lo que sea, su ministerio a la iglesia es importante, cumpla su ministerio. Si usted ha sido asignado para ministrar a los varones, los jóvenes o las damas, su ministerio es importante, cumpla su ministerio; si usted ha sido asignado para ministrar el programa de evangelismo, su 26
ministerio es importante, cumpla su ministerio; si usted ha sido designado para ministrar las alabanzas su ministerio es importante, cumpla su ministerio; ser cantor o cantora su ministerio es importante, cumpla su ministerio; si a usted le han asignado ser ujier su ministerio es importante, cumpla su ministerio; si usted es asignado ser maestro(a) de la Escuela Dominical, su ministerio es importante, cumpla su ministerio; no importa cuál sea el ministerio que le han asignado, cumpla su ministerio; I Pedro 4:10-11 “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buen administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amen.” El pastor espera que usted sea leal y fiel, pero más que todo, Dios espera que usted sea fiel, I Corintios 4:2 “Ahora, bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.” Porque no estás sirviendo al Pastor sino a Dios. Procura ser el mejor ministro de la iglesia, porque según la parábola que dio Jesús de los siervos, los fieles recibirán su recompensa, más el infiel será castigado duramente, Mateo 24:45-51. Si fuiste fiel en lo poco, en lo mucho te pondrá. El éxito de la iglesia local descansa en que todos los ministros cumplan fielmente su ministerio en la iglesia local. Hago un llamado a todos los ministros a que cumplan su ministerio porque es importante para el éxito de la iglesia. Que Dios te dé el entendimiento y la visión del cuadro completo de la obra, ya que no se trata de su ministerio, ni la del Pastor, se trata del éxito de la iglesia local de Jesucristo. Su éxito en cumplir con su ministerio es el éxito del Pastor; y de la Iglesia de Jesucristo en cumplir fielmente su misión de evangelizar al mundo perdido. La clave, entonces, para el éxito del ministro subordinado, básicamente es aprender a SOMETERSE A LA AUTORIDAD DEL PASTOR. Rehusar someterse a la 27
autoridad del Pastor es la raíz de todos los problemas entre el pastor y los ministros de la iglesia local. Cabe señalar que es el comienzo de la caída del ministro subordinado, Romanos 13:1-2 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino departe de Dios, y las que hay por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten acarrean condenación para sí.” Hebreos 13:17 “Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quien ha de dar cuenta; para que lo hagan con alegría." Reconozco que la palabra subordinado no es muy bien aceptada en esta generación del siglo veintiuno, pero es lo que es. Igualmente ser llamado siervo de Dios, pero es el título que Dios ha dado al oficio, no lo cambie por un título profesional o secular. Siéntase honrado de ser llamado lo que Dios te ha escogido ser, un siervo o ministro por amor.
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MINISTRANDO UNIDOS JUNTOS EN ARMONÍA Todos los ministerios en la iglesia local deben trabajar unidos, juntos en armonía, como una orquesta o como un equipo, sujetos a la autoridad del pastor. Una de las tácticas del diablo para destruir la iglesia es fomentar un espíritu de irrespeto, de división y de insubordinación a la autoridad delegada de Dios. Es del deleite del diablo que los ministros subordinados estén disgustados y en pleito contra el pastor porque eso perjudica el avance de la obra de Dios, y nos autodestruye. La Biblia nos da muchos ejemplos, y aun el mundo secular, de la importancia de trabajar unidos, juntos como un equipo. El mismo Señor Jesucristo lo hace bien claro cuando dijo: Mateo 12:25 “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolada, y toda ciudad o casa (iglesia) dividida contra sí misma no permanecerá.” Es interesante saber que el diablo también conoce la importancia de un Pastor, pues la Biblia dice: Mateo 26:31 “Hiere al Pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersas.” Por eso él quiso matar a Jesús y cuando lo hizo, ciertamente las ovejas fueron dispersadas. En otra ocasión la Biblia dice: Mateo 9:36 “Y al ver la multitud, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.” La realidad es que tenían pastores, los escribas, los sacerdotes y los principales de las sinagogas, pero era como si no tuvieran porque eran malos pastores. Un mal pastor es como si no tuviera pastor, ya que crea un ambiente de desorden, de confusión, y de desánimo en la iglesia. Pero, ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya a Dios en las Alturas! Porque Jesús no quedó en la tumba, Él ha resucitado y vive para siempre, para unir y mantener unidas a sus ovejas. Su ministerio de reconciliación continúa atravez de la iglesia. Él ahora es el BUEN PASTOR, Juan 10:11 “Yo soy el Buen Pastor.” El apóstol Pedro lo llama “El Príncipe de los Pastores,” I Pedro 5:4. Esto nos enseña que todos los 29
ministros deben trabajar bajo la cobertura de la autoridad delegada que ha sido establecida en su iglesia. Josué es tipo y figura de Jesucristo y notamos que el libro de Josué es el libro de victoria para el pueblo de Israel por que tenían un profeta de Dios llamado Josué. Pero el libro de los Jueces es conocido como el libro de apostasía, esclavitud y derrotas porque la Biblia dice: 17:6 “En aquellos días no había rey en Israel: cada uno hacía lo que bien le parecía.” El tiempo de los jueces fue un terrible período de apostasía, esclavitud, de gran opresión y angustia para el pueblo de Israel porque no estaban bajo la autoridad de un rey, profeta o siervo de Dios. Y el sabio rey Salomón dijo: y permítanme parafrasearlo: “Donde no hay Pastor, el pueblo perece.” Algunos ejemplos de trabajo unido, junto en armonía, que pueden animarnos: LA TORRE DE BABEL La característica sobresaliente en la construcción de la Torre de Babel era que todos los trabajadores trabajaban unidos, juntos como un solo hombre, de manera que nadie podía detenerlos por lo que habían pensado hacer, Génesis 11:6. Ellos estaban fuertemente unidos mentalmente en lo que querían hacer. Lo único que pudo detener la obra fue una intervención divina. Ya que era una obra en total rebelión contra la voluntad de Dios. Es interesante notar que la obra era realizada bajo la autoridad del Rey Nimrod, tipo y figura del anticristo. EL TRABAJO DE LOS LEVITAS EN EL TABERNÁCULO Los levitas eran los sacerdotes que ministraban en el tabernáculo. Todos ellos tenían un ministerio muy diferente durante el peregrinaje en el desierto, los meraritas, los gersionitas, los coatitas y los hijos de Aarón. Cada tribu cumplió fielmente su trabajo haciendo posible que la 30
adoración en el tabernáculo y la transportación de la tienda y sus muebles a través del desierto fuese realizada efectivamente, sin problema alguno. Todo fue hecho bajo el ministerio del profeta Moisés. Es de admiración el orden del campamento y la marcha hacia la tierra de Canaán. Cabe señalar que hubo varios grupos que se levantaron contra Moisés retando la autenticidad de su autoridad, y declarando falsamente ser siervos de Dios también; y la tierra se abrió y los tragó vivos por su rebelión contra la autoridad delegada de Dios. Inclusive, Miriam, y Arón hermanos de Moisés se levantaron contra él y fueron castigados con la peste de la lepra. Lo que quiero decir es que ¡ministros locales! tengan cuidado porque Dios protege a sus Pastores. LAS METÁFORAS DE LA IGLESIA Quiero mencionar también dos metáforas de la iglesia que ilustren esta verdad. La que mejor ilustra esta obra es la metáfora del cuerpo. La iglesia es el cuerpo de Cristo y nosotros somos los miembros y los órganos que TRABAJAN COORDINADOS y UNIDOS EN ARMONIA para que el cuerpo cumpla cabalmente su función. Todos los órganos y miembros trabajan incansablemente para la salud del cuerpo. Ninguno de ellos trabaja de forma egoísta. Es interesante notar que todos los miembros, no importa cuán insignificante parezcan ser, ellos son importantes. Quiero traer su atención al hecho de que la armonía en que trabajan los miembros del cuerpo se debe a que todos ellos están conectados con la cabeza y siguen sus órdenes. La segunda metáfora es la iglesia como un ejército. Todos los soldados tienen diferentes rangos y diferentes asignaciones. No obstante, todos son de suma importancia. La falla de un soldado subordinado en el campo de batalla puede ser fatal para miles de soldados. A su vez, la falla de un órgano puede ser mortal para el cuerpo. 31
UNA ORQUESTA Una orquesta se compone de muchos instrumentos musicales diferentes. Cada uno tiene su pieza musical especial que armoniza con los otros instrumentos. Un instrumento que toca un tono incorrecto distorsiona toda la pieza musical y daña la presentación. Ninguno de los instrumentos tocan su propia música, sino la que el director le ha designado. Y Todos tienen que seguir las indicaciones del director. UN EQUIPO En todos los deportes, los jugadores juegan una posición diferente, pero tienen que seguir las instrucciones del director técnico. Estos jugadores ponen a un lado sus disgustos y diferencias y juegan juntos y unidos para ganar. LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO, CIUDAD Y MUROS DE JERUSALÉN
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Uno de los grandes éxitos del pueblo de Israel que me llama mucho la atención es el inmenso trabajo de Zorobabel, Nehemías y Esdras en la reconstrucción del Templo, los muros y la ciudad de Jerusalén. Una de las razones por el éxito de esta impresionante obra es porque, como dice la Biblia: Esdras 2:64 “Toda la congregación, unida como un solo hombre, era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta.” 3:9 “Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para activar a los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos.” Nehemías 8:1 “Y se juntó el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las aguas, y dijeron a Esdras que trajese el libro de la Ley de Moisés.” Nadie puede ser exitoso sin la ayuda de otras personas. Todos necesitamos a otras personas para llegar a la cúspide de nuestro ministerio. Esto es 32
demostrado atravez de la historia bíblica y aun en la historia secular. Los artistas, atletas, y deportistas contaron con sus entrenadores, los profesionales contaron con sus maestros y mentores. El éxito de la iglesia local depende del Pastor; y el Pastor, de todos los ministros que lo ayudan. Durante el peregrinaje del pueblo de Israel atravez del desierto hacia la tierra de Palestina, el siervo de Dios, Moisés, hubiese sido un total fracaso sino fuera por la ayuda que los patriarcas de las diferentes tribus le brindaron.
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LOS DEFIENDE A SUS PASTORES Es de suma importancia para el éxito de todo ministro de la iglesia local, entender que Dios defiende a su autoridad delegada. Sublevarse contra la autoridad delegada de Dios es rebelarse contra Dios. Miriam y Aarón hermanos de Moisés tuvieron que aprender esa lección. Koré, Abiram y Dotán aprendieron esta lección de los golpes en la escuela. El pueblo de Israel tuvo que aprender esta lección a expensas de una esperanza frustrada. El apóstol Pablo se salvó porque lo hizo ignorantemente. En una ocasión Dios mismo ordenó a Moisés a seleccionar 70 ancianos y delegarles autoridad para ayudarle a gobernar el pueblo, ya que era un trabajo demasiado grande, agotador emocionalmente y muy difícil, Números 11:10-17; Éxodo 18:13-27. Esto demuestra claramente que uno de los propósitos por los ministros subordinados en la iglesia es la de ayudar a llevar la carga del trabajo del pastor y aliviar la pesada carga de cumplir el MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN. Otros ejemplos de trabajo unido son: 1. La victoria de Moisés y el pueblo de Israel, en la batalla contra los amalecitas. En esa batalla vimos como Aarón y Hur vieron que cuando Moisés levantaba sus manos al cielo ellos ganaban la batalla. Pero cuando sus manos se cansaban y caían, perdían. Esto los inspiró a ayudar a Moisés a mantener sus dos manos levantadas al cielo, y consecuentemente ganaron la batalla, Éxodos 17:8-16. Esto es una enseñanza al ministro para que entiendan que es crucial levantar las manos del Pastor si él espera tener victoria en su ministerio. 2. La victoria del Rey David en las batallas contra sus enemigos se debe a la valentía, lealtad y la sumisión de sus hombres fuertes de guerra. I Samuel 22:1-2; 23:13; I Crónicas 11:10-47. 3. En conclusión, se ha dicho: “El éxito o fracaso del presidente depende de la lealtad de los miembros de su gabinete, sus consejeros, asesores, y sus abogados. Si ellos le fallan, él será 34
un fracaso garrafal.” Si los ministros de la iglesia son infieles, el Pastor y la iglesia local fracasarán.
LA RELACIÓN ENTRE EL PASTOR Y LOS MINISTROS LOCALES Aquí presento unos datos que ayudará al ministro a entender mejor el trabajo del Pastor y hacer posible que tenga una buena relación con él. EL PASTOR, Dios le da la visión de la obra. EL MINISTRO acepta y contribuye a cumplir la visión. EL PASTOR es responsable por el éxito de toda la obra. EL MINISTRO es responsable a cumplir su ministerio. EL PASTOR promueve la misión general de la obra. EL MINISTRO promueve la obra de su responsabilidad. EL PASTOR toma las decisiones finales de la obra. EL MINISTRO presenta opciones y obedece las decisiones del Pastor. EL PASTOR provee los recursos para el trabajo. EL MINISTRO utiliza los recursos prudentemente. EL PASTOR se regocija por el éxito de toda la obra. EL MINISTRO se regocija por el éxito de su parte en la obra. EL PASTOR responde a Dios por su encargo. EL MINISTRO responde al Pastor y a Dios por el cumplimiento de su ministerio.
EL PRIVILEGIO DE SER UN MINISTRO DE LA IGLESIA LOCAL
El privilegio de crecer y madurar en el ministerio El privilegio de adquirir experiencia en el ministerio. El privilegio de confirmar su llamamiento en el ministerio. El privilegio de aprender. 35
El privilegio de participar en el ministerio. El privilegio de que tu ministerio sea reconocido por el pueblo. El privilegio de apoyar y respaldar a su pastor. El privilegio de ser un ejemplo de fidelidad y lealtad. El privilegio de tener el testimonio de haber ayudado al Pastor. Judas gozó del privilegio de ser un miembro de los doce apóstoles. Pero no aprovechó su oportunidad de ser parte de ese gremio especial. Él traicionó a su maestro, por 30 piezas de plata. Los otros discípulos lo abandonaron por temor de ser arrestados y posiblemente condenados a muerte. No obstante Cristo completó su obra y triunfó sobre el diablo, porque los ángeles de Dios lo sustentaron. No debemos abandonar al Pastor cuando más nos necesita. Ni tampoco traicionarlo, mucho menos traspasar su corazón y matarlo con la lengua. Nadie es indispensable, la obra de Dios continuará con nosotros o sin nosotros, porque si no somos fiel, Dios proveerá otro ministro para ocupar su lugar, como lo hizo con Judas. Que nadie tome tu lugar en la iglesia, ni tampoco tu corona.
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CONSEJOS QUE TE AYUDARÁN A SER EXITOSO. AYUDAR A OTROS - Uno de los primeros principios que el ministro de la iglesia local tiene que aprender es: Para ser exitoso en el ministerio es necesario aprender a ayudar al pastor y a otros a ser exitoso. Se ha dicho: “Si somos ministros inteligentes, comprenderemos que no podemos tener éxito sin hacer a otras personas exitosas.” El Pastor sabio comprende que él no puede tener éxito sin el APOYO Y LA AYUDA DE LOS MINISTROS LOCALES. Se necesita la ayuda mutua para que todos tengan éxito, Efesios 4:6. Si el Pastor fracasa o es restringido, que no sea por ministros locales que le han fallado. 1. CONOCER AL PASTOR - Trate por todos los medios posibles de conocer a su pastor. Lo que el Pastor tiene en su corazón, sus convicciones, sus valores, sus temores, sus luchas, lo que le preocupa, sus inquietudes, principios, hábitos y costumbres, su personalidad, y su carácter. Conozca su visión, y lo que Dios ha puesto en su corazón hacer para el engrandecimiento del reino de Dios en la iglesia local. Cuanto mejor conoces al Pastor, mejor podrá ayudarle y tener una buena relación amistosa con él. 2. ORAR POR SU PASTOR – El gran profeta Samuel sentía que era un pecado no orar por Saúl. Si hay una buena manera de levantar las manos del Pastor es orar por él y su familia. 3. AMAR A SU PASTOR – Amar a su Pastor significa no hacerle daño, no criticarlo, no hablar mal de él, no 37
difamarlo, no tratarlo mal, ni faltarle el respeto. Ser leal a su pastor. Se ha dicho, “El vínculo de la amistad es la lealtad.” 4. OBEDECER A SU PASTOR – No hay nada que alienta a su Pastor más que cuando sus ministros cumplen con sus compromisos en la iglesia. Su obediencia al orden en la iglesia honra al pastor, es una muestra de aprecio, estima, y respeto al pastor. Es un tremendo ejemplo para los miembros y otros ministros de la iglesia. El pastor no es Dios, pero cuando obedecemos al pastor, obedecemos y honramos a Dios porque él es la autoridad delegada de Dios. Obediencia es una de las características sobresalientes del ministro de Dios, siempre y cuando sea en el Señor, Hechos 5:29. 5. COMUNÍQUESE CON EL PASTOR – Si usted no llama a su supervisor en su trabajo secular para avisarle que usted, por x razones no puede presentarse a trabajar, seguramente usted será despedido. Pueda que te tolere por algún tiempo. Pero si la compañía no puede contar con usted para cumplir con su puesto de trabajo, buscarán a otra persona. Si usted es un soldado en el ejército, y lo somos en el ejército de Cristo, si no se presenta a tiempo para cumplir con su misión, será inmediatamente disciplinado. Y si te ausentas muy frecuente podrás ser despedido en deshonra. Serán esos oficios más importantes que el ministerio de la obra de Dios. Lo que quiero decir con esto es que usted tiene que avisar al pastor con tiempo cuando usted no puede cumplir con su compromiso en la iglesia en un momento dado. No deje que el pastor tenga que preguntar, ¿Hermano(a) por qué no vino a la actividad ayer? Tenga confianza en su pastor, y comuníquele sus problemas, dificultades, impedimentos que está teniendo en cumplir con su ministerio y pedirle su consejo. Inclusive extiéndele una llamada de cortesía, para saludarle. Lo cosa más 38
importante que usted puede hacer para nutrir su relación con el pastor es mantenerse en contacto. 6. CONOZCA LAS RESPONSABILIDADES Y LIMITACIONES DE SU MINISTERIO – Esto es crucial para el éxito del ministro. Ningún ministro puede tener éxito si no tiene claro en su mente las responsabilidades y deberes de su ministerio. Es importante también conocer sus limitaciones para evitar pisar los cayos de los otros ministros, para no entrometerse en lo que le corresponde a otro ministro. A menos que su ayuda sea solicitada y autorizada por el pastor. Permita al pastor pastorear la iglesia, y a los otros ministros cumplir con sus responsabilidades, sin reprocharlos, sin criticarlos, sin competir con ellos, sin juzgarlos, sin tratar de corregirlos. Ese es el trabajo del pastor. Conozca sus limitaciones, lo que usted debe y lo que no debe hacer. No trate de pastorear la iglesia. Asegúrese de conseguir una prescripción de su ministerio en la iglesia. 7. CRECER EN EL CONOCIMIENTO DE LA BIBLIA – La Biblia es el fundamento de la fe cristiana. Usted no puede ministrar y ser ejemplo a otros cristianos sin conocer la Palabra de Dios, II Timoteo 2:15. Dedique tiempo en profundizarte en el conocimiento de las grandes doctrinas de la Palabra de Dios. 8. CULTIVAR Y EDIFICAR UNA FUERTE VIDA ESPIRITUAL – El trabajo del ministro es en el poder del Espíritu Santo. Así que no es posible ser un ministro espiritual del nuevo pacto de la sangre de Jesucristo, si el ministro no está lleno del Espíritu Santo. Recuerde que el ministro carnal no puede agradar a Dios, y no puede ser de ayuda espiritual a los que él está ministrando. Es recomendable dedicar tiempo al ayuno y la oración.
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9. SERVIR DE BUENA VOLUNTAD – El ministro no debe ser contencioso, murmurador, ni querelloso. No debe servir de mala gana, porque Dios ama el servidor alegre. Efesios 6-7 “No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; Sirviendo de buena voluntad al Señor y no a los hombres.” Colosenses 3:2324 10. SER FIEL A DIOS – I Corintios 4:2 “….se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.” Sea un ministro con quien el pastor pueda depender. 11. HONRA SU MINISTERIO - El ministro de Dios debe sentirse honrado, agradecido y contento por haber sido elegido para ser ministro de Dios. El apóstol Pablo honraba y expresaba su gratitud y contentamiento por haber sido elegido para ser un ministro de Dios. Esto revela la correcta actitud que todo ministro de Dios debe tener. I Timoteo 1:12-13; Romanos 15:13-18; Efesios 3:7; Colosenses 1:23; Honrar su ministerio significa también procurar que no sea vituperado, II Corintios 6:3 “No damos a nadie ninguna razón de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado.” Tenemos que tener el cuidado que tuvo el apóstol Pablo quien tomó las medidas necesarias para no ser eliminado en su esfuerzo tratando de salvar a otros, I Corintios 9:25-27. 12. CUMPLE FIELMENTE SU MINISTERIO – Uno de los grandes deseos del apóstol Pablo era cumplir y terminar su ministerio en victoria, y gracias a Dios él logró su deseo, Hechos 20:24; II Timoteo 4:1-8. Al final de su ministerio él, habiéndonos dejado ejemplos, escribe de la cárcel, no mucho antes de ser degollado por el Evangelio, exhortó a Timoteo y a todos los ministros de Dios diciendo en 40
resumidas palabras “CUMPLE TU MINISTERIO,” II Timoteo 4:5; Colosenses 4:17. No desmayes, ni canséis de hacer el bien, ministro de Dios. Dios no se olvidará de su obra de amor. Sé fiel hasta la muerte y Dios te dará la corona de la vida. Considera lo que sucede cuando el Pastor se da cuenta que un ministro de su equipo lo está ayudando a ser exitoso: A- Se establecen fuertes VÍNCULOS DE AMISTAD, como en el caso de David con Jonatán, Pablo y Silas. B- Hay mejor COMUNICACIÓN entre ambas partes. C- Se establece mutua CONFIANZA. D- El corazón del pastor se llena de GRATITUD Y APRECIO. E- Le da al Pastor el alivio de darte una BUENA REFERENCIA. HACIENDO A OTROS MEJOR ES UN BUMERANG
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La llave para el éxito, ministrando en la iglesia local, es entender que Dios te ha llamado a servir abnegadamente a otros por amor, bajo la autoridad del pastor 42
RAZONES DEL FRACASO DE LOS MINISTROS LOCALES
No comprenden la posición que ocupan en la Iglesia. Son egoístas Celos y codicia por poder y autoridad. Falta de paciencia No son buenos jugadores de equipo Inventan y nutren conceptos erróneos del ministerio y del oficio del Pastor. Andan en la carne. Inventan y nutren conceptos erróneos del oficio que ocupan. Quieren envolverse en la obra y hacer algo por su Iglesia y las almas perdidas pero son desanimados y perjudicados por pensamientos negativos. CONCEPTOS ERRÓNEOS QUE CAUSAN EL FRACASO 1. YO SOY EL LÍDER y nadie debe decirme nada. Yo soy el encargado y hago lo que Dios me dice, y lo que creo que es correcto, no importa lo que dice el Pastor. Uno de los grandes problemas en las iglesias es poner a cristianos carnales o neófitos en un oficio de autoridad o, como se dijo anteriormente, darle el título anti-bíblico de líder; lo perturbante de esto es que lo emborracha de poder y autoridad. Su mente carnal se infla de orgullo, se calienta, se marea y lo hace creer ser la gran cosa. Lo pone en un pináculo que lo hace sentirse mucho más superior a todos y aun del ministerio que ocupa. En muchas ocasiones resulta en divisiones y conflictos en la iglesia local. La mayoría de los que han sido dañados por el título líder han confesado que no estaban de acuerdo con la intrusión del pastor en su liderazgo y él no los 43
dejaba ejercer su liderazgo. Él tenía que ser como un títere haciendo lo que el pastor le decía. La falta de un buen entendimiento del plan y propósito de Dios para el oficio del ministro en la iglesia local o su acatamiento a la misma da lugar a muchos errores, que los ministros de la iglesia local cometen. Uno muy peligroso y destructivo es que tienden a traspasar los límites de su ministerio asumiendo y ejerciendo una autoridad que no les compete, pensando que están haciendo un bien a la iglesia, ignorando el hecho de que en realidad están cegados por el diablo, quien los ha encerrado en un bombillo carnal de egoísmo, orgullo y celo que los hace insensibles y cínicos espiritualmente; y no se dan cuenta que están siendo usados por el diablo para herir a la iglesia. Como lo fue en el caso de Saulo quien estaba persiguiendo ignorantemente a la iglesia en nombre de Dios. 2. NO SOY EL PASTOR - Quiero hacer algo por mi Iglesia pero NO SOY EL PASTOR. No puedo hacer absolutamente nada en la Iglesia porque no soy NUMERO UNO. Nuestra cultura impone la idea de que si no somos el número uno somos insignificante. Miramos al puesto subordinado como uno de humillación y degradación. Esta misma actitud fue la que llenó el corazón de Satanás para rebelarse contra Dios. Y esa mentalidad es la causa por la cual rehúsan someterse a la autoridad del pastor. Esta gente debe comprender que SER UN MINISTRO EN LA IGLESIA ES SER UN SERVIDOR DE CRISTO que está bajo la autoridad del Pastor. No es necesario ser número uno para hacer algo para Dios. El problema de muchos es que quieren empezar desde arriba, no desde abajo. Eso no es posible. Hay que empezar ayudando a otros, porque vendrá el tiempo, si es que lleguen a ser pastores, que querrán ayudar a otros. 44
Recuerda, lo que siembras eso es lo que segarás. El que se humilla será exaltado, pero el que se exalta será humillado. Cuando nos humillamos, Dios en su debido tiempo nos exaltará. 3. NO ME DAN LICENCIA MINISTERIAL – La licencia ministerial es solamente un reconocimiento de su llamamiento, su unción al ministerio de la Palabra de Dios, y su fidelidad a Dios. La licencia no hace al obrero, solamente le da cierto nivel de autoridad en la ministración de la Palabra de Dios en apoyo a su ministerio. Tenga paciencia y no permita que sea un obstáculo en cumplir su ministerio en la medida permitida. Es una vergüenza el pastor que no reconoce su ministerio ni le da la licencia ministerial que usted merece. 4. NO ME GUSTAN LAS DECISIONES DEL PASTOR – Si las decisiones del pastor son en contra de lo que dice la Palabra de Dios, lo puedo entender. No obstante, tampoco es razón para no cumplir con su responsabilidad con Dios. Dios y las autoridades de la organización atenderán el problema, especialmente si es doctrinal. Recuerde que la Biblia dice: “Obedeced a vuestros Pastor y sujetaos a ellos.” Es obvio que ese mandamiento no pone condiciones. El pastor tiene la autoridad de tomar las decisiones que él cree necesario para el bienestar y crecimiento espiritual de la iglesia local. ¿Qué le diría usted a Moisés si él le hubiese dicho, en las aguas de Mara en el desierto, que cortara un árbol y que echara el tronco en el agua para que transformara en agua dulce? ¿Qué usted le hubiera contestado a Moisés si te dice que para ser libertado de la esclavitud en Egipto: “Mata un cordero por familia y toma sangre en un lebrillo y marca los postes y dinteles de las puertas con ella.”? ¿Qué usted le hubiera respondido a Josué, si te hubiera dicho ante los inmensos muros de Jericó, “Marcha una vez alrededor de 45
los muros silenciosamente por seis días, y siete veces el séptimo día y suenen las trompetas y griten todo el pueblo y los muros caerán”? Todo esto parece ser ridículo, pero Dios quería probar la fe del pueblo. Afortunadamente, el pueblo obedeció a Dios, y experimentaron una impresionante milagrosa victoria. No importa su disgusto o desacuerdo, sea obediente, obedezca a su pastor. Recuerde que Dios envía sus mensajes a la iglesia por medio del ángel de la iglesia. Dios no es un Dios de confusión. 5. SI YO FUERA EL PASTOR ESTA IGLESIA ESTARÍA EN AVIVAMIENTO Y LLENA DE GENTE – Con esa actitud y pensamiento derogatorio es una clara indicación de que su mente está llena de aire caliente. Si no está haciendo nada para que la iglesia crezca y esté en avivamiento ahora, no creo que lo harás entonces, si es que llegaras a ser Pastor con ese pensamiento. Algunos dicen; “Si yo fuera el Pastor haría que todos me siguieran y esta Iglesia estaría llena.” La realidad es que si no puedes influir a que la gente te siga ahora, nunca te seguirán si llegaras a ser pastor. 6. YO PUEDO SER UN MEJOR PASTOR PORQUE ESTOY MEJOR PREPARADO - Cuando llego a ser el Pastor, voy a APRENDER a ser el mejor Pastor. Si no te preparas ahora para ser pastor, es muy dudoso que lo hagas después que seas nombrado Pastor. Se ha dicho sabiamente, “Mañana serás lo que hoy estas preparando llegar a ser.” 7. NO HAY NADA EN ESTO PARA MÍ – No voy a gastar mis energías, mis recursos, mi ministerio y talentos engrandeciendo la iglesia del Pastor, cuando puedo hacerlo para mí mismo. Yo quiero trabajar para mí mismo. No para el éxito de otra persona. Yo voy a seguir mi propia 46
agenda, mi propio interés, mi propio deseo, mi propia visión. Receta para un desastre espiritual. 8. NO PUEDO TENER ÉXITO PORQUE EL PASTOR ESTÁ MAL - La tendencia humana del celo siempre es apuntar a las faltas del Pastor. Se oponen al Pastor no tanto porque tiene faltas, sino porque ellos no son el Pastor. Ningún pastor es perfecto. Todos tiene sus limitaciones personales, y sus deficiencias. Es precisamente la razón por la cual Dios te ha puesto en la iglesia para complementar las inhabilidades del Pastor. ¡Cumple tu ministerio! Sea un buen Pastor o no la obra primordial del ministro es la de APOYAR, Y AYUDAR AL PASTOR A SER EXITOSO. Recuerde que el ministro local es un siervo y un colaborador, no un juez. Jamás debe tomarse la ley en sus manos y ejecutar juicio contra el Pastor y condenarlo. El viejo cuento de que el Pastor está mal, sea cierto o falso no es una excusa que justifique condenarlo, traicionarlo, difamarlo, negarle nuestro apoyo o no cumplir con nuestra responsabilidad en la iglesia local. Especialmente si tiene muchos años en el ministerio y vemos evidencias de que Dios lo está usando. Ciertamente, no negamos que hay casos de esta anomalía que, sin duda alguna, son un obstáculo que dificulta y limita nuestra labor, pero no la hace imposible. Lo que más contribuye a nuestro fracaso no es el mal Pastor, sino la actitud de nosotros hacia el Pastor. Fíjese lo que la Biblia dice sobre como David, quien era siervo en la corte del rey Saúl, era obediente al rey, a pesar de que Saúl era un rey malo a quién Dios lo había rechazado. I Samuel 18:5 “Y salía David por donde quiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudente. David fue tan fiel, leal y obediente de manera que Saúl le dio un alto rango en el ejército, y todo el pueblo le amaban.” 47
Es admirable notar el buen ejemplo de David en su relación son Saúl. David no solamente tenía la difícil tarea de cumplir con las ridículas y caprichosas ordenes de Saúl sino que tenía que hacerlo apesar de que era un rey celoso, orgulloso, envidioso, inseguro, rebelde y soberbio, y aún más perturbante, quería matarlo. Aunque David estaba consciente de esto, cumplió fielmente su trabajo bajo la autoridad del malvado Rey Saúl. Recalco, el trabajo del ministro de la iglesia local no es la de juzgar y condenar al Pastor, I Timoteo 5:1,19 “No reprendas al anciano, sino exhórtale como padre….Contra un anciano no recibas acusación sino con dos o tres testigos.” Nunca se debe tratar de avergonzar o declarar públicamente que eres más santo o mejor preparado que el pastor. Si aún la ley de nuestro país declara que el ciudadano es inocente hasta que sea encontrado culpable por la justicia. Si un gran jurisprudente dijo: “El que juzga, sin escuchar los dos lados, aunque juzgas bien, juzgas mal.” cuanto más nosotros como cristianos tenemos que aprender a seguir los lineamientos de la Biblia y de la organización para tratar con estos casos tan delicados y no tomar la justicia en nuestras manos. No debemos hacer huelga ni protestas, hacer propaganda, ni motín contra el pastor. Recuerde que no estamos sirviendo al Pastor, sino al Gran Pastor de las Ovejas, nuestro Salvador Jesucristo, Efesios 2:23,24 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como al Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” Si usted lo encuentra difícil y frustrante trabajar bajo la autoridad de un pastor que supuestamente se ha desmoronado, en lugar de estar quejándose, murmurando, hablando mal de él y resistiéndose al Pastor, usted debe orar por él, y entender que es el momento cuando la iglesia más necesita de su ministerio y no tratar de desanimar o envenenar a los miembros contra el Pastor ni tratar de dividir la Iglesia. Además, tiene dos 48
alternativas para su paz interna, 1. Si perteneces a una organización, lo cual es una tremenda ventaja para proteger la integridad de la iglesia, seguir las instrucciones de la constitución relacionada con estos casos, y dejar a los oficiales cumplir con sus responsabilidades. Más que todo, estar dispuesto a respetar y aceptar la decisión final de sus oficiales. 2. Si es una iglesia independiente, tienes una terrible desventaja, porque por lo general el Pastor controla aún su mesa directiva local. No obstante, no dudo que la iglesia tendrá una constitución con directivas para tratar estos casos. Mi humilde consejo es seguir las instrucciones de la constitución. Si no hay, ore a Dios y procura un tiempo apropiado, con una buena actitud tener una entrevista amistosa, transparente y sincera con el pastor para presentar sus sentimientos. Si al fin y al cabo no hay una solución justa. Usted puede sobre mirar las fallas del pastor, continuar su ministerio y dejar el asunto en las manos de Dios y orar a Dios para que te diga lo que debes hacer para continuar ministrando al cuerpo de Cristo. Es interesante notar que Saúl, apesar de que no fue fiel a Dios y fue rechazado por Dios, el reino siguió prosperando y tuvo éxito a causa de la fidelidad de David. Considera usted el éxito de David bajo la mala administración de Saúl. Le fue dado el más ALTO RANGO del ejército. Recibió una fuerte ACEPTACIÓN de todo el pueblo. Tuvo un gran APOYO Y RESPETO de los que estaban bajo su autoridad. Saúl le tuvo un CELO APASIONADO y lo quería matar, I Samuel 18:8-9.
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EL DAÑO QUE EL CELO HACE A LOS PASTORES Y MINISTROS EL CELO ES EL TRIBUTO QUE LA MEDIOCRIDAD PAGA A LOS QUE ALCANZAN SU POTENCIAL No negamos que muchas veces el éxito del ministro de la iglesia local es pagado con celo y desprecio del Pastor. Notamos esto en Saúl contra David. La Biblia dice: I Sam. 18:6-7 – “Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos con cánticos de alegría y con instrumentos de música. Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: SAUL HIRIÓ A SUS MILES Y DAVID A SUS DIEZ MILES.” Quiero aprovechar esta oportunidad para exhortar tanto al Pastor como también al ministro de la iglesia local que por favor cuiden su espíritu de no ser contagiado con celo y desprecio a otros ministros o al Pastor. No hay lugar en la obra de Dios para ese tipo de comportamiento carnal. El celo puede causar daños irreparables al ministro y aun causar muerte espiritual. El celo: Causa que el ministro pierda su enfoque. Causa que pierda su auto-respeto. Hace que el Pastor maltrate a sus subalternos. Provoca al ministro rebelarse en contra el Pastor. Causa que se pierda su auto estima. Causa perturbaciones e inquietudes emocionales. Causa que se corrompa su corazón, y en ocasiones que se vuelvan al mundo. 50
Causa que sean instrumentos del diablo. Causa que pierdan su vida, como lo fue con Saúl, NO TE AMARGUES POR EL CELO DEL PASTOR No es cosa fácil servir como ministro en la iglesia local cuando su Pastor o Supervisor te miran con malos ojos y quieren hacerte daño. No obstante, David nos ha dejado un buen ejemplo que debemos emular, ya que él no permitió que los intentos de Saúl para matarle le amargaran. Imagínese, su propio rey al que servía abnegadamente quería apasionadamente matarle. Tampoco criticó, murmuró o tomó venganza contra Saúl. Saúl tiró su lanza para matar a David en dos ocasiones y por la mano de Dios él se escapó milagrosamente las dos veces, I Sam. 18:11. Y es más, a pesar de que él aborrecía a David y le tenía celos no podía impedir su éxito. ¡Wow! Eso es impresionante. Dios se había apartado de Saúl y estaba con David, I Samuel 15:22-28. Notamos que no fue hasta que Saúl fue rechazado por Dios, que el profeta Samuel, por consejo de Dios, ungió a David para ser el próximo Rey de Israel, I Samuel 16:13. Allí se cumple la Escritura: Romanos 8:31“Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?” Otro impactante ejemplo que cabe mencionar es que David pudo haber tomado la justicia en su mano y matar a Saúl en dos ocasiones. Sin embargo no lo hizo. ¿No era rechazado Saúl y David ungido como el nuevo rey? ¿No tenía David la autoridad de destronar a Saúl? La respuesta es sí. No obstante David dejó la justicia en las manos de Dios. Me llama mucho la atención el hecho de que David entendió muy bien que a pesar de que era ungido para ser el próximo rey, él aún no había sido coronado, y tenía que esperar pacientemente en Dios. Esto es otra ejemplo de David muy digno de emular ya que muchos jóvenes, por falta de paciencia, se adelantan a Dios y no quieren esperar que Dios les coloca en el lugar que él quiere que estén, y se auto ponen como pastor. 51
Ministro, aprende a esperar en el tiempo de Dios. Lo que Dios tiene para usted nadie puede impedir que se lo dé.
PROMOCIÓN A PESAR DE OPOSICIÓN Recuerda que el Pastor no es el que te ha dado tu ministerio, es Dios, por lo tanto él no te lo puede quitar. Ni tampoco puede impedir el ejercicio de su ministerio para siempre. Notamos que a pesar de que Saúl quería matar a David, Dios puso en su corazón elevar el rango de David y lo puso en comando de mil hombres, I Sam. 18:13-14. Esto en realidad era un acto malicioso, porque Saúl pensó que de seguro David no estaba preparado para el puesto y moriría en el campo de batalla. Pero David tuvo éxito en todo lo que hizo porque fue fiel y leal a Dios y aunque no respetó al hombre, respetó la autoridad delegada de Dios que estaba investida en él. Y lo más importante de todo es que Dios estaba con él. Es interesante notar lo que la Biblia dice sobre la actitud de David: I Sam. 18:14- “David conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él.” De esto aprendemos que podemos elevarnos sobre otros con una buena actitud, si esperamos al tiempo de Dios y no lo adelantamos. David Brinkley dijo: “El hombre exitoso es uno que puede hacer una fundación firme con los ladrillos que otros le tiran.” Quiero señalar algo muy bello de la actitud de David y es cuando Saúl le estaba persiguiendo para matarle. David era como un fugitivo huyendo de la ley y escondiéndose de cueva en cueva. En una ocasión Saúl y su ejército se acostaron en la entrada de una cueva donde David y sus hombres estaban refugiados. David y sus hombres se levantaron y saliendo de la cueva encontraron a Saúl y sus soldados durmiendo. Era una buena oportunidad para matar a Saúl. Pero, David se condujo prudentemente y le mostró respeto, preservó su vida y silenciosamente se escapó a otra cueva. Él tuvo el privilegio de comunicar esa experiencia con Saúl y le dijo: 52
I Sam 24:10 “….Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová.” Uno de los soldados de David le había cortado parte del borde del manto de Saúl y se lo envió como testigo de que pudo haberle matado. Le mandó un mensaje diciéndole: Vs 11-12 “Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; sin embargo tu andas a caza de mi vida para quitármela. Juzga Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti,” Me llama mucho la atención, el hecho de que David le dijo que no lo mató por el respeto que tiene para él, no tanto porque había ganado su respeto sino por ser el ungido de Dios. Esto es un tremendo ejemplo maravilloso que todo ministro debe emular. Qué bueno sería el día cuando ministros subordinados digan: I Sam. 26:9 “…. ¿Quién extenderá su mano contra el ungido de Jehová y será inocente? Vs 11 “….guárdame Jehová de extender mi mano contra el ungido de Jehová”. Vs.24 “Y he aquí, como tu vida ha sido estimada preciosa hoy a mis ojos, así sea mi vida a los ojos de Jehová, y me libre de tu aflicción.” Como podemos ver a través de esas Escrituras, David ciertamente no respetaba al hombre pero respetaba el puesto que Saúl ocupaba. Por lo general, si el Pastor no ha ganado el respeto de sus ministros subordinados, ellos piensan que tienen la prerrogativa o la opción de irrespetarlo y de hacer lo que quieran, sin tener que responder a nadie, porque al cabo el Pastor está mal. Y justifican su falta de envolverse en la obra o cumplir con su responsabilidad porque, según ellos el Pastor no está comportándose debidamente. Aunque no lo creen, pero 53
la realidad es que están rebelándose contra Dios. Esto es una demostración de inmadurez cristiana. Es una muletilla o excusa barata para no cumplir con su ministerio. Es un criterio carnal, una manera equivocada de mirar la situación. Porque no estamos sirviendo al Pastor, estamos sirviendo a Dios. El daño del incumplimiento de su ministerio, en parte afecta al pastor, pero lo más afectado es la obra de Dios. La iglesia tiene que continuar marchando adelante. Sea que el Pastor esté bien o mal no te da la opción de no ser fiel a su ministerio en la iglesia. Es ejemplar y digno de admirar, que David fue próspero bajo el malvado rey Saúl porque fue fiel a Dios. Cuando un ministro de la iglesia local alcance madurez espiritual hará, sin renegar, sin queja, y sin murmuración, lo que el Pastor solicita de él con ánimo presto y con buena voluntad, porque lo hará como a Dios y para las almas perdidas. No seas parte del problema ni lo compliques. Un mal no soluciona otro mal. No compliques la situación con protestas de incumplimiento ministerial, promulgar huelga en la iglesia reteniendo los diezmos y las ofrendas, ausentándose, protestar con pancartas de propaganda de condena y chismes. Hugo Downs dijo: “Una persona feliz no es aquella que se encuentra en circunstancias favorables, sino la que tiene una buena actitud bajo cualquier circunstancia.” El ser humano no mira las cosas como realmente son. Lo mira y lo analiza conforme a su perspectiva personal. Cuando uno comprende esto, normalmente el problema que ven en otros es realmente su problema. No hay duda, y estoy seguro que todos estarían de acuerdo, de que no existen Pastores, ni ministros perfectos. Si usted es un ministro de una iglesia local, entiende bien claro que si espera tener éxito ame, respete y sirva abnegadamente, fiel y lealmente a su Pastor. Sométase a él y levante sus manos. Procure siempre tener una muy buena actitud positiva para que puedas ser elevado a otro nivel en su ministerio. Porque si el Pastor esté mal y si tu actitud es buena usted sobre saldrá con éxito y hallará gracia delante de Dios y su pueblo. Lo que cuenta no es lo que 54
sucede contigo sino lo que sucede en ti. Maxwell dijo: “Todos los problemas externos, no son realmente problemas. Lo que sucede es que reaccionamos mal al problema y hacemos el problema el problema, no porque el problema sea el problema. Pero el problema llegó a ser el problema cuando lo hicimos el problema, porque realmente el problema era nuestra actitud. Asi que, lo que parecía ser un problema no era el problema, pero llegó a ser problema porque nosotros éramos el problema.” En conclusión, el famoso animador Zig Ziglar dijo: “Siempre tendrás todo lo que quieres en la vida, si ayudas a suficientes personas a obtener lo que ellos quieren” Recuerde que David tuvo éxito a pesar de que el malvado rey Saúl que servía le tenía celos y quería matarlo, porque David fue fiel en su servicio a Saúl y a Dios. Saúl fracasó finalmente, en la peor manera siendo un siervo de Dios. Antes de fallecer le dijo a David: I Samuel 26:25 “Y Saúl dijo a David: Bendito eres tú, hijo mío David; sin duda emprenderás tu cosas grandes, y prevalecerá.” Ministro, Siervo de Dios solamente levantando las manos del Pastor y ser fiel a Dios, usted será exitoso. I Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes creciendo en la obra del Señor siempre. Sabiendo que vuestro trabajo en el señor no es en vano.” ¡Cumpla su Ministerio!
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