"EL CEREBRO DE ALBERT EINSTEIN" El cerebro de Albert Einstein ha sido a menudo un tema de investigación y de especulación. En 1978, el cerebro de Einstein fue redescubierto en posesión del Dr. Thomas S. Harvey por el periodista Steven Levy. Las secciones del cerebro que había en su poder habían sido preservadas en alcohol en dos grandes tarros por 23 años, además poseía mayor capacidad cúbica que el promedio. •En la madrugada del 18 de abril de 1955, Albert Einstein murió en el Hospital de Princeton. Thomas Harvey, el patólogo de guardia, realizó la autopsia y determinó que había muerto de un aneurisma aórtico abdominal. Lo que hizo a continuación sigue siendo objeto de una gran controversia. Básicamente, Harvey tomó el cerebro de Einstein «sin permiso», lo que algunos llamarían “robo”, aunque él siempre dijo aquello de que fue “por la ciencia”, para estudiar lo que debía ser uno de los cerebros más singulares y extraordinarios de la historia del hombre. Lo cierto es que es difícil saber lo que Einstein habría pensado sobre el destino final de su cerebro, en cambio, fue bastante claro sobre lo que quería que le ocurriera a su cuerpo después de su muerte. El físico llegó a decir a su biógrafo, Abraham Pais: “Quiero que me incineren para que la gente no vaya a adorar mis huesos”. De hecho, así fue en menos de 24 horas después de su muerte: en una ceremonia secreta, con familiares y amigos que dispersaron las cenizas del genio a lo largo del río Delaware. Sin embargo, esas cenizas no incluían su cerebro ni sus ojos. Hoy se rumorea que están en una caja de seguridad en Nueva York, o quizás en Nueva Jersey. Pero mucho antes de eso, justo en el momento en que Harvey aparecía en escena, el cerebro de una de las mentes más lúcidas comenzaba un increíble y escalofriante viaje. https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2338866999722018&id=100007962213714
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Albert Einstein | El médico peruano que examinó el cerebro del genio alemán